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Chile y la degradación del ser humano

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Cuba, y después?

Cuba, y después?

21/12/2014 El programa musical de radio, los 40 Principales de Chile, han protagonizado un escándalo con mayúsculas, que ha catapultado a la fama a un mediocre descerebrado, de tres al cuarto, gracias a su vulgaridad obscena y barriobajera

La noticia ha recorrido en mundo, incendiando las redes sociales, en una demostración más, de machismo, humillación y degradación. El locutor del programa preguntó a sus escuchantes, qué estarían dispuestos a hacer para conseguir unas entradas para un concierto musical y entre otras proposiciones impresentables, una joven llamó a la emisora de radio, diciendo que estaría dispuesta a lamerle el trasero.

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El locutor no sólo aceptó la propuesta, sino que grabó la escena y la difundió por internet, como si se tratara de una proeza digna de reconocimiento. No se conformó con dar por buenas otras propuestas en las que se denigraba de las mujeres, o se las trataba como mercancía sexual, se vanaglorió de ser un descerebrado machista digno del escarnio público y la castración. Esta suerte de elementos salvajes, son un peligro público que hay que mantener alejado de la civilización, impidiéndole tener contacto con los seres vivos, so peligro de que se les ocurra cualquier acción contra ellos. En lo que toca a los 40 Principales, tener la desfachatez de decir que se trataba de una broma, ya es el colmo y pedir disculpas sin una acción contundente y ejemplar también. La condena de este tipo de acciones debe ser unánime y contundente por parte de toda la sociedad y por parte de todos los países del mundo.

Frente al machismo, tolerancia cero

La radio es un medio de comunicación de masas que debe servir para educar y concienciar, no para convertirlo en un instrumento de humillación, vejación e insulto a la dignidad de las mujeres.

Resulta más sorprendente, si cabe, el trato que dan a la noticia algunos medios de América Latina, que llegan a insinuar, cuando no lo dicen claramente, que se trata de una broma voluntariamente aceptada, que el escándalo lo denuncian las feministas o que muchos hombres harían lo mismo. Los comentarios de los lectores de la prensa digital, suben el tono machista y sirven de indicador del nivel de degradación moral y machista de sus usuarios, lo cual produce vergüenza ajena y preocupación. La virilidad de los hombres, es asimilable al sadismo de los militares, cuando empuñando las armas, impone al pueblo desarmado sus dictaduras sangrientas…claro que se trataba de unas entradas para un concierto, no de las entradas a la puerta del cielo. Lo que parece claro es que este energúmeno pretendía alcanzar la fama de Pinochet a toda costa y para eso, no se le ha ocurrido mejor proeza que humillar a una mujer con la mayor publicidad posible. Toda mi solidaridad para con las mujeres de Chile y su lucha feminista.

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