Cultura Vocacional

Page 1

Juntos SOÑEMOS

#no 18 - octubre 2014

CULTURA VOCACIONAL


SOÑEMOS Juntos

SUMARIO

S Ch DP I&O NdF

SALUDOS

3

MARCELINO CHAMPAGNAT: Padre de Hermanos

4

DOCUMENTOS de PASTORAL

8

IN & OUT

11

NOTICIAS de FAMILIA

14

A todos los amigos y amigas maristas.

Los capítulos 6 y 7 nos muestran dos escenas especiales en la historia de los Maristas: el encuentro Montagne y La Valla.

La Cultura Vocacional es un nuevo reto que se plantea a nivel de Pastoral Vocacional. Identifícate con su significado.

Actividades, videos, música y más para interiorizar, orar y compartir con todos.

Novicios de Estados Unidos y Australia compartiendo experiencias en el Noviciado Interprovincial de Colombia.


Saludos

AMIGOS Y AMIGAS:

Por diversas razones. A veces por prisa, otras por (in)comodidad, pasamos frente a alguien y saludamos “desde la puerta”. No damos el paso a “entrar” en su espacio, en su realidad, para interesarnos por lo que la otra persona vive. Esto compromete…, y no siempre estamos dispuestos a asumir las consecuencias de ser hermano o hermana, amigo o amiga del otro. Jesús de Nazaret no “saludó desde la puerta”, tampoco María y los primeros cristianos. Nuestro fundador siguió ese ejemplo. En este número de nuestra Revista Vocacional Soñemos Juntos volvemos de nuevo sobre el acontecimiento conocido del encuentro de Marcelino con el joven Montagne. Entró a su casa, lo escuchó, lo ayudó en cuanto pudo,… y se dejó conmover. Y de la compasión pasó a la pasión (en la fundación). El resto es nuestra historia. Te invitamos a conocerla o recordarla en las primeras páginas. Tales actitudes, compasión-pasión, y otras no menos importantes, son el rostro visible de lo que llamamos “cultura vocacional”. A ellos también dedicamos un apartado. Pudiera ser un buen momento para pensar si nuestros pensamientos, sentimientos y gestos son coherentes con el planteamiento esencial de que la vida merece ser vivida y sobre todo entregada gratuitamente como don, y que en esta aventura de la existencia desde Dios, así, con estas características, colaboramos, junto a los que están a nuestro alrededor, a que la cultura de la vida, del sentido, de la solidaridad, del agradecimiento, del misterio, del compromiso… gane espacio ante otros modelos que hacen de la persona, cosa, y de la sociedad, plataforma deshumanizadora. Dejemos que nuestros corazones se inquieten ante la presencia de nuestro Dios, amoroso y defensor de la vida y la esperanza, y seamos valientes para amar como Él. Así hicieron María y Marcelino.


Ch

Padre de Hermanos Capítulo 6 y 7

“YA”

Marcelino buscaba jóvenes para realizar su sueño. Un día tuvo que ir a visitar a un enfermo: Juan Bautista Montagne, un adolescente que no había oído hablar de Dios. Después de estar con él dos horas y explicarle que Dios es un Padre bueno, Marcelino salió de la casa. El muchacho murió esa misma tarde. Aquel día, Marcelino se decidió a fundar los hermanitos de María. Era el veintiocho de octubre de mil ochocientos dieciséis. Marcelino conocía a Juan María Granjon, un joven de veintidós años que no sabía leer. Había sido soldado de la guardia imperial.


