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Pbro. Dante De Sanzzi

Editorial

«qué los niños ayuden a los niños» El mes de agosto se caracteriza por celebrar el mes de la Infancia y Adolescencia Misionera. Desde las Obras Misionales Pontificias, en todo el mundo, conmemoramos una de las actividades primordiales de la evangelización: la formación y animación de los más chicos.

El lema es el título de este encabezado. Hacer descubrir No apagar la llama del Espíritu. Hoy contamos con al niño que debe ayudar a otros, y que todos somos un servicio misionero y una pastoral que mejor va iguales ante los ojos de Dios. respondiendo a las necesidades de las familias. Cierto que tenemos mucho por mejorar y crecer, Jesús, en los evangelios, recrimina a sus discípulos por pero se va caminando. Y esto es lo más importante. querer sacar del medio a los más pequeños. Estos buscaban estar cerca del Maestro, tocarlo, verlo y sentirlo. Que la catequesis y la formación de los más chicos “Dejen que los niños vengan a Mí, no se lo impidan”. en nuestras comunidades sean misioneras. Que los pequeños aprendan a servir y eso lo descubriran en Desde el Bautismo comenzamos nuestra tarea misio- el contacto, en la oración, en el sacrificio. nera. La de llevar la Buena Noticia y mostrar a todos el poder y el amor de Dios. Qué mejor idea que hacerlo Los padres y los docentes deben ayudar a este sercon los que van creciendo, los que si Dios quiere serán vicio. A despertar la conciencia misionera de cola“misioneritos de Jesús”, para luego de la formación y borar con chicos de otras regiones e iglesias pobres y necesitadas en lo material y espiritual. La misión la madurez sean los nuevos discípulos del Señor. hacemos juntos, en racimo, como enseñó y le gustaba a La adolescencia es un tiempo difícil para pasar. Muchos Jesús. jóvenes alejados por problemas familiares y sociales. Se hace complicado hablarles de Jesús en esa época de Que los niños ayuden a los niños del mundo. Feliz la vida. Pero ya hay animadores que tienen esta tarea, mes misionero para la Iam. ardua por cierto, pero necesaria y que no queda sin reDe los niños y adolescentes del mundo, ¡ compensa. Siempre amigos!

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contenido

Nº 505

«Iglesia Misionera Hoy»

Revista

jun-ago2016

1/ Editorial |

Pbro Dante De Sanzzi

3/ La Misericordia en la Misión | P. Dante De Sanzzi

5/ La Misión del joven en el mundo de hoy, ¿es hacer lío? | Jorge A. Blanco 7/ La espiritualidad misionera en los agentes de pastoral. | P. Dante De Sanzzi 8/ Laishí, misión cristiana y humana| Pbro. Horacio Varela Roca 11/ Cruz de Matará |

Equipo Nacional

de Grupos Misioneros

15/ Congreso Eucarístico Nacional| Favio Rosso

16/ IAM: «Con Misericordia y Eucaristía, vivamos la Misión con Alegría» | Hna. Sandra Mazzanti 17/ IAM: Espiritualidad Misionera | Emilia Pizzio , Daniela Tamay y María Luz Fabrello - IAM Concordia

19/ IAM: Burbujas de Misericordia| Ezequel Rogante

23/ IAM: «¡Metele Misericordia!» | Lucía Castelli

25/ IAM: Concurso IAM: Historias ganadoras| Equipo de la IAM

staff Director Pbro. Dante De Sanzzii

28/ IAM: Concurso IAM |

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29/ IAM: Comer variado y moverte para vivir con buena salud | Lic.

Equipo de Redacción Favio Rosso Pbro. Pedro Brassesco Pbro. Abel Iglesias Cortina, sdb Hna. Sandra Mazzanti Pbro. Horacio Varela Roca

Equipo de

la IAM

Carmen Moreno

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31/ IAM: Noticias IAM en el mundo | Redacción Reit. Contratapa/ IAM: Ave María diario | Equipo de la IAM

Administración: Cdra. Norma Jiménez Diagramación: Juan Repik Diseño Contratapa: Claudio Navarro Redes sociales de las Obras Misionales Pontificias

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Pbro. Dante De Sanzzi

Actualidad

La misericordia en la

Misión

A veces va llena de cosas. Pensamos en los materiales que dejaremos en las casas para las familias, las estampas, las medallas, las oraciones. Y esto sí que hace bien, ya que es la presencia de Dios en esos lugares de manera material. Pero en este año de la Misericordia, e incluso durante toda su vida, el misionero debe llevar las manos y las alforjas llenas de piedad y compasión. Hoy el mundo necesita testigos que contagien alegría, en una sociedad invadida por la tristeza, necesita misioneros de oración que hagan rezar, necesita animadores que precisamente levanten el espíritu ante tanto decaimiento. La falta de paz no es solamente la ausencia de guerra. Es la dureza de corazón que tantas veces en los Evangelios denunció el Señor. Debemos ir hacia el otro con un corazón abierto y dispuestos a dar, no oro o plata, como decía el apóstol Pedro, sino darse uno mismo y llevar la persona de Jesús.

Voy imaginando la lógica postura del misionero que está en salida, pronto a evangelizar. Y voy pensando en su «mochila», compañera de viaje.

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4 consolador de los afligidos.

Vivir la libertad: la tarea pas-

Las actitudes de un misionero misericordioso: Acoger y recibir: es ir al encuentro, es valorizar al hermano, es preocuparse por el otro. El prójimo debe ser un don para uno mismo.

Oir-escuchar: haciéndolo con generosidad de espíritu. Dejar que el hermano manifieste su problema. No llenarlo con nuestras palabras. Dejar que exprese sus alegrías o tristezas.

Ser solidario: observar la realidad de cada uno y conocer sus necesidades. En toda familia puede haber alguna dificultad, alguna enfermedad, algún desocupado.

Interés: principalmente conocer como es la vida espiritual de la persona. Muchos no conocen sus comunidades por dentro. Hoy no puede el buen misionero prescindir de la visita a un enfermo.

Llevar esperanza: que bueno que el misionero sea portador de alegría y esperanza! Mensajero de la Buena Noticia,

toral, la misión, no se reliza bajo imposiciones u obligaciones; esto no atrae, no seduce, no convierte ni transforma.

No discute: la misericordia se manifiesta en no forzar a nadie. Solo hablar de la Verdad. El misionero debe ser un oasis en esta tierra. Es importante no gritar ni vociferar. Y de paso, debe incentivar y hacer crecer al que ya tiene una vivencia religiosa.

Mantiene la serenidad: en muchos casos se pierde la tranquilidad y se nubla el horizonte ante falta de respuestas en lo inmediato. Seamos misericordiosos con nosotros mismos y estemos preparados a cualquier tipo de reacción y recibimiento. Este puede ser bueno, malo, fervoroso o frío; ante cualquier situación, no perder la misericordia y la paz.

Es humilde: contrario a la soberbia, mirar con los ojos del Padre. No ser el centro de atracción. El que importa es el hermano, el que más sufre. Recordar que el gran protagonista de la misión es el Espíritu Santo. Elementos que puedan servir y que debemos trasladar a la misión en cualquier situación pastoral que toque vivir. Un misionero manso atrae a muchos. Su mansedumbre es testimonio suficiente de Cristo. El que se encuentra con su mansedumbre se encuentra con Cristo y su misericordia. Mansedumbre y misericordia son los criterios de una auténtica espiritualidad. Si miramos y enjuiciamos con estos criterios las actuales formas de piedad, reconoceremos fácilmente que tipo de piedad surge del miedo y cuál del Espíritu de Jesús. Solo cuando el misionero se hace manso y trata con misericordia a los demás, demuestra que su espiritualidad es según Cristo. Hacia allí apuntamos. El Señor nos dé la fuerza y la gracia de transformarnos en samaritanos. El mundo lo necesita.


Jorge A Blanco (*)

Grupos Misioneros

La misión del joven en el mundo de hoy

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¿es hacer lío?

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an pasado ya tres años y, entre otras cuestiones significativas, miles de palabras y hasta una nueva Jornada Mundial de la Juventud. Sin embargo, aquella exhortación del Papa, de julio de 2013 en Río de Janeiro -devenida en frase histórica que recorrió el mundo e incluso se incorporó al discurso de diferentes líderes y hasta de referentes políticos-, no deja de interpelarnos y gozar de una renovada y perenne actualidad. Más allá del argentinismo que representa y de que Francisco la haya dirigido particularmente (y casi en tono personalizado) a un multitudinario grupo de jóvenes compatriotas reunidos informalmente, su impacto la hizo universal. Esa expresión tan argentina como trascendente «hagan lío» es más vigente que nunca, y quizás puede ser una respuesta válida cuando nos preguntamos cuál es o debería ser la misión de los jóvenes en el mundo actual y en los ambientes en los que se mueven frecuentemente. Además de lo ocurrente y simpática que pueda parecernos, esa exhortación del Papa sigue siendo un fuerte llamado a «desinstalarse», a dejar de lado la

rutina, la comodidad, la mediocridad y los espacios de bienestar en los que, a veces sin darse cuenta, uno puede llegar a «estacionarse». El vigor, el entusiasmo, la rebeldía ante la injusticia y la solidaridad son algunas de las tantas características que definen a los jóvenes, como lo es también la esperanza. Por eso, ante los males y los dolores del mundo actual (que hemos construido los adultos y dejamos en herencia a los jóvenes), que parecen no tener solución, irrumpen el valor y el coraje que solo son capaces de aportar las nuevas generaciones, para que verdaderamente germinen y maduren frutos de justicia y paz en la sociedad. El mismo Francisco explicó cómo llevar adelante esta imprescindible misión: siendo jóvenes comprometidos, que salgan a la calle, estén cerca de la gente, se dirijan al encuentro del prójimo y, sobre todo, que expresen su fe en el Resucitado en obras y gestos concretos; evitando ser simples espectadores de la realidad o jueces de los demás. Solo de esta manera los jóvenes pueden emprender la desafiante misión de ser “agentes de cambio”: siendo ellos mismos los protagonistas.

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6 Del mismo modo, y para que esas esperanzas de construir un mundo mejor no se diluyan con el paso del tiempo, les cabe otra misión no menos imprescindible: ser también protagonistas de la renovación que la Iglesia necesita, desde el lugar que les toque ocupar. «Desempolvarla» y «sacarla a las periferias», despojarla del clericalismo, impedir que los templos se conviertan en museos y no «enjaularse» en el encierro de los salones parroquiales y la sacristía, entre otras, son algunas de las claves que el Papa propone a la juventud como punto de partida para ponerse en estado de misión permanente, y rejuvenecer una institución eclesial que precisa remozarse para poder ser creíble, sintonizar y dialogar con el mundo actual. La historia y la tradición nos recuerdan la figura de un joven que, desde la austeridad y la simpleza de su testimonio de vida, supo reconstruir una Iglesia en ruinas, como así también cautivar la atención de sus contemporáneos. Ese mismo joven, Francisco de Asís, sigue siendo en el tiempo la referencia y el símbolo del llamado más profundo a renovar la Iglesia de Cristo. La valentía y la generosidad de aquel muchacho de Asís, hoy son motivo de esperanza y ejemplo de la misión que los jóvenes (y los adultos también) tienen, del significado de ponerse al servicio de la Iglesia y, amándola, continuar trabajando para que, cada día, sea reflejo del rostro misericordioso de Jesucristo en medio de los hombres. (* ) a u d i o vi su a les@sa n p a blo.co m.a r


Pbro. Dante De Sanzzi

Ad Gentes

La espiritualidad misionera en los agentes de pastoral

l Concilio Vaticano II que se celebró entre los años 1962 y 1965, trató el tema de la misión Ad-Gentes con procupación y dedicación. El Decreto sobre el mandato misionero a todos los pueblos se cerró y se aprobó el 7 de diciembre de ese año 1965.

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La participación de los laicos en la obra misionera de la Iglesia, requiere una transformación interior. Por eso desde el bautismo se les pide incrementar el conocimiento y el amor por la misión. Oración y sacrificio, interpretando esto último no como una carga pesada, sino vivir la misericordia de Dios en todos los ambientes. La espiritualidad misionera vale para todos. No es solo una exigencia a los sacerdotes y religiosos, sino también para todo el pueblo cristiano, con las características de la comunión y la santidad. La comunión, porque a todos les pertenece anunciar el Evangelio a los que todavía no lo conocen; y la santidad porque está estrechamente unida a la vocación misionera.

La espiritualidad misionera se manifiesta en la docilidad al Espíritu. Este mismo Espíritu de Dios es el que nos hace caminar por senderos arduos y nos guía y alimenta para seguir adelante. Una buena espiritualidad se vive a diario: en el amor apostólico a la Iglesia y hacia todas las personas. Se sabe que es difícil consensuar con todos, pero precisamente en la enseñanza de Jesús, descubrimos el ser misionero. Así como no hay acepción de personas, tampoco lo hay en la tarea pastoral. Cada una de ellas, la que nos toque, debe tener el perfil misionero. Una catequesis misionera, es un mensaje abierto y atractivo, un grupo de oración es magnificado a partir del pensamiento hacia el necesitado, un grupo de jóvenes debe contagiar alegría en el servicio, la liturgia debe ser participativa y entendible, los mandamientos los viviremos como Dios manda con apertura y humildad; en definitiva, todos estamos convocados a tener una buena espiritualidad, que será misionera, si nos gusta y nos atrapa el término, solamente viviendo el estilo de vida de Jesús.

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Propagación de la Fe

Pbro. Horacio Varela Roca

Tesoros de la acción misionera...

Laishí, misión cristiana y humana En el sur de la Provincia de Formosa, hay una ciudad que tiene el siguiente nombre oficial “Misión San Francisco de Laishí”. San Francisco es el de Asís, el gran santo de la fe cristiana. Laishí es el nombre de un cacique famoso de LoSqoM (también conocidos como tobas) de fines del siglo XIX. ¿Por qué el nombre de Misión? ¿qué sucedió en este lugar para que conserve el nombre de la acción evangelizadora que le dio origen? La información principal está tomada de un artículo de Héctor Infantino («La preocupación del Estado no siempre fue la misma») publicado en la Revista Éxodo, del año 2002. La intención es mostrar la relación que hay entre misión y civilización, una relación siempre inestable, pero

necesaria para la vida de los pueblos.

Presupuesto de la misión. Los franciscanos habían desarrollado varias misiones en la provincia de Santa Fe. A fines del siglo XIX las viejas y humildes reducciones santafecinas –el Sauce, San Javier, Reconquista, San Martín, San Ignacio- se transformaron con el andar del tiempo, en pueblos importantes que sirvieron de centros de atracción a muchas colonias agrícolas. Los misioneros, cumplida la labor, fueron abandonándolas a medida que alcanzaban un buen grado de progreso. Y, con las reducciones, abandonaban los templos, las escuelas y las casas levantadas por ellos, entregándolas a los gobiernos civil y eclesiástico de la Provincia. Con los mismos propósitos renuevan sus gestiones con el gobierno federal para di-


9 rigirse a los territorios de Chaco y Formosa y establecer nuevas misiones. En 1898 los religiosos de San Lorenzo, con el P. Pedro Iturralde como guía, consiguen permiso y tierra para establecer lo que habría de llamarse San Francisco de Laishí, en el territorio de Formosa, a diecinueve leguas de la capital provincial, a orillas del Río Salado, en campos y montes muy fértiles. Es muy interesante el planteo que hace el P. Iturralde ante el Gobierno, referido a la relación del aborigen con la civilización. «Nuestro indio no es tan salvaje como se cree. Conoce las ventajas de la civilización y las aceptaría de buen grado, si la experiencia no le enseñara que la mayor parte de las veces civilización es para él sinónimo de opresión»… «no imagina que tras aquella civilización opresora, que él conoce, hay otra, cristiana, justiciera y humanitaria. Y esta es la que debe hacerse conocer al indio para que la ame, la abrace y se asimile a su vida moral, política y social» . La tarea de evangelización, decían los franciscanos de entonces, junto al anuncio de la Buena Noticia lograba para la Nación un triple beneficio. Por un lado, cumplimentar un deber constitucional -civilizar a los indios-; realizar una obra humanitaria –librarlos de las explotaciones a los que se los hace víctimas-; y responder a una exigencia de progreso de la comunidad nacio-

nal –incorporarlos al trabajo productivo. El Gobierno le otorga a la Misión setenta y cuatro mil hectáreas, encomendándoles a los franciscanos de San Carlos su administración y gobierno. Además se les da una suma de dinero para la adquisición de semillas, alimentos, vestidos, animales y útiles de trabajo para las familias indígenas y construcción de edificios para templos, escuela y administración. Las condiciones oficiales quedaron expresadas así:

1. Fundación en cada una de las misiones de un pueblo de doscientas hectáreas, divididas en manzanas de una hectárea y subdivididas éstas en cuatro solares iguales, circundado por un ejido de dos mil hectáreas, con destino a campo de aprovechamiento

común y de enseñanza práctica de los indígenas; y de un centro agrícola al que debía destinarse el resto de los campos, fraccionado en chacras de cien hectáreas cada una.

2. Instalación y radicación definitiva en la reducción, dentro del término de cinco años, del ya expresado número de


10 familias indígenas a las cuales se le proveería de alimentos, dándoseles la posesión de una chacra en la colonia y un solar o cuarto del pueblo.

3. Concesión de títulos de propiedad a los indígenas, sin ningún gravamen, y previa residencia de cada familia o jefe de familia en el establecimiento, por un período no menor de diez años. 4. Construcción de templos y escuelas”. Sistema franciscano de misión. El sistema misionero de los jesuitas se basó en el buen trato a los indios, un gobierno teocrático y autónomo, el comunitarismo en la producción y en el consumo, el respeto de los usos y costumbres de los aborígenes, la preponderancia de la enseñanza y adiestramiento en artes y oficios y de las primeras letras y la combinación entre los gustos y placeres de los aborígenes con el trabajo y con una vida regular y metodizada. El sistema franciscano calcado del anterior tuvo, sin embargo, novedades importantes respecto a él, sobre todo en la Misión de San Francisco de Laishí, con una bien marcada orientación hacia el fomento y el desarrollo progresivo del individualismo, expresado en el principio de la propiedad demostrado en la distribución y posesión de la tierra en pequeñas chacras, con la casa independiente y con un salario

para los trabajadoresproporcional a la tarea desarrollada. No existían en la misión otras autoridades que los mismos franciscanos, ni fue necesaria. Sin pretender idealizar una situación que tenía sus riesgos, la vida era apacible y tranquila. La predicación moral y religiosa asume, en el sistema franciscano, formas de difusión acorde con el medio ambiente y con las condiciones personales de los individuos a quienes va dirigida, de manera de no cansarlos y que pueda ser fácilmente asimilada.

Una primera impresión. En otro artículo se plantearán las formas concretas que tomó esta Misión de San Francisco de Laishí, sus verdaderos y sorprendentes logros, y la razón de su finalización para convertirse en una ciudad integrada al país. Queremos citar el informe que escribe en 1916 José Elías Niklison, un inspector del Departamento Nacional del Trabajo, luego de visitar los territorios de Chaco y Formosa. Con datos de este texto veremos, en otro número, la vida concreta de la misión. Aquí queremos citar lo que dice con respecto al trabajo de las familias aborígenes de la Misión: “en presencia del trabajo que realizan estas humildes familias tobas, ¡qué falsa y perversa resulta la vieja leyenda de la incapacidad de los aborígenes para todo género de actividades productivas! En las semanas que pasé en la Misión, visitaba diariamente las chacras, para verlos trabajar en la absoluta libertad de sus propios dominios, y aún conservo en la retina muchas bellas notas de ese trabajo gustosamente cumplido en la comunidad, en el amor de la familia”. Libertad, tranquilidad, belleza y amor son las notas sobresalientes de estos apuntes sobre una de las joyas de la evangelización. Ojalá sirvan para iluminar la tarea que con tanto entusiasmo y fe realizan los misioneros en nuestros días.


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Congreso Eucarístico Nacional El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, destacó el significado espiritual que tendrá el XI Congreso Eucarístico Nacional (CEN) que se realizará del 16 al 19 de junio en San Miguel de Tucumán, con el lema “Jesucristo, Señor de la Historia, te necesitamos”. “No es una reunión de católicos, ni para formar a los católicos, ni para hacer catequesis, sino una convocatoria a adorar la presencia de Jesucristo en la Eucaristía”, sostuvo y agregó: “El Señor es el que era, el que vendrá al final de los tiempos, pero se ha quedado presente, no sólo en la Eucaristía, también en la persona del prójimo y de los pobres, pero fundamentalmente en la Eucaristía”. El arzobispo tucumano señaló que “además vamos a recordar la fe cristiana y que este Señor de la Historia ha acompañado el caminar de nuestro pueblo siempre”. “La Argentina es incomprensible sin la patria latinoamericana, es incomprensible la gran patria latinoamericana sin la unión entre los pueblos precolombinos y la raza hispano-lusitana que nos trajo la fe, y que dio origen a ese mestizaje cultural expresado en el rostro moreno de María de Guadalupe, quien fue la que encarnó el Evangelio y lo inculturó”, subrayó. Monseñor Zecca consideró que “los argentinos necesitamos primero reconciliarnos, porque somos un pueblo que no está reconciliado, por lo que tenemos que tratar de poner fuerza para que el tercer centenario que empieza nos encuentre barranca arriba”.

