14 minute read

Los geómetras en la historia

Los geómetras en la historia

La primera referencia que queremos traer a estas páginas sobre la Delineación proviene de un "clásico" español relacionado con el Arte y precursor en el desvelo por mejorar la formación de nuestros profesionales, ejemplo de cómo se transmitían de generación en generación los conocimientos artísticos (hoy técnicos), en este texto con rima de su obra, el

Advertisement

libro "VARIA COMMENSURACION PARA LA ESCULTURA Y ARQUITECTURA" (Juan de Arphe y Villafañe 1.773).

"La Geometría es antigua, sciencia, con que se mide el Orbe en su trasunto, de quien oficio es con la experiencia traer todas las cosas á su punto: Prosigue, y vá siguiendo su ascendencia, comenzando primero desde un punto, que es cosa imaginada, y no sensible, que no puede partirse, ni es posible".

En la introducción de Vignola (Iacopo Barozzi Vignola, Arquitecto Italiano (1.507-1.573) a la muerte de Miguel Angel, prosiguió la dirección de las obras de la basílica de

San Pedro, proyectó la Iglesia del Gesú en Roma) (Viñola) de su obra en castellano, REGLAS DE LOS CINCO ORDENES DE ARQUITECTURA, decía:

"Sería muy importante á los jóvenes que se dedican á la Arquitectura que antes de tomar el compás en la mano se les instruyese que cosa es esta Arte, qué es un Orden, y que estuviesen en estado de responder á cuantas preguntas pudieran hacérseles acerca de los primeros dibujos que copian."

Para conocer con cierta exactitud cuando comenzó la humanidad a dar uso práctico a la Geometría, es preciso remontarse al periodo de la civilización Nagada (o Nayada) o Gerzense, unos 4.000 años antes de Cristo, época en que la masonería fija sus orígenes. (Las Constituciones de Anderson, sitúan el origen de la humanidad en el año 4003 a.e.c. con la creación por Dios el Gran Arquitecto, de Adán el Geómetra. Hemos de entender que al igual que en la Biblia estamos ante un lenguaje puramente metafórico, simbolista, o interesado por las creencias de quien escribe.)

De esta época datan las primeras esculturas, la escritura jeroglífica, el bajo relieve, la cerámica y la talla, pero fundamentalmente es el origen de las Ciudades o polis. Los primeros mapas o planos de las ciudades de esta época y por consiguiente los orígenes de lo más parecido a una profesión que en la lengua de Cervantes conocemos como Delineación, pero que ya

era conocida como la de los Geómetras, los que hacían uso de la Geometría para desarrollar su trabajo.

Del estudio y observación de los hallazgos arqueológicos de la Era Nagada II, podemos deducir rápidamente el nivel de desarrollo alcanzado en la época por los geómetras (4.000-3.000 años a.e.c.) en cuanto a simetría y composición gráfica se refiere, es decir en cuanto al dominio de la Geometría, la Delineación.

Paralelamente se desarrolló la cultura Sumeria, que logró su máximo esplendor con el Rey Hammurabi de Babilonia (1.728-1.686 a.e.c.) de origen semita. Esto ha dado pié a especulaciones infundadas en el mundo de la gnosis y especulaciones sobre el origen mismo de las profesiones o habilidades artesanales transmitidas de generación en generación.

Así hoy día se mantienen numerosas opiniones encontradas en cuanto a cuál de las profesiones es la más antigua, cuál la más lozana, o cuál la que mayor saber concentra.

Viñola, nos aclara que son los Geómetras (Delineantes y Geómetras fueron una misma cosa en España hasta los años 50, el término Geómetra e incluso el título académico subsiste en Italia y Francia con clara

diferenciación del título de Arquitecto o Ingeniero) y cuál fue el origen de su oficio.

El primer párrafo de la obra de Vignola comienza diciéndonos:

"La Geometría tuvo origen en el Egipto; los Egipcios la inventaron, según dicen, para remediar la confusión que las inundaciones del Nilo causaban comúnmente en sus tierras, borrando los límites que separaban las heredades. Este ejercicio, que en aquel tiempo solo servía para medir la tierra y dar á cada uno lo que le pertenecía, fue llamado por los Griegos Medida de la Tierra, ó Geometría; pero después los Egipcios se aplicaron á hacer observaciones más profundas, y de una práctica puramente mecánica resultó una ciencia tan útil para todas las Artes."

Sentemos a partir de aquí, que la Geometría ya era desde la antigüedad la base sobre la que se desarrollaron las Artes y las Técnicas. Pero también dejemos claro que la palabra tecno (tekhne) hacía referencia a oficio, arte y técnica.

