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Editorial: La Familia
Hay fechas marcadas en rojo en el calendario año tras año. No importa lo que pase, todo se planifica en torno a ese momento hasta que llega algo que lo cambia todo. La labor de la prensa se ve muy condicionada por la imposibilidad de desplazarse y con ello se pierde la esencia del trato humano; la de los contadores de historias; y mostrar así otros puntos de vista ocultos a ojos de la mayoría. Esos profesionales de la comunicación, periodistas y fotógrafos, forman parte de la “familia” del mundial y han sido los primeros sacrificados y los más perjudicados. Mientras 30.000 aficionados van a poder disfrutar en directo del mayor espectáculo de la velocidad, en torno a 200 profesionales seguirán en sus casas sin poder realizar su trabajo al cien por cien. Los acontecimientos deportivos han perdido gran parte de su esencia debido a la ausencia de público, pero también con la de los medios de comunicación. Todos deseamos que la situación vuelva a normalidad lo antes posible para que TODOS podamos disfrutar de algo tan bonito y apasionante como son las carreras.
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