Cuentos sin moraleja

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CUENTOS SIN MORALEJA Jesús Martín Camacho


Autor: Jesús Martín Camacho @Jesús Martín Camacho Edición: Juan Luis Gavala Ed. 2ptos: Grupo palimpsesto2punto0 1ª edición, Julio de 2011


CUENTOS SIN MORALEJA Jesús Martín Camacho

2ptos:



iNTRO

Ahora, el vídeo aquel que compró mi padre da su último servicio. Venía con un mando a distancia que dejó de funcionar a la semana y con cincuenta películas de regalo. Desde Rey de Reyes a Cotton Club. Y venía, “para los pequeños de la casa” —palabras originales del jambo que le endosó a mi padre aquel cacharro—, con diez cintas de dibujos animados basados en cuentos tradicionales. Han tenido que

pasar los años, muchos, para que uno se haya percatado de que aquellos cuentos que mis padres me obligaron a ver una y otra vez para mantenerme quietecito estaban manipulados. ¿Por qué Bella Durmiente nunca pegó un palo al agua? Lo de Blancanieves —la historia del porno está llena de referencias al respecto— nunca olió bien. Caperucita era una mocita de armas tomar —en ese sentido, cierto anuncio de perfume resultó muy aclarador—. Cenicientas hay muchas, algunas incluso presentadoras de telediarios, así que qué más darán. Garbancito era un friki tecnológico al que, después de aquello, se le ocurrió el invento del gps. Y Juan

Sinmiedo hemos sido todos un poco alguna vez, en fin de semana. No sé si su padre también compró a Jesús Martín el mismo vídeo con las mismas cintas de dibujos animados. Quizás se las chorara a algún colega o las encontrase en la playa fruto de algún alijo vhs. Quién sabe. El caso es que él ha sabido, por fin, ver la verdad en las botas del gato o en el páncreas de Hansel y Gretel. En el boom urbanístico de los tres cerditos o en el corazón del soldadito plomizo. Lo demás son cuentos.

PABLO MACÍAS


[Trad.] Haiku


Jesús Martín Camacho

Alí Babá y los 40 ladrones

“¡Sésamo, Ábrete!”. Todo un tesoro oculto: Noche de fiebre.

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Cuentos sin Moraleja

La bella durmiente

“Bella durmiente, se te acabó el cuento, ¡a trabajar!”.

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Jesús Martín Camacho

La Bella y la Bestia

Feo heredero, 90 – sesenta – 90: La Bella era él.

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Cuentos sin Moraleja

Blancanieves y los siete enanitos

“Sí, eran enanos, Pero estás arrestada: No eran adultos”.

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Jesús Martín Camacho

Caperucita Roja

Caperucita sin más se comió al lobo Y ni la abrieron.

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Cuentos sin Moraleja

Cenicienta

Hoy Cenicienta no perdi贸 su zapato; Nadie lo ech贸 en falta.

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Jesús Martín Camacho

Los duendes y el zapatero

¡Pobres duendes, sin plus de nocturnidad y de ilegales!

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Cuentos sin Moraleja

Garbancito

“¿Por qué le di mi nº?” GARBANCITO DND STAS? “¡Pesá con los SMS!”

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JesĂşs MartĂ­n Camacho

El Gato con botas

Zapatos finos, traje, Raybans, fijador: Yo soy el rey.

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Cuentos sin Moraleja

Hansel y Gretel

Hansel y Gretel, diagn贸stico oficial: Diabetes cr贸nica.

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JesĂşs MartĂ­n Camacho

Juan Sinmiedo

A Juan Sinmiedo lo inflaron a hostias Un viernes noche.

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Cuentos sin Moraleja

El lago de los cisnes

Y su marido s贸lo echaba migajas al pobre cisne.

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Jesús Martín Camacho

La lechera

La bella niñita Sería actriz o modelo o… No acabó la ESO.

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Cuentos sin Moraleja

El patito feo

Patito feo, te convertiste en cisne, te suicidaste.

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Jesús Martín Camacho

Pinocho

Sigue mintiendo, crece el número de amantes, Pinocho feliz.

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Cuentos sin Moraleja

Pulgarcito

Pulgarcito aĂşn con psicoterapia se siente inferior.

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Jesús Martín Camacho

Rapunzel

Boda gitana: “¡Rapunzel, suelta el pelo!”: Pañuelo blanco.

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Cuentos sin Moraleja

Ricitos de oro

Ricitos de oro, tres camitas, tres ositos: “¿Los ves? ¡Pay per view!”.

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Jesús Martín Camacho

Los siete cabritillos

Toc toc: “¿Nos abres?” “Enseña la patita”: LA ATALAYA.

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Cuentos sin Moraleja

La sirenita

Plena pinchitĂĄ, reciĂŠn de la mar desnudos, Te volviste piedra.

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JesĂşs MartĂ­n Camacho

Los tres cerditos

ÂżY tres cerditos metidos a constructores es original?

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Ă?NDICE

1. AlĂ­ BabĂĄ y los 40 ladrones 2. La bella durmiente 3. La Bella y la Bestia 4. Blancanieves y los siete enanitos 5. Caperucita Roja 6. Cenicienta 7. Los duendes y el zapatero 8. Garbancito 9. El Gato con botas 10. Hansel y Gretel 11. Juan Sinmiedo 12. El lago de los cisnes 13. La lechera 14. El patito feo 15. Pinocho 16. Pulgarcito 17. Rapunzel 18. Ricitos de oro 19. Los siete cabritillos 20. La sirenita 21. El soldadito de plomo 22. Los tres cerditos



Este libro se termin贸 de editar en Sevilla el 25 de Julio de 2011


Jesús Martín Camacho Algecireño desde el año 1977, mi perfil se fue despejando a los quince años cuando, por una parte, decido apasionarme por la Filología Clásica y, por otra, deciden los hados por mí que mi melena irá en franco declive. El declive continúa, la frente ya está completamente franca. Del resto, el latín y el griego me dieron la afición y el trabajo estable, mientras que de profesión sigo siendo “mis labores”: literatura (rusófilo zarista y saboreador de haikus), fotografía compulsiva, cinéfago y blusero por devoción. Jesús Martín nos inundó por primera vez de haikus por Febrero (2011), y desde entonces colabora en nuestros Cuadernos de Creación sin faltar a la cita, puntual tirador de versos y fotografías. Animador del cotarro. Colabora con la Revista de la Asociación Musical del Blues de México, administra las bitácoras Las crines verdes y El blues y la palabra. En 2007 publicó Perdura de la mano del Servicio de Publicaciones de la Diputación de Huelva, en la colección Donaire, número catorce.

[Extraido de Perdura] Tardaste exactamente una eternidad menos de dos minutos en cerrar tu puerta; los que a mí me faltaron para subir los tres escalones de vuelta al calor. Desde entonces, inmovilidad: luzcontador-oscuridad-luz-contadorocuridad-luz-contador-oscuridad-, hasta que el portazo que comenzó en tu dormitorio acabó por estallar en algún lugar entre mi estómago y mi cabeza, para luego salir por mis labios, desfallecido, a modo de suspiro resignado, sospechosamente repetitivo

[Y añado: sospechosamente haiku.]

[Grupo palimpsesto2punto0.]


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