Vignola, nos dice que en su época ya existían los Geómetras, y al referirse a los ángulos, Vignola nos señala:

"Los Geómetras dividen la circunferencia de un circulo en 360 partes iguales..."

Esta es quizás la primera referencia a los Geómetras como profesión, grado o especialidad diferenciada de los Arquitectos que se hace en el renacimiento.

En Mesopotamia, "el artista, sin embargo, es un hombre surgido de los estratos más pobres de la sociedad; su salario es menor que el de los braceros del campo; su oficio, a menudo transmitido de padres a hijos, implica un lento aprendizaje. Por su parte, el aprendiz no puede romper nunca la relación con su maestro, ni tan siquiera puede ser reclamado por sus padres; es una especie de esclavo que, cuando alcanza el grado de oficial, y si la suerte lo favorece, puede aspirar, como máximo reconocimiento de su labor, a que el Soberano lo libere del pago de impuestos". (Historia Universal del Arte, Editorial Planeta. (Tomo I pág. 283))

Los maestros encumbrados, formaban parte de la clase pudiente y en algún caso de la Corte Real y así sería hasta el Siglo XVIII incluso avanzado el XIX de forma generalizada sin que por ello los Geómetras supusieran una especialidad claramente diferenciada y organizada entre los oficios hasta entrado el siglo XIX, justo cuando los maestros desaparecen para dar paso a los que hoy conocemos como Arquitectos.

Los griegos conocieron estas habilidades de egipcios y babilonios, y más tarde fueron recuperadas por los romanos y estos expandieron sus conocimientos por el

mundo occidental hasta la caída del Imperio Romano. A partir de ese momento el mundo occidental entra en la etapa más oscura de su historia: el medievo.

El medievo supuso el dominio político y económico de la Iglesia Católica y la lucha sangrienta contra cualquier posible iniciativa progresista, sumió a la humanidad en el oscurantismo y la ignorancia, de lo que nos da una idea la siguiente referencia histórica:

"A San Isidoro, obispo de Sevilla en los inicios del Siglo VII le preocupó la ignorancia de los Clérigos y fundó un colegio para eclesiásticos; escribió además una obra transcendente para su tiempo, Etimologías, que fusiona los más diversos conocimientos sobre todo el saber de su tiempo; astronomía, medicina, farmacia, artes, etc.. La obra, concebida en el estilo de los diccionarios, es uno de los más remotos estudios de conocimientos generales". (Pensamiento social desde el medievo hasta el Siglo XIX, Gustavo Fabal, Editorial Ayuso 1.973.)

Téngase en cuenta que en aquella época era muy raro saber leer, cosa reservada a clérigos y algunos nobles, no existía la imprenta y el soporte de la escritura era el pergamino, en consecuencia los conocimiento se transmitían oralmente.

Durante el Siglo XIII, la nueva industria del papel proporcionó material para escribir sobre un soporte

considerablemente menos costoso que los tradicionales pergaminos, pero esto no va a suponer un avance importante en materia de alfabetización. Los Artesanos transmitían sus conocimientos de forma oral, por tanto el papel no supuso una variación sustancial de su condición, eso sí, aportó a los Geómetras un material más barato sobre el cual se dibujaba.

Los profesionales del dibujo en esta época eran especialistas que erraban de un lugar a otro en busca de trabajo, su propia condición de grupo les llevó a ser objeto de persecución y represión por parte de la Iglesia Católica.

El férreo control ejercido por la Iglesia llevó a los masones, -a los gremios de construcción- a su incorporación en Órdenes eclesiásticas, así los Caballeros Templarios serían uno de sus refugios para trasmitir de generación en generación sus secretos del Arte Real, y uno de sus mejores medios de expansión en el medievo.

La masonería por aquel entonces era una de las mejores formas de adquirir conocimientos, sobre todo "la ciencia Geométrica", base de las artesanías, imprescindible para la delimitación de terrenos de cultivo y su división, la fabricación de toneles, la

confección de joyas, relojes de piedra, ropas, etc., etc. todo aquello que necesitara del trazado, del dibujo y de la Aritmética, todo ello más práctico que teórico y que se reducía al conocimiento de reglas secretas guardadas en la memoria.

