Iglesia Misionera Hoy N° 517 by Obras Misionales Pontificias

Es un servicio de las Obras Misionales Pontificias de Argentina, destinada a actividades de formación espiritual, humana y religiosa

Junio - Agosto 2019/ Nº 517 Revista Iglesia Misionera Hoy Formas de suscribirse: $ 70.- cada ejemplar $ 330.- suscripción anual U$D 50.- extranjero A través de depósito bancario Nombre de la cuenta: Obras Misionales Pontiﬁcias CUIT Nº 30-53703802-7 Banco Santander Río: cta. corr. en pesos 197/1716-3 CBU Nº0720197020000000171636 Datos de contacto: Remitirnos el comprobante del depósito bancario o transferencia vía E-mail, consignando: - Nombre y Apellido o Institución (*) – Dirección, Localidad y Código Postal - Provincia - Tel. / E-mail (*) Poner el nombre de la misma en caso de que desee a la Institución como titular de la suscripción.

Propietario: Obras Misionales Pontiﬁcias Domicilio Legal: Medrano 735 (1179) Buenos Aires Director: P. Jerzy Marian Faliszek SVD Secretario de Redacción Favio Rosso Administración Norma Jiménez Diseño y Diagramación Claudio Martín Navarro

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Ilustraciones: Cristian Camargo

EDITORIAL BAUTIZADOS Y ENVIADOS

Con la celebración de la solemnidad del Pentecostés culminamos el tiempo pascual. El Espíritu Santo no es otra cosa que se añada a la Pascua. Es el gran Don de la Pascua. Es el Señor de la Pascua, Cristo Resucitado, quien nos lo envía el mismo día de la resurrección porque es el Espíritu quien nos permite aceptar a Jesús como Señor. Celebrar Pentecostés es actualizar la Pascua. Hacerla realidad en nuestra vida.

El Espíritu Santo es el comienzo de la misión de Jesús y de la misión de la Iglesia. Fuerza de Dios para cumplirla. Prisa en los caminos. Voz en las plazas. Coraje ante los tribunales. El Espíritu que descendió sobre Jesús al comienzo de su vida pública, cuando inaugura su misión salvadora en el mundo mediante su bautismo por Juan, desciende también sobre los discípulos cuando comienzan en el mundo su misión de testigos del Resucitado. La Iglesia no es como una organización para administrar el testamento de Jesús. Es verdad que tiene un elemento institucional, es decir, fundacional, lo que ha recibido de Jesús y es irrenunciable: el anuncio de la Buena Nueva, la cercanía a los pobres, la catequesis, la transmisión apostólica, los sacramentos, todos estos elementos son originales e imprescindibles porque tienen su origen en el mismo Jesús. Pero la Iglesia tiene otro elemento interior, la presencia del Espíritu que la recrea permanentemente.

El Papa Francisco recordó a los directores de las Obras Misionales Pontiﬁcias que la evangelización “no tiene nada que ver aquí el proselitismo, no tenemos un producto para vender- sino una vida para comunicar: ¡Dios, su vida divina, su amor misericordioso, su santidad! Y es el Espíritu Santo quien nos envía, nos acompaña, nos inspira: es Él el autor de la misión. Es Él quien lleva adelante la Iglesia, no nosotros. Tenemos que preguntarnos: ¿Dejo que sea Él el protagonista o lo enjaulo? Él, el Espíritu Santo, hace todo; nosotros somos solamente siervos suyos” (Roma, 01.06.2018) ¡Ven Espíritu Santo! Haz que Jesús ocupe el centro de tu Iglesia. Que nada ni nadie lo suplante ni oscurezca. No vivas entre nosotros sin atraernos hacia su Evangelio y sin convertirnos a su seguimiento. Que no huyamos de su Palabra, ni nos desviemos de su mandato del amor. Haz de nosotros una Iglesia de puertas abiertas, corazón compasivo y esperanza contagiosa. Que nada ni nadie nos distraiga o desvíe del proyecto de Jesús: hacer un mundo más justo y digno, más amable y dichoso, ¡abriendo caminos al reino de Dios! P. Jerzy Marian Faliszek SVD

Queridos amigos: ¡Qué alegría reencontrarnos a través de la lectura y de los espacios que esta, nuestra revista, nos propone! Cada página es una invitación para seguir informándonos, formándonos, compartiendo y creciendo en nuestro ser misioneros. Agosto en Argentina es considerado el mes de la Infancia y Adolescencia Misionera (IAM). Cada comunidad, en los diversos rincones del país, celebra esta ﬁesta de los niños y adolescentes que se encuentran para ser amigos de Jesús y hacer más amigos para Él a través de la Cooperación Misionera (material, espiritual y con servicios), viviendo el carisma de la Obra: “Que los niños y adolescentes ayuden a los niños y adolescentes”.

Para los niños, “IAM” puede ser hoy:

Decir “IAM”, entonces, es mucho más que una silga, es mucho más que concentrar el nombre “Infancia y Adolescencia Misionera” en apenas tres letras. Decir IAM es expresar la profundidad de una propuesta que su fundador, Monseñor Forbin-Janson, soñó hace 176 años y que aún hoy continúa creciendo, fortaleciéndose y abrazando el mundo. En este sentido, estamos llamados e invitados a darle un sentido nuevo, actualizado, acorde a los signos de los tiempos, a las siglas de la IAM. Decir IAM hoy es poder expresar la Obra en verbos, en acciones, en movimientos, como una realidad viva que nos hace salir de nosotros para encontrarnos con los demás.

“I” de “Imaginar”, de crear, de proponer nuevas maneras de mirar la vida. Imaginar que el sueño de un mundo de amor es posible, puede ser real y requiere nuestro aporte misionero. Imaginar nuevas alternativas para encontrarnos con los demás, imaginar un mundo en el que los niños vivan felices y puedan ser niños. A de “Alegrar”, de proponer que la IAM sea un espacio en el que se viva y se comparta la Alegría profunda que nos da sabernos sostenidos, amados por Jesús. Cada encuentro de la IAM debe moverlos a alegrarse por ser Amigos de Jesús y contagiar esa alegría a más niños. M de “Maravillar”: Si algo es seguro es que una de las características de los niños es su capacidad de sorprenderse, de asombrarse, de maravillarse. La IAM debe maravillar, promover el encuentro con Jesús que cambia la vida, que transforma, que abre la posibilidad de sorprenderse y admirarse por la inmensidad del Corazón de Dios que llama a todos, que ama a todos.

Para los adolescentes, las siglas “IAM” hablan de un desafío, el de Despertar: I de “Involucrarse”, meterse, embarrarse, comprometerse, ser parte. Asumir la vida propia y la de los demás así como se presenta, como es, con todo lo que trae y saberse protagonistas de la historia, llamados a hacer de éste un mundo más justo, más bello, más humano. Transformar la realidad, proponer una nueva manera de ser adolescentes hoy implica el desafío de vivir una vida despiertos. Despertar a la vida, vivir con los ojos abiertos, descubriendo a Dios en cada momento, en cada joven, siendo verdaderamente adolescentes comprometidos. A de “Acercarse”, de abrazar al otro, incluso al que no comparte los mismos pensamientos, ideas, opciones. Acercarse es también un modo de despertar y ser revolucionarios. En un mundo desencantado, indiferente e individualistas, asumir como estilo de vida el Amor que acerca, que encuentra, que entrelaza, es una verdadera revolución. M de “Movilizar”, desde adentro, desde lo profundo, desde las entrañas. Los adolescentes son apasionados por naturaleza, porque piensan, dicen, hacen, sienten a ﬂor de piel y cada experiencia se vive con mucha intensidad. Lejos de proponer vivencias efímeras, es necesario despertar a la conciencia de saberse habitados por Dios, para que Él se mueva desde adentro y los mueva a ser testimonio allí donde están, en cada momento, en su “aquí y ahora”.

Finalmente, para los animadores y adultos en general, la IAM debe pensarse con… I de “Integrar”, de recibir a todos, incondicionalmente, sin prejuicios. Aceptar, comprender, involucrar a todos los niños y adolescentes y animarlos a reconocerse amados. Integrar es abrir puertas, respetar, es mirar lo esencial, es despojar a los demás de etiquetas para destacar en cada uno el valor, la dignidad de ser personas. A de “Abrazar”. Los niños y adolescentes, en gran medida, viven en contextos de abandono, de soledad, de aislamiento. Abrazar es hacerles vivir la experiencia de compañía, signo de la ternura y la misericordia de Dios. Abrazar el dolor, la realidad, las búsquedas, las dudas, los miedos, las heridas, los “no”, los “sí”, los “no puedo o no quiero”… Abrazar las historias, los procesos. M de “Mostrar” una Iglesia real, renovada, encarnada, Madre, comprometida, misionera. En un contexto de cuestionamiento y descreimiento, ser testimonio de la propuesta de Jesús es fundamental para mostrar, hacer visible, revelar, al Dios Verdadero, a Dios Amor.

Sin lugar a dudas, estas palabras hablan de verbos, de acciones que enriquecen la IAM, la renuevan, la dinamizan, la mueven, la desafían a continuar creciendo como la Obra de los niños, adolescentes y animadores en todo el mundo que se escribe con “I”, con “A” y con “M”.

