2. El Ayuno

1. Adoración –“Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.”

Debemos Adorarlo. ¡Cuando ores empieza con adoración! ¡Mientras oras...adora! ¡Cuando termines...Adóralo! ¡Reconoce y declara su poder, gloria y majestad en tu vida!

2. Quebrantamiento –“Venga tu reino, hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” ¡Su voluntad, no la tuya! Rinde tu voluntad a El. Deja que El more en las recámaras secretas de tu corazón. Entrégale todas aquellas cosas que no le entregarías a ningún otro. Vive íntimamente con el Dueño de tu alma. ¡Te darás cuenta que cambiará todo tu ser...toda tu vida!

3. Petición –“El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.”

No te olvides de las cosas básicas. Cuéntale tus grandes problemas y también los más pequeños. Echa toda tu ansiedad sobre El porque El tiene cuidado de cada uno de nosotros (I de Pedro 5:7). El quiere oír tus secretos y tus temores. ¡El quiere tener comunión contigo!

De la palabra comunión proviene la palabra comunicar. ¡Así que habla, comparte y comunícate con él!

4. Arrepentimiento –“Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.”

Todos los días debemos arrepentimos, pues constantemente estamos ofendiendo el carácter santo de Dios.

¡A demás de esto, la forma como tratamos a los demás es el todo en nuestra relación con El! El vino a tratar con la gente y a suplir sus necesidades. Nosotros debemos hacer lo mismo. ¡Ser como El es! - El Perdonó mis pecados, déjame a mí también perdonarle las deudas a mis deudores; quiero ser como tú. Ora de esta manera y lograrás humillarte delante de Dios y del hombre.

5. Intercesión –“Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal;”

No dejes que regresemos al lugar del que salimos. Líbranos del viejo hombre y su pecado.

No nos dejes caer en la red del maligno. Guarda a mis hermanos, suple sus necesidades materiales y espirituales

6. Adoración –“Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.”

Comenzamos con adoración y terminamos con adoración.

2. EL AYUNO

Después de la oración, el ayuno es una de las áreas más abandonadas en la vida del creyente de hoy en día. Por otro lado debemos saber que es uno de los medios por el cual maduramos espiritual mente y nos da fortaleza para enfrentar todo tipo de obstáculo. El ayuno no es un medio por el cual obligamos a Dios a actuar inmediatamente, pero si es necesario si queremos vencer (Mateo 17:21).