Jesús Pérez, Director del Cluster de Innovación en Envase y Embalaje

Innovación para un packaging disruptivo en el aceite de oliva

La industria agroalimentaria encuentra en el packaging un vendedor silencioso que, además de proteger su producto durante todo el proceso de distribución y mantener intactas sus propiedades organolépticas, sirve para atraer al consumidor en el punto de venta.

Es el caso del sector del aceite de oliva, que busca en el envase y embalaje un elemento de diferenciación que aumente el valor del producto, así como otorgarle de una funcionalidad concreta. Pero, además, gracias al diseño, puede incorporar elementos y tecnología adecuada que le hagan ser todavía más atractivo y disruptivo en el mercado.

Factores como la protección, conservación, el acondicionamiento y la identificación e información sobre el producto son claves a la hora de seleccionar un envase para el aceite de oliva.

Tendencias sociales

En este sentido, las tendencias sociales están marcando el diseño y la innovación en el envase y embalaje para este producto. Entre ellas, la más destacada es la sostenibilidad. Desde la etapa inicial de diseño de este envase, se deben introducir criterios ambientales y de ecodiseño. Hay que tener en cuenta que el envase de aceite debe contribuir a la Economía Circular, bien porque se utilizan materiales procedentes de fuentes renovables, o que se pueden reciclar.

En este sentido, el desarrollo de nuevos materiales plásticos biodegradables y compostables, que cumplen las mismas prestaciones que los plásticos convencionales, son una opción para el aceite de oliva en el retail. La investigación en este ámbito está creciendo en la industria para conseguir que estos envases sean competitivos en precio respecto a los convencionales, y similares respecto a sus prestaciones.

La ergonomía y la usabilidad de estos envases (facilidad de apertura, novedosos sistemas de dosificación que no desperdician producto ni provocan derrames) son otros aspectos que se tienen en cuenta en el diseño e innovación.

La selección del material y las formas de los envases también dotan al aceite de oliva de un valor premium muy necesario para este sector. En este punto, también se trabaja en el aligeramiento en peso por ejemplo de las botellas de vidrio, con el fin de ahorrar energía en el transporte de los envases, facilitar su exportación internacional, etcétera.

Respecto a las tecnologías disruptivas que pueden incorporar los envases de aceite de oliva, en primer lugar, el packaging puede introducir sustancias naturales y sistemas que permita mantener sus propiedades de forma óptima, reduciendo los efectos de sus principales enemigos. Es lo que se conoce como sistemas de envases activos.

Y lo último lo encontramos en las etiquetas inteligentes o códigos tridimensionales que permiten ofrecer al consumidor toda la información acerca del aceite de oliva, desde su origen a la mesa.

En la línea también de productos premium de aceite de oliva, la industria del envase trabaja también en la incorporación de innovadores sistemas de antifalsificación y dispositivos de cierre e inviolabilidad con el fin de dar las máximas garantías de autenticidad al cliente sobre el producto que contiene el envase.

Estas son algunas de las tendencias en las que la industria del packaging está trabajando. Desde el Cluster de Innovación en Envase y Embalaje detectamos las necesidades de las empresas usuarias, y fomentamos la cooperación y el networking entre los fabricantes de packaging para el desarrollo de nuevos productos que incorporen estos criterios. Toda la información se encuentra en www.clusterenvase.com