(Una noche había acompañado a Marcelino a visitar a un enfermo. De regreso, hablaron mucho tiempo...) Marcelino le dejó un libro para que aprendiera a leer. Él le enseñaría. Como vivía un poco lejos de La Valla, al acabar el verano vino a vivir al pueblo para recibir las lecciones más seguidas. Marcelino habló con él y le confió el proyecto de fundar un grupo de hermanos para educar a los niños del campo. Le dijo que si quería formar parte del grupo. Juan María contestó: —En sus manos me pongo: haga de mí lo que quiera. Marcelino le dijo: —¡Ánimo! Dios te bendecirá y María te traerá compañeros. El sábado de esa misma semana se presentó Juan Bautista Audras. Era muy joven, casi un niño. Quería ingresar en la congregación de los hermanos de las Escuelas Cristianas y no le habían admitido por su corta edad. Fue a confesarse con Marcelino. Le habló de su idea de organizar a los hermanitos de María y le propuso vivir con Juan María. El joven aceptó. Marcelino habló con sus padres. Como vieron que Marcelino quería a su hijo y que con él podía aprender sin gastos, aceptaron su decisión. Marcelino compró, sin dinero, una casa pequeña: «Bonnaire», al lado de la del cura, con un huerto y un corral. Él mismo hizo, con unas tablas, dos camas y una mesa. Y llevó allí a los dos muchachos. Era el dos de enero de mil ochocientos diecisiete. Había nacido la congregación de los hermanitos de María.


EMPEZAR En La Valla no había maestro. Marcelino quería que sus hermanos se encargaran de la escuela. Pero aún no estaban preparados. Llamó a un joven maestro, que había sido religioso de las Escuelas Cristianas, para que preparara a los hermanos. Vivió en casa con ellos. Y allí se abrió la escuela del pueblo. Los niños venían a casa de los hermanos a recibir lecciones. El maestro, también, explicaba a los hermanitos cómo debían dar la clase.

Poco a poco fueron aprendiendo. Hasta que un día los hermanos creyeron que podían encargarse de la escuela ellos solos. Así se lo dijeron a Marcelino. Con cariño, les contestó: —Sois temerarios al creeros capaces de llevar solos la escuela de La Valla. Nuestro espíritu debe estar lleno de humildad, por eso vamos a comenzar por algo más sencillo. Os propongo ir a las aldeas de la parroquia a enseñar a los niños más pobres.


Todos acogieron la propuesta con alegría. Iban por la mañana y regresaban por la tarde. Consultaban con Marcelino las dificultades que les iban surgiendo y se contaban las peripecias del día. Marcelino expulsó al maestro que vivía con ellos por su conducta inconveniente. Entonces, Juan María fue encargado de dirigir la escuela del pueblo. Poco a poco, los hermanos fueron conocidos en La Valla. Los niños hablaban de ellos a sus padres. Los niños más pobres no pagaban nada por ir a la escuela. Distribuyeron los niños en dos clases. Algunos dormían en la casa de los hermanos. (También les daban de comer. A quienes les parecía excesivo tanto cuidado, Marcelino les decía el refrán: «La limosna no trae pobreza, ni la misa causa tardanza».) También Marcelino decidió venir a vivir con los hermanos. Y se lo dijo al párroco. Éste le avisó: —Sólo son unos campesinos. Marcelino repuso: —Yo también soy un campesino. El buen sacerdote se explicó: —Los hermanos son toscos y maleducados. No tendrán con usted los detalles que se merece como sacerdote.


Pero a Marcelino no le preocupaban esos detalles. Una noche trasladó sus cosas a casa de los hermanos. Trabajaba con ellos: en la huerta, fabricando clavos, en todo. Educaba a los hermanos. Él mismo se hacía la cama y limpiaba su habitación. Comía lo mismo que ellos, pero aparte. Cuidaba de la educación de los niños. Envió a los hermanos de dos en dos por las aldeas a explicar la catequesis a pequeños y mayores. Los hermanitos reunían a todos en cualquier sitio: panera o pajar, y les hablaban de Dios. Todos los hermanos querían dar la catequesis. Marcelino corregía sus fallos y atendía a sus consultas. El método más común de la catequesis era: rezo de unas oraciones, canto, letra del catecismo, preguntas y unos ejemplos históricos con una enseñanza moral. (Siempre recordamos la catequesis de nuestra infancia. En nuestra memoria hay un sabor religioso. La sotana del cura; la cera de las velas; las confesiones de los jueves; los dibujos de historia sagrada;...)


