Rusia acorralada

05/12/2014 José Ignacio Torreblanca, es un joven profesor de la Universidad española a distancia, uno de los intelectuales oficiales del Estado español, pertenece a esa especie de sacerdotes de la verdad oficial del pensamiento único, que tan buenos servicios presta a la oligarquía

Dicho con todo el respeto del mundo, y desde la simpatía de compartir muchos puntos de vista, especialmente desde la ineludible socialdemocracia, por la que necesariamente pasa la izquierda. Cuando se habla de Rusia en España, suelo citar una vieja frase que solía usar Ortega y Gasset: "Lo malo que tiene el comunismo, no es lo que tiene de soviético, sino lo que tiene de ruso". La frase de Ortega, sin sacarla del contexto de su época, deja entrever el desprecio que se tenía en España, ya en su época, hacia Rusia.

Ese desprecio era inversamente proporcional, al aprecio que en España se sentía por Alemania, por la superioridad de la raza aria y por lo que se aproximaba: el nazismo… y el fascismo. Si alguien jugó un papel firme y decidido en la lucha contra el nazismo y el fascismo, fue precisamente Rusia, si alguien siguió, después de la Segunda Guerra mundial luchando contra el fascismo y sus secuelas fue Rusia y la Unión Soviética. Pero el enconado anticomunismo de algunos, les impide ver y reconocer esta realidad, que con el tiempo se ha usado y se sigue usando para tergiversar la historia, y sobre todo para atacar a Rusia. Lo primero que hay que reconocer, es que Rusia forma parte de Europa, no sólo geográficamente, forma parte de su historia, de su cultura y de su economía, forma por tanto parte de su problema.

Rusia es parte inseparable de Europa

El conflicto, o las diferencias entre los Aliados y Rusia, vienen del conflicto o las diferencias que separan a Kiev de Moscú. Y este es el quid de la cuestión, olvidar o pasar de puntilla sobre esta cuestión clave de la historia de Europa. Kiev fue la capital de Rusia, Ucrania, forma parte inseparable de la historia de Rusia, por consiguiente, los problemas entre Ucrania y Rusia son problemas de familia, de parientes, de vecindad.

Dicho esto, lo Aliados, y su brazo armado la OTAN, nacida precisamente después de la Segunda Guerra Mundial, con el único motivo de hacer frente al poderío militar de Rusia y de la Unión Soviética, por puro sentido común y respeto a la soberanía de los pueblos, no deberían haber metido sus narices en las disputas entre Ucrania y Rusia, provocando la conocida respuesta de Moscú. El artículo de Torreblanca, es una descripción acertada del carácter de Putin y de la lógica de su comportamiento, y es válido para entender el comportamiento de la nación rusa, tal como el autor hace transcender en el mismo, hasta aquí todo correcto, pero desprende un tufillo anticomunista que se vuelve insoportable. No por el artículo en sí mismo, sino por el contexto en el que se inserta, la página correspondiente a la edición impresa del diario El País, en la que se pretende descalificar a Rusia mezclando dos noticias diferentes con la clara intención de intoxicar y envenenar las declaraciones de Putin. Habría que ver la edición impresa del periódico, el artículo del señor Torreblanca está al pie de la noticia, ignoro si de forma intencionada o por pura casualidad, pero ante la duda…la más peluda, en su blog hay una serie de apuntes interesantes para conocer mejor a Putin.