Hablando de los artesanos y los gremios especializados, organizados en torno a la masonería medieval, viene muy a cuento el comentario de Carlo Cipolla:

"Para estas actividades, por el contrario, la instrucción era prerrequisito indispensable y, ciertamente, los artesanos instruidos solían ser más productivos y más ingeniosos que los artesanos analfabetos. El predominio de los judíos en las actividades comerciales y en otros sectores productivos (véase por ejemplo, la fabricación de instrumentos de precisión) durante todo el medievo se debió en gran parte a su superior nivel de instrucción. Una oferta relativamente abundante de artesanos alfabetos y la existencia de una clase media con un nivel de instrucción relativamente alto constituyeron la fuerza principal de las áreas más desarrolladas de la Europa Renacentista. Si la instrucción hubiese sido indefinidamente monopolio de unos pocos mandarines, la sociedad europea no se habría desarrollado como lo hizo. La Revolución Industrial no fue producto de un par de altos sacerdotes de la ciencia, sino la actividad experimental específica de toda una muchedumbre de artesanos instruidos y de burgueses ricos que se recreaban con la experimentación científica." (Carlo Maria Cipolla

Educación y Desarrollo en Occidente, Editorial Ariel 1.970, pág. 129)

Se podía poner en duda, pero de los datos obrantes en los archivos históricos del Colegio de Delineantes de Vigo, cabe deducir que la mayoría de los Delineantes, en la década del 55 al 65 del siglo XX, había cursado sus estudios por correspondencia, y poseía más de un certificado de haber aprobado sus estudios a distancia, lo cual demuestra su interés por la formación y su carácter de autodidactas.

A muchos de ellos que eran artistas-técnicos, hábiles de la pluma y el compás, el Estado les negó sistemáticamente una Formación Profesional Reglada digna.

“El florecimiento del comercio, especialmente en el mediterráneo, dio paso a las ciudades-estado y con ellas a un nuevo orden económico; en Florencia desde 1.282, a través de una revolución de ámbito municipal, la aristocracia nobiliaria fue desplazada del poder político por la nueva clase de mercaderes y comerciantes, congregada en las llamadas artes mayores --actividades económicas y profesionales agrupadas en las corporaciones de oficios-- que asumieron el dominio político de la ciudad y constituyeron el gobierno de la señoría..." (Cipolla)

Florencia sería la cuna del Renacimiento y el pozo de la corrupción eclesiástica, pero de ella surgieron las

grandes escuelas de Arte que dieron a la humanidad obras irrepetibles. Se empezaría en Florencia a dividir claramente a los Artesanos en dos grandes grupos: los que gozaban del mecenazgo y los que dependían de un salario, tal como se conoce en nuestro tiempo.

“En la Europa de la alta Edad Media, quien aspirase a que sus hijos aprendieran a leer y escribir, debía confiarlos a los monasterios.” (Cipolla)

Las grandes obras arquitectónicas de esta época son las Catedrales, los Monasterios, Abadías, etc.

“A mediados del Siglo XIV y finales del XV, un laico que supiese leer gozaba automáticamente de los privilegios reservados a los eclesiásticos, cuyas implicaciones eran bastante importantes. Para un vulgar ladrón, el simple hecho de saber leer un fragmento de la Biblia le suponía la conmutación de la pena de muerte por estrangulamiento, por la amputación de un dedo pulgar. (Cipolla)

Los Geómetras en España se formaron de acuerdo a las tradiciones artesanales, de forma empírica, aprendiendo el oficio en el hacer diario y esta fue una práctica habitual hasta el periodo 1970-1975, aún a pesar de la existencia de las Escuelas de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, de las Escuelas de Maestría Industrial y otros centros de enseñanza.

La creación de ASDE en 1.950 incidió en el abandono de esta forma de adquirir conocimientos al reclamar sistemáticamente la creación de escuelas específicas para Delineantes Proyectistas y al perseguir posteriormente la enseñanza de la Delineación por correspondencia, por considerarla insuficiente.

La Iglesia española llegó a introducir tratados de Geometría franceses e italianos ante la falta de estos conocimientos en España, es el caso de Enrique Egas, y especialmente de Diego Sagredo, capellán de la Reina Doña Juana, el cual publicó MEDIDAS DE LO ROMANO, un compendio de la obra de Vitrubio, una de tantas obras que fueron plagiadas del autor romano que dedicó su obra a César Augusto, sobrino-nieto de Julio César, al que sirvió como ingeniero militar.

"Con este auxilio, nuestros arquitectos pudieron comprender mejor los órdenes greco-romanos y hacer resaltar con más libertad las antiguas formas." (Antonio López Ferreiro, Lecciones de Arqueología Sagrada. Santiago de Compostela, 1.894)

Pero esto no supuso más que una introducción utilitaria de conocimientos, hacia la mitad del Siglo XIX, en las escuelas españolas sólo se enseñaba la lectura del catecismo y hacia 1.850 la mitad aproximadamente de la población adulta europea no sabía leer ni escribir,

Holanda e Inglaterra eran probablemente los dos países europeos con un grado de instrucción más alto, en la periferia de Europa, España, Portugal, Italia, Los Balcanes y Rusia hicieron escasos progresos durante el Siglo XVIII.

