Introducción

Durante los últimos años se ha discutido ‒desde la perspectiva del derecho constitucional‒ la crisis de la representatividad y cómo esta ha afectado la relación entre los representantes y los representados. Esta situación no solo lleva a analizar la interacción que tienen estos, sino también la necesidad de evaluar la calidad de los legisladores y sus características de competencia. En República Dominicana, las estadísticas han demostrado que en los últimos períodos la alternabilidad y rotación de los legisladores han sido escasas, pues en promedio, estos tienen hasta 10 años de permanencia en estas instituciones. A pesar de ello, no existen suficientes datos acerca de la vida personal y política de las personas que obtuvieron el cargo. El Observatorio Político Dominicano (OPD) publicó el primer Directorio Legislativo en 2015, que contiene la biografía de los 222 congresistas del período 2016-2020 y se convirtió en el insumo de una serie de informes acerca de sus características de competencia. Algunos de los resultados de estos artículos permitieron identificar que, desde 2010, el perfil de los congresistas dominicanos se ha centrado, en su mayoría, en personas con un nivel académico relativamente alto, con un promedio de edad de 54 años y en el hecho de que entre el 40 y 60 % de estos ha sido reelecto de dos a nueve veces en las instituciones legislativas. Durante 2018 y mediados de 2019, las modificaciones en el sistema de partidos y electoral generaron cambios importantes, especialmente en el escenario legislativo.

Perfil de los legisladores electos y elecciones congresuales 2020: ¿renovación en el Poder Legislativo?