Ricaurte, Carrizosa y Prieto

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Serie homenajes / Arquitectos en Bogotá

Ricaurte, Carrizosa y Prieto Margarita María Roa Rojas

Jardín posterior de la primera casa para José Prieto Fuente: archivo personal de la familia Prieto Gómez.


ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ

UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA CALI

Alcaldesa mayor de Bogotá Claudia López Hernández

Rector Fray Ernesto Londoño Orozco, OFM

Secretario de Cultura, Recreación y Deporte Nicolás Montero Domínguez

Vicerrector Académico José Fernando López Quintero

Director Instituto Distrital de Patrimonio Cultural Patrick Morales Thomas Subdirectora de Divulgación y Apropiación del Patrimonio Angélica María Medina Mendoza Coordinadora editorial Ximena Bernal Castillo Pauta gráfica Tangrama Diseño y diagramación Yessica Acosta Molina Corrección de estilo Bibiana Castro Ramírez

SOCIEDAD COLOMBIANA DE ARQUITECTOS Seccional Bogotá, D.C, Presidente Mauricio Rojas Vera

Agradecimientos Decano Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño Juan Marco Duque Recio Directora de Investigaciones Claudia del Pilar Vélez De la Calle Director Editorial Bonaventuriana Claudio Valencia Estrada Investigación y textos Margarita María Roa Rojas Grupo de investigación Arquitectura, Urbanismo y Estética. Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño Asistentes de investigación José Daniel Hernández Montoya Diana Marcela Marulanda Valdiri Darlyn Jhoan Ramírez Cáceres

Impresión Buenos y creativos S.A.S. ISBN 978-958-52575-8-0 www.patrimoniocultural.gov.co Impreso en Colombia, 2020

Eduardo Rocha Tamayo y Mauricio Rojas (Sociedad Colombiana de Arquitectos sede Bogotá D. C. y Cundinamarca; Mauricio Uribe González, Ximena Bernal y Valeria Flórez (Instituto Distrital de Patrimonio Cultural); Juan Marco Duque Recio, Julio Ossa Ossa y Claudio Valencia Estrada (Universidad de San Buenaventura Cali); Archivo de Bogotá; Camilo Gómez (Museo de Bogotá); Archivo Central de Predios (Secretaría Distrital de Planeación); Gabriel Escalante (Archivo Central e Histórico, Universidad Nacional de Colombia); Daniel Montoya (Unidad Administrativa de Gestión, Bienes y Servicios CAM); Jairo Romero (Archivo Fotográfico y Fílmico, Biblioteca Departamental del Valle); Guillermo Cardona (Instituto Geográfico Agustín Codazzi); Lorenzo Fonseca (Ediciones Proa); Carmen Elvira y Santiago Ricaurte Liévano; Rodrigo y Claudia Carrizosa Ricaurte; Olga Gómez de Prieto, Jaime y Juan Carlos Prieto Gómez; Ximena y Catalina Samper; Hernán Martínez Pimienta, Roberto Pradilla, Gilma de Castillo, Rafael Obregón Herrera, Camila Obregón Esguerra, José Leopoldo Cerón, Roberto Luna, Alfredo Roa Vanegas, Margarita Rojas de Roa, Andrés Felipe Trujillo Orrego y Emilia Trujillo Roa.

Proyecto editorial propuesto en el año 2019, en el marco de la Dirección del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, por parte de Mauricio Uribe González.

Roa Rojas, Margarita María Ricaurte, Carrizosa y Prieto / Margarita María Roa Rojas; prólogo Ricardo Daza . -- Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá, Secretaría de Cultura Recreación y Deporte, Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, 2020. 280 p. : il. ; 21 x 26 cm – (Serie homenajes - Arquitectos en Bogotá) ISBN 978-958-52575-8-0 Incluye bibliografía 1. Arquitectura – 2. Arquitectura colombiana – Arquitectura siglo XX CDD 720.986

Imagen de carátula Vista de un interior de manzana del barrio Polo Club Fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá MDB25182


Indice 08

Presentación IDPC

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Presentación SCA

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Prólogo

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Nota de la autora

16 El gremio de arquitectos colombianos de comienzos de siglo XX. Dos generaciones • Los pioneros: la formación desde el oficio (1938-1948) • Los sucesores: la formación desde las ideas (1949-1959) • Ricaurte, Carrizosa y Prieto Arquitectos (1950-1975)

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La búsqueda de la “casa” moderna bogotana

VIVIENDA UNIFAMILIAR

• Casas para la Urbanización Calle 79 en Bogotá (1951) • Casa para Ignacio Liévano en Bogotá (1952) • Casa para Julia y Matilde Ricaurte en Bogotá (1953) • Casa para César Gómez en Bogotá (1954) • Casas para los tres arquitectos de la firma en Bogotá (1954) • Casa para Emma Hurtado de Prieto en Bogotá (1955) • Casa para Andrés Bermúdez en Bogotá (1956) • Primera casa para Manuel Carrizosa en Bogotá (1957) • Primera casa para José Prieto en Bogotá (1957) • Casa para Roberto Pradilla en Bogotá (1957) • Casa para Blas Buraglia en Bogotá (1957) • Casa para Santiago Ricaurte en Bogotá (1959) • Segunda casa para José Prieto en Bogotá (1959) • Segunda casa para Manuel Carrizosa en Bogotá (1960) • Tercera casa para Manuel Carrizosa en Bogotá (1962) • Casa para Eduardo Carrizosa en Bogotá (1964) • Casa para Alfonso Contreras en Bogotá (1964) • Tercera casa para José Prieto en Bogotá (1965) • Casa para Hernán Martínez en Bogotá (1968) • Casa para María Teresa de Carrizosa en Bogotá (1970)


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VIVIENDA EN SERIE / MULTIFAMILIAR

• Casas para el barrio Quinta Mutis en Bogotá (1955) • Casas para el barrio Polo Club en Bogotá (1957) • Casas para el barrio Calvo Sur en Bogotá (1959) • Edificio de apartamentos Santa Ana en Bogotá (1960) • Centro Grancolombiano de Vivienda en Bogotá (1965) • Conjunto de casas en la autopista Norte en Bogotá (1966) • Casas para la urbanización La Guaca en Bogotá (1970) • Casas para el barrio Niza Córdoba en Bogotá (1973)

164 Edificios de uso mixto, comerciales, institucionales o de oficinas • Edificio comercial para Soledad Jaramillo en Bogotá (1953) • Tres edificios de renta en Bogotá (1954) • Almacén de automóviles Panauto en Bogotá (1954) • Sede del Banco Industrial Colombiano en Bogotá (1957) • Banco Popular en Girardot (1962) • Edificio Avianca en Bogotá (en asocio con Esguerra, Sáenz, Urdaneta, Samper) (1963) • Edificio La Arboleda en Bogotá (1967) • Centro Administrativo Municipal (CAM) de Cali (en asocio con Esguerra, Sáenz, Urdaneta, Samper) (1968) • Edificio Calle 49 en Bogotá (en asocio con Obregón y Valenzuela) (1971)

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Complejos educativos, culturales y de ocio

• Villa Olímpica de Cartagena (en asocio con Obregón y Valenzuela, Eduardo Pombo y Germán Samper) (1956) • Centro infantil Hogar San Antonio en Usme (1960) • Hotel de turismo en Melgar (en asocio con Cuéllar, Serrano, Gómez) (1962) • Hotel en los llanos orientales (s. f.) • Club Campestre El Rincón en Cajicá (1965)

224 Otras participaciones en concursos y obra no construida • Concurso para clínica quirúrgica en Bogotá (1956) • Concurso para Edificio Banco Comercial Antioqueño en Bogotá (1958) • Anteproyecto Edificio de Aduanas en Bogotá (1956) • Anteproyecto Edificio para Beneficencia del Magdalena en Santa Marta (1958)


• Concurso para sanatorio para enfermos mentales en Barranquilla (en asocio con Obregón y Valenzuela) (1958) • Anteproyecto edificio en la carrera 10.ª en Bogotá́ (1960) • Concurso para Caja de Crédito Agrario en Armenia (1962) • Concurso para Caja de Sueldos de Retiro de la Policía Nacional en Bogotá (en asocio con Pizano, Pradilla y Caro) (1965) • Concurso para Caja de Crédito Agrario en Pereira (1970) • Concurso para Ciudadela del Niño en Bogotá (1972)

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Notas finales

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Anexos

• Otros proyectos de la firma • Listado completo de obras documentadas. Ricaurte, Carrizosa y Prieto, 1950-1975

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Bibliografía

Insertos • Aerofotografía de localizaciones de obras en Bogotá • Línea de tiempo


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Presentación Patrick Morales Thomas Director Instituto Distrital de Patrimonio Cultural

Este título, que da continuidad a la colección Homenajes / Arquitectos en Bogotá, es el primero, en esta serie, a cargo y desarrollado por completo por una mujer como autora independiente. Lo anterior es de resaltar, dado que esta publicación, bajo la autoría de Margarita Roa, da inicio a la escritura y al diálogo desde puntos de vista distintos a los que han prevalecido en ámbitos como el de la historia del patrimonio arquitectónico, ampliamente marcados por la mirada y la experiencia de los hombres. Gracias a la investigación desarrollada para su tesis doctoral y a su labor como docente investigadora de la Universidad de San Buenaventura Cali, Margarita Roa se adentra en la obra de la firma Ricaurte, Carrizosa y Prieto (RCP) desde el reconocimiento de esta como representante ejemplar de la segunda generación de arquitectos colombianos formados en el país y, por ende, como modelo de la producción arquitectónica colombiana de mediados del siglo XX. Conformada por Santiago Ricaurte Samper, Manuel Carrizosa y José Prieto, la firma funcionó entre 1950 y 1975 bajo una línea que, inspirada en las ideas de modernidad y progreso, se permitió experimentar e innovar técnicamente en los sistemas constructivos y en el uso de elementos prefabricados, especialmente en lo que respecta a los proyectos de vivienda en serie. Durante el periodo de constitución de la firma, dinámicas sociales de diversa índole conllevaron el crecimiento y la expansión exponencial de ciudades como Bogotá, hecho que impulsó al Estado a promover la generación de proyectos de vivienda masiva gestionados a través de instituciones como la Caja de Vivienda Popular, el Instituto de Crédito Territorial y el Banco Central Hipotecario. Las nuevas condiciones que propiciaron la adquisición de una casa propia en amplios sectores sociales, y la participación de firmas de arquitectos como RCP en el diseño e implementación de este tipo de proyectos, definieron un tipo de arquitectura para la casa bogotana y orientaron las formas de habitarla, así como establecieron, para la ciudad, espacialidades funcionales como urbanizaciones residenciales, bloques de manzanas, áreas de trabajo y zonas comerciales y culturales.


De tal manera, además de las casas individuales que por encargo realizó la firma, esta también desarrolló vivienda en serie multifamiliar para barrios como Quinta Mutis, el Polo Club y Niza y, asimismo, participó en proyectos de vivienda económica de menor escala, lo que implicó, por parte de RCP, la formulación de planteamientos sistémicos que a través de la arquitectura lograran satisfacer las necesidades colectivas de grandes comunidades. Resulta sorprendente que la gran mayoría de las casas por encargo realizadas por RCP en Bogotá, y que se registran en esta publicación, hayan sido demolidas o drásticamente transformadas; por tal razón, podría afirmarse que el único testimonio visual que nos permite acercarnos al carácter que alguna vez tuvieron esas edificaciones se lo debemos a las publicaciones seriadas de la revista Proa. El título que hoy edita el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural funciona, entonces, como un llamado para la identificación y puesta en valor de esa impronta moderna que, aunque reciente en nuestro devenir como ciudad, parece diluirse en una Bogotá que afanosamente modifica su paisaje constructivo sin siquiera haber alcanzado a reconocer en el proceso aquello que deja atrás. Agradecemos a Margarita Roa por su rigurosa investigación, a Lorenzo Fonseca por la disposición de los archivos de Proa, a los familiares de la firma quienes resguardan parte de la memoria gráfica de RCP, al Archivo de Bogotá, a la Secretaría Distrital de Planeación, a la Universidad de San Buenaventura Cali y a la Sociedad Colombiana de Arquitectos por su interés en la continuidad de esta colección.


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Presentación Mauricio Rojas Vera Arquitecto Presidente Sociedad Colombiana de Arquitectos Bogotá-Cundinamarca

Es para mí un honor y un gran privilegio presentar este libro de una firma bogotana tan importante, no solo porque le damos continuidad a esta gran colección que rescata y enaltece el trabajo meticuloso, riguroso y propositivo de los buenos arquitectos y su ciudad, sino también porque continuamos promoviendo la investigación en la arquitectura, al publicarlo de manera conjunta entre la academia, el Estado y la SCA, pues esta es nuestra misión y vocación, tender puentes y propiciar encuentros. Son innegables la calidad de la firma Ricaurte, Carrizosa y Prieto, y su profesionalismo y capacidad investigativa a través del proyecto arquitectónico. Un desarrollo serio y racionalista que supo involucrar la geografía, los materiales, los techos, los patios y los umbrales en su heterogénea y amplia obra, de una asombrosa elegancia tranquila, discreta pero potente, muy congruente y pareja, lo cual no es tan fácil de encontrar en la actualidad. Hablábamos en días pasados con algunos colegas sobre que, si bien tenemos maestros de gran renombre en Bogotá, como Rogelio Salmona, Germán Samper, Fernando Martínez, Guillermo Bermúdez, entre muchos otros, el patrimonio que nos dejaron fue más difícil de asir por las siguientes generaciones, quizás porque seguirlos a fondo sería como copiar algo muy propio, e interpretarlos equivaldría a un sacrilegio por su genialidad y huella muy personal. De otro lado tenemos las firmas de tres letras, de tres apellidos, como: Cuéllar Serrano Gómez; Ricaurte, Carrizosa y Prieto; Pizano, Pradilla y Caro; Robledo, Drews y Castro; Esguerra, Sáenz y Samper. Y también de las famosas duplas de Obregón y Valenzuela, Camacho y Guerrero, Drews y Gómez y, más tarde, Jiménez y Cortés Boshell, por mencionar solo algunas. Incluso los maestros solitarios como Hernando Vargas Rubiano, Rogelio Salmona, Enrique Triana, Billy Goebertus, Carlos Campuzano, citando afectivamente, tuvieron socios e interesantes colaboraciones. Veo a una generación de jóvenes arquitectos hoy —bueno, quizás ya no tan jóvenes— que, tal vez no de forma directa y más por ejemplo y de primera mano, presiento, seguimos este último legado muy palpable. A veces sin conocer a sus autores, vivimos sus espacios en una arquitectura que teníamos


al frente, una modernidad adaptada al trópico, de una claridad sorprendente, rica y orgánica a su vez, más entendible. Racional, tectónica y geográfica. De aquí vienen muchas nuevas firmas de tres apellidos, o de tres letras. Algunos dirían que Alvar Aalto dejó poca escuela, una arquitectura tan personal y genial que era difícil de seguir (aunque de seguro no conocen bien Camacho y Guerrero ni a varios de nuestros maestros antes citados). Por el contrario, el maestro Le Corbusier dejó un manifiesto más claro de seguir, y muchos de sus discípulos mezclaron finalmente su legado con sus propias esencias, creando una modernidad única y regional en cada lugar. Innegable también en la arquitectura bogotana es la relación tripartita de los maestros Brunner, Rother y Violi, que influenciaron a los arquitectos que estudiaban en la Universidad Nacional y que luego pasaron por las escuelas norteamericanas en Michigan, Massachusetts e Illinois, para volver a ejercer en Colombia y trabajar en equipo. La arquitectura bogotana es, sin duda, una fina y decantada mezcla de todas estas vertientes. No quisiera extenderme en un campo en el cual no soy experto, como Margarita Roa, quien desarrolla a fondo estas conexiones e historias en esta importante y bella publicación; y como la Universidad San Buenaventura de Cali, a la que agradezco su valioso aporte a la investigación y la gentileza de compartirla con nuestra sociedad. También agradezco a Patrick Morales y su equipo, por seguir adelante y de manera conjunta desde el IDPC los objetivos de esta Serie Homenajes, para mantener vivo este patrimonio tan importante, pues sin arquitectura no hay escenarios para que la vida y la cultura, como las conocemos, se manifiesten plenamente. Este libro es un manifiesto riquísimo de todo ello. A Eduardo Rocha y a Mauricio Uribe, quienes desde la SCA y el IDPC se inventaron y han promovido esta colección tan necesaria, mi profundo respeto y gratitud. Muchas gracias.


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Prólogo Ricardo Daza Caicedo Profesor Universidad Nacional

Numerosos son los capítulos de la arquitectura moderna en Colombia que aún están por ser develados, interpretados y narrados; este crucial periodo todavía lanza una estela importante sobre el presente. En ese sentido, este libro de Margarita Roa Rojas nos abre una ventana trasparente hacia la obra de Ricaurte, Carrizosa y Prieto, una de las firmas más significativas de la arquitectura en Colombia de mediados del siglo XX y, paradójicamente, una de las más desconocidas. Profundizando en un apartado de su tesis doctoral —felizmente orientada por su maestro Fernando Álvarez—, Margarita, dignificando su memoria y siguiendo sus pasos, nos traza —con su encantador impulso— un arco iris por la biografía de los arquitectos, por sus obras y proyectos más representativos. Sin embargo, ese arco no solo es una descripción ordenada de los proyectos; lleva implícito en su cimbra ideas y temas decisivos del debate sobre la arquitectura moderna que siguen vigentes. Así, Margarita nos hace reflexionar sobre el papel de las firmas de arquitectura, sus formas de organización y de trabajo cooperativo, el vínculo bien trabado entre arquitectos e ingenieros, y las intrincadas relaciones políticas, sociales o familiares que subyacen a ellas. Nos recuerda el polémico tema de las influencias, de aquellos arquitectos que, formados en Norteamérica, reinterpretaron intenciones y aplicaron métodos pedagógicos en su obra y en su enseñanza. Nos describe con agudeza esta segunda generación —sucesora de los pioneros— y su constante búsqueda por él cambio de la sociedad; búsqueda ética y política que muchos arquitectos en la actualidad han abandonado. Margarita nos ha demostrado de qué forma se produjo la trasformación de la casa unifamiliar que a su vez implicó una reorganización de su espacialidad interior que inevitablemente se manifestó en el exterior, en el frente, en el andén, en la calle, en el barrio, dejando abierto un modelo de ciudad aún por realizarse… puesto que las trasformaciones espaciales son el reflejo de la trasformación de los modos de vida de una sociedad y viceversa. De ahí el interés de las firmas de esa época no solo por los equipamientos sino por la vivienda multifamiliar, colectiva o en serie; tema crucial para la construcción


de la ciudad, que hoy está en manos de promotores inmobiliarios, preocupados únicamente por la rentabilidad y la especulación inmobiliaria. Desafortunadamente, son estos últimos los que están perfilando la imagen conjunta de nuestras ciudades. Con maestría, Margarita nos revela la urbanidad implícita en muchos de los ejemplos escogidos, desmotando el presupuesto de que la arquitectura moderna acabó con la calle y con los centros históricos. Justamente se observa en su detallado análisis la relación de estos proyectos con el lugar, redefiniéndolo, sí, pero adaptándose también a las estructuras parcelarias existentes. Además, nos ha mostrado el papel relevante del concurso de arquitectura como trampolín para la proyección de firmas de menor experiencia. Y no deja de referirse a los polémicos casos del Edificio Avianca y del Plan Piloto de Le Corbusier que, más de medio siglo después, siguen despertado incendios y controversias. Como un libro abierto, su investigación nos ha puesto sobre la mesa sugerentes planteamientos y debates, sin dejar de lado, claro está, el papel de la revista Proa, y por ende nos hace caer en la cuenta del uso consciente y deliberado de los medios de comunicación impresos por parte de algunos arquitectos y críticos de esa época. Así, el libro —como el que gratamente tiene el lector entre sus manos— sigue siendo el mejor instrumento para la trasmisión del pensamiento y las ideas de un autor y de una época que clama por encontrar su justa medida en el presente.


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Nota de la autora Este libro pretende mostrar, de manera panorámica y descriptiva, la obra de la firma Ricaurte, Carrizosa y Prieto (RCP), parte de la cual fue objeto de estudio en la tesis de Doctorado en Teoría e Historia de la Arquitectura, titulada “La transformación del espacio doméstico y de los modos de vida en Bogotá, 1945-1959. Las casas de las firmas Herrera y Nieto Cano y Ricaurte, Carrizosa y Prieto”, culminada en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB), de la Universidad Politécnica de Cataluña, en 2017. La selección de 52 proyectos para esta publicación, de 111 documentados, obedece fundamentalmente al reconocimiento y puesta en valor de la obra más representativa de la firma, en su periodo de producción (1950-1975), en cuanto a sus principales tipos de proyecto: vivienda unifamiliar y multifamiliar; edificios institucionales, comerciales o de oficinas, y complejos educativos, culturales y de ocio. Adicionalmente, en el libro se relaciona una serie de proyectos con los cuales participaron en diferentes concursos nacionales y obras no construidas. Cada proyecto seleccionado cuenta con una breve ficha técnica, documentación planimétrica y gráfica original o publicada y, en su gran mayoría, con una aerofotografía de localización, contemporánea a su fecha de construcción, lo cual permite contextualizarlo y comprenderlo de manera más precisa. Como se verá, la selección muestra un importante número de proyectos de vivienda (28)1, dentro de los cuales se encuentran 20 casas por encargo privado y 8 proyectos de vivienda en serie, correspondientes tanto a casas unifamiliares como a edificios de apartamentos, como evidencia de la importancia que le dio la firma a la arquitectura doméstica, la cantidad de obras y la calidad de estas. Agradezco especialmente a la Sociedad Colombiana de Arquitectos sede Bogotá D. C. y Cundinamarca y al Instituto Distrital de Patrimonio Cultural por el encargo para la realización de esta publicación como parte de la colección Homenajes a Arquitectos en Bogotá, en espera de ser base de nuevas investigaciones, así como de contribuir en alguna medida, a la documentación y valoración de la arquitectura colombiana del siglo XX, a través de uno de sus representantes más ejemplares. 1

De los 28 proyectos de vivienda seleccionados para esta publicación, 14 fueron objeto de estudio de la tesis de doctorado de la autora.


Fachada posterior de la primera casa para Manuel Carrizosa Fuente: archivo personal familia de la familia Prieto Gómez.


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El gremio de arquitectos colombianos de comienzos de siglo xx. Dos generaciones • 17

La formación profesional del arquitecto se inició, en Colombia, dentro de líneas modernizadoras y progresistas, en un medio en el cual la construcción y el urbanismo eran ejercidos fundamentalmente por ingenieros civiles y maestros constructores. El espíritu reinante en la primera mitad del siglo XX exigía transformar el repertorio espacial tradicional, en la búsqueda de soluciones habitacionales y equipamientos. Fue este el campo de mayor experimentación formal de los jóvenes profesionales. Las firmas constructoras que existían hasta los años 1930 en el país representaban un gremio dominado por la ingeniería más que por la arquitectura, y se caracterizaban por introducir y apropiar arquitecturas tradicionales fundamentalmente europeas, como lenguaje arquitectónico de la ciudad, tanto para edificios institucionales como para áreas residenciales. Con el inicio de la Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA) en 1934 y de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá en 1936, comenzó una de las etapas de reflexión y producción arquitectónica más importantes en el país, caracterizada por el desarrollo de proyectos de gran envergadura, gestionados en su mayoría por el Ministerio de Obras Públicas (MOP), el cual asumió la dirección y planeamiento de todas las construcciones que anteriormente ejecutaban otros ministerios o dependencias gubernamentales. La mayor cantidad de proyectos realizados estaban relacionados con construcción de infraestructura vial entre los principales centros urbanos, el planeamiento urbano de ampliación de las ciudades, gran número de edificios públicos y de equipamientos, y con el inicio de soluciones de vivienda para la demanda de una población urbana cada vez mayor. Es de destacar, en ese entonces, el crecimiento vertiginoso de las ciudades a raíz tanto de la industrialización como de la violencia en el campo generada por la lucha entre los dos partidos políticos tradicionales del país. La transferencia del modelo de “firma de arquitectos” a América Latina se produjo de manera directa mediante la participación de firmas norteamericanas, como Skidmore, Owings & Merrill (SOM), y de manera indirecta a partir de la formación de arquitectos en las escuelas y oficinas estadounidenses. La prestación directa de servicios de diseño y coordinación de obra por Le Corbusier con algunos estudiantes y arquitectos colombianos en su visita a Bogotá. Fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá.. (MDB25195).

parte de firmas extranjeras tenía que ver con el uso de materiales importados o con el trabajo en asocio con firmas locales. La manera indirecta se relacionaba con la formación de una generación de arquitectos colombianos y latinoamericanos en institutos tecnológicos (IIT y MIT) y universidades


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tradicionales (Catholic University of America, Michigan, Yale, Cornell y Harvard), cuya estructura curricular superaba el dilema diseño/construcción establecido por la tradición francesa (Quintana, Roa y Goossens, 2019).

Imágenes publicitarias de las firmas de comienzos de siglo XX Fuente: revista Casas y Lotes, vol. I, n.o 1, octubre de 1942.

A comienzos de los años 1930, firmas como Rocha y Santander, Trujillo, Gómez y Martínez Cárdenas o Child-Dávila, Luzardo, proponían un tipo de arquitectura que se consideraba en su momento apropiada para las ciudades colombianas1. Los arquitectos y constructores que comenzaron a conocerse para ese entonces en el país se habían formado en el exterior, principalmente en Estados Unidos y en Francia, como lo hicieron Carlos Martínez Jiménez y Gabriel Serrano Camargo, y fueron parte del primer grupo de profesores de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional, junto con un número importante de extranjeros como Karl Brunner, Leopoldo Rother y Bruno Violi, quienes llegaron a trabajar en los principales proyectos de infraestructura del país a través del Ministerio de Obras Públicas. El Primer Congreso de Arquitectos celebrado en Colombia se realizó en Bogotá en noviembre de 1942, y fue considerado la primera muestra de lo que era y valía en su momento el naciente gremio de arquitectos nacionales, el cual se consolidaba con gran acogida y respeto. En ese encuentro se discutió acerca de la reglamentación que debía tener el ejercicio de la profesión de arquitectura en el país, con un establecimiento de tarifas generales, así como también la necesidad de crear una Dirección Nacional de Urbanismo dentro del Ministerio de Obras Públicas y del estudio de la vivienda para clase media. En enero de 1944 se realizó el Segundo Congreso Nacional en Medellín y a partir de 1946 la SCA inició la reglamentación de los concursos de arquitectura. En enero de 1949 se realizó el Tercer Congreso Nacional en Cali, en el cual se escogió un tema “de carácter esencialmente científico pero de una trascendencia enorme para el futuro del país”, el cual fue “Arquitectura

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“Para dotar a las formas construidas de un lenguaje plástico más o menos ecléctico o historicista, a nivel del gusto y criterios estéticos vigentes en Colombia a fines de la década de los 20, los escasos ingenieros-arquitectos eran más que suficientes, y sus limitaciones, aunque protuberantes, no lo eran en referencia al marco socio-cultural que los rodeaba y les daba trabajo. Existe una evidente congruencia histórica entre las exigencias estilísticas de la época en Colombia, y en Bogotá en particular, y la producción de los ingenieros-arquitectos que las colmaban” (Téllez, 1988, p. 12).

