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Especialistas que minimizan el riesgo financiero

El costo de los insumos es solo una de las causales que pueden, en términos relativos, encarecer el valor final de la construcción de un proyecto minero, o directamente frenar el mismo: esta etapa es la más sensible en todo concepto, tanto desde el sector operativo como el financiero. Un análisis independiente por parte de consultores terceros puede ser la solución para eliminar, o minimizar este riesgo, brindando soporte a los dueños del proyecto así como a los aportantes de fondos.

El costo de construcción involucra a muchos actores, siendo los más importantes y relevantes, el operador del proyecto minero por un lado, y por otra parte el pool de instituciones financieras que brindan los fondos necesarios para que el emprendimiento se convierta en una realidad operativa. Debido a que la existencia de multimillonarias cifras en danza, se requiere la opinión de terceros independientes que puedan ofrecer, a través de su amplia experiencia, puntos de vista críticos ante cuestiones sensibles. Este auditor externo supervisa y monitorea la marcha de la construcción de un proyecto, así como el avance de la erogación de fondos dispuestos, una situación corriente en la industria minera para evitar escenarios no deseados: son muchos los casos de emprendimientos que escaparon de su presupuesto original, implicando sobrecostos hasta la puesta en producción, o directamente tuvieron que frenar las tareas de construcción, con el consiguiente lucro cesante que afecta las acciones de las compañías, licuando el valor de la accionistas.

En el rol de consultores independientes en representación de varios prestamistas, las empresas de ingeniería son requeridas para realizar un due diligence –o debida diligencia- previa aprobación del préstamo para la construcción de un proyecto minero, identificando los riesgos que podrían afectar la capacidad de repago del prestatario. Asimismo, se requiere que los ingenieros independientes recomienden el tamaño de una “cuenta de sobrecosto”. Estas cuentas son requerimientos típicos realizados a compañías sin los medios financieros corporativos para financiar completamente la concreción de un proyecto en caso de que sobrepasara el presupuesto de construcción aprobado inicialmente. Las cuentas de sobrecostos no son, usualmente, una parte típica del paquete financiero principal, pero sí son un requerimiento para obtener el núcleo central del financiamiento.

Un ejemplo concreto de la necesidad de una cuenta de sobrecosto, se puede tomar el caso de una compañía que ha presupuestado erogar US$150 millones en un proyecto, tomando US$75 millones como capital, y los restantes US$75 millones en financiamiento a través de deuda. En el caso de que se superaran los US$150 millones del presupuesto, el proyecto necesita una fuente de financiamiento adicional para alcanzar las cifras finales.

La cuenta de sobrecosto se establece en el caso de que los requerimientos de erogaciones lo llegaran a necesitar: se trata de los últimos fondos disponibles. Esto no se mayores fuentes de capital para proveer el financiamiento; también se podrían llegar a otros acuerdos de deuda no favorables, así como el cese de pago a proveedores, por solo citar algunos ejemplos. Algunas empresas con un solo proyecto, que pierdan la participación mayoritaria de una propiedad como resultado de sobrecostos que excedan el monto depositado en la cuenta, podrían dejar de tener la capacidad para pagar alguna vez la deuda (un caso muy reciente es el caso del proyecto Boleo -cobre-cobalto-zinc-manganeso- de la compañía Baja Mining, situado en México)

Durante los últimos cincuenta años, el promedio de sobrecostos de los proyectos mineros se ha situado en un rango del 20% al 60%, aunque es preciso señalar que ha habido casos que han excedido este promedio.

Los principales conceptos asociados

Muchos son los conceptos asociados con el financiamiento de proyectos mineros, siendo los más representativos:

• contingencia (una cifra estimada en el presupuesto de un proyecto para cubrir imponderantes, que por lo general no son significativos para establecer en la precisión de la estimación del presupuesto);

• nivel de certeza de un Estudio de Factibilidad: +/- 15% promedio; debe confundir, bajo ningún concepto, con las contingencias del proyecto ya que están por encima y más allá del monto estimado.

Debido a que la existencia de multimillonarias cifras en danza, se requiere la opinión de terceros independientes que puedan ofrecer, a través de su amplia experiencia, puntos de vista críticos ante cuestiones sensibles.

Sin una cuenta de sobrecosto adecuada en cuanto a su tamaño, y en el caso de que un proyecto excediera el monto aprobado, es muy probable que se declare el default técnico del financiamiento de la deuda. Ante esto, puede que se requieran

• gasto: costos operativos, asignados al período en el que se incurren;

• costos de capital: una clasificación de costos que se amortiza a lo largo de cierto tiempo;

• ingresos capitalizados: son los ingresos generados, generalmente, durante el período de ramp-up o de capitalización que compensa el costo de capital. Se trata de un concepto altamente sensible a los precios de los commodities;

• sobrecostos: provenientes de aspectos del proyecto conocidos o desconocidos;

• costos de construcción directos, que incluyen materiales de construcción, equipos, costos de mano de obra, fletes de equipos;

• costos de construcción indirectos (ingeniería, tasas aduaneras, seguridad, gerenciamiento de la construcción, equipos y vehículos de construcción, instalaciones temporarias –energía, agua-, asistencia de namiento y capacitación, consultas con las comunidades)

