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El Héroe

El Héroe

Por Luis Novo

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Para muchos la vida moderna se ha corrompido gracias al enorme trabajo del individualismo en la sociedad; al parecer ya dejamos de ser gente para terminar de ser personas, libres, independientes pero aisladas. Esto mismo es lo que motivó a Carlos Carrera producir uno de los cortometrajes más controversiales y premiados del director en la década de los noventa. Por ello en este espacio me permitiré describir y analizar a: El Héroe, de Carlos Carrera.

El filme toma lugar en el sitio más concurrido de la Ciudad de México, el metro; lo último se hace evidente una vez observamos el título del metraje en fondo negro y con luces de las ventanas en los vagones corriendo e iluminando al mismo.

Una vez enterados del nombre y lugar en donde ocurrirá la trama nos pasamos a un plano aéreo de la ciudad, lleno de bocinas de auto, ladridos y gente, que rápidamente nos llevara a la entrada del suburbano enfocándose en un señor de avanzada edad. Mientras seguimos a nuestro cabizbajo y deprimido protagonista podemos observar algunos eventos alrededor del bullicioso lugar, como a un elemento de seguridad negándole el paso a un anciano, un niño sonriente quien es alcanzado por su gruñona madre y dos personas que se enfrascaron en una pelea.

El protagonista, en todos estos eventos, esboza una respuesta en su cara, aunque no le da tiempo de analizar por completo cada una de las situaciones pues su camino se detiene al llegar a las vías del tren. Entre saltos y empujones, logra hacerse de un hueco frente a la fila donde procede a vigilar sus alrededores. De pronto y entre la multitud se hace visible una joven y tras analizarla unos segundos se percata que se encuentra peligrosamente cerca de las vías, lo cual nos permite adivinar las intenciones de ésta una vez llegue el tren a la estación.

Sin dudarlo nuestro protagonista camina torpemente entre la chusma para intentar salvar a la joven, el tren se acerca, pero milagrosamente logra sostenerla evitando su suicidio; molesta, la chica le demuestra su desagrado y empieza a gritar avisando al guardia del recinto que con golpes aleja a nuestro héroe, quien aun en el forcejeo contra el policía, intenta avisar al conductor del nuevo tren que detenga su marcha, aunque en esta ocasión, ya es demasiado tarde. La chica logró su objetivo.

Este metraje contiene una dura crítica contra la sociedad contemporánea, la cual ha evolucionado una individualidad e indiferencia bastante peligrosas para quienes intentan hacer la diferencia en este mundo moderno; quizás el título en si es una burla al protagonista, quien a pesar de ser el único quien pensó en la chica, ésta se rehúsa a obtener ayuda metiéndolo en problemas. No es extraño enterarse que alguien ha tomado “la salida fácil” en las vías del metro, ni tampoco es

extraño oír exclamaciones como: “ahora veo porque llegue tarde”, “seguro lo hizo para fastidiar”, etc. Claramente el suicidio no es el único tema representado aquí pero si el más sobresaliente por lo controvertido de su discusión.

El saber usar distintas técnicas y herramientas del arte le permite a Carlos Carrera comunicarnos adecuadamente a la problemática dentro del video; desde la distinción de colores entre los personajes principales, secundarios e incidentales, cambios de cámara y enfoques en la pantalla, música y ambientación sonora son los elementos clave del medio; a muchos les gusta resaltar el uso de la teoría de colores como método para indicarnos a donde mirar, pero yo quiero felicitar la ambientación musical pues esto último nos indica cómo nos deberíamos de sentir o incluso pensar si fuésemos el héroe.

Algo que puede descomponer la atención de los eventos es la exagerada iluminación que decidieron incluir en las lámparas y ventanas del lugar lo cual en mi opinión personal arruina un poco la experiencia teniendo en cuenta que este video nació en 1994 y su calidad y resolución no son para nada compatibles con los reproductores de hoy en día.

Aun así este cortometraje merece ser rescatado del baúl de los recuerdos para avivar esa preocupación por nosotros mismos como sociedad y no como individuos con la finalidad de generar amistad, apoyo y compromiso entre los miembros de nuestra comunidad para así poder avanzar como uno solo.

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