Lo magico de ser Misionero El desafío de hoy es animarnos a poner nuestros talentos al servicio de la Evangelización y descubrir nuevas posibilidades, recursos y modos de anunciar el Amor. ¡Una entrevista mágica a un joven animador de la IAM!

Alejandro Calgaro (22 años) es oriundo de la ciudad de Chajarí, Entre Ríos. Desde hace cuatro años vive en Santa Fe capital, ya que se encuentra estudiando allí Ingeniería en Informática. Curiosamente, pocas personas lo conocen por su nombre y apellido completos y casi nadie lo reconoce por sus estudios universitarios. La mayoría lo identiﬁca como “El Mago Ale”, precisamente por hacer de la Evangelización una experiencia “mágica”. Su experiencia profunda de encuentro con Jesús ocurrió hace unos años, en el contexto de misión diocesana al que fue invitado a participar a ﬁnales de 2013. “Antes de la misión, solía ir a Misa los domingos con mi familia, pero no participaba activamente en ninguna propuesta parroquial”, reconoce Ale quien, por ese entonces, estaba incursionando en la magia, como un hobbie. “La magia –los llamados trucos de magia- es algo que siempre me gustó desde chico. Fui aprendiendo juegos con cartas que veía en internet; los practicaba con un amigo y los mostraba a mi familia o a mis compañeros en la escuela”, expresa.

“Nada por aquí, nada por allá”… Y de repente… Un Encuentro “mágico” Entre su gusto por los trucos y juegos de magia para sorprender y entretener a sus pares, y la búsqueda de Dios, Alejandro dijo que sí a la propuesta de ser parte de la Misión de Verano a “El Soberbio”, Misiones, organizada por la Infancia y Adolescencia Misionera de la Diócesis de Concordia. “No conocía nada de la Obra de la IAM, pero por cuestiones de Dios decidí participar de la misión. Allí empecé a encontrarme verdaderamente con Jesús, lo empecé a ver especialmente en los demás, en los más necesitados”, comparte Ale y agrega: “A través de esta experiencia, Jesús me hizo un cambio rotundo en la vida. Cuando volví a la ciudad, empecé a formar parte de la IAM en mi Parroquia Santa Rosa de Lima; allí brindé mi servicio dos años y, cuando me fui a estudiar a Santa Fe, me incorporé como animador de la parroquia Nuestra Señora de La Merced (Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz)”. Alejandro reconoce que la IAM le permitió, no solo vincularse y brindar su servicio con los más chicos sino también descubrir que “hay más alegría en el dar, en la entrega, que en el recibir”, como él mismo se encarga de remarcar. “A través del servicio y la misión fui encontrando el lugar donde soy verdaderamente feliz. En cada encuentro de IAM voy descubriendo a Dios en lo simple: un juego, una charla, la risa de un niño, sus preguntas, los detalles que se nos regalan. Es por eso por lo que hoy sigo eligiendo ser parte de la IAM porque creo que Dios quiso esta misión para mí y es Él quien va abriendo los caminos”, maniﬁesta.

La Magia y la Misión se unen en un “pase mágico” de Dios “Conocí a un hombre de mi ciudad que se dedicaba a hacer shows infantiles. Me invitó a hacer espectáculos con él, me enseñó algunas rutinas y allí empecé a aprender nuevos juegos y me fui formando de a poco como mago”, recuerda Alejandro quien nunca renunció a su pasión y su claro talento por la magia. Animó cumpleaños, conoció a otros magos, realizó presentaciones en eventos para niños pero, curiosamente, nunca hasta entonces había combinado los juegos de magia con la misión… “Siempre tuve idea de utilizar la magia para la Evangelización, pero no encontraba cómo ni cuándo hacerlo”, reconoce Ale… ¡Dios estaba a punto de hacer un pase mágico para que la combinación fuera posible! “En un retiro utilicé juegos de magia para dar una charla; allí empecé a pensar algunas ideas de seguir usando los juegos para anunciar la Buena Noticia”. En el 2018, en el II Encuentro Nacional de la Juventud (Rosario) tuvo la posibilidad concreta de realizar ante una multitud de jóvenes un show en el que pudo anunciar el Evangelio a través de trucos e ilusiones, que fue muy bien recibido por parte de los presentes y que lo animaron a descubrir que es posible emplear este tipo de recursos novedosos para hacer más atractivo y cercano el anuncio. “Hice videos de juegos de magia para las redes sociales, empecé a participar con mi rutina en ﬁestas patronales, encuentros arquidiocesanos, campamentos de IAM, misiones, encuentros de jóvenes, el Encuentro de Delegados Diocesanos de la IAM 2019 (sede OMP, Buenos Aires), entre otras instancias de Evangelización”, cuenta el Mago Ale quien en tan poco tiempo ya ha realizado numerosas presentaciones y tiene varios proyectos por delante para seguir usando su arte “mágico” al servicio de la misión.

Tomos somos tocados “por la varita mágica” de Dios “Algunos tiene la capacidad de saber tocar algún instrumento, de cantar, actuar, escribir, dibujar, todas estas cosas siempre se pueden poner al servicio de los demás y si tenemos ese talento no es para guardarlo para nosotros. Pienso que Dios nos lo regala para para utilizarlo de alguna manera y buscar hacer el bien”, reﬂexiona Ale y asegura que si usamos los talentos para servir a Dios y a los demás “pueden ser herramientas muy importantes a la hora de evangelizar”. Es innegable que el Espíritu es el mismo de siempre y, al mismo tiempo, es siempre novedoso, creativo, sopla y despierta otras posibilidades, otros medios, otras capacidades para anunciar en este mundo la Buena Noticia. Que este Dios tan fascinante, tan maravilloso, tan “mágico”, siga haciendo “sus pases de magia” que nos animen, como lo hizo con Ale, a anunciar su ternura, su blancura y su delicadeza… como el conejito que sale de la galera del mago.

La Infancia y Adolescencia Misionera se ha embarcado este año en un proyecto que tiene como propósito poner la mirada en los Juegos y Juguetes del mundo… ¡Nos jugamos por vos, con vos! El 2019 es, para la IAM Argentina, la oportunidad de mirar la realidad a través de un desafío: conocer y explorar aquello que hace a los niños y adolescentes ser niños y adolescentes: Los juegos y juguetes. A partir de la invitación a descubrir a qué juegan los chicos en los cinco continentes, se anima a que los miembros de la IAM puedan encontrarse con los demás en esta esencia, en la ternura, la alegría y en la inocencia que despierta el jugar, despojados de etiquetas, fronteras y prejuicios. En estas páginas los invitamos a conocer algunos juegos tradicionales para que puedan aplicar en sus encuentros semanales de la IAM. ¡Hemos pedido a amigos que han estado misionando o que viven en los diversos continentes para que nos compartan juegos típicos de sus comunidades!

Plengpin (más conocida como Pinna) es una adolescente tailandesa que estuvo en Argentina hace un tiempo por un intercambio cultural. Actualmente vive en la ciudad de Kantarawichai (provincia de Mahasarakam) y nos compartió uno de los juegos favoritos de los niños en Tailandia.

Tailandia 'Dod yang'(“Saltar”): El juego es muy divertido y consiste en trenzar o anudar banditas elásticas (generalmente se utilizan las de colores) formando una soga larga. Se colocan dos participantes enfrentados sosteniendo la soga de banditas elásticas a una altura a determinar. El resto de los participantes deberán saltar por encima de la soga sin tocarla. El juego se complejiza subiendo la soga cada vez más alto. Una variante consiste en incorporar dos sogas (sosteniéndolas una a baja altura y otra, más alta) e invitar a que los participantes pasen a través de ellas sin tocar ninguna. El juego comienza con el armado de la soga, por lo que es importante utilizar banditas de muchos colores para combinarlos y que el proceso sea más divertido.

Escaneá el código QR con tu celular y disfrutá de ver jugar al “Dod yang” a los niños en Tailandia!

Jan es un joven alemán que estudia turismo porque le encanta viajar y conocer el mundo. En un intercambio cultural realizado hace uno años, llegó a Argentina y ¡conoció la IAM! Actualmente, reside en Berlín, Alemania, y no dudó en compartirnos a qué juegan los niños alemanes en la actualidad.

Alemania Der Fuchs geht um (“El zorro da vueltas”): El grupo de niños elige a uno para que sea el zorro. Todos, menos el zorro, se sientan en círculo. El niño que hará de zorro tendrá una pelota o algún objeto chico en la mano y comenzará a dar vueltas alrededor del círculo, por fuera del mismo (es decir, caminará detrás de los niños sentados). Los niños, mientras tanto, cantan una canción (¡Escaneá el Código QR con tu celular y escuchá la canción en su versión alemana!). Mientras da sus vueltas, el zorro elige a un niño y deja el objeto detrás de él. El niño al cual el zorro dejó el objeto deberá ponerse de pie rápidamente y, girando alrededor del círculo, intentará atrapar al zorro, quien también saldrá corriendo alrededor del círculo y procurará sentarse ocupando el lugar que dejó vacío el niño que lo persigue. Si el zorro llega primero al lugar donde antes estaba sentado el niño, el nuevo zorro será el niño que ahora lo persigue. Si el niño alcanza al zorro antes de que éste ocupe su lugar, el zorro deberá intentar atrapar al niño, quien volverá a correr alrededor del círculo (esta vez, en sentido contrario) hasta volver a sentarse en el lugar donde estaba originalmente. Si el niño logra sentarse, el zorro continúa siendo zorro y volverá a dar vueltas, como cuando comenzó el juego.