Casas de los años 1930 y 1940 en Bogotá Fuente: revista Casas y Solares, vol. VI, n.o 2, mayo de 1947, pp. 34-35.


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para el medio geográfico colombiano”, con tres subtemas: arquitectura en la iniciativa privada, arquitectura social y arquitectura regional. No se organizaron más congresos nacionales de arquitectura hasta 1951, pero vale la pena recalcar que en el de ese año se insistió específicamente de nuevo en la necesidad de reconocimiento del gremio por parte del Gobierno, entendiendo que los arquitectos eran quienes debían encargarse de la modernización de las ciudades, partiendo desde la adopción del nuevo lenguaje arquitectónico mundial.

Los pioneros: la formación desde el oficio (1938-1948) El perfil del “arquitecto moderno” comenzó a consolidarse en el país. El arquitecto Martin Guttmann (1943), en un artículo publicado en la revista Casas y Lotes, vol. 1, n.o 8 de 1943, afirmaba que la misión profesional del arquitecto se resumía en tres puntos: […] es una misión de confianza, pues el arquitecto debe poseer toda la confianza de su cliente, de donde se deciden graves consecuencias; es una misión de artista, pues el arquitecto debe realizar en la composición una obra de arte; es una misión de hombre de ciencia, pues ha de resolver problemas científicos, más difíciles y complejos, desde la organización de la resistencia del terreno, pasando por el empleo de los más variados materiales, para terminar por la coordinación de múltiples problemas, hasta la completa realización, dentro de todas las reglas del confort y la utilidad que demanda un edificio moderno. (p. 28)

En el libro Arquitectura en Colombia de 1951, Carlos Martínez hizo un índice biográfico de 28 jóvenes profesionales, quienes en su momento eran los principales representantes del gremio. Dentro de las firmas más importantes de esa primera generación estaban Arango y Murtra; Cuéllar, Serrano, Gómez; Herrera, Gaitán & Nieto Cano; Obregón y Valenzuela; Solano y Ortega; y Esguerra, Sáenz, Urdaneta, Samper. La arquitectura que se comenzó a ver en las ciudades colombianas respondió a nuevas preocupaciones formales y espaciales de los jóvenes arquitectos, ávidos de aplicar sus conocimientos y tendientes a la consecución del nuevo lenguaje moderno adaptado a las condiciones locales.

Fotografía de Gabriel Serrano mirando su obra, el Hospital San Carlos. Años 1940 Fuente: semblanza de Rafael Serrano Camargo, arquitecto. Cuadernos Proa, n.o 2, 1983, p. 21.


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Portada del libro Arquitectura en Colombia (1951)

El gremio de arquitectos siguió teniendo total interacción con el de ingenieros civiles y las firmas y sociedades se conformaban a partir de representantes de las dos disciplinas, debido en parte a que, en ese entonces, el oficio de la construcción no tenía escuelas ni existían grandes compañías constructoras, por lo cual las firmas debían diseñar y construir sus obras2. Vale la pena mencionar que el sector de la construcción fue uno de los que se destacó desde los años 1930, en cuanto a desarrollo de patentes

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“El número de personas que se dedicaban a la arquitectura era bastante reducido y su actividad profesional abarcaba cualquier área de esta disciplina. Muchos se consagraban al ejercicio privado, construyendo casas para las clases favorecidas; en paralelo, se desempeñaban como contratistas o consultores para diseño y construcción de edificios públicos, y como docentes en la educación técnica o universitaria. Además, varios profesionales ocuparon, en algún momento de su trayectoria, un cargo en la Secretaría de Obras Públicas de Bogotá (SOP) o en el Ministerio de Obras Públicas (MOP). Las carreras de Alberto Manrique Martín, Pablo de la Cruz, José María Montoya Valenzuela o Carlos Martínez Jiménez, cuatro de los más prolíficos arquitectos de su generación, se caracterizaron por combinar exitosamente el ejercicio de la profesión en los ámbitos público y privado. La importancia de las relaciones gremiales y sociales que cultivaban los arquitectos se afianzaría con la aparición de las firmas de arquitectura, concentrando muchas veces su responsabilidad en el socio gerente” (Quintana et al., 2019, p. 11).


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Casa para Alberto Osorio en Bogotá. Herrera y Nieto Cano Fuente: Martínez y Arango (1951, pp. 66-67).

Casa para Gabriel Serrano en Bogotá. Cuéllar, Serrano, Gómez Fuente: Martínez y Arango (1951, pp. 112-113).


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de invención tecnológica, las cuales se vieron aplicadas solo hasta los años 1950. Los ingenieros y los arquitectos, así como el híbrido profesional de ingeniero-arquitecto, fueron los artífices de este proceso de tránsito de la invención del taller a la de empresa, sin que pueda decirse que el “maestro” constructor empírico desapareciera del panorama nacional. Entre los ingenieros civiles que tuvieron estrecha relación con las firmas de los arquitectos de ese momento se destacaron José Gómez Pinzón, Guillermo González Zuleta, Fernando Murtra y Doménico Parma Marré. La arquitectura colombiana comenzó a darse a conocer en otros países gracias a la difusión de las revistas de arquitectura como Architectural Forum, la cual, en noviembre de 1946 publicó un artículo sobre arquitectura suramericana, reseñando los casos de Colombia y Venezuela. Sobre Colombia específicamente, se hablaba del problema del crecimiento de sus ciudades, en especial de Bogotá, la “Atenas suramericana”, que carecía de un plan regulador o de una oficina de planeamiento.

Oficinas de dibujo y cálculo estructural de la firma Cuéllar, Serrano, Gómez en Bogotá Fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá (MDB25343).


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Con solo 150 arquitectos graduados (50 % de ellos educados en el extranjero), insuficientes leyes de registro profesional y dos escuelas de arquitectura, en una nación de once millones, la tarea no es fácil. Pero los arquitectos y urbanistas colombianos se están enfrentando a ella con energía e inteligencia. (“South America”, 1946, p. 110) En esta primera generación de arquitectos modernos se encontraba Santiago Ricaurte Samper, quien fue socio, junto con Gonzalo Samper, de la firma Samper y Ricaurte, algunos años antes de conformar la firma RCP.

Santiago Ricaurte Samper (Bogotá 1915-2003) Santiago Ricaurte Samper comenzó sus estudios en Bogotá, en el Gimnasio Moderno; sus padres, Carlos Ricaurte Carrizosa y María Teresa Samper Sordo, fallecieron cuando él era muy joven, razón por la cual viajó con sus tíos Luis y Bernardo Samper Sordo a Inglaterra, en donde continuó sus estudios en el Wrekin College, en Wellington, Shropshire, entre 1929 y 1933. Regresó a Colombia e ingresó a la Facultad de Matemáticas e Ingeniería de la Universidad Nacional, en donde estudió durante los años 1934 y 1935. Posteriormente viajó a los Estados Unidos, a estudiar en la Universidad de Michigan3, en donde obtuvo el título de Bachelor of Architecture en 1940 y luego continuó sus estudios de Master of Architecture en la Universidad de Harvard4 entre 1941 y 1942. Santiago Ricaurte Samper y su esposa, Carmen Liévano de Ricaurte Fuente: archivo personal de la familia Ricaurte Liévano.

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Para los años de estudio de Santiago Ricaurte (1936-1940), la Universidad de Michigan tenía un programa de Bachelor of Architecture de cuatro años, muy similar al de CUA. Vale la pena destacar la presencia de Eliel Saarinen (1873-1950) como profesor de arquitectura de esta escuela, quien venía desempeñándose en esa labor desde 1923, además de ser director de la Cranbrook Academy of Art desde 1932 (a partir de su encargo para el diseño del campus de Cranbrook Educational Community en 1925), en donde tuvo entre sus estudiantes y colaboradores a Charles y Ray Eames. Para 1939, la escuela cambió de nombre a Collegue of Architecture and Design y su currículum se amplió a cinco años (Roa, 2017). Para los años en que estudió Santiago Ricaurte (1941-1942), el Departamento de Arquitectura estaba dirigido por Walter Gropius y tenía dos programas: el Bachelor of Architecture y el Master in Architecture. El Bachelor tenía los cursos básicos de Historia de la Arquitectura, Geometría Descriptiva, Estadística, Álgebra y Gráfica, Diseño, Problemas Constructivos, Ingeniería Arquitectónica, Experiencia Práctica en la Construcción de Edificios, Mecánica, Principios de Planeamiento Urbano y Regional, etc., muy similares a los de CUA y a la UM y algunos particulares, como Lugar y Refugio o Abrigo (Site and Shelter) y Vivienda (Housing). Este Master fue realizado también por algunos profesionales colombianos graduados en las primeras generaciones de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional, como Gabriel Solano y Álvaro Ortega (Roa, 2017).


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Imagen de la matrícula de Santiago Ricaurte en la Facultad de Matemáticas e Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia en 1935 Fuente: Archivo Central e Histórico de la Universidad Nacional de Colombia.


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Fotografías de los graduados de Bachelor of Architecture de la Universidad de Michigan en 1940 Fuente: Anuario Universidad de Michigan, 1940.

Certificado del título de Master in Architecture de Harvard University de Santiago Ricaurte Samper en 1942 Fuente: archivo personal de la familia Ricaurte Liévano.


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Regresó a Colombia a trabajar con sus primos Gonzalo Samper García y Hernando Samper Gómez en la firma Samper y Ricaurte, entre 1943 y 1947 aproximadamente. Esta firma se dedicó fundamentalmente a realizar proyectos de vivienda por encargo privado; los únicos tres proyectos de vivienda que se conocen de la firma Samper y Ricaurte están publicados en las revistas Casas y Solares y Proa. En la publicación de la revista Proa n.o 4 de 1947, sobre las casas gemelas en el barrio El Retiro, se comentaba: En Bogotá, la construcción de casas destinadas a la venta se lleva a cabo sin reparos en lo que a presentación se refiere. En algunos sectores de la ciudad, las construcciones son señal de mal gusto de “maestros” y propietarios, quienes con estilos inventados, han logrado conjuntos de absurda y mezquina apariencia. Estas sencillas casa gemelas que mostramos, construidas para la venta, son la réplica a tontas modalidades, y su pronta transacción permitió a los arquitectos demostrar cuán amplio es el mercado para edificaciones de este tipo. La arquitectura, lograda con francos materiales, que expresan sin artificios las funciones, es de grata presentación; las distribuciones alcanzadas con economía del terreno y con inteligencia en la ubicación de habitaciones y servicios, son factores de economía en su construcción y de orgánico funcionamiento interior. (p. 22)

Ricaurte Samper fue profesor de Composición de segundo año en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional a partir de 1945, así como miembro de la SCA y socio de diferentes clubes sociales de Bogotá. En 1948 se casó con Carmen Liévano Ricaurte, con quien tuvo seis hijos: Santiago Miguel, Juanita Margarita, Carmen Elvira, Felipe, María Inés y Carlos Ernesto; una de ellos es arquitecta. A partir de 1950 se asoció con su primo menor, Manuel Carrizosa, y con José Prieto para conformar la firma Ricaurte, Carrizosa y Prieto. Fue un gran dibujante y amante del campo y la ganadería, razón por la cual se dedicó también al diseño y construcción de establos. Falleció en Bogotá a los 87 años de edad. Con esta variada formación, arquitectos como Ricaurte Samper tuvieron la posibilidad privilegiada de conocer de primera mano la arquitectura moderna norteamericana, sus oficinas de diseño y sus obras, así como de contar con profesores reconocidos internacionalmente por participar en proyectos importantes dentro de la arquitectura moderna.

Casa en el barrio El Retiro. Samper y Ricaurte Fuente: revista Proa, n.o 1, agosto de 1946, p. 27


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Casas gemelas en el barrio El Retiro. Samper y Ricaurte Fuente: revista Proa, n.o 4, enero de 1947, p. 22


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Casa en el barrio El Retiro. Samper y Ricaurte Fuente: revista Proa, n.o 7, mayo de 1948, p. 22


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Dibujos originales de Santiago Ricaurte Samper realizados durante sus estudios universitarios en Michigan Fuente: archivo personal de la familia Ricaurte Liévano.


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Los sucesores: la formación desde las ideas (1949-1959) Desde finales de los años 1940, la profesión de arquitecto ya estaba absolutamente consolidada en el país. Muchos de los primeros graduados de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional, además de tener su oficina de diseño/construcción, eran jóvenes profesores de la escuela. Otros trabajaban en los nacientes departamentos de construcciones de las entidades públicas, pues a partir de esta década la acción estatal marcó fuertemente el oficio de arquitecto5. Se iniciaron proyectos de gran envergadura (infraestructura vial, edificios públicos y equipamientos), gestionados principalmente por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y nuevas instituciones, como la Caja de Vivienda Popular (CVP), el Instituto de CréditoTerritorial (ICT) o el Banco Central Hipotecario (BCH), encargadas de proyectos de vivienda masiva en las ciudades organizadas en las conocidas “unidades vecinales”, desde comienzos de la década de los 1940. La Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional tenía uno de los edificios más emblemáticos y modernos de la ciudad universitaria, diseñado por los arquitectos Erich Lange y Ernst Blumenthal. Con el ingreso a la facultad de profesores extranjeros como Bruno Violi y Vicente Nasi, junto a jóvenes egresados como Jorge Gaitán, Fernando Martínez, Guillermo Bermúdez y Hernán Vieco, la renovación de la enseñanza de la arquitectura fue significativa6.

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Se puede establecer un perfil característico de vida, que fue ejemplo a seguir para las generaciones venideras. Un arquitecto colombiano de mediados de siglo XX tenía una oficina de diseño particular y construcción en asocio con colegas, con la cual participaba en concursos públicos y privados; unas asignaturas de diseño o construcción a su cargo en alguna de las facultades de arquitectura de la ciudad, y un cargo administrativo o ejecutivo en algún proyecto con de alguna entidad pública (Roa, 2017). En el pénsum de 1946 se introdujeron asignaturas más particulares de la disciplina en los primeros años, como Introducción a la Arquitectura y Materiales; y de mayor especificidad en los últimos, como Concreto Reforzado, Aire Acondicionado, Costos y Presupuestos, Derecho del Trabajo o Mecánica de suelos. Las referencias bibliográficas también fueron cambiando; de Vignola se pasó a sir Banister Fletcher (1866-1953), con su libro de Historia de la arquitectura por el método comparado, que primó antes de la aparición de autores modernos, como Giedion, Pevsner o Zevi. En 1948, con la decanatura de Eduardo Mejía Tapias, se introdujo una pedagogía más parecida a la que Gropius impulsaba desde Harvard, basada en la Bauhaus, en la cual los talleres de diseño eran “integrales” y por tanto se eliminaron los cursos de urbanismo, que fueron incorporados a los cursos de composición, en donde se comenzaron a formular proyectos más complejos y de mayor escala (Roa, 2017).


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Los nuevos profesores, junto con los que luchaban por mantenerse vigentes, como Carlos Martínez y Jorge Arango Sanín, decidieron enseñar la arquitectura desde el planteamiento de proyectos que consideraban necesarios para las ciudades y las poblaciones del país. Sin duda marcaron una línea de acción contemporánea al espíritu de la época. Para 1946, año en el que ingresaron a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Manuel Carrizosa y José Prieto, la escuela se había fortalecido y posicionado, y por tanto, el número de estudiantes había crecido significativamente; bachilleres de todo el país se trasladaban a Bogotá para realizar sus estudios de arquitectura, lo que permitió que el gremio se consolidara a nivel nacional y que la arquitectura moderna llegara a muchas regiones. Para 1952, Colombia contaba con ocho facultades de arquitectura; cinco en Bogotá, dos en Medellín y una en Cali. De otra parte, aunque la construcción tuvo una de sus mejores épocas, la fluctuación de los precios de la construcción continuó siendo muy grande entre finales de los años 1940 y comienzos de los 1950, tendiendo al alza; sin embargo, las empresas de construcción privada incrementaron su producción e innovación tecnológica7. Pese a la conflictiva situación política y económica del país en ese momento, entre los años 1940 y 1950 se realizaron la mayor cantidad de obras públicas de la historia del país y la experimentación en la arquitectura de la vivienda tuvo su época de oro. La aparición de Le Corbusier en el escenario colombiano, y especialmente en Bogotá, sin duda influenció fuertemente a la segunda generación de arquitectos colombianos. Invitado por el alcalde Fernando Mazuera a través de Eduardo Zuleta Ángel, ministro de Colombia ante las Naciones Unidas, y gracias a la insistente gestión de Carlos Martínez Jiménez, el maestro suizo viajó a Bogotá en 1947 por primera vez, a dictar dos conferencias de

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Cuellar, Serrano, Gómez, por ejemplo, en 1949 era una de las firmas constructoras con mayor cantidad y variedad de obras en todo el país. En ese año vinculó definitivamente a Doménico Parma como jefe de la oficina de cálculo; el ingeniero italiano, junto a su equipo, desarrolló entre 1949 y 1954 más de una docena de patentes de invención en sistemas estructurales y constructivos, seis de las cuales fueron concedidas y usufructuadas por la firma durante muchos años, haciendo uso de las prórrogas permitidas por la legislación de ese momento. El sistema más reconocido y publicitado fue el patentado en 1954 como entrepiso celular reticulado en celosía (Roa, 2017).


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arquitectura y urbanismo en el Teatro Colón. La visita tenía el interés real de proponerle el desarrollo de un Plan Piloto para la ciudad, que rápidamente aceptó formular y que, como es sabido, fue planteado por su taller; posteriormente y con la supuesta base del Plan Piloto, se planteó un Plan Regulador8 coordinado por Paul Wiener y Jose Luis Sert, quienes habían sido contratados para formular el Plan Piloto de Tumaco a finales de 1947. Para 1951, cuando Le Corbusier regresó a Bogotá a entregar el Plan Piloto, el alcalde era Santiago Trujillo y la oficina del Plan Regulador estaba dirigida por Carlos Arbeláez Camacho. Ni el Plan Regulador, entregado en 1953, ni el Plan Piloto tuvieron acogida por parte de los entes administrativos locales, ni tampoco por el gremio de arquitectos que con tanta ilusión habían promovido su formulación, así que después de numerosas vicisitudes, ninguno de los dos fue llevado a cabo. Aunque las ideas planteadas para los planes Piloto y Regulador no fueron ejecutadas en la ciudad, es imprescindible tenerlos en cuenta dentro del desarrollo del gremio de arquitectos colombianos de estos años, debido a que supusieron un contacto muy cercano del medio profesional local con los planteamientos urbanos y arquitectónicos de vanguardia para el momento, representados en los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM)9.

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Se creó la oficina del Plan Regulador en Bogotá, dirigida incialmente por Herbert Ritter, encargada de preparar la información preliminar para luego desarrollar el esquema básico en París. Le Corbusier ya contaba con dos colaboradores colombianos en su taller de la Rue de Sèvres: Rogelio Salmona y Germán Samper, quienes iban a ser dirigidos con el resto del grupo por Fernando Martínez Sanabria, por recomendación de Sert. Sin embargo, aunque Martínez emprendió el viaje a París, después de una escala en Nueva York decidió regresar a Colombia. Entró entonces a trabajar allí otro arquitecto colombiano para el desarrollo del Plan Piloto, Reinaldo Valencia, quien permaneció un año (Roa, 2017). Con el vínculo de Le Corbusier y de Sert, se dio también la posibilidad de dar a conocer el trabajo de los arquitectos nacionales en el mundo, a través de la conformación de un grupo CIAM en Colombia, encabezado por Jorge Gaitán Cortés y conformado por Álvaro Ortega, Gabriel Solano, Fernando Martínez, Augusto Tobito, Juvenal Moya, Eduardo Mejía, Alberto Iriarte, Gonzalo Samper y Jorge Arango Sanín, casi todos vinculados a la oficina de Edificios Nacionales. El grupo fue admitido en el Séptimo Congreso, realizado en Bérgamo en 1949, y sus integrantes prepararon la presentación del proyecto de Tumaco dentro de los parámetros propuestos para la grilla CIAM, para ser expuesto en la reunión internacional. Tal fue el entusiasmo y compromiso de los jóvenes arquitectos colombianos con la construcción de una nueva arquitectura y la transformación de las ciudades, que el mismo Sert planteó la posibilidad a Gropius de realizar un Congreso en Bogotá para 1951, teniendo en cuenta que para ese entonces ya habría muchas obras adelantadas de los planes pilotos de Bogotá,

Le Corbusier con algunos estudiantes y profesionales de arquitectura en su visita a Bogotá. De izquierda a derecha se encuentran, entre otros: Álvaro Ortega, Jorge Gaitán Cortés, Hebert Ritter, Fernando Martínez Sanabria, Carlos Martínez Jiménez, Santiago Ricaurte Samper, Le Corbusier, Eduardo Zuleta Ángel, Alberto Manrique Martín, Carlos Arbeláez Camacho, Humberto Chica Pinzón, Alfonso Perdomo E., Manuel J. Robayo, Alvaro Hermida y Jaime Nieto Cano. Fuente: archivo personal de la familia Ricaurte Liévano.


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Le Corbusier con algunos estudiantes y arquitectos en su visita a Bogotá. Aquí aparecen de izquierda a derecha: (Desconocido), Augusto Tobito, Le Corbusier, Emma Villegas de Gaitán, Fernando Martínez Sanabria, Paul Lester Wiener yJorge Arango Sanín. Fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá (MDB25195).


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En la siguiente edición del libro Arquitectura en Colombia, de 1963, un año después de la Pimera Bienal de Arquitectura Colombiana, ya era tal la cantidad de producción arquitectónica en el país y de nuevos profesionales en el gremio, que los proyectos se clasificaron ya no por firmas o arquitectos, sino por usos: residencial, cultural, religioso, de salud, recreacional, edificios públicos, industrial y comercial. Se reconocieron entonces nuevas firmas contemporáneas a las anteriormente mencionadas, cuya obra se publicaba periódicamente en la revista Proa, junto a las nuevas producciones de las firmas de la primera generación, algunas de las cuales, como Cuéllar, Serrano, Gómez y Obregón y Valenzuela, ya caracterizaban, con gran número de obras, la producción local. Entre las firmas que trabajaban fundamentalmente en Bogotá́, para inicios de los años 1950, estaban Andrade, Gómez y Samper; Martínez y Ponce; Pizano, Pradilla y Caro; García Reyes y Esguerra Fajardo y, por supuesto, Ricaurte, Carrizosa y Prieto. Teniendo en cuenta que la nueva generación de arquitectos tenía un espíritu modernizador mucho más radical y en oposición al “academicismo” de épocas anteriores, rápidamente su trabajo se hizo notar en las publicaciones de arquitectura locales por la innovación en la espacialidad, el lenguaje y en la técnica. Los jóvenes arquitectos eran los protagonistas de la consolidación de una modernidad bastante acogida por el gremio de profesionales relacionados con la arquitectura y el arte. El escritor Jaime Tello, en un artículo publicado en la revista Casas y Solares n.o 18 de 1952, titulado “La nueva arquitectura colombiana”, señalaba: Aunque es evidente que la primera arquitectura moderna colombiana era obviamente derivativa de modelos europeos y norteamericanos, la más reciente modalidad arquitectónica de nuestro país da muestras de una orientación propia y definida, debido quizá a la influencia de los materiales sobre la concepción artística del arquitecto. Ciertamente la utilización de la hermosa piedra que se obtiene en las canteras cercanas a Bogotá es privilegio de que no gozan los arquitectos de otras partes, y lo propio puede decirse

Medellín, Cali y Tumaco. Sin embargo, la imposibilidad de ejecución de dichos planes, sumada a la desilusión de los arquitectos nacionales frente a la lejana visión de los congresos con respecto a la realidad latinoamericana, dejó de lado dicha opción (Roa, 2017).

Portada del libro Arquitectura en Colombia (1963)


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Publicación del edificio Santa Ana en Bogotá. Ricaurte, Carrizosa y Prieto Fuente: Martínez y Burbano (1963, pp. 90-91).

del delicado tono de los ladrillos y de la riqueza del veteado de algunas de nuestras maderas. La combinación de todos estos elementos ha hecho de las fachadas de las casas modernas bogotanas un dechado de buen gusto y elegancia, no fácilmente hallables en el común de las viviendas europeas o norteamericanas. (p. 28)

La reflexión de Tello hace evidente que la segunda generación de arquitectos estuvo aún más marcada por la experimentación en el uso de los materiales. Para finales de los años 1940 y comienzos de los 1950, entraron al mercado de la construcción con mayor decisión el hormigón reforzado y el uso de elementos prefabricados. La introducción de la prefabricación no solamente implicaba la racionalización y la eficiencia en la construcción, que para los casos de vivienda masiva era, sin duda, la solución más adecuada, sino que comenzó a representar nuevos valores formales y estéticos vinculados a la idea de progreso.


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Esta segunda generación de arquitectos y las firmas constituidas por algunos de ellos fueron mucho más reconocidas a nivel internacional que los de la primera. Para finales de los años 1950, la mirada internacional estaba puesta en Latinoamérica, y la muestra de proyectos colombianos era considerada de gran calidad. En 1958, la revista L’Architecture d’Aujourd’hui, en su n.o 80, dedicó un importante espacio al urbanismo y la arquitectura en Colombia. Se reseñaron los planes reguladores de Medellín y Bogotá, el Plan Director de Bogotá y varias casas individuales y edificios destacados de las principales firmas, dentro de las cuales se destacan el barrio Polo Club bajo el título “Aménagement d’un quartier expérimental” (p. 80). En este contexto se enmarcaron las vidas profesionales de Manuel Carrizosa Ricaurte y José Prieto Hurtado.

Manuel Carrizosa Ricaurte (Bogotá, 1925-2014) Manuel Carrizosa, hijo de Guillermo Carrizosa y Magdalena Ricaurte, estudió en Bogotá en el Colegio San Bartolomé Mayor, de donde se graduó de bachiller en 1945. En su primera infancia vivió con su familia en una casa en el centro de la ciudad, en el barrio Santa Inés, construida en 1929 por Roberto Sicard, y al ingresar al colegio vivió en una finca a las afueras del pueblo de Fontibón, en la sabana de Bogotá, vecina de la del posteriormente presidente conservador Laureano Gómez. A mediados del bachillerato, su familia se mudó de nuevo a Bogotá, a una casa en el barrio Teusaquillo. Antes de entrar a estudiar arquitectura, ya tenía dibujada esta casa con todos sus planos por iniciativa propia. Ingresó a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional en 1946, motivado por su cuñado, Carlos Arbeláez Camacho, arquitecto director del Plan Regulador de Bogotá y después director del Departamento de Construcciones del Banco Central Hipotecario, quien lo introdujo al mundo de la arquitectura. Se graduó de arquitecto en 1951, con una tesis de grado con calificación meritoria sobre el estudio urbanístico de Belencito, junto con sus compañeros Roberto Muñoz, Eduardo Pombo, Alberto Roa, Nolasco Sierra, Agustín Villegas y José Prieto, quien sería su socio posteriormente en

Manuel Carrizosa Ricaurte y su esposa, María Teresa Ricaurte de Carrizosa Fuente: archivo personal de la familia Carrizosa Ricaurte.


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Manuel Carrizosa dibujando Fuente: archivo personal de la familia Carrizosa Ricaurte.

la firma. Los profesores directores de la tesis fueron Eduardo Mejía Tapias y Fernando Martínez Sanabria. Durante su época como estudiante de Arquitectura, trabajó como dibujante en la oficina de la firma Samper y Ricaurte, de la que su primo Santiago Ricaurte era socio fundador, en asocio con Gonzalo Samper García. Se casó en 1951 con María Teresa Ricaurte Castello, con quien tuvo cuatro hijos: Rodrigo, Claudia, Adriana y Mariana, dos de los cuales son arquitectos también. En 1952 inició su ejercicio profesional trabajando en la oficina del Plan Regulador de Bogotá, junto con sus colegas Francisco Pizano de Brigard, Cecilia Cifuentes, Augusto Tobito y Arturo Moreno. Entre 1974 y 1976 fue presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos. Luego de la disolución de la firma RCP en 1975, trabajó con su hijo Rodrigo en una nueva firma de nombre Carrizosa Ricaurte Arquitectos.


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Manuel Carrizosa, José Prieto y otro compañero de universidad Fuente: archivo personal de la familia Carrizosa Ricaurte.

“Estudio urbanístico de Belencito”. Tesis de grado de 1951 Fuente: Angulo (1987, p. 115).


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Expediente académico y reporte de calificaciones de Manuel Carrizosa durante la carrera de Arquitectura, 1946-1951 Fuente: Archivo Central e Histórico de la Universidad Nacional de Colombia.


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Manuel Carrizosa en el Club El Rincón Fuente: archivo personal de la familia Carrizosa Ricaurte.

Adicionalmente a su trabajo en la firma, fue profesor de Diseño de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Javeriana entre 1955 y 1975 y fue llamado para ser decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de los Andes entre 1976 y 1979.


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Aficionado al golf, fue socio fundador del club social El Rincón y diseñador, junto con José Prieto, de la sede campestre de este club. Falleció en septiembre de 2014.

José Prieto Hurtado (Bogotá, 1927-1996) José Prieto, hijo de Jorge Prieto y Emma Hurtado, estudió en Bogotá, en el Gimnasio Moderno, y allí se graduó de bachiller en 1945. Perdió a su padre cuando era muy joven y vivió con su madre, Emma Hurtado de Prieto, y su hermana María en la finca campestre de sus abuelos maternos, al occidente de Bogotá, urbanizada posteriormente para la construcción del barrio Niza. José Prieto Hurtado y su esposa, Olga Gómez de Prieto Fuente: archivo personal de la familia Prieto Gómez.

Entró a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional en 1946 y fue compañero de estudios de Manuel Carrizosa, de donde se graduó como arquitecto junto con él en 1951. En 1953 se casó con Olga Gómez, y en su viaje de bodas realizó su primera visita a Europa durante tres meses, conduciendo un automóvil. Tuvo cinco hijos: Jorge Alberto, José Guillermo, Jaime, María Teresa y Juan Carlos, uno de los cuales es arquitecto también. Gran aficionado al campo, a las vacas lecheras, a los veleros, a los perros y a la caza, se dedicó a la agroindustria después de la disolución de la firma RCP, hasta su fallecimiento en 1996. Aprender a hacer arquitectura moderna implicaba no solamente comprender y saber aplicar los órdenes y principios clásicos, sino también entender de qué manera se estaba produciendo un nuevo lenguaje arquitectónico a partir de la innovación técnica y de las nuevas ideas de desarrollo y progreso para las ciudades. Al mismo tiempo, la situación social de los años 1950 en el país suponía nuevos retos con respecto a los que tuvo la primera generación de arquitectos: soluciones de arquitectura para las grandes masas que estaban poblando las ciudades. Con este panorama, un arquitecto de la primera generación, Santiago Ricaurte, y dos de la segunda, Manuel Carrizosa y José Prieto, se asociaron para conformar la firma Ricaurte, Carrizosa y Prieto Ltda.


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Expediente académico y reporte de calificaciones de José Prieto durante la carrera de Arquitectura, 1946-1951 Fuente: Archivo Central e Histórico de la Universidad Nacional de Colombia.


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Estudiantes de arquitectura en sus tiempos de recreo. José Prieto y Manuel Carrizosa junto a sus compañeros (Roberto Muñoz, Eduardo Restrepo, Camilo Samper, Ernesto Martínez, Rafael Gómez y Manuel Londoño) en la Ciudad Universitaria Fuente: Angulo (1987, p. 117).

De izquierda a derecha se encuentran: Manuel Carrizosa, Jaime Sánchez, José Prieto y Ernesto Uribe, en un velero en Cartagena. Fuente: archivo personal de la familia Prieto Gómez.


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Ricaurte, Carrizosa y Prieto Arquitectos (1950-1975) La firma Ricaurte, Carrizosa y Prieto estuvo constituida por los arquitectos Santiago Ricaurte Samper, Manuel Carrizosa Ricaurte y José Prieto Hurtado a partir de septiembre de 1950, con un capital inicial de 30.000 pesos y un amplio campo de acción dentro de su razón social10. Durante todos los años de funcionamiento de la firma, Manuel Carrizosa y José Prieto se encargaron fundamentalmente del diseño y Santiago Ricaurte, por ser el arquitecto con mayor experiencia, estuvo a cargo de las obras de construcción. Inicialmente los socios tuvieron el compromiso interno de rotar las labores administrativas cada tres meses y, cuando la firma creció, contrataron al economista Hernán Martínez Pimienta para que se encargara de la administración y contabilidad, y este se convirtió en un socio más de la firma a partir de 195511. Su primera sede se ubicó en una oficina en el centro de la ciudad, sobre la carrera 7.ª con calle 11. Posteriormente se trasladaron a un edificio para una sucursal del Banco Central Hipotecario, en la esquina de la calle 54 con la carrera 13. Allí también tuvieron su oficina firmas como Obregón y Valenzuela, Guillermo Bermúdez Umaña, Fernando Murtra, Carlos Hernández, y Aldea y Hoshino. Su última sede se ubicó en un edificio realizado junto con la firma Obregón y Valenzuela, en la calle 49 con carrera 13, en donde ambas firmas tuvieron nuevas oficinas. El trabajo de Ricaurte, Carrizosa y Prieto es un ejemplo claro de la arquitectura producida por la segunda generación de arquitectos del país. Las historias de vida de cada uno de sus integrantes sirven para caracterizar la

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La firma se constituyó con el objeto de “la explotación de los negocios de arquitectura, construcciones; la compra, venta, importación, exportación y agencia de materias primas, elementos, maquinarias y mercancías utilizadas en tales negocios conectadas con ellos; y la representación de casas comerciales y empresas industriales para el cabal desarrollo de los negocios expresados. La sociedad podrá: celebrar contratos de ejecución de obras materiales y toda clase de servicios, efectuar toda clase de contratos de arrendamiento de servicios, efectuar toda clase de operaciones de crédito; comprar, poseer, vender, permutar, hipotecar, dar y recibir a cualquier título bienes muebles e inmuebles […] y en general a realizar en cualquier parte del país o del exterior toda clase de operaciones comerciales, industriales y financieras” Escritura 6424 de 29 de noviembre de 1955, Notaría 4ª de Bogotá (escritura de prórroga y ratificación de la constitución de la firma). Escritura pública 6424 del 29 de noviembre de 1955, Notaría 4.ª de Bogotá.


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Escritura pública de constitución de la firma Ricaurte, Carrizosa y Prieto Limitada, del 4 de septiembre de 1950 Fuente: Notaría 8.ª de Bogotá. Escritura 2451, 4 de septiembre de 1950.


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Recibo de recaudación de impuesto de registro con el capital inicial de la firma Fuente: Notaría 8.ª de Bogotá. Escritura 2451, 4 de septiembre de 1950.

Certificados de paz y salvo de los socios de la firma con el Tesoro Nacional por concepto de impuestos Fuente: Notaría 8.ª de Bogotá. Escritura 2451, 4 de septiembre de 1950.


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Imágenes publicitarias de la firma en sus diferentes sedes Fuente: archivo personal de Ricaurte, Carrizosa y Prieto.

formación profesional de los arquitectos de la época y reflejar un momento de la historia de la ciudad y del país, en el cual la transformación fue lema fundamental de trabajo. Con una importante trayectoria en producción de vivienda por encargo privado, vivienda en serie financiada por el Estado, edificios institucionales y comerciales, así como complejos educativos y culturales, la firma hizo parte de un gremio creciente y productivo que se comprometió activamente con la modernización de las ciudades colombianas, basada en el trabajo en equipo. Desde finales de los años 1950, RCP ya era una firma con gran trayectoria, reconocida por una obra que reflejaba los valores más característicos de la arquitectura moderna en Bogotá y posteriormente en todo el país. La firma fue socia de la filial constructora Ricaprimar Ltda. que, junto con ingenieros constructores, prestó sus servicios a otros arquitectos e hizo parte del grupo de firmas en Colombia que compró la franquicia del sistema Pacadar Colombia, experta en piezas armadas con acero de alta resistencia para elementos preesforzados, para la cual se asociaron varias firmas nacionales,


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Maqueta del concurso para una clínica quirúrgica en la oficina de Ricaurte, Carrizosa y Prieto en la calle 54 con carrera 13 Fuente: archivo personal de la familia Carrizosa Ricaurte.

Hernán Martínez en el departamento de contabilidad de la oficina de Ricaurte, Carrizosa y Prieto en la calle 54 con carrera 13 Fuente: archivo personal de Hernán Martínez.


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Dibujantes del taller de diseño en la oficina de Ricaurte, Carrizosa y Prieto en la calle 49 con carrera 13 (Roberto Muñoz, Gilma de Castillo y Eduardo Fernández) Fuente: archivo personal de Gilma de Castillo.


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Portadas de la revista Proa con proyectos de Ricaurte, Carrizosa y Prieto


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a partir de la iniciativa del ingeniero español Enrique García Reyes12. Así mismo, tuvo otras inversiones y sociedades para la compra de terrenos, y promoción y venta de proyectos, como Inversiones La Arboleda, en donde tenían participación junto con algunas sociedades inmobiliarias como Bermúdez y Valenzuela. Dentro de los proyectos más representativos en los cuales participó a partir del trabajo colaborativo en concursos, están la Villa Olímpica de Cartagena (1956), en alianza con Obregón y Valenzuela, Roberto Pombo, Germán Portada del catálogo de la firma en 1970 Fuente: archivo personal de Ricaurte, Carrizosa y Prieto.

Samper y los ingenieros Guillermo González Zuleta y Carlos Hernández; el Edificio Avianca en Bogotá (1969) y el Centro Administrativo Municipal de Cali (1972), ambos en asocio con en asocio con Esguerra, Sáenz, Urdaneta, Samper y los ingenieros Doménico Parma y Roberto Caicedo, respectivamente. Como se verá en las páginas siguientes, la firma Ricaurte, Carrizosa y Prieto caracterizó ejemplarmente el momento cumbre de la producción arquitectónica colombiana de mediados de siglo XX. Su formación desde las ideas y el desarrollo de la arquitectura como experimentación constante marcó una pauta dentro de una segunda generación de arquitectos locales, aquellos formados en la primera facultad de arquitectura del país.

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Para 1953, el ingeniero español Enrique García Reyes, quien había llegado a Colombia desde mediados de los años 1930, se asoció con el ingeniero Francisco Fernández Conde, fundador de la firma Piezas Armadas con Acero de Alta Resistencia (Pacadar) en España, una de las primeras en producir elementos preesforzados y que tenía la exclusividad de las patentes de Fressynet en hormigón reforzado. García Reyes se asoció con firmas de construcción colombianas dentro de las cuales estaban RCP; Pardo, Restrepo y Santamaría; Pizano, Pradilla y Caro; Urdaneta y Samper; Jacobsen y Millán; Muñoz y Salazar, y Salgado y Piedrahita y Escallón, para conformar el grupo Pacadar Colombia (Ruiz, 2011).


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Villa Olímpica de Cartagena. Gradería del estadio de fútbol con público Fuente: fotografía de Eduardo Samper.

Edificio Avianca en Bogotá Fuente: Fondo Germán Téllez. Colección Museo de Bogotá (F02-Edif Avianca 04).


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Plaza cívica y edficios del Centro Administrativo Municipal de Cali Fuente: Fotografía de G. Gómez, 2012. Archivo Fotográfico y Fílmico, Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero, Santiago de Cali (FDO09270).


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Como ya se comentó anteriormente, el proceso evolutivo de la arquitectura en Colombia tuvo un giro fundamental a partir de la institucionalización de la profesión en el país en 1936, con el inicio de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional en Bogotá. La arquitectura de la vivienda se mantuvo sin mayores cambios desde la época de la Colonia, como el único referente conocido, aunque progresivamente se quedó obsoleta debido a las nuevas formas de vida y necesidades modernas13 que se generaron en la ciudad. A comienzos de siglo XX hubo un cambio en la imagen de la casa, matizado a través de la adopción de nuevas líneas estilísticas, inicialmente europeas y posteriormente norteamericanas, que se apartaron de las de las construcciones tradicionales, dando como resultado la aparición de nuevos lenguajes eclécticos alimentados por imágenes de las publicaciones extranjeras. Fue a partir de mediados de los años 1940 cuando se inició una transformación significativa de la arquitectura doméstica en la ciudad, basada en nuevas condiciones espaciales y formales que debieron adaptarse a los diferentes sectores de la sociedad local, dentro de las nuevas tendencias y necesidades que la arquitectura de la casa estaba promoviendo Bogotá, que en 1947 tenía 485.978 habitantes, pasó a tener 715.250 en 1951 y contó con más de 1.697.311 para 1964. La demanda de vivienda para clase media y de equipamientos urbanos sobrepasaba las posibilidades de gestión por parte de la administración pública y de la incipiente empresa privada. Los gestores de los encargos de vivienda aumentaron en el tiempo entre las dos generaciones de arquitectos mencionadas anteriormente. Comenzó la burguesía urbana, grupo social al cual la mayoría del gremio de arquitectos pertenecía, que deseaba tener una casa moderna en los barrios de nuevo desarrollo de la ciudad y podía permitirse contratar a un arquitecto para diseñarla y construirla. Siguieron los inversionistas particulares que compraban terrenos a buen precio para urbanizarlos y hacer viviendas de alquiler para clase media y baja. Finalmente, llegaron las instituciones, privadas y públicas, que decidieron financiar proyectos de vivienda masiva, fundamentalmente para clase media. Se puede pensar que el cambio de planteamiento en la adquisición de vivienda en serie de alquiler a propia, así como el cambio en sus principales gestores, de privados a estatales, tuvo una influencia importante en la transformación de la arquitectura de la casa bogotana y su manera de habitarla. Casa para Eduardo Camacho. Perspectiva del proyecto Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.078.13).

La experimentación de los diseñadores en una vivienda propia podía ser 13

“[…] tales como baños con fácil acceso a las habitaciones o cocinas diferentes de la tradicional estufa de carbón” (Martínez y Arango, 1951, p. 31).


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aún mayor, entendiendo que era posible contar con un sentimiento de identidad y de progreso para un grupo social determinado, que no siempre se podía dar completamente en la vivienda de alquiler para un inversionista particular. Otro factor importante que incidió en esta transformación fue la opción de flexibilidad y progresividad constructiva en la casa propia, ya que los arquitectos pensaban en el futuro crecimiento o desarrollo de familias de manera más específica, aunque se partiera de una estructura general o estandarizada. En este punto cabe anotar que tanto el ICT como el BCH propusieron para los nuevos barrios de vivienda en serie un sistema de adquisición por medio de créditos hipotecarios con grandes facilidades para los usuarios, de modo que se fomentó la vivienda propia de una manera muy razonable. Sin embargo, la cantidad de unidades de vivienda construidas disponibles para adjudicar por las instituciones públicas continuó siendo insuficiente. En relación con la búsqueda de la casa moderna bogotana y su arquitectura, en la obra doméstica de Ricaurte, Carrizosa y Prieto se pueden ejemplificar algunos aspectos de transformación que fundamentalmente tuvieron que ver con el cambio en la organización espacial interior, reinterpretando las tipologías residenciales tradicionales de casas con patio. Este cambio no solo trajo consigo implicaciones físicas en la casa, como la manera de implantarse, recorrerse o iluminarse, sino también en la imagen que promovía y su deber ser o representar. La preocupación de los arquitectos estuvo dirigida hacia cuestiones de intimidad, higiene y confort, de una parte, y, de otra, hacia la búsqueda de estrategias espaciales y formales que reflejaran los valores de la nueva producción arquitectónica local. Teniendo en cuenta las diferencias en áreas y acabados, tanto la propuesta de casa producida en serie, representada con ocho proyectos de vivienda masiva o multifamiliar, así como la realizada por encargo privado, ejemplificada con veinte casas diseñadas y construidas por la firma RCP en Bogotá, presentadas en orden cronológico, tuvieron una clara intención de demostrar el espíritu progresista del momento. Este espíritu se vio reflejado en unas nuevas formas de relacionarse con el exterior y en nuevas condiciones espaciales en su interior.

Vista de Bogotá desde los cerros orientales, años 1960 Fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá (MDB26907).


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VIVIENDA UNIFAMILIAR Casas para la Urbanización calle 79 en Bogotá Este es el primer proyecto diseñado y construido por la firma, del cual se tiene conocimiento.

Localización: Calle 79A n.o 7A-66 Año: 1951 Área construida aprox.: Casa 1: 190 m2 + casa 2: 216 m2 Dueño/propietario/gestor: desconocido Estado: demolidas

Podría decirse que en estas dos casas ya se identificaba una búsqueda o experimentación en un nuevo esquema distributivo para la casa medianera que lograba diferenciarse de las estructuras tradicionales. La casa este, organizada a partir de tres crujías longitudinales, se planteaba de manera muy similar a las casas medianeras tradicionales, con la única diferencia del acceso principal y el hall sobre la fachada a la calle y no en el centro de la casa. El famoso hall perdía, por tanto, su carácter central y únicamente lograba articular el acceso principal, las escaleras y el salón. En ese sentido, llama la atención observar que el espacio central que se relacionaba con más número de estancias, e incluso tenía un acceso independiente desde la calle, era la cocina. La casa oeste, por su parte, se organizaba también a partir de tres crujías. En la central estaban el acceso principal, el hall, la escalera, el baño social y la cocina, que funcionaba como articulación con las crujías laterales, en las cuales se disponían los servicios, en una, y la zona social, en otra. En la crujía de servicios surgía un nuevo espacio, denominado en los planos hall de servicios, el cual conectaba el acceso de servicio con las zonas de servicio, sin necesidad de hacer un pasillo lateral. Es muy notorio en este proyecto la decisión de cambio en el diseño tanto del volumen como de la fachada, con respecto a las residencias tradicionales, e incluso con las planteadas por Samper y Ricaurte. La cubierta inclinada desapareció, al menos desde la vista de la calle. Los materiales se usan de manera diferente, dejando notar en la fachada el canto de los muros y de las vigas de soporte. El tamaño y composición de las aperturas y vanos también cambió; de vanos con dinteles y marcos se pasó a planos completos, únicamente con antepechos, que denotaban una expresividad de la fachada que marcó una importante pauta, como se verá en su obra posterior.

Localización de casas en la Urbanización Calle 79. Aerofotografía, 1956 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-772-293).


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Fotografía de la fachada a la calle Fuente: revista Casas y Solares, vol. VII, n.o 17, julio de 1951, p. 22.

Plantas de las dos casas Fuente: revista Casas y Solares, vol. VII, n.o 17, julio de 1951, p. 23.


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Casa para Ignacio Liévano en Bogotá La organización espacial interior de la casa Liévano se desarrollaba a partir de cuatro crujías en el sentido longitudinal del lote pero transversal con respecto al volumen. Existía una jerarquización de las crujías, siendo las dos

Localización: carrera 13 n.O 82-91, barrio El Retiro Año: 1952 Área construida aprox.: 117 M2 Dueño/propietario/gestor: Ignacio Liévano Ricaurte Estado: demolida

contiguas hacia el norte las destinadas para las zonas de servicio, y las dos hacia el sur, de mayor dimensión, para el comedor y el salón, las cuales se relacionaban directamente con el jardín posterior. En la crujía central sur se ubicaba el acceso principal y la casa se recorría de manera paralela a las fachadas principales, en el espacio central del volumen. La casa tenía un lenguaje de fachada aún más novedoso, al contar con un gran ventanal central en la primera y la segunda planta, que dejaba ver todo el cuerpo de la escalera. Otra característica a resaltar era el uso de la piedra en los interiores, por exigencia del cliente. Aunque la implantación era similar a la de las casas de la calle 79, hay un cambio importante en la organización interior: la zona social dejaba de plantearse hacia la calle para disfrutar de la vista del jardín posterior. Para conseguirlo, la operación fundamental de cambio fue la escalera en un solo tramo sobre

Localización de la casa para Ignacio Liévano. Aerofotografía, 1956 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-772-293).

la fachada a la calle en una de las crujías centrales y el desplazamiento de la cocina para también tener fachada hacia la calle.

Licencia de construcción de la casa Liévano Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Casa para Ignacio Liévano. Plantas y perspectiva Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.065.20).


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Cortes y fachadas aprobados para la construcción de la casa Liévano Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Página de la publicación de la casa Liévano Fuente: revista Proa n.o 70, abril de 1953, pp. 24-25


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Casa para Julia y Matilde Ricaurte en Bogotá La casa Ricaurte se organizaba a partir de dos crujías longitudinales; en la crujía de menor dimensión se encontraban las zonas de servicio, dispuestas

Localización: Carrera 11 n.O 82-20, barrio El Retiro Año: 1953 Área construida aprox.: 245 M2 Dueño/propietario/gestor: Matilde Ricaurte Estado: demolida

hacia el antejardín y la calle, y el comedor, el cual dirigía toda su visual hacia el jardín posterior. En la crujía mayor se ubicaba el amplio garaje, pensado según la afición por los automóviles de uno de los usuarios, con acceso lateral a la crujía de servicios, seguido por un jardín abierto que separaba el garaje de la casa; el acceso principal, en el cual se encontraba la escalera de dos tramos en el sentido transversal, y, terminando el volumen, el salón con amplios ventanales y salida al jardín posterior. En la segunda planta se disponían las habitaciones sobre la crujía menor, y la crujía mayor solo se elevaba sobre el salón para otras dos habitaciones, dejando la losa sobre el garaje como cubierta. En esta casa se pueden reconocer dos nuevas “incorporaciones” que posteriormente caracterizarán la obra doméstica de Ricaurte, Carrizosa y Prieto: al igual que en la casa este de la calle 79, de dos crujías, los espacios se dis-

Localización de la casa para Julia y Matilde Ricaurte. Aerofotografía, 1956 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-772-293).

ponían de manera sucesiva, vinculados por un recorrido a lo largo del muro fragmentado que las dividía. Sin embargo, la variación en esta casa consistía en la presencia de dos nuevos espacios vacíos abiertos en el interior, que ayudaban a iluminar, ventilar y separar las diversas estancias. Uno de ellos en la crujía de servicios, utilizado como patio de ropas, y otro en la crujía principal, que separaba la zona de garaje del vestíbulo y el salón. El lenguaje de fachada de esta casa también mostraba algo más de sofisticación en el uso de los materiales como la piedra y el ladrillo, así como la incorporación de la delgada losa de hormigón para cubrir el garaje que continuaba adherida en parte de la fachada, con la perforación para el patio ya comentado. En la publicación de la casa Ricaurte en la revista Proa n.o 78 de 1954 se comentaba sobre la proporción de los espacios de la casa en relación con el amplio garaje: Los especiales deseos del propietario y las dimensiones del terreno determinaron esta casa casi mínima. El número de dependencias y su capacidad, contrasta con la generosidad acordada al espacio destinado a estacionamiento de automóviles de los cuales el propietario es un gran aficionado. (p. 14)

Licencia de construcción de la casa Ricaurte Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Página de la publicación de la casa Ricaurte Fuente: revista Proa, n.o 78, enero de 1954, p.15


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Plantas, cortes y fachadas aprobados para la construcción de la casa Ricaurte. Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Casa para César Gómez en Bogotá La casa Gómez se organizaba a partir de cuatro crujías longitudinales en el volumen principal, en un terreno con algo de pendiente hacia el sur, con lo cual se ubicaba en la crujía central un núcleo de escaleras que organizaba

Localización: calle 86 n.O 11-16, barrio La Cabrera Año: 1954 Área construida aprox.: 307 M2 Dueño/propietario/gestor: César Gómez Villegas Estado: demolida

toda la casa. Como en la casa Ricaurte, las zonas de servicio estaban dispuestas a la calle, en el mismo nivel de esta, junto con las zonas sociales, dispuestas hacia el gran patio posterior, que contaba con árboles de gran tamaño, ideales como paisaje interior y principal visual de la casa; en un segundo nivel se encontraban el acceso principal y el garaje; en un tercer nivel, sobre las zonas sociales, estaban la biblioteca y la sala de juegos; y en el nivel más alto, sobre el nivel de acceso, se ubicaban las habitaciones. El sistema de escaleras y el antejardín, como se verá también en casas posteriores, eran los encargados de “filtrar” la relación de la casa con la calle, evitando la relación visual directa desde el nivel de la calle con las zonas sociales. En la revista Proa n.o 78 de enero de 1954 se comentaba sobre esta casa:

Localización de la casa para César Gómez. Aerofotografía, 1956 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-772-293).

[…] el aprovechamiento del desnivel del terreno, además de ser un factor de economía, permitió el carácter atractivo y despejado de la distribución. La sección transversal informa sobre la importancia que se acordó a la cortina de árboles vecinos y al jardín interior. (p. 20)

Este primer grupo de casas se caracteriza por el planteamiento de cuerpos diferenciados que se ensamblan. Cada casa tenía un volumen principal de dos plantas, el cual se estructuraba interiormente por dos o más crujías, en el que se encontraban el salón, el comedor y parte de la cocina en primera planta. A este volumen se ensamblaban uno o dos volúmenes secundarios de una o dos plantas, en los cuales normalmente se ubicaban las habitaciones de servicio, ropas, etc. y el garaje, en el caso de ser cubierto. En las casas Ricaurte y Gómez, se reconoce un elemento de vinculación entre los volúmenes, que correspondía a la losa de cubierta para el garaje ya comentada, la cual era muy utilizada en el momento y se conocía como el car portic; esta losa tenía continuidad sobre la fachada exterior y servía de protección para el acceso peatonal principal en cada caso.

Licencia de construcción de la casa Gómez Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Página de la publicación de la casa Gómez Fuente: revista Proa, n.o 78, enero de 1954, p. 21


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Plantas, cortes y fachadas aprobados para la construcción de la casa Gómez. Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Tres casas en Bogotá para los arquitectos socios de la firma La firma realizó un primer conjunto de tres casas idénticas para las tres familias de los arquitectos socios. Con una ligera pendiente hacia el occidente,

Localización: barrio Antiguo Country Año: 1954 Área construida aprox.: Casa 1: 254 m2; casa 2: 254 m2; casa 3: 254 m2 Dueño/propietario/gestor: Santiago Ricaurte, Manuel Carrizosa, José Prieto Estado: demolidas

las casas de desarrollaban en tres niveles de mayor complejidad que la casa Gómez, con una organización a partir de cuatro crujías longitudinales. En la crujía sur, se encontraban las zonas de servicio con un recorrido independiente. En la siguiente crujía hacia el norte, se encontraba el garaje, con un pasillo hacia la escalera de servicio y un depósito para equipos deportivos en el semisótano; al subir media planta se ubicaba el comedor, con visual hacia el jardín posterior. Cada una de las casas tenía 16 metros de frente por 26,50 metros de fondo14. La crujía contigua hacia el norte articulaba las partes de la casa, y alojaba el acceso desde la calle, un vestíbulo y las escaleras principales que conducían al pasillo principal acompañado de un jardín interior que se relacionaba con el jardín posterior. Creando una cubierta sobre el acceso, se disponía otra habitación de hijos. En la crujía norte, de mayor dimensión, estaba un antejardín

Localización de casas para los tres arquitectos de la firma. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1775-43).

elevado con respecto al nivel de la calle, hacia donde miraba el estudio de arquitectura; en el siguiente nivel estaba el salón, en relación con el jardín posterior, y sobre el estudio se disponía un espacio de estar para música y juegos. En la publicación de estas casas en la revista Proa n.o 100 de junio de 1956, se comentaba sobre los novedosos espacios interiores a cielo abierto: “El jardín interior además de su vistosa apariencia, tempera al interior y su ambiente tropical, propicio al reposo, acentúa su carácter con una hamaca que sirve de cama o columpio” (p. 24).

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Manuel Carrizosa comentaba que todos los lotes del barrio Antiguo Country tenían 12,5 metros de frente, y la firma decidió comprar cuatro contiguos para hacer las tres casas, de manera que tuviera cada una un frente de 16 metros (Carrizosa, 8 de noviembre de 2013).

Licencia de construcción de las casas Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Vista interior de la casa de Manuel Carrizosa Fuente: archivo personal de la familia Prieto Gómez.

Familia Ricaurte Liévano en las escaleras interiores de su casa Fuente: archivo personal de la familia Ricaurte Liévano.


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Plantas, cortes y fachadas aprobados para la construcción de las casas para los tres arquitectos de la firma Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Vista general y fotografías interiores Fuente: catálogo de la firma, 1970. Archivo personal de Ricaurte, Carrizosa y Prieto.


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Casas para Emma Hurtado de Prieto en Bogotá Las casas para Emma Hurtado de Prieto, madre de José Prieto y de su hermana María Antonia, estaban dispuestas en espejo y tenían una organización espacial similar a las tres casas para los arquitectos de la firma, además de ubicarse en un lote muy próximo a estas, hacia el oriente.

Localización: carrera 19 n.O 86a-31 y 86a43, barrio Antiguo Country Año: 1955 Área construida aprox.: 237,35 M2 por casa Dueño/propietario/gestor: Emma Hurtado de Prieto, María aAntonia Prieto de Sarmiento Estado: demolidas

La diferencia principal radica en que la pendiente del lote es contraria a las casas de los tres arquitectos, y por tanto, las casas en sección tienen dos plantas en la parte posterior del lote, mientras que en las casas anteriores se encuentran hacia la calle. Con cuatro crujías longitudinales, las casas contaban también con un núcleo de escaleras que articulaba todas las estancias en los diferentes niveles con un patio interno en el nivel de acceso, que iluminaba y ventilaba algunos espacios interiores, como la sala de recibo en primera planta y una habitación de hijos en la segunda. Estas casas, junto con las tres para los arquitectos y la casa Gómez tenían una nueva condición con respecto a las anteriores, relacionada con el uso de los niveles para alojar las diferentes estancias, generando dobles alturas y algunos vacíos interiores en los cuales se incorporó vegetación. Esta carac-

Localización de casas para Emma Hurtado de Prieto. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1775-43).

terística se evidenciará con mayor complejidad en las casas de finales de los 1950, como las realizadas para Roberto Pradilla o Blas Buraglia, comentadas más adelante. Es de anotar, tanto en las tres casas para los arquitectos de la firma como en estas, el uso de cerramientos en el antejardín o en la fachada a la calle a partir de muros perforados o celosías prefabricadas que permitían la relación interior-exterior.

Licencia de construcción de las casas Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Página de la publicación de las casas para Emma Hurtado de Prieto Fuente: revista Proa, n.o 97, abril de 1956, p. 19

Plantas, cortes y fachadas aprobados para la construcción de la casas para Emma Hurtado de Prieto Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Casa para Andrés Bermúdez en Bogotá La casa para Andrés Bermúdez estaba planteada con una organización espacial diferente a las casas anteriores. En un lote de esquina y con mayor pendiente hacia el occidente, la casa se resuelve con una sola planta princi-

Localización: calle 74a n.O 4-76, barrio Los Rosales Año: 1956 Área construida aprox.: 426 M2 Dueño/propietario/gestor: Andrés Bermúdez Estado: demolida

pal con acceso peatonal por la calle 74A, en donde se desarrolla casi todo el programa, y una planta de garaje y salón de juegos en el nivel más bajo con fachada hacia la carrera 5.ª. Sobre esta condición de implantación, en la revista Proa n.o 97 de abril de 1956 se comentaba: En el terreno desnivelado de una antigua cantera fue construida esta interesante casa. El desnivel permitió el amplio garaje y la sala de juegos como piso bajo. La distribución holgada y clara se desarrolla en un piso principal. La presentación exterior se buscó por el contraste de las mamposterías, en las que se usaron toscos sillares de piedra rústica en los muros portantes y de cerramiento y ladrillo trabajado al natural pero enlucido en blanco en los muros del piso principal. (p. 15)

Localización de la casa para Andrés Bermúdez en Bogotá. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1775-45).

En esta casa, la disposición de las crujías del volumen principal no es paralela sino en dos direcciones. Esta situación se ve reflejada en la forma de L, alrededor de un jardín. En las cuatro crujías dispuestas hacia el sur, se encontraban todas las zonas sociales y de servicio de la casa, junto con el acceso principal desde la calle, mientras que en las cinco crujías dispuestas hacia el occidente, se ubicaban las cuatro habitaciones de la familia. Casa para Andrés Bermúdez. Fachada de acceso principal Fuente: catálogo de la firma, 1970. Archivo personal de Ricaurte, Carrizosa y Prieto.


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Página de la publicación de la casa Bermúdez Fuente: revista Proa, n.o 97, abril de 1956, p.15


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Primera casa para Manuel Carrizosa en Bogotá Poco tiempo después de haber hecho el conjunto de tres casas para los arquitectos de la firma, Manuel Carrizosa y José Prieto diseñaron y construyeron dos casas contiguas para uso propio que son sin duda las más recono-

Localización: calle 90 n.O 17-15-31, barrio El Chicó Año: 1957 Área construida aprox.: 306 M2 Dueño/propietario/gestor: Manuel Carrizosa Ricaurte Estado: demolida

cidas de la firma, no solo por su gran calidad espacial; fueron el ejemplo más selecto a mostrar de su trabajo. Manuel Carrizosa explicaba que este conjunto de casas de una sola planta, como la gran mayoría de las casas de las urbanizaciones El Chicó y Chicó Norte, habían tenido una gran influencia de las casas californianas de los años 1950, en las cuales se reconocían “la claridad en el diseño, la ortogonalidad suprema y la determinación de los espacios a partir del sistema constructivo, y desde luego, la continuidad visual y espacial que permite una estrecha relación entre interior y exterior” (Carrizosa, 8 de julio de 2013). Las casas Carrizosa y Prieto se organizaban a partir de tres crujías principales dispuestas longitudinalmente en el lote, de 18 metros de frente por 34 metros de fondo. La crujía mayor tenía, a su vez, tres partes en el mismo sentido longitudinal. La primera, ubicada en el costado oeste, estaba destinada

Localización de la primera casa para Manuel Carrizosa. Aerofotografía, 1967 Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1202-23).

a las dos habitaciones de los hijos, dispuestas hacia la calle y hacia un patio interior que las separaba de la habitación principal, que en la casa de José Prieto tenía como anexo un jardín interior y un estudio. En la segunda crujía se disponía un pasillo continuo que atravesaba la zona privada de la casa y unía el antejardín con el jardín posterior, pasando por una sala de estar y de juegos. La tercera parte de esta crujía estaba destinada principalmente a los servicios. En la crujía central se disponía el garaje y por ello se retrocedía el volumen. El acceso principal tenía un vestíbulo con un jardín interior (dispuesto de manera diferente en cada casa), y mientras que en la casa Carrizosa se disponían el estudio y el salón hacia el gran jardín posterior, en la casa Prieto estaba solo el salón, pero en ambos casos se marcaba la diferenciación de espacios con uno o dos escalones.

Solicitud de licencia de construcción de la casa Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Planta, cortes y fachadas aprobados para la construcción de la primera casa para Manuel Carrizosa Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Páginas de la publicación de la primera casa para Manuel Carrizosa Fuente: revista Proa, n.o 122, octubre de 1958, pp. 8-9


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Antejardín de la primera casa para Manuel Carrizosa. Fuente: archivo personal de la familia Carrizosa Ricaurte


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Jardín posterior de la primera casa para Manuel Carrizosa Fuente: archivo personal de la familia Carrizosa Ricaurte.

La crujía occidental estaba destinada a los servicios y al comedor, que en la casa Prieto se prolongaba más hacia el fondo, en relación directa con el salón y el jardín posterior. En la publicación de la casa Carrizosa, en la revista Proa n.o 122 de 1958, se comentaba con respecto al sistema técnico: La masa total de la casa se apoya sobre una plataforma horizontal ejecutada con elementos pre moldeados; no hay cimientos. Los muros reposan sobre viguetas que reparten la carga y hacen de guarda-escoba. Por medio de templetes de alambre retorcido, en cada seis hiladas, se logró un aparejo muy geométrico donde se exalta por ambas caras la textura natural de los ladrillos prensados, rojos o blancos. Para su mayor estabilidad tienen los muros en su parte alta una vigueta que los liga y que sirve de dintel para puertas y ventanas o de soporte de rieles para persianas y cortinas. La plataforma de base empleó elementos artesonados tipo “reticular celulado” la que una vez revocada e impermeabilizada constituyó un piso excelente para los alfombrados del conjunto a excepción de la cocina, baños y áreas de servicio. (p. 8)


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Primera casa para José Prieto en Bogotá Sobre las casas Carrizosa y Prieto, se comentaba en la revista Proa n.o 123 de 1958:

Localización: calle 90 n.O 17-45, barrio El Chicó Año: 1957 Área construida aprox.: 316 M2 Dueño/propietario/gestor: José Prieto Hurtado Estado: demolida

Comunes —fueron construidas simultáneamente— son las especificaciones técnicas, los artificios constructivos y la composición de sus fachadas y ambientes interiores. En una y en otra es fácil advertir la ejecución de un programa cuidadosamente estudiado para fines muy definidos; es la ajustada apropiación de las habitaciones a los propósitos constructivos y espaciales. El ornamento interior —exteriormente pasa desapercibido— se presenta en las texturas de los muros, en el diseño, colores y disposición del mobiliario, en la despejada apariencia y en las flores y plantas que interior y exteriormente animan y embellecen. (p. 22)

Se decidió el uso de cubiertas a una sola agua o planas con perforaciones sobre los vacíos interiores, en los cuales se registraban cambios en texturas de pisos y cubiertas, con marquesinas translúcidas que generan los conocidos “solarios” usados posteriormente en otras casas, como se verá más adelante.

Localización de la primera casa para José Prieto. Aerofotografía, 1967 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1202-23).

Manuel Carrizosa explicaba la presencia de estos vacíos interiores en sus casas como una solución que reinterpretaban de algunos los proyectos de vivienda norteamericanos que veían en las revistas internacionales, a los cuales les hacían las adaptaciones convenientes según las características locales. “Nosotros trajimos un tipo de casa que no existía en Bogotá e hicimos el aporte correspondiente al clima” (Carrizosa, 2013).

Solicitud de licencia de construcción de la casa Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.

Página opuesta: Planta, cortes y fachadas aprobados para la construcción de la primera casa para José Prieto Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Páginas de la publicación de la primera casa para José Prieto Fuente: revista Proa, n.o 123, noviembre de 1958, pp. 22-23


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Casa para Roberto Pradilla en Bogotá La casa para Roberto Pradilla se ubicaba en un amplio lote de esquina. Debido a la fuerte inclinación del terreno hacia el occidente, se implantaba con el acceso peatonal y vehicular en la parte más baja del lote, sobre la

Localización: carrera 1.ª n.O 76a-20, barrio Los Rosales Año: 1957 Área construida aprox.: 530 M2 Dueño/propietario/gestor: Roberto Pradilla Jaramillo Estado: demolida

carrera 1.ª, de manera tal que se ingresaba por el mismo nivel de la calle a una planta baja semienterrada, como en la casa Bermúdez, con dos espacios principales, ambos acompañados de espacios a cielo abierto que permitían ventilar e iluminar dichas zonas. En la planta baja se ubicaba el garaje, seguido de un vestíbulo y un jardín que acompañaba a la escalera principal. La planta principal estaba organizada a partir de una retícula de cuatro crujías principales en sentido transversal y tres crujías principales en sentido longitudinal, y en ella se desarrollaba prácticamente todo el programa de la casa, al igual que en las casas Bermúdez, Carrizosa y Prieto mencionadas anteriormente. Con la disposición en retícula y la condición de esquina, la zonificación de

Localización de la casa para Roberto Pradilla. Aerofotografía, 1976 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1775-45).

la casa Pradilla no era tan clara como la de las casas anteriores a partir de crujías en un solo sentido. Sin embargo, se puede reconocer un orden en la ubicación de los espacios según la actividad que alojaban y así comprender la importancia que tenían dentro de la casa. El espacio más representativo, que ocupaba la esquina y con vista tanto al sur como al occidente, era el salón, del cual podía observarse gran parte de la ciudad y la sabana. Las anteriores estancias estaban articuladas a partir de un pasillo en L que se conectaba a su vez con la escalera principal y el vacío del jardín de la planta baja. En la parte más interior de la casa se encontraban la cocina y habitaciones de servicio y la segunda escalera, iluminadas por el patio de ropas de la planta baja. La sencillez del volumen exterior se contraponía a la complejidad de la organización interior; el lenguaje de fachada, a partir de muros revestidos blancos con las vigas de hormigón a la vista, marcó una pauta en la imagen de la firma para edificaciones residenciales individuales y colectivas.

Solicitud de licencia de construcción de la casa Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


La búsqueda de la “casa” moderna bogotana 97

Planta principal y cortes aprobados para la construcción de la casa para Roberto Pradilla Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Esta casa se publicó en la revista Proa n.o 119 de 1958, y sobre ella se comentaba: Para un lote de difíciles condiciones topográficas, que incluyen un elevado talud sobre la calle, se construyó esta residencia, de singular carácter arquitectónico. Una interesante solución en las plantas permitió aprovechar al máximo el hecho de tratarse en este caso de un lote de esquina poseedor además de una excelente vista sobre la sabana. Un estudio cuidadoso de jardines y terrazas completa el conjunto. (p. 8)

Parte del sistema técnico de la casa Pradilla fue uno de los más novedosos del momento utilizados para una residencia individual; fue diseñado y calcu-

Planos aprobados para la modificación posterior de la casa para Roberto Pradilla Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.

lado por el ingeniero italiano Doménico Parma Marré, con quien la firma trabajó en varios proyectos de importancia nacional, como el Edificio Avianca. Además del desarrollo de un importante muro de contención en hormigón reforzado, se plantearon los usuales muros de carga en ambos sentidos para apoyar viguetas canales prefabricadas en hormigón precomprimido, una placa del sistema reticular celulado15 para la losa de contrapiso (planta baja) y losas de hormigón reforzado macizo en las áreas específicas de la terraza. En 1969, la casa Pradilla tuvo una modificación realizada por los mismos arquitectos, consistente en una sobrecubierta inclinada en teja de barro para toda la casa, incluida la terraza, lo que cambió notoriamente la configuración volumétrica y el lenguaje de fachada de la casa, más cercano a las casas producidas en ese periodo, reseñadas en las páginas siguientes.

15

El sistema de reticular celulado fue patentado por Doménico Parma Marré en 1953 para losas de entrepiso y, como se indicaba en la revista Proa n.o 33 de 1950, se trataba de “la introducción de formaletas que permitieran el vaciado de las viguetas del retículo con el mismo costo y que en vez de ser removibles se quedaran permanentemente en su sitio formando parte de la estructura” (“El sistema de reticular celulado”, 1950, p. 21).

Página opuesta: Fotografías exteriores de la casa para Roberto Pradilla Fuente: archivo personal de Roberto Pradilla.


La búsqueda de la “casa” moderna bogotana 99


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Casa para Blas Buraglia en Bogotá A diferencia de la casa Pradilla, la casa Buraglia estaba implantada en un lote medianero y tenía su fachada principal en el sentido de la pendiente, razón por la cual se decidió implantar un volumen de dos plantas que en el costado

Localización: calle 78 n.O 4-33, barrio Los Rosales Año: 1957 Área construida aprox.: 566 M2 Dueño/propietario/gestor: Blas Buraglia Díaz Estado: demolida

oriental tendría un muro de contención, pero podía abrirse al fondo de la parcela con una terraza y un jardín que le daban suficiente iluminación a las zonas interiores. Tanto en el anteproyecto como en el proyecto definitivo, en la planta de acceso se ubicaban los garajes, un vestíbulo iluminado a través del jardín ya mencionado y la escalera principal; contiguo a los garajes, estaba una sala de juegos que en este caso contaba con la terraza. En el anteproyeto se pensó inicialmente en dos cuerpos de escaleras, de manera similar al de las primeras casas en pendiente, con diferentes niveles entre el área de ingreso y el patio posterior, y un aislamiento de toda la casa en el costado oriental del lote. En el proyecto definitivo, hubo un solo núcleo de escaleras en el sentido transversal del lote, manteniendo el mismo nivel entre el acceso y el jardín posterior, así como un aislamiento en el costado occidental, en el cual se

Localización de la casa para Blas Buraglia. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1775-45).

dispuso una zona verde en toda la longitud del lote. La planta principal se organizaba a partir una retícula de cinco crujías de igual dimensión en el sentido longitudinal del lote y cuatro crujías en el sentido transversal, de diferentes dimensiones, según la zona de la casa.

Licencia de construcción de la casa Buraglia Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.

Página opuesta: Casa para Blas Buraglia. Plantas del anteproyecto Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.107.01 y 102.15.107.02).


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Casa para Blas Buraglia. Vista general desde el patio posterior Fuente: catálogo de la firma, 1970. Archivo personal de Ricaurte, Carrizosa y Prieto.


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Página de la publicación de la casa Buraglia Fuente: revista Proa, n.o 125, marzo de 1959, p. 9


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Planta principal y cortes aprobados para la construcción de la casa Buraglia Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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La crujía norte alojaba tres habitaciones, cada una con baño privado y armario empotrado en el acceso —como novedad en esta casa—. En la crujía contigua hacia el sur estaba la escalera principal con un hall de recibo y, en la crujía sur, estaban todas las zonas sociales, así como la habitación principal, con vista, terraza o balcón hacia el jardín posterior. En la crujía sur, estaban todas las zonas sociales, así como la habitación principal, con vista, terraza o balcón hacia el jardín posterior. Sobre la casa Buraglia, publicada en la revista Proa n.o 125 de 1959 se comentaba: La amplitud y el confort de esta residencia no alcanza a ser percibida por quien observe únicamente la atractiva y nítida fachada que da sobre la calle. La realidad es que la apariencia exterior, a causa de las dificultades del terreno, no expresa la magnitud en las distribuciones, particularmente las del piso principal. El acertado aprovechamiento del declive, excavado en parte, permitió al piso bajo algunos servicios secundarios y dio campo extenso para una composición residencial despejada, confortable, lujosa. El piso bajo además de la amplia entrada, garajes y dependencias del servicio tiene una sala de tertulia, música o juegos cuya ubicación no podía ser mejor. En el piso alto se distingue un área de circulaciones centrales; en los dormitorios y baños de un lado y en el otro la parte social. Esta zonificación tan nítida contribuye en gran medida al grato ambiente interior. (p. 8)

Tanto el sistema técnico como el lenguaje de fachada de la casa Buraglia eran muy similares a los de la casa Pradilla, pero cabe resaltar que en esta la cubierta de la segunda planta tenía gran cantidad de perforaciones para dar luz cenital y ventilación, especialmente a las zonas de servicio que se ubicaban en las crujías interiores del volumen.


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Casa para Santiago Ricaurte en Bogotá En la casa diseñada para Santiago Ricaurte y su familia, la organización en tres crujías longitudinales tenía algunas variaciones con respecto a las casas Carrizosa y Prieto ya comentadas. En las dos crujías laterales se ubicaban

Localización: calle 93a con carrera 14, barrio El Chicó Año: 1959 Área construida aprox.: 306 m2 Dueño/propietario/gestor: Santiago Ricaurte Samper Estado: demolida

básicamente los mismos espacios, sin embargo, la crujía central desempeñaba un papel muy diferente, pues estaba organizada a su vez en tres partes en el sentido transversal, que le daban otro sentido a la casa, conformando una retícula más cercana a lo planteado en las casas Pradilla y Buraglia. La parte oriental de la casa, hacia el antejardín y la calle, estaba ocupada por el acceso principal, un vestíbulo y dos habitaciones. En la parte central se disponían la continuación del vestíbulo hacia el interior, un jardín interior o “solario” y un gran hall de distribución de habitaciones, y en la parte occidental, hacia el jardín posterior, se ubicaban el salón y el estudio. Volumétricamente hubo también una transformación significativa en esta casa, que marca un momento de cambio importante en el trabajo posterior de la firma, evidenciado en casi todas las casas de 1960 en adelante: la aparición de una cubierta inclinada a un agua sobre el espacio central. Esta

Localización de la casa para Santiago Ricaurte. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1775-43).

cubierta sobresale desde la calle con una marquesina vertical que recibe la luz de la mañana para iluminar el gran hall. En las casas Carrizosa, Prieto y Ricaurte, se planteó un sistema de muros de carga en sentido longitudinal con luces entre 4 y 6,85 m, la última correspondiente a la crujía de las habitaciones, dentro de la cual había algunos muros cortos que ayudaban al soporte. La experimentación técnica se presentó principalmente en las losas de cubierta, que tenían una estructura combinada de vigas canal de hormigón a la vista en el perímetro, con viguetas metálicas y de madera en la estructura interior, así como refuerzos de viguetas en hormigón en los vacíos para iluminación cenital. En el caso de la casa Ricaurte Samper también se utilizaron losas macizas de hormigón para la cubierta.

Licencia de construcción de la casa Ricaurte Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Planta y cortes aprobados para la construcción de la casa Ricaurte. Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Segunda casa para José Prieto en Bogotá Las “segundas casas” para José Prieto y Manuel Carrizosa, en lotes cercanos, pero ya no contiguos, ya no tienen una organización espacial similar en cuanto a la disposición de una planta principal con tres crujías longitudinales con las que habían venido planteando sus casas propias, y además comien-

Localización: carrera 10a n.O 93-51, barrio El Chicó Año: 1959 Área construida aprox.: 408 M2 Dueño/propietario/gestor: José Prieto Hurtado Estado: demolida

zan a distinguirse algunas transformaciones significativas que se ven reflejadas fundamentalmente en la configuración volumétrica. En la segunda casa Prieto, la distribución de las crujías era prácticamente igual a la de la primera: una lateral de servicios, una central para las zonas sociales y la tercera destinada a habitaciones de hijos, en este caso ubicadas con vistas hacia el patio posterior, y habitación principal con una amplia terraza recintada hacia el antejardín y la calle. Existían dos plantas adicionales a la principal, una de sótano, ubicada hacia el patio posterior y destinada a sala de juegos, y otra superior para el estudio, con una terraza para los hijos. Ambas plantas estaban comunicadas de manera independiente a través de escaleras de caracol, una de ellas protagonista del espacio de la crujía del medio, y cuyo tubo central remataba sobre la cubierta con un volumen cilíndrico para el tanque de agua.

Localización de la segunda casa para José Prieto. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1775-57).

Es de resaltar en esta casa la forma hexagonal de la planta del estudio, así como el trabajo de difentes tipos de cubiertas, en especial para el salón (bóveda), para el estar de habitaciones (inclinada con luz cenital central) y garaje (dos aguas invertidas).

Licencia de construcción de la segunda casa Prieto Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Páginas de la publicación de la segunda casa Prieto Fuente: revista Proa, n.o 135, mayo 1960, 10-11 y Martínez y Burbano (1963, p. 18).


