pensamiento GACETA DEL
ENERO 2010 | $35
Jorge Polanco | Política Juan José Morales | Sociología Jorge Briseño | Literatura Fernando Espinosa | Educación Daniela Palacios | Pintura Rafael Lara | Arquitectura Isidro Santamaría | Economía Antonio Cervera | Empresa Mario Pérez | Finanzas Agustín Labrada | Música
www.gacetadelpensamiento.com
L
a Del Pensamiento es una Gaceta que, desde su propia concepción, va por ruta diferente a la seguida por otros medios editoriales que se han dado en Quintana Roo; ella no sólo es vitral de voces que por diversas razones han estado en silencio, sino es también un espacio libre para todas las formas de la expresión humana, teniendo como cortapisa única la calidad de las exposiciones. En ella, en nuestra gaceta, tienen cita desde la política como arte de gobierno hasta el sentimiento artístico; desde la opinión que enfrenta dogmas y desafía costumbres, hasta el proyecto que tiende puentes al futuro; desde el clamor de voces demandantes hasta la risa reflexiva. Si como dijera el poeta John Milton la mente es su propio lugar, disponemos aquí de uno de sus mapas. La libertad, como se sabe, siempre está en riesgo y en el caso de la voz impresa, acaso mucho más porque a la vez que enfrenta la tácita censura que imponen quienes pagan sus costos, encara la del propio editor que intenta interpretar los intereses y gustos del mecenas en turno, acaso la más lesiva. Quienes sólo quieren ver en la palabra una mera fábrica de dinero y canonjías, son también sus victimarios. Lejos del tono mesiánico de tomarse a sí por estandarte, la Gaceta del Pensamiento busca su financiación en la amplia gama de lectores y colaboradores independientes, antes que en la estructura oficial, la peligrosa ruta fácil. Sin embargo, reconoce la existencia de valiosas voces individuales en los estadios de gobierno y, aunque negada a la propaganda, abre sus páginas a quienes en ella quieran expresarse. Así pues, el lector tiene hoy en sus manos un esfuerzo colectivo para ensanchar y mostrar el pensamiento que se genera en Quintana Roo, tiene en sus manos la posibilidad de expresarse en un espacio abierto que, como se señalara, sólo marca restricciones en cuanto a la calidad de sus contenidos. Sin duda serán multiples las voces que aquí tendrán cobijo y eco. Enhorabuena por todos.
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>Sumario
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DIRECTORA
Zita Finol
COORDINADOR EDITORIAL
Nicolás Durán de la Sierra DISEÑO
CONSEJO EDITORIAL
Jorge Polanco Zapata Fernando Espinosa de los Reyes Juan José Morales Jorge Briseño gacetadelpensamiento@yahoo.com.mx
www.gacetadelpensamiento.com Gaceta del Pensamiento es una revista de carácter cultural que aparece los primeros dias de cada mes con un tiraje de 3000 ejemplares. Editor responsable Nicolás Durán González. Se distribuye en todos los municipios del estado de Quintana Roo y México DF. Certificado de Licitud y contenido de la Comisión de Publicaciones y Revistas ilustradas de la Secretaría de Gobernación en trámite. Certificado de reserva de Derechos de uso exclusivo del título expedido por el Instituto Nacional de Derechos de Autor en trámite.
CUBA, EL SENTIDO DE LA MÚSICA Agustín Labrada Aguilera
EL VIVIFICANTE DESAFÍO DE SER ATEO Juan José Morales COLEGIO DE INGENIEROS, ESFUERZO COLECTIVO Rafael Lara
:abecedario
FINANZAS PÚBLICAS CRISIS EN PUERTA Isidro Santamaría Casanova
POESÍA Zita Finol
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LITERATURA: LA OVEJA NEGRA Jorge Briseño PICTORIAL Norma García Ordieres
MERCADO DE PULGAS Erik Castillo
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LA PARADOJA DEL ÉXITO Antonio Cervera León LOS POLÍTICOS NO SE IMPROVISAN, SE FORJAN Jorge Polanco Zapata
2 4 46 La sostienes con la izquierda
Y la tocas con la derecha
EXTRATERRESTRES Mario Pérez Aguilar EDUCACIÓN PRIVADA, LA OTRA CARA Cristina Villamil K.
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La política es como el violín:
LOS COLORES DEL EROTISMO Daniela Palacios
DECLARACIÓN DE PUERTO MORELOS Nicolás Durán de la Sierra
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EDUCACIÓN MEDIA, DESPLOME DE 50 AÑOS F. Espinosa de los Reyes
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LA PRIMERA PALABRA Los científicos creían que la lengua materna influía en la producción de sonidos más tarde. Un reciente estudio sostiene que el llanto es fundamental para desarrollar el habla y que los recién nacidos prefieren copiar melodías típicas del lenguaje que oyeron durante el último trimestre del embarazo.
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no de los grandes “eventos” en la vida del ser humano. Pero abandonar los simpáticos balbuceos y poder expresar lo que se quiere es un proceso mucho más largo de lo que se creía. O al menos eso sostiene un estudio realizado por científicos de Alemania y Francia que aseguran que las bases del habla se adquieren a partir del tercer trimestre del embarazo. Allí, en pleno útero. Rodeado de líquido amniótico, el bebé no sólo reconoce y prefiere la voz de su madre sino que es capaz de percibir las emociones de los mensajes gracias a las diferentes entonaciones y las distintas “melodías” que se generan al hablar, descubrieron los científicos que publicaron su trabajo en la revista Current Biology. Un hallazgo importante del estudio es que el llanto es básico para el desarrollo del lenguaje. “El descubrimiento más notable es que los neonatos no sólo son capaces de producir diferentes melodías de llanto sino que además prefieren producir el tipo de melodías que son típicas del idioma que oyeron durante su vida fetal, dentro del último trimestre de gestación”, explicó Kathleen Wermke de la Universidad de Würzburg en Alemania. “Contrariamente a lo que sostienen las interpretaciones ortodoxas, estos datos ponen de relieve la importancia del llanto de los bebes como base para el desarrollo del lenguaje”. El equipo de Wermke registró y analizó el llanto de 60 recién nacidos sanos, 30 de familias francesas y 30 de familias alemanas. Todos tenían entre tres y cinco días de vida. Los resultados de los estudios revelaron claras diferencias en la forma que los bebés
lloran, basadas en su lengua materna. Específicamente, los chiquitos franceses lloraban con una curva melódica ascendente, mientras que los alemanes lo hacían con un tono descendente, patrones que se repiten como diferencias características en los dos idiomas, explicó Wermke. Los investigadores recordaron que los fetos son capaces de memorizar sonidos del mundo exterior una vez que han llegado al último trimestre de gestación, y tienen particular sensibilidad por la curva melódica de la música y del lenguaje. Y agregaron que, tras nacer, la preferencia por el lenguaje que escucharon en el útero y su capacidad para distinguir entre diferentes lenguas y cambios de tono se basa fundamentalmente en la melodía. Aunque estudios anteriores habían demostrado que la exposición prenatal a la lengua materna influía en la percepción de los bebés, los científicos pensaban que el idioma de los padres afectaba la producción de sonidos mucho más tarde. Con estas nuevas evidencias, los investigadores ahora creen que no es así. Sabiendo que los bebes pueden imitar sonidos vocálicos de los adultos que los rodean, pero recién a partir de las doce semanas de vida (antes no es posible físicamente), los científicos alemanes y franceses fueron por más y llegaron a un conclusión. Imitar la curva melódica, en cambio, “se basa en mecanismos respiratorio-laríngeos bien coordinados y no está limitada por la inmadurez articulatoria”, señalaron. “Los recién nacidos probablemente están muy motivados a imitar el comportamiento de la madre para atraerla y así propiciar el apego. Como la curva melódica quizá es el único aspecto del habla materna que los recién nacidos son capaces de imitar, esto podría explicar por qué encontramos esta imitación a edad tan temprana”. El estudio se realizó gracias al trabajo interdisciplinario de varias instituciones de los dos países. Por Alemania participaron la propia Wermke, Birgit Mampe de la Universidad de Würzburg y Angela D. Friederici del Instituto de Neurociencias y Conocimiento Humano Max- Planck de Leipzig. El aporte francés llegó de la mano de Anne Christophe de la Escuela Normal Superior del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de París, un profesorado de investigadores.
>Miscelรกnea
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>Política
LOS POLÍTICOS NO SE IMPROVISAN, SE FORJAN Jorge Polanco Zapata
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a de frente al proceso del julio de este año, tras de que la mayoría de los ayuntamientos del Estado aprobaran las reformas a la Carta Estatal para adelantar su calendario electivo, es tiempo de que como ciudadanos hagamos todos un profundo y amplio recuento de la conducta, eficiencia y sobre todo honradez con que se han conducido hasta ahora quienes nos han gobernado y gobiernan. La renovación en puerta de los poderes estatales en sus ámbitos ejecutivo y legislativo, abre un resquicio para que nosotros los ciudadanos podamos optar por nuevos estadios de justicia y equidad colectivas; qué tan amplio puede llegar a ser este espacio, dependerá en lo básico de la orientación que demos a nuestro voto. Por ello es impostergable que hoy, en mitad de la crisis económica y política que vivimos en el Estado y la Nación, asumamos de manera cabal la responsabilidad de contribuir en la creación de gobiernos honestos y justos; tiempo es de apelar a nuestro civismo y exigir, mediante el voto, la elección de hombres y mujeres comprometidos con el servicio público (fin último de la política) y no como hasta ahora, atentos sólo a sus propios y hasta bastardos intereses. Por el bien de todos, debemos recordar los nombres y los hechos de quienes han dañado seriamente a Quintana Roo, los de aquellos que, por beneficio propio, por simple y llana codicia, han endeudado nuestro futuro por generaciones enteras. No debemos, no podemos darnos el lujo de echar al olvido los nombres de quienes han enajenado y despilfarrado el patrimonio de todos, de quienes enajenan y despilfarran nuestro patrimonio común. Debemos tener en la memoria a los traficantes de usos y destinos del suelo, a los que lucran con la fiscalización y el comercio en la vía pública, con la seguridad pública, y a los que, debiendo ser el fiel de la balanza en el congreso estatal o en los cabildos, por dádivas y canonjías votan a favor de proyectos que menoscaban los intereses de la comunidad y liquidan sus bienes. No debemos olvidar, sobre todo, a los cómplices de la inseguridad que nos ha llevado a vivir en la zozobra.
Como sucede en otros estados del país, desde hace unos años los poderes ejecutivo y legislativo de Quintana Roo ha sufrido el arribo de un gran número de tecnócratas –muchos verdaderos plutócratas- carentes no sólo del oficio político básico, sino lo más grave, faltos del respeto mínimo hacia las reglas y valores humanos necesarios para el buen desarrollo de los gobiernos y de la vida misma de la comunidad. Su actuación ha tenido por eje sus ansias de poder y su desmedida codicia, las más de las veces a costa del quebranto de estructuras sociales y aún más: de la lacerante y ofensiva especulación con la pobreza. De su corrosiva presencia, para nuestra vergüenza y desgracia, Quintana Roo y en especial el Municipio Benito Juárez, disponen de un amplio escaparate. Su carencia de valores sociales es total, aunque su vacío moral pretendan llenarlo con poses filantrópicas. Vulneran y burlan de manera consciente cualquier ley o reglamento que intente sujetarlos o acote su rapacidad. En manos del autócrata –recordemos-, el poder político se convierte en delirio y la codicia en acicate. Se engañan a sí mismos y luego tratan de engañar a los demás al exaltar sus actos y sus obras a través de los medios de comunicación y en este morboso juego de espejos, tratan de convencerse -muchos de ellos sucumben a su propia distorsión- de que el pueblo los quiere y respeta, por el hecho casi fortuito de que hasta este momento no se han dado grandes muestras de inconformidad o estallidos sociales. Es tiempo hoy, como dije, del análisis político profundo. Seguir echando leña al fuego es, sin duda, apostar a un derrumbe que puede sepultarnos a todos. Tanto por la existencia aún de algunos remanentes de la economía social, como por el miedo a la violencia extrema y generalizada, es que hasta ahora no se han dado conflictos sociales graves, más estos son frágiles diques frente a una desesperación ciudadana en creciente ebullición. Este es tiempo de Política, sí, pero de política con la inicial mayúscula. “Los políticos no se improvisan, se forjan”, dice el refrán y es cierto. GACETA DEL PENSAMIENTO
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in duda, uno de los grandes disgustos que sufrimos los mexicanos, es por la deplorable calidad de la gran mayoría de nuestra clase política. Nuestra irritación, por lo común, se vuelca en habituales pláticas de sobremesa donde, las más de las veces desde posturas radicales se proponen soluciones prácticas y viables para intentar sacudir a la democracia timorata y apocada en que vivimos. Desde luego que para resolver el problema político del país tenemos también los cafés, con aromas de grano y mantequilla y hasta los bares, donde unos cuantos tragos bastan para construir con facilidad un sistema parlamentario que, por lo menos para divertir, podría ser más efectivo que los reality shows que se dan en la cámara de diputados.
plazo, porque vamos, en pocas palabras, comprometiendo nuestra dignidad. Cierto es que muchas de las personas que venden su voto a mercaderes partidistas, principalmente de la derecha –vaya paradoja, ya que es la más torcida-, suelen ser de muy bajos recursos y que a veces por necesidad, se dejan convencer con falsas promesas y algunos míseros pesos; mas también resulta cierto el que, en contra parte, vienen a ser los más afectados por las políticas y abusos que ellos mismos apoyaron. Sin embargo, resulta más doloroso aún el ver que personas con estudios y hasta buena posición económica, la llamada de manera peyorativa “gente bien”, por egoísmo, por apego a valores desgastados, generan o mejor, hemos generado un abstencionismo que, suponemos, evitará que los políticos sean ineptos e incapaces, cuando no francamente abusivos. Con nuestra falta de compromiso electoral, hemos dado paso a que estos políticos, los que han llevado al país a una quiebra tanto moral como económica, sigan jugando de manera villana con la distribución de la riqueza de nuestras familias. Gracias a que no fuimos a las urnas, contribuimos, por omisión, al desastre nacional. Estas reflexiones, cosa curiosa, las escribo en un café -si, ya se, en ese lugar donde se tiene siempre la posibilidad de cambiar al mundo entre aromas de
MERCADO DE PULGAS Empero, debemos hacernos algunas preguntas: qué hay de la responsabilidad que como ciudadanos tenemos hacia nuestro país; qué de nuestro compromiso real y tangible de luchar por la democracia en las jornadas cívicas, y qué pasa pues con nosotros que, cuando estamos ya de frente a su ejercicio, no sabemos responder a cabalidad? ¿Acaso no es culpa nuestra el dejar la Nación en manos de unos cuantos ¿apátridas?, a sabiendas que éstos pronto cometerán alguna estupidez y que sin duda habremos de pagar caro sus tonterías?... Debo confesar, con vergüenza, que yo he sido parte del escenario. Yo he sido uno de los ciudadanos ya citados. Sin embargo, en los últimos años mi labor profesional me ha permitido darme cuenta que nosotros como sociedad, como pueblo, somos responsables en gran medida de la riesgosa situación en que se encuentra el país. Hemos sido y somos responsables del mercado de pulgas en que se ha convertido nuestra democracia, porque como marchantes de mercado vamos ofertando nuestro voto y palabra a cambio de un bienestar de corto
grano y mantequilla-, pero hoy parto de una diferencia substancial: estoy decidido a construir un mejor país para los hijos que planeo tener, para la familia que he decidido formar y para la Nación que deseo entregar a las generaciones venideras. Hoy reconozco que soy parte del error y empezaré por cambiar yo mismo.
Eric Castillo
>Finanzas
FINANZAS PÚBLICAS: CRISIS EN PUERTA Isidro Santamaría Casanova
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e cara a los primeros impactos de la más severa crisis económica que ha vivido el país en los últimos decenios, al sumarse a la galopante inflación el estancamiento de nuestra planta productiva (estanflación dicen los economistas), el notorio desaseo en el manejo de las finanzas federales viene a ser una bofetada en pleno rostro para una mayoría nacional que ve como día a día cae su calidad de vida. La bofetada no es sólo para el sector obrero, de por sí ya muy lastimado por los gobiernos panistas, que han generado un desempleo sin precedentes -se perdieron casi un millón de plazas en el 2009-, sino para el país por entero, para los más de dieciocho millones de personas que según la Sedesol viven en “pobreza alimentaria”, que no tienen ingresos suficientes para comprar siquiera la canasta básica. Para ellas, el aumento en el IVA vendrá a ser dramático y no habrá ayuda social que ajuste, si como dice la Secretaría de Hacienda estamos al borde de la bancarrota. Entre tanto, según información dada a conocer a finales del año pasado por la Auditoría Superior de Fiscalización, por lo menos quinientos mil millones de pesos fueron canalizados a fondos y fideicomisos privados manejados en la mayoría de los casos por la Secretaría de Hacienda, que no están sujetos a la auditoría pública, es decir que aunque el dinero es de las arcas nacionales, las cuentas no pueden ser revisadas por los diputados de la LX Legislatura. La explicación de estos desvíos de fondos públicos, que es lo que son en realidad, la dio el propio Arturo González de Aragón, el ex auditor superior, al explicar al pleno de San Lázaro que
diversas secretarías como la de Seguridad Pública, no gastaron por completo su presupuesto anual y en vez de regresar los excedentes a las arcas de Hacienda, entregaron lo que quedó a fideicomisos y fondos creados ex profeso para ello por el propio gobierno federal. Sobra decir que con esos recursos por casi medio billón de pesos, con ese dinero que no se sabe bien a bien dónde se encuentra, es decir en qué fideicomisos o fondos –queriendo pensar bien, que conste- se podría tapar el “boquete financiero” que dice el presidente Felipe Calderón Hinojosa existe en las finanzas nacionales. En alguno a algunos de estos cerca de 350 fideicomisos y fondos se encuentra, sin duda alguna, los multimillonarios excedentes petroleros. Por cierto, tras el fracaso de Felipe Calderón al intentar desaparecer la Secretaría de la Función Pública, el gobierno federal pretende ahora acotar los trabajos de la Asf, pero ha enfrentado la oposición de la mayoría de los diputados, salvo como era de esperarse, de los del Pan y los pocos del Panal, que son sus incondicionales. En este contexto, resulta un verdadero sarcasmo que en su exposición de motivos a favor de la desaparición de dicha secretaría y la creación de un nueva contraloría, el presidente Calderón Hinojosa haya dicho que ésta es necesaria para que investiguen “conductas u omisiones que probablemente constituyan responsabilidades administrativas”… Sí, pero con toda seguridad hacia fuera del ámbito federal. Por fortuna, para el bien nacional la Auditoria Superior de la Federación es una institución de Estado, no de gobierno y por ello el Ejecutivo no puede deshacerse de ella. Esta institución dependiente del legislativo es puntera en la defensa de la transparencia y rendición de las cuentas públicas y por ello se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para la administración federal panista. Según información de este organismo –se explica una vez más el dolor de cabeza- en el último par de años se depositaron en los fideicomisos para la Estabilización de los Ingresos Petroleros y de Reestructuración de Pensiones y al Fondo Nacional de Infraestructura, entre otros, cerca de doscientos diez mil millones de pesos, casi dos terceras partes del supuesto quebranto financiero del país. Sin duda los hallazgos de la auditoria legislativa en los próximos meses, una vez que concluya el arqueo en curso, dará pie a cambios sustanciales en la administración federal pues no puede ni debe ser aceptada la falta de transparencia en el manejo de los recursos de todos, sobre todo en estos momentos críticos en donde, repito, hay por lo menos dieciocho millones de mexicanos con hambre. Se debe investigar a fondo, por el bien de todos. GACETA DEL PENSAMIENTO
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Colegio de Ingenieros,
Esfuerzo Colectivo
>Arquitectura
A Colegio de Ingenieros Civiles, Zona Norte
unque constituido de manera formal en 1990, no fue sino hasta diez años después, en mayo del 2000, cuando el Colegio de Ingenieros Civiles de Quintana Roo, Zona Norte, luego de funcionar en diversos espacios rentados, tuvo por fin sede propia cerca del centro urbano de Cancún. El nuevo edificio, ubicado en la calle Aries, manzana 12, lote 1, Súper Manzana 41, Fracc. Santa Fe., da cabida hoy no sólo al área administrativa sino también dispone de salones para cursos, conferencias y talleres, así como biblioteca, cafetería y un estacionamiento para setenta vehículos. Debe señalarse que la fábrica del importante edificio no es sólo mérito de su actual directiva, la encabezada por el Ing. Rafael Lara Lara, sino también es el resultado de un largo esfuerzo llevado a cabo por las dirigencias anteriores, destacándose entre ellas la de Carlos Ernesto Fierros Pacheco, quien diera
inicio a la construcción del inmueble. Para Rafael Lara, recién reelecto presidente de esta agrupación, el Colegio de Ingenieros Civiles es ya un órgano consultor para las autoridades gubernamentales, además de marcar su presencia en el servicio social a la comunidad al mantener principios éticos y de conducta profesional, como la lealtad, equidad, justicia, y honradez entre sus asociados. Esta institución da cabida a profesionales vinculados con la ingeniería civil como estructuristas, proyectistas, supervisores de obra, valuadores de inmuebles, ingenieros ambientales y diseñadores de obras marítimas, entre otros especialistas en la materia. El plano que se presenta no es el definitivo, ya que al decir de su presidente el edificio continuará creciendo y adecuándose a las necesidades de una profesión que tiene en el Norte de Quintana Roo una amplia y generosa plataforma de desarrollo.
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El vivificante desafío DE SER ATEO Juan José Morales
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omo decía algún famoso escritor mexicano cuyo nombre he olvidado, soy ateo católico. Ateo, por cuanto desde hace mucho dejé de creer —y cada vez se arraiga más mi convicción— en la existencia de una divinidad o una cohorte de divinidades. Católico, por cuanto sin ser creyente no dejo de gozar con entusiasmo las festividades religiosas populares y de practicar las muchas y variadas costumbres y tradiciones del catolicismo, como las posadas, las fiestas de días de muertos con sus panes, dulces y ofrendas, el carnaval, la Semana Santa, la rosca de Reyes, la tamaliza del Día de la Candelaria, las mulitas del Jueves de Corpus, la taquiza de la Santa Cruz y otras muchas, la mayoría de las cuales, por lo demás, tienen un origen que podría calificarse de pagano porque provienen de otras religiones o son anteriores al cristianismo. Y, desde
luego, me encanta asistir a las fiestas pueblerinas en honor de vírgenes y santos patronos, con sus ferias, procesiones, danzas, bailes, corridas de toros y derroche de pólvora. Fui, como tantos otros mexicanos, bautizado —sin mi autorización o tan siquiera mi conocimiento— y educado en la religión católica. Pero antes de mucho tiempo una catequista tan empeñosa y bienintencionada como tontuela e ignorante, y un par de curas codiciosos, hipócritas y lujuriosos, me lanzaron a las filas del anticlericalismo. Al escepticismo arribé después, y al ateísmo un poco más tarde, por el camino de las lecturas, la reflexión y el análisis. La ciencia me ayudó posteriormente a cimentarlo y consolidarlo, pero sobre todo a disfrutarlo como un verdadero y estimulante placer intelectual. Tal vez algunos amen y gocen plenamente la tranquilidad
>Sociología
de espíritu que les da el imaginar que allá arriba hay un señor de blancas barbas que desde su trono de nubes y entre la música celestial de coros angelicales, arregla y dispone todo lo que aquí abajo nos sucede. Yo, en lo personal, prefiero el desafío de tratar de entender, comprender y explicar el mundo y todo lo que en él y sus alrededores ocurre, a través de la observación, la experimentación y la investigación científica en pos de las leyes de la naturaleza y la explicación racional de los fenómenos. Creo que eso resulta mucho más atractivo, apasionante y hasta divertido, que la cómoda actitud de atribuirle el funcionamiento del Universo a una especie de gran relojero que lo creó, lo echó a andar y lo mantiene bien aceitadito, sin que a él —el relojero, o Él, con mayúscula— nadie hubiera tenido que crearlo. Yo prefiero tratar de entender cómo se formó y comenzó a funcionar el reloj, qué elementos lo componen, cómo interactúan y por qué funciona como lo hace y no de otra manera.
Ello probablemente se debe —decía Asimov— a que “la especie humana es la única que comprende que la muerte es inevitable”, y cuando los hombres cayeron en la cuenta de ello, deben haber experimentado un terrible choque emocional y una gran desazón. Para que la idea de morir les resultara más tolerable, se han de haber reconfortado imaginando que aquello no era el fin, sino tan sólo un paso hacia otra vida, que incluso podía ser más placentera. Así nació el concepto del paraíso.
Una idea reconfortante Hay también mucha gente que norma su conducta por el temor a Dios y está convencida de que para tener pase automático o preferente al paraíso basta seguir, aun cuando no sea muy al pie de la letra, una decena de mandamientos divinos, o —en caso de violarlos deliberada o accidentalmente— arrepentirse de ello, rezar unos rosarios y depositar una generosa limosna. Pero para mí es más desafiante —y también mucho más satisfactorio— ser recto y honrado por decisión propia y no por miedo a un castigo divino. Prefiero abstenerme de matar, robar, engañar, mentir, estafar a mis semejantes o dañarlos de cualquier manera, por razones de ética y convicción personal, y no por temor a rostizarme en las llamas eternas del infierno o a pasarme los siglos de los siglos inmerso hasta el pescuezo y suplicando “no hagan olas” —o sólo hasta la cintura pero alerta al grito de “ahí viene la cuchilla”— en uno de esos hediondos tanques de líquido excremento con que en los ingenuos cuentos colorados de mi infancia nos representábamos el infierno. Y en cuanto a lo que pudiera haber después de la muerte, me pregunto: si la vida comienza al nacer y termina al morir, ¿por qué a los seres humanos nos inquieta tanto saber qué habrá después de la muerte —si es que algo hay— y en cambio no nos interesa saber qué hubo antes de nacer? Sobre ese tema, Isaac Asimov, el gran científico y maestro de la ciencia ficción —quien fue ateo convencido hasta el fin de su vida— escribió alguna vez que “a pesar de la falta absoluta de pruebas, una gran mayoría acepta sin ninguna duda la existencia de la vida después de la muerte porque tales pensamientos son muy reconfortantes y estimulantes y acaban con la idea terrible de morir.”
Después vendría el concepto de infierno como un lugar de castigo en que quienes se portaran mal en esta vida, no creyeran en Dios o —especialmente— aquellos que no obedecieran a los sacerdotes, sufrirían atroces tormentos por toda la eternidad. Pero eso es harina de otro costal. Lo que me interesa por ahora es la forma en que las diferentes religiones conciben el paraíso. GACETA DEL PENSAMIENTO
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Para todos los gustos De hecho, hay versiones para todos los gustos. Nuestros antepasados mayas y aztecas imaginaban el mundo del más allá como un lugar bastante parecido al más acá, donde la gente come, trabaja, se divierte, y hay algo así como secciones VIP reservadas para guerreros, ahogados, mujeres muertas en parto y otros tipos especiales de difuntos. “El Cielo islámico —escribía Asimov— tiene sus huríes, siempre disponibles y virginales, de manera que se convierte en una casa de sexo eterna. El Cielo vikingo tiene a sus héroes celebrando banquetes en el Valhalla y luchando unos con otros entre festín y festín, de manera que se convierte en un restaurante y un campo de batalla eterno. Y nuestro propio Cielo por lo general se representa como un lugar en el que todo el mundo tiene alas, toca el arpa y canta himnos interminables de alabanza a Dios. ¿Qué ser humano con una inteligencia media puede creer en ninguno de esos cielos, o de los otros que ha inventado la gente? ¿Dónde hay un cielo con la posibilidad de leer, escribir, explorar, de mantener una conversación interesante o de realizar investigaciones científicas? Nunca he oído que exista ninguno.” Sencillamente, comentaba Asimov, “la imaginación nunca ha logrado construir un Cielo útil.” Y coincido con él en que después de la muerte no me gustaría ir a dar a ese cielo de ángeles, arcángeles y querubines, nubes algodonosas y música seráfica y permanecer ahí toda
la eternidad, en una especie de condena a cadena perpetua, tañendo un arpa. Me sentiría —valga la redundancia— mortalmente aburrido. Pero no pienso convertirme al islamismo a cambio de la promesa —bastante más atractiva desde luego— de pasarme los siglos de los siglos acariciado por docenas de complacientes beldades (y, por cierto, ¿qué placeres esperan en la otra vida a las mujeres musulmanas?). Tampoco me interesan las comilonas y los combates del paraíso vikingo. Me adhiero a lo que decía Asimov: “Puesto que soy ateo y no creo que existan Dios ni el diablo, el cielo ni el infierno, sólo puedo suponer que cuando muera todo lo que habrá será una eternidad hecha de nada. Después de todo, el Universo existía quince mil millones de años antes de que yo naciera, y yo (quienquiera que sea ese «yo») sobreviví a todo eso en el «no ser».” Ya sé que a mucha gente puede parecerle terrible la perspectiva de que después de morir no haya nada —y es precisamente ese temor lo que la lleva a la religión y sus promesas de vida eterna—, pero a mí no. Como señalaba Asimov, después de todo “no hay nada aterrador en dormir eternamente. Sin duda, es mejor que el tormento eterno del infierno o el tedio eterno del cielo.” Ciertamente, ser ateo es mucho más difícil que ser creyente. Pero también es muy vivificante, pues implica un estimulante desafío y hace que uno disfrute más de la vida. De esta vida, que —estoy seguro— es la única que tenemos.
L
a reciente reunión en Chetumal de Presidentes de Consejos y Colegios de Notarios de la República Mexicana, no sólo marca un hito por ser la primera que se realiza en el Estado de Quintana Roo, sino también por ser antecedente de la celebración en noviembre del 2010 del XXIX Congreso Nacional de Notarios Públicos, que se efectuará en Cancún. En esta reunión organizada por el Consejo de Notarios del Estado de Quintana Roo, representado por su presidente el Lic. Benjamín de la Peña Mora, también Vicepresidente del Sureste de la Asociación Nacional del Notariado, se destacó la toral importancia de la actividad notarial para las Haciendas de los Estados y los retos que éstos servidores públicos enfrentan con las reformas fiscales estatales y federales. En la trascendente reunión nacional, se hizo énfasis también en la función social desempeñada por el notariado al generar seguridad jurídica para el ciudadano y en la expansión de esta certeza legal por medio de las promociones económicas de sus servicios, como las jornadas testamentarias o las de regularización de vivienda.
NOTARIADO NACIONAL, REUNIÓN EN CHETUMAL En el 2010 se celebrará por primera vez en Cancún el XXXIX Congreso Nacional de Notarios Públicos
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La paradoja del ĂŠxito
>Turismo
Antonio Cervera León
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e dice y con razón que el éxito turístico de Quintana Roo es, en sí mismo, una paradoja. Por un lado tiene el glamour, el placer de la belleza que conduce al mundo del gozo, que lleva al visitante desde la satisfacción suave hasta la diversión desenfrenada que ofrecen enclaves cuyo objetivo es desconectar al turista del sofocante ritmo de la vida moderna; mas por el otro lado, tras bambalinas, presenta un rostro diferente, una cara que nos resistimos a aceptar y reconocer, pero que inevitablemente se manifiesta. Así, tenemos hoy una problemática compleja e intrincada formada por factores como la sobrepoblación de las ciudades de apoyo a los corredores turísticos –Cancún y Playa del Carmen-, las condiciones de vida de los empleados de las mismas zonas turísticas, los bajos sueldos, los altos índices de delincuencia, las adicciones, la violencia extrema y en sí, un verdadero caos urbano que amenaza con rebasarnos. Desde el punto de vista político, estos fenómenos sociales se traducen en un nivel de participación ciudadana muy escaso, que a su vez provoca por extensión problemas graves como el arribo de funcionarios públicos con limitado arraigo y poco o nulo conocimiento de las problemáticas comunitarias. Esto, claro, sin mencionar que fomentan prácticas ilícitas para sumarse votos y abusan del poder público. Este escenario facilita que entre actores políticos se desarrollen sin dificultad complicidades, golpes bajos y hasta imposiciones atrabiliarias que impiden que se consoliden proyectos de largo plazo, planes imprescindibles para el desarrollo de una economía sustentada en el turismo. En los últimos años, la llamada industria sin chimeneas provocó una transformación profunda en el sur de nuestro país, con Quintana Roo como ejemplo nacional, al demostrar como este segmento crea empleos y desarrollo a miles de mexicanos. Pero esta industria es todavía novedosa en todos los sentidos, tanto en sus consecuencias positivas como negativas y es, sobre todo, novedosa en cuanto a su manejo. Si bien el sostener el flujo de visitantes es fundamental, debe serlo también la actualización de los destinos en temas tan variados como la oferta de entretenimiento, el descanso y la diversión, es decir, es básico también el mantener el andamiaje que sostiene un edificio como este, que demanda una atención constante. Las demandas humanas cambian cada día como parte de nuestro continuo proceso de conocimiento del mercado, por lo que para prevalecer, más allá de los vaivenes propios de esta industria, debemos tener una visión de futuro, debemos
prever las necesidades de los visitantes que están por llegar. Mas como nos dicta la historia económica, la dependencia de un solo producto o servicio es un gran riesgo para la comunidad que lo experimenta. Los fenómenos naturales y más recientemente de salud pública, demuestran la fragilidad de tan prospera industria. Las condiciones naturales del Estado, cierto es, limitan la creación de un gran número de empresas, pero ello hace a su vez que nos obliguemos a aprovechar el entorno geográfico que poseemos mediante la búsqueda de alternativas que permitan mantener recursos y empleos fuera de la ocupación hotelera. El reto que ha enfrentado el Estado Mexicano para lograr una justa distribución de la riqueza ha sido grande y en la entidad este mismo problema ha adquirido tonos alarmantes por su condición de zona fronteriza, su explosión demográfica, sus inéditas relaciones de poder, así como por las ya dichas características de la industria turística. Es tal la dimensión del reto que plantea la estructura de la sociedad estatal, que éste no puede ni debe ser enfrentado de manera exclusiva por el gobierno. Es básica la participación de los diferentes actores sociales. Dadas las condiciones que posee nuestro sector empresarial, el rol que debe jugar para lograr una mejor sociedad es primordial y por ello, debe darse aún más el social con trabajadores y habitantes. El esfuerzo debe darse en distintos sentidos empezando por inversiones enfocadas al desarrollo sostenible, no sólo para buscar la satisfacción de necesidades actuales, las de corto plazo, sino en proyectos para las futuras generaciones. Dirigir recursos al ámbito social buscando mejorar la calidad de vida, que fomenta un entorno social sano, es más productiva. La aplicación de métodos humanistas redunda en empleados honestos y responsables; seguridad y educación motivan a la gente y generan la creatividad indispensable para el crecimiento empresarial. El aumento de la calidad de vida siempre se ha visto como un deber exclusivo del Estado, pero quienes han compartido esta responsabilidad, además de ganancias mejores han creado un mayor crecimiento comunitario. Las paradojas que implican los extremos sociales como la marginación y desarrollo de primer mundo, generan dos tipos de personas, de negocios e inversiones. Por un lado están los vinculados con el pragmatismo, y la ausencia de valores que provocan un paulatino desgaste económico y humano, en tanto que por el otro, está la opción de generar negocios con un amplio compromiso social y ecológico, de negocios que busca un futuro mejor para todos. ¿De qué lado está usted?
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EXTRATERRESTRES Mario Pérez Aguilar
C
uando era niño pensaba mucho en los extraterrestres. Luego, cuando fui creciendo, estuve muy pendiente del señor de la tienda y del policía de la cuadra, pues platicaban tan a menudo y lo hacían en voz tan baja, como guardando secretos, que me parecía que de un momento a otro iban a transformarse en esplendidos seres de
otro planeta que iban a acabar con todos. Luego, ya de adulto, se me olvidaron esas intrigas del cerebro porque tanto el señor de la tienda como el policía siguen aún platicando sus interminables anécdotas que han vivido y no han pasado de ser dos seres humanos comunes y corrientes. Pero fue hasta en estos días, ya bien entrado el siglo XXI,
>Finanzas
que regresaron a mi mente aquellos seres extraterrestres, pero no por los señores que he dicho, sino por aquellos que hoy en día ocupan la Cámara de Diputados. Y esto es así, porque no sé a que cabeza se le ocurre autorizar todo lo que han autorizado los señores diputados. Cuando vi las noticias, e incluso antes, desde que el otrora Secretario de Hacienda mandó su paquete fiscal para el 2010, me dije que esto tendería que ser obra de un extraterrestre. No encuentro otra explicación. No me imagino que a un ser normal de la tierra se le ocurra lo que se le ha ocurrido al señor Secretario de Hacienda y a sus asesores; y peor aún, que lo hayan autorizado los diputados con apenas unos ajustes ridículos. Miren, lo que me dice la teoría macroeconómica y el sentido común, es que en un periodo de crisis, como el que estamos viviendo hoy día en México y en todo el mundo, no debes nunca implementar una política fiscal restrictiva, pues ello conduciría no sólo a restringir el crecimiento del Producto Interno Bruto, sino también las posibilidades de pagar los impuestos. Todo mundo, que ya ahora está ganando menos, pues va a ganar menos aún y por tanto será cada vez más incapaz de pagar sus contribuciones. Como fue previsto, México cerró el año con un retroceso del PIB en alrededor de siete puntos. Si consideramos un multiplicador de la economía de 4, ya que el ahorro interno representa alrededor del 25% del ingreso de las familias, entonces, mediante el mecanismo de incrementar los impuestos, el multiplicador podrá reducirse hasta 1.5. Esto significa que la reducción del gasto para este año, al reducir el gasto público, tendrá un impacto en el PIB también negativo, de modo que esa reducción habría que multiplicarla por ese 1.5 para conocer en cuánto se va a reducir nuestro Producto Interno Bruto para el año 2010. Es decir, que en lugar de que vayamos a crecer, con estas medidas fiscales, lo más seguro es que el PIB continúe cayendo.
Hoy en día el desempleo está en 6.41%, el más alto desde hace 14 años, cuando en octubre de 1995 estuvo en 6.7%. Con las medidas aprobadas en materia de impuestos, es absolutamente seguro que ese costo va a ser trasladado a los precios y por consecuencia las presiones inflacionarias van a ser más intensas. Esto hará que la demanda efectiva disminuya y por tanto se reducirán las ventas. Algunas empresas, las menos competitivas tenderán a cerrar o a fusionarse con empresas más grandes. Esto provocará asimismo durante el primer trimestre de este 2010, que la tasa de desempleo en México alcance niveles de entre el 8 y 9 por ciento. Esta situación va a repercutir en Quintana Roo vía su mercado interno. Si las condiciones económicas de Estados Unidos empiezan a mejorar este año, el mercado turístico de Quintana Roo podrá seguir una línea de ascenso. Sin embargo, aquellos negocios que están más vinculados con el mercado interno, no crecerán e incluso es probable que tiendan a disminuir sus ganancias o inclusive cerrar. Y si en realidad las condiciones de los Estados Unidos no llegan a mejorar, entonces toda la economía de Quintana Roo seguirá en picada, pues la demanda disminuirá más aún, habrá menos inversiones y muchas familias empezarán a regresar a sus lugres de origen, como ya está sucediendo en algunos sectores sociales de la ciudad de Cancún. De acuerdo a la iniciativa de Ley de Ingresos aprobada por la Cámara de Diputados, se prevé un ingreso de 3 billones 176 mil 332 millones de pesos. Esto representaría más del 26% del Producto Interno Bruto del 2008. Es decir, que se propone captar en un solo año, un monto que es un porcentaje importante del valor de nuestro producto, de todo el producto que generan los mexicanos. Si dividiéramos esa recaudación de 3 billones 176 mil 332 millones entre la población de México, de 107 millones de personas, le tocaría a cada habitante alrededor de 30 mil
No me imagino que a un ser normal de la tierra se le ocurra lo que se le ocurrió al señor ex Secretario de Hacienda
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pesos. Entonces uno se pregunta, ¿qué van a hacer con todo el dinero que se recaude? ¿Lo van a ocupar en obras públicas? ¿No será mejor que se distribuya entre la población? Esto último podría provocar una reacción económica en espiral que acabara con la pobreza. Si se hace de ese modo se fortalecería la demanda efectiva, aumentarían las ventas y las utilidades, de las empresas, habría más reinversiones y la economía podría volver a crecer, e inclusive mantener un ritmo de crecimiento que sacara de la crisis al país. Estos son imposibles, como imposibles son las estrategias de política fiscal que se quieren implementar. Lo que debe hacer el gobierno es crear y poner en práctica una política fiscal expansionista en el que favorezca el incremento del gasto, dé incentivos fiscales y no fiscales a la inversión privada nacional y extranjera y reduzca los impuestos, que no los aumente. Esto debe ir acompañado por una política monetaria también expansionista, a través de impulsar las inversiones por medio de la reducción de las tasas de interés interbancarias y la tasa de descuento que aplica el Banco de México a los bancos comerciales. Eso alentará la inversión, reducirá presiones inflacionarias y permitirá generar empleos. Todos los países del mundo están haciendo esto último, que es totalmente lo contrario a lo aprobado por los diputados mexicanos. Más aún, el gobierno mexicano debe apoyar y alentar la desregulación de muchos sectores de la economía, debe incentivar los mecanismos de competitividad a través de programas que alienten el aprovechamiento de las ventajas comparativas de las empresas, y debe provocar una amplia competencia entre las empresas, a fin de reducir,
y en su momento acabar con prácticas monopólicas de unas cuantas empresas, las cuales han provocado que los precios de los servicios, sobre todo de comunicaciones, sean demasiado altos, provocando con ello concentración del ingreso y reducción del poder adquisitivo de la población. Acabar con los monopolios en México es una tarea que es impostergable si se quiere que la economía avance; si se quiere que haya una mejor distribución del ingreso que aliente la demanda efectiva e impuse inversiones en nuevos negocios. Señores diputados, ya no estén pensando como extraterrestres y ubíquense en la realidad del país. Lo que se necesita ahora, en este momento, son políticas encaminadas a salir de la crisis, no al revés. Se necesita incentivar la economía y no restringirla aún más, y eso sólo se puede lograr aligerando las cargas fiscales, favoreciendo el gasto público dirigido a obras y a proyectos productivos, y facilitando las inversiones privadas nacionales y extranjeras. De otro modo, el objetivo de recaudación tampoco lo van a poder cumplir simplemente porque la economía (familias y empresas) no podrán pagar sus contribuciones. De manera lamentable, considerando la actitud que han asumido, parece que sí, que efectivamente existen los extraterrestres, pues no tienen ninguna sensibilidad por los que vivimos aquí en la tierra y aquí en México. El salario que perciben ustedes alcanza para salvar cualquier eventualidad económica, mas para la gran mayoría de los mexicanos (quizás unas noventa millones de personas) estamos con un pie aquí y el otro en algún país en el que sus dirigentes, en verdad, sean personas comprometidas con su función de gobernar.
¿qué van a hacer con todo el dinero que se recaude? ¿Lo van a ocupar en obras públicas?
>Plástica
Daniela Palacios
LOS COLORES DEL EROTISMO
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riginaria de la Ciudad de México, donde estudió en la Escuela Nacional de pintura, escultura y grabado “La Esmeralda“, participó en la reproducción de las piezas arqueológicas de la Cultura Olmeca para el museo de Huimanguillo, La Venta, en Tabasco. Asimismo es investigadora de técnicas tradicionales y arcaicas tanto en metodología como en fundamentos teóricos. Ha expuesto de manera individual y colectiva desde el inicio de su carrera en distintos estados de la República, incluida la capital del país, así como en Valencia, España. Es autora de más de diez murales en Quintana Roo, incluido el del Palacio de Gobierno en mosaico bizantino, así como en diversas instituciones educativas con técnicas durables y tradicionales como el fresco, la encáustica y otras. En su obra de caballete es recurrente la temática del erotismo y la figura humana como símbolos del dinamismo de la vida y la posibilidad de vivirla más plena e intensamente. Su interés en el muralismo y la educación pictórica surge de su convicción de que el arte da una identidad estética y social a la comunidad, y que la convivencia con las artes plásticas aumenta la capacidad de vivir de un modo más sensible, de un modo que nos permite la superación personal. El pescador (2000)
< Temple sobre tela
Colección privada Dalia Omaña Danza eterna (2007) Oleo sobre madera > GACETA DEL PENSAMIENTO
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>Música
CUBA: EL SENTIDO DE LA MÚSICA Primera Parte
Agustín Labrada Aguilera
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a urdimbre de la música caribeña, tan compleja y universal, tiene en la musicóloga María Teresa Linares su más fiel estudiosa. Esos estudios se concentran y extienden en publicaciones, conferencias magistrales y entrevistas, donde hay una mirada académica sobre una cultura popular que ha estremecido a bailadores y melómanos de todo el planeta. La experiencia ganada por María Teresa Linares incluye su incursión como vocalista en la Coral de La Habana, su quehacer docente en distintos centros culturales y su labor investigativa en el Instituto de Etnología y Folclore. Ha coordinado grabaciones melódicas y es vicepresidenta de la Fundación Fernando Ortiz, en su natal y mágica urbe habanera. Son algunos libros claves de María Teresa: Ensayo sobre la influencia de la música española en la música cubana, El sucusucu de Isla de Pinos, La música popular, La música y el pueblo... Su saber, amplio y diverso, puede encontrarse también en muchas contraportadas de discos, y en artículos que atesoran revistas especializadas y suplementos destinados al arte. En estas líneas, que cruzan interrogantes múltiples y acertadas respuestas, la doctora Linares con breves pinceladas expone características y orígenes de algunos géneros musicales, y desmiente afirmaciones que han permanecido fijas como verdades históricas. María Teresa nos concede su voz, como un tesoro, y al hacerlo desata una dulce humanidad.
Entre el bolero y el filin y por las amplias similitudes de la trova cubana y la canción romántica yucateca, transcurre una larga conversación con María Teresa Linares, acaso la mayor musicóloga de Cuba. Su sapiencia no sólo nos lleva a las raíces de una cultura popular con expansión mundial, sino también al sentimiento que nutre a esta expresión artística tan añeja como vigente.
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¿Es Pepe Sánchez como el creador del bolero cubano? El bolero aparece en Cuba con el tránsito de la habanera a otro estilo de canción. De la habanera al bolero, del bolero al bolero son, del bolero son al son lento, del son lento al filin. Son unos boleros muy semejantes a la habanera y la guaracha, pero con un carácter distinto. El bolero de Manzanillo, por ejemplo, no se parece al ritmo de bolero de principios del siglo XX, de Oscar Hernández. El bolero de Pepe Sánchez no se llamaba “Bolero”, sino “Tristezas.” Mi madre me lo cantaba valseado, y así mismo lo cantaba una viejita que yo grabé en Holguín. El bolero no
fue creado por Pepe Sánchez en 1886, pero en el siglo XIX ya existía el bolero cubano en Camagüey, en Santiago de Cuba y en Manzanillo. Tengo fotocopias, sacadas del Museo Nacional de la Música, que lo prueban. Entonces, ¿dónde comienza la cancionística insular, en la habanera? El concepto de cancionística es anterior a la habanera, pues ya había canciones que se recogían en partituras. En la revista El recreo, en el clasista siglo XIX cubano, se publicaban poemas dedicados a las señoritas de sociedad: las que tocaban piano, las que tocaban arpa, las que cantaban. Por entonces, canciones como “La mano” y “El jaral” tenían, como literatura, un estilo neoclásico. La habanera tenía y aún tiene un ritmo básico que la identifica, pero en la melodía tenía la estructura de un tresillo en el primer tiempo y de un dosillo en el segundo, con figuras regulares de dos por cuatro. En los textos había mucho romanticismo oscuro y trágico, como en “La tísica” y “La tarde nebulosa del invierno”, escrita por un italiano que vivió muchos años en Cuba. La habanera y la contradanza tienen un origen común. Luego se deslindan sus elementos. Una es instrumental para bailar y tiene un aire mucho más acelerado. Otra es lánguida y los textos son románticos. Hay guarachas y habaneras que tienen la misma estructura, pero la guaracha tiene textos picarescos y la habanera textos líricos. Todo ello se deslinda de generación en generación. Temas de habanera como “La hamaca” y “El plátano” vienen del pueblo y el pueblo las usó como protesta. En 1868, se hizo una canción que se le cantó al conde Balmaseda para liberar a una mujer condenada a muerte por haber escondido a unos mambises que estaban huyendo. El conde cambió la condena por cadena perpetua y luego liberaron a la mujer cuando la Paz del Zanjón. Esa canción está en un cancionero del siglo XIX. La historia me la hizo mi madre, y después conocí a una anciana que era bisnieta de esa señora. Hay otra que habla sobre los deportados a Fernando Po. Trata sobre un hijo que le dice a un amigo que le diga a su madre que siempre pensará en ella. Ésas eran habaneras populares. La habanera se vuelve culta cuando viene el vasco Irabier a La Habana. Sebastián Irabier fue profesor en Cuba durante años. Luego se va a México y es profesor de la esposa del emperador Maximiliano. En La Habana, compuso “La paloma” y la popularizó en México. Es la habanera más internacionalmente conocida. En La Habana popularizó otra, llamada “La nenguita”, que terminaba en un estribillo, poco usual en habaneras, que decía: “Me llaman María la O.”
¿Las tendencias conocidas como canción lírica y canción popular cómo se dividen? Desde el siglo XIX hay dos líneas paralelas: Una de canción lírica y otra de canción popular. En la canción popular, aparecen subgéneros como la guajira, la habanera, la criolla... Los autores líricos estilizan estos subgéneros y los llevan a un ámbito más amplio, con cantantes de voces cultivadas y acompañamientos de orquestas, para formar parte del teatro lírico. Así aparecen guajiras en zarzuelas. Son piezas concebidas por autores cultos. En ellas, en una atmósfera bucólica, se le canta al campo, a la belleza de la campesina, a los primores del paisaje... Se trata de imitar el punto, pero se hace una modulación distinta, la del hombre urbano que mira el campo. Del mismo modo aparece el afro, la visión del hombre blanco sobre el mundo del hombre negro. No se habla de la realidad social. ¿No le parecen muy semejantes la criolla y la guajira? Sí, la guajira es exacta en su estructura a la criolla. Según dicen las malas lenguas, había mucha rivalidad entre sus creadores, y entonces hicieron algo parecido, uno con inclinaciones líricas y otro con inclinaciones populares. La combinación de tres por cuatro en el acompañamiento y de seis por ocho en la melodía. La combinación en la primera parte es más cantable y lenta. La segunda parte es contrastante con un clímax melódico y tiene un descenso cadencial más cerrado. Hay en ambos subgéneros muchas coincidencias. ¿Existen interinfluencias entre la trova tradicional cubana y la canción romántica yucateca? Se confunden autores y títulos en sus orígenes. Es muy común que se canten canciones “yucatecas” cuyos autores son cubanos y canciones “cubanas” cuyos autores son yucatecos. Hay una relación muy cercana entre Mérida y La Habana debido a las familias yucatecas que se establecieron en Cuba y las familias cubanas que se establecieron en Yucatán, más los continuos viajes y visitas. En ambas manifestaciones, hay predominio de la poesía romántica, empleo de guitarras y voces dulces. Con el tiempo desaparecen los autores, las canciones se van aprendiendo por transmisión oral. De Cuba llegaron a México la danza y la habanera, el danzón y el mambo, el bolero y el son. De México llegaron a Cuba la canción ranchera y el corrido, que tanto gustan en los pueblos rurales. Si el son nace en Oriente, a fines del siglo XIX, ¿por qué demora tanto en asentarse en La Habana? Porque se estaba cristalizando. El son viene con una estructura de montuno. Hay un tema fijo y otro alternante improvisado. Siempre se ha dicho que los soldados del Ejército
Permanente llevaron el son de Oriente a La Habana, pero no es cierto. El único sonero conocido que estuvo en el ejército, uno de los integrantes del Sexteto habanero de Gerardo Martínez, no era oriental, sino habanero. En el Sexteto habanero, fundado por Gerardo Martínez, se sientan las bases de jerarquización de los instrumentos. Está la marímbula haciendo el bajo, está la guitarra haciendo un bajo armónico rayado, está el tres haciendo un elemento arpegiado fundamental, están las maracas y está la clave. La clave la lleva el cantante, el ritmo del conjunto completo. Cuando entra la clave, empieza el son. Continuará. GACETA DEL PENSAMIENTO
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>Ensayo
EDUCACIÓN MEDIA: DESPLOME DE 50 AÑOS Fernando Espinosa de los Reyes
En el presente ensayo, Fernando Espinosa de los Reyes, rector fundador de la Universidad del Caribe, no sólo nos presenta una visión ominosa de la educación media superior en México sino también nos brinda un posible puente para llegar a mejores estadios de justicia y desarrollo en México.
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enemos en México, para vergüenza nuestra, cerca de 33 millones de hombres y mujeres mayores de 15 años, en rezago educativo, es decir que no terminaron la primaria o secundaria o peor, son analfabetas; en contraparte y más grave aún, cada tres años de calendario escolar, lanzamos a la nada, al fracaso, a casi seis millones de jóvenes entre los 15 y 19 años de edad. Me explico: según el Inegi hace tres años, en el 2006, la población mexicana de entre 15 y 19 años era de cerca de ocho millones, de los que tan solo unos cuatro millones estaban en las aulas. Es decir, para atender a los jóvenes en el ciclo de la Educación Media Superior, EMS, que dura tres años, tenemos cobertura de apenas el 50 por ciento. Esto significa que cinco de cada diez jóvenes de nuestro país quedan fuera de este segmento educativo. Empero, el problema es mucho más grave aún: del bachillerato desertan o no concluyen el ciclo, alrededor del 40 por ciento de los que entraron, ya por razones económicas en la mayoría de los casos, o porque no les gusta estudiar. En números fríos, de los cinco que entraron a este nivel escolar, sólo tres concluyeron sus estudios. La suma de los factores arroja que en cada uno de estos ciclos, dejamos de atender a seis millones de jóvenes.
La cifra es terrible y sus consecuencias ominosas: los jóvenes entre estas edades que no estudian, sólo pueden acceder a trabajos muy mal pagados o bien, convertirse en empleados de organizaciones criminales, trabajos estos que sí tienen futuro. Este grupo de jóvenes desamparados es la sangre nueva de las GACETA DEL PENSAMIENTO
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mafias. Es increíble que en éste país ni políticos ni opinadores profesionales, hablen de los millones de jóvenes que están en la calle sin estudiar ni trabajar. Sin embargo, el problema es más grave todavía, pues la población que ahora tiene 15 años, tendrá 35 en el 2029 y sólo el 25 por cien de la misma tendrá la educación suficiente para tener buenos puestos de trabajo. Seguiremos, entonces, siendo una sociedad ineducada, poco competitiva, que avanza muy despacio porque se apoya solamente en la quinta parte de sus adultos. Para dar una idea ilustrativa, la cobertura educativa media que hoy tiene México, equivale a la que hace cincuenta años tenían los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico; cincuenta años de retrazo respecto de nuestros supuestos socios del primer mundo. EL GRAN DERRUMBE La educación media, por ello, es la que hace frente a los mayores y más importantes desafíos y sin embargo, en el presupuesto federal recién aprobado, fue la que menor apoyo económico tuvo, pues le falta o un sindicato que apoye sus intereses o la fuerza de un grupo de rectores y universidades que vea por mayores partidas para el sector. Este nivel educativo no cuenta con grupos poderoso que lo avalen, ni tiene aliados en una sociedad inconsciente de sus propios problemas. Tanto el gobierno como la sociedad son responsables de asegurar que los jóvenes encuentren caminos para realizarse en la proximidad de su vida adulta. En dos años nuestro país alcanzará su máximo histórico en cuanto a su población en edad de asistir al bachillerato. Se trata de un hecho con un poder emblemático que obliga a redoblar el paso; los jóvenes sólo podrán ser atendidos si este nivel educativo se desarrolla con una identidad definida que permita a sus actores avanzar de manera ordena hacia objetivos claros y compartidos. Actualmente, la EMS del país está compuesta por una serie de subsistemas que operan de manera independiente, sin corresponder a un panorama general articulado y sin que exista suficiente comunicación entre ellos. A tal grado es una pesadilla para los jóvenes pasar de un bachillerato a otro y definir sus equivalencias, que muchas veces deben empezar de nuevo todos sus estudios de bachillerato. Debemos reconocer la toral importancia de la educación media como un espacio para la formación de personas cuyos conocimientos y habilidades deben permitirles desarrollarse de manera satisfactoria, ya sea en sus estudios o en el medio laboral. En esta misma línea, no debemos olvidar el contexto social de la EMS ya que de ella emanan individuos en edad de ejercer sus derechos y obligaciones ciudadanas y como tales deben reunir, en adición a sus conocimientos, una serie de
actitudes y valores que tengan un impacto positivo tanto en su comunidad como en el país por entero. LA RUTA CRÍTICA El estancamiento de la EMS es uno de los lastres más pesados en el esfuerzo por abrir oportunidades a los jóvenes y propiciar el desarrollo social y económico del país. Empero, el adecuado desarrollo de este sistema, puede beneficiar al país al formar personas preparadas tanto para acceder a la educación superior como para integrarse con éxito al sector productivo de México. En este sistema, las deficiencias son serias. El punto de partida para definir la identidad de la EMS del país es encarar primero los retos que enfrenta. La ruta que tome la mejora de este nivel educativo deberá atender estos puntos: 1 - La cobertura de la EMS debe entenderse como el número de jóvenes que cursa el nivel en relación con aquellos que se encuentran en edad de cursarlo. 2 - De no haber un nuevo impulso a la educación media, en el ciclo escolar 2012-13 la tasa de graduación será del 49.1 por ciento. Esta no es opción para un país que aspira a mayores niveles de bienestar, en un hito en que el volumen de jóvenes alcanza su máximo histórico. 3 - El crecimiento de la oferta educativa por sí solo no es suficiente para revertir los indicadores negativos. 4 - Se deben atender las circunstancias que orillan a los estudiantes a desertar de las aulas, destacándose la rigidez de los planes de estudios, con frecuencia inapropiados para las realidades regionales y locales. 5 - La calidad de la EMS debe incluir diversos aspectos que son imprescindibles para que el proceso educativo logre los propósitos que le corresponden. Es indispensable que los jóvenes concluyan con este ciclo educativo, pero además es necesario que tengan una sólida formación ética y cívica. 6 -La calidad es también pertinencia. Los aprendizajes en la EMS deben ser significativos para los estudiantes. Cuando los jóvenes reconocen en su vida cotidiana y en sus aspiraciones las ventajas de lo que aprenden en la escuela, redoblan el esfuerzo y consolidan los conocimientos y las habilidades que adquirieron. 7 - En cuanto a los docentes, uno de los retos cimeros se encuentra en la definición del perfil que éstos deben tener, y crear mecanismos que aseguren que los nuevos maestros lo
>Ensayo
tengan, así como esquemas para la actualización de aquellos que ya forman parte de la planta docente de las escuelas. Esto es de gran importancia dado que el perfil de los maestros de EMS no es igual al de los de educación básica o superior. Es un nivel educativo distinto, con características propias que deben ser atendidas, como las relacionadas a las necesidades de los adolescentes y al hecho de que egresan a la edad de ejercer sus derechos y obligaciones ciudadanas. 8 - Las instalaciones y el equipamiento adecuados para este nivel educativo, son también factores básicos en la búsqueda de la calidad, sobre todo en cuanto a la formación técnica, en la que la función académica está vinculada de manera estrecha al uso de equipos modernos, sin los cuales la educación de los alumnos queda lejos de lo óptimo. ENTRE RICOS Y POBRES
En resumen, en este momento resulta esencial fortalecer la cobertura, equidad y calidad en la EMS de modo que para el estudiante tenga sentido estudiar y la educación sea un mecanismo por el cual los jóvenes adquieran habilidades y conocimientos útiles tanto para su desarrollo personal como para ser actor positivo en la sociedad y en el mercado laboral. No es suficiente con abrir más escuelas, sino también se requiere de un proyecto integral en el que participen los distintos subsistemas de este nivel educacional; se precisa de partir del reconocimiento de una identidad común entre los subsistemas, definida por los retos y objetivos generales que comparten. A partir de esta identidad se debe desarrollar un marco curricular que dé atención a los principales obstáculos para reducir la deserción, mejorar la calidad y buscar la equidad de la educación media superior.