A estas alturas habremos de convenir pues, que no se puede hablar con rigor de la preexistencia de profesiones en el sentido que hoy le damos a este término, salvo en el caso de los Artesanos, los cuales se dividían en Maestros, Ayudantes, Oficiales y Aprendices y se regían por las reglas de sus corporaciones, siendo común a todas ellas el dominio de la Geometría y la Aritmética, lo que en España se ha conocido como Delineación y que en los países de su entorno se definía con otros términos.

A partir de finales del siglo XVII, comienzos del XVIII las cosas van a cambiar.

Los reaccionarios europeos, seguidores del oscurantismo medieval, tuvieron su prolongación hasta bien entrado el Siglo XX, gracias a su permanente presencia en las esferas del Poder.

Así en 1746, la Academia de Ronen debatió el siguiente problema:

¿Es cosa ventajosa o cosa perjudicial para el Estado tener campesinos que puedan leer? (De Fontaine de Rasbecg, Historie de L'einseinement primaire avant. 1.789, Lille-Paris Pág. 17)

"Enseñan a leer y escribir a gente que sólo debería aprender a diseñar y a manejar instrumentos y que ya no quiere hacer esto".

Curiosamente, cuando la ASDE nace, presenta un proyecto de carrera, su plan de estudios es ni más ni menos una proposición de elevar el nivel cultural y técnico de los Geómetras y Delineantes españoles, sin embargo el régimen reduce estas enseñanzas recortando el plan propuesto por la ASDE y limitando su enseñanza al campo de la promoción obrera, del trabajo manual, tal como si en el medievo nos encontráramos, denostando a los hijos de los trabajadores, a los que reducía a meros obreros cualificados, y reservando las enseñanzas técnicas a las clases medias acomodadas de entonces.

El ejemplo más curioso sobre el tema nos lo transmite Carlo Cipolla:

"En Inglaterra, en 1.807, Whitbread presentó una propuesta de Ley para la creación de escuelas elementales en todo el país. El proyecto fue derrotado en la cámara de los Lores; entre los que se opusieron figuraban el presidente de la Royal Society (La Royal Society, tiene sus antecedentes en 1645, la

formaban nobles amantes de la ciencia, de marcado carácter clasista.), quien razonó de esta suerte:

"En teoría, el proyecto de dar una educación a las clases trabajadoras es ya bastante equívoco, y en la práctica, sería perjudicial para su moral y su felicidad. Enseñaría a las gentes del pueblo a despreciar su posición en la vida en vez de hacer de ellos buenos servidores en agricultura y en los otros empleos a los que les ha destinado su posición. En vez de enseñarles subordinación, les haría facciosos y rebeldes, como se ha visto en algunos condados industrializados. Podrían entonces leer panfletos sediciosos, libros peligrosos y publicaciones contra la Cristiandad. Les haría insolentes ante sus superiores; en pocos años, el resultado sería que el Gobierno tendría que utilizar la fuerza contra ellos".

En este párrafo se encuentran los dos principales argumentos que se esgrimían preferentemente en aquellos años para combatir la difusión de la instrucción. El primer argumento era el temor a una incómoda escasez de trabajadores manuales y serviles a las exigencias de sus patronos.

La idea de que la gente nace con un puesto propio en la sociedad estaba muy difundida, de manera que en relación con estas ideas la pretensión de educar a un trabajador significaba alterar un equilibrio natural y, por tanto, promover el caos.

El segundo argumento era el de los libros sediciosos, que podrían cuestionar el orden establecido, nada nuevo por cierto.

Durante los Siglos XVI y XVIII, gobernantes y clero prestaron una atención incesante al problema de los libros sediciosos, sobre todo en relación con el problema religioso. Los libros “sediciosos” eran frecuentemente quemados o hechos desaparecer junto con autores, editores y lectores, práctica a la que son muy aficionados los fascistas. (Tiene plena vigencia en los países árabes y amenaza permanentemente su reinstauración en el planeta a manos del fascismo. Carlo Cipolla. pág. 80-81.)

Como veremos más adelante, el fracaso escolar o el abandono de los centros de enseñanza era la tónica general en España durante los siglos XIX y XX, un buen ejemplo de lo que decimos fue el Real Instituto Industrial de Madrid, precursor de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales que fue cerrado por falta de alumnos en 1867 y no se volvió a abrir hasta 1901.

This article is from: