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El sector oleícola en Jaén: situación actual, tendencia y estrategias de aplicación futuras __30 Entrevista a Soledad Aranda, delegada de Agricultura en Jaén

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SOLEDAD ARANDA, DELEGADA DE AGRICULTURA EN JAÉN Y PRESIDENTA DE LA FUNDACIÓN DEL OLIVAR

“La concentración de la oferta sigue siendo un reto fundamental para el sector”

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Estrategias, líneas de ayuda, problemas y retos de la agricultura en la provincia de Jaén, con especial atención al olivar, son algunos de los temas que aborda Soledad Aranda, delegada de Agricultura en la provincia jiennense en esta entrevista para Olimerca.

Olimerca.- ¿Qué problemas más acu-

ciantes tiene el sector de la agricultura en la provincia de Jaén?

Soledad Aranda.- El problema que más preocupa en la actualidad es la necesidad de asegurar unos precios justos para nuestros productos agrícolas y ganaderos, que proporcionen una renta que permita vivir dignamente en el medio rural. En esta provincia el sector agrario tiene un peso muy significativo en la economía y en el empleo. Podemos decir que la economía de Jaén es claramente dependiente de su sistema agroalimentario. En éste, el peso del olivar y la industria del aceite de oliva es significativamente mayoritario.

En este contexto, la excesiva dependencia del monocultivo del olivar puede resultar una debilidad, a la que podemos hacer frente fomentando la profesionalización y tecnificación del sector, en aras de la mejora de la competitividad y la consecución de mejores precios. Asimismo, es necesario buscar alternativas, como pueden ser el turismo vinculado al sector (oleoturismo) o el fomento de la diversificación, en pro de la generación de más empleo en los núcleos rurales y de una menor despoblación, contribuyendo a posibilitar el relevo generacional.

Son también preocupaciones importantes la falta de competitividad de nuestro olivar tradicional, la atomización de nuestras almazaras y envasadoras, la política de regadíos y, en estos momentos, el acuerdo al que se llegue a nivel nacional para el reparto de las ayudas PAC.

Solo desde la unión se pueden afrontar las inversiones necesarias para aumentar la venta de aceite envasado en la provincia y su comercialización por los cauces tradicionales y por las nuevas vías de comercio electrónico

Olimerca.- ¿Qué estrategias se están llevando a cabo para favorecer el desarrollo rural y así evitar el despoblamiento en algunas poblaciones?

Soledad Aranda.- Como principales objetivos nos hemos marcado la reducción del número de trámites administrativos, el incremento en el número de jóvenes y mujeres que se incorporan a la actividad agrícola, impulsar la profesionalización del sector, apoyar a las empresas agroindustriales en actividades de innovación e investigación, fomentar prácticas de cultivo y producción más sostenibles y la economía circular, entre otros.

Todos estos objetivos los estamos consiguiendo a través de diversas acciones, entre las que podemos destacar las líneas de ayudas a disposición del sector especialmente incrementadas en estos dos años y medio en los que la Junta de Andalucía ha dado un giro de 360 grados a las políticas de desarrollo rural, poniendo a disposición del sector más de 290 millones de euros para modernización de explotaciones agrarias y agroindustrias, más de 332 millones en políticas hidráulicas en 2020 y 356 millones en 2021, 75millones de euros en un plan de reparación de caminos agrícolas y por dar otro dato relevante un incremento del 112% en fondos destinados al desarrollo rural a través de los Grupos de Desarrollo rural, pasando de los 25,5 millones de euros a los 54,2 millones.

Olimerca.- ¿Qué líneas de ayudas y con qué presupuesto se está trabajando en este año y sucesivos?

Soledad Aranda.- La línea que más incentivos pone a disposición de las industrias agroalimentarias es la destinada al apoyo a inversiones materiales o inmateriales en transformación, comercialización o desarrollo de nuevos productos agrícolas. Hasta ahora se han publicado tres convocatorias con un presupuesto de 289 millones de euros para Andalucía. Se han resuelto las dos primeras y está pendiente la de 2020. En las dos convocatorias resueltas han sido casi 371 las industrias beneficiarias en la Comunidad de las que 50 son de Jaén, la mayoría almazaras, con una subvención que supera los 22 M€ para una inversión de más de 57 M€.