La educación desempeña un papel determinante en la construcción de un país más equitativo. Ha sido una de las vías de mayor eficacia para lograr la movilidad social. De ahí que en México resulta indispensable atender las profundas diferencias económicas y sociales que crean estos dos separados segmentos. En México, los grupos de ingresos altos tienen tasas de asistencia a la EMS de casi el cien por cien, similares a las de países desarrollados; en cambio, entre la población de bajos ingresos, sólo una fracción de poco más del diez por ciento tiene acceso a este tipo de educación; una educación que, además, puede llegar a tener muy baja calidad. Las diferencias de calidad entre las escuelas son un obstáculo que debe atenderse ya para tener condiciones que permitan a todas las escuelas avanzar en una misma dirección. La deserción afecta de manera severa a los grupos de bajos ingresos y ello se debe también, como ya señalé, a circunstancias de tipo social, cultural y económico, a las que se suman además lagunas en el propio bagaje educativo. Las escuelas deben cumplir un papel que iguale oportunidades, pero ello se logra sólo si la oferta educativa responde a los retos que le presentan los grupos con mayores necesidades. Está situación refuerza la inequidad que se observa en el sistema educativo del país. Entre los estudiantes de entre 15 y 18 años que dejan la escuela, la mayoría se ubica en los niveles de ingreso más bajos, pero lo que es más grave aún es que la explicación económica del 40 por ciento, apenas si supera a la falta de gusto por estudiar, con el 38 por ciento. GACETA GACETADEL DELPENSAMIENTO PENSAMIENTO
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DERECHOS HUMANOS CAMINO POR AVANZAR En el tramo final de su larga gestión, Armando García Torres, el ombudsman estatal, mira hacia el azaroso futuro: es tiempo -dice- de que de lo moral trascendamos a la exigencia legal…
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ara Gaspar Armando García Torres, el 15 de enero del 2010 será sin duda una de las fechas más significativas de su vida, pues luego de ocho años de intenso trabajo, habrá de dejar la presidencia de la estatal Comisión de los Derechos Humanos, una comisión que aunque nacida en el papel en 1993, en realidad comenzó a vivir en el 2002. En este lapso, que incluyó su reelección al frente de esta institución, el organismo representante de los derechos civiles dejó de ser un desconocido ente burocrático para convertirse en la voz activa de miles de ciudadanos que han enfrentado y enfrentan los abusos del poder público. Tan sólo este año, cifra record, se ha dado cauce a poco más de mil 600 quejas. - Este fue el resultado, señala el ombudsman, no sólo de hacer presente a la Comisión de los Derechos Humanos en la conciencia pública estatal –avance sustantivo- sino también de llevar al propio instituto a todos los municipios del Estado. En los dos cuatrienios de su gestión, en el segundo sobre todo, se pasó de tres a nueve visitadurías. El notable aumento del volumen de denuncias que se ha dado en los años recientes, sin embargo, no obedece de modo sustantivo a un mayor número de abusos, “que el porcentaje de los mismos es similar, sino a que se ha fortalecido y esto es muy importante, la cultura de la denuncia, que es la base principal de nuestro trabajo”. - Por ejemplo, tan sólo el año pasado, la comisión recibió 118 denuncias de escolares, un fenómeno que no se había dado en esta cuantía y que, por desgracia, va a la alta. Algo parecido ocurre en el área de la salud pública, donde las quejas por la mala atención médica o por violaciones a los derechos ciudadanos básicos, también están en aumento. El ombudsman estatal explica que en estos momentos la comisión de los derechos humanos enfrenta la ilegal cerrazón de Juan Carlos Azueta Cárdenas, el titular de la Secretaría de Salud, para entregar los expedientes médicos de los quejosos bajo el argumento falaz de que la instancia no tiene autoridad para ello. “Se trata, claro está, de una argucia hasta pueril”. - En el sector oficial encaramos aún serias reticencias a nuestro trabajo; hay autoridades carentes por completo de valor moral que, cínicamente, tratan de burlarse de nuestro peso social y buscan socavar el valor de la denuncia social como el procurador Bello Melchor
Rodríguez Carrillo o el alcalde Gregorio Sánchez Martínez. Hay camino por avanzar. Es este punto, el de las burlas o el franco desacato a las recomendaciones, el que más se censura a las comisiones de los derechos humanos de todo el país y aún a la comisión nacional. Frente al cinismo de quienes abusan del ciudadano desde cualquiera de los estadios del poder, bien poco es lo que se logra con la exhibición pública de los mismos. - Las comisiones de derechos humanos de México deben pasar del plano de lo meramente moral al de la exigencia legal; necesitamos por la salud comunitaria del país, que se finquen responsabilidades a los funcionarios que violen los derechos humanos, pues resulta obvio que el reclamo de tipo ético ya es insuficiente. “Las reformas constitucionales que deben impulsar este cambio, que no necesariamente tendrían que convertir en ejecutivas a las comisiones, deben partir del punto de que la dramática realidad de hoy -válgase la verdad de pero grullo-, no es ni de lejos la misma que la de hace veinte años, cuando fueron instituidas las primeras comisiones. “Respecto de otras naciones del mundo, en esta materia México presenta un señalado atraso. Estados como Francia y sobre todo Suecia, donde se acuñara el término ombudsman o defensor del pueblo, dan un valor de verdadera relevancia a sus comisiones ya que generan un saludable equilibrio entre gobernantes y gobernados. Debemos caminar por allí”. El tema de su relevo, por otra parte, está en su escritorio desde hace meses. Diversas versiones han sido plasmadas en los medios periodísticos, donde incluso –se dice que es mera broma del gobernador Félix González- se ha postulado al procurador Rodríguez Carrillo para el cargo, por ser éste uno de los funcionarios que más recomendaciones ha recibido. Mas para Gaspar Armando García Torres, el tema no se presta a broma alguna: - El trabajo de la comisión es serio y la continuidad del mismo, lo es por igual. La responsabilidad de la elección del nuevo o la nueva presidente recae en el poder legislativo y el mismo debe considerar para el cargo a quien no sólo tenga la suficiente experiencia en la materia, sino también que posea un profundo conocimiento de los derechos humanos. “La que tome la XII Legislatura es y sobre todo será una decisión trascendente para la vida del Estado, una decisión que afectará a decenas de miles de ciudadanos que, al igual que en el resto del país, hace frente a una ola de violencia en la que sus derechos básicos están siendo sojuzgados con una frecuencia alarmante. Se trata de una grave responsabilidad. ¿Cuál es la síntesis de mi gestión?... Trabajamos mucho y lo hicimos bien. La posibilidad de alzar la voz ante los abusos del poder público, hoy está en la conciencia estatal y este es nuestro mayor reconocimiento, aunque sea intangible. Recibí un fantasma burocrático y entregamos una comisión saludable y enérgica, con innegable peso moral.
DECLARACIÓN DE PUERTO MORELOS Nosotros, los hijos de la tierra de Quintana Roo, en la que estamos y nos reconocemos, consideramos que las diversas formas de Vida son un patrimonio de todos y que todos debemos respetarlo y conservarlo como nuestra propia savia. Creemos que la vida es un patrimonio común al Hombre y que lo es aún para todos aquellos que la desprecian, los que se piensan ajenos a esta infinita trama vital y no entienden que todos somos Uno. Sabemos que para muchos de nuestros hermanos la tierra y la vida que en ella generosamente se entrega, son objetos de consumo, de cuánto inviertes y cuánto ganas, y que esta apuesta a lo inmediato ha causado daños irreparables a nuestro patrimonio común. Sabemos también que es tiempo de detenerlos, porque para los hijos de la tierra, los de las mil y mil voces, la vida ha comenzado a ser supervivencia. Es tiempo de detener a los mercaderes de la tierra, porque esta amorosa anciana que nos sostiene, esta amorosa candela en la oscuridad, ha comenzado a menguar su luz. Nosotros, hijos de la tierra de Quintana Roo, en la que estamos y nos reconocemos, alzamos nuestra voz a favor de la Vida, de nuestro patrimonio común y nuestro futuro, que es el de todos. Aún es nuestro el manglar, sus peces, sus aves y la verde iguana; el aliento de los animales todavía alienta junto con el nuestro; el agua todavía nos es dulce y generosa… Aún podemos hablar de la Vida. No permitamos que la candela que nos alumbra se apague por el interés de unos cuantos, los que ya olvidaron su origen y destino. Conservemos todos la luz encendida Tras la entrada en vigor de la Convención internacional para la Conservación de Humedales en 1975, cada 2 de febrero en los más de cien países que firmaron y ratificaron el acuerdo ambiental también conocido como Protocolo de Ramsar -en esta ciudad iraní ocurrió el encuentro- se celebra el Día Internacional de los Humedales. Los humedales, como se sabe, son frágiles e importantes ecosistemas que dependen par su supervivencia del agua, ya sea dulce o salada. Biológicamente están considerados como uno de los sistemas más ricos de la naturaleza por la enorme cantidad de organismos invertebrados como crustáceos e insectos, que son la base alimenticia de una compleja red nutritiva de la que forman parte anfibios, aves, reptiles y una gran variedad de herbívoros. En febrero del 2007, en Puerto Morelos, Quintana Roo, en mitad de una embestida empresarial para modificar la ley ambiental que protege las áreas costeras de mangle -parte sustantiva de los humedales-, para dar lugar a complejos turísticos, fue planteada la antecedente declaración de la autoría de Nicolás Durán de la Sierra.
