La reconciliación con Cuba, favorece a los Estados Unidos

25/12/2014 Las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba, se han mantenido dentro de los términos y las tensiones propias de la Guerra Fría, que en el caso de Cuba, dieron comienzo con el inicio del embargo a Cuba en 1.960

La presión de la derecha norteamericana, jaleada por la poderosa colonia de exiliados cubanos, ha forzado al Tío Sam, para que mantenga estrangulada a Cuba, desde que se iniciara el bloqueo. De nada valieron los intentos de acercamiento desde La Habana, con Bill Clinton, Gabriel García Márquez o con Felipe González. Raúl Castro inició su ejercicio como Presidente, haciendo algunos gestos, que no fueron tenidos en cuenta por el Tío Sam y la Unión Europea no supo interpretar, incluso algunos analistas llegaron a pasar por alto estos gestos, cuando no los ridiculizaron.

Hace cinco años escribí en este mismo medio una entrada bajo el título: "Cuba, algo se mueve, algo se muere", meses después Cuba daba pasos tímidos hacia una economía mixta, admitiendo la existencia de empresas privadas, algo que desde fuera no se supo leer adecuadamente, persistiendo los ataques y las presiones sobre La Habana. Mientras tanto Cuba y sus aliados del Alba, coreaban las viejas consignas conocidas, contra el Imperialismo Norteamericano, como si nada hubiera cambiado desde 1.960. Desde la "gusanera" (Exilio en Miami), arreciaban las campañas contra la "dictadura comunista", defendiendo el aislamiento hasta la asfixia del régimen cubano, en su ya conocida política de tierra quemada, después del fracaso de su desembarco en Bahía de Cochinos. Pero el panorama internacional ya había cambiado y los BRICS, sin mencionar a Cuba para nada, se ubican en el centro del planeta y convocan a un Nuevo Orden Mundial, en el que los Estados Unidos juegan un papel secundario.

Nunca una isla tuvo tanto valor estratégico

Si a ello sumamos el proyecto de construir una base aérea rusa en la isla caribeña, su programa de cooperación con Nicaragua y Venezuela, unidos al deseo de establecer una fábrica de aviones en el Cono Sur, Washington, se ve forzado a dar pasos hacia el acercamiento con La Habana, en un intento por

recuperar parte de su patio trasero, en el que no cultiva precisamente coles de Bruselas. En este asunto, comienza a jugar un papel importante saber medir los tiempos, ya que la descomposición del chavismo por un lado y el trabajo de convencer a la "gusanera" por otro, deberían llevar a Cuba a situarse en una nueva posición dentro del tablero de la geopolítica. Son multitud, las empresas de la gusanera, dispuestas a operar en y con Cuba, pero el lenguaje de la Cuba oficial hay que adaptarlo a esa situación y eso le aleja de la retórica chavista y le acerca a la jerga de Miami. Los coros de la isla están ensayando las nuevas consignas, a pesar de que la CNN desde Miami sigue con la vieja monserga de la Guerra Fría, vendiendo el panfleto anticomunista. Estados Unidos necesita de Cuba como agua de Mayo, para poder seguir vendiendo productos "Made in USA", con la bendición de La Habana. Imagínense comprando una camisa con etiqueta "Hecho en Cuba", una marca que se vende muy bien y con buenos resultados. Que no le vendan falsificaciones, la Cuba auténtica es la de Fidel… la que quieren comprar los Norteamericanos. Por cierto…no sabemos cuántos técnicos cubanos se han formado en la antigua URSS.