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Planta principal y cortes aprobados para la construcción de la segunda casa Prieto Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Segunda casa para Manuel Carrizosa en Bogotá La segunda casa Carrizosa evidencia transformaciones en la arquitectura doméstica de la firma. Tiene más similitud con la casa para Santiago Ricaurte en cuanto a su organización espacial, al mantener una crujía lateral destinada

Localización: carrera 11a n.O 93-64, barrio El Chicó Año: 1960 Área construida aprox.: 324 M2 Dueño/propietario/gestor: Manuel Carrizosa Ricaurte Estado: demolida

a los servicios. Sin embargo, la disposición del programa es invertida, puesto que las zonas sociales se ubicaban hacia la calle pero sin tener relación directa con esta, al diferenciarse de nivel y proponer un amplio retroceso para el antejardín. Las habitaciones se disponían con visual hacia el jardín posterior, de menor tamaño que el gran antejardín. El espacio central de la casa se conforma ahora en el sentido transversal, con dos volúmenes que sobresalen en el espacio, un prisma irregular, correspondiente al baño de hijos, y un cilindro que aloja la escalera en caracol que conducía al estudio, en la planta superior. Otra de las transformaciones significativas en la volumetría y en la fachada es el uso de cubiertas inclinadas y ladrillo a la vista en el interior y exterior de la casa que, como se comentó anteriormente, sería propio de las casas bogotanas de los años 1960 de casi todas las firmas contemporáneas. Sobre esta tema, la revista Proa n.o 143 de marzo 1961 comentaba:

Localización de la segunda casa para Manuel Carrizosa. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1775-57).

Como puede apreciarse en el corte, el diseño de los espacios interiores está proporcionado a su servicio y por medio del buen estudio de las cubiertas se logra una agradable relación de ambientes entre el estudio, el salón y su prolongación exterior [...] Los muros de carga en ladrillo limpio son expresados interior y exteriormente sin recubrimientos y no hay elementos superfluos que recarguen la decoración y le quiten la sobriedad adquirida. (p. 14)

Licencia de construcción de la segunda casa Carrizosa Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Página de la publicación de la segunda casa Carrizosa Fuente: revista Proa, n.o 143, marzo de 1961, pp. 13-15


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Página de la publicación de la segunda casa Carrizosa Fuente: revista Proa, n.o 143, marzo de 1961, pp. 13-15


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Planta principal y cortes aprobados para la construcción de la segunda casa Carrizosa Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Tercera casa para Manuel Carrizosa en Bogotá La tercera casa para Manuel Carrizosa retoma algunas características de casas anteriores en cuanto al planteamiento de cuatro crujías longitudinales en el lote. Sin embargo, la distribución de la casa funcionaba de manera dis-

Localización: calle 111 # 3-98, barrio Santa Ana Año: 1962 Área construida aprox.: 234 M2 Dueño/propietario/gestor: Manuel Carrizosa Ricaurte Estado: demolida

tinta, fundamentalmente por la nueva disposición del acceso de manera lateral por la crujía del garaje, rompiendo las crujías en el sentido transversal para dar cabida al vestíbulo y a un núcleo de escaleras que articula los diferentes niveles de la casa, similar al planteado en casas como la Gómez, las tres casas para los arquitectos o la Hurtado. La configuración volumétrica obedece a una consecuente evolución de la segunda casa Carrizosa, que integra todos los niveles interiores de la casa con una cubierta inclinada con pendientes diferenciadas. La cara de la cubierta más pendiente, en relación con la calle, se convierte en parte de su fachada principal, e incorpora además en ella dos amplios vanos que daban vista a las habitaciones del segundo nivel. Localización tercera casa para Manuel Carrizosa. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1175-80).

Planta principal aprobada para la construcción de la tercera casa Carrizosa Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital. Licencia de construcción de la tercera casa Carrizosa Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Segunda planta y cortes aprobados para la construcción de la tercera casa Carrizosa Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.

Páginas de la publicación de la tercera casa Carrizosa. Fuente: revista Proa, n.o 163, enero de 1964, pp. 19-21


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Casa para Eduardo Carrizosa en Bogotá La casa para el hermano de Manuel Carrizosa tiene una condición de implantación particular con respecto a las casas reseñadas hasta el momento, de una parte, por la fuerte pendiente del barrio El Refugio, y de otra, por su

Localización: transversal 4a n.O 86a-13/17, barrio El Refugio Año: 1964 Área construida aprox.: 362 M2 Dueño/propietario/gestor: Eduardo Carrizosa Ricaurte Estado: transformada

condición prácticamente exenta en un lote de dimensiones considerables. En el anteproyecto, la casa se organiza a partir de cuatro amplias crujías; el ingreso vehicular y peatonal se realizaba por la crujía sur. El acceso principal se realizaba de manera lateral por la siguiente crujía hacia el norte, por un espacio vestibular que conducía a un gran núcleo articulador de los diferentes niveles de la casa, el cual ocupaba prácticamente toda la tercera crujía. Hacia el antejardín se disponían las habitaciones y hacia el jardín posterior, pero en un piso más alto, se ubicaban las zonas sociales. En la segunda planta desde el nivel de la calle se planteaba un estudio que unificaba su cubierta con la del salón por medio de un gran plano inclinado, en el sentido de la pendiente hacia el sur, el cual correspondía también al de la calle. Este fue uno de los elementos a resaltar en la configuración volumétrica y de fachada.

Localización de la casa para Eduardo Carrizosa. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1175-59).

El anteproyecto tiene una propuesta de fachada hacia la calle, a partir del retroceso en la línea del paramento de las diferentes crujías y discretos vanos. El proyecto definitivo evidencia más aún el cambio de material de acabado para el volumen del garaje, prolongándolo hasta el nuevo acceso principal, y se decidió un variado repertorio de vanos.

En el proyecto final, el cambio fundamental estuvo en la desaparición de la crujía sur, convertida en patio descubierto, y en el traslado de la cocina a la misma crujía del comedor. Esta disposición obligaba a cambiar el acceso principal a la crujía central, directamente desde la calle y no de manera lateral, como en el anteproyecto. La casa se fragmentó mucho más a partir del planteamiento de cinco niveles, con escaleras diferenciadas para las zonas de servicio y para las zonas sociales y privadas. Este cambio supuso también una nueva configuración volumétrica, con dos planos de cubierta y de menos pendiente.

Licencia de construcción de la casa para Eduardo Carrizosa Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


La búsqueda de la “casa” moderna bogotana 119


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Anteproyecto de la casa para Eduardo Carrizosa. Plantas, cortes, fachada inicial y fachada del proyecto definitivo Fuente: Archivo de Bogotá. Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.079.17, 102.15.097.12, 102.15.118.12, 102.15.097.12).


La búsqueda de la “casa” moderna bogotana 121

Plantas, cortes y fachadas aprobados para la construcción de la casa para Eduardo Carrizosa Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Casa para Alfonso Contreras en Bogotá La casa Contreras es la única que, dentro de la selección de casas por encargo privado presentadas en esta publicación, se encuentra con un alto estado de conservación en la actualidad, debido en gran medida a que man-

Localización: calle 109 n.O 5-46, barrio Santa Ana Año: 1964 Área construida aprox.: 281 M2 Dueño/propietario/gestor: Alfonso Contreras Estado: conservada

tiene su uso residencial, al igual que la mayoría de los predios del barrio Santa Ana, en el norte de la ciudad. La casa está planteada también a partir de crujías longitudinales en el sentido del lote, en este caso dos, pero no tan alargadas como las planteadas en las casas de los arquitectos de la firma, dejando aislamientos laterales en ambos costados, uno para el garaje y otro para el patio de ropas. A diferencia de la segunda casa Carrizosa, se retoma la organización espacial a partir de tener los espacios de servicio hacia el antejardín y la calle, mientras que las zonas sociales se abren hacia el gran jardín posterior. De manera similar a lo planteado en la segunda casa Carrizosa y en el anteproyecto de la casa para Eduardo Carrizosa, aunque en un terreno prácticamente plano, el acceso peatonal se propone de manera lateral, accediendo a un gran núcleo de distribución entre estancias y a las escaleras conducen-

Localización de la casa para Alfonso Contreras. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1175-80).

tes a la segunda planta, destinada a habitaciones y sala de estar. Estas ocupan solo una parte del volumen, que permite de una parte la unificación de uno de los planos de cubierta inclinado hacia la calle, y de otra, la relación espacial y visual entre las dos plantas.

Casa para Alfonso Contreras, estado actual Fuente: fotografía de Carlos López, IDPC, 2019.

Licencia de construcción de la casa para Alfonso Contreras Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Páginas de la publicación de la casa Contreras Fuente: revista Proa, n.o 182, octubre de 1966, pp. 24-25


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Páginas de la publicación de la casa Contreras Fuente: revista Proa, n.o 182, octubre de 1966, pp. 24-25


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Fachadas y cortes aprobados para la construcción de la casa para Alfonso Contreras Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Tercera casa para José Prieto en Bogotá La tercera casa Prieto tiene un planteamiento muy similar al de la tercera Casa Carrizosa, evidenciando la costumbre de los socios de diseñar las casas para sus familias a partir de las mismas operaciones proyectuales y formales,

Localización: calle 129 n.O 20-58, barrio Santa Rosa Año: 1965 Área construida aprox.: 305 M2 Dueño/propietario/gestor: José Prieto Hurtado Estado: demolida

las cuales se convirtieron en verdaderos laboratorios de arquitectura y en la tarjeta de presentación para sus clientes. En un lote de mayor frente hacia la calle, la casa se dispone prácticamente con la misma distribución, con la diferencia del espacio del comedor, en este caso ubicado en el mismo orden del núcleo central de distribución y de acceso, con fachada hacia el jardín lateral y no hacia el antejardín. Al ser más amplio el frente hacia la calle, y tener la necesidad de dos habitaciones más, la cubierta-fachada de la segunda planta cuenta con un vano adicional. Es de resaltar en estas dos casas la preocupación por el diseño de la sección, de manera tal que se logran integrar y relacionar diferentes estancias de las dos plantas, así como la aparición de nuevos elementos de revestimiento interior en madera, especialmente en los techos. La revista Proa n.o 181 de 1966 comentaba al respecto: Las dependencias sociales están relacionadas entre sí por intermedio de un

Localización de la tercera casa para José Prieto. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1782-251).

balcón y del hall interno de llegada, en doble altura; esta integración de espacios produce un agradable sentido de holgura. [...] La inclinación del techo exterior, ejecutado en tejas cerámicas especialmente fabricadas para esta obra, es a la vez un elemento expresivo de la arquitectura y un factor que da un carácter particular a los espacios interiores y sus respectivas relaciones ambientales. [...] La decoración de la casa está dada por el tratamiento en blanco de las grandes superficies murales, cielos rasos en madera oscura y pisos en alfombra. (p. 11)

Vista general de la tercera casa para José Prieto Fuente: archivo personal de la familia Prieto Gómez.


La búsqueda de la “casa” moderna bogotana 127

Páginas de la publicación de la tercera casa para José Prieto Fuente: revista Proa, n.o 181, agosto de 1966, pp. 8-13


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Casa para Hernán Martínez en Bogotá Estas dos últimas casas que se presentan, correspondientes a la obra doméstica final de la firma, tienen algunas características singulares dentro del repertorio formal y compositivo visto hasta el momento.

Localización: calle 112 n.O no. 3-15, barrio Santa Bárbara Alta Año: 1968 Área construida aprox.: 213 m2 Dueño/propietario/gestor: Hernán Martínez Pimienta Estado: transformada

La casa para Hernán Martínez, el cuarto socio de la firma, se plantea a partir de una configuración volumétrica notoriamente diferente a la de las casas anteriores, puesto que las tres crujías longitudinales en el sentido del lote están diferenciadas por cubiertas con pendiente en distinto sentido. En la primera planta, la crujía oriental está destinada a las habitaciones con vista hacia el antejardín y la calle, y un estadero hacia el jardín posterior. La crujía central está ocupada por un hall de acceso y el cuerpo de escaleras. Y en la crujía occidental se ubican las zonas de servicio hacia la calle y el comedor hacia el jardín posterior. La segunda planta solo ocupa la crujía occidental y en ella se ubican la habitación principal, con vista hacia la calle a partir de un volumen triangular que resalta en toda la composición de la casa, y curiosamente el salón, con vista

Localización de la casa para Hernán Martínez. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1782-251).

hacia el interior a través de un balcón.

Fachada a la calle de la casa para Hernán Martínez Fuente: archivo personal familia de la Prieto Gómez.

Licencia de construcción de la casa Martínez Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


La búsqueda de la “casa” moderna bogotana 129

Planta principal y cortes aprobados para la construcción de la casa Martínez Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Casa para María Teresa de Carrizosa en Bogotá La casa para María Teresa Ricaurte de Carrizosa, esposa de Manuel Carrizosa, corresponde realmente a la cuarta casa para la familia del arquitecto. La organización de las tres crujías tiene una variación en cuanto a su definición

Localización: calle 112 n.O 3-85, barrio Santa Bárbara Alta Año: 1970 Área construida aprox.: 308 m2 Dueño/propietario/gestor: María Teresa Ricaurte de Carrizosa Estado: transformada

formal, debido al giro de la crujía oriental, ocupada en la primera planta por la alcoba principal y sus servicios. Este giro transforma la configuración volumétrica de la casa notoriamente, y se resalta esa crujía con la disposición de las cubiertas a dos aguas, que se alcanzan a percibir en la fachada principal, además de tener una pendiente en ese mismo sentido. La crujía occidental, al igual que en las primeras casas Carrizosa y Prieto, ocupa casi toda la profundidad del lote y está destinada fundamentalmente a los servicios, con la diferencia de que el comedor no está ubicado hacia el patio posterior, sino con vista hacia el antejardín y a la calle, pero en un nivel superior a estos. La crujía central y de acceso contiene el ya conocido hall central de articulación entre estancias, el salón y el estudio, que se relacionan directamente con el jardín posterior, y el cuerpo de escaleras está ubicado en el sentido

Localización de la casa para María Teresa de Carrizosa. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1175-80).

transversal del lote, con un segundo hall en un nivel intermedio. En la segunda planta se ubican el resto de las habitaciones con vista hacia el patio posterior, y un segundo estudio hacia la calle. La complejidad del volumen se refleja también en el desarrollo de las diferentes cubiertas, con elementos verticales que sobresalen, correspondientes a las chimeneas.

Licencia de construcción de la casa para María Teresa de Carrizosa Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Casa para María Teresa de Carrizosa. Planta principal y cortes. Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.110.08, 102.15.110.10, 102.15.110.13, 102.15.112.09).


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VIVIENDA EN SERIE / MULTIFAMILIAR Casas para el barrio Quinta Mutis en Bogotá El barrio Quinta Mutis16 es uno de los primeros desarrollados por el BCH para fomentar vivienda económica para empleados en Bogotá, y sirvió como experimentación para proyectos posteriores de casas unifamiliares en serie y otros complejos, como el Polo Club. La estructura urbana del barrio fue inicialmente diseñada por Cuéllar, Serrano, Gómez, y propuesta también por el recién fundado Departamento de Construcciones del BCH dirigido por Arbeláez Camacho17, con manza-

Localización: carreras 24 a 27, calles 63b a 63f Otras firmas participantes con casas en el barrio: Cuéllar, Serrano, Gómez; Pizano y RodrÍguez; De La Mora y Bonnet; Bermúdez y Murtra; Jorge Gaitán Cortés Año: 1955 Área construida aprox.: Casa tipo 1: 180 m2; casa tipo 2: 154 m2 Número de casas construidas: casa tipo 1: 32; casa tipo 2: 8 Dueño/propietario/gestor: Banco Central Hipotecario Estado: transformadas

nas rectangulares con algunas singularidades formales, que se disponían bordeando el lote central ocupado por el Colegio de Nuestra Señora del Rosario. Localización de casas de RCP para el barrio Quinta Mutis. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1763-135).

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El terreno, de 35.344 m2, fue comprado al Colegio de Nuestra Señora del Rosario por el Banco Central Hipotecario en 1953, por un valor de 800.550 pesos; se situaba entre las carreras 24 y 28 y las calles 63B y 63D, en las manzanas alrededor de la sede principal de dicha institución. En el equipo del Departamento de Construcciones del BCH participaban como arquitectos auxiliares Germán Samper Gnecco, Samuel Vieco Sánchez y Eduardo Pombo Leiva; como interventor general estaba Francisco Gutiérrez y como interventor adjunto, José María de Mier.

Página opuesta: Páginas de la publicación del barrio Quinta Mutis Fuente: revista Proa, n.o 94, abril de 1955, pp. 15-19


La búsqueda de la “casa” moderna bogotana 133


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Páginas de la publicación del barrio Quinta Mutis Fuente: revista Proa, n.o 94, abril de 1955, pp. 15-19

Interior de salón de casa para el barrio Quinta Mutis Fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá (MDB25259).


La búsqueda de la “casa” moderna bogotana 135

Casas de Ricaurte, Carrizosa y Prieto para el barrio Quinta Mutis Fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá (MDB25251 y MDB25110).


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Vista general de las casas de Ricaurte, Carrizosa y Prieto para el barrio Quinta Mutis Fuente: catálogo de la firma, 1970. Archivo personal de Ricaurte, Carrizosa y Prieto.

Para el desarrollo arquitectónico de todas las unidades de vivienda del barrio, el BCH encargó el diseño de un tipo de casa, con características similares a seis firmas: Ricaurte, Carrizosa y Prieto (RCP) con 40 casas; Bermúdez y Murtra (BM) con 36 casas; Pizano y Rodríguez (PR) con 54 casas; De la Mora y Bonnet (DMB) con 28 casas; Cuéllar, Serrano, Gómez (CSG) con 23 casas y Jorge Gaitán Cortés (JGC) con 32 casas. En las manzanas con las casas de RCP, se crearon unas calles internas cerradas (cul de sac), lo que generó espacios públicos que propiciaban el encuentro entre vecinos, una primera exploración hacia lo propuesto en el Polo Club, como se verá más adelante. En cuanto a la organización espacial interior de las casas, cabe destacar que solo dos de las seis firmas que participaron (CSG y DMB) mantuvieron la distribución tradicional con los espacios sociales hacia la calle, mientras que las otras cuatro plantearon las zonas de servicio hacia la calle, con un volumen sobresaliente. La casa propuesta por RCP tenía dos versiones, semejantes en la disposición de la primera planta, que se diferenciaban por el ancho del lote y por el número de habitaciones de la segunda planta. Ambas versiones se estructuraban formalmente a partir de tres crujías en el sentido transversal del lote.

Casas de Ricaurte, Carrizosa y Prieto para el barrio Quinta Mutis, estado actual Fuente: fotografía de Carlos López, IDPC, 2019.

Es de destacar que, si bien RCP había participado en la construcción de una de las primeras etapas del barrio Quiroga en Bogotá, gestionado por el ICT, esta era la primera propuesta de diseño que planteaba la firma para vivienda en serie. Desde un inicio su lenguaje fue innovador y sobrio, con muros de carga longitudinales y transversales, cubiertas planas y un mínimo de elementos prefabricados. Se destaca también que las zonas sociales estaban ubicadas en un espacio continuo, lo cual permitía cierto dinamismo y posibilidades de transformación. Las dos versiones de casa se diferenciaban además en su fachada exterior. Las de menor dimensión tenían un acabado en pañete blanco y las de mayor dimensión eran de ladrillo a la vista, ambas contrastadas con el muro frontal de la zona de servicios acabado en piedras irregulares y rústicas, material de acabado característico de muchas de sus casas por encargo privado.


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Casas para el Barrio Polo Club en Bogotá La urbanización del barrio Polo Club fue un proyecto de vivienda económica del Banco Central Hipotecario para empleados, ubicado en el antiguo club de Polo de Bogotá. Su planteamiento urbano y arquitectónico ha sido considerado ejemplar dentro de los barrios residenciales unifamiliares de mediados de siglo XX en la ciudad y el país, y es fundamental dentro de los proyectos de casas en serie de la firma, tanto por sus características urbanas

Localización: carrera 30 con calle 80 – Autopista Norte Otras firmas participantes con casas en el barrio: Robledo, Drews y Castro Año: 1957 Área construida aprox.: Casas tipo 1: 125 m2, casas tipo 2: 215 m2 Número de casas construidas: 364 Dueño/propietario/gestor: Banco Central Hipotecario Estado: transformadas

y arquitectónicas como por sus cualidades sociales. El terreno escogido para el desarrollo del barrio18 se había conformado a partir de la intersección de tres vías fundamentales en la ciudad y proyectadas desde los años 1930: la autopista del Norte, la calle 80 y la carrera 30 o avenida NQS.

Localización de casas de RCP para el barrio Polo Club. Aerofotografía, 1967 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1202-23).

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Para el desarrollo del proyecto en sus dos primeras etapas, el BCH destinó 25 millones de pesos y el costo de las viviendas no debía superar los 25.000 pesos, según el Decreto 1132 de 1953, en el cual se autorizaba al Banco para construir directamente o por contrato casas económicas.


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Vista de un interior de manzana y perfil de la calle de las casas de RCP para el barrio Polo Club Fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá (MDB25182 y MDB25190).

Planta urbana de las casas de RCP para el barrio Polo Club Fuente: catálogo de la firma, 1970. Archivo personal de Ricaurte, Carrizosa y Prieto.


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Fachadas y perfil de la calle de las casas de Robledo, Drews y Castro para el barrio Polo Club Fuente: Fondo Germán Téllez, Colección Museo de Bogotá (F02Bogotá-Casas Barrio El Polo RDC y N01-Bogotá-Barrio El Polo-1966).

Con las 424 casas planteadas para las dos etapas del barrio se preveía dar habitación a 2.970 personas aproximadamente19, razón por la cual el conjunto debía contar con una zona de equipamientos comunes importante, diferente en magnitud y abastecimiento de los planteamientos en barrios anteriores. El equipo técnico del BCH a cargo de Carlos Arbeláez Camacho20 desarrolló un planteamiento urbano a partir de manzanas cuadradas de 150 metros de lado en forma de esvástica, debido a la penetración de cuatro vías truncadas que permitían el acceso de automóviles hasta las viviendas interiores. Para la primera etapa se planteaban una manzana completa con las características anteriormente mencionadas y dos manzanas más pequeñas con la misma idea de agrupación, pero con diferentes formas, con 250 casas diseñadas por RCP. De otra parte, en manzanas rectangulares y más exteriores del barrio, se ubicaban las 50 viviendas pareadas diseñadas por Robledo, Drews y Castro (RDC). Para la segunda etapa se planteaba otra manzana completa en esvástica y dos manzanas pequeñas, con 110 casas de RCP, más 14 casas de RDC pareadas y en línea en el costado noroccidental del barrio. De acuerdo con la revista Proa n.o 113 de 1957: No se trata aquí de un conjunto de casas en serie, cuya monotonía se deriva del alineamiento sistemático del mismo plano, sino de una unidad urbanístico-arquitectónica, donde las viviendas se agrupan en torno a plazoletas situadas en el centro de manzanas de 150 por 150 metros. Se logra sí mejores orientaciones, mayores independencias en las servidumbres y las amplias ventajas de gozar de un jardín común muy privado. (p. 13)

Las casas de RCP, implantadas en las manzanas de esvástica anteriormente mencionadas, se adosaban en grupos de tres o seis, de manera consecutiva o pareada, generando diferentes vacíos interiores dentro de las manzanas. Fachada de la calle de las casas de Robledo, Drews y Castro para el barrio Polo Club Fuente: Fondo Germán Téllez, Colección Museo de Bogotá (F02-Bogotá-Casas Barrio El Polo RDC y N01-Bogotá-Barrio El Polo-1966).

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En la publicación del barrio en la revista Proa n.o 113 se comentaba que con las 425 casas se preveía dar habitación a 4.200 personas. Sin embargo, al observar los planos se puede determinar que el número de personas promedio por casa era de 7, con lo cual la capacidad total difícilmente superó las 2.970 personas. Bajo la dirección de Arbeláez Camacho trabajaron los arquitectos Eduardo Pombo, Roberto Muñoz, Samuel Vieco y Alfonso Villegas.


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Vista general de la iglesia para el barrio Polo Club Fuente: Fondo Germán Téllez, Colección Museo de Bogotá (F02-Bogotá-Iglesia Sn Luis Beltrán-1).

Los grupos de casas se implantaban de manera paralela a alguna de las vías interior o exterior, dejando un espacio de antejardín de 3,5 metros. Algunas de las vías que penetraban en las manzanas en cul de sac estaban acompañadas de una zona verde común, la cual, junto con los jardines posteriores, creaba masas de arboles que interactuaban con las casas, visibles en el perfil urbano. La forma urbana resultante de la manera de implantar los grupos de casas en cada manzana generó como resultado cierta heterogeneidad en cada una de ellas. Estas, acompañadas por las vías interiores y peatonales, condujeron a crear un sistema urbano variado y complejo. En cuanto a los equipamientos comunes, y entendiendo que la cantidad de residentes del barrio constituía “una verdadera unidad residencial con necesidades distintas a las de meros propietarios de viviendas” (publicación del barrio Polo Club, revista Proa, n.o 113, p. 13) el BCH planteó un centro comunal para el barrio con edificaciones para una capilla con casa cural, una escuela primaria, un supermercado, un centro comercial, una sala de cine y una plaza pública. El arquitecto encargado de diseñar estos equipamientos fue Germán Samper Gnecco. Extrañamente, solo se construyeron la capilla y el supermercado, lo que dejó como resultado una plaza mucho más amplia. La casa propuesta por RCP para el Polo Club seguía el mismo principio de casas adosadas, que se podían disponer de manera pareada o no, generando una discontinuidad en los espacios vacíos interiores y en el ritmo de fachadas. Debido a las posibilidades de implantación, la casa tenía una versión medianera y una versión de esquina, con una crujía adicional. La casa medianera estaba dispuesta en dos crujías en el sentido longitudinal del lote, con un volumen compacto que se retrocedía en primera planta para dar lugar a una galería común cubierta que, además de ser una calle común cubierta, servía para los garajes. En la crujía de mayor dimensión se disponía el acceso desde la calle y el salón hacia el jardín posterior; en la de menor dimensión, se ubicaban el comedor hacia la calle y la cocina hacia el patio de ropas. En la segunda planta, se ubicaban tres habitaciones y un estudio. La casa de esquina se diferenciaba de la medianera únicamente en el primer

Vista de las casas de esquina de RCP para el barrio Polo Club en construcción. Fuente: Fondo Paul Beer. Colección Museo de Bogotá. MDB25247

piso, debido a la adición de una crujía. En la crujía lateral esquinera se ubicaban el comedor, también de mayor área con respecto a la casa medianera, dispuesto hacia la galería pero con vista hacia la fachada lateral, y una alcoba de servicio con baño, con vista al patio de servicio.


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Casas de Ricaurte, Carrizosa y Prieto para el barrio Polo Club. Plantas, cortes y fachadas Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.11.02, 102.15.11.03 102.15.085.01, 102.15.085.03).


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Centro de manzana de las casas de RCP para El Barrio Polo Club. Fuente: Catálogo de la firma, 1970. Archivo personal de Ricaurte, Carrizosa y Prieto.

Galería común de las casas de RCP para el barrio Polo Club Fuente: catálogo de la firma, 1970. Archivo personal de Ricaurte, Carrizosa y Prieto.

Fachada general de las casas de Ricaurte, Carrizosa y Prieto para el barrio Polo Club Fuente: archivo personal de la familia Prieto Gómez.


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La configuración volumétrica y el lenguaje de fachada de estas casas era tan eficiente como su organización espacial interior y demostraba un dominio de las novedosas técnicas constructivas del momento a partir de elementos prefabricados en concreto. El uso del ladrillo a la vista para la primera planta marcaba una composición diferente del volumen del primer piso, al cual se le superponía otro volumen que sobresalía hacia la calle, sostenido por columnas. El sistema portante utilizado en las casas de RCP estaba basado en muros de carga longitudinales de ladrillo, que soportaban vigas prefabricadas de hormigón en el sentido transversal para sostener los entrepisos de madera o la losa de cubierta. Se utilizaron por primera vez las vigas de hormigón en T tipo Pacadar, comentadas en el capítulo anterior, cada 1,05 m. En las casas de RCP, el sistema estructural contaba además con columnas en la fachada de la planta baja que soportaban la losa del segundo piso para dar origen a la galería ya mencionada. Como resultado de un proceso experimental, el BCH fue desarrollando un sistema estructural para sus obras compuesto por columnas, vigas y pasos de escalera. Complementando el sistema, el departamento técnico del BCH se reconoció por el diseño de elementos prefabricados, que para el caso de este barrio fueron las piezas que formaban la celosía del fondo del balcón, las alfajías de las ventanas, las vigas de remate de cubierta, canales, etc. Uno de los aportes más significativos de estas casas era el planteamiento de un andén exterior cubierto o corredor continuo que protegía a los peatones de las inclemencias climáticas mientras creaba espacios de encuentro entre vecinos. La idea inicial de la galería común cubierta continua entre las casas no tuvo aceptación en el proyecto general y fue subdividida, lo que generó garajes individuales y jardines exteriores para cada vivienda, a modo de porche de entrada. Este planteamiento, aunque no se llevó a cabo, tenía un gran valor para el proyecto y dotaba de un espacio común cubierto de transición a los accesos de las casas dinámico y novedoso para la época.


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Casas para el barrio Calvo Sur en Bogotá El conjunto de casas diseñado y construido por la firma dentro del barrio Calvo Sur se gestionó a partir de la iniciativa privada para la compra del terreno y gestión del proyecto, inicialmente de 22 casas pareadas en una manzana rectangular, que posteriormente se reprodujo en otras dos manza-

Localización: carreras 7.ª a 8.ª, calles 2 sur a 7 sur Año: 1959 Área construida aprox.: Casa tipo: 90 m2; casas construidas: 68 Dueño/propietario/gestor: Inversiones la Arboleda Estado: conservadas/transformadas

nas con las mismas condiciones, para un total de 68 unidades. El anteproyecto se publicó en la revista Proa n.o 131 de noviembre de 1959, y ya se advertía como “un impulso muy merecido para el sur de Bogotá” (p. 16), y se resaltaba que el estudio estaba realizado de forma económica a partir del uso de frentes mínimos (6,5 metros), en lotes de casi 18 metros de fondo. Estas casas se organizaban en la primera planta de manera muy similar a las del barrio Polo Club, a partir de dos crujías longitudinales, una de menor dimensión y retrocedida del paramento de fachada, destinada para el acceso y el corredor, las escaleras dispuestas hacia el antejardín y el salón con vista al jardín posterior; la otra, más ancha, ubicaba el comedor hacia el antejardín y la cocina con servicios hacia el patio interior. La segunda planta contaba con tres habitaciones.

Localización de las casas de Ricaurte, Carrizosa y Prieto para el barrio Calvo sur. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1737-11).

Es de resaltar en estas casas la sencillez y claridad en la configuración volumétrica, con acabados en ladrillo a la vista y vigas, dinteles y antepechos en concreto. Otra particularidad es el muro de cerramiento de los antejardines, en ladrillo a la vista puesto en vertical y de manera discontinua, lo que produce una celosía que tamiza las relaciones espaciales y visuales con el exterior y da aún más unidad al conjunto.

Página opuesta arriba: Páginas de la publicación de las casas de Ricaurte, Carrizosa y Prieto para el barrio Calvo Sur Fuente: revista Proa, n.o 155, julio de 1962, pp. 8-9 Página opuesta abajo: Casas de Ricaurte, Carrizosa y Prieto para el barrio Calvo Sur, estado actual Fuente: fotografía de Carlos López, IDPC, 2019.


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Edificio de apartamentos Santa Ana en Bogotá De manera paralela a los proyectos de vivienda en serie y con la tardía aplicación de la Ley de propiedad horizontal21, RCP diseñó y construyó numerosos edificios de apartamentos, dentro de los cuales resalta el edificio Santa Ana en el barrio El Chicó, tanto por su configuración volumétrica como por su

Localización: carrera 11 n.O 92-20, barrio El Chicó Año: 1960 Área construida aprox.: 1.445 M2 Dueño/propietario/gestor: Lillian Reyes de Acosta Estado: transformado

solución urbana. En un predio de esquina, el edificio se implanta a partir de dos volúmenes rectangulares de diferente tamaño articulados por un núcleo de escaleras, retrocedido del paramento de la fachada. La primera planta, destinada a los garajes, vestíbulo de acceso al edificio e inicialmente a un apartamento de renta, unificaba el conjunto a través de una plataforma rodeada por un antejardín en un nivel un poco más alto que el del andén y la calle. La cubierta de la plataforma servía de terraza para el segundo piso, destinado a la residencia de los propietarios del inmueble. En las plantas tercera y cuarta se plantean tres apartamentos dúplex, uno en el volumen de menor tamaño y dos en el de mayor dimensión. Aunque los volúmenes de los apartamentos son regulares, la propuesta de los diferentes vanos, balcones y terrazas da complejidad y movimiento a las fachadas princi-

Localización del edificio Santa Ana. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1775-80).

pales, así como la escultórica chimenea prefabricada adosada hacia la esquina. La publicación del proyecto en el libro Arquitectura en Colombia, en 1963, comentaba: La posición de la escalera zonifica los pisos altos en dos áreas desiguales que permiten variedad en la distribución de apartamentos tipo dúplex. El apartamento principal del segundo piso amplía sus comodidades con los jardines de la plataforma, que a su vez liga y da unidad a la composición. (Martínez y Burbano, 1963, p. 90)

En la actualidad, las dos primeras plantas están destinadas a locales comerciales, lo que transforma significativamente la condición urbana del proyecto original y su configuración volumétrica. 21

La ley de propiedad horizontal en Colombia surgió con el Decreto 1286 de 1948, que pretendía favorecer las construcciones colectivas que reemplazaran a las destruidas el 9 de abril de ese año. Pocos meses después, el Congreso convirtió ese decreto en la Ley 182, que adicionalmente estimuló el comercio inmobiliario y despejó el camino del desarrollo de la propiedad horizontal en el país. Se comenzó a implementar solamente a partir del Decreto 1335 de 1959. Luego de esto tardó casi ocho años (hasta 1958) en ponerse en marcha en toda la ciudad.

Licencia de construcción del edificio Santa Ana Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


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Páginas de la publicación del proyecto construido del edificio Santa Ana Fuente: Martínez y Burbano (1963, pp. 90-91).

Edificio Santa Ana, estado actual Fuente: fotografía de Carlos López, IDPC, 2019.


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Centro Grancolombiano de Vivienda en Bogotá El Centro Grancolombiano de Vivienda fue otro proyecto realizado a partir de una iniciativa inmobiliaria privada para un conjunto de vivienda multifamiliar con algunos equipamientos comerciales.

Localización: Av. De las Américas a calle 25a, carreras 30 a 31a Año: 1965 Área construida aprox.: Zona residencial: 10.350 M2; zona comercial: 1.860 M2 Dueño/propietario/gestor: Inversiones Bogotá Estado: conservado

En un predio estratégicamente ubicado en la ciudad, en las cercanías a la intersección de la avenida NQS (carrera 30) y la avenida de las Américas, el conjunto se organiza a partir de cinco edificios de apartamentos de cuatro plantas, implantados haciendo paramento sobre la calle y la carrera secundarias, y unos bloques bajos en el centro de la manzana y relacionados con la avenida, destinados a locales comerciales, mercado y escuela. Aunque en la planta general pareciera estar abierto a la calle, el conjunto actualmente cuenta con un cerramiento perimetral que no permite el uso público de los equipamientos interiores, de los cuales solo se construyó uno de los bloques de locales comerciales. Localización del Centro Grancolombiano de Vivienda. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1763-183).

Centro Grancolombiano de Vivienda. Planta general, cortes y fachadas del proyecto Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.113.09, 102.15.113.11 y 102.15.113.02).


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Conjunto de casas en la Autopista Norte en Bogotá Este conjunto de diez casas sobre la autopista Norte plantea una versión reducida en área de algunas de las casas por encargo privado de la firma, reseñadas en las páginas anteriores, y mantiene los valores espaciales y

Localización: Autopista Norte, calles 101 a 102 Año: 1966 Área construida aprox.: Casa tipo: 195 m2; casas construidas: 10 Dueño/propietario/gestor: desconocido Estado: transformadas

formales ya descritos. Cada casa estaba planteada a partir de las recurrentes tres crujías en el sentido longitudinal del lote. Una de las laterales, destinada en el primer piso al acceso y a los servicios; la central, con el núcleo de escaleras y parte del salón, con visual hacia el antejardín y la calle, y del estudio, dispuesto hacia el patio posterior; y la tercera con resto del el salón, del estudio y del comedor. La segunda planta tenía una distribución muy similar también a la de las terceras casas Carrizosa y Prieto, con un estudio hacia la calle y habitaciones hacia el comedor. En sección, se creaba un nivel un poco más alto con respecto al de la calle para alojar el salón; el segundo piso estaba relacionado tanto con el comedor como con el salón a partir de vacíos interiores, unificados por las cubiertas inclinadas. Aunque se desconoce el gestor de este proyecto, se intuye que existió algún tipo de financiación para su construcción y, por tanto, se catalogaron

Localización del conjunto de casas en la autopista Norte. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1775-40).

como “viviendas económicas”, puesto que en la revista Proa n.o 182 de octubre de 1966 se comentaba: Por comparación con las viviendas de las páginas anteriores, estas casas, por su planimetría, pueden asignarse a familias que en Colombia están catalogadas en la “clase media alta”, cuyos ingresos pueden promediarse entre los 3.000 y los 5.000 pesos mensuales. El terreno que se les ha asignado, suficientemente espacioso, permitió un jardín de amenidad, amplios ambientes para las zonas de recibo y dormitorios, y adecuadas disposiciones para todos los servicios del menaje. (p. 14)

Páginas de la publicación del conjunto de casas en la autopista Norte Fuente: revista Proa, n.o 182, octubre de 1966, pp. 14-15


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Casas para la urbanización La Guaca en Bogotá Al igual que las casas para el barrio Calvo Sur, la urbanización La Guaca, al suroccidente de la ciudad, se planteó por iniciativa privada con una etapa inicial de 60 casas en dos manzanas rectangulares, con lotes de frente corto (5,75 metros) por 15 metros de profundidad.

Localización: Avenida Primero de Mayo a carrera 39, calles 29 sur a 39 y 40 sur Año: 1970 Área construida aprox.: Casa tipo: 94 m2; casas construidas: 60 Dueño/propietario/gestor: Inversiones la Arboleda Estado: transformadas

Las casas, dispuestas de manera pareada, tienen también dos crujías longitudinales, pero en este caso de igual dimensión: una retrocedida del paramento de fachada, destinada para el acceso a las escaleras dispuestas hacia el antejardín, pero en el mismo sentido longitudinal se encuentra la zona de servicios hacia el patio posterior; la otra ubica el comedor hacia el antejardín y el salón hacia el patio interior. La segunda planta sí tenía la misma distribución, con tres habitaciones, una hacia la calle y dos hacia el jardín posterior. El lenguaje de fachada era mucho más sencillo, así como la conformación de los vanos. Sin embargo, el perfil hacia la calle mostrado en la perspectiva evidenciaba un ritmo interesante a partir del retroceso de los paramentos de fachada y la amplitud de los antejardines, sin cerramientos altos.

Figura 194. Localización casas para la urbanización La Guaca. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1781-9_L).

Casas para la urbanización La Guaca. Plantas, cortes, fachadas y perspectiva Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.078.10, 102.15.086.06, 102.15.086.08).v


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Casas para el barrio Niza Córdoba en Bogotá El Departamento de Arquitectura del BCH, ya conocido por la construcción y gestión de barrios como Quinta Mutis y Polo Club, para estos años a cargo de Samuel Vieco Sánchez, desarrolló una de las etapas de la gran Urbanización Niza, en las cercanías del humedal Córdoba, a partir también de casas unifamiliares en serie, con la participación de varias firmas de arquitectos para el diseño de los diferentes tipos de casa, dentro de los cuales se encontraban Obregón y Valenzuela, Antonio S. Ramírez22, Ricaurte, Carrizosa y Prieto y posiblemente

Localización: calles 127 a 127d, carreras 56 a 58 Otras firmas participantes con casas: Obregón y Valenzuela, Antonio S. Ramírez, Jiménez y Cortés Boshell (sin confirmar) Año: 1973 Área construida aprox.: Casa tipo 1: 175 m2; casa tipo 2: 185 m2; casas construidas tipo 1: 19; casas construidas tipo 2: 28 Dueño/propietario/gestor: Banco Central Hipotecario Estado: conservadas

Jiménez y Cortés Boshell23. Para este barrio, la firma planteó dos tipos de casas con áreas generosas, implantadas en manzanas con diferentes orientaciones, y no en todos los casos pareadas. Las fachadas principales siempre dan a la vía de acceso, pues todas las casas tienen planteado un garaje; las fachadas posteriores dan a los patios interiores o, en algunos casos, a vías peatonales. Localización casas de RCP para el barrio Niza Córdoba. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1763-151).

22 23

Los tipos de casas planteados por Obregón y Valenzuela y Antonio Ramírez fueron publicados en la revista Proa n.o 236 de abril de 1973. La participación de esta firma con un tipo de casa no está confirmada, puesto que se evidenció un error en la publicación de la revista Proa n.o 237, que muestra supuestamente los diseños de esta firma junto con los de RCP. Sin embargo, con la revisión de los planos originales del fondo RCP en el Archivo de Bogotá, se reconoce que ese tipo de casa es el correspondiente a la “casa uno” de RCP para este barrio.


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Páginas de la publicación de las casas de RCP para el barrio Niza Córdoba Fuente: revista Proa, n.o 237, mayo de 1973, pp. 6-7

Las casas tipo 1, en lotes más estrechos, constan de tres crujías a lo largo del lote, en una de las cuales se encuentran la sala orientada al antejardín y el comedor, al patio interior. Dividiendo la zona social del comedor, está la escalera que accede al segundo nivel, en donde se encuentra el hall de alcobas. Las casas tipo 2 constan de cuatro crujías. En el primer piso se encuentra la sala-comedor orientada al patio interior. Del hall principal se toma la escalera que da acceso al segundo piso, en donde se encuentra un espacio que puede ser utilizado como estudio o como una cuarta alcoba. Gracias al diseño en sección, en ambos tipos de casa se plantea una posible ampliación de una alcoba sobre el garaje.


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Casas de RCP para el barrio Niza Córdoba. Plantas, corte, detalle y perspectiva. Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.070.19, 102.15.072.19, 102.15.118.03, 102.15.118.04, 102.15.118.05, 102.15.119.09).


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Edificios de uso mixto, comerciales, institucionales o de oficinas 164


Edificios comerciales, institucionales o de oficinas • 165

El proceso de modernización de las ciudades europeas y latinoamericanas (1940-1970) estuvo acompañado por la rápida implantación de edificios en altura que transformaron el skyline de las ciudades y han adquirido un destacado valor simbólico en la construcción de una nueva imagen urbana. Con su rápida verticalización, la ciudad de Nueva York, especialmente Manhattan, se convirtió en un referente de ciudad donde la evolución tecnológica trajo consigo la “exasperación” de la construcción de edificios en altura, cuya consecuencia es la definición de la nueva imagen urbana que se constituyó muy pronto en imagen simbólica de modernización (Fontana, Mayorga y Roa, 2018b). Las ciudades colombianas no fueron la excepción a esta transformación urbana a partir del crecimiento en altura, con la construcción de edificios para diferentes usos, como el comercial, el de oficinas, el institucional, el empresarial, el habitacional, el de renta, etc. Los edificios conocidos como “de renta” debían su nombre a que hasta ese momento eran exclusivamente de alquiler y tenían un único dueño. La firma Ricaurte, Carrizosa y Prieto realizó numerosos edificios, inicialmente por encargo privado y de renta para oficinas, apartamentos o comercio, y posteriormente para sedes bancarias, empresariales o institucionales, a los cuales accedía o licitaba a través de concursos públicos o privados, de manera individual o en asocio con otras firmas, dentro de las cuales cabe destacar a Esguerra, Sáenz, Urdaneta, Samper (ESUS), y Obregón y Valenzuela. Las características arquitectónicas, urbanas y técnicas de las edificaciones seleccionadas en este capítulo ejemplifican claramente tanto la producción de la firma como la de otras firmas coetáneas encargadas de la modernización de las principales ciudades colombianas, a mediados de siglo XX.

Vista general del Edificio Avianca. Fuente: Fondo Paul Beer. Colección Museo de Bogotá (MDB25280)


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Vista de la carrera 7.ª hacia el norte, años 1960 Fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá (MDB24841).


Edificios comerciales, institucionales o de oficinas • 167

Proyecto de la firma Pizano, Pradilla y Caro para el Edificio Avianca Fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá (MDB25146).


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Edificio comercial para Soledad Jaramillo en Bogotá Este edificio para uso comercial, ubicado con su fachada más larga hacia el costado norte de la calle 21 y con su fachada más corta hacia la carrera 7.ª, fue planteado inicialmente con una altura de cuatro pisos.

Localización: calle 21 n.O 6-58 Año: 1953 Área construida aprox.: 1767 M2 (original) Dueño/propietario/gestor: Soledad Jaramillo de Gómez Estado: transformado

Se organiza espacialmente a partir de un núcleo de escaleras y un ascensor, ubicados en el centro del volumen. En la primera planta se encuentra el acceso principal en este mismo núcleo, acompañado de un corredor transversal corto que hace las veces de vestíbulo. En el costado oriental se disponían cuatro locales con mezanine y en el costado occidental se planteaba un único espacio comercial de mayor envergadura, también con mezanine y una relación de doble altura. En esta primera planta es de resaltar el retroceso del cerramiento en la esquina, liberando una columna e indicando el acceso principal al local más importante. Las plantas superiores se organizan a partir de un corredor longitudinal que reparte a los diferentes locales, distribuidos conforme a la modulación espacial del sistema de soporte, novedoso hasta el momento para la firma, a partir de columnas que permitían tener fachadas más abiertas hacia la calle. La forma irregular del lote en su límite interior, de mayor amplitud en el centro y que se reduce considerablemente hacia la fachada de la carrera 7.ª, hizo que el planteamiento técnico de columnas tuviera un tercer eje de columnas intermedio en el volumen. Actualmente el edificio cuenta con cuatro pisos más de altura, llegando a ocho, previstos como ampliación en una segunda etapa, que según la publicación del anteproyecto en la revista Proa n.o 79 de 1954 se pensaban como seis más. Para esa empresa futura han sido previstas las necesarias fundaciones, el ascensor y las instalaciones técnicas correspondientes. Gracias al gran frente de que dispone el terreno, el proyecto en sus dos etapas, actual y futura, es de una vistosa arquitectura comercial. La sencillez en la disposición de los elementos estructurales ha permitido una apreciable economía en su construcción. (p. 21)

Localización del edificio para Soledad Jaramillo. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1763-120).


Edificios comerciales, institucionales o de oficinas • 169

Edificio para Soledad Jaramillo. Plantas del proyecto Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.087.09, 102.15.087.11, 102.15.087.12).

Edificio para Soledad Jaramillo. Vista general Fuente: catálogo de la firma, 1970. Archivo personal de Ricaurte, Carrizosa y Prieto.


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Tres edificios de renta en Bogotá Este grupo de proyectos incluye cuatro edificios de renta en Bogotá de los que no se tiene ubicación exacta ni confirmación de construcción. Sin embargo, son representativos de la obra de la firma en sus inicios. Tres de ellos fueron publicados en un mismo número de la revista Proa, el 79, de abril de 1954, dedicado a la obra de RCP, junto con el edificio comercial para Soledad Jaramillo. El primer edificio publicado obedece a un planteamiento muy similar al del edificio para Soledad Jaramillo, con la diferencia en este caso de la regularidad del lote en esquina y con una crujía de mayor profundidad, aprovechada para plantear el núcleo de escaleras y ascensor. Este edificio estaba planteado para un lote trapezoidal más compacto, cerca al Hotel Tequendama y sobre la carrera 10.ª, lo cual indica que muy seguramente no se construyó. Los dos primeros pisos estaban destinados a comercio y el segundo funcionaba de nuevo como mezanine sobre el primero, con la diferencia de que en esa planta se disponía también una habitación con baño. La tercera y cuarta plantas estaban distribuidas de manera diferente, manteniendo los nueve módulos espaciales propuestos por la estructura de columnas; ambas plantas se destinaban a apartamentos y el de la cuarta planta continuaba hasta la quinta, como dúplex. Desde la tercera planta se creaba un patio interior para iluminar y ventilar tanto la escalera como los servicios de cada apartamento. Este edificio estaba planteado en un lote más irregular, con poco frente y mayor profundidad. La organización espacial a partir de cuatro crujías en el sentido longitudinal del lote daba cabida en el primer piso a un local de mayor dimensión y profundidad, destinado a un restaurante y a tres locales con mezanine. En los pisos superiores la modulación espacial se mantenía para la distribución de locales hacia la calle y el núcleo de escaleras y ascensor hacia el interior. Un cuarto edificio de renta de esos años, no publicado, se disponía también en un lote trapezoidal compacto, similar al segundo edificio, sobre la avenida Caracas. En doce módulos estructurales se resolvían tres amplias crujías, la central con el acceso desde la calle y el núcleo de escaleras. Como en los casos anteriores, los primeros dos pisos están destinados a locales comerciales con depósito y mezanine y los superiores contaban con apartamentos, liberando la parte posterior de las dos crujías laterales para tener iluminación y ventilación de las habitaciones interiores.

Localización: Avenida Caracas, cra. 10.ª y otros Año: 1953-1954 Área construida aprox.: Edificio 1: 1.295 M2; edificio 2: 479 m2; edificio 3: 1.213 M2; edificio 4: 904 m2 Dueño/propietario/gestor: desconocidos Estado: desconocido


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Página de la publicación del edificio de renta 1 Fuente: revista Proa, n.o 79, abril de 1954, p. 10

Páginas de la publicación del edificio de renta 2 Fuente: revista Proa, n.o 79, abril de 1954, pp. 13-14


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Páginas de la publicación del edificio de renta 3 Fuente: revista Proa, n.o 79, abril de 1954, pp. 17-18


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Edificio de renta 4, en la avenida Caracas. Plantas de proyecto Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.065.06, 102.15.065.07, 102.15.065.09).


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Almacén de automóviles Panauto en Bogotá La compañía comercializadora de vehículos Panauto realizó un concurso para seleccionar el proyecto para sus nuevas instalaciones, en un predio estratégicamente ubicado en la ciudad, en el cruce de la avenida de las

Localización: Avenida NQS (carrera 30) con Av. de las américas Año: 1954 Área construida aprox.: 17.700 M2 Dueño/propietario/gestor: Emilio Urrea / Panauto Estado: transformado

Américas con la avenida NQS o carrera 30, anteriormente llamada avenida Cundinamarca, frente a donde posteriormente se ubicaría el Centro Grancolombiano de Vivienda, reseñado en el capítulo anterior. El programa del edificio era complejo y se decidió resolverlo en tres plantas. La primera, relacionada con la calle, estaba destinada a la sala de exhibición, la venta de repuestos, el taller, una cafetería y una estación de servicio; en la segunda planta se ubicaban otros servicios y los depósitos de repuestos, y la tercera planta con mezanines se dispuso para oficinas de administración. La retícula producida por el sistema puntual de soporte sirvió para distribuir todas las estancias, y es de resaltar en la configuración volumétrica el planteamiento de las cubiertas de las dos terceras partes del lote a partir de bóvedas en el sentido transversal del edificio.

Localización del almacén de automóviles Panauto. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1763-183).

Páginas de la publicación del anteproyecto del almacén de automóviles Panauto Fuente: revista Proa, n.o 79, abril de 1954, pp. 10-11


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Fachada principal del almacén de automóviles Panauto Fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá (MDB24863).

Almacén de automóviles Panauto. Planta del proyecto Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.103.09).


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Sede del Banco Industrial Colombiano en Bogotá Este edificio estaba pensado como sede del Banco Industrial Colombiano para una zona residencial de la ciudad, como lo indica la publicación del anteproyecto en la revista Proa n.o 109 de de junio de 1957:

Localización: carrera 16a n.O 84-93, barrio Antiguo Country Año: 1957 Área construida aprox.: 900 M2 Dueño/propietario/gestor: Banco Industrial Colombiano Estado: conservado

Cada día nuevos y muy modernos edificios bancarios aparecen en Bogotá. El crecimiento de la ciudad y el desarrollo de los negocios han sido el acicate para que los bancos principales lleven sus servicios al alcance de los distintos núcleos sociales. En los barrios industriales, en los sectores comerciales y en las alejadas urbanizaciones residenciales las necesidades relacionadas con los cambios y las consignaciones de dineros son hoy un servicio tan indispensable como la farmacia y el mercado. (p. 20).

El edificio, de estructura portante en concreto, cuenta con un piso principal en el nivel de la calle, destinado al local de la sucursal bancaria, y los dos pisos superiores, retrocedidos del paramento del volumen hacia la carrera 15, obedecen a dos apartamentos dúplex de renta, cada uno con una amplia terraza.

