SOÑEMOS Juntos
no 4 julio 2013
Maristas,
pasión por la vida.
Saludos a todos amigos y amigas:
Dicen que la palabra pasión viene del verbo en latín, patior, que significa sufrir o sentir y se define como una emoción, como un sentimiento muy fuerte hacia una persona, tema, idea u objeto… Una emoción intensa que engloba el entusiasmo o deseo por algo. Esta vez, nuestra revista vocacional “Soñemos juntos” profundizará en este tema y te invitará a buscar qué te mueve en el fondo de tu ser. Los maristas entendemos que como Jesús, como Champagnat, compartimos algo muy especial y es la “pasión por la vida”. En un documento que llamamos Enfoque evangelizador de los centros educativos maristas afirmamos que “los países de la Provincia (Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Puerto Rico y Cuba, y la obra hermana de Honduras) vibramos con la presencia abundante de niños y jóvenes, que componen una importante parte de la sociedad y que reflejan el futuro potencial de la misma. Esta niñez y juventud, reflejo del alto índice de natalidad y de la presencia de familias con un promedio de hijos superior a otras regiones del mundo, generan una sensación de posibilidad y de reto de futuro. La pastoral y la educación emergen así como dos elementos fundamentales para la construcción de la Iglesia y de las sociedades mismas, desde un proyecto transformador” (No.8). Queremos que esto sea realidad en nuestras vidas y queremos compartirlo contigo. Hasta la próxima.
SoñemosJuntos
Pasión por la misión... El Sr. Allirot, párroco de Marlhes desde 1782, conocía bien a la familia Champagnat y había bautizado al pequeño Marcelino en 1789, por ello, pensaba que tenía más derecho que nadie a que los Hermanitos de María fueran a dirigir la escuela del pueblo. Juzgando que el Hno. Luis, de 16 años, y el Hno. Antonio, de 18, serían los más indicados para dirigir esta primera escuela, Marcelino Champagnat los envió a su pueblo natal a fines de 1818. Al llegar allí, la pequeña escuela proyectada aún no estaba lista, ni tampoco había muebles ni provisiones. Mientras esperaban que todo estuviera listo, ambos Hermanos se alojaban y comían en la casa parroquial. Una tarde, el Hno. Luis oyó al vicario, sobrino del párroco, decir a su tío: “Estos dos jóvenes no podrán hacer nada; no tienen suficiente instrucción y carecen de toda experiencia para dirigir una escuela. Son apenas dos niños: ¿cómo podrían formar y disciplinar a otros niños? Temo que tengamos que arrepentirnos muy pronto de haberlos traído”. “Efectivamente –replicó el Sr. Allirot- estos dos Hermanos son unos santos, pero los encuentro demasiado jóvenes; dejan mucho que desear en cuanto a instrucción; será muy difícil que acierten en su trabajo”.
Sin desanimarse ante estas expresiones, el Hno. Luis dijo al Hno. Antonio: “¿Oyes lo que opinan de nosotros? Dejemos esta casa donde se nos juzga tan severamente; es preferible que vayamos a vivir a la escuela, aunque no haya más que cuatro muros húmedos; vale más comer sólo pan antes que permanecer aquí. Abramos la escuela y demostremos con los hechos que somos capaces de cumplir la tarea encomendada por nuestro Superior”. Eran los comienzos de 1819, y a partir del siguiente día, abrieron la escuela, dedicándose en primer lugar a disciplinar a los niños, formarlos en la piedad, la cortesía, acostumbrarlos al orden y al aseo. En menos de un mes, los alumnos habían cambiado; padres y autoridades, todos estaban encantados por lo que estaban viendo en los muchachos de Marlhes. Al comprender su equivocación, el párroco y su vicario aplaudieron el éxito e hicieron todo lo posible ante los padres y los niños para que estos felices comienzos siguieran adelante. Años más tarde, Marcelino Champagnat afirmaba: Todas las diócesis del mundo entran en nuestros planes... La presencia de Hermanos llega actualmente a 76 países del mundo. El sueño continúa...
