Distribución Gratuita
Cielito lindo
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May. Jun. 2018
ISSN 0719-9899 versión impresa ISSN 0719-9899 versión en línea
Ciudad:
COLUMNISTAS: Pamela Martínez R. Belén Paredes C. Maximiliano Soto S. Manuela Penas PP. Iván Jeldes Y. Lautaro Ojeda L. Gonzalo Bacigalupe Marcela Arellano P. Griselda Ahumada V. Macarena Roca L.
Secciones Arte Pag. 02 - 03 Letras Pag. 04 Experiencia Pag. 05 Diseño Pag. 06 - 08 Profesional Joven Pag. 09 Ciudad y Territorio Pag. 10 - 13
Obra: Christian Carrillo C.
Proyecto y Obra Pag. 14 - 15 Tecnología y Comunicaciones Pag. 16 Técnica Pag. 17 Lectura Pag. 18 Editorial Pag. 19
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HORIZONTE EXPOSITIVO Vacío aéreo radicado en los bordes, intentando atraparlo en contornos cosquillosos. Dando contenido irrefutable pero intangible, inefable e inenarrable.
“SECUENCIA CIELO” Gustavo Ávila González Arquitecto Universidad de Valparaíso
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“Del geoglifo al arte urbano.”
AR TE
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La mirada divina de Google Earth
Análisis y reflexión de una obra, por la Artista Plástica Pamela Martínez Rod
rada satelital que nos otorga Google Earth nos devuelve la mirada cósmica que invocaban los antiguos.
IMÁGENES 1.- “Out of Many, One” from Space! Washington DC - 2014. Jorge Rodríguez-Gerada. www.gerada-studio.com Imágen extraída de Google Earth. Image Landsat /Copernicus Fecha: 10/7/2014 2.- Colibrí Nazca, Perú. Imágen extraída de Google Earth. Imágen c 2018 DigitalGlobe c 2018 Google Fecha: 5/28/2013
Las líneas de Nazca en Perú datadas entre los 550 y 650 años d.C. así como otras gigantescas figuras grabadas en el suelo por los antiguos habitantes de nuestro desierto de Atacama representan un enorme y bello misterio de la humanidad. Desconocemos no sólo su significado sino para quién se hacían, quien era el espectador invocado por ellas. Quienes realizaron estos geoglifos tuvieron que vencer la dificultad de dibujarlos en unas dimensiones tan enormes que imposibilitaba ver su desarrollo mientras se hacían, dificultando el control del resultado final. Los creadores perfeccionaron una técnica que mediante cuerdas permitía seguir cuidadosamente el trazado que se hacía en el suelo, lo que permitió que hoy podamos disfrutar de las bellas y proporcionadas figuras que hoy conocemos. Grabar el desierto tenía una intencionalidad ceremonial. Los expertos suelen interpretar las líneas de Nazca como parte de una comunicación cósmica entre los habitantes de la zona y sus dioses. Así los geoglifos tendrían una utilidad para la sociedad de la época y se cree que cumplían, entre otras funciones, la de pedir y agradecer por el agua a las divinidades, un bien tan fundamental para la vida como escaso en el desierto. Esta hipótesis cobra fuer-
za por la cercanía de los trazados con ciertos canales de agua que eran parte de un sistema de acueductos usados para el regadío. En el caso de los geoglifos que existen en el Desierto de Atacama de nuestro país, el arqueólogo chileno Gonzalo Pimentel señala que responden a códigos o señales que marcaban las rutas y desplazamientos de los hombres de la época por aquellos duros e inhóspitos parajes. El deseo de dejar una impronta humana, una señal de identidad, en el paisaje adverso y extenso que debían atravesar los comerciantes es otra motivación que el arqueólogo vincula con la motivación de los graffiteros urbanos actuales. Curiosamente la mirada satelital que nos otorga Google Earth nos devuelve la mirada cósmica que invocaban los antiguos. Reemplaza la mirada divina que construían e imaginaban los antiguos habitantes del desierto. Con una simple búsqueda en internet volamos y nos situamos por sobre vastos y lejanos paisajes desde una perspectiva divina, aérea, satelital o como se interprete. Creo que esta posibilidad responde a una aspiración humana antigua y fundamental, la de vencer nuestras limitaciones terrenales, nuestra escala, nuestra gravedad y con una vista amplia y general dominar el paisaje, con
ello la distancia y el tiempo, cosas que en nuestra realidad cotidiana son imposibles. Pero las posibilidades de la mirada de pájaro tecnológica/ digital no sólo nos permite mirar paisajes u obras que por su tamaño o ubicación nos son inaccesibles de apreciar, también han abierto una nueva veta creativa al inspirar a numerosos artistas a crear obras aprovechando este nuevo medio y a la vez escaparate virtual satelital. De esta manera es que artistas como el cubano Jorge Rodríguez-Gerada realiza enormes retratos con tierras de colores en terrenos baldíos que podemos apreciar a través de Google Earth, apelando a un nuevo tipo de espectadores que acceden desde los medios tecnológicos a un encuentro con las obras en un museo virtual-global-aéreo a través de Google Earth o Maps. Otros artistas como Shaun Utter se basan justamente en las retículas urbanas de Google Maps para crear y manipular cartografías aleatorias de nuevas y coloridas poblaciones urbanas, o como la norteamericana Jenny Odell quien extrae las texturas de las visiones en 3D del Google Maps creando bellas configuraciones abstractas y patrones de diferentes calidades y colores.
Pamela Martínez Rod
Es artista, madre, Diseñadora Gráfica por la Universidad Católica de Valparaíso, Doctora en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona.
Gustavo Ávila González
Curiosamente la mi-
LE TRAS
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Te falta calle Ok No creo que salga en ningún manual de sociología, de urbanismo o transporte, sin embargo todos sabemos a qué se refiere la frase “te falta Calle”. Habla de una persona con basto conocimiento teórico, harto libro, harta publicación en revista indexada, probablemente con varias investigaciones financiadas con fondos concursables, pero que a su vez, su cuerpo poco ha salido a ver la luz del día. Gracias a las tecnologías de la información geográfica, el ¿para que salir a la calle?, cobra más sentido, si aquello que requiero está a algunos click en una pantalla que solo necesita internet.