“La fe es un hermoso incentivo para darnos impulso para que todos unidos, reconciliados, con espíritu de diálogo, hagamos una Argentina grande, con alegría. Basta de pálidas. El Señor de la Historia nos va a acompañar”, afirmó. Por último, monseñor Zecca precisó que “este no es un Congreso Eucarístico cualquiera, es el Congreso Eucarístico del Bicentenario”. El XI Congreso Eucarístico Nacional (CEN 2016), fue declarado de interés por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. El documento detalla que “los obispos de la Argentina desean en esos días celebrar en la Eucaristía al Señor Resucitado, adorar su presencia y agradecer su acompañamiento desde los inicios de nuestra vida como pueblo”. Asimismo, entiende que el Bicentenario de la Independencia Nacional ofrece un marco histórico desafiante para que, asumiendo el legado de nuestros próceres, “nos comprometamos a sembrar la cultura del encuentro que nos ayude a superar heridas y agobios, y a hacer de nuestra patria una nación fraterna, cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común”. El cardenal Giovanni Battista Re, prefecto emérito de la Congregación para los Obispos y presidente emérito de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), fue designado por el papa Francisco como su enviado especial para el XI Congreso Eucarístico Nacional de la Argentina. fu e n te : a i c a .o rg


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IAM

Hna. Sandra Mazzanti

«Con Misericordia y Eucaristía, vivamos la Misión con Alegría»

Celebrar el MES de la IAM en el año de la misericordia nos invita a nosotros, animadores de la Obra, a entrar en la dinámica del AMOR de Dios. El mandamiento del amor “Ámense los unos a los otros; así como yo los he amando, ámense también ustedes los unos a los otros” (Jn 13,34). Vivir desde esta propuesta de Jesús, nos propone agradecer la vida y la posibilidad de amar y ser amados, sin reclamar, viviendo la misericordia desde la centralidad de la Eucaristía que es fuente de Amor y Misión para mi vida y me envía siendo misionero de la misericordia entre los niños, adolescentes y animadores. “Encarnar” la misericordia en lo cotidiano de cada día nos desafía a ser prójimos, cercanos, atentos a la realidad del otro y de los otros que están en el camino. Como el samaritano (Lc 10, 29- 37) que es hermano de aquel que está al borde del camino, “curando las heridas”, escuchando los gritos de los niños, adolescentes y animadores aquí y más allá de

las fronteras. Los gestos del samaritano hablan. ¿Cuáles son los gestos de misericordia que nos desafían en los grupos de IAM? ¿Necesitamos cambiar la mirada? ¿Quiénes son los prójimos que están al borde del camino? El misionero tiene un corazón semejante al de Jesús, que quema, que arda de Amor por la otra persona. La alegría es fruto del amor de Dios en mi vida y que me impulsa a comunicar la Buena Noticia del Reino a las demás personas. Qué Dios, que es rico en Misericordia y Amor nos inspire gestos y palabras oportunas en la misión que nos encomienda cada día! Con Misericordia y Eucaristía, Celebremos el Mes de la IAM con Alegría! De los Niños y Adolescentes del Mundo, Siempre Amigos!


Emilia Pizzio , Daniela Tamay y María Luz Fabrello animadoras IAM de la Parroquia Santa Rosa (diócesis de Concordia)

IAM

Encuentro de Espiritualidad: «Con Misericordia y Eucaristía, vivamos la Misión con Alegría»

ENCU ENTR o DE ESPI RITU ALID AD AM BI EN TACI Ó N : Preparar un altar con un aguayo o mantel frente al Santísimo. Colocar tarjetitas de ovejitas con el nombre de cada niño, dispersas por todo el espacio. Para esto vamos a necesitar: vela, fósforos, tarjetitas de ovejas con el nombre de cada niño y otras en blanco, un corazón grande y una Biblia.

D ESAR RoL Lo : Los niños se sentarán dispersos por todo el lugar, donde se encuentra la ovejita con su nombre. Iniciamos este encuentro cantando: «Había una vez un Pastor» , de Valivan. Sabiendo que Jesús nos llamó para que hoy estemos aquí con Él, realmente presente en la Eucaristía, comenzamos la celebración haciendo la Señal de la Cruz.

Los invitamos a vivir un momento de encuentro personal con Jesús, sólo con Él: decirle a Jesús cuánto lo amamos, dándole gracias y alabándolo por todo lo que nos regala día a día. A pedirle por todo aquello que necesitan nuestros corazones, y por los niños del mundo entero. En este momento, repetimos en voz alta: «Gracias Jesús por tu gran ternura» .

Vamos a recibir ahora:

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18 La LUZ : signo de la fe que nos ayuda a creer que Jesús ha resucitado y vive en la Eucaristía para siempre. La BIBLIA: donde podemos ir descubriendo y experimentando el gran Amor de Dios por nosotros. Un CORAZÓN GRANDE: signo del amor de Jesús que siempre me ama y me busca. De la Biblia que hemos recibido, compartimos Lc. 15, 3-6. (Un animador la proclama, y uno de los niños tendrá la vela iluminando la Palabra de Dios.) Entre todos compartimos:

¿Qu ién es el Pa st o r ?

Jesús es nuestro Buen Pastor, el que nos cuida, el que hace que no nos falte nada, el que nos regala su ternura en todo momento, el que nos busca incansablemente cuando nos perdemos para llevarnos nuevamente hacia su corazón. Nuestro Buen Pastor tiene un corazón tan tan tan grande que hay lugar para todos en él. Y cuando quedan espacios sin ocupar, Jesús sale en busca de esas ovejitas para llenar su corazón. Invitamos a los Chicos a que escriban en su ovejita: “GRACIAS JESÚS POR CUIDARME Y BUSCARME CUANDO ME PIERDO”.

¿Qu é ha ce el Pa stor ? ¿Qu é ha ce cu a n d o se le p ier d e u n a o vej a ?

Y luego, irán pegando las ovejitas en el corazón grande.

¿S ólo la b u sca u n m omen to?

-Al finalizar, se reflexionará: en el corazón de Jesús entran todas las ovejitas (todos nosotros entramos en su corazón, por su gran ternura), pero aún quedan espacios sin llenar. Espacio para nuestros familiares, nuestros compañeros y amigos. Nosotros podemos completar esos espacios invitando a los demás a acercarse a Jesús.

¿Qu é ha ce cu a n d o la en cu en tr a ? ¿S e en oj a ? ¿C ó mo la lle va ha sta d ó n d e est á n la s d em á s ovej a s? .

Se les dará una nueva ovejita para que ellos escriban el nombre de un compañerito que no participe de la Infancia y Adolescencia Misionera. Esta ovejita vamos a entregársela a quien hayamos pensado, se la regalaremos al compañerito cuyo nombre está escrito en ella, contándole que Jesús lo ama, lo busca siempre y esta esperando con mucho amor. Lo invitamos a que conozca la IAM. Todo lo vivido hoy y nuestra misión de acercarnos a alguien mas se lo vamos a entregar a María, para que nos acompañe y ayude, le rezamos un Ave María.


Ezequiel Rogante (*)

IAM

Burbujas de Misericordia!

A partir de esta dinámica, se pretende que los niños descubran el sentido de la palabra Misericordia y puedan experimentar “qué se siente abrazar el corazón” de los demás con el Amor de Dios. Esta propuesta está pensada para niños mayores de 9 años, por el uso de metáforas y simbología. En caso de trabajar con más pequeños, se recomienda adaptarla. ¡Vamos a jugar con burbujas! Recursos: Dos carteles, uno que diga “Miseri” y otro que diga “cordia”. Al unirse, formarán la palabra “Misericordia”; una cartulina con marcadores y un recipiente con solución para hacer burbujas (se consigue mezclando dos partes de agua, una parte de detergente y una de glicerina –se compra en cualquier farmacia-); elementos para formar burbujas (embudos y

coladores de los que tenemos en casa, tubos de papel higiénico, sorbetes, círculos hechos con alambre, etc. Se sugiere combinar los elementos y que todos los niños puedan tener al menos uno.

¡Comenzamos! Les mostraremos a los niños el cartel con la palabra “Misericordia”. Se los invitará a que intenten decir qué creen que significa esa palabra. Ayudaremos diciendo que “Misericordia” es la manera que tiene Dios de mirarnos y de relacionarse con nosotros. ¿Qué significa que Dios nos mira con Misericordia? ¡Vamos a jugar! Se invitará a los niños a colocarse en ronda. En el centro, se ubicará el recipiente con

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20 la solución para hacer burbujas. Se repartirán los elementos con el objetivo de que los niños puedan formar burbujas y mirarlas. Con el propósito de que la dinámica sea aún más atractiva, se propondrá que los niños intercambien sus elementos con otros compañeros, para que puedan fabricar burbujas probando diferentes recursos. Al cabo de unos minutos, se pedirá dejar los elementos alrededor de la fuente con la solución y sentarse nuevamente en ronda…

¡Reflexionamos! ¿Qué les pareció la dinámica? ¿Qué sintieron al jugar con burbujas? Seguramente, los niños comentarán que les gustó la propuesta, que es lindo ver las burbujas y formarlas, que se divirtieron. En una cartulina iremos escribiendo “cómo son las burbujas”. Se busca que digan la mayor cantidad de cualidades de las mismas (“lindas”, “brillantes”, “frágiles”, “mágicas”, “coloridas”, “divertidas”, “débiles”, “fugaces”, “únicas”, “grandes y chiquitas”, “maravillosas”, “asombrosas”…). Así como nos encanta verlas y estar con ellas, así nos mira Dios: como sus burbujas. Así somos para Él: únicos, bellos, coloridos, asombrosos, maravillosos… A pesar de que nos rompemos fácilmente, de que somos débiles y frágiles, Él sigue cautivándose, mirándonos con Amor. Se invitará a que cada niño se piense como si fuera una burbuja y como si sus compañeros también lo fueran… ¿No es maravilloso vernos así? Imaginemos a Dios soplando y formándonos (puede hacerse alusión al pasaje bíblico de la Creación que dice: “Entonces el Señor Dios (…) sopló en su nariz [de Adán] un aliento de vida y el hombre fue un ser viviente” -Génesis 2, 7-). Cada uno de nosotros ha sido creado de una forma diferente (allí recordaremos los distintos elementos que usamos

para hacer burbujas), pero en definitiva, todos fuimos creados por el soplo de Dios y con el mismo “ingrediente”: el Amor (señalaremos la sustancia). Para Dios, todos somos sus burbujitas: cuando están suspendidas en el aire, todos nos vemos iguales ante sus ojos: únicos, hermosos, brillantes, coloridos, maravillosos… ¡Esto es la Misericordia! Dios nos crea por amor y nos mira con el mismo amor y con el mismo asombro, maravillado, como cuando nosotros vemos burbujas.

Pero… Dios no se conforma solo con mirarnos con Amor. Él quiso demostrarnos ese amor de una forma concreta: Abrazándonos. Sí, Él abraza nuestra burbuja. ¿Cómo lo hace? Se le pedirá a dos niños que se pongan de pie: uno buscará un elemento para hacer burbujas (se recomienda un sorbete, ya que es mucho más práctico para formarlas) y que fabrique una, mientras su compañero intentará tomarla con la mano. Por mucho que lo intente, las burbujas se reventarán ni bien tomen contacto con la piel. Se invitará a otros niños a que hagan la prueba. Veremos que naturalmente tendrán la actitud de acercarse a la burbuja de forma silenciosa, cautelosa, con mucha paciencia y muy despacio. Aún así, la burbuja se reventará ni bien la toquen.

¿Qué pasó? ¡No pudimos tomar las burbujas con la mano! Por más paciencia, cautela, silencio, respeto, que procu-


21 empaparnos de ese amor, a que nuestras manos estén llenas de Él (sino, no podremos abrazar completamente al otro, porque siempre correremos el riesgo de que, por nuestra propia naturaleza, rompamos la fragilidad del corazón del otro). Sólo así podremos acercar el corazón de nuestros hermanos al corazón de Dios.

¡Abrazamos burbujas con Misericordia!

ramos tener, algo nos falta para poder tomar la burbuja, confiados de que no estallará… ¿Qué es lo que tiene Dios que hace que pueda abrazarnos sin que nos reventemos? ¡Claro! La Misericordia. Mostraremos nuevamente los carteles del inicio: Intentaremos definir la Misericordia. Comenzaremos diciendo que la palabra Misericordia se compone de dos partes: “Miseri” que significa “Miseria” y “Cordia”, que significa “corazón”. Entonces, la Misericordia es “el corazón que abraza la miseria”, o bien “abrazar la miseria con el corazón”. Explicaremos que “miseria” significa “el que está lejos del amor”. Por eso, el corazón misericordioso abraza a quien está lejos del amor y lo acerca. Dios nos abraza con su corazón y nos acerca hacia Él para que estemos cerquita de su Amor.

Misericordiosos como el Padre: Hace un ratito comentamos que Dios nos crea con su soplo y con su Amor y señalamos el recipiente con la sustancia para referirnos a ese Amor de Dios del que todos procedemos. Para abrazarnos, Dios sumerge su corazón en ese amor, se llena de ese amor, porque Él es Amor (el animador sumerge las manos en esa sustancia) y nos abraza. Se invita a un niño que forme una burbuja y el animador la atrapará con la mano. Como está impregnada de la sustancia, la burbuja no se reventará, sino que permanecerá intacta en su mano. El animador puede “abrazarla” con sus dos manos y la burbuja no se romperá. La Misericordia es una invitación a sumergirnos en el Amor de Dios, a revestir nuestras manos, nuestra humanidad, en la cualidad por excelencia de Dios, que nos permite abrazar a los demás sin que se rompan. La Misericordia nos invita a

Se invitará a que cada niño sumerja las manos en la solución y, mientras un compañero forma burbujas, intente abrazarlas, tomarlas en sus manos y contemplarlas. Reflexionaremos, luego, acerca de lo hermoso que es poder tomar contacto con algo tan bello y, al mismo tiempo, tan frágil, como lo es una burbuja. Pensemos en qué hermoso es poder, con Misericordia, abrazar el corazón de los demás. ¡Qué hermoso regalo nos hace Dios! Nos invita a experimentar su Misericordia en nosotros y en los que nos rodean.

Iluminación: Revestirnos de Misericordia implica, descalzarnos, despojarnos de nosotros para entrar en el corazón del otro, sin prejuicios, sin violencia. Podemos iluminar con Éxodo 3, 5, en el cual Dios, bajo la apariencia de una zarza ardiendo, le dijo a Moisés: “Quítate las sandalias, porque el lugar que pisas es sagrado”. El corazón del otro es Templo de Dios, es lugar sagrado. Para abrazarlo, necesitamos descalzarnos, despojarnos de todo aquello que no sea Misericordia y que puede romper el corazón.

Con esta dinámica, intentaremos expresar en gestos concretos el abrazo misericordioso de Dios a través de las Obras de Misericordia.


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¡Abrazando las burbujas de los demás! uno forme una burbuja, que representará su propio corazón, y por medio de soplos suaves, la conduzca hacia una tarjeta que se encuentra en la pared. Cuando la burbuja toque la tarjeta, el niño la tomará y leerá el desafío para realizar en esa semana o en el mismo encuentro. Se propone que junto con el desafío se escriba la Obra de Misericordia a la que alude y si se trata de una obra Corporal o Espiritual, para que el niño la aprenda.

RECURSOS: Tarjetas de cartulina (del tamaño de media hoja A4) en la que estén escritas las obras de misericordia expresadas en “desafíos” para niños (ver en el desarrollo de la dinámica los ejemplos). Debe haber una tarjeta para cada niño (se pueden repetir los desafíos, en caso de que sea un grupo numeroso); Solución para burbujas y elementos para fabricarlas (se sugiere, para este caso, que todos los niños usen sorbetes).

¡Comenzamos! En una pared se pegarán las tarjetas, una al lado de las otras, dadas vueltas, de modo que no se vean los desafíos. Unos metros alejados de la pared, se ubicarán los niños, junto con la solución para hacer burbujas y los elementos para fabricarlas. El objetivo es poder vivir esta experiencia de abrazar las burbujas de una forma concreta, real, expresada como compromiso. Para ello, comentaremos que la Iglesia invita a vivir la Misericordia a través de distintas obras: algunas abrazan el cuerpo (corporales) y otras el alma (espirituales). Se invitará a que cada

Ejemplo de tarjetas: “Invitar a un amigo a tomar la leche a casa” (Obra Corporal: “Dar de comer al hambriento”)- “Dar tres abrazos” (Obra Corporal: “Abrigar al desnudo”)- “Sonreír a alguien hasta lograr que el otro también sonría” (Obra Espiritual: “Consolar al triste”)- “Escribir una cita bíblica que me guste y regalársela a un amigo” (Obra espiritual: “Dar consejo”). (*) Animador Diócesis de Río Cuarto


Lucía Castelli (*)

IAM

¡Metele Misericordia! Abrazo de Misericordia, abrazo de Dios Para poder vivir y obrar en la Misericordia, necesitamos estar siempre unidos a Dios en la oración. La oración nos permite abrazar con amor a nuestros hermanos más lejanos y necesitados y a todos los niños y adolescentes del mundo.

Necesitamos:

Línea de partida. Línea de llegada.

¿Cómo jugar?

Preparación: Separamos a los participantes en equipos de 5 a 7. Uno de ellos será “el triste” (o cualquier otro hermano que necesite que actuemos con Misericordia: el hambriento, el alejado de Dios, el pecador, el abandonado, etc.) Ubicamos a “los tristes” bien lejos del resto de los equipos. Sólo podremos llegar a ellos a través de la oración.

Cuando el animador dé la señal, el primer jugador saldrá de la línea de partida y se pondrá de rodillas, acto seguido el segundo jugador saldrá y se pondrá de rodillas delante del primero, luego el tercero delante del segundo y así sucesivamente. Tienen que estar bien pegados o serán descalificados. Cuando el último jugador se ponga de rodillas, el primero se levantará y se pondrá delante del último, empezando la ronda nuevamente. Cuando un jugador esté lo suficientemente cerca del “triste” como para tocarlo, gritará “ABRAZO” y todo el grupo irá a abrazarlo. El primer equipo que lleve el abrazo de Dios al triste, gana. Este juego es apto para todas las edades, cuidando que no se golpeen.

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Metele Misericordia: ¿Y yo cómo vivo la misericordia en lo cotidiano? Reflexionamos jugando.

Necesitamos: Vasitos descartables (Yo los acomodé en una fila de 4, adelante otra de 3, adelante 2 y adelante 1 y los sujeté con cinta), pueden ser reemplazados por un único tacho grande. Cualquiera sea la elección, tienen que ser dos. Tapitas de gaseosa de diferentes colores, o pelotitas de papel y cinta, también de diferentes colores. Cartel 1: Tiene que tener las siguientes palabras. PEDIR PERDÓN- PERDONARDAR LIMOSNA- REZAR- DONAR TIEMPO Cartel 2: Puntajes. Lo que menos me cuesta: 5 puntos Lo que me cuesta un poquito más: 10 puntos. Lo que, definitivamente, me cuesta: 15 puntos.

Preparación: Adjudicar a cada puntaje un color distinto de tapitas. Mientras más alto el puntaje, menos tapitas de ese color se le entregará al equipo. Es importante que el animador defina antes las cantidades (Recomiendo empezar con 6 tapitas para “lo que menos cuesta” e ir disminuyendo de a una). Pegar los carteles a la vista de todos los participantes. Ubicar los vasitos o tachos y marca una línea a una distancia prudencial para embocar las tapitas.

¿Cómo jugar? Nos separamos en dos equipos, un jugador de cada equipo se acerca y da valor a sus tapitas, según los desafíos del cartel 1 que más le cuesten en la vida cotidiana. Por ejemplo: si lo que menos me cuesta es “perdonar”, me corresponden 6 tapitas de un color, y cada vez que emboque una, sumaré 5 puntos. Si lo que “me cuesta un poquito más” es “donar tiempo”, me corresponden 5 tapitas de otro color y, cada vez que emboque una sumaré 10 puntos. Y así sucesivamente. Cada vez que un jugador termine, se suman sus puntos. Gana el equipo que más puntos suma. Este juego es recomendado para niños a partir de los 10 años, pero puede variar, dependiendo de la capacidad de reflexión de cada grupo. (*) Delegada de la diócesis de Zárate- Campana

Lo que me cuesta bastante: 20 puntos. Lo que me cuesta “horrores”: 30 puntos. Anotador y lapicera para el animador.


IAM

Concurso IAM Historias ganadoras

Kibo

es un niño que vive en Nakuru, Kenia, África. Tiene 7 años y muchos hermanos. Él anda en bicicleta porque su casa queda muy lejos de la parroquia, y concurre a misa cada vez que viene el padre Enam, párroco del lugar. Esto ocurre solo una vez al mes ya que son muchas parroquias y muy pocos sacerdotes. Por lo tanto, no solo se realizan misas sino que también bautismos, comuniones y otros sacramentos. Para cada celebración se prepara con su escudo, su pañoleta, su rosario y su biblia. Mientras viaja en bicicleta invita a los niños y familias que se encuentra en el camino, además, siempre llega temprano para tocar la campana. Como buen misionero ayuda a su familia, en especial a su mama a traer el agua desde el arroyo y a cocinar.

Todas las semanas participa de la IAM junto a su animadora para aprender más sobre Jesús y parecerse a él. Le gusta rezar todos los días por los niños especialmente por los de su país que sufren, están solos y están enfermos. Kibo les pide a todos los niños que recemos por los niños y adolescentes del mundo, por la paz y por la unidad. Él reza todos los días como Santa Teresita y sueña con parecerse a San Francisco y misionar por muchos lugares. Escrita por niños de 6 y 7 años. (Parroquia San José) Ciudad: San José, Dpto. Colón Diócesis: Concordia - Provincia: Entre Ríos

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Luciano Lenzi. - 10 años. -IAM Virgen Misionera. Diócesis Alto Valle. - Villa Regina. Río Negro.

En un viaje a un encuentro de IAM en Perú, Juanita y Carlitos conocieron a una nueva amiga, ella se llama Yanay; su papá le puso ese nombre porque su abuela se llamaba así y significa “mi morenita”. Ella es una niña que vive en Cuzco, Perú y tiene 11 años, su familia está compuesta por su papá, su mamá y su hermanito de 2 años, llamado Wari. Yanay es una niña que vive muy feliz y disfruta mucho su pueblito llamado Maras, donde el paisaje está compuesto por hermosas montañas verdes y lugares muy antiguos, ya que es un pueblo de muchos años, los cuáles recorre con su mascota llamada Chimbo, ella es un llama.

Víctor Leopoldo Ulises Alancay Suarez Arroyo - 10 años Grupo: corazón ardiente Comunidad: Vicaria San Francisco Solano Arq. de Salta

En un pueblo lejano cerca de la ciudad de Beijing, vivía un niño llamado Lee Fa. Tiene 10 años vive con sus padres. Su padre se llama Hun y su mamá Natsuki. Su familia estaba en el campo de Beijing. Su Papá ordeña las vacas y su mamá es quien recolecta granos de arroz. Lee recolecta frutos para ayudar a sus padres por las mañanas.

Chimbo desde muy pequeña la acompaña a todos lados y en todas las travesuras. Ellos se hicieron muy amigos porque como el papá de Yanay cría llamas por su pelaje y ella lo ayuda cuando vuelve del colegio, por ello cuando nació Chimbo, él se apegó mucho a ella y son inseparables.

Lee es un niño muy amable, aventurero y tranquilo. Su comida preferida es el Sushi y el arroz. Le gusta hacer varios deportes, entre sus favoritos era el Karate. Va a la escuela, a cuarto año de la primaria. Allí tiene varios amigos. ¡9 amigos! Con ellos juega mucho y comparte muchas cosas, entre ellas a su amigo Jesús.

Juanita y Carlitos conocieron a Yanay porque ella fue invitada al encuentro de la IAM por una amiga del cole, allí los chicos jugaron, compartieron y Yanay conoció lo hermoso que es la IAM. Quedó tan contenta que comenzó a participar de los encuentros de su pueblo.

Hubo un día en que Lee quería ir a un cumpleaños de su amigo Mizuki, pero vivía lejos. Así que pidió permiso y agarró su bici y salió para la fiesta para ver a sus amigos. Eso sí, llego temprano para no preocupar a sus papás.

Ella no falta nunca los días que hay IAM, comparte con sus nuevos amigos y aprende de Jesús. Con Carlitos y Juanita, se comunican por internet cuando su animadora lleva la compu, cuando se conectan, comparten las cosas lindas que aprenden, se envían fotos, videos y los trabajos que realizaron con los niños de su pueblito

La familia Fa es católica y todos los domingos van a Misa en la capilla del pueblo. Toda la familia unida comparte ese día para celebrar la santa Misa y meditar sobre la semana vivida. Luego se queda para unirse con sus compañeros en la Infancia Misionera del lugar. ¡Lee es feliz cuando escucha de Jesús!

Yanay y su familia están muy contentos el haber encontrado a través de Jesús estos nuevos amigos que espera en algún encuentro volver a reencontrarnos.


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Queridos IAMigos, comparto con ustedes las historias que hemos "inventado" con los integrantes del grupo Divina Pastora de San Miguel del Monte, diócesis de Chascomús, para participar del concurso "Los nuevos amigos de Juanita y Carlitos" Los integrantes del grupo que participaron so:- Irina - Juan Cruz - Celeste - Candela - Camila - Martina

Hola! Me llamo Sophie y vivo con mi mamá en las afueras de Ámsterdam, la capital de Holanda.

Luciana Flores - Edad: 12 años - F. Nac: 02/05/2003 Valentina Abigail Ropero Pinto - Edad: 10 años F. Nac.: 07/04/2005 Gabriela González Coordinadora IAM Nonogasta – La Rioja

Sahani & Christopher En un país llamado Australia en el continente de Oceanía hay un lugar llamado Tasmania, donde una niña de 14 años llamada Sahani, vive con su padre Tony, su madre Khya y su hermanito Yasser.

Mi mejor amiga es una chica de la escuela llamada Ivonne. Todos los días cuando salimos de la escuela me gusta reunirme con ella para jugar y divertirnos probándonos ropa y peinados nuevos frente al espejo.

Un día, jugando en un pequeño lugar cerca de su casa, conoce a un niño de 13 años llamado Christopher. Él le cuenta que es integrante de un grupo de misioneros de la iglesia católica llamado IAM. La niña muy curiosa le pregunta de qué se trataba. El pequeño le cuenta que ese grupo tenía por nombre Infancia y Adolescencia Misionera y que existía en todo el mundo. Sorprendido, por el hecho de que ella no conociera la iglesia católica le pregunta de qué religión era: ella no sabía, tampoco sabía que existía la IAM, entonces él la invita a una pequeña capilla cerca de allí. Cuando llegan, Sahani entra y ve la imagen de la Virgen María y la toca, al mismo tiempo dice “que hermosa es”. Luego de un tiempo, Sahani prometió recibir el bautismo.

Pero lo que más me gusta es ayudar a mi mamá a cocinar las tortas y budines. Mi mamá cocina muy bien porque a ella le enseño mi abuela. Es una tradición que se pasa de generación en generación.

Mientras tanto ella volvió a su casa y le contó a sus padres. Ellos intrigados le preguntaron si estaba segura de lo que quería hacer, y a pesar de que nunca habían creído en ninguna religión, la apoyaron con cariño.

También disfruto mucho cuando regamos los tulipanes del jardín. A mí me gusta cuidar toda la naturaleza porque, como dice mi papá, es parte de nuestra “casa grande” que Dios nos regaló!

Por otra parte, un amigo de Christopher sale corriendo hacia la capilla para hablar con el sacerdote y contarle que había una niña que se quería bautizar y formar parte del grupo de la IAM. El sacerdote con una sonrisa acepta y promete bautizar a la niña. Finalmente Sahani y Christopher siguen en el grupo, salen a misionar con los niños y rezan por el mundo.

Tengo 10 años y me encanta bailar la danza folclórica holandesa porque es una danza típica de mi ciudad que se utilizaba en los antiguos pueblos para alegrar a la gente con sus festividades a lo largo del año. Los días de fiesta, mi mamá me plancha el vestido blanco y rosa, y me pongo los zuecos nuevos.


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IAM

Concurso IAM

Grupo de IAM de la Parroquia San José (San José, Dpto. Colón), de la diócesis de Concordia (Entre Ríos) reciben su premio por la historia de Kibo de Kenia.

Luciano Lenzi. - 10 años. -IAM Virgen Misionera. Diócesis Alto Valle. - Villa Regina. Río Negro.

Grupo «Divina Pastora» de San Miguel del Monte, diócesis de Chascomús, recibiendo el premio por el personaje de Sophie de Holanda (Europa).

Víctor Leopoldo Ulises Alancay Suarez Arroyo, del grupo de IAM, “Corazón Ardiente”- Vicaria San Francisco Solano , de la Arq. de Salta, recibe su premio por la historia de Lee Fa.

Luciana Flores Valentina - Abigail Ropero Pinto Gabriela González - Coordinadora IAM Nonogasta – La Rioja


Lic. Cármen Moreno (*)

IAM

Comer variado y moverte para vivir con Buena Salud

La alimentación es un acto que realizamos todos los días, es fundamental en el crecimiento, el desarrollo y las funciones que nos permiten mantener la vida: realizar trabajos, estudiar, jugar. La base de una alimentación saludable es comer en forma equilibrada todos los alimentos disponibles, asegurándonos así de incorporar los nutrientes necesarios: proteínas, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, minerales y agua; para mantenernos fuertes y sanos, previniendo la aparición de ciertas enfermedades.

