6 minute read

YO VS COVID

Por Andrea Parra

En esta edición queremos invitarte a reflexionar y aprender a partir de la retadora oportunidad que nos está dando la vida, de cambiar algunas cosas tanto de manera personal, familiar, social y ambiental.

Advertisement

Como sociedad nos hemos visto forzados a reflexionar hacía donde estamos guiando nuestras vidas, hábitos, estilos de vida y focos de atención.

Por muchos años hemos escuchado que hemos perdido el rumbo de nuestra humanidad ¡Y que es lo que está pasando ahora! Sin tener mucha opción esta se nos ha orillado a reflexionar de lo que habíamos perdido; la familia, el amor propio, valorar lo básico, el aprecio a nuestra libertad, la corresponsabilidad, cuidar nuestra salud y apreciar el maravilloso mundo que tenemos y que no nos hemos cansado en destruir.

1 2 3 4 A esto me refiero cuando hablo de una oportunidad: Nuestro mundo respira:

¿Tuvimos que llegar a una pandemia mundial para que nuestro mundo respirará? Sí es una realidad, hay menos contaminación, los lagos y mares se limpian, podemos ver las estrellas y respirar.

Aquellos que no tienen un área verde en casa valoran el parque que tenían a la vuelta de la esquina y los que sí la tienen se están volviendo expertos en temas de jardinería, astronomía y reciclaje. La ociosidad nos ha llevado a distraernos con cosas simples y hacer conciencia del cuidado y valor a nuestro mundo. ¿Pero qué vamos a hacer cuando regresemos a la normalidad? ¿Cómo vas a continuar?

Empieza en casa: haz manualidades con material reciclable, inculca una cultura de respeto al medio ambiente, inventa juegos o retos y llega acuerdos de como llevar este nuevo estilo de vida de vuelta a la normalidad. Familia:

Ese grupo de gente que no elegimos, que son ruidosos, latosos, intensos, especiales, distintos. Que son nuestro apoyo, punto de referencia, cobijo. Y que se han vuelto ante esta pandemia el punto de unión, no necesariamente bajo decisión, si no en algunos casos la vuelta forzada a nuestras raíces; el regreso a casa.

Como mexicanos estamos más acostumbrados a estar en familia, pero en lugares como USA o Europa hay familias que no han convivido en años, hijos que regresan a casa o bien parejas que se están dando cuenta que no se conocían.

Hemos vivido sin detenernos a apreciar y coexistir con la gente que nos rodea; estar ahí, preguntar qué es lo que les aqueja, entender cuales son sus sueños, conocer su esencia.

Es una gran oportunidad de conectarnos con la familia, conocernos de nuevo y fortalecer esos lazos; por algo le llamamos el núcleo de nuestra sociedad, la base de todo. Corresponsabilidad social:

Ok lo acepto, yo también corrí por papel de baño, el pánico social es normal en este tipo de situaciones, pero ¿Ahora qué sigue? Me refiero a hacer presente esa solidaridad que nos caracteriza como mexicanos. Extender la mano a los negocios locales, apoyar las empresas de conocidos, comprar en la tiendita de la esquina y hacer conciencia.

Hacer comunidad, ser responsables, ya que no contamos con nuestro gobierno, tomar la iniciativa y dar la mano, NO dejarnos solos. ¿Cómo puedes hacerlo? 1. Compra o promociona negocios locales. 2. Ofrece tus productos o servicios a menor costo o bien gratis 3. Da clases o cursos en línea. 4. Activa la economía de tu comunidad. ¡Encuéntrate!

El reto más difícil es acostumbrarnos a estar tanto tiempo con nosotros mismos. Estar todo el día con nuestros pensamientos, inseguridades, complejos, planes y ese grillito que está más ruidoso y presente. Ahora solo estas tú, con lo que tengas a tu alcance para ti, con un poco de ansiedad, emocional, estresado y sensible, TRANQUILO es normal.

En ciencias de la felicidad, uno de los pilares es entender que la felicidad es una decisión de todos los días y que solo la puedes tomar cuando llegas a conocerte a ti mismo en el peor y mejor de los momentos.

Cada enojo tiene una razón, cada lágrima tiene un porque y cada sonrisa tiene un momento. Es tu responsabilidad entender, perdonar y amarte como eres; solo así podrás entender que la felicidad no significa sonreír todo el tiempo, sino aceptarte como eres.

La gratitud es aquel acto que nos conecta con lo más importante; estar presentes y reconocer lo que tenemos. Es por eso que te recomiendo hacer lo siguiente:

1. Todas las mañanas ve tu reflejo en el espejo y sonríe, siente como tu alma y tu corazón responden a esa sonrisa. 2. Menciona 5 cosas que agradeces de ese día, lo primero que pienses, procura que una de esas cosas sea algo de ti y lleva tu mano al corazón mientras lo dices. 3. Menciona una cosa que harás por ti ese día y una por alguien más. 4. Al final del día reflexiona si lo cumpliste o no ¿Qué hizo falta? ¿Qué harás distinto al siguiente día?

5Estatus sentimental

¡Ijole! Muchos de ustedes se verán en una situación que por momentos querrán acampar en la cochera de su casa y en otros apreciarán esa compañía. En donde las dinámicas cambiaran y cada uno tendrá que encontrar y respetar sus espacios; en donde si lo ves con otro chip, en vez de estar en una situación enfadosa, es momento de enamorarte de nuevo o hacerlo diferente.

Te propongo enfocarte en estos dos elementos importantes: Respeto y Admiración.

La propuesta es la siguiente: 1. Dividan la semana entre los dos, es decir un día es de uno y el siguiente del otro. 2. Al que le toca decide las actividades, dinámicas y hasta alimentos. El sentido de esto es conocerse de nuevo y respetar el espacio, preferencias y gustos del otro. Sorpréndanse. 3. Al fin de la semana anoten las cosas que les llamaron la atención de ese tiempo, cuestionen, interésense, pregunten. 4. Lleguen acuerdos y sobre todo escúchense con el corazón y sorpréndanse, la admiración vendrá sola si estás dispuesto a interesarte por la otra persona.

¿Y si no hay pareja? Hace poco me compartieron el pasaje de un libro que decía que para poder amar hay que amarse primero a sí mismo y aceptar que no necesitamos al otro. Estoy segura que en esta vida no tenemos que encontrar a nuestra media naranja ni alguien que nos complemente (cuando escucho eso me imagino partida a la mitad) Y ¡no! No somos ni debemos ser la mitad de nada, al revés, debemos de ser un todo y si se nos presenta el indicado es cuando decidimos COMPARTIR lo que somos sin partirnos ni a la mitad, ni el mil pedazos.

¿Entonces que hacer esta cuarentena? Es momento del apapacho y de reconocer tu belleza. 1. Arréglate: El arreglo personal tiene una relación directa con nuestras emociones. Ponte ropa bonita, siéntete atractiva y sexy. 2. Reconoce todos los días 5 cosas que te gusten de tu físico ¡Todo se vale! no es coincidencia que con el tiempo la lista aumente. 3. Procura aunque sea una vez al día Regálate un apapacho. 4. Cuida tu cuerpo y tu salud: evita caer en conductas de autosabotaje. 5. Empieza un diario; plasma quién eres y descúbrete con tu puño y letra

¿Te gustaron nuestros tips? No nos quedemos en las buenas intenciones, el mundo nos esta pidiendo a gritos recuperar nuestra humanidad.

This article is from: