SI NO FUERA POR LA LUZ patricio contreras parra
SI NO FUERA POR LA LUZ patricio contreras parra
"Una lancha de Laitec con sus alas al viento era una perfecta coartada para explicar el paisaje." Carlos Truijillo
Ancud es una ciudad de la isla de Chiloé, en la región de Los Lagos de Chile. Cerca se encuentra el Fuerte San Antonio, construido por españoles y con vista panorámica del puerto. Al suroeste de la ciudad, está el Monumento Natural Islotes de Puñihuil, que abarca tres islotes y alberga una colonia de pingüinos. Más al sur, está el Parque Nacional Chiloé, con un bosque lluvioso y lobos marinos.
En el año 1993, el entonces Obispo de Ancud Monseñor Juan Luis Ysern de Arce, erige la Fundación Cultural Amigos de las Iglesias de Chiloé. Durante el año 2002, la Fundación pasa a ocupar una edificación centenaria que data del año 1875, que ha sido protagonista por diferentes circunstancias de la historia de Ancud. En ella, numerosas generaciones recibieron su educación al amparo de las religiosas pertenecientes a la Congregación de las Hijas de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María. En otra época de su historia, este lugar sirvió como espacio de acopio y distribución de la ayuda que llegaba a Ancud por intermedio de Caritas Chile. Durante el año 2009 en esta antigua casona que cuenta con una diversidad de instalaciones, se inaugura el Museo de las Iglesias de Chiloé, muestra Museográfica de carácter Patrimonial, que tiene adosada una tienda de productos con identidad local y salas-museos de capacitación, entre otras. Todo con la finalidad de ofrecer a la comunidad local y a los turistas una introducción amena y atractiva de la cultura e identidad chilota, a partir de colecciones de fotografías, dibujos, antiguas piezas rescatadas desde las iglesias restauradas, muestras de ensambles en madera y maquetas de las Iglesias que hoy forman parte de la Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa en madera. Énfasis especial se da a los 16 templos que forman parte del Patrimonio de la Humanidad, reconocidos por la Unesco en el año 2000.
em la puerta antigua de madera, la lluvia sur golpea infitas razones de esperanza.
ISLA DE LAS ALMAS PERDIDAS
CHONCHI
Hace aproximadamente cuarenta años Don Hernán Ciro Alvarez Andrade, profesor, junto a otros habitantes de Chonchi, tuvieron la idea de formar, en esta ciudad un museo con antigüedades de uso doméstico, de labranza de material lítico usadas por antepasados. En esta época de acuerdo con el Cura Párroco don Pedro Nolasco Ruíz Santana, se comenzaron a recolectar valiosas piezas. Nada ocurrió y la idea siguió. En 1987 se crea el Centro para el Progreso y Desarrollo de Chonchi, con personería jurídica, formado por un grupo de vecinos de la comunidad, con el fin de aportar ideas y proyectos para el desarrollo comunal. En 1990 el profesor Mario Uribe Velásquez, estudioso y escritor, presenta un proyecto para un museo costumbrista, creándose un comité Pro museo de la cultura a las artes, presentándose en mayo de 1993 al Fondo Nacional de Desarrollo de la Cultura y las Artes (FONDART); Un proyecto para adquirir una casa habitación de arquitectura tradicional Chilota cuyo destino seria albergar el museo. El FONDART aprueba el proyecto para adquirir la propiedad centenaria, la cual posteriormente es restaurada por el arquitecto Edward Rojas, contando ademas con aportes de la municipalidad de Chonchi y donaciones de la comunidad Chonchina tanto urbano como rural de diversos elementos que hoy se exhiben en el museo. El 5 de febrero de 1996 se inaugura el museo de las tradiciones y costumbres Chonchinas, cuyo primer director fue don Hernán Ciro Alvarez Andrade, quien fue el principal impulsor concretando su idea con jovial entusiasmo e infatigable trabajo. El museo tiene como principal objetivo mostrar a las presentes y futuras generaciones la vida y costumbre de nuestros antepasados.
La idea del “museo” nació el 2008, luego de que el músico Sergio Colivoro llevará varios años coleccionando antiguos acordeones que obtenía recorriendo el archipiélago. Su objetivo era enseñar la historia musical de Chiloé mediante el instrumento que conocía como la palma de su mano. Fue así que, gracias al apoyo de la Municipalidad, consiguió un espacio en el cual poder exhibir los 24 acordeones que tenía en aquel entonces, deseo que se concretó el 2010. “Yo siempre lo llamé exposición de acordeones, pero pasó que el 2010, cuando abrimos, enero y febrero, las mismas personas que llegaron, lo subieron a Internet como el Museo del Acordeón. Y fue así como quedó. “Museo del Acordeón Sergio Colivoro de Chonchi”, cuenta el reconocido acordeonista y promotor de la música chilota.
Actualmente el museo exhibe más de 60 acordeones, de diversos tipos, marcas y épocas, la gran mayoría adquiridos dentro de Chiloé. Están los diatónicos y cromáticos, y por procedencia, hay acordeones rusos, checoslovacos, alemanas, italianos y argentinos, entre otros países. El más antiguo, es uno de fines del siglo XIX. “Fue traído de Argentina y es de antes de 1900. Creo que fue uno de los primeros que se usó con dos hileras de botones. Asimismo, el museo vende souvenirs relacionados con su temática. Desde postales con imágenes del museo, hasta CD’s con la música. Sergio el creador del museo, ofrece un recorrido por el mismo quien nos demuestra que los acordeones no están solo para verlos, sino que también escucharlos, y de paso enseñando la importancia que un instrumento como éste ha tenido en el devenir cultural y popular del archipiélago. “El acordeón llegó a Chiloé desde la Patagonia argentina antes de 1900, traído por los mismos emigrantes chilotes que llegaron a la Patagonia argentina y chilena buscando trabajo”, cuenta el músico, quien destaca que el acordeón pasó a ser parte de la vida cotidiana del chilote. “Las grandes mingas, los grandes trabajos comunitarios se hicieron alrededor de la música, conjuntamente con el acordeón”, afirma Colivoro. “Entonces no es menor dentro de la historia cultural de la música tradicional en Chiloé”.
CASTRO
COLO
QEILÉN