Belén Paredes Canales Socióloga Universidad de Valparaíso. Magister en Urbanismo Universidad de Chile. Desde el año 2010 profesional del Sector Público en el ámbito de la Planificación urbana, vivienda y proyectos de ciudad.
Puedo: situar un contexto territorial, conocer la infraestructura de un barrio, identificar la materialidad y el tamaño de las viviendas, las condiciones ambientales cercanas y sus espacios públicos. Si a todo aquello le agrego la colorización de los datos censales actuales, puedo en definitiva construir un perfil acabado de los habitantes de un sector que permitiría proponer estudios que requieran de un aporte al conocimiento desde cualquier ámbito. Claro está entonces, que la información geográfica digi-
tal nos ha brindado un gran apoyo, su aporte al análisis territorial en las ciencias sociales es indiscutible, siendo además, un ejemplo de lo que permite la producción de conocimiento multidisciplinario. Sin embargo, no debemos olvidarnos que la tridimensionalidad no es lo mismo que la multidimensionalidad de los sujetos y que el escenario social como podemos verlo dibujado, está compuesto por distintos elementos que constituyen al individuo en un espacio y tiempo. Muchas veces esto de salir poco a la calle, provoca que la construcción de conocimiento esté alejada de lo que pasa realmente en la ciudad, en comunidades y territorios donde se crea y re – crea la vida urbana, donde está la cosa sociológica que merece ser estudiada y que no logran ser vistas desde el zoom de una pantalla. La clave para encontrar el equilibrio, está en entender que las imágenes satelitales son las maquetas del Siglo XXI, y que tienen la virtuosa gracia de que el investigador puede insertarse en ellas y ser protagonista de sus cambios, recorrer los circuitos de uso
de calles y pasajes, el valor de la sombra, el valor de la acera, las esquinas, y paraderos, las prácticas de movilidad, etc. que finalmente son los elementos prácticos y simbólicos que solo se recogen si se analizan desde el discurso, pero también desde el habitar y convivir. Los estudios y las políticas públicas resultantes de estos deben ser un reflejo de un pensamiento crítico que practica la vida urbana, que ejerce la democracia directa del territorio, si no seguiremos viendo los movimientos sociales o las acciones colectivas de la ciudadanía desde el google earth, con el mismo desfase de al menos un par de años. La invitación es que salgamos a la calle… decidamos nosotros cuál es la mejor ruta para llegar a nuestro destino, aquella con escaparates, con accesibilidad universal, en la que disfrutamos de la vista, con aceras pavimentadas, cruces seguros, o simplemente la más corta para cumplir con el pensamiento racional del costo/tiempo. Al fin y al cabo si prendemos el GPS siempre podremos volver a nuestro cubículo sin ventilación para terminar de construir el conocimiento, pero ya con al menos algo más de oxígeno en el cerebro
Financia
Fondart Regional 2018 Región de Valparaíso
EXPE RIENCIA
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Caminando hacia la flèche REFERENCIAS 1.- Panofsky, E. (1967). Architecture gothique et pensée scolastique. Paris,
Gustavo Ávila González
Éditions De Minuit
Si pensamos de manera vertical en la comunicación entre la tierra y el cielo claramente pensaremos en muchos tipos de construcción que buscan comunicar ambas dimensiones, una de ellas es la arquitectura gótica que nos hace pensar en construcciones majestuosas que tienen un estilo particular de vértices y ojivas que apuntan al cielo. Construcciones con vitrales altísimo que dejan penetrar la luz al interior transformándolo en un espacio diáfano, con torres puntiagudas altísimas, o mejor dicho agujas si respetamos la terminología propia de la arquitectura gótica (Panofsky, 1967). Algunas de ellas como la catedral de Amiens, Reims, Chartres o Estrasburgo nos llevan a ese gótico que nació al alero de la Abadía de Saint-Denis, en la actual región de París (Metro línea 13 en dirección Saint-Denis - Université, bajarse en la estación Saint-Denis Porte de Paris) donde el Abad Suger se encontró en un espacio adecuado para reflexionar sobre la luz y sus efectos diáfanos en la comunicación con Dios. Si tomamos como ejemplo el caso de la ciudad de Reims, y sobre todo su catedral, y llegamos en tren, deberemos avanzar varias cuadras antes de llegar a una calle que nos conduce a ella, la rue Clovis. Una calle sugerente para en-
contrar aquel lugar donde por muchos años los reyes eran coronados y ungidos con el sudor de Clovis (Clodoveo, el primer rey Franco). Al llegar nos encontraremos con un gótico que se expresa más en su fachada que en sus agujas, donde se representan una serie de motivos bíblicos. Pero si pensamos en otra catedral más cercana a nuestra experiencia de viajero, llegaremos a la catedral de Estrasburgo, de aquella capital de Alsacia, una región de frontera poroso que hace cohabitar lo francés y lo alemán, y que da forma a una historia compartida entre ambos países. Al llegar a Estrasburgo desde París, después de dos horas de viaje en el tren rápido (TGV), y encontrarse rodeado de estilos más cercanos a lo alemán que a lo francés, lo primero que llama la atención es el color de sus construcciones, pues la mayoría de ellas fueron construidas utilizando la piedra rosada (la grès rose) de los Vosgos (cadena montañosa cercana a Estrasburgo). Desde la estación central uno avanza hacia el centro y al cruzar el puente del Faubourg National sigue por la Grand-Rue hasta ingresar a la place Gutenberg y a poco metros llegar a la rue Mercière desde donde uno divisa al fondo una fachada imponente de piedra rosada rodeada de signos y motivos que a modo de
texto representa una especie de obra de teatro tallada. Al aproximarse poco a poco a ese espacio que se presenta como un barrio medieval, y avanzar paso a paso por adoquines y un cuerpo urbano de construcciones restauradas y remodeladas, claramente que nos motiva el sentarnos en el suelo y contemplar hacia las alturas siguiendo los vértices y ángulos de la flèche. Observar el cielo a través de esta especie de dedo índice que conecta tierra y cielo es una experiencia única, y más aún si tenemos la oportunidad de ver a las cigüeñas que llegan del norte de África después de recorrer kilómetros y kilómetros de distancia para llegar a anidar en estas latitudes. Pensar en la catedral de Estrasburgo, en aquella construcción medieval con una sola aguja o flèche de 142 metros de altura, me hace pensar en muchas observaciones y experiencias que tuve durante los siete años que residí ahí. Un periodo de tiempo suficiente para recorrer muchos rincones y pasadizos secretos de la historia de esta ciudad y conectarme con su catedral que en los días lluviosos y nevosos se convertía en mi refugio o en los días de confusión propios de la redacción de la tesis doctoral, y bajo la presión de tener que entregar avances se convertía en ese espacio de soledad que relaja e
inspira. Un espacio donde en aquellas mañanas otoñales la luz que atravesaba sus vitrales producía un juego de colores cálidos que relajaban e inspiraban diáfanamente la mente y el cuerpo.
Maximiliano Soto Sepúlveda Doctor en Sociología, mención Socioantropología. Universidad de Estraburgo. Francia Magíster en Antropología. U.Ch. Profesor de Historia y Ciencias Sociales. PUCV. Actual académico de las Facultades de Arquitectura y Humanidades de la Universidad de Valparaíso.
Volantines porteños: ATRAPANDO EL CIELO
Iván Jeldes Yañez
Master en ergonomía UPCatalunya. Diseñador Industrial. PUCV. Docente UDD
Ciertamente el cielo ha sido es y será una suerte de dimensión ambigua que va mas allá de lo conocido y lo desconocido. Una dimensión llena de simbolismos y lecturas Teo, Geo y Antropo-referenciales. Una dimensión que se manifiesta inalcanzable y desescalada a los sentidos humanos, y por otra parte llena de abstracciones algorítmicas que de alguna manera nos permite poder situarnos dentro y referenciados en una escala casi infinita. Ahora bien, teniendo en cuenta estos elementos ligeramente expuestos, podríamos distinguir tres modos de mirar o vivenciar el cielo. El primero que tiene que ver con aspectos Teológicos y Mitológicos, entendiéndolo como un espacio o lugar para dioses, por ende desescalado al hombre. El segundo vinculado a las ciencias (astrofísica, astronomía) que nos permiten situarnos dentro de un espacio/tiempo a través de la abstracción.
El tercero y más escalado tiene que ver con la interacción de los sentidos y una suerte de conquista que se manifiesta a través de ellos, principalmente la vista, el tacto, la audición y en una menor medida el olfato. Son justamente estos sentidos los que nos permiten poder medir y medirnos con el cielo. Es en este tercer modo, el de los sentidos, en el que quisiera detenerme y profundizar. Si bien los modos anteriores todos tienen que ver con el CONQUISTAR, creo pertinente referirme a una dimensión más próxima al hombre-hábito, una dimensión objetual e inmediata, escalada a los sentidos humanos. Es en ese contexto en donde me encuentro con el JUEGO, y por ende con lo LÚDICO y es allí en donde el cielo no se conquista, el cielo se “ATRAPA”. VOLANTINES ATRAPA-CIELO Las Catedrales Góticas, sus torres y elementos verticalizadores, irrumpen el cielo como
una suerte de anzuelos que generan la sensación de descenso y atrapamiento de este. A partir de ahí se construye la percepción al transeúnte de enfrentarse con un lugar en donde habita y se enmarca el cielo, por ende un lugar cerca de Dios. Encumbrar volantines en Valparaíso es un “acto poético”, que tiene que ver con “ATRAPAR”, con aparecer y hacer aparecer, irrumpir y ser irrumpido, en donde el atrapar tiene que ver con la “trampa” y “el engaño”, construyendo un relato que se centra en una disputa que da cuenta de dos dimensiones. La primera que apela quizás sin saberlo a los principios aerodinámicos de Bernoulli. Encumbrarse desafiando al viento y las diferencias de presión generadas entre los cerros y quebradas. Sustentarse y emplazarse en movimiento, haciendo parte del desafío el esquivar cables, arboles y techumbres. Es aquí en donde los elementos de diseño son tremendamente sig-
DI SEÑO
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DI SEÑO
Iván Jeldes Yañez
Master en ergonomía UPCatalunya. Diseñador Industrial. PUCV. Docente UDD
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nificativos (forma, proporción, capacidades del material), incluyendo los tirantes que son los que determinarán el tipo de conducción y la movilidad según las condiciones de vuelo. La segunda dimensión tiene que ver con una disputa por la permanencia en un “relato” determinado por una decena de otros Volantines que se superponen en el espacio posicionándose de forma engañosa al ojo, otorgándole espesor y tridimensionalidad al escenario. Es esta condición a la que llamamos trampa. La peculiaridad de este fenómeno en Valparaíso tiene que ver con una suerte de “anonimato”, de no saber con quién y contra quién es la disputa, intentando descifrar la ubicación de tus adversarios. La geografía de alguna manera parapeta y cela a los pilotos y sus trincheras, situándonos en el ámbito de lo desconocido, de la interpretación y la suposición. Esto conlleva tener que apelar a aspectos más sutiles vinculados al manejo y caracte-
rísticas de vuelo de los volantines para poder reconocer o intentar develar con quiénes nos enfrentamos y cuáles deben ser nuestras estrategias para poder salir airosos. Punto aparte son los aspectos aerodinámicos ligados al encumbrar volantines. Desde la forma, el tamaño, materialidad, tensión de los maderos, tipo de hilo y la postura de los tirantes, hasta las técnicas corporales y de timonaje asociadas al acto de elevar. Todo esto en razón de las características de viento suscitadas en el momento. Entonces estamos en el mundo de la Aerodinámica. Aún se suele escuchar por los cerros y quebradas de Valparaíso el anónimo grito de “SE FUEEEÉ”, cuando en una combinación de pericia, suerte y calidad del tipo de hilo logran que uno de los volantines porteños atrapen y se adueñen del cielo por un momento, o el incombustible y esencial “Volantín cortao no tiene dueño” y correr en busca del botín que da
cuenta de la memoria de una batalla. PRINCIPIO DE BERNOULLI La Energía total de un fluido en movimiento se mantiene constante: Cuando el aire pasa por sobre una superficie del tipo ALAR o un volantín, cubre una distancia mayor y se mueve con mayor velocidad, reduciendo la presión mientras que el aire que pasa por bajo la superficie se mueve de forma más lenta aumentando la presión. La diferencia de presión es la que genera la SUSTENTACIÓN.
TIPOS DE VOLANTINES CAMBUCHA Artilugio fabricado preferentemente con papel de periódico sin medros y con cola estabilizadora. Es el pariente pobre del volantín. ÑECLA Volantín pensado principal-
mente para el uso de niños. De pequeñas dimensiones, muy inestable y con estructura similar al volantín estándar. (He visto algunas de hasta 10x10cm).
VOLANTIN COMPETICIÓN Volantín de medidas aproximadas de 45x45cm, con varillas de madera (arco y larguero) de preferencia caña, coligue y bambú. Existen variantes con elementos estabilizadores como flecos de papel y cola. MEDIO JOTE Volantín de dimensiones mayores al volantín estándar (aprox. 65x65cm). JOTE Volantín de grandes dimensiones (de 100x100cm) antiguamente era posible ver Jotes de 200x200cm. RANA Volantín con proyecciones triangulares en la parte baja.
El mundo desde “Arriba” La realidad desde “Arriba”
es clara y determinante en las representaciones del territorio. Larga es la historia del mapa como elemento de reflejo de la sociedad en las distintas épocas, pero el carácter científico, era exclusivo de algunos grupos técnicos, especialmente relacionados al estudio y sistemas de proyección de la superficie y, los sistemas de posicionamiento. En relación a lo planteado sobre la perspectiva, las formas de lograrlo tenían que ver con la capacidad “análoga” de adquirir altura, esto se lograba al subir un cerro, a caballo, sobre una torre, etc., siendo la inclinación una característica presente siempre en las capturas de la realidad. Con la fotografía aérea y los equipos en plataformas aerotransportadas, como el avión, la captura de la imagen pudo ser desde un ángulo perpendicular a la superficie y, con el correcto control de algunos parámetros de corrección de ángulos de la cámara, las posi-
bilidades de traducir la realidad a una imagen, se volvían concretas y objetivas, ya que se evitaba la interpretación humana para la representación, y ahora, mediante un sensor, la realidad es captada de manera directa. A lo anterior debe sumarse la ventaja que implica la captura en ángulo perpendicular, lo que permite establecer relaciones de escala y proporciones, coherentes y representativas con la realidad. Los satélites aparecen como otra propuesta de plataforma, de equipos de captura fotográfica, con una órbita establecida y con intervalos de tiempo regulares, lo que de alguna manera, comienza a reducir los altos costos asociados a la disposición de estas tecnologías. Aun así, hasta el día de hoy, el acceso a imágenes satelitales de alta resolución es privativo en cuanto a costos, además de que por el hecho de ser capturas en intervalos programados, se dispone de ciertas fechas y horas
en particular sin posibilidad de modificaciones. En la década del 2000, el acceso a la representación satelital y del mundo “desde arriba” se vuelve de libre acceso con la propuesta que presenta Google, mediante su explorador satelital “Google Earth”. Se presenta así la posibilidad de traspasar, a cualquiera con acceso a un computador, un conocimiento hasta entonces limitado y exclusivo y, se propone la primera gran experiencia de soporte de imágenes satelitales, junto a un SIG interactivo construido para y por la comunidad. Posteriormente, surgen nuevas alternativas y plataformas de navegación paralelas, que van diversificando la experiencia de viaje indirecto por el mundo. La revolución que comienza con Google Earth, tiene su siguiente etapa con la aparición y masificación de los drones, con precios accesibles y con una innumerable de funcionalidades a disposición, siendo
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posible no solo la navegación sobre la superficie y captura de imágenes, sino que además, se vuelve posible un sinfín de productos y derivados que permiten el descubrimiento y caracterización del territorio con un detalle antes no visto.
Manuela Penas Pereira-Pinto Geógrafo PUCV Diplomado Geomática Aplicada Universidad de Chile Geógrafo-Piloto RPA CINVIT UV Docente PUCV - UV Consultora Ambiental Identidad Natural
Gustavo Ávila González
La cartografía ha sido históricamente la forma y/o arte de representar la realidad bajo su concepto de “territorio”, mediante su traspaso a una obra. Desde el origen, existía una noción de porción de superficie terrestre habitada, sobre la cual un grupo humano presenta un sentido de propiedad que define sus límites y la extensión, a partir de lo que se entiende como “pertenencia”. El objetivo de representación, dependió de la perspectiva, la cual no tiene que ver solo con una capacidad tecnológica de “ascender” en altura de manera de cubrir mayores extensiones de superficie dentro del campo de visión, sino que está directamente relacionado con la voluntad de la sociedad de la época, de hacer visibles ciertos elementos y características que sean una fiel muestra de lo que en ese entonces acontecía. Un claro ejemplo de esto son las representaciones cartográficas medievales, en donde la influencia de la iglesia católica
Profesional Jóven
Av. Concón Reñaca Nº102 Local 3 y 4, esquina El Prado
Dron - participaciรณn - acciรณn
Ciudad Territorio
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Investigador CIGIDEN RL6.
Profesor adjunto Escuela de Arquitectura Universidad de Valparaíso.
Director CINVIT Universidad de Valparaíso.
Dr. Lautaro Ojeda
daños contra terceros, que los vuelos estén mandatados por una institución pública para generar información de interés público y que el piloto deba rendir una examen teórico en la DGAC; por contraparte establecen que “los vuelos de drones que se efectúen en lugares no poblados, no requieren ser inscritos, así como tampoco, que el operador obtenga la credencial correspondiente. Sólo bastará con solicitar la autorización correspondiente, la que luego de un análisis podrá otorgarse” (DGAC, 2017).
pecciones industriales y agrícolas. Sólo desde el año 2006 su uso se democratizó cuando las empresas DJI (China) y Parrot (Francia) ampliaron el mercado, al fabricar drones para fines profesionales, académicos y recreacionales.
