Doscientas fotografías de todas las épocas, un artículo de Antonio Caballero y una semblanza del “Maestro” escrita por Cristian Valencia tienen el propósito de sacar definitivamente del anonimato a Manuelhache, mostrando a la luz una primera parte de la colección que esconde el estudio en el segundo piso de la carrera séptima con calle veintidós de Bogotá.