No yo, sino Cristo: Elina Camarena es ordenada en Paradise Valley
«C
uando era adolescente, le dije a mi madre que nunca me casaría con un pastor», recuerda Elina Camarena, pastora asociada del distrito de la iglesia hispana Paradise Valley (PVS). El papá de Elina era pastor y conocía todos los matices de la vida familiar pastoral y había decidido que no era para ella. «Mamá me dijo que nunca le dijese “nunca” a Dios, porque uno no sabía que planes tendría el Señor para mi vida. ¡Poco sabía yo lo acertada que ella estaba!» Elina no solo se casó con un pastor, sino que el 11 de septiembre de 2021, ella misma fue ordenada como pastora en PVS. «Cuando pones tu vida en las manos de Dios, él te lleva a lugares que nunca hubieras soñado para ti misma», indicó. En 2007, Elina estaba a punto de comenzar los estudios para una maestría en educación cuando se les pidió a ella y a su esposo que se entrevistasen para un puesto de equipo pastoral. Ella estuvo de acuerdo, sin creer que llegaría a algo. «Soy tímida», reconoce. «No me gusta estar al frente, no me gusta ser el centro de atención y no soy buena oradora. No podía imaginar a Dios usándome en ese papel. ¡Pero el Señor tiene su forma de actuar!» Cuando Dios dejó bien claro que quería que ella se convirtiese en pastora, Elina señala que se resistió. «No le estaba diciendo a Dios que estaba equivocado», comenta con una risa, «pero sí le pedí que lo reevaluara». Fue una gran lucha interna para Camarena y ella no creía que estuviese preparada para cumplir con ese llamado. «El Señor me recordó gentilmente que este viaje había comenzado cuando yo era muy joven, cuando mi madre me involucró en la escuela sabática a los nueve años y
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continuó en la edad adulta cuando me asocié con mi esposo en el ministerio. Dios me recordó que estaba destinada a esto, que él me necesitaba aquí y que siempre me había llamado. Sé que estoy donde debo estar y todos los días le estoy agradecida por esta oportunidad». Elina y su esposo fueron invitados a aceptar el puesto de equipo pastoral. «Sabía que era Dios», recordó Elina. A los pocos años habían adquirido dos iglesias adicionales y eran pastores en equipo en las iglesias PVS, Vista Spanish y Ramona Bilingual. Elina pastorea la iglesia PVS mientras su esposo dirige a las otras dos. «Mi congregación me ha aceptado desde el primer día», dijo con calidez. «Es una iglesia muy amorosa, dedicada a la oración y solidaria. Nos preocupamos profundamente unos por los otros». Elina es la primera mujer en ser ordenada pastora de una iglesia hispana en la SECC, e indicó que espera que esto sea solo el comienzo. «Mi oración es que mi ordenación aliente a otras pastoras hispanas a quienes les encantaría servir en sus propias comunidades», comentó. «Son necesarias y Dios las usará». El esposo de Elina tuvo el sermón de ordenación, al final del cual incluyó el himno «No yo, sino Cristo». Elina señaló que así es como se siente acerca de su trabajo para Cristo. «Mi ministerio no tiene que ver conmigo en absoluto», dijo. «Aunque no tengo idea de a dónde me llevará este viaje, sé que él continúa llamándome todos los días para hacer su obra. Solo tengo que responder y decir: “Heme aquí, envíame a mi”». ____________________ Por Becky St. Clair
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