Esta democratización de los drones, estuvo asociada a va-
rios factores, entre los que se destacan “La miniaturización de los componentes electrónicos, el desarrollo de materiales más ligeros
mo, arquitectura, geografía, ingeniería, agronomía, minería, entre otras) y puede ser usada para diversas finalidades (social, industrial, cultural, económica, militar, vigilancia, seguridad, investigación científica, entretención, entre otras) y si bien los software de prospección urbano-territorial (Google Earth, Bing Maps, Goolzoom, Google Maps, Google Street View) ya nos habían entregado una nueva forma de ver y comprender el mundo urbano-rural desde “arriba”, los drones además de generar insumos técnicos de análisis geo-espaciales tales como los orthofotomosaicos, las nubes de puntos, los modelos 3d (DTM), los planos de curvas de nivel, los análisis de coberturas vegetales, permiten generar prospecciones urbano territoriales en tiempo real a una escala muy próxima y con diversos ángulos visuales.
y transporte a bajo costo y piloteados con cualquier tipo de smart phones mediante aplicaciones gratuitas, hasta drones semi-profesionales y profesionales con alta autonomía de vuelo (25minutos) y gran radio de alcance (5 kms horizontal y vertical) asociados a softwares avanzados para procesar los geo-datos capturados en las misiones de vuelo .
El funcionamiento de un dron, independiente de su tipo y/o
uso, se divide en cuatro campos, 1- capacidad de vuelo (capacidad de propulsión y capacidad de baterías de litio), 2- control de vuelo (acelerómetro, giroscopio, compass, procesador de video), 3- control de posición (gps, puntos de navegación, estabilizador de imagen, sensor láser) y 4- comunicación (radio frecuencia, Wi-
esta versatilidad multi-prospectiva permite, entre otros, comprender las interrelaciones de los componentes naturales y artificiales de un espacio dado, visibilizar territorios no prospectados, gene-
del dron en un vuelo depende de tres factores complementarios, 1- experiencia y pericia del piloto, 2- factores climáticos (vientos, ráfagas, tormentas eléctricas, punto de saturación del aire, punto de rocío, visibilidad), 3- obstáculos físicos y electromagnéticos del
En los ámbitos del urbanismo, la arquitectura, la geografía,
drones, esta tecnología tiene un alcance multidisciplinar (urbanis-
lo cual, permitió desarrollar desde pequeños drones de fácil uso
Fi, satelital, redes) (Guiones & Brem, 2017), y el comportamiento
procesamiento de procesadores” (Guiones & Brem, 2017: p.877),
Obviando el ámbito técnico normativo para operar los
dron tiene que estar registrado en la DGAC, poseer un seguro de
sociedad civil permitiendo levantamientos aéreo fotográficos, ins-
y avanzados (fibra de carbono), y el aumento de la potencia de
establecen como regla base que para volar en zonas pobladas, el
armamentos, y recién en los 2000 esta tecnología se abrió a la
sobre Áreas Pobladas” y la 2- DAN 91”Reglas del Aire”, las que
mentarias: 1- DAN 151 “Operaciones de Aeronaves Pilotadas a
como señuelos y herramientas para prospección territorial, en los
como armamentos piloteados a distancia o como transportes de
gó de regular el uso de los drones, mediante dos normas comple-
dos Unidos, entre los años 50 y 70 la industria militar los utilizó
Distancia (Rpas) en Asuntos de Interés Público, que se efectúen
General de Aeronáutica Civil, https://www.dgac.gob.cl/) se encar-
como objetivos para las práctica de tiros del ejército de los Esta-
80 como instrumentos de vigilancia radio controladas, en los 90
lugar de prospección. Es por ello que en Chile, la DGAC (Dirección
A principios de los años 1900 los drones eran utilizados
Maqueta física resultante de la creación de manto 3d a partir de nube de puntos de un vuelo de Inspire 1 CINVIT UV, patente DGAC N°426, operador de vuelo licencia n°757. Fuente: Lautaro Ojeda / CINVIT UV.
Ciudad Territorio Orthofotomosaico de Pasaje Lorena y Plano resultante de un procesamiento de datos mediante el software PIX4D, Dron Inspire 1 CINVIT UV, patente DGAC N°426, operador de vuelo licencia n°757. Fuente: Lautaro Ojeda / CINVIT UV.
Orthofotomosaico de Quebrada la Fábrica (zona afectada por el incendio del 3 de enero 2017), enero 2018, Dron Inspire 1 CINVIT UV, patente DGAC N°426, operador de vuelo licencia n°757. Fuente: Lautaro Ojeda / CINVIT UV.
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En el Centro de Investigación de Vulnerabilidades e Infor-
Investigador CIGIDEN RL6.
requirentes.
gráficos y modelos físicos, todo lo cual es de libre acceso para los
Profesor adjunto Escuela de Arquitectura Universidad de Valparaíso.
Director CINVIT Universidad de Valparaíso.
Dr. Lautaro Ojeda
Fotografía de proceso participativo con experiencia de vuelo en tiempo real mediante lentes virtuales en toma Pasaje Lorena enero 2018, Dron Inspire 1 CINVIT UV, patente DGAC N°426, operador de vuelo licencia n°757. Fuente: CINVIT UV-CIGIDEN.
Fotografía Tomas Mesana y la Ruda octubre 2017, Dron Inspire 1 CINVIT UV, patente DGAC N°426, operador de vuelo licencia n°757. Fuente: Lautaro Ojeda / CINVIT UV.
modelos digitales tridimensionales, nubes de puntos, planos topo-
de insumos digitales tales como fotos aéreas, orthofotomosaicos,
expuestos a riesgo de desastre, con el objetivo de liberar una serie
generar información geográfica de los asentamientos vulnerables
Integrada del Riesgo de Desastre), utilizamos esta herramienta para
conjunto con el CIGIDEN (centro de Investigación para la Gestión
malidades Territoriales de la Universidad de Valparaíso (CINVIT) en
ría apuntar a un desarrollo urbano territorial sustentable.