DP

C U LT U R A V O C A C I O N A L

LA CULTURA VOCACIONAL La palabra cultura alude a las distintas expresiones de la vida de un pueblo o de una comunidad humana. Cuando hablamos de CULTURA VOCACIONAL no nos estamos refiriendo a una cultura paralela o distinta de las culturas propias de cada pueblo, no es tampoco una realidad que la Iglesia quiere imponer desde afuera. Es el Evangelio, es la Palabra de Jesús que encarnada en los hombres y mujeres de cada época, va ayudando a gestar una nueva cultura: cultura de la vida, de la solidaridad, de la gratuidad, de la belleza, de la esperanza… La Iglesia no existe para sí misma, vive, como la quiso y la fundó Jesús, para llevar la vida de Dios al mundo. La Iglesia busca llevar el mensaje y el proyecto de Jesús a los hombres y mujeres de todos los pueblos y culturas. Quiere que todos conozcan a Jesús y conociéndolo acojan su Palabra y la lleven a su vida.


Quiere que cada pueblo viva en plenitud la vocación -el llamado- a la vida. Que la cultura de cada pueblo sea expresión de los valores más genuinos y propios del espíritu humano. Quiere que la cultura despierte lo más hermoso del corazón del hombre y la mujer. La CULTURA VOCACIONAL quiere precisamente servir al mundo de esta manera, favoreciendo, creando un ambiente propicio para que se despierte la belleza de lo humano y se plasme en el vivir cotidiano. Quiere ayudar a transformar la cultura desde adentro… como la levadura fermenta la masa. El término CULTURA VOCACIONAL, se ha ido acuñando progresivamente. Fue el Papa Juan Pablo II quien lanzó el desafío de ir gestando una cultura que favorezca el que cada hombre y mujer pueda buscar el sentido verdadero de la vida. Algunas afirmaciones sobre Cultura Vocacional Es cultura de la vida y de la apertura a la vida, del significado del existir, pero también del morir. Hace referencia a VALORES un tanto olvidados por cierta mentalidad emergente, tales como: • La gratitud, la aceptación del misterio, el sentido de lo imperfecto del hombre y, a la vez, de su apertura a lo trascendente. • La disponibilidad a dejarse llamar por otro (o por Otro) y preguntar por la vida… • El afecto, la comprensión, el perdón, admitiendo que aquello que se ha recibido es inmerecido y sobrepasa la propia capacidad. • La capacidad de soñar y anhelar. • El asombro que permite apreciar la belleza y elegirla por su valor intrínseco, porque hace bella y auténtica la vida. • El altruísmo que no es solo solidaridad de emergencia, sino que nace del descubrimiento de la dignidad de cualquier ser humano. Es una CULTURA capaz de encontrar valor y gusto por las grandes cuestiones, las que atañen al propio futuro: son las grandes preguntas las que hacen grandes las pequeñas respuestas.


Pero son las pequeñas y cotidianas respuestas las que provocan las grandes decisiones, como la de la fe; o que crean cultura, como la de la vocación. La CULTURA VOCACIONAL quiere ser entonces el “humus” que permite y favorece el que cada hombre y mujer se pregunte por su vida, por su pasado, presente y futuro y pueda desplegar sus dones y capacidades para ponerlos al servicio de su pueblo. El hombre y la mujer que crece en este “ambiente” es capaz de preguntarse por lo fundamental de la vida y está así capacitado para descubrir el llamado a servir y a amar en una vocación particular (en el matrimonio, como padre y esposo, en la vida consagrada a Dios, en el sacerdocio, en un trabajo o profesión al servicio de los demás, en una misión de servicio, etc.). Cada persona es llamada a desplegar lo que le es más propio para ponerlo al servicio de los demás… la vida es un don y como don es también para compartirla. Hoy existe una urgencia de promover las actitudes vocacionales de fondo, que originan una auténtica CULTURA VOCACIONAL.