Francisco es un joven argentino que se encuentra viviendo en Italia. Allí conoció a Simone, un niño italiano que vive en Borgo San Dalmazzo, Provincia de Cuneo. Él nos contó a qué juega con sus compañeros en la escuela.

Italia Palla Prigioniera (“Pelota cautiva”): El juego es muy similar a la “pelota manchada” que se juega en Argentina. Se dividen dos equipos que se ubican en el espacio enfrentados. Con una pelota, los miembros de un equipo intentarán “golpear” a sus adversarios lanzándola con la mano. Si el adversario agarra la pelota antes de tocar el suelo, el que lanzó la pelota se convierte en “prigioniero” (prisionero); si por el contrario, el adversario es golpeado por la pelota, automáticamente él se convierte en “priogioniero”. Los prisioneros deberán pasar a formar parte del equipo contrario. Gana el juego el grupo que más “priogionieros” tenga (más número de participantes) al ﬁnalizar la actividad.

Escaneá el código QR con tu celular y disfrutá de los juegos de Europa

Nestor es misionero venezolano y vivió durante tres años una experiencia de misión Ad Gentes en Mozambique, África. “En este país se juega muchísimo, juegan los niños, los jóvenes y mayores. En la calle, en el mercado en las puertas de las casas…, es fácil encontrar jugando a personas de cualquier edad, porque el juego es parte de la vida de los mozambicanos”.

Mozambique La Cuerda: Uno de los juegos típicos de Mozambique es saltar la cuerda, aunque la mayoría utiliza “Capulanas”, que son tejidos propios de la cultura africana. Mientras saltan, inventan canciones que relatan su vida cotidiana, por ejemplo: “Salta, salta, salta, niñita salta, que ya viene tu mamá y te llevará muy pronto para el rio a lavar”. Gana quien se mantenga saltando durante el tiempo que canten las que giran la Capulana.

Carreras con Aros: En Mozambique, todo se aprovecha. Así que las bicicletas que ya no se usan, se desarman, se les toman las ruedas, les sacan las gomas y se quedan con los aros. El juego consiste en realizar una competencia de velocidad, llevando el aro de un extremo a otro del espacio, sostenido y guiado con un palo y rodando delante de cada niño. Gana el que llegue primero a la meta. Las Rondas de baile: Los niños y niñas se colocan en un círculo y comienzan a cantar una canción, por lo general improvisada o muy conocida, que deben bailar todos; pero en alguna parte, uno de los que bailan, saca a otro a bailar en el centro de la ronda.

¡Escaneá el código QR con tu celular y accedé al contenido exclusivo en el que podrás ver a los niños de Mozambique cantar y bailar!

Willman es un joven animador de la IAM de Costa Rica, quien hace un tiempo brindó su servicio en la comunidad de Los Ángeles, cantón de Nandayure, Provincia de Guanacaste. Nos compartió varios juegos típicos de su país que, curiosamente, son muy similares a los que jugamos en Argentina. ¡Claro! Porque vivimos en el mismo continente.

Costa Rica Bolinchas: Se le llama así a las “bolitas de vidrio” o “canicas”. Cada participante tendrá dos Bolinchas. En el suelo, se dibuja un círculo y se coloca dentro una bolincha por jugador (de manera que cada uno tendrá ahora una bolincha en su mano y otra dentro del círculo). Aproximadamente a un metro de distancia del círculo se trazará una línea recta; los participantes se ubicarán detrás de la línea. Desde allí, arrojarán (de a un participante por vez) su bolincha de forma que intente tocar a una bolincha del círculo hasta lograr sacarla de allí. Quien logre sacar la bolincha, se quedará con ella. Si la bolincha arrojada desde detrás de la línea se queda dentro del círculo, el participante la perderá; si por el contrario, sale del círculo (aunque no haya logrado sacar ninguna bolincha del interior) el participante la recogerá para luego volver a lanzarla desde detrás de la línea. Gana quien más bolinchas tenga en su poder una vez que se hayan sacado todas del interior del círculo.

Loco escondido: Así se llama al juego de la Escondida, tal como se lo conoce en Argentina. Un participante se ubica en una pared o árbol (será la “meta”) y, cubriéndose los ojos, contará hasta cien mientras los demás jugadores se esconden. Luego del conteo, el participante contador saldrá de la meta y buscará a los jugadores escondidos. Cuando los encuentre, el contador y el jugador escondido deberán correr hasta la meta; quien logre tocar primero la meta, gana. El último jugador al que el contador haya encontrado que no hubiera logrado tocar la meta, contará en la próxima ronda. Roncadores: Se trata de un juego con los llamados “trompos”. El nombre se debe a que en Costa Rica son los mismos niños quienes, con madera y un clavo en la base, fabrican su propio trompo; el sonido del juguete girando sobre el eje del clavo en el suelo parece un “ronquido”. El juego consiste en que cada participante se ubicará alrededor de un círculo dibujado en el suelo. En el centro del mismo, habrá una moneda. Los jugadores, uno por vez, lanzarán su trompo procurando que, mientras el juguete gira, logre sacar la moneda del círculo.

Rodeada de aguas que tiñen el continente de Azul se encuentra Oceanía, el continente que desafía a los misioneros ya que hay muy pocos que han "cruzado a la otra orilla" y se han animado a anunciar a Jesús en este territorio. A continuación, compartimos juegos tradicionales que disfrutan especialmente los niños que pertenecen a los diferentes pueblos originarios que habitan Oceanía. Que a través de la maravilla de jugar, nuestro corazón nos mueva a acercarnos, a abrazarlos y a sumergirnos en la riqueza de sus aguas, de sus costas, de su gente...

Papúa Nueva Guinea Éxodo: Se dibujará en el suelo una especie de escalera para cada jugador (tendrá tantos “escalones” como se quiera). Cada participante se ubicará en el primer escalón de su escalera. Un jugador tendrá una piedra (o moneda o algún elemento pequeño) y, sin que los demás lo vean, la esconderá en una de sus manos y se las mostrará al jugador de la derecha, quien deberá intentar adivinar en qué mano se esconde la piedra. Si no logra hacerlo, el jugador que tiene la piedra avanza un escalón y sigue escondiendo la piedra y enseñándole las manos a su compañero de la derecha para que adivine de nuevo. Si por el contrario, el jugador adivina en qué mano está la piedra, la recibirá para que ahora sea él quien la esconda en sus manos e intente hacerle adivinar en cuál la escondió al jugador de su derecha. Gana el participante que logre llegar al ﬁnal de la escalera.

Gemo (Peiai): En Oceanía se le llama “Gemo” a los espíritus. En este caso, los jugadores serán “guardianes de los gemos que viven en los árboles”. Se escogen dos árboles separados uno de otro. Se divide al grupo de jugadores en dos equipos y se le asigna un árbol a cada grupo para que defiendan. Un jugador de uno de los equipos gritará “¡Gemo!”, lo cual significará que a partir de ese momento lleva el espíritu del árbol que defiende. Luego, intentará correr y tocar el árbol del equipo contrario, evitando ser alcanzado por los jugadores oponentes. Si es tocado por un participante del equipo contrario, automáticamente éste pasa a tener el “gemo”, lo que indica que debe correr hasta el árbol de su equipo oponente y tocarlo. Si un jugador consigue tocar el árbol opuesto, gana un punto. El equipo que más veces logre tocar el árbol de su oponente, gana.

El Color de los Bautizados ¡El Color de los Enviados! ¿De qué color son las personas Bautizadas? ¿Rojas? ¿Amarillas? ¿Azules? ¡De todos, todos, todos los colores! Los Bautizados tenemos el color de la Alegría profunda que nos hace reconocernos Hijos de Dios y miembros de una gran familia, La Iglesia. ¡No alcanzan los colores del arco iris para expresar tanto gozo! Por eso, la Cruz de los Misioneros es tan colorida, tan llena de alegría, tan impregnada de vida. Los invitamos a colorearla como más les guste, a recortarla, pegarla sobre cartón y a ¡salir al barrio a contagiar a todos del color de la Resurrección!

La cruz está llena de color, porque es el signo de Jesús transformando el dolor, la tristeza, la angustia, los problemas, en gozo, en alegría, en felicidad profunda. Jesús colorea todo lo que abraza.

María está presente bajo la advocación de Mamá de Luján y acompaña al pueblo en su caminar. ¿Te diste cuenta quién la lleva en sus manos? ¡Sí, Juanita de la IAM!

El Espíritu Santo, en forma de paloma, mezcla los colores, les da dinamismo, los envuelve y los lanza hacia afuera… ¡Como hace con nosotros, los misioneros!

La Palabra de Dios, la sostienen bien alto, bien arriba, es como un grito que resuena, una Voz que se hace oír en todos lados. ¡Dios habla! Su anuncio es la Buena Noticia que nos hace felices, que nos da color.