lo cual, propicia una dialógica prospectiva y proyectiva que debe-
una nueva forma de ver y comprender el territorio donde habitan,
que los productos generados entregan a la comunidad implicada
control y a la delimitación territorial (Peluso, 1995), lo cierto, es
objetivos generar nuevos tipos de relaciones de poder en torno al
si bien este tipo de acciones tiene como uno de sus principales
mos legales sobre sus territorios” (Radjawali & Pye, 2017: p.18),
sus tierras tradicionales o ancestrales a fin de respaldar sus recla-
refiere a la práctica por la cual las comunidades indígenas mapean
y la confronta a la visión oficial, “El contramapeo generalmente se
lugar X, generan y/o construyen un mapa que recoge la visión local
en un trabajo de co-producción comunitaria con los habitantes del
equipo técnico genera un ortofotomosaico inédito de un lugar X y
poración de los drones en el desarrollo de contramapeos, donde un
con conocimiento local. Entre estas acciones, destacamos la incor-
urbanos participativos buscando combinar conocimiento técnico
la aparición de acciones que han incluido los drones en procesos
de planificación urbano-territorial. Finalmente, quisiéramos señalar
tensión); y en la generación de insumos técnicos para los procesos
de estado de infraestructuras (antenas, torres eólicas, torres de alta
sis de procesos de construcción de edificaciones contemporáneas;
de un territorio específico; de comportamiento de mareas, en análi-
patrimonio edificado, en análisis de coberturas vegetales y drenajes
estudios patrimoniales para analizar el estado de conservación del
barrios. Estas posibilidades han sido principalmente utilizadas en
rar cálculos de superficies y volúmenes de edificios, viviendas y
noza C.
tileza de Edgardo
Tecnologías Emergentes para la Participación Comunitaria en la Reducción del Riesgo de Desastres: Espi-
Gen-
El DronLab, Una iniciativa de CIGIDEN-CINVIT-ADRA
Fotografía de experiencia de vuelo en tiempo real mediante lentes virtuales, taller de drones de Toma Pasaje Lorena, enero 2018. Fuente: CINVIT-CIGIDEN.
Los drones suelen asociarse a actividades de vigilancia, militares, recreativas, o profesionales, pero pocas veces a procesos de participación comunitaria. El DronLab se diseñó como una plataforma colaborativa de información y de procesos de participación comunitaria por el medio de drones.
ller participativo de drones en la toma Cuesta Colorada del Cerro Ramaditas en Valparaíso, con el objetivo de construir una cartografía de percepción comunitaria de riesgo de desastre de la quebrada La Cantera por el medio de una experiencia participativa del uso de drones: tres drones semi-profesionales y siete de uso recreativo.
En el mes de agosto 2016, los investigadores Gonzalo Bacigalupe, Andrea Pino, y Rodrigo Cienfuegos del CIGIDEN, en conjunto con la Junta de Vecinos 92 y la ONG Junto Al Barrio (JAB), realizaron un ta-
Una gran lección de esta actividad, parte de un trabajo de cartografía comunitaria a pie, es el aporte que puede hacer el uso de tecnologías sofisticadas como la robótica aérea con comunidades vulnerables.
Aprender a utilizar drones con una buena guía pueden posibilitar una comprensión distinta del territorio en que las personas lo habitan. Los drones son herramientas que atraen la imaginación de las personas, todos los participantes lograron manejarlos y dialogar acerca de sus características junto con integrar en ello el diálogo acerca de la geografía de su barrio. Esta actividad comunitaria que incluía tanto investigadores como voluntarios estimuló la creación del DronLab a partir de una alianza estratégica e transdisciplinar con CIGIDEN,
CINVIT y ADRA para crear una plataforma colaborativa de información derivada de vuelos dron alojándola en el seno del CIGIDEN. Esta plataforma tiene por objetivo construir una red de pilotos voluntarios que generen información geográfica obtenida vía dron de asentamientos expuestos a múltiples riesgos de desastre y/o devastados por uno, para facilitarlas a las comunidades afectadas, a los organismos gubernamentales y no gubernamentales, investigadores y voluntarios implicados en el ciclo de gestión de riesgo de desastre -prevención, preparación, respuesta y
recuperación- y el desarrollo de la resiliencia comunitaria y territorial. El DronLab posee dos ejes de desarrollo. Uno es la generación de información geográfica capturadas por drones de la red de pilotos voluntarios asociados, para luego procesarla y liberarla a las instituciones públicas y comunidades requirentes. El segundo eje es la generación de talleres participativos de drones en asentamientos expuestos a riesgos de desastre con el objetivo de combinar el conocimiento local de los ha-
Proyecto y Obra
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Diagrama funcional piloto del DronLab, fuente: CIGIDEN.
dronlab medellín). El DronLab busca generar información y talleres comunitarios que sean útiles en los cuatro momentos del ciclo de gestión de riesgo de desastre, con talleres comunitarios que aborden la prevención, preparación, respuesta y recuperación por medio de la combinación de un conocimiento comunitario aumentado por las experiencias de uso de drones, con el conocimiento técnico emanado de los avanzados procesamientos de datos de los vuelos realizados por los pilotos voluntarios.
DronLab intenta apoderarse de tecnologías de punta para colaborar con las personas en sus territorios. Nos interesa generar una colaboración utilizando la robótica y las plataformas digitales para fortalecer la reducción del riesgo de desastres con comunidades vulnerables en territorios afectados por múltiples riesgos. Esperamos aprender acerca de la construcción social del riesgo y la resiliencia para transformar la reduccion del riesgo de desastres no solo en la respuesta a la emergencia sino como una actividad permanente.
Gustavo Ávila González
bitantes con el conocimiento técnico obtenido vía drones. Estos talleres se desarrollan en tres etapas, primero los habitantes se sumergen en una experiencia de vuelo en tiempo real mediante lentes virtuales conectados a un dron, pudiendo apreciar su barrio desde el cielo, otra experiencia complementaria es la de volar en primera persona mediante el pilotaje de drones de recreación, y finalmente estas experiencias sirven de base para la construcción individual y colectiva de mapas de percepción de riesgo y resiliencia (ver en youtube videos: dronlab valparaíso y
Fotografías del taller de drones de Ramaditas – Cuesta Colorada 2016. Fuente: Andrea Pino.
Dr. Gonzalo Bacigalupe
Dr. Lautaro Ojeda L.
EdD, MPH Investigador Principal CIGIDEN, RL6 Communication and Emerging Technologies for Disaster Risk Reduction. Profesor, University of Massachusetts Boston, y Profesor Adjunto Escuela de Ingeniería PUC.
Director CINVIT Universidad de Valparaíso. Profesor adjunto Escuela de Arquitectura Universidad de Valparaíso. Investigador CIGIDEN RL6 Pontificia Universidad Católica de Chile.
