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Resumen primer semestre 2020
from Día del Huevo - Nigromante octubre 2020
by Nigromante. Revista de la DCSyH, Facultad de Ingeniería, UNAM.
Por Iván Martínez
¿Desolador?, ¿Increíble?, ¿Inesperado?
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Nadie sabe cómo describir lo sucedido hasta el momento, ya que, realmente, no hay palabras para expresarlo con exactitud.
Inició como el año ideal para todos. Se esperaba que el “veinte, veinte” fuera el período soñado por mucha gente, ya que, tan sólo su nombre conformado por 2 cifras de dos dígitos idénticas, aparentaba cosas buenas.
Sin embargo, meses después demostró que sí, justamente sería un año distinto a los demás, destacable por traer consigo experiencias jamás vividas por la gente, inesperadas, situaciones para las cuales nadie estaba preparado. ¿La principal? El “COVID-19”.
Esta enfermedad pintó el panorama de color gris. Mostró que, ante las cuestiones naturales, biológicas, aquellas que el humano no puede controlar, este mismo se reduce a nada. Ningún individuo esperaba que la ocasión fuera tan extrema, como para quedarse todos encerrados en casa. Dicho virus fue, y sigue siendo, un tanto desconocido. Provocó incluso violencia y desprecio hacia los contagiados. Causó pánico, terror. Hizo que, por primera vez, ciudades enteras del mundo se vieran vacías, despobladas. Todos, absolutamente todos, experimentaron estar al menos un día en sus casas.
Y sí, fue aquí donde todos se conocieron realmente. Donde se empezó a convivir con aquellos seres llamados “Familia”. Para muchos, terrible, ya que el estar en casa era algo indeseado, triste, debido quizá a las situaciones de violencia familiar o algo por el estilo. Para otros, el sueño guajiro. Dormir, comer de forma hogareña, sacar los juegos de mesa, hacer “Tik toks” y pasar el tiempo de una forma divertida.
En fin, vivencias diferentes para cada uno, pero impensadas para todos.
Poco a poco el cubrebocas pasó a formar parte del “outfit” diario. Algunos lo ponían cubriendo la frente, otros la papada, algunos ni siquiera podían ponerlo, pero al final, todos estuvieron obligados a usarlo. ¿El gel antibacterial?, simplemente el antídoto de muchos. La “kriptonita” para el virus; algo que se tornó caro e indispensable.
Después de estarse acostumbrando un poco a la situación, Lucifer mostró que observaba desde arriba, desde el cielo, todo lo acontecido. Le dejó ver a la humanidad, que también está alerta, pendiente de lo acontecido, pero sigiloso, callado. A la expectativa de qué hacer y cuándo actuar.
Asimismo, Andrés Manuel mostró sus dotes de sabiduría. Le enseñó a la población que está “preparado” para controlar cualquier situación. Que con unos simples amuletos se le puede hacer frente a todo y que, además, no hay que olvidarse de dar besos y abrazos.
Hugo López Gatell, el súper héroe de muchos; alguien totalmente desconocido para todos antes del coronavirus, pero famoso con la llegada de este último. Una eminencia total, cuyas matemáticas son tan precisas e incomprensibles, incluso para los mejores ingenieros, matemáticos, en fin, para todos. Nadie se explica porqué, para él, su país es el que tiene las mejores cifras, las más positivas, y porqué aunque para los analistas el resultado de hacer números es diferente, para él 1000 contagiados + 1000 contagiados, de como resultado 500 contagiados.
Para casi cerrar el primer semestre de este protagónico año, relámpagos en el cielo parecían anunciar el fin del mundo. Y no, no fue algo ni siquiera parecido a “Las trompetas del apocalipsis” de las que se habló hace tiempo, sino que realmente causó más pánico en la población.
Después, un sismo se sumó a los acontecimientos. Movió no sólo la tierra, sino también sentimientos y emociones en muchos.
Y bueno, esto sólo ha sido el primer semestre del año, el cual, le ha enseñado a los humanos que todo ciclo se termina, que nadie llegó para quedarse y que, la vida es tan corta y tan fugaz que debe disfrutarse al máximo.
Adiós a todos aquellos que, por causas inexplicables para la mente y el corazón, han dicho adiós en estos meses del 2020. Han partido a algún lugar desconocido, pero que seguramente tiene la paz y el descanso que este planeta no posee del todo. Ustedes no lo supieron, y los que aún quedan en este mundo no poseen el conocimiento de cómo acabará este año. Por tanto, se les dice adiós a ustedes, a las experiencias vividas hasta ahora, y se queda a la expectativa de lo que sucederá el resto de este, famoso 2020.