En este sentido, hay que reconocer el esfuerzo de modernización y orientación a la calidad y competitividad de nuestras agroindustrias, sobre todo nuestras almazaras, que en los últimos años han renovado sus instalaciones, consiguiendo alcanzar unas cotas de excelencia en nuestros AOVE que ha tenido el reconocimiento mundial, ya que, en este tiempo vienen copando el palmarés de los más prestigiosos concursos internacionales.

En cuanto al apoyo en explotaciones agrarias, la convocatoria 2020 cuenta con un presupuesto de 33 M€ en la convocatoria general y 15 M€ para la operación específica para olivar, a nivel andaluz.

Creemos que debe darse un trato distinto en las ayudas PAC a este olivar tradicional que crea empleo y fija población en el medio rural

Respecto a las infraestructuras, en el área de regadíos, se han resuelto cuatro convocatorias de inversiones dirigidas a su mejora, mejora de la autoproducción y de la eficiencia energética, ascendiendo el importe total de subvención a 7,15 M€, para 8 actuaciones en la provincia de Jaén.

Olimerca.- ¿Cómo valora el proceso negociador de la futura PAC de cara al 2023 y cómo podría afectar a la provincia de Jaén?

Soledad Aranda.- Acaba de finalizar una primera fase negociadora. La aplicación de esta reforma de la PAC en nuestro territorio se materializará mediante el Plan Estratégico Nacional. Por tanto, depende finalmente de las negociaciones de las Comunidades Autónomas con el Ministerio, el resultado final de este Plan y cómo va a afectar la nueva PAC al sector agrario jiennense. Lo que toca ahora es trabajar por obtener un Plan Estratégico Nacional lo más favorable posible para Andalucía y para Jaén en particular.

El actual acuerdo alcanzado, no exige cambios bruscos sobre el modelo actual aplicado en España, basado en la regionalización de las ayudas como el pago básico a la renta y en el sistema de derechos. Respecto al sistema de derechos, el texto aprobado se ajusta al periodo de convergencia paulatino propuesto por Andalucía, que fija como objetivo alcanzar el 85% en 2026, introduciendo un mecanismo de limitación de pérdidas para aquellos que tengan un mayor valor del derecho.

Igualmente, se respeta la pluriactividad dentro de la definición de agricultor genuino, incluyendo a aquellos que reciben menos de 5.000 euros de ayudas directas. Esto es clave para la provincia de Jaén, donde muchos de los agricultores y olivareros tienen otros empleos para poder complementar sus rentas agrarias y de esta forma obtener un sueldo digno.

También es sumamente importante para la provincia que se reconozca la importancia del olivar tradicional con la puesta en marcha de un programa específico dentro del Plan Estratégico Nacional. Un programa que convierta a este olivar en un sector más competitivo, que permita la generación de riqueza y empleo en el territorio, y por tanto, la fijación de la población en las zonas rurales.

Olimerca.- Centrándonos en el sector del olivar y del aceite de oliva, ¿cómo valora la estructura actual del sector productor? ¿Qué estrategias defiende para mejorar la rentabilidad de algunas explotaciones?

Soledad Aranda.- El cultivo del olivar en Jaén ocupa, con datos de 2020, el 90,4 % de las tierras cultivadas de la provincia y el 43,6% de su superficie total. Así que la referencia extendida al mar de olivos no es una hipérbole, es un hecho constatable por todo el que viene a visitarnos y contempla las casi 588.000 hectáreas de nuestro olivar. La producción de aceituna supone en los últimos cuatro años casi el 87 % del valor de mercado de la producción agraria total y más del 94 % de las producciones agrícolas. El aceite de oliva producido en esta provincia representa, de media en las diez últimas campañas, el 16 % de la producción mundial, el 37 % de la nacional y el 46 % de la de Andalucía.

En nuestra provincia predominan las explotaciones pequeñas de cultivo tradicional, con dificultades para la recogida mecanizada. Más del 60 % del olivar es de secano. Ello supone un reto muy importante para su competitividad frente a los nuevos olivares intensivos y superintensivos, ya que sus costes de producción son bastante más elevados.

Con este escenario, los olivareros deben centrar sus esfuerzos, con el apoyo de las Administraciones, en mejorar su competitividad y reducir sus costes de producción. La diferenciación del producto basada en la calidad y en otras singularidades debe ser la meta irrenunciable. A ello contribuyen notablemente las tres DOP (Sierra de Segura, Sierra Mágina y Sierra de Cazorla) y la reciente IGP Aceite de Jaén, que la próxima campaña comenzará a certificar su AOVE. Pero hay que seguir incentivando otras figuras de calidad diferenciada como la producción ecológica, la integrada y la mención producto de montaña.

