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19/09/2012 El freno a la modernización de los sistemas de transporte en Paraguay, tiene su origen en la corrupción parlamentaria, es el primer escollo a salvar para poner en marcha cualquier tipo de reforma

Uno de los problemas del tráfico, es el lamentable estado de los pavimentos, en su inmensa mayoría empedrados (ojo, digo empedrados, no adoquinados, eso sería un lujo), con las consecuencias que se derivan y fáciles de solucionar. Un grupo de ingenieros colorados, con los que tuve la oportunidad de trabajar hace unos años, me llegó a decir, sin que nadie

pestañeara, que "los vecinos se oponían al asfaltado de las calles, porque eran más inseguras". (SIC) La burda y retrograda comparación, de que si lo que cuesta implantar el Pya'e Porã o metrobus, se invirtiera en más policía municipal y caminera, resolvería el problema del tráfico, sólo se le puede ocurrir a un descerebrado o a un analfabeto. Todas las ciudades del mundo donde se han implantado modernas líneas de transporte urbano, (y no hay que irse a Europa, véase el caso de Medellín, con varios sistemas integrados) han mejorado notablemente su calidad de vida, han creado puestos de trabajo dignos y estables y han contribuido al desarrollo y crecimiento ordenado de las ciudades. Quienes se oponen a este desarrollo? los partidos Colorado y Liberal, aupados por UNACE y coreados por los medios de comunicación en sus manos, es decir la derecha de toda la vida, la que lleva más de un siglo empotrada en Aparato del Estado, de tal forma que es imposible saber donde acaban los colorados y donde comienza el Estado paraguayo.

La casi totalidad de los dueños de las actuales líneas de transporte son colorados y liberales

Estamos hablando de un proyecto de transporte modesto, de tan sólo 17 Km. y 26 paradas con una sola línea, con un presupuesto realmente bajo tan sólo 125 millones de dólares,

menos de lo que le cuesta a los ciudadanos paraguayos mantener anualmente a una institución tan innecesaria como corrupta, llamada Tribunal Superior de Justicia Electoral, que contó con un presupuesto de más de 115 millones de euros (casi 160 millones de dólares) en 2011 y que los que hoy se oponen al Pya'e Porã, pretendían ampliar en más de 50 millones para paniaguar a sus militantes. Si a todo esto añadimos que la financiación corre a cargo de BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y que la fuente de alimentación del Pya'e Porã es eléctrica (monopolio del Estado paraguayo) resulta inexplicable la negativa del parlamento a su aprobación, a no ser, (como parece ser) que obedezca a razones espurias vinculadas con la voracidad corrupta de sus señorías. Este no es más que el último, de tantos proyectos de desarrollo presentados ante el parlamento y frustrados por aquellos que quieren meter la cuchara en todo lo que se cocina en casa, pero no hay sopa para tanta gente. Asunción se queda sin Pya'e Porã y pierde una vez más el tren del progreso, gracias a los corruptos de siempre, seguiremos viendo los buses chatarra, miles de motocicletas, congestión de tráfico, semáforos cada cien metros, humo, contaminación, accidentes…

Utilizar el tren para aliviar el acceso a Asunción y combinarlo con el metrobús, sería una buena solución