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La revolución independentista en América?
La revolución fue una fachada para que los criollos se quedaran con todo el comercio y el gobierno, no obstante, lo demás siguió igual, no hubo avances, exceptuando a los estadounidenses, quienes aun con sus esclavos –hasta la llegada de Habrán Lincoln al poder- dieron un paso adelante con la revolución industrial, sin embargo, se mantiene el racismo, y un claro ejemplo de ello es que los afrodescendientes no son aun aceptados como sociedad en ese país ni en Europa, existe la xenofobia ante esta raza de origen africano.
En el resto del continente –caso Haití y Venezuela- comenzó una feroz guerra civil intermitente por las independencias económica, dando origen a los caudillos que solo les interesó el mando militar y gubernamental, traicionando así los planes y sueños de Miranda y Bolivar, en fin, no había un interés por los avances tecnológicos, esos no fueron sus alternativas, solo recibieron migajas de las grandes potencias, la cual se mantiene en la actualidad.
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En este punto, no se ha creado conciencia de la tecnología, solo una dependencia total de otras naciones avanzadas, lo cual crea un atraso en las naciones llamadas en la actualidad países en vías desarrollo, no es posible que hoy para algunos latinoamericanos no exista identidad nacional, prefieren migrar a otros países desarrollados a buscar nuevas formas de vida o seguir siendo esclavos, en este sentido Hernández (2007, p.107) comenta: “…no me refiero al ciudadano de "a pie" He oído ciertos vocablos que nos permiten rastrear los sentimientos de menosprecio al extranjero […] por ejemplo, "Sudaca" — que también he escuchado en Madrid — define despectivamente” esta frase desdeñosa califica a todo latino que se encuentre en Europa, y lo deja expuesto a ser discriminado.
Los europeos deberían pedir perdón por el daño y el atraso que le causaron a este continente, en este al respecto Gómez, (2003, p.56) argumenta que:
…para la monarquía española el comercio internacional fue una de las actividades económicas fundamentales, ya que a través de él aprovecho los mercados de nuestro continente para colocar la producción europeo, a cambio del saqueo de materia prima
americana. Resulto tan fuerte e intensa la explotación por medio del comercio, que Europa enviaba a América productos en gran volumen y de poco valor, mientras que el nuevo mundo eran embarcados al viejo productos de poco volumen pero de gran valor.
Los europeos, saquearon sistemáticamente al continente que equivocadamente se llamó América, y más tarde Latinoamérica, pareciera un término peyorativo, lo cierto es que, los españoles siempre consideraron indios a los pueblos de estas tierras, como lo menciona Gómez, fruslerías “por oro” al igual que Colon, baratija como lo afirma en su carta a los reyes de castilla por piezas de oro, y hoy lo siguen haciendo, ya se ha mencionado como son tratados los latinos en Europa, y aun así, muchos hombres y mujeres de estas tierras se marchan y adoran estar junto a aquellos que fueron sus amos en tiempos de la colonia, que tristeza, la memoria y la identidad se ha perdido.
Es una vergüenza, que se halla impuesto un nombre a este continente sin el consentimiento de sus pueblos, aun hoy debería hacerse un referéndum consultivo para tratar el nombre de este continente, debido a que no hubo tal descubrimiento, solo una invasión, en consecuencia se debe analizar profundamente con la sindéresis, y revisar y hacer una crítica al nombre de América, para honrar a los ancestros y recobrar la memoria colectiva de estas tierras que por muchos siglos la poblaron y la respetaron, en cambio los europeos la robaron y irrespetaron dejando sin memoria ancestral e implantando una nueva forma de vida de consumo sin control y de crimen sin justicia, esa es la verdadera herencia que dejaron los españoles, ingleses y portugueses, incluyendo a los banqueros alemanes Welser, que pisaron el sagrado territorio venezolano en 1529, buscando saldar una deuda que tenía la corona española con ellos, dándole la explotación de unas tierras que no eran de su propiedad sin el consentimiento de sus potentados que eran los nativos de entonces, al respecto surge una interrogante ¿cómo se levanta un pueblo libre sin memoria histórica ni identidad nacional? jamás lo hará sin la toma de conciencia de los herederos de estas tierras, se debe crear una identidad continental, con algunas excepciones por su
puesto, y no es retaliación hacia los pueblos europeos que son víctimas también del atropello de sus reyes y militares aun en la actualidad.
