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Estrellas. Están desapareciendo

Por Abraham Sánchez

Para los astrónomos, tanto profesionales como aficionados, la mayor alegría proviene simplemente de estar de pie bajo un cielo claro y oscuro, y maravillarse con su hermosura. Lamentablemente, hoy ya no se puede ver la verdadera belleza del cielo nocturno desde nuestros hogares. Incluso, algunas de las estrellas más brillantes se pierden en el resplandor de las luces de nuestras ciudades, carreteras y viviendas.

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Esto no siempre fue así. Recuerdo que cuando tenía sólo siete años, salí de la ciudad a pasar un día de campo en familia por primera vez, y pude notar que las estrellas lucían más brillantes que en la ciudad. Mi papá me dijo que se podían formar dibujos en el cielo si uníamos las estrellas con líneas rectas, justo como lo hacía en los libros del kinder, y que estas figuras se llamaban constelaciones. Esa noche, con la imaginación de un niño de siete años, encontramos decenas de figuras que seguramente, no eran ninguna de las 88 constelaciones reconocidas por la Unión Astronómica Internacional, pero eran igual de increíbles. El grupo de estrellas que más recuerdo de esa noche es el que está compuesto por; Alnitak, Alnilam y Mintaka, mejor conocido como el Cinturón de Orión, o como me dijo mi papá aquella noche: Los Tres Reyes Magos.

Los años pasaron y mi gusto por las estrellas disminuía, al mismo tiempo que ellas iban perdiendo su brillo en el cielo a causa del avance tecnológico de nuestra civilización, especialmente en las grandes ciudades. Hoy, 15 años después de mi primer encuentro con un cielo despejado, encontrar una noche tan clara como la de aquel día es casi un trabajo imposible, al menos en la Ciudad de México.

No obstante, los observadores del cielo nocturno han aumentado en la última década, gracias a la accesibilidad de telescopios, cámaras y software. Y el hecho de que se haya vuelto tan popular en los últimos años es lo que hizo que me volviera a atraer la astronomía.

Recuerdo que hace no muchos años, comenzaron a hacerse populares las publicaciones en redes sociales sobre eventos astronómicos; lluvia de perseidas, eclipses, alineaciones de planetas y observaciones masivas de estrellas. De hecho, en una de ellas, La Noche de las Estrellas, en Ciudad Universitaria, concursé con mis amigos en un rally para ganar un telescopio. Fueron horas de trivias y desafíos pero lo conseguimos, ganamos la competencia.

Lamentablemente, por nuestra poca experiencia y las características de la Ciudad de México no pudimos observar ninguna estrella en nuestro telescopio. Descubrimos que la contaminación luminosa en la capital es muy elevada y que para poder ver las estrellas, con o sin telescopio, debíamos alejarnos de ella y de cualquier otra gran ciudad en el país.

Para encontrar el lugar perfecto consultamos el mapa interactivo de contaminación luminosa en “https://www.lightpollutionmap. info/” y encontramos que las mejores zonas para disfrutar del cielo nocturno en México, se encuentran en el Norte del País, particularmente Baja California Sur, en la Sierra de San Pedro Mártir. Este lugar es perfecto, debido a su altitud y al bajo brillo del cielo. La locación es tan buena, que en este parque se encuentra el Observatorio Astronómico Nacional, a cargo de la UNAM.

Si bien no es el único lugar para disfrutar del cielo nocturno en el país, ya no quedan muchos lugares turísticos donde se pueda realizar esta actividad, y probablemente en los próximos años haya aún menos opciones, así que debemos apreciar las maravillas que nos ofrece el universo antes de que sea imposible hacerlo.

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