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Hawaii Conference
La iglesia hispana de Kona organiza paquetes para personas necesitadas
ARRIBA. Los miembros de la iglesia hispana de Kona en Hawái prepararon paquetes de ayuda para su distribución.
«Si todo va bien, pronto tendremos bautismos»
Aunque la vida en la Big Island no ha estado exenta de sus desafíos relacionados con COVID, los miembros de la iglesia hispana de Kona hacen lo que pueden para servir a su comunidad y aprender a adorar de nuevas maneras.
Debido a los mandatos del gobierno que cerraron muchos lugares que de otro modo podrían haber ofrecido oportunidades para el ministerio, la pequeña congregación de aproximadamente 65 personas ha sido limitada en lo que puede hacer en lo que respecta al ministerio público, como la distribución de paquetes de ayuda en ciertas áreas.
Antes de un segundo cierre, después de una breve reapertura, los miembros de la iglesia distribuyeron los paquetes de ayuda en dos diferentes ocasiones. Los paquetes contenían máscaras, alimentos, analgésicos de venta libre y otras necesidades básicas, que se distribuyeron a personas necesitadas.
«Hemos estado limitados en lo que podemos hacer», ha dicho Nicholas De Lima, pastor de distrito. «Solíamos prestar ayuda en la playa hasta el cierre».
En relación con la adoración, las limitaciones a las reuniones públicas no han amortiguado un espíritu de unidad, sino que es de una manera completamente nueva. La congregación se reúne en pequeños grupos de ocho a doce personas en hogares privados el sábado para la adoración y el estudio. Aunque el ministerio infantil no es posible, tres familias con niños se reúnen para la adoración con sus propios hijos, de modo que los niños también tienen su propio tiempo y espacio para la adoración.
Esas pequeñas ohanas (familias) no solo han proporcionado a los miembros de la iglesia un lugar para adorar, sino que se han dado algunas bendiciones inesperadas, como los miembros de la iglesia que anteriormente no habían sido muy activos en la iglesia o que no eran dados a hablar en público ahora se involucran más.
«Han desarrollado sus dones espirituales a través de hablar y orar», señala De Lima. «Es más fácil hacerlo en grupos pequeños que grandes».
Las casas que celebran ohanas también han tenido un impacto en sus vecindarios al invitar a sus vecinos a adorar con ellos.
«Si todo va bien, pronto tendremos bautismos», comenta De Lima.
____________________ Por Cynthia Mendoza