Especial
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6 al 12 de Mayo 2015
María Hernández: Un ejemplo de madre a seguir
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odos los días, María Hernández se levanta a las 6 de la mañana a alistar a sus hijos para llevarlos al colegio. No hay tiempo que perder. A las 7:30 debe dejar a Karina, su hija de 12 años, en la escuela intermedia de Hempstead; luego tiene que correr de regreso a su casa para llevar a la escuela primaria a sus otros tres hijos, Steven de 10 años, Maricela de 9, y Juana de 7. Finalmente se alista para salir a trabajar limpiando casas. No puede demorarse, ya que como ella dice “el bus no espera”. Pero ahí no acaba la jornada semanal de esta humilde inmigrante mexicana, que reside en la Villa de Hempstead. Luego del trabajo, María recoge a
sus hijos de la escuela, les da de comer, y se alista para salir nuevamente con los tres más pequeños hacia la escuela intermedia de Hempstead, en donde de 6:30 a 9:30 de la noche, estudia inglés de lunes a viernes. María llegó a los Estados Unidos hace 25 años, cruzando la frontera por Tijuana. Tenía 19 años de edad. Posteriormente conoció al padre de sus dos hijos mayores, con el que estuvo hasta el año 2000. Luego decidió darse una segunda oportunidad, e inició una nueva relación amorosa con el que sería el padre de sus otros 4 hijos. Esa relación tampoco duró. En ambas ocasiones fue víctima de violencia
María Hernández junto a sus hijos, Karina, Maricela y Steven.
doméstica y ahora no soporta que un hombre le grite o la trate mal. Desde hace 6 años es madre soltera y se encarga sola del cuidado de sus hijos. María, quien tiene en total 6 hijos, –los dos mayores, Armando de 21 años, y Jasmine de 19, ya no viven con ella– sueña con obtener su GED y un estatus legal en el país para conseguir un mejor empleo, no solo para matarse menos trabajando, sino para poder brindarle un mejor futuro a sus hijos. Mientras lo logra, no se queda de brazos cruzados. Actualmente hace parte de tres organizaciones comunitarias: La Fuente, Comunidades por el Cambio Nueva York, y el Centro de Derechos Laborales, en donde no solo ha aprendido sobre las crudas realidades del distrito escolar en el que estudian sus hijos, o las injusticias que deben enfrentar algunos trabajadores inmigrantes, sino que además participa activamente en eventos y actividades en beneficio de otros, como cuando en el 2012 acudió a Long Beach con La Fuente, para ayudar a los afectados por la súper tormenta Sandy. Su apretada agenda no es excusa para no acudir a las reuniones de padres en la escuela de sus hijos, o para no asegurarse de que ellos hagan sus deberes y
sean buenos estudiantes. De ser necesario, habla con sus profesores para dejarles saber que llegará más tarde a la clase cuando debe ir a una reunión escolar, y revisa los cuadernos y las notas que envían del colegio de sus hijos sin falta. Incluso alienta a su hija mayor, Jasmine, quien ya es madre de un niño de 2 años llamado Hugo, a que asista a la escuela y obtenga su diploma de bachiller. En el Día de las Madres, María no quiere ni joyas ni regalos caros, lo único que le pide a sus hijos es que sean buenos estudiantes, ya que como ella les dice, la ropa cara y las cosas de marca se acaban, “lo único que le queda a uno es lo que tiene en la cabeza y los buenos sentimientos”. Es por eso que ella pone el ejemplo. Llueva, neve, o relampaguee, María cumple con su rutina, para ella no hay excusa válida para fallar con lo que se tiene que hacer. Su consejo para otras madres es que en su día piensen en ellas. “A las mamás que están sufriendo, no importa lo que estén sufriendo, que el Día de las Madres digan: ‘hoy es el día en que voy a hacer algo por mí, a levantarme, a superarme y salir de donde estoy’”. Y si María puede hacerlo, estamos seguros de que cualquier otra madre también puede lograrlo.
