Pavimento

Pavimento con energía solar

Adrián Morales Ríos

adrianmoralesrios@outlook.com Ingeniero Químico Industrial por el IPN. Sus líneas de especialidad se orientan al sector petrolero, con particular enfoque en la prospección petroquímica.

Como sabemos, el cambio climático ha obligado a los investigadores de todo el mundo a analizar nuevas fuentes de energía y a desarrollar tecnologías y métodos para su aprovechamiento. Estos avances se han implementado sobre todo a nivel industrial, que es uno de los sectores que representa un enorme consumo energético, no obstante, nuevos proyectos buscan aterrizar sus ideas en aplicaciones comerciales que puedan ser utilizadas en cualquier parte. Una de estas iniciativas es la instalación de pavimento que aprovecha la energía solar. En Barcelona se instaló la primera parcela piloto en España. Esta tecnología consiste en placas de pavimento que se encuentran conectadas a módulos fotovoltaicos que abastecen de energía eléctrica a la red. Esta instalación consta de un área de 50 metros cuadrados, la cual genera alrededor de 7,560 kWh al año, lo que representa el suministro de tres hogares promedio de aquella provincia. Asimismo, de acuerdo con el factor de emisión reportado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), se evitaría la producción de más de 5 toneladas de CO2 al año. Esta cantidad pareciera insignificante comparada con la producción mundial de Gases de Efecto Invernadero (GEI), no obstante, de funcionar la iniciativa, se podría escalar su colocación a las principales ciudades de todo el mundo, lo que supondría un avance considerable en el combate al cambio climático. Sin embargo, de acuerdo con el responsable de la obra, no es lo mismo colocar paneles solares en el techo que en el suelo. Al tratarse de vidrio se deben tomar en cuenta consideraciones como el desgaste y la posibilidad de errores en la construcción y colocación, por su parte el pavimento mantendrá su función de espacio de tráfico. A pesar de tratarse de un material altamente resistente y antideslizante, una comisión española se encargará de monitorear y evaluar los resultados de este proyecto y analizar si es viable replicarlo en otras partes del país.

A pesar de que los proyectos de energía solar en pavimento se han desarrollado desde hace años (como SolaRoad en Países Bajos, donde se aprovecha la energía produ-

cida en una ciclovía, o la carretera del poblado de Tourouvre-au-Perche, en Francia), el uso en pavimentación peatonal comienza a cobrar su verdadero auge. Estos métodos permiten, aparte de presentar un claro aprovechamiento de la luz solar, ventajas para el tránsito local como son la posibilidad de incorporar luces led para la iluminación de los senderos y sistemas de calentamiento que evitan que se formen placas de hielo en las vías, de gran utilidad para aquellas regiones en las que presenta un riesgo la presencia de nieve.

Con esta iniciativa se busca contribuir al objetivo a nivel mundial de transición energética, esperando que Barcelona se vuelva libre de emisiones de carbono para el año 2050. Asimismo, los desarrolladores del proyecto esperan que los resultados sean favorables, lo que permitirá apoyar la idea de la autogeneración y el autoconsumo, lo que representaría una gran oportunidad para un futuro sostenible, sobre todo en aquellas comunidades en donde es complicada la conexión a la red eléctrica. El principal reto al que se enfrenta esta iniciativa es, una vez más, los costos Se busca contribuir al objetivo a nivel mundial de “ transición energética, esperando que Barcelona se vuelva libre de emisiones de carbono para el año 2050”

de producción. De acuerdo con el ayuntamiento de Barcelona, se han destinado 30,000 euros para este proyecto, el cual forma parte de una cadena de desarrollos que buscan la rehabilitación energética de esta provincia y la instalación de placas fotovoltaicas. Con un presupuesto objetivo de 50 millones de euros, Barcelona busca ser pionero en la aplicación del pavimento solar. Si se logran superar los obstáculos económicos, el mundo podría comenzar a pensar en carreteras, ciclovías y pasos peatonales como fuentes de producción de energía eléctrica. A la par del desarrollo de vehículos eléctricos, se espera que la idea de vías fotovoltaicas permita crear un sistema de movilidad neutral y eficiente, en el que alumbrado público, semáforos, vehículos e inclusive hogares puedan ser alimentados de manera limpia y autosuficiente.