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Panorama del
Un panorama del agua en México I
Paolo Gabriel Paez Orozco
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pgpo2020@gmail.com Ingeniero geólogo por la UNAM con estudios de geotecnia; especialista en modelación e investigador.
El pasado 22 de abril, el Instituto de Geofísica de la UNAM colocó una placa en las cumbres del volcán del Iztaccíhuatl donde se ubicaba el glaciar de Ayoloco, el cual fue declarado extinto en 2018, siendo el resultado del incremento de temperatura por efectos del cambio climático. Con la pérdida del glaciar, no solo hay un impacto de flora y fauna que habitan en el volcán, además, se pierde un cuerpo de agua el cual daba suministro de agua potable a la región. Este fenómeno se ha visto en imágenes satelitales de los glaciares de la Antártida, el Ártico, al ir disminuyendo su volumen anualmente. La escasez de agua es uno de los resultados vistos en los últimos años, pero ¿Cómo ha sido la situación en nuestro país? El agua se obtiene por dos tipos de acceso a ella, 1) superficial, acumulándose y transportándose en forma de ríos, arroyos, lagos, lagunas, manantiales, hasta desembocar al mar y 2) subterránea, donde el agua se infiltra a través de varias capas de suelo - roca y formando acuíferos. Su principal fuente de recarga natural es la lluvia o precipitaciones, las cuales han escaseado en varios estados en los últimos quince años, principalmente en el norte y centro de la república. De acuerdo con datos de SEMARNAT (2019), la precipitación promedio anual nacional ha sido de 780 milímetros (mm), entonces ¿Cuáles son los estados con menores precipitaciones? Dentro de los primeros cinco estados se encuentran: Baja California Sur (180 mm), Baja California (201 mm), Coahuila (335 mm), Sonora (423 mm) y Chihuahua (431 mm). Los estados con mayor precipitación son, el primer lugar, Tabasco (2,405 mm), Chiapas
(1,991 mm), Oaxaca (1,504 mm), Veracruz (1,502 mm) y Puebla (1,275 mm). Sin embargo, estos valores no han sido constantes y su distribución espacial varía en el territorio. Por lo que el primer factor a considerar es la ubicación geográfica del país, encontrándose alineado al paralelo del Trópico de Cáncer, que atraviesa al desierto más grande del mundo, el Sahara, por lo que la mitad del país se encuentra una zona con mayores temperaturas, sin contar que debido al cambio climático, estas han ido en aumento. Esta delimitación entre un territorio árido en la parte centro y norte, comparado con la parte sureste del país, lleva a otro problema, la distribución del agua para el consumo. Si
Los estados del nor te han tenido temperatu “ ras extremas que, como consecuencia han vuelto el suelo cada vez es más árido”
bien existen zonas de los estados del sureste donde las precipitaciones no son las mismas, sobrepasa el promedio a nivel nacional; en cambio, los estados del norte han tenido temperaturas extremas que, como consecuencia han vuelto el suelo cada vez es más árido y no permita retener agua para la recarga de acuíferos y evidentemente una flora y fauna. Otro problema se da en las localidades ubicadas en zonas costeras, que es la intrusión salina. Conceptualmente, el agua que está en el continente, es agua “dulce”, al llegar a zonas costeras se da una mezcla entre el agua dulce y el agua de mar o agua salada, esto se mantiene en equilibrio entre el volumen de agua dulce que se descarga al mar, y con ayuda de la vegetación, impiden que el agua salada entre al continente. Ante una sobreexplotación de acuíferos y la disminución tanto la vegetación y al tener mayor densidad, el agua salada “entra” al continente, por lo tantom de existir pozos que extraen agua dulce, a futuro extraerán agua salada. Esto ya se está viendo en los acuíferos La Paz, Coatzacoalcos, Veracruz, Caborca, San José de Guaymas, entre otros (CICM, 2021). 1/2