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Regalos para mamá que no
cuestan nada
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ientras nos disponemos a comprar regalos y a hacer reservaciones en restaurantes para celebrar el próximo domingo el Día de la Madre, muchos olvidan que esta fecha es la mejor oportunidad para expresarle a nuestras madres lo mucho que las queremos, y muchas veces esto se logra con gestos que no nos cuestan nada. A continuación te damos algunas ideas de ‘regalos’ que le puedes dar a mamá que no te costarán nada y te ayudarán a
afianzar tu relación con ella. Regálale tu tiempo. Con el ritmo actual de la vida, dedicarle tiempo a alguien es un magnífico regalo. Cuanto más conectados estamos mediante la tecnología, menos tiempo dedicamos a la interacción cara a cara. Mediante una llamada telefónica de más de dos minutos, una visita, una tarde juntos paseando por el parque, lograrás hacerle un regalo más significativo que cualquier joya o perfume costoso. El hecho es hacer el esfuerzo de hacer un espacio
en tu calendario para demostrarle que pasar tiempo con ella es importante para ti es invaluable. Regálale tu talento. No es un secreto, todos los seres humanos tenemos un talento que nos hace especiales. ¿Qué eres bueno haciendo? Si te gusta escribir, escríbele una carta a mamá explicándole por qué ella es importante para ti. Si te gusta pintar o dibujar, hazle un retrato. Si eres fotógrafo, dale una fotografía enmarcada de un momento especial en familia.
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Regálale tu apoyo incondicional. Es bien sabido. No importa qué tan grande seas, de necesitarla, tu madre siempre estará ahí para ti, es hora que hagas lo mismo por ella. Pregúntate qué necesita tu madre. Si está divorciada, ayúdala a conocer gente nueva. Si busca trabajo, explícale cómo puede mejorar sus posibilidades de éxito en el mundo laboral. Procura estar ahí cuando te necesite. Regálale una buena comida, preparada por ti. Que mejor idea que compartir tiempo con mamá en su día cocinando algo que a ella le guste. Puedes aprovechar este regalo al máximo llevándola al mercado contigo para comprar los ingredientes, incluso puedes hacerla partícipe de la preparación que hayas elegido. Al momento de comer, disfruten de un buen vino, y de una conversación enriquecedora. Ningún restaurante, por costoso y exclusivo que sea podrá hacer el momento más especial. Regálale tu perdón. Si estás enojado con tu madre, por el motivo que sea, aprovecha la ocasión para darle el mejor regalo que existe: Tu perdón y amor incondicional. Ya se trate de algo que ocurrió hace mucho tiempo, durante tu niñez, o alguna cosa que te agravió, analiza la situación, procura ponerte en su lugar, y sobre todo perdonarla. Sea algo grave o una cosa sin importancia, recuerda que madre solo hay una. Imagínate cómo te sentirías si estuvieras en su lugar, lo cual te resultará más fácil si tú tienes hijos. En todo caso, perdonándola a ella, te sentirás mejor tú también, lo cual es un buen auto-regalo.
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Postres para mamá en su día
Por: Oriana Romero
Bolitas de Churro con Chocolate Ingredientes 1 taza de agua 1 pizca de sal 5 cucharadas de azúcar, dividida 3 1/4 tazas de harina preparada (Bisquick™)
1 1/2 cucharadita de canela molida Aceite vegetal para freír 1/2 taza de salsa de chocolate
Preparación Calienta el aceite, en una olla grande, hasta que alcance los 350º F. El aceite debe tener de 2 -3 pulgadas de alto dentro de la olla. En una olla mediana a fuego medio mezcla el agua, sal y 1 cucharada de azúcar. Al primer hervor incorpora la harina preparada, y con ayuda de una cuchara de palo, mezcla bien hasta que tengas una masa homogénea. Trasfiere la masa a un tazón y deja enfriar ligeramente.
En una bolsa de plástico, con cierre hermético, mezcla la azúcar restante y la canela. Reserva. Cuando la masa esté fría amasa, con ayuda de tus manos, ligeramente hasta que tenga una consistencia suave. Forma 24 bolitas de 1 a ? pulgadas de diámetro aproximadamente. La masa debe tener una consistencia suave pero no pegajosa, de ser así, agrega un poquito más de harina preparada. Cuidadosamente fríe las bolitas, en tandas de 5 en 5, en el aceite caliente por aproximadamente 3 – 5 minutos, o hasta que estén doradas. Coloca en papel de toalla para retirar el exceso de aceite. Coloca las bolitas de churro en la bolsa con el azúcar y muévelas para que se cubran con la mezcla. Sírvelas calientitas cubiertas de salsa de chocolate.
Pudin de Chía y Coco con Granola y Frutas Ingredientes 2 tazas de leche de coco sin azúcar 1/2 taza de semillas de chía 1/4 cucharadita de extracto de coco
2 cucharadas de miel 1 taza de granola Arándanos, frambuesas y fresas, al gusto
Preparación Combina la leche de coco, semillas de chía, extracto de coco y la miel en un tazón mediano. Mezcla bien hasta que la miel esté bien disuelta, cubre y refrigera durante toda noche o durante al menos 4 horas. Sirve con granola y frutas. Rocía un poco mas de miel sobre las frutas si deseas. Mantén el pudín de chía en el refrigerador. Añade un poco más de leche si el pudín se vuelve muy espeso.
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