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Entre el potro y el sombrero: La Charrería
from México - Nigromante Julio 2019
by Nigromante. Revista de la DCSyH, Facultad de Ingeniería, UNAM.
Entre el potro y el sombrero: La Charrería
Por Luis Novo
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Entre las miles de actividades, lugares inolvidables y platillos extravagantes, nuestra nación no cuenta con mejor tarjeta de presentación que la charrería; símbolo de mexicanidad, valor y festejo, el llamado deporte nacional de nuestro país es ahora una de las ocho inscripciones que México sustenta en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, desde el primero de diciembre del año 2016, por lo que ahora me gustaría darles a conocer más de lo que nos ofrece esta centenaria tradición.
La charrería tiene sus inicios en la época colonial, más específicamente en el primer siglo de vida de la Nueva España; en este momento la comunidad indígena era altamente abusada y maltratada por los colonizadores españoles, tanto así que a pesar de ser enviados a granjas y haciendas a laborar no les tenían permitido hacer uso de los animales de carga como los caballos, no fue sino hasta que hacendarios criollos y españoles empezaron a manifestarse contra el virrey por licencias que les permitieran a los nativos y esclavos hacer uso de estos animales, el motivo fue el incremento de cabezas en los ganados, tanto de animales de trabajo como de granja. Si bien ahora los privilegios de los nativos habían incrementado aún la discriminación era tan latente que muy pocos dueños de haciendas contribuyeron a la enseñanza del arreo de ganado por lo que ellos mismos empezaron a diseñar tanto sus propias herramientas como técnicas de montado.
Todo esto se dio en los estados de Puebla y Estado de México, las cunas donde la charrería nació y se desarrolló para luego ser exportado a los demás rincones del país. Tiempo después la charrería profesional vio la luz en 1880 con Ponciano Díaz “El Charro Ponciano” de quien hoy en día podemos escuchar de sus hazañas en varios corridos y canciones y que a lado de muchas otras figuras trascendentales de este arte participó no sólo en grandes eventos nacionales en esa época sino también en las mejores plazas de España, Francia y Estados Unidos. Por último, el presidente Manuel Ávila Camacho declaró a la charrería como el deporte nacional e instituyó el 14 de septiembre como “El Día del Charro”.
La sastrería, sombrerería, platería, zapatería, fustería, talabartería, curtiduría, fabricación de sarapes, elaboración de reatas, herrajes, bordados y trabajos en pita son algunos de los oficios que están muy relacionados en la charrería, aún hoy en día todo esto es altamente valorado en las charreadas y competencias nacionales; desde los llamativos uniformes hasta los intrincados nudos en cuerdas de vaquería son juzgados en las múltiples exhibiciones y existen varias categorías, o suertes como se les suele llamar, en las que se puede participar en la charreada, como: Cala de caballo, piales en la manga del lienzo, jineteo de toro, manganas a pie y caballo, por mencionar algunas.
Entre las competencias de mayor rigor y valor curricular para un charro se encuentra la Olimpiada Nacional, la cual es organizada por la Federación Mexicana de Charrería, A.C. y la cual contiene una serie de reglas, consultables en sus portales de internet, y que de no ser acatadas como ellos lo indican, los defraudadores podrían ser acreedores de incluso a no poder presentarse en otro lienzo afiliado a la federación por un año. Los estados con los mejores exponentes del deporte nacional son Jalisco, Chiapas e Hidalgo, los cuales fueron los tres primeros lugares respectivamente en las últimas olimpiadas celebradas del 5 al 9 de junio del año en curso.
Muchos aseguran que la charrería aún no ha dejado ser un modo de vida como lo fue en sus inicios y que hasta nuestros días los lienzos aglomeran a un montón de gente hambrienta de ver charros que hagan gala de sus mejores movimientos; es por ello que les hago un llamado de atención y los invito a disfrutar de un charreada, no sólo por lo que aquí pudieron leer, sino por lo que pueden aprender a media función.