Se trata de recobrar el cauce perdido en el tiempo, para poder retomar el linaje que fue desheredado por desconocidos que sometieron a los moradores de estas tierras durante siglos sin causa aparente, eso no se explica, solo el egoísmo desmedido cabe en todo estos hechos que permanecieron por muchos años creando solo miedo y un sentido de dominio en el inconsciente de las nuevas generaciones que creen que las potencias actuales son los dueños del mundo, ¿Cómo se avanza con esa inoculación de miedo? No se puede vivir con una ignorancia "per omnia saecula saeculorum", es necesario despertar del profundo sueño en donde está sumergido el pueblo de Guaicaipuro, Atahualpa, Túpac Katari y Túpac Amaru I y II, quienes derramaron su sangre por defender sus tierras y a su gente de los genocidas europeos, de ellos –indios nativos- no se ha profundizado mucho ya que se opusieron a los invasores y en consecuencia fueron borrados de las historiografía.
Todos estos mecanismos son válidos para los opresores, quienes son los que relatan la historia, en cambio los perdedores o víctimas junto a sus saberes y costumbres son eliminados para evitar levantamientos de nuevos opositores, es así como se ha venido manejando la humanidad, entre explotador y subyugados, y la historia juega un papel preponderante, de ella depende la memoria de los vencidos y sometidos, es un verdadero dilema el cual resulta muy complejo para quienes tienen el oficio de historiador, como dijo en su momento Marc Bloch historiador francés y fundador de la escuela de los annales.
Luego de las independencias y las guerras internas que se llevaron a cabo en los países ya conformados en América, los tiranos no eran los invasores europeos, fueron los mismos que contribuyeron a la independencia, y Vilda (2004,p,35) sostiene que:
En los años posteriores a la independencia y más todavía después de la liberación de los esclavos (1854), aumenta en Venezuela la marginación de los indígenas. La sociedad criolla emergente se
muestra incomprensiva y despectiva hacia la herencia indígena de la cual reniega.
Ya no es el extranjero, es el criollo, quien creyéndose ser de un linaje europeo, discrimina de sus parientes, -que ironía- ¿Cómo se podría rescatar la memoria de los antepasados? si quienes tenían el poder para reconstruir al continente se mostraron indiferente a su pasado, en cierto modo los blanco criollos no tienen culpa, ya que a ellos nunca se le sembró el sentido nacionalista, el Libertador Simón Bolívar lo intentó y fue fuertemente criticado por sus propios coterráneos, también a Miranda, y al ilustre Simón Rodríguez, quien fuera increpados por los criollos después de la libertad de Bolivia, y Galeano (2007, p.161) dice lo siguiente:
Con una escuela modelo en Chuquisaca, Simón Rodríguez inicia su tarea contra las mentiras y los miedos consagrados por la tradición. Chillan las Beatas, graznan los Doctores, aúllan los perros del escándalo: horror: el loco Rodríguez se propone mezclar a los niños de mejor cuna con los cholitos que hasta anoche dormían en la calle. ¿Qué pretende? ¿Quieren que los huérfanos lo lleven al cielo? ¿O los corrompe para que lo acompañen al infierno? En las aulas no se escucha catecismo, ni latines de sacristía, ni reglas de gramática, sino un estrepito de sierra y martillo insoportable a los oídos de frailes y leguleyos educados en el asco al trabajo manual. ¡Una escuela de putas y ladrones! Quienes creen que el cuerpo es una culpa y la mujer un adorno, ponen el grito en el cielo: en la escuela de don Simón, niños y niñas se sientan juntos, todos pegoteados y para colmo estudian jugando.
Ni los más consagrados a la libertad de conciencia como lo fue Simón Rodríguez, quien tuvo el privilegio de formar y ser el maestro del Libertador, se liberó de las criticas destructivas contra quienes intentaron conformar una manera de pensar, de ser diferente en el continente americano, la ignorancia se pierde de vista para un gran conglomerado, en esa época y aun hoy persiste, no hay claridad en el rumbo de sus vidas, así se fue el siglo XIX, con una profunda ignorancia en la conciencia de los latinoamericanos y venezolanos.