También creemos que debe darse un trato distinto en las ayudas PAC a este olivar tradicional que crea empleo y fija población en el medio rural. Sin agricultores y ganaderos que vivan de su trabajo el campo se vacía.

Olimerca.- En el ámbito de la comercialización del aceite de oliva. ¿qué aspectos positivos destacaría y que asignaturas pendientes todavía son necesarias abordar en el sector empresarial de Jaén?

Soledad Aranda.- Con 322, Jaén es la provincia con mayor número de almazaras de España. En sus 97 municipios, a excepción de tres, existe al menos una fábrica de aceite de oliva. En España hay 1831. Esta excesiva atomización en la oferta sigue pesando en los problemas de comercialización y, por

En los últimos años nuestras almazaras han renovado sus instalaciones, consiguiendo alcanzar unas cotas de excelencia en nuestros AOVE que han tenido el reconocimiento mundial

consiguiente, en el precio de nuestros vírgenes. La concentración de la oferta, aunque poco a poco va avanzando, sigue siendo un reto fundamental para el sector. Los agricultores deben mirarse en las entidades asociativas que con gran esfuerzo y tesón están funcionando muy bien, como Jencoop, Interoleo Picual Jaén y Dcoop, y no seguir pensando en otras experiencias que, por desgracia, salieron mal hace ya años.

Solo desde la unión se pueden afrontar las inversiones necesarias para aumentar la venta de aceite envasado en la provincia y su comercialización por los cauces tradicionales y por las nuevas vías de comercio electrónico. También es imprescindible esta unión para innovar y ofrecer a una sociedad cambiante los productos que demanda y los que todavía no sabe que quiere. Para todo ello es imprescindible contar con profesionales bien formados en la dirección de nuestras cooperativas y almazaras industriales.

Olimerca.- Por último, una de las cuestiones que más preocupa al sector agrario en Jaén es la gestión del agua en el campo. ¿Qué nos puede comentar al respecto?

Soledad Aranda.- La política hídrica en nuestra comunidad es un eje preferente de trabajo para este gobierno. Hemos invertido 332millones de euros en políticas hidráulicas en 2020 y contamos con un presupuesto de 356millones de euros para 2021. En algo más de dos años hemos licitado en toda Andalucía obras por valor de 490 Millones de euros, de las cuales 75 corresponden a obras de depuración de la provincia de Jaén (un 77% de los municipios de toda la provincia). Nos marcábamos como reto invertir 375 millones en obras hidráulicas en Andalucía en 2022 y lo hemos cumplido con creces. Para 2022 la inversión ejecutada igualará los 140 millones de euros que se recaudan a través del canon autonómico, es decir, estaremos invirtiendo el 100% de este impuesto finalista.

Además, hemos modificado la finalidad del canon del agua para que pueda ser utilizado también para financiar obras de abastecimiento en los diferentes territorios de Andalucía.

En Jaén mediante una inversión de unos 24 millones se mejorará el abastecimiento afectado por el Canal del Quiebrajano y se renovará el sistema de conducción del subsistema Fuentes de Martos-ETAP de Martos. A todo esto, se suman las inversiones ejecutadas y proyectadas con cargo a fondos europeos.

Desde la Junta de Andalucía se apuesta por la modernización de instalaciones existentes, con el objetivo de lograr un uso más eficiente del agua y la energía en la agricultura, apoyando a las comunidades de regantes, juntas centrales y comunidades generales, mediante subvenciones a la mejora de las infraestructuras ligadas al riego, implantación de infraestructuras vinculadas a la disminución de la dependencia energética, y fomento de inversiones destinadas a nuevos regadíos abastecidos con aguas regeneradas.

El siguiente paso es una apuesta de futuro que pasa por potenciar el uso de las aguas regeneradas como recurso hídrico adicional para nuestra agricultura. Este modelo de economía circular abrirá nuevas oportunidades de desarrollo sostenible a nuestros cultivos. Y para ello, estamos trabajando en la convocatoria de ayudas para comunidades de regantes para que puedan financiarse las obras necesarias para poner en uso esas aguas regeneradas.

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