Tecnología y Comunicaciones
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El mapa y el territorio Aún creo que tener una vista panorámica de la ciudad o un territorio es un regalo poco usual.
Marcela Arellano Ponce Periodista PUCV. Magister en Comunicación Política, UChile. Master of Business, The University of Queensland, Australia. Global MBA, UChile. Diplomado en MK Digital. Actualmente Marketing Digital en MBA UChile. Profesora Auxiliar del área de Marketing, MBA UChile.
¿Recuerdan la primera vez que vieron una ciudad desde lo alto? Lo viví en septiembre de 2001, cuando me subí a un avión para cruzar el Atlántico hasta llegar a Barcelona. Fue entonces cuando vi Santiago como un mundo interminable, extendido en un territorio -para mí desconocido-, y mucho más inmenso de lo que me pude imaginar alguna vez. Un sobrevuelo que me regaló otra perspectiva de la tierra. Aún creo que tener una vista panorámica de la ciudad o un territorio es un regalo poco usual. Por eso cada vez que viajo en avión y se abre el check in, me apresuro para llegar luego a mi asiento junto a la ventana y observar desde ahí los paisajes que lentamente se van empequeñeciendo y transformando en manchas verdes, cafés o azules. Y no solo desde el avión, hay muchas ciudades del mundo –como Santiago con el Costanera Center- que aprovechan sus torres y edificios más altos
para construir miradores o balcones de vidrio que entregan esa perspectiva a los turistas. Parece que algo nos pasa cuando nos cambian la mirada, algún lugar de nuestro cerebro hace un click que dispara la curiosidad y las ganas de seguir descubriendo. Con el desarrollo de la tecnología esta experiencia es mucho más cercana en una realidad virtual, ya que basta con abrir una aplicación en nuestro celular y jugar a juntar o separar nuestros dedos para regular la escala con la que queremos mirar la ciudad. Eso es lo que nos permite tener un mapa satelital en nuestras manos. Un mirada que no solo nos facilita la orientación en espacios desconocidos, sino que también saber dónde se mueven los otros con solo presionar la opción compartir ubicación en distintas aplicaciones. No sé cómo lo llevan ustedes, pero yo aún no me acostumbro… prefiero guiarme siempre por el nombre de una calle y el núme-
ro donde se encuentra una casa o un edificio. Quizás porque quiero ir mirando el entorno, observando a las personas, la arquitectura, las calles. Es loco eso de caminar conectado al GPS del teléfono y no a la ciudad. Otro aspecto que me hace reacia a compartir la ubicación tiene que ver con el almacenamiento y uso de los datos que hacen empresas como Google o Facebook. Es impactante saber que, por ejemplo, Google guarda todos los lugares en los que has estado (en la medida que se entera, que es casi siempre) y es más amenazante aún cuando este tipo de empresas vende la información.
Téc nica
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Manejando la ciudad desde el cielo:
Tecnologías de información al servicio del territorio
los terremotos en el territorio, la capacidad de carga de una ciudad, el desarrollo del turismo, la localización y efecto de los vertederos legales e ilegales entre otras muchas temáticas. Con este cometido es que los llamados software SIG –Sistemas de Información Geográfica- vienen a complementar la tarea de profesionales como geógrafos, arquitectos, sociólogos entre otras disciplinas. Todo se territorializa, todo converge en el territorio, toda la ciudad se puede ver desde las alturas y de la abstracción que supone un mapa digital. Pero qué son y para qué sirven los SIG. En palabras simples los Sistemas de Información Geográfica funcionan dentro de una herramienta digital que entrelaza la matemática, la sistematización de la información territorial espacializada o localizada, la geografía y el conocimiento profesional. Estos software son capaces de «mezclar» varias capas de información con el fin de carac-
terizar el territorio. Cada capa de información aporta al sistema una nueva matriz de conocimiento que sumadas aportan una visión amplia del territorio que se desea estudiar. En términos técnicos los SIG son una colección organizada de hardware, software y datos geográficos diseñados para la eficiente captura, almacenamiento, integración, actualización, modificación, análisis espacial y despliegue de todo tipo de información geográficamente referenciada (ESRI,1993). Un SIG completo, contiene herramientas de visualización y consulta de datos, debe también poseer herramientas de creación de datos a partir de mapas en papel previamente existentes, debe tener herramientas de integración con datos generados en CAD o a partir de cero, a través de la interpretación de datos y del procesamiento avanzado de datos. Son en suma una herramienta de visualización y análisis, cuyo producto final son ma-
pas e informes que se generan a partir de diversas fuentes de información, en diferentes formatos y con diferentes sistemas de proyecciones –importantes para la geolocalización de elementos territoriales-, todo dentro de un único ambiente operacional. Con este sistema es posible preparar múltiples tipos de diseño de mapas e incluir logos, bordes, simbologías, etc. En términos simples, el software fue desarrollado en una interface amigable para los usuarios, lo que permite que incluso un amateur pueda desarrollar mapas simples en esquemas pre-definidos. De este modo los SIG hoy resultan ser una herramienta fundamental para cualquier tipo de trabajo dentro del territorio, puesto que permite una toma de decisiones basada en información real y generada a partir del conocimiento territorial dado que la distribución geográfica de la información tiene una enorme relevancia y solo puede ser revelada con el
uso de un sistema inteligente que permita analizar la información. Esto permitirá evaluar con extrema facilidad la profundidad de la información y tomar decisiones en prácticamente todos los ámbitos territoriales bajo una perspectiva ágil y confiable puesto que todo el sistema se alimenta de información que puede ser actualizada una y otra vez a medida que el territorio y los paradigmas cambian.
Griselda del C. Ahumada Villarroel
Geógrafo Licenciado en Geografía Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Especialista en sistemas de información geográfica (SIG).
Gustavo Ávila González
Los mapas han tenido un espacio importante en el desarrollo de las ciudades antiguas y modernas. Desde tiempos inmemoriales el hombre ha tratado de plasmar en el papel el territorio y con ello su evolución. Es así como las tecnologías de información hoy por hoy se han convertido en un apoyo importante para la toma de decisiones y gestión de los territorio en el ámbito de la planificación, urbanismo, turismo, defensa, agricultura, meteorología, arqueología, telecomunicaciones, medio ambiente, por nombrar algunos. En efecto, cuando se habla de tecnologías de la información se habla de un grupo de software que están diseñados para que los profesionales puedan « mirar el territorio desde el cielo », y de esta forma digitalizar y computarizar ciertos eventos como por ejemplo la localización de supermercados, las vías de transporte y su congestión, los grupos socioeconómicos a partir de datos censales, el efecto de
Lec tura
18 Durante años, los estudios de narratividad han centrado su atención en la problemática del hombre en el tiempo. Esto ha generado la impresión de que el espacio es un lugar que solo se revela o cobra importancia en el marco temporal de las acciones y sus historias. La gran mayoría de ciencias humanas, ha teorizado sobre cómo el tiempo influye en los modos en que comprendemos la realidad y construimos un discurso sobre ella (desde el impresionismo pictórico a la novela histórica, pasando por biografía y cine ciberpunk).
Fotografía cenital:
ESPACIO Y RELATIVIDAD
Macarena Roca Leiva Profesora de Literatura Docente e Investigadora del Centro de Estudio del Patrimonio (CEPA), Universidad Adolfo Ibáñez. Chile.
En gran parte, han sido los estudios sobre fotografía los que han permitido revisar las categorías desde donde se instala la voz de la narración en el texto. Desde este punto de vista, la fotografía y su extensiva teoría semiótica, desde ontológica a cultural, ha participado activamente de la revisión del espacio en todas las disciplinas humanistas contemporáneas. De esta forma, la intertextualidad de los estudios culturales, es una respuesta inclusiva -y obvia- que atiende a la lógica de los nuevos procesos de decodificación. Para Roland Barthes, el index de la imagen analógica permitía adentrarse en ese momento robado a la muerte, en ese espacio vetado. Años después, Joan Fontcuberta, establecerá que la imagen postfotográfica (o postanalógica) da cuenta del engaño de lo visual, de la mentira ante todo. Estos ejemplos -guardando sus radicales diferencias- muestran que la fotografía ha permitido reflexionar sobre el espacio desde miradas nunca antes concebidas. La dimensión espacial, entendida para Lefebvre como el lugar donde se concretan las prácticas sociales, nos ha revelado que el spatial turn surgi-
do en los últimos años a nivel mundial, está reflexionando sobre el lugar habitado con una nueva focalización o narración de la historia. En este sentido, la fotografía cenital del dron nos otorga una focalización inaccesible por nuestra propia condición terrestre. La mirada del azor, como la intuía Huidobro en 1931, nos permite ver que el mundo es otro, un espacio desconocido no percibido desde aquel ángulo. Søren Thuesen, conocido en las redes como s1000, y los hermanos Mike y J.P. Andrews, han instalado el concepto abstract aerial art; una geopoética captada por la fotografía de dron que nos conecta con un imaginario despolitizado y nos entrega paisajes reales de la tierra no intervenidos por la mano del hombre (como en el land art). Estas fotografías nos aportan un ángulo de visión nunca experimentado: el río Tinto de Huelva, los cordones montañosos de Navarra, o la playa Amadores de Canarias observados desde la verticalidad o ángulo de 180°, nos desvincula del referente geográfico zonal, haciéndonos percibir solo sus texturas, volumetrías y patrones. Dronestagram, sitio que actualiza a diario fotografías de dron a lo largo del orbe, evidencia una poesía geográfica dispuesta a maravillarnos y, sobre todo, a humanizarnos desde la belleza de la realidad no antes vista. Esta microcartografía logra que la recolección de flores en Tailandia o el atardecer en el desierto de Namibia, se vuelven lugares desterritorializados que nos atraen por la estética y por el redescubrimiento de lo cotidiano. La narratividad de estos espacios, desprovistos de su correlato político y cultural, fraternizan nuestras percepciones, haciéndonos olvidar preconceptos con los que valorizamos la sociedad.
Edi torial
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Sinceridad de una mirada celestial
La democratización de la vista aérea, la que hace rato
ansiábamos, para comprender la totalidad del territorio y la globalización terráquea de una manera literal. Antes privilegio de algunos (arquitectos, municipalidades, centros de estudios urbanos, instituciones gubernamentales, fuerzas armadas, etc.) ahora beneficio de todos, trayendo consigo un atentado a la privacidad del espacio íntimo, para muchos como un fenómeno social.
Actualmente el espacio aéreo se ha visto sometido a un
estres visual, por el aumento de tecnologías y la ausencia de regulaciones, o más bien las mínimas, que con cierta libertad podemos sobrevolar con un dron o desde una aplicación (google earth) para verificar cuál es el entorno inmediato que nos rodea. Un ejemplo
Obra Portada Título: Mi ruta en google maps
cotidiano es la facilidad con la cual se pueden obtener datos y
Gentileza de Christian Carrillo C.
antecedentes secretos de un predio vecino o algún sitio con cierta
www.ccarrillo.cl
intriga de tamaño y uso, que ahora es una respuesta inmediata, su contenido y dimensiones, información que de no ser bien manejada puede ser un factor de inseguridad para los ciudadanos. Por otro lado nos permite comprender y estudiar el territorio, analizar el crecimiento del grano urbano, la accesibilidad de los puntos más distantes y por qué no decir, que con cierta sinceridad y realismo, visualizar la totalidad de lo existente, que con fines académicos o gubernamentales sostener políticas públicas en beneficio de todos.
La cartografía era, es y será, el modo analítico más cerca-
no al levantamiento de un territorio, lo que trajo consigo en algún momento prestarse para el error de la información contenida o intencionalmente seleccionada y discriminada, dependiendo siempre de lo que realmente se quería mostrar. No por nada antiguamente el levantamiento de la ciudad solo reflejaba lo que estaba formalmente construido, dejando fuera el crecimiento informal, el cual significativamente podía mal interpretar el estado real de la problemática allí levantada. Ahora la tecnología nos facilita con veracidad la construcción de una imagen de ciudad (contabilizando como base la aerofotografía) como sustento de una información, que en tiempos anteriores podría haber significado modificar cuantitativa y cualitativamente una radiografía sincera del estado del territorio. Director Revista COTA
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Imagen Portada Gentileza: Christian Carrillo C.
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May. Jun. 2018
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