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Entre la Apatía y el Negocio
EDUCACIÓN PRIVADA: La otra cara Cristina Villamil Karapia Maestra rural 1960-1970. Catedrática de la UNAM –Letras Españolas; Catedrática del IPN. Catedrática de la Universidad Militarizada Latinoamericana. Ex directora de la Normal Superior “Pánfilo Novelo Martín”, de Valladolid, Yucatán, México.
n una ciudad de cuyo nombre no quiero acordarme, pero ubicada en el Estado de Yucatán, hace ya varios semestres se presentó una discrepancia entre las autoridades de una institución educativa normal superior, como hay tantas en todo el país, cuando se intentó apoyar el programa “Lectura de textos clásicos”. Cierto que los libros cuestan, que hay que desembolsar una considerable cantidad a cambio de unos gramos de cultura a la que padres y alumnos parecen resistir pues no se les ha acostumbrado. Así, en esa ocasión, los alumnos se quejan ante el dueño y director de la prestigiada institución por el abuso de autoridad cometido por uno de los profesores, pues “pide…exige…ordena” que se adquieran los textos pedidos en el programa que ha de desarrollarse, ya que el objetivo es ampliar el conocimiento de la gramática española, la ortografía y la literatura de nuestra lengua. Al parecer era mucho pedir. Los alumnos estaban acostumbrados a memorizar los textos que señalaban los programas, enviados por las autoridades educativas, y así semestre tras semestre; luego sólo había que contestar las consabidas preguntas del examen mensual, elaborado por el profesor sin salirse, desde luego, de los lineamientos marcados. Tal pareciera que la consigna fuera “evitar que el alumno se exceda, prohibido saber más”. Podía decirse, con ironía, que las lecturas más valiosas y especializadas agredían la mente en formación del alumnado – ¿recuerda usted las obras “Aura”, “Cuentos peregrinos” y varios otros que tanto revuelo causaron al considerarse indecentes por el conocido padre político de una alumna? –, pretendían sacarlos de la mediocridad dentro de la cual son incapaces de leer más allá de diez páginas de otros autores y comprender lo que en ellas se dice. Casi se puede ver un enorme letrero: “prohibido que se les quite lo burro”, con el consabido respeto a los burros. Así, la ignorancia crece, pues sólo han leído textos, y pocos, pobres en si, solamente los necesarios para cubrir los requisitos de aprobación de la materia, es decir, sólo captar las ideas plasmadas por alguien que obedece las directrices oficiales de impartir apenas el necesario
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conocimiento para cubrir labores y empleos de muy bajo perfil, o que vino del extranjero con otra mentalidad y quiere imponer lo que aprendió por gusto o por la fuerza en otras culturas no necesariamente complementarias. Por ello la mente sedienta de los jóvenes muere; ya casi esta modelada para que no quieran leer; no tengan ganas de conocer lo que hay y ocurre en otros países, pero ¡que digo! en otros estados del mismo México. Producto claro y real de la siembra de la ignorancia. Son numerosos los directivos de planteles educativos “de paga” que afirman con seguridad: “los estudiantes no están acostumbrados a invertir en su carrera”. Qué doloroso resulta escuchar como se fomenta la ignorancia, porque en el fondo temen exigir a los alumnos aunque sea en bien de su educación y que éstos se molesten dándose de baja. Un alumno es dinero y el mensaje se transmite al maestro: “Si se van por exigirles, pierdo; mejor, profesor, no exijas, has como que enseñas y ellos harán como que aprenden, así todos contentos; no hay problema”. Surgen más rebeldías, los alumnos se quejan, lloran y solicitan que cambien al profesor exigente y pongan en su lugar “un submarino”, así de fácil se quita la piedra. El problema se agranda cuando el profesor defiende su derecho a la libertad de cátedra, pues la respuesta de la autoridad educativa inmediata, llámese director o “propietario del negocio” es tajante: “No les exija, profesor, déjelos así de mediocres, allá ellos con su ignorancia; la vida les enseñará más adelante que deben comprar libros pa’ ler…” Los de hoy son alumnos acostumbrados a gastar su dinero el fin de semana en “chelas”, licores, tequilas, pero eso sí, en comida, cero. ¿Qué decir de ellos? ¡Son chavos, están lejos de casa! Y efectivamente son felices apostando a ver quien toma más el fin de semana y el que pierde paga la cuenta la próxima vez. El directivo o propietario de la institución, continúa en su deseo de aleccionar al maestro: “Ya ni se preocupe, si les decimos lo que ocurre a los padres asegurarán
que son falsos que se les levantan a sus hijos, que sus muchachitos son buenos, casi santos y no se les debe juzgar; sus faltas son motivadas por la soledad… Y por ello –pensamos - terminan con el amante, pero que digo, con la novia o el novio que también suele dejarlas por su amiga que es más facilita.” A mi mente vienen otros casos de soledad llamémosla estudiantil, y que se da mucho en las normales superiores de los estados: parejas de homosexuales o lesbianas. Cuando regresan a sus casas llevan a un amigo (a) gran compañero(a) de salón, se ayudan mucho y juntos leen –según dicen- ese montón de textos que la escuela les presta. Resulta frustrante el ver establecida una funesta triada: profesor – dirección – alumno. Si el profesor exige, sale del plantel al quejarse el alumno de abuso intelectual, y ante esa falta imperdonable, el dueño del plantel decide cambiar al profesor, por no convenir, obviamente, a sus intereses. Mejor dejar a los alumnos con su sagrada e intocada ignorancia, a los padres con su humilde pero gran experiencia laboral al apoyar a los futuros maestros, profesionales, que al hablar en público confunden los homónimos con los parónimos. Al enterarme que se le da a la educación en Quintana Roo el lugar número 30, no me sorprendí. Las bases están sentadas desde hace tiempo: premio a la ignorancia, diploma de honor a la mediocridad, constancia de servicios a la irresponsabilidad. Sólo nos queda pedir un milagro o un cambio de sistema. GACETA DEL PENSAMIENTO
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CRUZ LEONÍSTICA DE CANCÚN Manuel Tacú Escalante
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on una inversión primaria de un millón 200 mil pesos, recién inició la construcción de la Unidad Médica “Cruz Leonística” promovida por el Club de Leones Cancún Turquesa, con la que se pretende dar un apoyo sustancial a la atención médica social de la comunidad, sobre todo ahora que el país enfrenta una severa crisis económica. Manuel Tacú Escalante, el presidente del club Cancún Turquesa de la asociación filantrópica internacional, en el acto de la colocación de la primera piedra del edificio que se construye en la Región 225, una de las más deprimidas de la ciudad, destacó que esta clínica será la primera especializada en el cuidado de los ojos en este destino turístico. Al acto simbólico del inicio de la obra a finales del 2009, asistieron entre otros el gobernador Félix González Canto, quien promoviera la donación del terreno de mil metros sobre el que se edifica la unidad, así como Jorge Galavíz Aguilar, presidente de la Zona 2 de la Región Séptima y representante del Gobernador de Distrito B 8 del Club de Leones. “Con la próxima entrada en operación de esta clínica de primer nivel de servicio médico, señaló Tacú Escalante, se apoyará a las familias más necesitadas, las que hoy por hoy sufren fuertes presiones económicas que ponen en grave riesgo su bienestar. Esta clínica es la respuesta del Club de Leones a la creciente demanda de salud pública de la ciudad más poblada de Quintana Roo”.
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: Zita Finol : como agua viva Como agua viva de aquel pequeño arroyo que cantando desciende la montaña, como agua viva mi voz te llama. Niño de pies sin huella que aún miras el rostro del Eterno ¿cómo hablarte a ti del bordón peregrino, a ti, que eres estrella? ¿Cómo describir un ensueño de niebla una copa de luz, la dicha que aún al irse perfuma el alma que abandona?
: ingravidez Vive ligero Como el viento suave que en su volar terreno olvida glorias y rechaza bienes, no forjes cadenas que frenen de tu alma el libre vuelo. Toma el grano de trigo, bebe el agua fresca, aquello que a tu cuerpo le de abrigo, bendícelo, y luego déjalo pasar, que al elevarse tus alas al misterio, el solo avío de lo que amaste lleven.
: mientras Mientras al canto de la metralla un ángel muera y en algún hogar falte una estrella, si ahíto de llanto un ángel duerme porque en su casa falta alimento, no habrá justicia sobre esta tierra que el hombre doma. Por todos los ángeles que a la violencia ceden, por todas las sonrisas que el cielo guarda y los sueños sin alas que quietos yacen, no habrá justicia si el Hombre a dar no aprende.
: poesía
: no me mires
: yo sé
No me mires a la cara, Juan Pablo, tengo vergüenza de tus ojos niños.
Yo tengo un lago sereno y escondido en mitad de mi alma sumergido.
Marchan vengadoras sobre mi conciencia sombras interminables de muerte ajena.
Cuando mojadas de llanto llegan las penas a sus orillas, son como blancas arenas que a la luz de los ocasos brillan
¡Yo he consentido la muerte! Cada vida que cegada yace en ávidos campos de batalla, en ciudades rojas de clamor estéril, ¡Es mi culpa1 ¡Es mi culpa! ¡Yo cerré los ojos! ¡Yo no quise ver! Amé más mi propio goce que la vida de mi hermano, amé más la paz sumisa que la paz que el defendía ¡Y la guardaba para mí!
Cual cansadas gaviotas, reposan los sueños en los esteros; tibios anhelos de alas pequeñas y titubeantes emergen del agua y quieren volar. Todo calla alrededor, las tormentas son ecos lejanos del exterior, vivencias que el alma evoca ya sin dolor. Yo tengo un lago sereno y escondido en la mitad de mi alma sumergido.
Yo he consentido la muerte, la sigo consintiendo, con mi silencio la solapo, el alma sin pudor doblego por el temor a ser dañado. ¡Yo he consentido la muerte! ¡Yo la sigo consintiendo! Con mi debilidad la alimento, ciega, indiferente a su lado paso ¡feliz de no ser la víctima inocente! GACETA DEL PENSAMIENTO
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LITERATURA LA OVEJA NEGRA Jorge Briseño Castrejón
Ríos de tinta han corrido en torno al por qué el mexicano promedio no lee o por qué lo hace poco; se dice con profusión que, para muchos, la literatura es como un monstruo al que se evita o se mira de soslayo, porque se le ubica en el terreno de lo tedioso o, peor aún, de lo inútil. En este texto, de la mano de El Quijote y Hamlet, se da una mirada crítica respecto de las causas de tal aberración
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n los círculos académicos relacionados con las Humanidades, acaso no existe un consenso más amplio, desembocado hace mucho tiempo en lugar común, que el que se refiere al pobre nivel de apreciación literaria en los estudiantes mexicanos de todos los niveles educativos. La anterior es una probada y sobada verdad a la que se recurre a menudo -sin distingo como causa o consecuenciapara dar cuenta de las razones que pudiesen explicar hechos más generales: que México no es país de lectores y que la colectiva y empecinada indiferencia que nos merece la literatura es particularmente notable en los mayoritarios sectores de la población estudiantil del país. Abundan argumentos que pretenden explicar lo señalado; entre ellos, ha sido pernicioso en especial el progresivo énfasis que las políticas educativas han dado a la necesidad de una supuesta practicidad de los contenidos de los planes educativos, a la que se ha intentado encumbrar como la única o la más deseable de las virtudes pedagógicas: Sólo lo “práctico” sirve para algo y vale la pena enseñarse. Desde esta perspectiva, la literatura y las ciencias humanas en general son relegadas a la inutilidad virtual, pues resisten las categorizaciones en términos estrictamente cuantitativos que tanto agradan y tranquilizan a la cultura occidental desde el siglo XVIII hasta la fecha. Es asunto del sentido común afirmar que a la literatura no se le pude medir ni contar, y que dentro de un universo cultural que en su visión de la realidad y en la conformación de sus paradigmas tiene como fundamental tarea la decodificación objetiva del mundo, el arte y la literatura generan desconfianza e inseguridad. Señalado lo anterior y antes de regresar a la literatura