Hno. julian Goni
“¡Qué feliz es ser Hermano Marista!” ¿Alguna vez te has preguntado qué harás cuando tengas 95 años? La mayoría de nosotros al ver hacia el futuro y ubicarnos como “personas de mucha edad” probablemente lo primero que pensemos sea estar lo más tranquilo posible, recibir un merecido descanso por toda una vida de esfuerzo y trabajo. La persona que a continuación te presentamos vivió muchos años de entrega, de “gastar” su vida por continuar el sueño de Marcelino Champagnat, de ser HERMANO para los niños y jóvenes... ¿sabes qué es lo sorprendente de esta persona? Que a sus 95 años continuaba lleno de energía, ofreciendo su amistad y cercanía, “buscando trabajo” pues argumentaba que se lo habían quitado; en fin, es un ejemplo palpable de ¡¡¡Pasión por la vida!!!. El Hermano Julián Goñi (mejor conocido como Hno. Goñi) es un hermano marista, español de nacimiento, pero salvadoreño de corazón. Nació el 27 de junio de 1909 (¡imagínate!) en el pueblo de Cirauqui, provincia
de Navarra. Goñi llegó a tierras latinoamericanas muy joven, apenas contaba con 18 años cuando llegó a Cuba, donde ejerció la docencia en varias ciudades y donde también aprovechó para continuar sus estudios, se doctoró en filosofía y pedagogía por la Universidad de La Habana. Pasó más de 30 años en Cuba. Después de un tiempo en Chile y luego en España, regresó a Latinoamérica, concretamente a la ciudad de Santa Ana, en El Salvador. Goñi vive en Santa Ana desde 1965; algunos de los alumnos más pequeños del Liceo San Luis probablemente sean nietos de sus primeros alumnos. Una de las cosas que Goñi disfrutaba más es caminar, pasear... era normal encontrárselo por las calles de Santa Ana, subiéndose tranquilamente a un bus para llegar a su destino, y por qué no, aceptando el “aventón” que cualquiera de sus antiguos alumnos le ofreciese por el simple hecho de ser “Goñi”. A sus 95 años, se quejaba de que ya no le dejaran dar clases, y pocos años antes todavía era profesor del Seminario Juan XXIII e im-
“Dios me ha mimado mucho a través de mis hermanos.” partía algunos cursos en la Universidad Católica de Occidente. Alguien decía por ahí que “cuando Goñi nació, el molde donde fue hecho se rompió”... es admirable la alegría y la energía que transmitía a todos aquellos que entraban en contacto con él. En el año 2000 al escribir un testimonio personal, redactabar lo siguiente: “En mi vida como hermano marista se ha cumplido a plenitud lo que decía nuestro santo Fundador: ¡QUÉ FELIZ ES SER HERMANO MARISTA! Nací chiquito y endeble, pero Dios me ha mimado mucho a través de mis Hermanos. Me preguntan si estoy contento. ¡Claro que lo estoy!” El Hermano Julián murió en 2012, a la edad de 102 años y lleno de pasión por la vida. Gracias Goñi por tu gran ejemplo, un “Hermanito de María” feliz, agradecido con Dios por lo que hizo en ti y en tantos niños y jóvenes por medio de tu persona. Gracias porque en ti el sueño de Marcelino continúa..
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REFLEXIONA Y COMPARTE
Un ermitaño se aproximó al Abad Teodoro: -Sé exactamente cuál es el objetivo de la vida. Sé lo que Dios pide al hombre, y conozco la mejor manera de servirlo. Y, aun así, soy incapaz de hacer todo lo que debería. El Abad Teodoro permaneció largo tiempo en silencio, y finalmente dijo: -Tú sabes que existe una ciudad al otro lado del océano. Pero aún no has encontrado el barco, ni colocado tu equipaje a bordo, ni cruzado el mar. ¿Por qué estar imaginando cómo es y cómo debemos caminar por sus calles? Vamos... empieza a caminar, practica lo que aprendiste, aunque sea poco; y el resto del camino se mostrará por sí mismo.
