¿CÓMO EVALUAR UN ARGUMENTO? Gloria del Carmen Balderas 1. DEFINICIONES PRELIMINARES Argumento: Es un discurso compuesto de premisas y conclusión. Para algunos autores constituye el ejemplo más claro del ejercicio de la racionalidad. Puede tener varios objetivos, entre otros: explicar un fenómeno; ponderar una decisión; justificar fines; persuadir, disuadir o apoyar una afirmación que supone verdadera o plausible. Premisa: Es una afirmación que sirve de apoyo a otra. Puede ser verdadera o falsa. Conclusión: Es una afirmación que se pretende sostener apoyándola en otras. Puede ser verdadera o falsa. Inferencia: Es un proceso mental por el que se establece una relación lógica o conceptual entre premisas y conclusión: se advierte que las premisas ofrecen la información necesaria para aceptar la conclusión.
2. CONSIDERACIONES GENERALES Un argumento se suele evaluar a partir de tres criterios: formal, de contenido y según el contexto. Antes de especificar algunas de las preguntas pertinentes a estos tres aspectos, conviene establecer, en una primera aproximación, las características generales del argumento que se pretende evaluar. Las preguntas pueden hacerse en un orden distinto, de acuerdo con el texto examinado. No se pretende que el análisis sea exhaustivo, aunque cumple con un nivel aceptable para un estudiante de licenciatura. ¿Se trata de un argumento o de varios? ¿Se ofrece una o varias premisas para sostener una conclusión? ¿Hay varias conclusiones que se deducen de una o más premisas? ¿En qué tipo de texto se ha encontrado el argumento? ¿Qué se sabe del autor? ¿Qué tanto se conoce del tema? Las consideraciones previas podrían también clasificarse en alguno de los criterios que siguen. Se deja al lector esa tarea. Al final se presenta un cuadro para evaluar argumentos. Es una propuesta. Conviene adaptarlo a las necesidades del usuario pues no todos los ítems son aplicac¡bles a todos los argumentos.
3. CRITERIO DE CONTEXTO (O PRAGMÁTICO) Podemos imaginar los criterios que se proponen como una serie de círculos concéntricos. El primer criterio corresponde al círculo más amplio que se ocupa 1
de las circunstancias en las que se da un argumento. Aquí interesan, sobre todo, las intenciones de los participantes en el debate.
¿Quién escribe? ¿Se trata de una autoridad en el tema o de un divulgador? ¿Desde qué posición escribe? ¿Cuál es su tesis principal? ¿Qué le interesa defender? ¿Cuáles son sus supuestos o las afirmaciones más generales que asume sin discutir? ¿Parece haber intenciones ocultas? ¿Con quién discute? ¿Atacar o niega alguna tesis explícita o implícitamente? ¿Alude a otras posturas o personas? ¿Se deforma u omite información acerca de lo que otros dicen? ¿Cuál es la discusión general? ¿Es un debate político, científico, moral? ¿Se emplean términos técnicos? ¿el argumento es pertinente, viene al caso, “da en el blanco”?
4. CRITERIO DE CONTENIDO (O SEMÁNTICO) Este segundo criterio se acerca un poco más al argumento porque ahora interesa lo que se dice. Todo argumento trata de algún tema que debe quedar claro para el lector. Si no se entiende lo que el autor dice, es imposible evaluar si su argumento es convincente o no. ¿Es claro lo que se afirma? ¿Hay conceptos que requieren definirse? ¿Se sabe a qué se refieren las afirmaciones? ¿Es verdadero? ¿Es plausible o razonable? ¿Qué tan discutible es? ¿Se ofrecen datos? ¿Son suficientes? ¿Están actualizados? ¿Son especializados o muy generales? ¿Las fuentes son confiables? ¿Se ofrecen opiniones? ¿Se da un excesivo peso a las emociones? ¿Qué tan discutibles son?
5. CRITERIO FORMAL (O SINTÁCTICO) El tercer criterio constituye el núcleo del análisis. Aquí interesa ponderar las cualidades lógicas del argumento. ¿Hay una relación causa – efecto entre las premisas y la conclusión? ¿Hay una relación lógica entre las premisas y la conclusión? ¿Las premisas son más generales que la conclusión? ¿Son más básicas? ¿Son más discutibles? ¿Es reconocible alguna estructura formal válida? ¿Se cae en algún tipo de falacia?
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TABLA PARA EVALUAR ARGUMENTOS
CRITERIOS
PONDERACIÓN
(DE + A -)
Contexto (pragmática) El que escribe tiene autoridad sobre el tema Su posición está bien definida No tiene supuestos muy discutibles. No parece tener intenciones ocultas. Es justo con sus opositores Nivel de la discusión Pertinencia
Mucha
Regular
Poca
Ninguna
Sí
No
No
Poco
Regular
Mucho
Sí
No
Sí
Poco
Regular
Mucho
Especializado Sí
Divulgación No
General
Explícita
Implícita
Precisos
Ambiguos
Uso ordinario Vagos
Sí todas
Sí algunas
No
Sí
Algunas
No
Sí
Algunas
No
No
Poco
Regular
Recientes
Atrasados
Muy atrasados
Contenido (semántica) Definición de términos Precisión de los términos Claridad de las afirmaciones Verdad de las afirmaciones Plausibilidad o razonabilidad de las afirmaciones Discutibilidad de las afirmaciones Calidad de los datos: Actualidad de los datos Especialización de los datos Fiabilidad de los datos Fiabilidad de las
Mucho
Especializados Generales Probados Comprobables No comprobables Especializadas De General 3
fuentes Cantidad de los datos Justificación de las opiniones Discutibilidad de las opiniones
Suficiente
divulgación Insuficiente
Justificadas No justificadas Viscerales No Poco Regular
Mucho
Formal (sintaxis) Relación causal entre premisas y conclusión Las premisas son más generales que la conclusión Las premisas son más básicas que la conclusión Las premisas son menos discutibles que la conclusión El argumento cumple con una estructura válida El argumento es falaz
Sí
No
Sí
No
Sí
No
Sí
No
Sí
No
No
Sí
Observaciones:
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