Jesús, con los brazos abiertos, Resucitado, nos invita a descubrir que está vivo, que está feliz y que nos quiere así: vivos y felices. Nos espera con un abrazo colorido.

Un árbol, ¡Sí! En la Cruz del Misionero hay un árbol… ¿Te animás a encontrarlo?... ¡Mirá bien!... ¡Claro! Está atrás del pueblo, a la izquierda. Ese arbolito nos recuerda la Creación, nuestra “Casa Común”. Estamos todos llamados a cuidarla y protegerla.

El Mundo, Jesús misionero camina sobre él y nos anima a caminar con Él, decididos. Dios atraviesa toda la realidad y, claro, la llena de color. ¡Pintá los continentes con los colores que le damos en la IAM! El Pueblo de Dios, camina detrás de Jesús, siguiendo sus pasos. Todos están alegres de seguirlo, de anunciarlo. ¿Vos también lo estás? Entonces dibujate junto al pueblo, no te quedes afuera.

Una vasija de barro. ¡Aunque no lo creas, también hay una vasija de barro! ¡Mirá con atención y la vas a ver!... Está a la derecha, sobre el mundo, derramando agua que envuelve nuestro planeta, que le da Vida. Ser Bautizados y Enviados es un gran desafío: el de ser vasijas frágiles que se animan a trasportar y derramar a Jesús, Agua Viva, a todos. ¡A sumergirnos en Él!

¡Cuántos signos! Cuánta riqueza y cuánto color tiene la Cruz del Misionero, nuestra Cruz de alegría y Resurrección. ¿Se te ocurre agregarle algo más? ¡Hacelo! Vos también sos parte de esta gran Misión.

La Cruz del discípulo misionero Aporte de las Obras Misionales Pontiﬁcias de Argentina para la animación del Mes Misionero Extraordinario Catequesis y Diseño: Claudio Martín Navarro - Ilustración: Cristian Camargo

La Cruz es el signo de los cristianos. Nos recuerda el Amor Salvífico de Cristo, nuestro único y verdadero Señor. El Amor de un Dios que asumiendo nuestros pecados, nos libera, nos salva. La Cruz nos anima a caminar, sabiendo que no caminamos solos, que el Dios de la Vida camina con nosotros, ayudándonos a llevar nuestras propias cruces, asumiéndolas, redimiéndolas. Somos misioneros del Cristo Crucificado, que venció a la muerte. Por eso la Cruz, es signo de luz, de victoria y de resurrección. Contemplar imágenes y en especial la Cruz, al Crucificado, nos ayuda a cultivar actitudes de discípulo, adentrándonos en el misterio y en la fuerza que de ella brota, para ser más y mejores misioneros. Con este espíritu contemplamos la Cruz.

El primer símbolo es la cruz en sí misma: Miramos la cruz, centrándonos en la persona de Cristo, en el Crucificado. Implica sentirse "primereados en el amor". Un amor infinito y salvífico.

Un árbol: símbolo de la creación, la casa Común. El sínodo de la Amazonia «El Reino que se anticipa y crece entre nosotros lo toca todo» (EG 181). Con la muerte y resurrección de Jesús se ilumina el destino de la creación entera, impregnado de la fuerza del Espíritu Santo. La Pascua lleva a cumplimiento el proyecto de una “creación nueva” (Ef 2,15; 4,24), revelando que Cristo es la Palabra creadora de Dios (Jn 1,1-18) y que «todas las cosas han sido creadas por medio de él y para él»

La Imagen de María de Luján: María es modelo para toda la Iglesia discípula misionera. Por eso peregrina junto a sus hijos, nos enseña a “hacer todo lo que Jesús dice” y a hacerlo “al estilo de Jesús”. “María es la gran misionera, continuadora de la misión de su Hijo y formadora de misioneros.”(DA, 269).

El Espíritu Santo: Que desciende sobre Jesús, como lo hizo en el Jordán, (Mc 1, 910) representa el dinamismo pastoral de su Iglesia. El Espíritu Santo es el protagonista de la misión, nos viviﬁca y sostiene. Pensar la misión sin su presencia se reduce apenas a un conjunto de actividades, muchas veces vacías de contenido, que lejos están de ser la misión que Jesús comparte con cada uno de nosotros.

Los colores misioneros: Simbolizan la fuerza transformadora de la misión extendida en todas las naciones, en cada continente. Rojo para América, verde para África, blanco para Europa, amarillo para Asia y azul para Oceanía.

El pueblo de Dios: Que peregrina siguiendo las huellas del Maestro, siendo partícipes de la Salvación y de la Vida Eterna que nos ha sido dada. Jóvenes, niños, familias y ancianos, todos somos discípulos misioneros.

La Palabra de Dios: La presencia de la Palabra de Dios en la tarea misionera es fundamental. Es la Palabra acogida la que nos envía a la misión; y la misión es la proclamación de la Palabra de Aquel que nos envía como Palabra de vida plena.

Vasija de barro y el agua del bautismo: Como misioneros llevamos el Tesoro de la buena noticia en vasijas de barro. Barro que se vuelve frágil, barro que en las manos del alfarero puede dar vida y fortalece nuestro ser misionero. Por el agua renacemos. El agua es fuente de vida y de bienestar, tiene la capacidad de lavar, limpiar y puriﬁcar. Simboliza entonces, la vida nueva de Hijos de Dios. Ser bautizado signiﬁca ser sumergido en Cristo, y participar, ya desde ahora, de su vida para dar vida a los demás.

Queridos Misioneros: Haciendonos eco de las palabras del Papa Francisco y convencidos de que la misión es nuestro estilo de vida y respondiendo al llamado a ser y hacer discípulos misioneros, es que el Equipo Nacional de animación de grupos misioneros y jóvenes, pone a disposición este recurso para la preparación del mes misionero extraordinario. Aquí encontraran un aporte y propuestas que cada comunidad misionera puede adaptar, ampliar según las particularidades de cada uno. Este encuentro esta dividido en dos momentos: 1) Bautizados. en este momento vamos a profundizar a la luz de la Palabra de Dios y del Magisterio de la Iglesia , a nivel personal, sobre nuestra condición de bautizados. 2) Enviados: en este segundo momento reﬂexionaremos en base a la metodología del Ver, Juzgar y Actuar, a nivel grupal ,sobre nuestra condición de discípulos misioneros.

MES MISIONERO EXTRAORDINARIO

Sabemos que la misión no se improvisa, que el servicio misionero nos invita a continuar caminado como Iglesia misionera que peregrina en Argentina, comunicando la alegría del Evangelio.

Introducción: Para este primer momento, sugerimos pedir con antelacion fotos del bautismo de los presentes para ser compartidas y luego reﬂexionar: ¿Qué palabras, sensaciones, recuerdos, anécdotas, fecha de bautizo, les vienen a la mente a partir de las imágenes que vimos? Nosotros somos bautizados y somos enviados, y aunque muchos de los bautizados no lo tengan en cuenta están llamados a la misión, a SER misión y son consagrados a ella en su bautismo. Que esa "marca", esa consagración, que aunque no se ve ni se siente, EXISTE y se renueva día a día, es el cimiento que como el de una casa- no se ve pero es sobre el cual podemos construir nuestra vida para que Dios habite en ella.

La consagración del bautismo es para TODA la vida, no se borra, no desaparece, sino que permanece porque es promesa de Dios, y al mismo tiempo es invitación a aceptar la PATERNIDAD de Dios, a ser "sus" hijos, a vivir como otros cristos, a la vida Eterna, a la construcción del Reino. Esta consagración, esta Promesa, esta invitación es para TODA LA VIDA. Nos consagra a la misión para toda la vida ... ¡ya estoy consagrado ... y enviado! y por el resto de mi vida. Ya soy otro Cristo por el resto de mi vida. Ya estoy en la misión de ser luz-sal-fermento para mis hermanos de todo el mundo.

En el primer momento de este bloque vamos a reflexionar sobre 5 aspectos del Bautismo: 1/ A - El Bautismo como fundamento de la vida cristiana El bautismo es la muerte al pecado y la entrada de la vida de la Trinidad Santa a través del misterio Pascual de Cristo. Los sacramentos son signos eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia por los cuales nos es dispensada la Vida Divina (Catic 1131)

2/ El Bautismo y la vocación a la santidad Los cristianos son realmente santos por la gracia del bautismo, ya que no solo puriﬁca los pecados, sino que nos hace hijos adoptivos de Dios (Gal 4, 5-7), “participes de la naturaleza divina” (2 P 1, 4), miembros de Cristo (1 Cor 6,15) coherederos con Él (Rom 8,17) y templo del Espíritu Santo. (1 Cor 6, 19) (Catic 1265)

En el Bautismo morimos con Jesús, somos sepultados y resucitamos con Él; con el signo sacramental del agua, hay indudablemente una transformación interior de nuestro ser más profundo, y sin él, nuestra vida cristiana carecería de sentido.

Sin embargo, es necesario que con la ayuda de Dios los bautizados conserven y perfeccionen en su vida la santiﬁcación que recibieron.(Lumen gentium 40)

A su vez imprime un sello espiritual indeleble llamado “carácter”, signo de nuestra pertenencia a Cristo (Catic 1272) y no puede ser borrado por ningún pecado, aunque el pecado impida al Bautismo dar frutos de salvación.

B - Elementos del Bautismo El bautismo es fundamento de toda vida cristiana, es la puerta a la vida en el Espíritu y la puerta de acceso a los demás sacramentos.(Catic 1213) A través de este sacramento se nos regala la vida de hijos de Dios que se nos otorga al liberarnos del pecado original; la vida de la gracia y la vocación de la santidad a la que somos llamados. Todas las vocaciones especíﬁcas a las que el Señor llama son participación de esta vocación. Esta vida nueva va unida a “la misión” que cada ﬁel está llamado a realizar. Es por el bautismo que llegamos a ser miembros de Cristo e incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de la misión de: “ir por todo el mundo y proclamar la Buena Nueva a toda la creación”. (Mc 16, 15)

Debemos descubrir la semilla de vida que ha sido depositada en el corazón y que debe madurar por la gracia y por la fe. Así como esta semilla de vida, es llamada a crecer, las consecuencias del pecado también crecerán. Esta inclinación al pecado, llamada concupiscencia no puede dañar a los que no la consienten y resisten con coraje por la gracia de Jesucristo. (Catic 1264) El Papa San Juan Pablo II enseña que por el Bautismo: Jesús se une al bautizado con su muerte para unirlo a su resurrección.(Christifideles Laici 12) 3/ El Bautismo y la fe El catecismo nos enseña que “el bautismo es el sacramento de la fe”. Pero esta fe no es perfecta ni madura, sino que está llamada a desarrollarse (Catic 1253). Esa exigencia del crecimiento de la fe “se manifiesta como exigencia de integralidad, se trata de vivir una fe que abarque todas las dimensiones de nuestro ser: mente, corazón y acción”. La fe no es un conjunto de ideas, definiciones, afirmaciones que debemos acoger, rectificar o repetir, sino un conocimiento de Cristo vivido personalmente, una memoria viva de sus mandamientos y una Verdad que ha de hacerse vida.(Veritatis Splendor 88) Pero nuestra fe no puede quedarse solo en palabras, no es una fe auténtica sino se traduce en hechos, si no es puesta en práctica. La fe es una decisión que afecta toda la existencia: es encuentro, es diálogo, es compartir, es comunión de amor y de vida, del creyente con Jesucristo y con los hermanos.

4/ El Bautismo y la misión apostólica En el Bautismo el cristiano es marcado profundamente por la Identidad Apostólica y su incorporación a la Iglesia supone la obligación de “confesar delante de los hombres la fe que recibieron” (Lumen Gentium 11). La misión que forma parte de la identidad de todo bautizado implica y exige el cumplimiento de la misión propia a la que cada uno está llamado en el servicio de la Iglesia. Esta misión común que el Señor encomienda a cada uno de manera singular, supone trabajar también com uni tari a y di oces anam ente en el s ervi ci o evangelizador (Código de Derecho Canónico, c.225). La misión de cada bautizado a pesar de sus características únicas y particulares, nunca es individual ni meramente grupal, sino eclesial, pues es participación en la misión de la Iglesia.

5/ Por el Bautismo: sacerdotes, profetas y reyes La misión apostólica que proviene del Bautismo, es la participación en el oficio sacerdotal, profético y real de Jesús. Esta participación vale para todos los fieles cristianos en cuanto bautizados, y es necesario afirmarla de manera particular con respecto a los laicos, "fieles incorporados a Cristo por el Bautismo, que forman parte del Pueblo de Dios ejerciendo desde su propia vocación la función sacerdotal, profética y real de Cristo, y que en tal sentido ejercen tanto en la Iglesia, así como en el mundo, la misión común: "propagar el reino de Cristo en toda la tierra para gloria de Dios Padre, y hacer así a todos los hombres partícipes de la redención salvadora y por medio de ellos ordenar realmente todo el universo hacia Cristo"(Christifideles Laici 29)

# Preguntas para la reflexión personal. ¿Cómo vivo mi condición de bautizado? / ¿Qué obstáculos se me presentan? Conclusión del primer momento ¿De qué nos sirve haber reflexionado sobre nuestro bautismo? Reflexionar sobre el bautismo nos ayuda a tener una conciencia clara de la grandeza del don recibido e Imprime nuevas fuerzas para evangelizar. dan al apóstol vigor, confianza y esperanza en el empeño por hacer llegar la luz y la vida del Evangelio a todos los hombres y a todas las realidades humanas.

Luego de reﬂexionar sobre el bautismo como fuente de vocación, vamos a exponer algunos conceptos sobre la misión del cristiano.

Para descubrir la misión / mi misión es necesario...

“Ampliar la mirada” Una de las tareas más importantes, pero más difíciles, de la vida, es aceptar la realidad, tanto la personal como la social. La realidad siempre nos sorprende, nos choca. Nos cuesta aceptar nuestras limitaciones y la de los demás. Tenemos la tentación de querer poner “Filtros” a todo lo que vemos, de maquillar la realidad para que la misma no nos interpele, no nos movilice, no nos desafíe. Preferimos “naturalizar” las injusticias, la corrupción, el hambre, vemos a personas en la calle como si fueran árboles o parte del paisaje cotidiano. Entonces, ante este panorama ¿debemos quedarnos de brazos cruzados? ¿Resignarnos? No.

Porque Jesús con su resurrección nos ofrece esperanza, el bien triunfará sobre el mal, la vida sobre la muerte. Por esto, hay realidades negativas que sí podemos y debemos cambiar. Para lograr cambiar la mirada ante la realidad es indispensable aferrarnos a Cristo y a su Iglesia, porque gracias a la fe podemos encontrar el fundamento de nuestros anhelos de algo mejor y la fuerza para realizarlos. Solo falta prender el televisor para ver sufrimiento y pobreza. Sin embargo, para quien está con Jesús, el mal es un estímulo para amar cada vez más, no para encerrarnos o acobardarse.

Para ver claro basta con cambiar la dirección de la mirada. Cambiar nuestra mirada signiﬁca tomar conciencia de una realidad que nos interpela, de unos rostros con nombres y apellidos que demandan derechos, exigen respuestas inmediatas. ¡Que, sobre todo, LOS VEAMOS!

En estos casos, ¿Cuál es mi reacción? ¿Dirijo la mirada a otro lugar y sigo? O ¿Me detengo a hablar y me intereso por su estado? Si haces esto no faltará alguien que diga: “¡Pero este está loco al hablar con un pobre!” ¿Intento ayudar de alguna manera a aquella persona o busco escapar de la situación?

Cuando no nos animamos a reconocer la realidad o a cambiar la dirección de la mirada, la gran tentación es quedarnos en el “bienestar” que nos lleva a encerrarnos en nosotros mismos, haciéndonos insensibles a las exigencias de los demás. Cuando, caminando por la calle, encontramos a una persona necesitada, o quizás un pobre viene a tocar la puerta de nuestra casa, es muy distinto, porque no estamos ante una imagen, sino que nos sentimos involucrados.

“La misión pasa y se siente por el corazón” Como todos sabemos, nuestro cuerpo no vive sin el corazón. Es un órgano vital. Así también sucede con la misión. La misión pasa y se siente por el corazón y es nuestra tarea encontrarla. No es una tarea simple, cuesta, a veces eso que queremos hallar, esta tapado de muchas otras cosas que diﬁcultan esa búsqueda. Una de ellas ya la reconocimos y fue el NO VER. Y el NO QUERER VER / EL NO QUERER ENCONTRAR. Podemos darle muchos nombres a ese no querer ver, le vamos a decir: MIEDO. ¿Cómo podemos encender el corazón? ¿Cómo podemos hacer que pase la misión por nuestro corazón?¿Cómo podemos encontrar la misión en nuestro corazón? Para eso, tenemos que animarnos a rasgar /romper el corazónPara apartar de él cualquier sentimiento frío, cualquier violencia, rencor, resentimiento. Se precisa la audacia de rasgarlo, hacer pasar la misión por el corazón para eliminar de él la distancia con los pobres y necesitados. Esta audacia nos dará apertura de corazón y será libre y generoso, capaz de acompañar, de ayudar, de ofrecer cercanía, proximidad, especialmente a cuantas personas se encuentren desamparadas o desesperanzadas.

Y un corazón por donde pase la misión ha de ser un corazón alegre. Y cuando sintamos que es el momento, cuando sintamos que las cosas pasan por el corazón, hagámonos esta pregunta ¿Qué haría Cristo en mi lugar? o en otra palabra Discernir… Dios, que nos ha dado una misión, sabe mejor que nosotros lo que hace falta, y él sabe más que nadie lo que los demás necesitan de nosotros. Es él quien puede iluminarnos y guiarnos. Se trata de abrirse al Señor para que él bendiga, ilumine y potencie esas capacidades que él nos dio para que podamos utilizarlas lo mejor posible. Este discernimiento, implica también una mirada espiritual sobre la realidad. Nos exige orar con la cultura de la sociedad donde vivimos y con los hechos que están sucediendo, para reconocer los signos de los tiempos, las semillas que está sembrando el Espíritu, los llamados de Dios y su designio en esta situación histórica concreta. Esto implica la disponibilidad para cambiar los propios planes y esquemas y para adaptarse a lo que los demás están necesitando, ya que siempre existe el riesgo de partir de uno mismo, exigiéndole a la realidad que se adapte a eso que a uno le parece más atractivo o conveniente.

Jesús habla y ofrece su amor y su fuerza también en medio de la tarea a la cual él mismo nos envía. Bajo la luz de Dios y suplicando su ayuda, utilizando todos los recursos que tengamos (y después de consultar a personas que puedan orientarnos) ﬁnalmente podemos tomar una decisión.

Uno sólo se entrega en cuerpo y alma a cumplir la misión, si cree realmente que esa misión puede mejorar algo en el mundo. Solo así, podemos ponernos en camino y manos a la obra.

Ponerse en camino y manos a la obra Retomando los dos primeros momentos de este camino, podemos ver que, para poder descubrir nuestra misión, mi misión, necesitamos aprender a ampliar nuestra mirada, ver a los demás y sus realidades con los ojos de Jesús. Una vez que nos abrimos a esas realidades y nos involucramos porque lograron tocar nuestro corazón no podemos evitar sentirnos llamados a hacer algo. Si logramos mirar como lo haría Jesús, vamos a sentir inevitablemente la necesidad y la urgencia por actuar como El. Actuar como Jesús no es fácil, pero con su ayuda tampoco es imposible. Como discípulos misioneros tenemos que intentar proponernos tener algunas actitudes en nuestra vida diaria para luego salir a anunciar: 1- TENGAMOS un momento de ENCUENTRO CON DIOS cada día a través de la lectura de su Palabra y la Eucaristía. 2 - INVOQUEMOS AL ESPÍRITU SANTO para que nos ilumine y muestre cuál es la voluntad de Dios, para discernir cuál es mi misión. 3- TENEMOS QUE SER ALEGRES, de forma que los que nos rodean se pregunten cuál es el motivo de nuestra felicidad. 5- TENEMOS QUE SER PERSEVERANTES en el anuncio. 6- TENEMOS QUE ESTAR CONVENCIDOS de que "Yo soy una misión en esta tierra, y para eso estoy en este mundo".

Es necesario que todas estas actitudes que hacen que podamos parecernos más a Jesús se vean primero reﬂejadas en mi vida, para que luego se noten también en mi grupo misionero, en mi parroquia, en mi diócesis. Porque la mejor manera de hacer visible el amor de Dios a quienes no participan en la comunidad es a través de las actitudes que ven que tenemos entre nosotros, de modo que realmente vivamos lo que decimos creer. Como a Jesús, a nosotros se nos tiene que notar nuestra opción por los pobres, débiles, sufrientes, excluidos y marginados. No nos olvidemos nunca lo importante que es ponernos en camino con otros hermanos, porque en una comunidad cada uno tiene dones para aportar que el otro no tiene. A los ojos de Dios cada integrante del grupo o comunidad es necesario e insustituible. Además, caminar juntos nos anima para participar y comprometernos más. ¿A qué lugares me llama Jesús para que vaya a anunciarlo hoy?

En base a todo lo compartido en este encuentro “Bautizados y Enviados” los invitamos a que elaboren tres propuestas concretas de ¿cómo animar a sus comunidades para que profundicen en sus realidades estas dos dimensiones de la vida cristiana?. luego se comparte en un plenario.

Los Testigos de la misión Mes Misionero Extraordinario 2019

VIVIAN UCHECHI OGU (Nigeria, 1995-2009) La Familia Vivian Uchechi Ogu nació en la ciudad de Benín, Nigeria, el 1 de abril de 1995. Fue la segunda de cuatro hijos, nacida en una de las familias más comprometidas de la comunidad parroquial. A su padre se le encomendó la tarea de organizar a los laicos de la capilla de la Ascensión. Vivian fue bautizada en la Iglesia de San Pablo en 1995, y recibió su primera comunión en la misma parroquia diez años más tarde. Asistió a la catequesis como preparación para el sacramento de la conﬁrmación, prevista para 2010. Los estudios En sus estudios, Vivian se distinguió por ser una de las mejores alumnas de la escuela primaria de Benín. Continuó sus estudios en la escuela de la misma ciudad. Luego asistía a la escuela secundaria superior; soñaba con convertirse en abogada para luchar en defensa de las causas de los pobres y de los oprimidos. otro de sus sueños Convertirse en ingeniera aeronáutica, Su asignatura favorita era las matemáticas. La Parroquia Vivian se unió al grupo de oración, donde ocupó el puesto de asistente del líder. Sus entretenimientos preferidos eran la lectura, el canto y el baile. Al crecer pasó a participar de sus cursos de formación bíblica, integrando el «grupo de la alegría». La Parroquia proponía los niños la participación en la Eucaristía dominical en un lugar reservado para ellos donde los niños recibían enseñanzas por parte de los animadores. Fue aquí cuando Vivian, a la edad de nueve años, empezó a demostrar su facilidad de hablar con los otros niños de la amistad de Jesús. En 2005 asumió temporalmente el cargo de maestra del coro. Tenía tanta ilusión por organizar un coro competente que, con la ayuda de su padre, elaboró también un estatuto.

La Infancia misionera Movida por el amor a Dios y al prójimo Vivian animó a los niños a participar en diversos actos de renuncia con fines de brindar ayuda a los niños más necesitados de la parroquia y del mundo. No es de extrañar que cuando comenzó su andadura la Infancia Misionera. En 2006, Vivian fuera elegida como animadora. Entre otros proyectos que coordinó con su ingenio, hubo uno especial, con motivo del día del niño de 2008, para recaudar fondos para cubrir los gastos médicos de los niños discapacitados del hospital y el orfanato de su ciudad. Contribuyó a la creación y circulación del boletín de la Infancia Misionera, llamado «Amigos de Jesús». El martirio El domingo 15 de noviembre de 2009 unos ladrones armados robaron a su familia y se llevaron a Vivian y a su hermana a una zona fuera de la ciudad, Allí intentaron violarla, pero opuso resistencia con todas sus fuerzas, por lo que fue asesinada de un disparo. Su cuerpo fue llevado a su ciudad natal para su entierro. Más tarde el gobierno otorgó a la Iglesia la tierra donde asesinaron a Vivian. Dos años más tarde, la calle del lugar recibió su nombre Pronto fue inauguró el “Movimiento Vivian Ogu, cuyo fin es dar a conocer la historia de su vida ejemplar y recoger testimonios para la futura promoción de la causa de su beatificación. (Fuente: “Bautizados y enviados, Guía del MME, Roma 2019, pp.306 -310) www.vivianogu.org

Reflexión sobre la beatificación de los Mártires Riojanos. El día 24 de agosto de 1968, la Diócesis de La Rioja recibía a su nuevo Obispo, un joven Enrique Angelelli, de 45 años de edad, activo participante del reciente Concilio Ecuménico Vaticano II, finalizada su etapa de debates apenas 3 años antes. Nadie imaginó, en ese momento, la rica vivencia que se realizaría en ese lejano rincón de la Argentina. Mons. Angelelli comenzó un camino de concretar en hechos las propuestas del Concilio “Caminar con y desde el Pueblo, poniendo un oído en la Palabra de Dios, y el otro oído en el corazón de ese Pueblo” fue la consigna a seguir. Esta propuesta es escuchada y asumida por Congregaciones Religiosas, tanto masculinas como femeninas, que desean volver a las fuentes, y deciden emprender fundaciones en la Diócesis. Llegan también Sacerdotes y seminaristas, con el deseo de sumarse a este caminar Diocesano. Una de las primeras medidas que toma el nuevo Obispo, es plantear a la Diócesis un interrogante esencial: “Iglesia Riojana ¿Quién eres, y qué dices de ti misma?” Las respuestas comienzan a darse en Jornadas de reflexión, que se van concretando en hechos. El protagonismo de los laicos es una realidad novedosa, que se va cristalizando en hechos de promoción humana. Con la activa presencia de dos Religiosas que asumen vivir como empleadas domésticas, nace el Sindicato que ampara a las trabajadoras, en Olta con el apoyo de la Parroquia, se conforma el sindicato de mineros, y comienza a trabajar el Movimiento Rural Diocesano, en la tarea de acompañar a los trabajadores del campo.

Todo esto, provoca una reacción negativa en aquellos que ven amenazados sus privilegios y también en quienes pensaban que la Iglesia les pertenecía como un privilegio más. Se pusieron obstáculos a la tarea pastoral…Injurias, calumnias, campaña publicitaria en contra del Obispo, hasta la agresión física al expulsarlo con pedradas de una Fiesta Patronal e incendiando y dinamitando la residencia del Movimiento Rural y la casa de las Hermanas, en la localidad de Aminga. La situación requirió la intervención de la Santa Sede. El Papa San Pablo VI designó como su Representante Personal a Mons. Vicente Zazpe, Arzobispo de Santa Fe. El Delegado Papal visitó los lugares donde se habían producido los hechos de mayor violencia, entrevistó a los protagonistas de los mismos, y tuvo que alejarse del lugar, ante la amenaza cierta de agresión a su persona.

El informe ﬁnal fue categórico” lo que se hace en la Diócesis de La Rioja bajo la conducción de su Pastor está en comunión con el Papa y la Iglesia Universal”.

El golpe militar de marzo profundizó la crisis. La memoria que hacemos de los Mártires Riojanos no nos hace olvidar situaciones previas de desaparición y muerte.

El P. Gabriel Longueville, sacerdote francés, se incorporó en 1972 a la Diócesis de La Rioja. Sencillo profundo y muy cercano a los pobres, se hizo una presencia habitual recorriendo las barriadas populares en su bicicleta.

Las Hermanas francesas, los seminaristas Asuncionistas, Carlos Bustos y un hermanito del Evangelio, que acompañaban a los barrenderos, la masacre de los Padres y seminaristas Pallotinos, y muchos catequistas, animadores de comunidad, y miembros activos en la asistencia y promoción, preludiaron los días del horror y la barbarie en La Rioja.

Se daba tiempo, también, para el arte de la carpintería y la pintura, demostrando una ﬁna sensibilidad artística. En el año 1975 se incorpora a la vida Parroquial de Chamical el Fraile Franciscano Conventual, Carlos de Dios Murias, quien venía con el mandato de su Orden para sentar las bases de una instalación en La Rioja. Cordobés de origen, había sido ordenado sacerdote por Mons. Angelelli y su entusiasmo y carisma lo acercó a la juventud de Chamical, donde, a ﬁnes del año 1976 tendría lugar el retiro del P. Gabriel y su regreso a Francia, al culminar sus años de contrato con La Rioja. Wenceslao Pedernera fue un laico, integrante del Movimiento Rural Diocesano. Vino desde Mendoza, donde se había casado con Coca, su esposa y sus tres pequeñas hijas. Todos compartían los sueños y trabajos para hacer presente el Reino de Dios. Pero el año de 1976 comenzó con oscuros augurios. En febrero, dos integrantes del Movimiento Rural Diocesano fueron detenidos en Mendoza, donde habían ido a visitar a sus familias, en compañía del P. Inestal, Vicario General de Mons. AngelellI. La causa de la detención, ser integrantes de la “Iglesia de Angelelli”.

Primero, el asesinato de los curas de Chamical. Una semana después, Wenceslao caía baleado, ante su esposa e hijas, en la puerta de su casa. Murió perdonando, horas más tarde, en el Hospital de Chilecito. Y, por ﬁn, se cerró la espiral que el mismo Obispo había anunciado. Un poeta riojano, David Gatica, expresó “y en Punta de los llanos desnucado está Dios” Esta rica historia de luces y sombras, de tristezas y alegrías, de Muerte y Vida, me hace descubrir en el acontecimiento de la Beatiﬁcación de estos hermanos que Dios es el Señor de la Historia, que es verdad que los que “siembran entre lágrimas, cantando cosecharán” Que es verdad la profecía del mártir Carlos: “Pueden acallar mi voz, pueden acallar la voz del Obispo, pero nunca podrán acallar la voz del Evangelio”. Este inolvidable 27 de abril, en La Rioja, quedó el pedido del Obispo Mártir. “HAY QUE SEGUIR ANDANDO NOMAS”.

Monseñor Enrique Martínez Ossola. Obispo Auxiliar de Santiago del Estero.

Cada año, niños, adolescentes y animadores de la IAM de Argentina colaboran materialmente por los niños y adolescentes del mundo a través de una Alcancía Misionera. Lo recaudado en los encuentros, “la monedita por mes” como lo expresó el fundador de la Obra, se envía al Fondo Internacional de Solidaridad (en Roma) para ser destinado a algún país que lo necesite. Este año, en la Asamblea Anual de Directores Nacionales de OMP (celebrada a ﬁnales de Mayo), la Secretaria General de la IAM, Hna. Roberta Tremarelli, anunció que Argentina colaborará en el 2019 con y por el país de Sri Lanka, ubicado al sur de Asia, que fue foco en los últimos meses de las noticias del mundo por un atentado ocurrido en una parroquia de la comunidad de Negombo, durante la Celebración de la Misa Pascual. ¡La lágrima de India, como llaman al país por su forma de gota, está llamada a transformarse en gozo, en la alegría profunda de saber que niños, adolescentes y animadores de Argentina los abrazaremos con “un Ave María por día y una monedita al mes”! ¡La misión ha comenzado! De los niños y adolescentes de Sri Lanka… ¡Siempre Amigos!

PERÚ: Muerte de un misionero, defensor del medio ambiente El cadáver de Paul McAuley, religioso misionero de La Salle, un inglés de 71 años que llevaba desde 1995 en Perú, fue hallado por alumnos de su albergue para estudiantes indígenas en Iquitos, en la Amazonía peruana. La congregación, según publica la BBC, ha señalado que el cadáver había sido quemado Este hermano misionero había nacido en Portsmouth, Inglaterra, el 29 de octubre de 1947. Filósofo y matemático con maestría en teología, se trasladó al Perú en 1995 y se internó en Zapallal donde fundó el colegio Fe y Alegría N° 43, en un sector de asentamientos humanos. Posteriormente, trabajó en Moyobamba y San José de Amazonas. Los últimos 19 años pasó en Iquitos, en la Amazonía peruana. Allí desempeñó la labor de asesor en la radio La Voz de la Selva, del Instituto Superior Pedagógico Público Loreto, a cargo de los Hermanos de La Salle. Participó de diversos proyectos de desarrollo en los pueblos ribereños del Amazonas. Asimismo, dedicó sus esfuerzos a conseguir más fondos para que los estudiantes indígenas que llegaban a Iquitos. Destacó por su lucha por preservar el medio ambiente, por lograr que las “riquezas” de la selva tan codiciadas por grandes empresas redundaran en beneﬁcio de quienes vivían en ella, con una explotación de los medios juiciosa, con valor agregados. En 2010 estuvo a punto de ser deportado del país, algo que paró una verdadera movilización de las Iglesia y de los indígenas. Se empeñó en salvaguardar, lo que el Papa Francisco llama en la “Laudato Si'”, la casa común.

KIRGUISTÁN : Una fe “heredada de los abuelos” “La Iglesia Católica en Kirguistán tiene un gran arraigo, pero ha sufrido grandes cambios a lo largo de la historia. Está presente en el país desde hace al menos 150 años en los que la comunidad católica ha sido conformada por ciudadanos alemanes, polacos o ucranianos. Durante décadas, estas personas han vivido en la clandestinidad bajo las persecuciones del régimen soviético, pero, a pesar de esto, la fe ha sobrevivido”. Es lo que explica a Fides Anthony Corcoran, un jesuita de oriundo de Estados Unidos: “Cuando llegué a este país, les pregunté a las personas qué signiﬁcaba su fe para ellos. Me dieron respuestas diferentes y muy sencillas. Sabían las cosas esenciales de Jesús, que nació pobre y que había hecho milagros. Estaban muy apegados a la señal de la cruz. Casi todos ellos respondieron que ser católico representaba un vínculo con la propia familia, con la fe de los propios abuelos, pero casi ninguno de ellos había visto nunca a un sacerdote. Hoy Kirguistán es un país pequeño con una población de casi 6 millones de habitantes. De estos, el 8790% de la población se considera musulmana. as demás confesiones cristianas constituyen una minoría muy pequeña. Un evento que ha impresionado mucho a los habitantes de Kirguistán fue el viaje del Papa a los Emiratos Árabes Unidos, considerado como signo de gran respeto por parte de la Iglesia hacia el islam. Actualmente hay tres parroquias urbanas en Kirguistán, pero muchas comunidades pequeñas están distribuidas en las áreas rurales del país. Los católicos pueden contar con la asistencia espiritual de siete sacerdotes, un religioso y cinco religiosas franciscanas. (Agencia Fides ).

SUDÁN DEL SUR La paz no tiene precio: el gesto profético, histórico y revolucionario del Papa Francisco La imagen del Papa Francisco, arrodillado a los pies de los líderes de Sudán del Sur para implorar que la paz sea una realidad tangible en este país africano que ha estado sufriendo durante décadas, trae consigo una gran carga simbólica que es parte de la tradición cultural africana”, explica a Fides el teólogo marfileño Donald Zagore, de la Sociedad de Misiones Africanas. “En África, en muchas culturas, - explica el misionero -, este acto de postrarse, de humillarse a los pies de alguien, tiene dos significados muy específicos: por un lado, quiere ser un signo de agradecimiento y por otro una petición de perdón o gracia. En este contexto el Papa implora a los líderes de los dos países, en nombre del pueblo de Sudán del Sur, perdonar y poner fin a la guerra despiadada que continúa atormentando a la población”. El padre Zagore añade: “El Papa Francisco, en su papel de mediador, no se limitó a usar palabras, sino que hizo gestos fuertes, específicos de la cultura africana de los protagonistas. Tales gestos hablan más que las palabras. El Papa puso en práctica el consejo de san Francisco de Asís, quien insta a “predicar el Evangelio en todas partes, si es necesario, incluso usando las palabras”. Es una actitud que abre corazones endurecidos por el ego y la violencia para reconciliarlos en el amor de Dios. Al proponer este acto, el Papa revoluciona toda la dinámica de la lógica de la diplomacia y la mediación en la resolución de conflictos”. (Agencia Fides).

