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Padre nuestro
Celina de Lípori
Padre nuestro que estás en los cielos, ¿están nuestros padres junto a Ti, Señor? ¿Volaron sus almas, como nos dijeron, a mundos celestes donde están mejor? Con ansia esperamos ese gran consuelo, acá, en este mundo lleno de dolor donde ellos sufrieron, donde nos amaron, donde ellos rogaron por vernos mejor; mejor cada día, mejor cada instante, viviendo por siempre tu santo Evangelio, tu santo Evangelio que es ley de amor. Nuestra alma impregnaron sus dulces palabras, llenando con ellas nuestro corazón. Ellas alentaron bellas esperanzas que harán para siempre del hombre extraviado un hombre cristiano, un hombre creyente, un santo mormón…
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Publicado originalmente en el número de agosto de 1962 de la revista Liahona