Introducción

Introducción

Este trabajo se inicia en el año 1.994 con la lectura de los archivos del Colegio de Delineantes, en los archivos de la Gazeta (La Gaceta de Madrid, también Gazeta de Madrid, fue una publicación periódica oficial editada en la ciudad española de Madrid desde 1697 hasta 1936. Sería sustituida en la práctica por el denominado Boletín Oficial del Estado), del BOE y en las Biblioteca Nacional, intentando encontrar las claves del porqué de la indigente situación de los profesionales de la delineación, después de tantos años de lucha y constancia de sus dirigentes por conseguir lo que no parecía tan difícil: que la Delineación fuera una profesión tan digna como cualquier otra.

Es parte de la historia vivida por los hombres y mujeres que a lo largo de los años trabajaron, primero desde la ASDE (Asociación Sindical de Delineantes Españoles) y después desde sus Colegios Profesionales, por construir una organización en defensa de su profesión, para regularla y dotarla de un instrumento adecuado para su digno ejercicio, dentro de un contexto histórico marcado por la pugna permanente entre las profesiones liberales por el reparto del mercado.

También es parte de una historia vivida en plena dictadura, dentro de una Organización Sindical de corte fascista, por hombres doblegados al Poder o amedrentados por él. Tiempos de palabras amordazadas, de temores, de recelos, de gentes hechas a la medida del miedo.

Gentes que se formaron así mismos como autodidactas, en duelo permanente entre la necesidad del trabajo y del fuero.

Nuestra crónica comprende una reseña histórica de los orígenes de la profesión y su evolución a lo largo de los siglos, la historia de sus orígenes, su historia en el Estado español que va del período anterior a la aprobación de la Constitución de 1.978 de la mano de Joaquín Garrigues Walker, que llevaría a los Delineantes de España a lograr su soñado Colegio

Profesional y su actual situación, después de la revolución tecnológica.

Contra lo que algunos pudieran pensar este trabajo pretende ser un reconocimiento al trabajo y la dedicación de todos aquellos que han muerto sin ver satisfechas sus aspiraciones, sin ver compensados sus desvelos en defensa de su profesión.

Es un trabajo dedicado a la memoria de gentes como Gustavo Lino Bueno, que desde la ASDE de Vigo, lucho por crear y mantener a toda costa una plataforma en defensa de los intereses de los Delineantes.

Cuando presenté este trabajo en el Consejo General de los Colegios Oficiales de Delineantes, todos se manifestaron interesados en la obra, pero en privado algunos de ellos, me pidieron que no la publicara, ya que muchos de sus protagonistas estaban vivos y habían sido gentes muy vinculadas al fascismo, a otros, supongo no les interesaba por otras razones, así que pasados más de veinticinco años me he decidido a publicar el libro.