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Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación
EN PERSONA CON
Luis PLANAS
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MINISTRO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN
La nueva norma de calidad para el aceite de oliva y el orujo de oliva es el fruto de unas negociaciones durante casi dos años entre todos los eslabones de la cadena de valor de este producto y que quiere sentar las bases de un mejor futuro para nuestro “oro líquido” a nivel mundial. Ser líderes en producción a nivel mundial tiene que servir para liderar también la calidad y la comercialización y con esta norma España está en el camino de sus éxitos de futuro.
A continuación recogemos las valoraciones que ha hecho el titular de Agricultura, Luis Planas a la revista Olimerca acerca de la nueva norma que ha entrado en vigor el pasado 1 de octubre.
Olimerca.- ¿Era necesaria esta norma de calidad en España, cuando a nivel comunitario ya existe otro Reglamento, el 29/2012, en pro de la calidad del aceite de oliva?
Luis Planas.- Efectivamente, el Reglamento 29/2012 armoniza las normas de comercialización del aceite de oliva a nivel comunitario y establece requisitos de directo cumplimiento para todos los Estados miembros, pero nuestra intención ha sido la de impulsar una nueva norma de calidad en España que fuera más allá de lo establecido en el citado reglamento comunitario.
Como primer productor mundial, nuestra norma de calidad, que ha tenido una magnífica acogida, busca darles mayor prestigio a nuestros aceites de oliva. Por ello, hemos incorporado una serie de requisitos más exigentes que los impuestos en la norma de la Unión Europea, que está redactada desde la perspectiva del equilibrio entre los intereses y las necesidades de los distintos Estados miembros y que, de hecho, les deja libertad para regular determinados aspectos a nivel nacional. En la norma española regulamos dichos aspectos y, además, introducimos requisitos que persiguen convertir a nuestro país en un referente en materia de calidad, tanto en los mercados nacionales como internacionales.
Olimerca.- ¿Por qué España ha dado este gran paso a nivel de país y no se ha trabajado para que esta norma fuese de obligado cumplimiento en todos los países productores comunitarios?
Luis Planas.- La modificación de la normativa comunitaria es un proceso largo y complejo, en el que intervienen Estados con intereses y necesidades diferentes y, en ocasiones, opuestos. Si España quiere liderar el mercado internacional de los aceites de oliva, debemos ponernos manos a la obra desde de inmediato.
España desea ponerse a la vanguardia en este ámbito y lograr un prestigio que destaque a nuestros aceites por encima de los procedentes de otros orígenes.
Olimerca.- ¿Cuáles han sido los puntos que más fricción han generado en el pro-
ceso negociador con el sector del aceite de oliva, previo al acuerdo final?
Luis Planas.- El sector demandaba esta actualización normativa en aras de una leal competencia entre los distintos operadores, ya que la anterior databa de 1983. La nueva norma es el resultado de un trabajo exhaustivo y de un diálogo continuado con el sector, para no perder nunca de vista la realidad productiva y asegurarnos de que la aplicación de esta norma va a ser beneficiosa para nuestro sector productor de aceites de oliva. Es por ello que a lo largo del proceso de elaboración del Real Decreto se ha consultado en repetidas ocasiones al sector, lo que ha dado lugar a modificaciones que han enriquecido el texto.
Olimerca.- ¿Qué inconvenientes puede suponer la aplicación de dicha norma a las empresas exportadoras de aceite de oliva?
Luis Planas.- Ninguno. Los aceites de oliva destinados a exportación van a tener que seguir cumpliendo los requisitos que legalmente se les exija en el país de destino, y los operadores y las instalaciones van a tener que cumplir las obligaciones que se establecen en la norma, al igual que todo el resto de operadores e instalaciones en nuestro país, y que tienen como objetivo garantizar la elevada calidad de nuestros productos.
Olimerca.- ¿Cree que puede suponer alguna desventaja competitiva con respecto a otros productores como Italia o Portugal?
Luis Planas.- El sector oleícola ha hecho un gran esfuerzo para que los aceites de oliva españoles sean percibidos en los mercados internacionales como de una calidad excepcional, y esto se logra garantizando que cumplen unos elevados estándares. Eso les hace más competitivos con respecto a los aceites procedentes de otros países, lo que facilita su mejor posicionamiento en los mercados.
Olimerca.- ¿Cómo se va a llevar a cabo el Plan de Control para la verificación de la trazabilidad en el aceite de oliva?
Luis Planas.- Este Plan de Control va a ayudar a verificar que los operadores están cumpliendo con las obligaciones que deben cumplir en materia de trazabilidad, lo que garantizará que los aceites que llegan al consumidor cumplen realmente con lo que se indica en la etiqueta. Este Plan de Control de la Trazabilidad, coordinado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, debe ser elaborado en colaboración con las comunidades Autónomas, para lo cual será presentado a debate en la Mesa de Coordinación de la Calidad Alimentaria. En su elaboración se tendrá en cuenta el resultado de los controles de conformidad,
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la especificidad de determinadas instalaciones y los análisis de riesgos necesarios. Una vez aprobado este Plan de Control, corresponde a las autoridades competentes de las comunidades autónomas su aplicación y ejecución.
Olimerca.- Desde que se aprobó en el Consejo de ministros dicha norma, hasta su entrada en vigor, ¿no cree que el sector tiene muy poco margen para adecuarse a la misma? ¿Qué plazo tendrán los distintos eslabones de la cadena para evitar futuras sanciones?
Luis Planas.- Tanto el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como las comunidades autónomas somos conscientes de que la nueva norma incluye preceptos que requieren de una adaptación y un aprendizaje por parte del sector. Algunos operadores ya estaban registrando todos los movimientos para el seguimiento de la trazabilidad de sus productos y lo que ahora se ha implantado es un sistema de trazabilidad estandarizado para todos ellos. Es por ello que por parte de la Administración se están poniendo los medios para acercar la norma y su contenido al sector y resolver todas las dudas que su lectura y aplicación puedan plantear.
Olimerca.- Por último, ¿qué mensaje quiere trasladar al conjunto del sector para minimizar el impacto que esta norma pueda generar?
Luis Planas.- Deseo trasladar un mensaje de confianza, un mensaje de que esta norma se ha redactado por y para el sector, para que la elevada calidad de los aceites de oliva marca España repercuta positivamente en los mercados y traiga mayores beneficios a todos los eslabones de la cadena y una mayor seguridad para los consumidores. El sector debe saber que estamos ahí para ayudarles en la implementación de esta norma y que van a encontrar una interlocución constante con este ministerio para lograr una adaptación y transición adecuadas a esta nueva regulación.