en el aula, considero pertinentes algunas reflexiones básicas respecto de lo que llamamos literatura, cuya exposiciónquizá desafortunadamente- resulta necesaria para dotar de sentido a las postreras secciones del presente texto. Sirva para algo la advertencia de que poco o nada aportarán, previsiblemente, a quienes habiten ya en los referidos territorios de lo literario, ya sea el caso de quienes lean literatura o quienes la produzcan. Comencemos planteando una elemental interrogante: ¿Qué es la literatura? Si una cosa denominada como tal existe, lógico sería entonces que pudiésemos definirla sin necesidad de muchos rodeos conceptuales. Pues resulta que no es este el caso. Un vacilante punto de partida consistiría en afirmar que la literatura es una función especializada del lenguaje, que es un cierto tipo de lenguaje. Es hasta ahí donde llegaremos sin correr el riesgo de divergir con nadie o sin atascarnos en teóricas o ideológicas ciénagas. Las socorridas aproximaciones reduccionistas que pretenden establecer dicotomías “facilonas” (distinguir entre escritos de verdad y escritos de ficción, por ejemplo), o las que abrevan de la división entre el carácter pragmático o no pragmático de los textos, irremediablemente fracasan a la hora de dar cuenta de la complejidad del hecho literario, que encierra en sí mismo cualidades que a ojos profanos pueden parecer contradictorias. En efecto, para definir a la literatura no es suficiente la distinción entre verdad o ficción, pues es ésta la más difusa de las fronteras, determinada de radical manera por factores que van desde la intención (o información con la que cuenten) del autor o el receptor, hasta los caprichosos giros históricos que convierten de manera cotidiana en mentiras
: academia
: fotografía
Norma García
Ordieres
las verdades del ayer y viceversa. Por ejemplo, hoy los mitos cosmológicos de las más diversas procedencias culturales son leídos como literatura por las más de las personas, cuando es evidente que sus autores pretendían consignar verdades históricas. Tampoco podemos afirmar que la línea divisoria entre lo literario y lo que no lo es, quede definida por el carácter pragmático o no de un texto. Se puede argumentar que hay formas de comunicación que no tienen tal finalidad, como los chistes y los albures, por ejemplo, a los que nadie llamaría pragmáticos y a los que no por carecer de tal característica los calificaríamos como literarios. De manera inversa, cualquier escrito puede ser leído con un propósito “no pragmático”. Por otra parte, un predicamento similar enfrenta la sugerencia de llamar literatura a lo que está “bien escrito”. Incontables manifestaciones artísticas y literarias del pasado gozaron de sólido prestigio en determinados momentos históricos y cayeron de tal pedestal ante coyunturas o circunstancias socioculturales que las volvieron obsoletas. Hay, sin embargo, una intuición valiosa en la premisa referida (la de que la literatura es lo que está bien escrito) y ésta apunta a decirnos que un texto es literario en la medida en que es apreciado como tal. Por peregrina que nos parezca esta idea, no tememos más remedio que llamar literatura a lo que la gente decide llamar literatura. A menudo se dice: “Los tiempos cambian, los valores no”, como si todavía creyésemos que es moralmente sostenible la idea del abandono de infantes que prevalecía en la antigua Esparta, o como si considerásemos aún a la ejecución pública de criminales como un eficaz escarmiento que además puede hacer mella en el ánimo de quienes piensen cometer delitos en un futuro. Los valores cambian con el tiempo. Por lo tanto, lo que la gente considera “bueno” en cierto momento, puede generar indiferencia o repudio en otro. Naturalmente, con la literatura ocurre lo mismo: cualquier texto puede llegar a ser considerado como tal y cualquiera puede dejar de serlo. De hecho, cada sociedad impregna a la literatura de sus códigos, sistemas y perspectivas y estas influyen de manera fundamental en la apreciación de los textos. Nuestro Homero no es el mismo del Renacimiento ni
Sentimiento
Contacto
:abecedario por supuesto el de la antigüedad clásica; la consideración que ahora tenemos de los textos homéricos como textos fundacionales de la cultura occidental, no hubiese tenido significado alguno en el siglo XV. Nuestro Shakespeare no es el mismo que el de sus contemporáneos y lo mismo ocurre con Cervantes. DE CERVANTES A LA MORALINA Consideramos al Quijote -el consenso es amplio y justocomo la novela fundamental de nuestra lengua y su figura rebasa por mucho el ámbito de lo estrictamente literario; el Quijote forma parte de la cultura hispanoamericana como pocos otros textos, pues la gente que no lo ha leído muy probablemente conoce al personaje. Sin embargo, en la actualidad pocas veces se presta atención al expreso propósito de la novela de Cervantes, que es atacar y ridiculizar a la novela de caballería, de epidémica propagación en la España del siglo XVI. Ni más ni menos. Ahora bien, aceptando que cada sociedad condiciona o determina de manera sustancial la apreciación literaria, adicionemos a ello la consideración de que cada lector recrea, a su vez, el texto. Al abismo insalvable que hay entre autor, texto y lector debe agregársele la igualmente infinita distancia que media entre las diferentes lecturas que los diferentes individuos realizan de la misma obra. Lo que cada lector obtiene al enfrentarse a cada lectura está irremediablemente anclado en insondables universos privados, que confrontan en todo momento a lo leído con la experiencia particular de quien lo lee, aceptando o rechazando la obra de acuerdo a cada sistema particular de apropiación del texto. Cualquiera puede leer, gozar o aborrecer al Quijote sin haber tocado jamás una novela de caballería, pero si algún lector, en ejercicio que algunos calificarían de masoquismo literario, profundizó en los argumentos, estructuras y convenciones del ciclo artúrico, del Amadís de Gaula y del Palmerín de Inglaterra, su percepción de la gran novela de Cervantes estará sin duda matizada por aquellas referencias históricas. Sin embargo, si asumimos que la apreciación es subjetiva en lo esencial, podemos concurrir en que el gusto es algo que se adquiere y desarrolla. Se pueden probar veinte vinos diferentes y al lego todos le sabrán más o menos a lo mismo, pero quien haya disciplinado a su paladar en tal sentido percibirá las sutiles variaciones que permanecen elusivas para el neófito. De igual forma, una persona que ha sido expuesta a un gran número de obras literarias tendrá una percepción más
completa y fundamentada de las razones por las que un texto es bueno o no, en oposición a quien no acostumbre leer. Si atendemos a las anteriores consideraciones, resulta obvia la dificultad de abordar a la literatura en el aula. Estamos lidiando con un fenómeno que no puede definirse en un solo sentido y esto obedece a que, como se ha visto, el término “literario” es más funcional que ontológico. Es un término que se refiere más a lo que hacemos con la cosa, que a su ser fijo. Por otra parte, en muchas ocasiones los criterios con los que se establecen los cursos de nivel básico o medio en la materia, obedecen a indescifrables objetivos que están condenados a permanecer en el más absoluto de los misterios. Frank Loveland Smith, reconocido académico de la Universidad Iberoamericana, nos comentaba alguna vez a sus alumnos que cuando él cursaba la secundaria, se enseñaba al Ramayana como una joya de la literatura oriental. A juicio de Loveland, con eso basta para que un estudiante no vuelva a mostrar interés en la literatura por el resto de su vida. Otras veces se arroja a los estudiantes al “combate” contra textos que necesitan de un contexto o marco referencial para que puedan ser apreciados. Si esto sucede con “Ulises” de Joyce, aseguraremos que el alumno no regrese jamás al universo literario. Otra cosa: a menudo se insiste en que la literatura debe por fuerza aportar una enseñanza de tipo moral para ser reconocida como algo valioso: “Había una vez una princesa que se acostó con el príncipe y por eso una bruja le lanzó una terrible maldición…” Incontables cursos de literatura en la secundaria y el bachillerato insisten en un enfoque aleccionador para la selección y apreciación de textos, lo que conduce de modo recurrente a trágicas e injustísimas aberraciones, como el hecho de que Carlos Cuahutémoc Sánchez sea más representado en las asignaturas humanísticoliterarias que Oscar Wilde, Baudelaire, Oliverio Girondo o Sor Juana Inés de la Cruz. Con lo anterior no se pretende afirmar que no podamos aprender nada de la literatura. HAMLET: HORROR DE LAS ESCUELAS En la primera escena del quinto acto, Hamlet y Horacio llegan al cementerio. Se encuentran con dos enterradores y una pila de huesos. Hamlet imagina entonces lo que esos restos pudieron ser en vida. Quizá sean los huesos de alguien importante; quizá los huesos de un sirviente. Probablemente sean los huesos de un filósofo y el príncipe les pregunta, en tono melancólico y burlón, dónde están ahora todas sus cavilaciones, ¿dónde está ahora todo lo que sabías? Reflexiona el atribulado y cínico Hamlet, príncipe de
: academia
Dinamarca: “Y esa otra, ¿porqué no podría ser la calavera de un letrado? ¿A dónde se fueron todos sus equívocos y sutilezas, sus litigios, sus interpretaciones y sus embrollos? ¿Porqué sufre ahora que ese bribón, grosero, le golpee contra la pared, con el azadón lleno de barro?... ¡Y no dirá palabra acerca de un hecho tan criminal! Este sería, quizás, mientras vivió, un gran comprador de tierras, con sus obligaciones y reconocimientos, transacciones seguridades mutuas, pagos, recibos… Ve aquí el arriendo de sus arriendos, el cobro de sus cobranzas; todo ha venido a parar a una calavera llena de lodo. Los títulos de los bienes que poseyó cabrían difícilmente en su ataúd. Y no obstante eso, todas las fianzas y seguridades recíprocas de sus adquisiciones no le han podido asegurar otra posesión que la de un espacio pequeño, capaz de cubrirse con un par de sus escrituras… ¡Oh! ¡Y a su opulento sucesor tampoco le quedará más!” ¿Qué parece decirnos lo anterior? Muchas cosas: que la muerte, único destino seguro de los hombres y las mujeres, nos igualará a todos. Que los asuntos mundanos por los que nos preocupamos tanto y a los que tenemos en tan alta estima no valen tanto la pena, pues al final del camino, todos acabaremos con los huesos desnudos; que como se dice comúnmente “quien no está en proceso de nacer, está en proceso de morir”. Vaya cosa para enseñar en el aula…Sabemos todos que asuntos como esos no se aprenden en la escuela y quizá es mejor que así sea… Concluyamos con esa idea: la de que el trayecto hacia el goce de la literatura es una jornada que se emprende de manera personal y que se llega tan lejos como cada quién decida. Al respecto de la enseñanza de la literatura, la única hipótesis compatible con lo expresado es, regresando al lugar común, la de la institución educativa y el docente como facilitadores. A partir de tal perspectiva, en la medida en que se ponga en contacto al alumno con más y mejor literatura (creo firmemente que no existe otro camino), se estará en la posibilidad de mostrar amablemente a los estudiantes una puerta hacia la literatura, que corresponde a cada individuo decidir de qué manera cruzar. Sabemos que quien se aventure en ella encontrará un camino hermoso y terrible, lleno de amor y de crueldad, un mundo que a veces obedece a la causalidad pero en otras se manifiesta irracional y absurdo; un camino complejo donde a menudo las cosas no son lo que parecen; un camino, en fin, como la vida misma, pero que a diferencia de esta, es inagotable e infinito.
Electricidad
Lleno de existencia
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El matrimonio es
como el baño de agua fría:
no te metes…
Métete de un chingazo, porque si lo piensas,
porque somos como somos…
a fuerza tiene que estar en el agua
Adiós hijos míos,
ya me voy y los dejo para que el más vivo, viva del más pendejo
{
Pa’ que el barco flote,
{
{
Estamos como estamos,
Los políticos
son como los maridos.
Al principio calientan, pero luego sólo tiznan El Sida es como la iglesia de Güémez:
No tiene cura
Los politicos siempre
tienen un problema…
para cada solución.
Hay Políticos que son como
perros de rancho: No’ más el de adelante
sabe a qué le ladra…
{
S
i bien no se tiene la certeza absoluta de la existencia del “filósofo de Güémez”, las pesquisas realizadas por Ramón Durón Ruiz, “gambusino del folclor popular”, dan por hecho que el personaje fue Don José Calderón, carpintero de oficio, cuya vida transcurrió en el pueblo tamaulipeco del mismo nombre entre las postrimerías del Siglo XIX y los inicios del XX. Güémez, según amplio consenso de sus cerca de nueve mil pobladores, no debe su fama a correrías revolucionarias, que las hubo, ni a políticos como Américo Villarreal Guerra, sino a su filósofo y los intentos de la vecina Ciudad Victoria, la capital estatal, por dar cuna al personaje han dado pié hasta a problemas legales. El filósofo es de Güémez, y punto, dicen. Según el Durón Ruiz, también doctor en derecho de la Unam, a los dichos iniciales o si se quiere “originales” de este carpintero que se sentaba a trabajar a la sombra de un árbol de la plaza central, se han sumado muchos otros que han extendido, sin querer, la fama del prócer de “allá mesmo”, como él se refería al poblado. El humor de este filósofo estriba en lo obvio inmediato, en lo evidente que salta a la cara y rompe en risa en quien lo escucha. Humor tautológico, dicen los doctos, aunque va más allá –en justicia- que la mera repetición retórica. Sea como fuere, el filósofo, para gozo nuestro se explica por sí solo y van sus frases en prenda:
{
todo en méxico es güemes