La monarquía española en el banquillo

23/12/2014 El que comete un delito es un delincuente, en el recto sentido de la palabra y tal como nos explica el diccionario, por lo tanto la Infanta doña Cristina hermana del Rey Felipe VI e hija del Rey Juan Carlos III, es una delincuenta

Si dejamos aquí el asunto, la cuestión a tratar, lo inverosímil de que una delincuenta, pueda estar en condiciones de ser la reina de España, razón por la cual se le debería anular su condición de heredera, impidiendo tal tropelía o despropósito. Lo cual viene a demostrar que la Constitución del 78 otorgó en su momento protecciones desproporcionadas a la monarquía, convirtiéndola en una especie de "casta" intocable, situación que en nada ha cambiado. Y eso es precisamente lo que hay que cambiar, o todos somos iguales ante la ley o se rompe la

baraja y en eso consiste La República: en ser todos iguales ante la Ley. El tira y afloja del juez y el fiscal, en el escándalo de Urdangarín, es la gota que colma el vaso de la arrogancia y de la desigualdad ante la Ley. Para entender mejor el asunto, a Urdangarin y a su socio se les juzga por el mismo delito y se les sienta en el banquillo. A sus mujeres se les juzga por el delito de beneficiarse de lo que ilegalmente ingresaron sus maridos… pero la única que se sentaba en el banquillo era la mujer del socio de Urdangarin.

República es igualdad ante la Ley

A la mujer blanca de sangre azul, no se le esperaba, por ser quien es y porque ya habría devuelto dinero al Fisco. No vamos a entrar en este último apartado, porque en todo caso, la sanción y la cantidad a devolver estará en función de lo que resulte del juicio y no a priori, hacer un cálculo o estimación redunda en lo absurdo y levanta sospechas. La otra parte de la torpeza de la Infanta Cristina, es que la señora en cuestión, le va a hacer un buen favor a la República, ya que a los ojos de los ciudadanos, se verá sentada en el banquillo de los acusados a la monarquía española representada por tan torpe cabeza.

Al final puede que no la salve ni la caridad y corre el riesgo de entrar en prisión, como una vulgar tonadillera, por defraudar a la Hacienda Pública, pero eso está por ver. La pregunta es bien simple…porqué goza de tantos adeptos la monarquía española, después de los escándalos protagonizados por los miembros de la Casa Real? La respuesta hay que buscarla en los sueños infantiles que nos llevan a creer en los Salvadores, los Héroes, los Príncipes azules o en los Reyes Magos, algo que se alberga en el inconsciente y forma parte de nuestra vida cotidiana, que nos lleva a aceptar lo inaceptable para que se compadezca con nuestros sueños y que se resumen en el simplismo de… hay que creer en algo. Me decía una niña de tres años, que ella creía en la existencia de los dinosaurios, porque era una hipótesis… Cuando le pregunte qué es una hipótesis, me respondió: Una teoría demostrable. La igualdad ante la Ley de la Monarquía española está por demostrar… no alcanza el grado de hipótesis.