1 minute read
4.2. Elecciones legislativas 2020: ¿renovación en el Congreso Nacional?
[ 28 ]
Observatorio Político Dominicano, una iniciativa de la Fundación Global Democracia y Desarrollo
Advertisement
De forma llana, el sistema de arrastre es un mecanismo que suma a los senadores los votos obtenidos por los diputados. A pesar de que este aparece en el sistema jurídico con Ley núm. 157-13, que establece el voto preferencial para la elección de diputados y diputadas al Congreso Nacional, regidores y regidoras de los municipios y vocales de los distritos municipales, los legisladores coinciden en que en el país se aplicó por primera vez en 2002.
Respecto a la controversia generada por la Ley núm. 15-19, el 7 de mayo de 2019, la JCE publicó la Resolución núm. 08-2019, que instituye el método para la elección de senadores y senadoras en las elecciones generales ordinarias del 17 de mayo del año 2020. Esta resolución eliminó el sistema de arrastre de 26 provincias. De igual forma, el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional el párrafo del artículo 2 de la Ley núm. 157-13, que versa sobre el voto de arrastre. Este hecho planteó un nuevo escenario, pues se preveía que la eliminación del sistema generaría una renovación en las instancias legislativas, especialmente en la Cámara Alta, donde mayor efecto parecía ejercer, pero ¿fue esto lo que realmente sucedió?
4.2. Elecciones legislativas 2020: ¿renovación en el Congreso Nacional?
En los comicios realizados el pasado 5 de julio fueron seleccionados mediante el sufragio directo 222 representantes para el período legislativo 2020-2024. Durante estas elecciones fueron escogidas 52 mujeres y 170 hombres, de manera desagregada; la composición por sexo en el Senado quedó conformada por cuatro mujeres (12.5 %) ‒una más que en el período anterior‒ y 28 hombres (87.5 %).
Mientras, en la Cámara de Diputados, 48 son féminas (cinco menos) y 142 son hombres, 25 y 75 % respectivamente. Esto representa una disminución de 7.1 % en la cantidad de mujeres en el Congreso. Aun cuando se implementó una cuota abierta que establecía un mínimo de 40 y un máximo de 60 de un sexo u otro por demarcación, la cantidad de legisladoras se redujo de 56 en 2016 a 52 en 2020.