Podemos

04/11/2014 Los sociólogos, no han propuesto nada, pero algunos aficionados al periodismo y a la política, ya han puesto en uso hace rato, la palabra empoderar, para referirse a la capacidad de decisión de los electores

Podemos, es más de lo mismo, un movimiento político surgido a la sombra del 15M, que va camino de convertirse en un partido político de nuevo cuño. Con toda esa parafernalia de asambleas locales, círculos, participación en las redes sociales, "Fort Apache", "La Tuerka", la coleta, las mangas remangadas y la novia de Izquierda Unida… PODEMOS se ha convertido en el nuevo vecino del barrio de la política y de barrio Sésamo, son los más solicitados en las cadenas de TV, para hacer caja a fin de mes. Sin embargo PODEMOS, no responde a las demandas del ciudadano tradicional, ni a las del elector que quiere elegir, a aquel que le va a representar, en las distintas administraciones del Estado.

PODEMOS no se va a presentar en la mayoría de los ayuntamientos del Estado español, ni tiene una postura clara en relación con las Comunidades Autónomas, tampoco tiene claro que va a pasar con el Senado. PODEMOS es la respuesta de los cabreados, sean de izquierdas o de derechas, en eso consiste ser transversal. Aunque sepamos que el partido transversal por excelencia es el PSOE, es decir trabajadores que gobiernan del ganchete con los empresarios, la corrupción y la crisis ha arrasado con todo.... memoria, razones, principios, lógica, sensatez incluida. Recurrir a las citas rimbombantes y las frases grandilocuentes, es un método para mantener entretenidos a los espectadores, mientras no comienza el espectáculo, pero no es, lo que se espera de quienes pretenden cambiar casi todo en un país.

Los nuevos tiempos, son como los nuevos territorios: a explorar

Pero no se preocupen, cuando Hugo Chávez salió de la cárcel el 26 de Marzo de 1994, en Venezuela nadie sospechaba que el futuro del país cambiaría para siempre. Lo que dio pie al inicio de ese cambio, fueron las encendidas declaraciones del Coronel Chávez y sus frecuentes apariciones en la TV venezolana. Tampoco tenía Chávez un partido político, ni lo tuvo, el PSUV, fue comprado para servir a Chávez, como hubiera podido

comprar al PCV o al MAS, una vez instalado en el Palacio de Miraflores. Tampoco tenía gente suficiente, ni capacitada, cuando el PSOE llegó al gobierno en 1982 y tuvo que pedir la participación de numerosos independientes e incluso comunistas y excomunistas. Esto sucedió hace años, América y Europa son dos continentes muy distintos, las propuestas y las respuestas van a ser, necesariamente distintas, pero no por eso estamos a salvo de su repetición. Lo que deberían ser unas elecciones "preconstituyentes", para dar paso a una nueva etapa de la vida política del Estado español, dando por cerrada y enterrada la "transición", se han convertido en unas elecciones atípicas, en las que se anuncia un voto de castigo y venganza, para escarnio del bipartidismo, a la espera de una nueva oportunidad, en la que serenamente se abra un debate sobre el modelo de Estado, entre otros asuntos pendientes. Queda por descubrir, que concesiones van a hacer los de PODEMOS a esa derecha que los hace transversales… y travestidos. Para hacer la revolución se precisa de un partido de cuadros, fuertemente estructurado, armado ideológicamente y que practique el centralismo democrático. A los partidos, en democracia, los "empoderan" los votos.