Peregrinas para las calles polvorientas de Mbaracayú-Paraguay, Gracias a Dios por los 70 años de misión de las Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia en América latina.

Todo comenzó pensando cómo podríamos agradecer a Dios por el regalo de la presencia de nuestra Congregación en América Latina, desde el 26 de noviembre del año 1949. ¡Cuántas gracias, cuánta bondad y misericordia ha tenido el Señor para con nosotros! Otro regalo del cielo, ¿una inspiración del Espíritu? A nuestro Consejo Regional le pareció que la mejor forma de agradecer era una misión en un lugar donde estuvieron presentes las Pequeñas Hermanas y, por distintas razones, ya no estamos allí. La elección fue Mbaracayú, un distrito de Alto Paraná, en Paraguay, en la Parroquia de los Doce Apóstoles, una parroquia con una superﬁcie muy grande, con 20 capillas y sus respectivas comunidades, la última a 50 km de la Parroquia. Además, debemos pensar que los caminos no están pavimentados, son de tierra roja y como el polvo de talco, que cuando llueve se forma un lodo resbaladizo como el jabón y cuando no llueve, los vehículos levantan el polvo como una niebla espesa. El hecho de abandonar nuestras actividades por un momento, nos hizo sentir en sintonía con la Iglesia, haciéndonos cercanas a nuestros hermanos más alejados y necesitados. Nuestra misión era llevar un mensaje de paz, la paz de Cristo elevada a cada hermano y hermana, en cada lugar y hogar donde entramos, de acuerdo con la invitación de Jesús a sus discípulos: Lucas 10, 5-9. Sin grandes discursos preparados, sino compartir la Palabra y la vida de las personas humildes, y sedientas de amor y servicio a Jesús.

Hemos experimentado lo que dice el Evangelio: (Entra en las casas y di: La paz desciende sobre esta casa, hacia personas sencillas, capaces de recibirla). (Come y bebe lo que te ofrezcan, porque el trabajador merece su recompensa) No pudimos visitar a las familias de todas las comunidades, hubiésemos necesitado por lo menos una semana más, pero sí las más alejadas de la parroquia, y con el mandato del párroco llevamos a cabo celebraciones, de Semana Santa, del Domingo de Ramos, de Jueves Santo y Viernes Santo. Emocionantes fueron los encuentros, no querían dejarnos ir, tenían tantas cosas para decirnos. De los encuentros personales comprendimos que mantenían su fe y un gran amor por Jesús, con la humildad y la sencillez que los caracteriza. Es importante saber que en dos años han cambiado tres párrocos, porque no todos los sacerdotes logran adaptarse en parroquias tan complejas, con habitantes de diferentes orígenes: paraguayos, nativos, colonos brasileños. Durante esta Semana Santa, rica en gracia, el regalo del buen tiempo nos acompañó, comenzó a llover en la noche del Sábado Santo y nos permitió sentirnos misioneras por los caminos polvorientos, pero gratiﬁcantes, de nuestro planeta. Solo tenemos que agradecer al Señor y alabarlo con los versos del Salmo 15: ¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo? Levantaré la copa de la salvación, invocando su nombre.

Hna. Julia Grella

Proyecto ad gentes El P. Camilo Pauletti de Brasil nos comparte su testimonio misionero y brinda detalles del proyecto ad gentes de la región Río Grande Do Sul en Africa, que cumple 25 años.

El proyecto dio inició en los años 90 con la solicitud de ayuda de los obispos del norte de Mozambique a la Región Rio Grande do Sul. Así el primer equipo fue organizado con un sacerdote y tres religiosas que en julio de 1994 asumió la parroquia de Iuluti de la diócesis de Nampula norte de Mozambique.

Hay muchas vocaciones pero hay diﬁcultades para perseverar. Gobiernos con pocos recursos y aún corruptos. La sequía hace sufrir por la falta de agua y las plantaciones se pierden. Así como los ciclones devastan y hacen estragos con muchas muertes de vidas.

A comienzos de 1999 fui enviado para asumir otra parroquia de la misma diócesis, San Miguel ArcángelMicane, distrito de Moma. Allí trabajé durante 6 años. Eran 60 comunidades y en seis años se formaron otras 30 nuevas comunidades.

La malaria es la enfermedad que más afecta a la población, pocos médicos y falta de medicamentos. Las estructuras son precarias. Todo esto afecta a los misioneros. También pasé por unas 20 malaria y dos veces con riesgo de perder la vida pero eso no quita la alegría y el valor de vivir una misión como aquí en Mozambique.

Las mismas reciben la visita del sacerdote una vez al año. Es una Iglesia ministerial, los laicos asumen la catequesis, celebración de la palabra, caridad, liturgia y canto, salud etc. y eligen al anciano que coordina a la comunidad. En 2006 regresé otros tres meses. En ese año el nuevo equipo pidió que alguien ayudara a realizar los sacramentos de los adultos, así que me puse a disposición durante tres semanas Este proyecto cumple 25 años, y en él ya pasaron aproximadamente 50 misioneros entre ellos sacerdotes, religiosas, laicos y laicas. Es como una facultad para la vida, donde se aprende con los más pobres. Ellos nos enseñan a compartir lo poco que tienen, se alegran y festejan la vida. Saben vivir respetando, buscan la Iglesia con esperanza, se consuelan en las enfermedades y en la muerte. El promedio de vida no llega a 50 años. Hay muchos niños y son signo de bendición de Dios.

Vale la pena pasar la vida con los más pobres, nos dan sentido y razón para nuestra vida. Es una experiencia de Dios, por eso estoy agradecido a Él. Me considero un privilegiado por Dios al darme esa oportunidad. Actualmente en el proyecto tenemos dos sacerdotes diocesanos y dos laicas, atienden dos parroquias San Miguel Arcángel de Micane y San Pablo de Larde las dos en el distrito de Moma, con 150 comunidades. Además de la atención pastoral nos ajustamos con pequeños proyectos: biblioteca, clases de refuerzo para niños, tres fotocopiadoras, pozos comunitarios, incentivos en la educación, salud y plantaciones.

P. Camilo Pauletti Sacerdote diocesano de Brasil Ex director de OMP Brasil

Misión ad gentes El Padre Dante De Sanzzi nos detalla la tarea que está realizando en la Arquidiócesis de Malanje, Angola.

Mi acompañamiento en el seminario San José es espiritual y a la vez ayudar a los seminaristas en el seguimiento del trabajo de huerta. Vamos sembrando mandioca, cebolla, tomate y los frutos del plátano y mango. Ahora es tiempo de sequía en todo el país y se suma la escasez de agua en los pozos y cisternas. El agua sale con color y podemos bañarnos pero no beberla. El gobierno va vendiendo bidones de cinco litros a un precio razonable y la gente hace largas colas. También sufrimos bajas en la tensión eléctrica y hay desabastecimiento de combustible, necesario para transporte y generadores de luz. Vivimos con 35 grados promedio por día y mucha humedad. Las instalaciones del seminario son casi deplorables. Tenemos seminario menor, introductorio y ﬁlosofía. Unos ochenta jóvenes de cinco diócesis y franciscanos, operarios diocesanos, espirítanos, aparte de los diocesanos. En cuaresma se llevó a cabo una colecta especial diocesana y se fueron consiguiendo bolsas de arroz, de mandioca y harina para ir dando de comer una vez al día por lo menos. Atiendo también con laicos de pastoral carcelaria la cárcel del municipio, el hospital municipal y me encargo de una cuasi parroquia, San Juan Bautista donde celebramos los sacramentos y dos misas los domingos de la que participan unas 800 personas en la de 7am y en la de 10am participan unos 700 jóvenes scouts, grupos misioneros y catequesis. Colaboro con el director diocesano de OMP con quien estamos desarrollando la IAM. Somos trece sacerdotes diocesanos y quince religiosos. Misioneros extranjeros somos cuatro, un portugués un italiano, un vietnamita y yo. El paludismo y ﬁebre tifoidea, por contaminación de agua y el calor es una realidad que afecta a todos en una diócesis que tiene un millón cien mil habitantes. Que el mes misionero extraordinario nos ayude a comprender que el envío a la misión es una llamada inherente al bautismo y es para todos los bautizados y que implica la responsabilidad de proclamar el Evangelio a todos. @ompargentina

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES 2019

Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo

“Las OMP maniﬁestan su servicio a la universalidad eclesial en la forma de una red global que apoya al Papa en su compromiso misionero mediante la oración, alma de la misión, y la caridad de los cristianos dispersos por el mundo entero. Sus donativos ayudan al Papa en la evangelización de las Iglesias particulares (Obra de la Propagación de la Fe), en la formación del clero local (Obra de San Pedro Apóstol), en la educación de una conciencia misionera de los niños de todo el mundo (Obra de la Infancia Misionera) y en la formación misionera de la fe de los cristianos (Pontiﬁcia Unión Misional). Renovando mi apoyo a dichas obras, deseo que el Mes Misionero Extraordinario de Octubre 2019 contribuya a la renovación de su servicio a mi ministerio misionero. A los misioneros, a las misioneras y a todos los que en virtud del propio bautismo participan de algún modo en la misión de la Iglesia, les envío de corazón mi bendición”.