Para hacer una correcta selección y un adecuado consumo de esos alimentos, se los clasifica en diferentes grupos con el objetivo de facilitar su comprensión

1 Cereales:(arroz, avena, cebada, maíz, trigo),

sus derivados (harinas y productos elaborados con estas: fideos, pan, galletas, etc.) y legumbres secas (arvejas, garbanzos, lentejas, porotos, soja): son fuente principal de hidratos de carbono y de fibra.

2 Verduras y frutas: son fuente principal de vitaminas C y A, de fibra y de sustancias minerales como el potasio y el magnesio. Incluye todos los vegetales y frutas comestibles

3 Leche, yogur y queso: contienen proteínas completas y son fuente principal de calcio.

4 Carnes y huevos: nos ofrecen las mejores

proteínas y son fuente principal de hierro. Incluye a todas las carnes comestibles (de animales y aves de crianza o de caza, pescados y frutos de mar)

5 Aceites y grasas: son fuente principal de

energía y de vitamina E. Los aceites y semillas

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Comer con menos azúcar y sal Tomar gran cantidad de agua potable durante todo el día

tienen grasas que son indispensables para nuestra vida

6 Azúcar y dulces: dan energía y son agrada-

bles por su sabor, pero no nos ofrecen sustancias nutritivas indispensables.

Para una alimentación saludable es necesario: Comer con calma y moderación Incluir variedad de alimentos en todas las comidas Comer en forma regular y distribuida, tratando de respetar las cuatro comidas diarias Comer todos los días frutas y verduras de todo tipo y color Consumir lácteos: leche, yogures o quesos Comer muchos tipos de panes, cereales, pastas, harinas, féculas y legumbres. Consumir una amplia variedad de carnes rojas y blancas, quitándoles la grasa visible. Preparar las comidas con aceite crudo y evitar la grasa para cocinar.

¡Complementar una alimentación saludable con la actividad física! Siempre que puedas: Ir caminando a los lugares cercanos Andar en bicicleta Elegir juegos al aire libre, en lugar de quedarte encerrado con la tele o la compu Durante el recreo aprovechar para moverte, ya que en clases estas sentado. Aprovechar y disfrutar los momentos de las comidas para el encuentro y el diálogo. (*) Delegada de la Diócesis de Concepción (Tucumán) Nutricionista- Mp: 664 Fuente: Guías alimentarias: manual de multiplicadores / Silvia Lema, Elsa N. Longo y Alicia Lopresti. 1ª. ed. 1ª reimp. - Buenos Aires: Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas.2003


IAM

Noticias Misioneras Niños refugiados de Siria

«Me llamo Sheela y tengo 14 años. Ya llevo 4 años viviendo aquí. En Siria tenía una bonita casa, un jardín, amigos y mucha familia. Aquí no soy feliz. Mis amigos, primos, tíos y tías no están. Ya no puedo soportar más vivir aquí» Sheela y su familia viven en el campamento de refugiados de Domiz, en Iraq. Los 5 años de conflicto en Siria han cambiado por completo la vida de millones de niños y sus familias. No nos olvidemos de niños sirios refugiados.

Abrazando al mundo en el corazón JORNADA MENSUAL DE ORACIÓN POR LOS QUE SUFREN Y POR LOS CRISTIANOS PERSEGUIDOS

La primera forma de cooperación misionera que expresa nuestra pertenencia al cuerpo de la Iglesia y nuestra responsabilidad y compromiso de ir y anunciar a todos el Evangelio, es la ORACIÓN. En este Año de la Misericordia, asumimos, desde la Dirección Nacional de OMP en Uruguay, la opción de proponer a todos los bautizados la experiencia de la JORNADA MENSUAL DE ORACIÓN POR LOS QUE SUFREN Y POR LOS CRISTIANOS PERSEGUIDOS. Hemos elegido el ÚLTIMO MARTES DE CADA

MES para proponer esta jornada. Invitamos a los animadores y responsables de pastoral de las diferentes instituciones católicas a estimular el interés de las comunidades, por conocer las situaciones puestas en oración, creando cartelería, un rincón dedicado a la oración universal, u otras iniciativas similares que despierten o fortalezcan la comunión con el que sufre. Es nuestro deseo, que con la ora-

ción y el compromiso abracemos el mundo en el corazón. Aquellos que quieran compartir su experiencia de oración a modo de breve testimonio, podrán enviarnos un breve relato y una foto a: ompuruguay@gmail.com P. Leonardo Rodriguez Dir. Nacional OMP Uruguay

Situación de los niños en el mercado laboral de Brasil Más de 3 millones de niños y jóvenes brasileños menores de edad, participan en el mercado laboral, el 31% en la agricultura. Según la información enviada a la Agencia Fides, los datos del informe, titulado “Panorámica de la Infancia y Adolescencia 2016”, muestran que el 44% de los niños viven en la pobreza y el 17% en la pobreza

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32 extrema. sólo El artículo 7 de la Constitución brasileña prohíbe el trabajo nocturno, peligroso o insalubre para niños menores de 18 años y cualquier otro tipo de trabajo para los niños menores de 16 años, a excepción de aprendizaje por formación profesional a la edad de 14 años.

«Misionero de la Ternura soy, Amor y Alegría doy»

Llegaron noticias de Angola

Hola soy Hugo Farfan, animador de la IAM de Metán (Salta) y tuve la bendición de realizar una experiencia misionera en Benguela (Angola). Aprendí muchísimo a valorar la vida y la sencillez en el compartir la vida cotidiana con los niños de la misión. Doy gracias a Dios por este tiempo de misión y de Encuentro con Dios y los hermanos de Benguela. Siempre Amigos!!!

Jubileo de la Misericordia En Paraguay en la diócesis de Carapeguá, en el marco de las celebraciones del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, los niños y adolescentes, celebraron su propio Jubileo. Fue el domingo 24 de abril. En la ocasión, más de 500 niños y adolescentes pertenecientes a la IAM, grupo de Monaguillos y grupo de Catequesis, se reunieron en la Capilla San Francisco para realizar la peregrinación hasta la Catedral, rezando el Rosario Misionero. Luego, se celebró la Eucaristía, seguida de una presentación teatral de las Obras de Misericordia Corporales y Espirituales por los mismos niños de la IAM. A la tarde se realizaron dinámicas grupales de integración inter-parroquiales para compartir experiencias misioneras y profundizar el conocimiento sobre el Jubileo de la Misericordia. Laura Román Secretaria Nacional de la IAM de Paraguay

Fútbol por la paz en Sudáfrica Un partido de fútbol sirvió para romper el ambiente de desconfianza generado en la misión de Glen Cowie (Sudáfrica). El Hno. Erich fue el impulsor de esta idea que sirvió para reconciliar a los jóvenes con la policía, después de los acontecimientos de inseguridad que ocurrían en el barrio. La solución llegó pronto. Se organizó un partido de futbol para ayudar a reconciliar la relación entre los jóvenes y los policías. Los pocos espectadores que estábamos allí aplaudimos emocionados porque algo nuevo había nacido. En Glen Cowie volvimos a vivir tiempos de paz y todos aprendieron a respetarse. Revista Aguiluchos- Misioneros Combonianos -España




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