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Entrevista a Yana Gamardo
from OH! Magazine #4
by OH My Chalk!
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Dayana Gamardo, Yana como la conocemos en redes, tiene 26 años y es una artista venezolana que hace poquito vive en Argentina -6 meses para ser más precisos- pero que ya es conocida y querida por much@s.
Pensé en hacerle la Entrevista Emprendedora tras conocer su historia de vida. De cómo se quedó sola tan joven en un país en conflicto luego de que sus padres fallecieran. Cómo en vez de deprimirse, viajó varios días en forma terrestre atravesando la Sabana, el Amazonas, medio Brasil y otro tanto de la Argentina, para encontrarse con @l.e.v.o, un gran amor que conoció a la distancia. Cómo junto a él pudo reinventarse. Entonces, me pareció que era una historia inspiradora para cualquiera que esté pasando por una situación difícil, sea de la índole que sea.
En fin, acá ella misma nos cuenta cómo le hizo frente a las adversidades y hoy se siente feliz con su realidad.
M: ¿A QUÉ TE DEDICABAS LABORALMENTE EN VENEZUELA? Y: Tenía mi propia empresa, se llamaba “Decovintagec.a”. La registré a los 20 años, después que mi mamá falleció. Tomé la decisión de emprender. Comencé haciendo pizarras para eventos, locales comerciales y bodas. En el proceso de crear, descubrí que me gustaba decorar espacios y ser mi propio jefe. Recuerdo que mi primer instagram fue como “Yanatips”, donde enseñaba a las personas a hacer manualidades.
Con el tiempo me di cuenta que no podía vivir haciendo las cosas gratis, a pesar de que me gusta enseñar. El trabajo debe ser remunerado sea cual sea. Por esa razón registré la empresa. Vivía de lo que me gustaba, me iba muy bien económicamente. Tenía mis clientes fijos, pero no era feliz completamente. Me sentía cansada mentalmente por la situación de Venezuela.
Podías ir al supermercado y tener dinero en los bolsillos pero no tenías qué comprar o viceversa. Así eran los días allá. Menos jóvenes en el país y más personas muriendo sin medicinas ni alimentos. En un lugar como ese ¿quién vive tranquilo? Nadie.
M: ¿TE COSTÓ MUCHO TOMAR LA DECISIÓN DE IRTE DE TU PAÍS? ¿QUÉ LA MOTIVÓ? Y: La verdad es que no. Después que mis papás fallecieron ya no sentía a Venezuela como mi hogar. Sentía que no tenía nada. Lo que más me llevó a tomar la decisión de irme fue eso. Quería estar en un país dónde me dieran la oportunidad de hacer lo que me gusta y encontrar una familia. No sé que será de mi vida en un par de años. Mientras tanto voy forjando mi futuro de enseñanzas.
M: SÉ QUE LA VENIDA A ARGENTINA FUE TEDIOSA. ¿NOS CONTÁS POR TODO LO QUE PASASTE? Y: Trabajé todo un año para poder venirme. Tuve que sacar mi pasaporte de nuevo porque me lo robaron. En ese tiempo que estuve en trámites, me decían que ya no iban a entregar pasaporte a nadie más, “porque no había materiales para hacerlos”. Realmente son trampas que hace el gobierno para que nadie pueda salir del país.
Cuatro meses después me lo dieron; tuve que pagarle a un gestor. Me vine a Argentina por carretera ya que los pasajes en Venezuela por avión son incomprables y en Maturín, la ciudad dónde nací, no se consiguen vuelos directos.
Fueron 3 días de viaje. Salí por bus de Puerto Ordaz hasta Boa Vista. Esperé hasta la noche en el aeropuerto para salir a Brazilia. Tuve que esperar un rato para hacer escala a San Pablo y finalmente tomé un vuelo hasta Iguazú. Al llegar a Iguazú, no conseguí pasaje directo hasta Buenos Aires y tuve que tomar otro bus hasta Rosario, pude cambiar a pesos lo poco que traje.
