Autos eléctricos y a gasolina

Faraday Enjaulado

Especialista del sector eléctrico que vive encerrado en su jaula, anulando el efecto de rumores para presentar sus puntos de vista.

Cuando pensamos en autos eléctricos se nos viene a la cabeza la idea de que son amigables con el medio ambiente, contaminan menos que los autos a gasolina, o incluso llegamos a pensar que no contaminan en absoluto, la realidad es que dentro de la cadena de producción de los autos hay varios procesos que son igual de contaminantes ya sea para un auto eléctrico o uno a gasolina. Aún sin tomar en cuenta los pasos previos a la fabricación del auto, como la extracción de los metales y minerales necesarios para sus materias primas, o las emisiones de las vacas que se utilizan para el cuero de los asientos, que sería complicar el cálculo en muchos niveles, Reuters usando un modelo de cálculo de emisiones durante la vida útil de un vehículo, diseñado por el “Argonne National Laboratory” en Chicago, obtuvo los siguientes resultados.

En Estados Unidos, tomando en cuenta la composición de la red eléctrica, un auto eléctrico después de ser comprado, debe circular al menos 21,825 km más para que sus emisiones al medio ambiente sean iguales o menores a su equivalente a gasolina, esto derivado de las emisiones que se generan en el proceso de generación eléctrica, la quema de combustibles como el carbón, gas natural, combustóleo y otros hidrocarburos generan emisiones, que si bien ya no se generan en el vehículo, se siguen emitiendo a la atmósfera a través del sistema eléctrico. Sin embargo este punto de equilibrio entre los autos eléctricos y los de gasolina varía dependiendo de los criterios de entrada para el modelo, en una zona donde el sistema eléctrico está basado en su mayoría en energías renovables como en Noruega, que usa la energía hidroeléctrica como principal fuente, la distancia se reduce a 13,518 km. Si la red eléctrica estuviera impulsada en su gran mayoría por carbón, lo que sucede en países como China o Polonia, se tendría que conducir 126,655 km, equivalente a casi la mitad de la vida útil en el camino del auto eléctrico, para llegar al punto de equilibrio. Los escenarios de arriba toman en cuenta un Tesla modelo 3, con una batería de 54 kWh, con el cátodo hecho con níquel, cobalto y aluminio, con una vida útil en el camino de 278,659 km, mientras que para su equivalente en gasolina se utilizó un Toyota Corolla con una economía de 12.7 km/L y la misma vida útil en el camino de 278,659 km.

Además el análisis muestra que un auto eléctrico sedán genera 47 gramos de dióxido de carbono (CO2) por milla durante el proceso de extracción y producción, o más de 8.1 millones de gramos antes de que llegue al primer cliente, en comparación, un auto a

gasolina similar genera 32 gramos por milla, o más de 5.5 millones de gramos. Pero hay buenas noticias, los resultados muestran que los vehículos eléctricos son realmente menos contaminantes a lo largo de su vida, aún en el escenario más drástico con la red eléctrica al 100% con energía carboeléctrica, un vehículo eléctrico emitiría 4.1 millones de gramos de carbón, mientras un auto a gasolina 4.6 millones de gramos . Le toma a un vehículo eléctrico cerca de un año de operación lograr la paridad de carbono con un vehículo de gasolina, aunque la producción de baterías para los autos eléctricos genera más CO2 antes de que el auto gire sus ruedas por primera vez, la huella total de carbono de los autos a gasolina rebasa rápidamente la de los autos eléctricos después de las 15,000 millas de manejo. Sin embargo, si la red eléctrica está dominada por fuentes contaminantes, el periodo se alarga hasta 5 años y en el escenario de energía 100% renovable, el periodo es de 6 meses. En México donde la red eléctrica está impulsada principalmente por gas natural y otros hidrocarburos, las emisiones se inclinan hacia el escenario de carbón, no obstante, también contamos con un porcentaje de cerca del 34.3% de energía “limpia” por lo que no es tan empinada, podríamos pensar que se ve un poco más inclinada hacia el lado contaminante que la de Estados Unidos.

Si de verdad queremos hacer nuestro papel contra el cambio climático, además de adoptar los autos eléctricos, debemos optar por opciones más limpias en nuestro sistema eléctrico nacional y aumentar el porcentaje de las energías renovables, por lo que la red eléctrica se tiene que poner las pilas si no queremos que un incendio en un pastizal inmovilice a todo el país por no poder cargar los vehículos eléctricos del futuro. Como siempre queremos saber tu opinión, escríbenos a nuestras redes sociales, estamos en contacto.