Las causas que llevan al sobrecosto

A pesar de los estrictos controles que circundan los costos de construcción, los sobrecostos no han desaparecido completamente, a pesar de las medidas tendientes a lograr este objetivo. Los especialistas destacan que existe una fuerte asociación entre los sobrecostos de capital y algunas características que hacen a los proyectos como el caso de la volatilidad de los commodities, desarrollos marginales de depósitos, y equipos de trabajo separados que no comparten información ni ideas, ello dejando de lado cuestiones como localización del mismo o si se trata de un proyecto greenfield o brownfield. También hay que sumar otros ítems de importancia que pueden disparar los sobrecostos, como deficiencias de ingeniería, baja supervisión, el tamaño del proyecto y su complejidad, los desafíos técnicos, así como cuestiones asociadas con la organización de la construcción del emprendimiento, además de factores trascendentales como temáticas medioambientales y sociales. Una de las so-

En el rol de consultores independientes en representación de varios prestamistas, las empresas de ingeniería son requeridas para realizar un due diligence –o debida diligencia- previa aprobación del préstamo para la construcción de un proyecto minero, identificando los riesgos que podrían afectar la capacidad de repago del prestatario. Asimismo, se requiere que los ingenieros independientes recomienden el tamaño de una “cuenta de sobrecosto”.

proveedores, repuestos)

• costos del propietario (costos de administración no relacionados directamente con la construcción del proyecto; costos de desarrollo de preproducción –incluye el costo de desarrollo de la mina hasta cierto punto; costos de seguridad; evaluaciones medioambientales; costos en materia de legales, adquisición de propiedad, entre- luciones para esta multiplicidad de variables es contar con un gerenciamiento del proyecto sólido, así como un contratista EPCM a la altura de las circunstancias. Las posibles soluciones radicarían en objetivos compartidos, un presupuesto lo suficientemente alto, plazos más largos, y medidas de productividad realistas.

Sobrecostos determinados – Posibles medidas a tomar

Es importante destacar que, antes que se concluya que un equipo de trabajo ha subestimado el costo o tiempos de construcción de un proyecto, es imprescindible notar que los sobrecostos pueden provenir de diferentes orígenes, completamente ajenos a la precisión de la estimación inicial del costo.

Por ejemplo, algunos sobrecostos resultan de cambios en el alcance, y la estimación de costos de esos cambios podrían ser estimadas. Quizás, el cambio del alcance está originado en algún evento inesperado (huelgas, circunstancias climáticas, presiones sociales) Otras causas de cambio en el alcance incluyen un diseño de ingeniería inadecuado, ítems omitidos, estimaciones inexactas de la cantidad de movimiento de tierra, despliegue de tecnología inadecuada, o condiciones/supuestos de diseño inapropiados.

Otro origen común de sobrecostos es la estimación inexacta de los costos iniciales. El equipo a cargo de las estimaciones puede haber asignado una contingencia inadecuada (probablemente la contingencia no tenía el soporte de un nivel de ingeniería gresos durante el período de ramp-up.

Las demoras en la terminación también pueden ser una fuente de sobrecostos: un ejemplo concreto es el caso de las actividades de desmonte, la cual es parte de la estimación del costo de capital. Si el desmonte del proyecto comienza en el momento establecido y progresa según lo planeado, pero la finalización mecánica del proyecto se demora, entonces los costos de desmonte –que fueron categorizados como OPEX en un principio- ahora serán capitalizados, resultando en sobrecostos.

Recomendaciones y conclusiones

La dimensión de una cuenta de sobrecosto inicia con la varianza en la certeza de un Estudio de Factibilidad -15%-, a lo que se puede sumar un 10%-20% adicionales para garantizar cuestiones específicas relacionadas con el mercado de la construcción (disponibilidad de equipos, mano de obra, suministros sabiendo de mayores costos y demoras), empresas de construcción y diseño separadas (la comunicación entre estas partes puede aumentar los costos), sitio greenfield (los brownfield ya poseen infraestructura asociada), sitios remotos (puede completo), sumado a predicciones no correctas respecto a los tipos de cambio. Además, puede ocurrir un escalamiento no planeado entre la aprobación del proyecto y el momento de la estimación de costos de la ingeniería de detalle.

Sin una cuenta de sobrecosto adecuada en cuanto a su tamaño, y en el caso de que un proyecto excediera el monto aprobado, es muy probable que se declare el default técnico del financiamiento de la deuda.

Un escenario más complejo puede provenir de la mano de la jurisdicción del proyecto a efectos impositivos, la cual puede ser más o menos favorable en cuanto a tomar las erogaciones para determinar los impuestos correspondientes: la mayoría de las jurisdicciones no tienen reglas claras en cuanto a catalogar los gastos como CAPEX (Gastos de Capital) u OPEX (Gastos Operativos), dejando un gris en cuánto se puede capitalizar. Mayor complicación puede venir de la mano del tratamiento de los in- que haya una carencia en la organización, así como una mayor propensión para interrupciones), proyectos más onerosos y complejos (implica una mayor dificultad para gerenciar), clima severo y alta montaña (demoras e ineficiencias)

A través de procesos transparentes y con amplia comunicación, tanto los dueños de un proyecto minero como los prestamistas, contando con el soporte de terceros independientes, pueden crear una fuerte sinergia de trabajo con el objetivo de identificar aquellos riesgos que puedan generar sobrecostos, y por lo tanto, prevenirlos. De esta manera, los proyectos podrán ser más previsibles, dentro de sus presupuestos así como los plazos predeterminados.

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