Sin comer nada y con un nudo en la gargante, viajé toda una noche hasta que finalmente llegué a mi destino. A veces recuerdo esos días donde tuve que resumir toda mi vida en una maleta. Despojarme de viejas cosas y sólo traer lo necesario. De todo ese proceso aprendí a no apegarme a nada. Todo es tan efímero y muchas veces nos aferramos demasiado a lo que es pasajero. Y así aprendí que es mejor disfrutar el viaje sin tanto equipaje.
M: TE RECIBIÓ UN GRAN AMOR: LUIS. ¿CÓMO FUE CONVIVIR CON ALGUIEN QUE SOLO CONOCÍAS A LA DISTANCIA? Y: Fue extraño al principio (para mí) ya que era de las que decía “¿cómo alguien puede gustarle una persona que no conoce?” hasta que entendí que es conexión simplemente. Los primeros días no fueron fáciles, me estaba adaptando a un nuevo hogar, un nuevo país y nueva persona que compartiría su vida conmigo.
Creo que la clave para tener una buena convivencia, es la comunicación y encontrar a alguien con quien SER en vez de estar. El amor se va construyendo de a poco. Es como un jardín, todos los días debemos regarlo. Sacar lo que ya no hace bien y seguir confiando en que seguirá siendo hermoso.
M: ¿CÓMO FUE ADAPTARTE LABORALMENTE EN UN MERCADO QUE DESCONOCÍAS TOTALMENTE? Y: Me adapté rápido. Siempre estoy leyendo, investigando, así no esté percibiendo dinero, nunca dejo de educarme. Cuando entendí cómo es el mercado acá, accioné y, desde que llegué, no he dejado de trabajar. Recuerdo que la primera semana salí a entregar tarjetas de presentación y a contar lo que hacía. Fui a muchísimos locales, en algunos no me aceptaron las tarjetas, otros me veían con nostalgia y otros simplemente las aceptaban por educación.
Un día estaba en Puerto Madero, había un local que se llama “La Dorita”. El encargado después de entregarle mi tarjeta me llamó y me dijo que quería que le hiciera todas las pizarras. Fue mi primer trabajo remunerado, teniendo 3 semanas en Argentina. Salí a @artisticateorema con mucha ilusión y ahí fue cuando descubrí a las OH My Chalk! producto que desde ese entonces utilizo para todos mis trabajos. Después de ese trabajo salió otro y así fui creciendo. Pedro y Claudio de @tallergiannini me dieron la oportunidad de hacer un mural en el @elmercadodepulgas y gracias a eso tomé el impulso de seguir creando sin pensar en los demás o en cómo le estaba yendo al otro.
Muchas veces nos quedamos estancados por querer compararnos con otros emprendimientos. Cuando sabemos lo que queremos realmente, no tenemos tiempo para querer la vida de los demás.
M: ¿QUÉ CONSEJO LE DARÍAS A ALGUIEN QUE TIENE QUE REINVENTARSE Y ARRANCAR DE CERO? Que nunca deje de creer. Nadie dice que será fácil, pero sí necesario. Dejar ir no es oprimir un botón, sino reconocer que ese lugar ya no es para ti y recordarte todos los días que debes avanzar, hasta conseguirlo.
Por mi parte yo sé que no siempre voy a tener días buenos. Algunos estarán cargados de dificultades y cansancio. Pero ¿saben algo? No me quejo, porque así mismo he tenido días en donde marcharon como quería e incluso aún mejor. Es cuestión de equilibrio. Mañana será un nuevo día y estaré bien.
Seguila en @soyyana_ y a Luis en @l.e.v.o
Este viernes no te pierdas la primera exposición de Yana!
Viernes 7/6 21 hs en Multiespacio Korova (Paraguay 4667). Entrada: $100