Sede Banco Industrial Colombiano, estado actual Fuente: fotografía de Carlos López, IDPC, 2019.

Localización de la sede del Banco Industrial Colombiano. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1775-43).


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Páginas de la publicación de la sede del Banco Industrial Colombiano Fuente: revista Proa, n.o 117, abril de 1958; Martínez y Burbano (1963, pp. 194-195).


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Banco Popular en Girardot El edificio para el Banco Popular en Girardot se ubica en una zona muy céntrica y concurrida de la ciudad, en un lote de esquina rectangular, que se

Localización: carrera 10.ª n.O 14-06 Año: 1961 Área construida aprox.: 4.817 M2 Dueño/propietario/gestor: Banco Popular Estado: conservado

paramenta con las edificaciones vecinas por medio de una plataforma. En esta se alojan el acceso principal al local bancario, dispuesto en la esquina y en un nivel un poco más alto del de la calle, y un acceso privado a los garajes subterráneos y a las plantas superiores, a través de un núcleo de escaleras y un ascensor ubicado en la fachada más corta. El local bancario ocupa la parte interior de la planta y cuenta tanto con dependencias en el sótano, así como con el usual mezanine, el cual se extiende hacia el exterior con una terraza sobre la plataforma. Sobre la fachada más larga se plantean tres locales comerciales, relacionados directamente con la calle. Sobre la plataforma se eleva una torre de cuatro plantas, destinada a apartamentos (cuatro por planta), y es de resaltar su configuración volumétrica, puesto que cada apartamento cuenta con una terraza que sobresale en la

Localización del Banco Popular Girardot. Aerofotografía, 1975 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1617-124).

fachada más larga, a partir de un volumen girado con respecto al paramento, muy seguramente para protegerse del sol. En la fachada más corta también sobresalen volúmenes de menor tamaño para vanos con jardineras.

Banco Popular Girardot. Planta y corte del proyecto Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.086.12, 102.15.115.04, 102.15.115.06 y 102.15.117.15).


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Edificio Avianca en Bogotá El Edificio Avianca es una de las más notorias muestras del proceso de transformación del centro histórico de la ciudad de Bogotá, a través de la incorporación de nuevos edificios representativos de la arquitectura moderna. La adaptación de la ciudad al automóvil, a las nuevas actividades terciarias y los procesos de densificación y construcción en altura, sobre tejidos centrales, impactaron de tal manera que se produjo una sustitución edilicia que recon-

Localización: calle 16 n.O 6-66 Socios diseñadores: Esguerra, Sáenz, Urdaneta, Samper Colaboradores: gabriel osuna y german suárez Diseño estructural: Doménico Parma, Antonio Páez y Álvaro Tapias Año: 1963 Área construida aprox.: 38.550 m2 Dueño/propietario/gestor: Avianca Estado: conservado

figuró el centro de Bogotá. La imagen modernizadora de la ciudad fusionó los espacios urbanos y edificaciones existentes con los nuevos espacios y edificios (Fontana, Mayorga, Roa, 2018a). La empresa aérea adquirió en 1963 el predio de la esquina nororiental de la carrera 7.ª con calle 16, ubicado estratégicamente en el centro extendido de la ciudad, con fachada tanto a la carrera 7.ª como al parque Santander. En el lote había estado construido el reconocido Hotel Regina, demolido a comienzos de los años 1950 a raíz de un incendio. A través de su presidente, Juan Pablo Ortega, y de su junta directiva, Avianca decidió organizar un concurso privado para el diseño del edificio, con el propósito de […] constituir un símbolo no solamente de Avianca, sino de las inmensas posibilidades humanas y materiales de Colombia; albergar modernas facilidades para los servicios que la Compañía presta al público, como venta de pasajes nacionales e internacionales, correo aéreo, aeroexpresos, aerogiros, etc.; representar en grado sumo la arquitectura e ingeniería colombianas y constituir un verdadero aporte a la ciudad y al país. (“Edificio Avianca”, 1970, p. 2)

El concurso estuvo coordinado por Eduardo Pombo Leyva, quien resolvió convocar a diez firmas de arquitectos, organizadas en cinco equipos: a. Martínez y Avendaño, en asocio con Rogelio Salmona b. Cuéllar, Serrano, Gómez, en asocio con Guillermo Bermúdez c. Esguerra, Sáenz, Urdaneta, Samper, en asocio con Ricaurte, Carrizosa y Prieto24 24

“Internamente conformamos dos equipos: Uno de diseño formado por José Prieto, Manuel Carrizosa y Germán Samper y uno técnico: Rafael Esguerra y Doménico Parma. Acordamos que el primer ‘tiempo’ lo tendríamos los arquitectos, quienes propondríamos una volumetría, y el segundo los técnicos. Finalmente haríamos una coordinación. Para podernos concentrar los arquitectos nos reunimos en un club en Girardot, durante

Localización del Edificio Avianca. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1763-120).


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Páginas de la publicación del concurso del Edificio Avianca Fuente: revista Proa, n.o 162, noviembre de 1963

d. Obregón y Valenzuela en asocio con Pizano, Pradilla y Caro e. Manuel Samper, Jaime Vélez, Patricio Samper y Antonio Castilla Los jurados calificadores de las cinco propuestas fueron Juan Pablo Ortega, presidente de Avianca; los arquitectos Eduardo Mejía Tapias, Jorge Arango Sanín y Aarne Ervi; y el ingeniero Manuel Pardo Umaña, quienes escogieron la tercera propuesta, indicando que

8 días, para forzar una solución. De allí salió un volumen que daba frente al parque de Santander, con dos volúmenes de articulación, que se enlazaban a los edificios vecinos, más bajos” (entrevista con Germán Samper Gnecco en Cerón, 2007, p. 75).


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[…] se ajustaba a las condiciones propuestas por el concurso y otorgaba la mejor volumetría posible que respeta la configuración existente del parque al constituirse como un volumen sobrio que se ajusta al sector. Constituía un símbolo potente para la empresa de aviación, y proponía un sistema constructivo que, aunque atrevido, evidencia gran preocupación técnica por dar solución a un proyecto de estas características, a diferencia de las demás propuestas presentadas. (Villate y Tamayo, 2012, p. 106)

El edificio se implanta y paramenta con los vecinos laterales y posteriores por medio de una plataforma comercial y de oficinas de tres plantas que se adosa a la torre, mas no se implanta debajo de ella, lo que le permite a esta última “caer” directamente sobre la esquina del predio. La plataforma se retrocede además sobre la fachada de la carrera 7.ª para dejar un espacio público de ingreso al conjunto a modo de plazoleta peatonal. La torre tuvo una altura final de 37 plantas, la más alta de la ciudad y del país para ese entonces, con una forma rectangular ligeramente curvada en sus costados más largos25 y una planta baja hacia la plazoleta y hacia el parque, que resuelve con gran calidad el espacio urbano que la rodea. Cabe anotar que desde el dictamen del concurso hasta la efectiva realización del proyecto transcurrió bastante tiempo, entre otras razones por temas técnicos (definición y aprobación final del sistema estructural) y legales (aprobación de la reglamentación sobre el índice de construcción y número de pisos). Esto conllevó a que, antes de la construcción del edificio definitivo, la empresa funcionara en ese mismo predio, en una edificación transitoria más pequeña.

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“La torre principal tuvo formas muy diversas: un rectángulo en planta muy riguroso, unas formas curvas acentuadas en dos de sus fachadas, una torre que iba reduciendo su dimensión, etc., todavía seguían allí los volúmenes laterales de empalme. Tomando el volumen principal, Doménico Parma propuso una estructura basada en planta en dos cuadrados, de grandes luces. En ese momento, los bloques laterales empezaron a molestar estructuralmente, y los arquitectos tampoco estábamos de acuerdo con esos apéndices. En una decisión que fue fundamental, y que cumplía con el índice de construcción, eliminamos los bloques anexos y el área de estos la pusimos sobre el volumen principal, que aumentó la altura. Esa fue la decisión que nos dio el concurso, y que también fue el motivo de un debate con nuestros competidores. Se pensó que, por tener un edificio mas alto que los demás, habíamos transgredido la norma de índices. Después del concurso, fue necesario nombrar una comisión que estudiara las áreas construidas de los 5 proyectos, y muy especialmente el nuestro. La conclusión es que nuestra área, era igual a la de los demás” (entrevista con Germán Samper Gnecco, en Cerón, 2007, p. 75).

Edificio Avianca. Memoria, plantas, cortes y perspectivas del proyecto Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.117.01, 102.15.120.02, 102.15.123.02, 102.15.123.04, 102.15.123.05, 102.15.136.01).


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La compleja estructura del edificio, diseñada bajo la coordinación del ingeniero italiano Doménico Parma, contiene cuatro subsistemas principales superpuestos: - Pórticos conformados por ocho columnas (cuatro centrales, que van disminuyendo en sección a medida que se aumenta la altura, y cuatro perimetrales) y vigas de enlace que rigidizan el sistema en dos direcciones. - Placa rígida tipo viga-losa, a partir de ocho vigas con un refuerzo postensionado, ubicadas cada cierto número de plantas (2, 11, 19, 27 y 34). Estas placas tienen un buen comportamiento sismorresistente y fueron llamadas “antisísmicas”. - Cuatro vigas en el sentido transversal de la torre, las dos centrales con voladizos hacia las fachadas. Las vigas, en hormigón reforzado, tuvieron postensionado tipo Parma, usando el tuboblex. -Losas tradicionales de menor rigidez entre los pórticos, armadas con viguetas de sección en I, prefabricadas con refuerzos pretensionados tipo Parma. El Edificio Avianca se caracteriza por su sencillez y sobriedad arquitectónica y constructiva. Su planteamiento que forma una esquina compacta y la modularidad de su fachada, con el encuentro de verticales y horizontales, lo articulan al entorno a partir del establecimiento de una nueva métrica, que añade una referencia de escala monumental con respecto al entorno. Desde el momento de su construcción, Avianca se convirtió en un hito urbano y referente visual del centro de la ciudad, razón por la cual ha sido uno de los proyectos más fotografiados de Bogotá y aparecen en la gran mayoría de los registros de los fotógrafos las diferentes vistas aéreas, elevadas, a nivel de la calle y de su vestíbulo interior (Fontana, Mayorga, Roa, 2018a).


Carrera 7.ª con avenida Jiménez, antes de la construcción del Edificio Avianca Fuente: archivo personal de la familia Prieto Gómez.

Esquina de la carrera 7.ª con calle 16, antes de la construcción del Edificio Avianca Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá (MDB25097).


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Obras de cimentación y construcción del edificio Avianca Fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá (MDB25387, MDB25345 y MDB25388).


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Edificio Avianca. Vistas generales Fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá (MDB25386).


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Edificio La Arboleda en Bogotá La Arboleda es un representante de los edificios de uso mixto propios de los años 1970 en la ciudad. Con un perfil sobrio y sencillo, se implanta en un lote de esquina con pendiente hacia el occidente.

Localización: carrera 7.ª n.Os 32-93/95/97, calle 33 n.O 7-11 Año: 1971 Área construida aprox.: 2.400 m2 Dueño/propietario/gestor: desconocido Estado: transformado

Esta diferencia de nivel se resuelve por medio de una plataforma para comercio y oficinas, de dos plantas hacia la carrera 7.ª y tres hacia la calle 33, en donde se encuentra el acceso particular a la torre de apartamentos de siete plantas y a los garajes subterráneos, de manera similar al planteamiento del edificio para el Banco Popular en Girardot. Es de resaltar en este edificio que la torre de apartamentos remata con una cuebierta inclinada hacia la carrera 7.ª, de manera contraria a la pendiente, así como el cambio de material en la fachada a partir de elementos verticales continuos, como persianas o calados de ventilación para las zonas de ropas en los apartamentos sobre ambas fachadas.

Localización del edificio La Arboleda en Bogotá. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1763-124).

Edificio La Arboleda. Perspectiva, planta tipo, corte y fachadas del proyecto Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15. 080.14, 102.15.113.09, 102.15.116.06, 102.15.116.07, 102.15.116.12).


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Centro Administrativo Municipal de Cali (CAM) Pocos años después de haber ganado el concurso del proyecto para el Edificio Avianca, Ricaurte, Carrizosa y Prieto se asoció de nuevo con Esguerra, Sáenz, Urdaneta, Samper para participar en el concurso del Centro Administrativo Municipal de Cali, encargado por la Alcadía de esa ciudad

Localización: avenida 2 norte n.O 10-70 Socios diseñadores: Esguerra, Sáenz, Urdaneta, Samper y cía. Año: 1968 Área construida aprox.: 44.000 m2 Dueño/propietario/gestor: Alcaldía de Santiago de Cali Estado: conservado

para alojar sus dependencias admnistrativas, así como las de las empresas municipales de energía, acueducto y alcantarillado, Emcali. El concurso se creó mediante el Acuerdo 23 de 1965, pero su apertura con la publicación de bases solo se dio hasta 1967. El programa debía comprender una plaza cívica; un edificio para la Alcaldía, en dos secciones (la administrativa y la de servicios generales); un edificio para el Concejo Municipal; un edificio para Emcali, en tres secciones (la administrativa, la de servicios generales y la sala de conferencias); un edificio para otras empresas municipales (Emsirva e Invicali), y el Memorial Cívico de la ciudad. Con estas premisas generales, el equipo conformado por RCP y ESUS ganó el concurso26. El segundo lugar fue obtenido por el equipo de los arquitectos O’Byrne, Zornoza, Escobar y Botero, y el tercer lugar lo ocupó el equipo de los arquitectos Lago, Sáenz, Cobo, Camacho y Guerrero. El jurado estaba constituido por el alcalde de Cali, el jefe de Planeación Municipal, el gerente de Emcali, un representante de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Valle, un representante del Consejo Profesional de Arquitectura e Ingeniería y tres concejales. El proyecto definitivo tuvo algunas modificaciones con respecto al del concurso: una particular sobre la orientación, que inicialmente se encontraba estrictamente con los puntos cardinales, dejando las dos torres con sus fachadas más largas en dirección norte-sur, y para el proyecto definitivo terminó paramentándose con la vía principal; y otra sobre la configuración volumétrica de las torres, que en el concurso tenían un remate inclinado y en el proyecto final se optó por una cubierta plana. 26

“Era el tercer proyecto que con Ricaurte, Carrizosa y Prieto ganábamos haciendo equipo. Es en los concursos, y sobre todo cuando se trabaja en equipo cuando es necesario tener una identidad de propósitos, y de metas. El trabajo con los socios de esta firma fue siempre de perfecta coordinación y complementariedad. José Prieto era imaginativo y buen diseñador, Manuel Carrizosa un pensamiento racional y equilibrado. Santiago Ricaurte, discreto, y la voz de la experiencia; en nuestra oficina, yo me dediqué al diseño, exclusivamente, y Rafael Esguerra García era el que aterrizaba los proyectos, para que fueran construibles” (entrevista con Germán Samper Gnecco, en Cerón, 2007, p. 78).

Localización del Centro Administrativo Municipal de Cali (CAM). Aerofotografía, 1975. Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1566-152).


Páginas de la publicación del concurso del Centro Administrativo Municipal (CAM) Fuente: revista Escala, n.o 28, 1972.

Conjunto CAM. Maqueta del anteproyecto presentado en el concurso Fuente: archivo de Esguerra, Sáenz y Samper.


Conjunto CAM. Página publicada del anteproyecto presentado en el concurso. Fuente: revista Proa no. 193 abril 1968 , p. 14

Página de cuaderno de bocetos de Germán Samper con esquemas del Centro Administrativo Municipal (CAM) Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Germán Samper (199841.3332.17)


Planta tipo y corte del Centro Administrativo Municipal de Cali (CAM) Fuente: Archivo Unidad Administrativa de Gestión Bienes y Servicios, Departamento Administrativo de Planeación Municipal de Cali (G28, G57 y D-28).


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Obras de construcción de la plataforma, el Concejo, las torres y vista general del conjunto hacia el norte. Fuente: Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero, Archivo Fotográfico y Fílmico (FDO08346 y y FDO013508).


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El proyecto construido está conformado entonces por cuatro partes: la plaza cívica, como explanada de fundamento del conjunto urbano; el edificio de la Alcaldía, correspondiente a la torre oriental; el edificio para las empresas municipales, correspondiente a la torre occidental y al edificio bajo en forma de C y retranqueos hacia el exterior, que delimita por ese costado la plaza; y el edificio del Concejo Municipal, dispuesto frente a las torres y hacia el río Cali. Es de resaltar el planteamiento técnico del edificio a partir de losas de entrepiso de reticular celulado soportadas por columnas, pensando en plantas de oficinas abiertas y flexibles, especialmente en las torres, diseñadas y calculadas en la oficina de Doménico Parma, y bajo la coordinación e interventoría local del ingeniero Roberto Caicedo; así como la gran cantidad de elementos prefabricados para todo el conjunto, dentro de los cuales vale la pena mencionar los de protección en las fachadas. El CAM hace parte de una generación de edificios institucionales de carácter cívico que se plantearon de manera contemporánea en las principales ciudades colombianas (La Alpujarra en Medellín o el CAD en Bogotá), y se establecieron como conjuntos urbanos modernos de gran importancia y utilidad urbana.


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Conjunto CAM, vistas generales del proyecto construido e interior del Concejo Fuente: Archivo Germán Samper. Fotografías de Álvaro González Canal (79-80) y Germán Téllez (81).

Conjunto CAM, perspectiva de la plaza cívica. Fuente: Archivo Germán Samper (R244.02)


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Edificio Calle 49 en Bogotá Después de tener oficinas aledañas en el edificio del BCH por muchos años, las firmas Ricaurte, Carrizosa y Prieto y Obregón y Valenzuela decidieron hacer este edificio para trasladar sus sedes.

Localización: calle 49 n.O 13-27/39/45 Socios diseñadores: Obregón, Valenzuela y cía. Año: 1971 Área construida aprox.: 10.677 M2 Dueño/propietario/gestor: Inmobiliaria de Construcciones S. A. Estado: conservado

El predio de esquina tiene una ligera pendiente hacia el occidente, la cual es asumida una vez más por una plataforma de dos plantas destinada a locales comerciales y consultorios médicos, que se paramenta con los edificios vecinos hacia el sur; hacia el occidente la plataforma se convierte en un edificio de cuatro pisos, con el mismo fin. La torre de trece plantas se soporta a partir de ocho columnas perimetrales y un núcleo rígido de escaleras y ascensores, dispuestos en el centro del volumen. Las plantas tipo de la torre son totalmente abiertas y flexibles, permitiendo cualquier tipo de distribución y/o división interior según la actividad a alojar. Cada firma tuvo su oficina en una planta, y en el caso de RCP, este edificio fue su última sede hasta la disolución de la firma.

Localización del edificio Calle 49. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1775-122).

Licencia de construcción del edificio Calle 49 Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.

Fachadas aprobadas para la construcción del edificio Calle 49 Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


Edificios comerciales, institucionales o de oficinas • 201

Páginas de la publicación del edificio Calle 49 Fuente: revista Proa, n.o 239, abril de 1974.


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Fotografías publicadas en el Anuario de Arquitectura Colombiana de 1973 Fuente: “Edificio de oficinas Bogotá” (1973, pp. 228-233).


Edificios comerciales, institucionales o de oficinas • 203

Plantas aprobadas para la construcción del edificio Calle 49 Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


Complejos educativos, culturales y de ocio 204


Complejos educativos, culturales y de ocio • 205

Entre los proyectos característicos de la arquitectura colombiana de la segunda mitad de siglo XX, además de casas, edificios de apartamentos, comerciales, de oficinas e institucionales, también se encuentran obras de uso educativo, deportivo y recreativo. Algunas de las obras de estos tipos, realizadas por Ricaurte Carrizosa y Prieto, se reseñan en este capítulo. Los conjuntos deportivos fueron piezas fundamentales para la modernización de las principales ciudades del país, pues promovieron su desarrollo físico a partir de la inversión que los gobiernos locales realizaron para su construcción, con el fin de ser sede de algún certamen nacional o internacional. Cabe resaltar que, para el diseño y construcción de los complejos deportivos de mayor envergadura, fue definitiva la alianza estratégica entre el gremio de arquitectos y el de ingenieros, particularmente en el planteamiento técnico de escenarios como estadios y coliseos, con superficies cubiertas de grandes luces que resaltaban dentro del conjunto como verdaderas obras maestras. Con relación a las infraestructuras educativas, tanto de educación básica y superior como aquellas más especializadas en el cuidado de la niñez desamparada a causa de los diversos conflictos sociales del país, en la segunda mitad del siglo XX las principales firmas de arquitectura, a partir de iniciativas particulares o de concursos públicos y privados, diseñaron gran cantidad de colegios, facultades universitarias, instituciones de enseñanza técnica, bibliotecas y hogares infantiles, con el fin de suplir la demanda edilicia de este sector. Los nuevos complejos de este tipo tienen la característica común de haberse ubicado en la periferia de las ciudades; particularmente en Bogotá, se plantearon como edificios campestres en amplias extensiones de terreno. Al respecto, Carlos Martínez comentaba en el libro Arquitectura en Colombia de 1963: En Bogotá, los establecimientos de este tipo, construidos recientemente, se encuentran cada vez más alejados del centro a medida que el ensanche urbano provee de los servicios públicos indispensables. Estos nuevos colegios, diseñados conforme a los modernos requisitos pedagógicos, disfrutan de amplios terrenos arborizados, zonas verdes y jardines, facilidades deportivas y espléndidas comodidades en aulas, comedores y dormitorios y algunos cuentan con gimnasio cubierto. (Martínez y Burbano, 1963, p. 104)

De otra parte, la mayoría de complejos dedicados a la recreación y al ocio, Villa Olímpica de Cartagena. Fachadas del coliseo cubierto. Fuente: Archivo de Bogotá. Fondo Obregón y Valenzuela. 157,14,41.

como hoteles y clubes sociales, al igual que como aconteció con los educativos, pasaron de ser edificios tradicionales, que a comienzos del siglo XX estaban ubicados en los centros de las ciudades, a localizarse en terrenos


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periféricos. En especial en los clubes sociales, el carácter campestre se hizo indispensable, debido fundamentalmente a que las actividades de recreación a ofrecer a sus socios cada vez requerían más espacio abierto (campos de golf, canchas de fútbol, etc.). Aunque en menor medida, los complejos de hoteles tomaron esta misma condición, sobre todo en ciudades de clima cálido, en las cuales los huéspedes no solamente se alojaban, sino que podían disfrutar de diferentes actividades de recreación y descanso (piscina, canchas deportivas, salones sociales, restaurantes, etc.). Ricaurte, Carrizosa y Prieto trabajó activamente en todos estos tipos de proyectos desde la etapa inicial de la firma, a partir de su participación en concursos, como en el caso de la Villa Olímpica de Cartagena y en el del Hogar Infantil San Antonio, o por encargos directos, como en los hoteles de Melgar y de los llanos orientales, y en el caso del Club El Rincón. La firma propuso algunas estrategias de implantación y de estructura formal similares para estos proyectos, como se verá a continuación.


Complejos educativos, culturales y de ocio • 207

Villa Olímpica de Cartagena. Dibujo del coliseo y el estadio Fuente: archivo de Esguerra, Sáenz y Samper; dibujo de Germán Samper.


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Villa olímpica de Cartagena El comité organizador de los Octavos Juegos Nacionales de 1960, con sede en Cartagena, tuvo la inciativa de hacer un concurso en 1955 para el diseño de una Villa Olímpica que alojara dichos juegos y posteriormente sirviera al Municipio. Según la publicación del proyecto en la revista Proa n.o 103 de septiembre de 1956:

Localización: calle 31b n.O 52-60 Socios diseñadores: German Samper, Eduardo Pombo, Obregón, Valenzuela y cía. Diseño estructural: Guillermo González zuleta y Carlos Hernández Año: 1956 Área construida aprox.: 33.900 M2, Estadio Olímpico Jaime Morón León Dueño/propietario/gestor: Municipio de Cartagena Estado: transformado

El programa comprendía el estudio de un conjunto de edficios deportivos en los terrenos adyacentes al actual estadio de baseball; se estipulaba la necesidad de un estadio de fútbol y atletismo para 19.000 espectadores, un coliseo cubierto con destino a juegos de basketball y volleyball, esgrima, boxeo y otros espectáculos semejantes. Se señalaba la previsión de piscinas olímipicas, canchas de tenis, hockey y un velódromo. Este conjunto debía comprender también un edificio de oficinas administrativas de los eventos y que posteriormente pudiera servir como sede de un club deportivo popular. (p. 11) El ingeniero Guillermo González Zuleta, miembro del equipo diseñador del reconocido estadio de baseball 11 de Noviembre de Cartagena construido en 1947, fue el encargado de organizar el concurso, el cual tuvo como jurados a los arquitectos Jorge Gaitán Cortés y Dicken Castro, y a Antonio Cobo, representante del comité organizador de los juegos. El primer premio fue obtenido por el proyecto diseñado por la firma Obregón y Valenzuela y el segundo premio fue obtenido por el proyecto planteado por Ricaurte, Carrizosa y Prieto, en asocio con Eduardo Pombo Leyva y Germán Samper Gnecco. Curiosamente, el jurado recomendó que los dos proyectos premiados se fusionaran para hacer uno definitivo, resaltando el planteamiento urbanístico general, las localizaciones, la zonificación y los recorridos formulados por Obregón y Valenzuela, así como su propuesta para la casa del deporte, las piscinas, los restaurantes y el coliseo; y, de otra parte, valoró singularmente el sistema estructural y el diseño del estadio de futbol y el coliseo cubierto propuesto por RCP, Pombo y Samper. Con estas premisas y recomendaciones, los dos equipos trabajaron en los edificios y espacios indicados de manera coordinada, con el fin de elaborar un proyecto conjunto que diera un único sentido arquitectónico y urbano a la Villa Olímpica.

Localización de la Villa Olímpica de Cartagena. Aerofotografía, 1977 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (R-744-100).


Complejos educativos, culturales y de ocio • 209

Villa Olímpica de Cartagena. Plano general del conjunto y maqueta de sección de la gradería para el concurso Fuente: archivo de Esguerra, Sáenz y Samper.

Maqueta del Estadio Fuente: catálogo de la firma, 1970. Archivo personal de Ricaurte, Carrizosa y Prieto.


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Páginas de la publicación de la Villa Olímpica de Cartagena Fuente: revista Proa, n.o 103, septiembre de 1956, pp. 14, 16 y 20.


