Renovables
Pozos petróleos para energía geotérmica en Texas
Paolo Gabriel Paez Orozco pgpo2020@gmail.com Ingeniero geólogo por la UNAM con estudios de geotecnia; especialista en modelación e investigador.
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mediados del mes de febrero de este año llegó una de las tormentas de invierno más impresionantes en los últimos tiempos. La tormenta llegó hasta los Estados Unidos y Texas fue uno de los más afectados, especialmente en la parte sur. México también tuvo afectaciones, principalmente en los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, llegando a temperaturas inferiores a -10°C. Esto ocasionó varios problemas en estas regiones, no solamente la falta de energía eléctrica, tuberías de agua que se rompieron debido a la expansión del hielo, por ende, falta de agua en diferentes ciudades, pérdida de cosechas, entre otros. En Estados Unidos existe una gran red eléctrica, la cual tiene interconexión entre sus diferentes estados, sin embargo, Texas tiene su propia red eléctrica independiente, la cual es administrada por Electric Reliability Council of Texas o ERCOT y, de acuerdo a la Energy Information Administration (2021), el estado cuenta con 490 plantas eléctricas, de las cuales 180 son eólicas, seguido de 164 que consumen gas natural, 63 solares, 24 hidroeléctricas, 19 de biomasa,
Acceso Energía 236
Semana 24
Junio 2021
16 que consumen carbón, 2 nucleares, 5 que consumen petróleo y 10 clasificadas como “otros”. En 2020, la mayor producción de energía eléctrica provino del gas natural, representando el 46%, seguido de la eólica con el 23%, carbón con 18%, nuclear con el 11% y solar con 2% (Statista, 2021). Debido a las bajas temperaturas y el espesor de la nieve, muchas de las plantas no pudieron operar de manera normal, por lo que el poblado de Texas no tuvo suministro de agua ni de energía eléctrica para calefacción durante varios días. Ante esta situación, se está analizando la opción de implementar energía geotérmica a través de pozos que no están operando o que están llegando al final de su producción, con el fin de alargar su vida útil. Existen más de 6,200 pozos abandonados en el estado y esto abre una ventana de oportunidad, reduciendo costos de perforación, ries-