IN&OUT

INTERIORIZA Y COMPARTE

Te invitamos a leer atentamente, realizar tu propia reflexión y compartirla con todos nosotros a través de nuestras redes sociales: • Facebook: Pastoral Vocacional Marista América Central. • Twitter: @PVMaristaAC • e-mail: pastoralvocacional@maristasac.org • www.maristasac.org/vocacional Marcelino Champagnat vivió la experiencia del encuentro con el joven Montagne como el momento fundacional, ese instante que le conmovió y le llevó en búsqueda de respuestas a los interrogantes que se le planteaban en el rostro de aquel joven. ¿Qué rostros son los “Montagne” de nuestro siglo XXI que nos siguen interpelando hoy día?


Para ayudarte a orar...

MIEDO AL SÍ TENGO MIEDO A DECIRTE QUE SÍ, Señor, porque... ¿a dónde me vas a llevar?... Tengo miedo a arriesgarme, a firmarte en blanco, de darte un SÍ, que genere una reacción de “sies” en cadena; y sin embargo... ¡no tengo paz! Tú me persigues, Señor, me acechas por todas partes. Me aturdo con ruido porque temo oír tu voz; pero Tú te infiltras en el silencio. Me desvío del camino al verte, pero cuando llego al fondo del sendero, ¡ALLÍ ESTÁS TÚ! ¿Dónde podré esconderme si te encuentro siempre? No, no hay modo de esquivarte. ... Pero, es que tengo miedo de decirte que SÍ, Señor. Tengo miedo de alargarte la mano, porque la aferras en la tuya... Tengo miedo de encontrarme con tu mirada, porque me seducirás... Tengo miedo de tus exigencias, porque eres un Dios celoso... Apuntas hacia mi, pero esquivo el blanco. Me aprisionas, pero me resisto. Y sigo combatiendo, sabiendo que estoy vencido. Pero... es que, de veras, ¿se te puede resistir?... Señor, para que llegue tu Reino y no el mío, ayúdame a decir que SÍ. Ayúdame a decir que SÍ, para que se haga tu voluntad y no la mía.


Para ver, escuchar y compartir Películas, videos, música y más

NECESITAMOS HERMANOS Te invitamos a escuchar esta canción que marcó una época en el sentimiento de muchos maristas. Necesitamos Hermanos sigue siendo un grito y una realidad que se vive en muchas comunidades y presencias. Haz tuya la letra y ora con ella https://www.youtube.com/ watch?v=1fmOhR2TZPE

AÑO MONTAGNE Los maristas nos preparamos para vivir el Bicentenario de la fundación del Instituto. Este año 2014-2015 se centrará en la escena Montagne. El Hno. Emili Turú, Superior General de los Hermanos Maristas, nos invita a vivirlo de una forma especial. Puedes verlo en la siguiente dirección: https://www.youtube.com/ watch?v=PvqDHnFUpvo


NOTICIAS

DE FAMILIA

Medellín (Colombia)

NOVICIOS DE ESTADOS UNIDOS Y AUSTRALIA EN COLOMBIA Los novicios de Esopus-Nueva York (Estados Unidos de América y Australia) realizaron una experiencia durante un mes en el noviciado interprovincial de Medellín (provincias Norandina y América Central). Fue una ocasión para crecer en comprensión y expresión del carisma marista en ambiente internacional. Los tres novicios sintetizan de este modo su experiencia: Hemos aprendido a través de las diferentes expresiones culturales de los novicios y hermanos que forman parte del noviciado de Medellín y su forma de vivir esta etapa de la formación. La barrera de la lengua se superó gracias a la participación en la música, los deportes y la pastoral, compartiendo tiempo en la cocina y en la preparación de las oraciones.


ยกnecesitamos hermanos!


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.