¡Caminar po r la vida co n pasión!
¿Cuál es el sueño de tu vida? La historia que acabas de leer se atribuye a un grupo de ermitaños que vivía en torno al monasterio de Esceta, en Egipto, en el comienzo de la era cristiana. Obviamente es una historia muy antigua… si es de hace tanto tiempo, ¿qué nos dice para nuestra vida esta historia? Al igual que el joven de la historia, tú debes tener muchos sueños para tu vida, pero también debes tener miedos y dudas. Lo importante es que tomes conciencia de aquello que más deseas para ti y que empieces a caminar para hacerlo vida, pero a caminar con pasión!!!
Para reflexionar “Escucha siempre a tu corazón y él te guiará”. ¿Cómo tomas las decisiones importantes en tu vida? ¿Quién te conduce: la cabeza, el corazón, otras cosas? Recuerda ejemplos concretos de tu vida.
“No permitas que tu vida pierda el fuego que tenía”. Haz una lista de ilusiones y sueños importantes que han desaparecido por cualquier circunstancia. ¿Cómo puedes volver a darles “fuego”, pasión?
“No te pares a buscar caminos que no tienen final”. Haz un dibujo con el camino de tu vida (pasado, encrucijadas del presente y posibilidades futuras). ¿Qué papel real tienen tu familia, amigos y Dios en ese camino? ¿Deberías cambiar algo?
Para ver y compartir... CELEBRA LA VIDA Canción motivacional que nos invita a vivir la vida como una celebración de los pequeños gestos que nos hacen vivir la vida con pasión.
http://www.youtube.com/watch?v=8XSw1Q6jBoI HERMANO JULIÁN GOÑI, PASIÓN POR LA VIDA Breve biografía del Hermano Julián Goñi en la que nos narra su entusiasmo y pasión por la vida y por la misión Marista en tierras centroamericanas al servicio de los niños y los jóvenes.
http://www.youtube.com/watch?v=jTIvskt2Lsc
NOTICIAS
de familia
Encuentro Provincial de Jovenes Maristas San Salvador (El Salvador) Como bien saben este año 2013 está lleno de acontecimientos. A nivel de la Iglesia estamos celebrando el “Año de la fe”. También a nivel marista estamos viviendo el “Año de la juventud”. Además, el próximo mes de julio, días antes de la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro, en esta misma ciudad se celebrará el Encuentro Internacional de Jóvenes Maristas – Change! ¡Haz la diferencia! En ella jóvenes y Hermanos de todo el mundo se renirán para compartir el carisma Marista que nos une. De la Provincia nos
representará el Hno. Jorge Sánchez y dos jóvenes.Para unirnos a estos acontecimientos ya estamos preparando, el 4º Encuentro Provincial de Jóvenes que se llevará a cabo en El Salvador del 26 al 28 de julio de este año. En él estaremos reunidos más de 1000 jóvenes… y Hermanos. Nuestro lema será:
¡MARISTAS, MARCANDO LA DIFERENCIA! ¿Por qué un Encuentro Provincial? Saben que esta actividad no se realiza todos los años. Ni mucho menos. La hemos estado realizando cada 5 años más o menos. El anterior fue hace 3 años. En este 4º Encuentro queremos celebrar todo lo anteriormente dicho. Y lo estamos preparando con mucha ilusión porque la experiencia de otros años nos dice que los frutos que se cosechan después son numerosos. Vale la pena hacer un Encuentro Provincial, con todo lo que implica, porque todo el trabajo que lleva organizarlo redunda en pasión por lo Marista, en unión e integración y en compromiso.
PASIÓN POR LA VIDA
Pasión por JEsús