Complejos educativos, culturales y de ocio • 211

Villa Olímpica de Cartagena. Planta y corte del coliseo cubierto Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Obregón y Valenzuela (157,14,40; 157,14,18).


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Estadio de fútbol de Cartagena. Puestos de ventas exteriores y graderías Fuente: archivo de Esguerra, Sáenz y Samper; fotografía de Eduardo Samper.


Complejos educativos, culturales y de ocio • 213

En el planteamiento del estadio de fútbol es de resaltar el diseño de una tribuna cubierta en pórticos reticulados sostenidos por un muro plegado formado por paraboloides hiperbólicos que le conferían una apariencia de liviandad y pesadez a la vez27. El coliseo cubierto, de planta ovalada, tenía también un planteamiento estructural muy sugerente a partir de la cubierta suspendida que se apoyaba únicamente de los costados laterales. Este nunca fue construido, como tampoco ninguno de los otros edificios de la propuesta general. Además del diseño, la mano de obra y los acabados del estadio también tienen gran calidad, como se comenta en el libro de Concursos de arquitectura en Colombia: El cuidadoso trabajo con las formaletas le dan al concreto un refinamiento estético pocas veces visto en Colombia antes de este edificio. La apariencia exterior del estadio la dominan el gran antepecho y el alero de la cubierta, separados por una ranura que esconde las aperturas entre los pórticos. (Uribe, 2015, p. 87)

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“En apariencia, el estadio es liviano y pesado a la vez. La vista lateral de la tribuna pareciera ser una sección que resalta el hecho de que el único apoyo es el muro plegado. La cubierta, más aún que la del estadio de béisbol, pareciera flotar en el aire. Pero al mismo tiempo, los elementos usados son de dimensiones gruesas, o aparentan serlo. Es un sutil juego de percepciones y líneas contundentes” (Uribe, 2015, p. 87).


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Centro infantil Hogar San Antonio en Usme El proyecto para el Hogar Infantil San Antonio hace parte de un conjunto de edificios educativos, de acogida o rehabilitación para niños y jóvenes que se plantearon por todo el país, conocidos también como asilos. Este conjunto también se desarrolló a partir de un concurso privado para

Localización: vía a Usme, frente a la ladrillera Santafé Colaboradores: R. Londoño, H. Cruz H., Hernando Albarracín, Javier Naranjo, Eduardo Castañeda y Rodrigo de Zubiría Año: 1960 Área construida aprox.: 10.259 m2 Dueño/propietario/gestor: Fundación San Antonio Estado: demolido

su diseño, gestionado por la entidad Fundación San Antonio y su programa “Obra del Niño Jesús en favor de la infancia desamparada”, en esta ocasión ganado por Ricaurte, Carrizosa y Prieto, en asocio con Roberto Londoño, H. Cruz H., Hernando Albarracín, Javier Naranjo, Eduardo Castañeda y Rodrigo de Zubiría. Las bases del concurso, organizado por la Sociedad Colombiana de Arquitectos, exigían un programa con tres edificios básicos, dentro de un conjunto campestre y abierto: un centro cultural, un colegio y un núcleo de dormitorios; adicionalmente, se planteaban una iglesia, diferentes canchas deportivas y espacios al aire libre para la recreación y el esparcimiento. El segundo premio fue otorgado a Martínez y Avendaño y el tercero, a Angulo y Benincore, en asocio con Laignelet Tovar y Herrera, y se entregó una mención de honor para Consultores Proyectistas Asociados, en equipo con Rubio, Medina Herrera, Hernán González, Manuel F. Samper y Jaime Vélez. El anteproyecto ganador del concurso se publicó en la revista Proa n.o 136 de junio de 1960, y difería del proyecto definitivo en configuración espacial e implantación, mucho más fragmentada y dispersa en el planteamiento inicial. El proyecto definitivo articula todas las partes del conjunto a través de recorridos peatonales y plazoletas que acompañan a los edificios austeros y sencillos, unos dispuestos de manera lineal y con retrocesos (colegio) y otros de manera radiada (dormitorios), todos en ladrillo a la vista, con cubiertas inclinadas de poca pendiente y amplios ventanales.

Localización del Hogar Infantil San Antonio en Usme. Aerofotografía, 1984 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (R-946-99).


Complejos educativos, culturales y de ocio • 215

Páginas de la publicación del Hogar Infantil San Antonio Fuente: revista Proa, n.o 181, agosto de 1966, pp. 18-21


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Complejos educativos, culturales y de ocio • 217

Hogar Infantil San Antonio. Planta general y de algunos edificios, cortes y fachadas Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.093.04, 102.15.104.13, 102.15.093.10, 102.15.101.05, 102.15.101.06).


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Hotel de turismo en Melgar Este proyecto se planteó como un hotel campestre en tierra cálida organizado espacialmente a partir de dos edificios principales. El primero era la sede social, de mayor amplitud, relacionada con la piscina, las canchas deportivas y las zonas de descanso, en donde se alojaban los diferentes servicios del hotel, como sala de juegos y restaurante; vale la pena resaltar

Localización: Av. 13 de Junio, vía a Girardot con calle 5, Hotel Guadaira Resort Melgar, Tolima Socios diseñadores: Cuéllar, Serrano, Gómez y cía. Año: 1962 Área construida aprox.: 3.893 m2 Dueño/propietario/gestor: Hotel Guadaira Estado: conservado

de este edificio su gran cubierta a cuatro aguas, que hace notoria la configuración volumétrica exterior e interior. El segundo edificio, conformado a partir de tres grandes crujías, dos paraleas y una transversal a ellas, unidas en su punto de intersección, estaba destinado para las habitaciones de los huéspedes. El proyecto fue publicado en la revista Proa n.o 153 de marzo de 1962, en donde se comentaba: Vale la pena observar la despejada planimetría orientada en relación al clima y al ambiente circundante; la animada disposición de los centros de esparcimiento deportivo; la elección de los materiales lugareños en los acabados interiores y exteriores que contribuyen a fijar un carácter rural exaltando una funcionalidad en las especificaciones. (p. 14) Páginas de la publicación del Hotel de Turismo en Melgar Fuente: revista Proa, n.o 153, marzo de 1962, pp. 11-15


Complejos educativos, culturales y de ocio • 219


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Hotel en los Llanos Orientales El planteamiento para este hotel, perteneciente a la Empresa Colombiana de Turismo en los llanos orientales, está pensado a partir de una organización espacial del conjunto que retoma los elementos vistos en el Hogar Infantil de San Antonio y en el hotel en Melgar: la disposición de los edificios articulados por corredores y plazoletas, con una zona intencionalmente separada, y en este caso tambien radiada, para las habitaciones de huéspedes y un gran equipamiento central para las actividades sociales del hotel, todos con cubiertas inclinadas y de lenguaje y acabados muy tradicionales.

Localización: desconocida Año: década de 1960 Área construida aprox.: 720 m2 Dueño/propietario/gestor: Empresa Colombiana de Turismo Estado: desconocido


Complejos educativos, culturales y de ocio • 221

Hotel Llanos Orientales. Localización planta y alzados generales Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.097.07, 102.15.097.06 102.15.097.08).


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Club campestre El Rincón en Cajicá Una versión mucho más sofisticada de este tipo de complejos se observa en el planteamiento para el Club El Rincón en Cajicá, cuya actividad deportiva principal era el golf. Los clubes sociales con sedes campestres fueron otros de los conjuntos edilicios característicos de esta época, a partir de encargos particulares o eventualmente por concursos. El conjunto se resuelve a partir de dos edificios principales: la sede social, de características similares a las de los dos proyectos reseñados anteriormente, y la piscina cubierta, por encontrarse en una zona fría de la sabana de Bogotá. Los dos edificios se articulan por un tercero de menos altura y protagonismo, que albergaba un estadero para niños, de planta circular.

Páginas de la publicación del Club El Rincón Fuente: revista Proa, n.o 171, abril de 1965, pp. 22-23

Localización: Km. 26 carretera central Norte vía Sopó, Cajicá Año: 1965 Área construida aprox.: 1.342 m2 Dueño/propietario/gestor: Club El Rincón Estado: conservado


Complejos educativos, culturales y de ocio • 223

Club El Rincón. Planta general Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.117.09).


Otras participaciones en concursos y obra no construida 224


Otras participaciones en concursos y obra no construida • 225

La modalidad de concurso público, para la realización de proyectos arquitectónicos y urbanos, empezó a tener relevancia en el país a partir de finales de los años 1940, como mecanismo de selección. Estos concursos, junto con los ecos que competiciones privadas produjeron en el sector empresarial, funcionaron no solo como escenarios de intercambio y de discusión, sino también como “trampolín” para firmas de menor experiencia. Entre 1947 y 1969, en Colombia fueron convocados cerca de 92 concursos (Uribe, 2015), de los cuales alrededor de un 60 % correspondía a entidades del Estado. Estos concursos sirvieron especialmente a los intereses de los arquitectos y de las firmas bogotanas, pues la mayoría de las sociedades ganadoras estaban domiciliadas en la capital28 (Quintana et al., 2019) Como ya se comentó, Ricaurte, Carrizosa y Prieto fue una de las firmas que se caracterizó por el trabajo en equipo, tanto en su estructura interna, como en la consolidación de asociaciones temporales para el desarrollo de proyectos específicos, fundamentalmente con el fin de participar en concursos públicos y privados. Las principales asociaciones se presentaron en un inicio con Germán Samper Gnecco y posteriormente con la firma en la cual él trabajó (Esguerra, Sáenz, Urdaneta, Samper); con Obregón y Valenzuela; con Cuéllar, Serrano, Gómez; con Pizano, Pradilla y Caro; con Eduardo Pombo y su posterior firma (Consultores y Proyectistas Asociados); con ingenieros como Guillermo González Zuleta y Doménico Parma; con Giorgio Sivori, Fernando Murtra y Antonio Páez, y con empresas constructoras como su filial Ricaprimar y Estruco (la filial constructora de ESUS), entre otras. Dentro del grupo de proyectos presentados en este capítulo, vale la pena resaltar dos en particular, que por motivos desconocidos no se construyeron. El primero corresponde al edificio de diez pisos y mezanine, ubicado en la carrera 10.ª con calle 24 en Bogotá en un lote de esquina, de dimensiones muy ajustadas (125 m2 aprox.), cuya licencia de construcción fue otorgada en julio de 1960, y que incluso fue publicado en la sección de “Arquitectura, construcción y urbanismo” del periódico El Tiempo, en octubre de 1968. Como se ha observado en la gran mayoría de los edificios de renta, oficinas o apartamentos realizados por la firma, las dos primeras plantas estaban destinadas a locales comerciales y funcionaban como un pequeño basamento de la torre, que sobresalía hacia la esquina apoyada en un gran pilar. En las ocho Perspectiva de la propuesta para el concurso de la Ciudadela del Niño en Bogotá. Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.120.13, 102.15.120.15).

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En parte como consecuencia del centralismo presente en la composición de los jurados, con la participación continua de arquitectos bogotanos como Jorge Gaitán Cortés, Jorge Arango Sanín, Carlos Arbeláez Camacho, Eduardo Mejía Tapia y, especialmente, Germán Samper Gnecco, quien fue miembro de siete tribunales evaluadores, entre 1959 y 1969 (Uribe, 2015).


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Otras participaciones en concursos y obra no construida • 227

Perspectiva de la propuesta para el concurso de la Ciudadela del Niño en Bogotá. Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.120.13, 102.15.120.15).

plantas superiores se disponían apartamentos, uno por planta, con un amplio balcón. El segundo corresponde a la Caja de Crédito Agrario de Armenia, proyecto ganado por la firma a través de concurso público de la Sociedad Colombiana de Arquitectos y publicado en la revista Proa n.o 158 de 1962, con planos definitivos de 1963. Según la publicación de la revista, en el concurso participaron al menos quince proyectos, y el jurado anunció un empate entre dos propuestas, por lo cual se les solicitó ampliar y “corregir en las plantas algunos servicios que adolecían de previsiones” (p. 6), y así lo hicieron los dos participantes empatados, obteniendo finalmente el galardón como ganador el proyecto de Ricaurte, Carrizosa y Prieto. Este edificio, también en un lote de esquina, contaba con una plataforma de tres plantas en las cuales se planteaban todas las dependencias de la Caja y las otras ocho plantas de la torre se destinaban a oficinas para la renta. La forma curva de la plataforma y de la torre liberaba la esquina para una plazoleta pública de acceso; como se verá a continuación, esta solución formal fue planteada de manera similar para la propuesta del concurso para la Caja de Crédito Agrario de Pereira y para la correspondiente al concruso de la Caja de Sueldos de Retiro de la Policía en Bogotá, en 1965, con la diferencia de que la torre en este anteproyecto llegaba directamente al suelo, sin plataforma. La selección de proyectos de este capítulo evidencia que la participación en concursos de proyectos de arquitectura fue una de las actividades de mayor experimentación de la firma, aunque muchos de ellos no hayan sido construidos. Gracias a esta participación, desde los inicios la firma Ricaurte, Carrizosa y Prieto logró posicionarse en el gremio como diseñadora y constructora de sus obras.


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Concurso para Clínica Quirúrgica en Bogotá

Localización: barrio Antiguo Country Año: 1956 Área construida aprox.: 1.280 m2 Dueño/propietario/gestor: Clínica del Country Estado: no construido

Fotografía de la maqueta del edificio para la clínica en montaje Fuente: archivo personal de la familia Carrizosa Ricaurte.

Páginas de la publicación de la Clínica Quirúrgica Fuente: revista Proa, n.o 96, abril de 1956, pp. 16-17


Otras participaciones en concursos y obra no construida • 229

Localización: desconocida Año: 1958 Área construida aprox.: 2.292 m2 Dueño/propietario/gestor: Banco Comercial Antioqueño Estado: no construido

Concurso para edificio Banco Comercial Antioqueño en Bogotá

Página de la publicación del edificio Banco Comercial Antioqueño Fuente: revista Proa, n.o 111, septiembre de 1957, p. 10

Banco Comercial Antioqueño. Dibujos y fotografía de la maqueta Fuente: catálogo de la firma, 1970. Archivo personal de Ricaurte, Carrizosa y Prieto.


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Anteproyecto Edificio de Aduanas en Bogotá

Localización: calle 13 con carrera 34 Año: 1956 Área construida aprox.: 4.510 M2 Dueño/propietario/gestor: Aduana Nacional Estado: no construido

Fotografía de la maqueta del Edificio de Aduanas en montaje Fuente: archivo personal de la familia Carrizosa Ricaurte.

Páginas de la publicación del Edificio de Aduanas Fuente: revista Proa, n.o 97, abril de 1956, pp. 23-24


Otras participaciones en concursos y obra no construida • 231

Localización: desconocida Año: 1958 Área construida aprox.: 4.680m2 Dueño/propietario/gestor: Beneficencia del Magdalena Estado: no construido

Páginas de publicación del anteproyecto edificio para la Beneficencia del Magdalena Fuente: revista Proa, n.o 121, septiembre de 1958, pp. 6-7

Anteproyecto edificio para la Beneficencia del Magdalena. Plantas Fuente: catálogo de la firma, 1970. Archivo personal de Ricaurte, Carrizosa y Prieto.

Anteproyecto edificio para Beneficencia del Magdalena en Santa Marta


232

Concurso para sanatorio de enfermos mentales en Barranquilla

Localización: ‎desconocida Colaboradores: Obregón, Valenzuela y cía. Año: 1958 Área construida aprox.: 2.500 m2 Dueño/propietario/gestor: desconocido Estado: no construido

Páginas de la publicación del Sanatorio Fuente: revista Proa, n.o 119, junio de 1958, pp. 9-11


Otras participaciones en concursos y obra no construida • 233

Localización: ‎carrera 10.ª n.O23-67 Colaboradores: Obregón, Valenzuela y cía. Año: 1958 Área construida aprox.: 1.361 m2 Dueño/propietario/gestor: Lilia Kattah de Yamhure Estado: no construido

Edificio en la carrera 10.ª en Bogotá

Página de la publicación del edificio en la carrera 10.ª , en la sección “Arquitectura, construcción y urbanismo” de Germán Pardo Sánchez Fuente: Periódico El Tiempo, 22 de octubre de 1968.

Localización del edificio en la carrera 10.ª en Bogotá. Aerofotografía, 1967 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) (C-1204-89).

Plantas aprobadas para la construcción del edificio en la carrera 10.ª Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.

Solicitud de licencia de construcción del edificio en la carrera 10.ª Fuente: Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital.


234

Concurso para Caja de Crédito Agrario en Armenia

Localización: ‎carrera 17 con calle 18 Colaboradores: Gabriel Osuna Gil Año: 1962 Área construida aprox.: 4.451 m2 Dueño/propietario/gestor: Caja de Crédito Agrario Estado: no construido

Páginas de la publicación del edificio para la Caja de Crédito Agrario en Armenia Fuente: revista Proa, n.o 158, noviembre de 1962, pp. 6-7

Edificio Caja de Crédito Agrario en Armenia. Planta de localización Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.111.05).


Otras participaciones en concursos y obra no construida • 235

Localización: ‎calle 32 con carrera 7.ª Socios diseñadores: Pizano, Pradilla y Caro Año: 1965 Área construida aprox.: 20216 m2 Dueño/propietario/gestor: Policía Nacional de Bogotá Estado: no construido

Páginas publicadas del concurso para la Caja de Sueldos de Retiro de la Policía Nacional en Bogotá Fuente: revista Proa, n.o 175, agosto de 1965, pp. 12-15

Concurso para Caja de sueldos de retiro de la Policía Nacional en Bogotá


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Concurso para Caja de Crédito Agrario en Pereira

Localización: ‎calle 18 con carrera 11 Año: 1970 Área construida aprox.: 3.178 m2 Dueño/propietario/gestor: Caja de Crédito Agrario Estado: no construido

Edificio Caja de Crédito Agrario en Pereira. Plantas y perspectiva. Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.115.09, 102.15.123.14).


Otras participaciones en concursos y obra no construida • 237

Localización: cercanías al parque la Florida, Bogotá Colaboradores: H. Camacho Año: 1972 Área construida aprox.: 13.566 m2 Dueño/propietario/gestor: desconocido Estado: no construido

Proyecto para la Ciudadela del Niño en Bogotá. Planta general y fachadas. Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.120.04, 102.15.120.05).

Concurso para Ciudadela del Niño en Bogotá


Notas finales 238


Notas finales • 239

Ricaurte, Carrizosa y Prieto caracterizó ejemplarmente el momento cumbre de la producción arquitectónica colombiana de mediados del siglo XX. La variada formación de sus socios, tanto desde la experiencia del oficio como desde la ilusión de las ideas, tuvo como resultado el desarrollo de una arquitectura que se distinguió por su sobriedad y que marcó una pauta dentro de una segunda generación de arquitectos locales, aquellos formados en la primera Facultad de Arquitectura del país. Vale la pena hacer unos breves comentarios sobre algunos hallazgos y consideraciones, a partir de lo revisado en la obra de la firma seleccionada para esta publicación, desde las principales transformaciones a las que se enfrentaron en sus proyectos, en tres ámbitos o niveles: el urbano, el arquitectónico y el técnico. En cuanto a la transformación a nivel urbano, es importante resaltar que, de un lado, la construcción de barrios residenciales por parte de compañías urbanizadoras particulares estuvo destinada principalmente a un grupo social consolidado, con el poder adquisitivo suficiente para comprar un terreno en las zonas de nuevo crecimiento de la ciudad y encargar el diseño y la construcción de sus casas a una firma de arquitectos. En los barrios residenciales de Bogotá en los cuales la firma desarrolló el mayor número de casas por encargo y algunos edificios de apartamentos, se promovió el ideal del habitar “moderno” a partir del modelo de ciudad jardín, en donde la vida en común se vivía dentro de las casas mismas, con una flexibilidad normativa que permitió diferentes posibilidades de implantación y ocupación de los lotes, tanto por su amplitud en área como por su regularidad. De otro lado, en la etapa más productiva de la vivienda en serie financiada por el Estado (1942-1974), se promovió la idea de comunidad, a partir de la nueva relación que el habitante tuvo con su casa dentro de un sistema urbano, con infraestructuras para las necesidades colectivas, desarollada ejemplarmente por los departamentos de construcciones de entidades como el Banco Central Hipotecario, con las que la firma tuvo estrecha relación y trabajo colaborativo. Formalmente, la complejidad de concepción de estos sistemas urbanos fue diferenciada: algunos basados en una disposición de casas en hilera con discontinuidades en los paramentos, complementaFotografía del edificio “Calle 49 publicada en el Anuario de Arquitectura Colombiana de 1973 Fuente: “Edificio de oficinas Bogotá” (1973, pp. 229).v

dos por equipamientos colectivos preexistentes; y otros planteados a partir de supermanzanas en las cuales las viviendas tenían diferentes formas de agruparse y orientarse, complementados por infraestructuras colectivas de mayor desarrollo y envergadura.


240


Notas finales • 241

Vista de un interior de manzana en el barrio Polo Club Fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá (MDB25190).

Además, y paralelamente al trabajo con entidades estatales, la firma realizó proyectos de vivienda económica de menor escala por iniciativa privada de filiales urbanizadoras. En estos conjuntos se reconoce también el uso de la estructura de casas adosadas en hilera con discontinuidades en los paramentos, retomando la eficiencia de la disposición en línea de los proyectos estatales y reiterando su vigencia como gran paradigma de la ciudad moderna. Tanto por iniciativa pública como privada, las condiciones urbanas de los barrios residenciales con las características mencionadas permitieron que la producción de la firma tuviera una importante reflexión sobre la relación de la casa con su entorno inmediato, aunque se promovieran modos de vida diferentes, como ya se comentó. Es de resaltar que, en todos los casos, las propuestas domésticas de la firma desarrollaron una nueva relación de la casa con la calle filtrada por el antejardín, que actuaba como aislamiento, y que fue una de las principales soluciones para proteger la intimidad; la discontinuidad de los paramentos y la unidireccionalidad de las visuales crearon una relación diferente con lo público. Realmente fueron contadas las excepciones en las cuales el antejardín se recintó con un muro completamente cerrado. La relación con la calle por tanto no se negó, sino que se transformó: los espacios sociales se interiorizaron y, así, la vida social de la casa fue la que dejó de tener relación con la calle, pero otras zonas siguieron manteniendo un vínculo visual con esta, principalmente a partir de tres estrategias: el cambio de nivel de la casa con respecto a la calle, el uso de ventanas altas en el primer piso y el uso de un volumen que sobresalía en la fachada en el primero o el segundo piso, creando la discontinuidad en el paramento ya mencionada; este último era mayoritariamente utilizado en las casas en serie. Los edificios comerciales, de renta y de oficinas realizados por la firma tuvieron en común una característica de implantación muy clara, asociada con la importancia que se le confirió a la planta baja y su relación con la calle y el peatón. En ese sentido, y sin excepción, los edificios revisados tienen un alto grado de urbanidad29, en términos de Solá Morales (2008), como las cualidades y vínculos de los edificios con su entorno, y proponen una “simultaneidad entre los dominios de lo privado y lo público” (p. 149).

Perspectiva del interior de manzana en el barrio Niza Córdoba Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.119.07).

29

“La urbanidad resulta de la articulación de cosas urbanas, que no depende de las funciones o la actividad, sino de la materia de muros y esquina, en desniveles y fachadas, en calzadas, aceras, ventanas, portales y vitrinas, en rampas y semáforos, en alineaciones y retranqueos, en gálibos y voladizos, en siluetas y anuncios, en plataforma y vacíos, huecos y descampados. No como los detalles de townscape, sino como materia continua del espacio construido” (Solá, 2008, p. 147).


242

Anteproyecto Banco Comercial Antioqueño Fuente: catálogo de la firma, 1970. Archivo personal de Ricaurte, Carrizosa y Prieto.

En diferentes escalas de impacto en la ciudad, esta característica se puede ver resuelta en los edificios de uso mixto más sencillos, e incluso en aquellos que inicialmente estaban planteados para uso residencial exclusivo. La estrategia de implantar la torre sobre un basamento de dos plantas (o planta baja y mezanine) para relacionarse en altura con las edificaciones vecinas y dar escala más cercana al peatón, en muchos casos, así como para ofrecer servicios comerciales a los transeúntes, en otros, generó un nuevo tipo de edificio, exitoso dentro del perfil urbano de las ciudades modernas, que cualificó además la actividad de la calle. En edificios de mayor envergadura, como los bancarios o las sedes empresariales, la relación con la calle se acentúa aún más en la configuración volumétrica, y la nueva tipología edificatoria de “plataforma y torre” es utilizada por la firma en sus diferentes variaciones; la plataforma que “abraza” la torre que cae al suelo fue una de las más recurrentes, con la característica adicional de crear espacio público propio dentro del predio, como plazoletas de acceso, o de articularse directamente con alguno existente.


Notas finales • 243

Edificio Avianca Fuente: Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto (102.15.136.07).


244

Cabe resaltar que, en las obras construidas, estos espacios de transición junto con las plantas bajas han logrado mantenerse en el tiempo con sus mismos valores. El uso de la plataforma o bandeja programática, como lo llama

Casas para los tres arquitectos de la firma Fuente: archivo personal de la familia Prieto Gómez.

Faidén (2005), se consolidó como la nueva pieza de los edificios en altura de los años 1950, que facilita la articulación entre formas y programas complementarios, al tiempo que sirve de “intersección del edificio con la ciudad” (p. 48). En conjuntos de mayor impacto urbano, la estrategia de implantación a partir del emplazamiento de los diferentes edificios buscó resaltar el carácter cívico de cada uno, mediante diversas estancias dentro del espacio público que lograran concentrar a la ciudadanía. Con esta estrategia, se logró la conformación de conjuntos urbanos de gran representatividad y de mucha actividad política y social, a partir de la conexión directa de los edificios en sus plantas bajas con el espacio público. Cabe destacar en este punto que los complejos educativos y recreativos, aunque no tuvieron mayor compromiso urbano por estar ubicados en zonas campestres o periféricas de las ciudades, sí se caracterizaron por ser conjuntos unitarios de edificios articulados por una red de recorridos y espacios al aire libre que los dotaban de calidad y confort para sus usuarios. En cuanto a la transformación a nivel arquitectónico, puede decirse que en las casas diseñadas y construidas exclusivamente por socios de la firma es en donde más modificaciones significativas se pueden evidenciar a lo largo del tiempo. La configuración volumétrica se fue transformando casi en orden cronológico exacto; en las de inicios de los años 1950, predominó la casa de crujías paralelas con volúmenes diferenciados y cubiertas planas. Esta configuración tuvo una primera variación, al introducir cubiertas inclinadas de poca pendiente que abarcaban todo el volumen, o eventualmente con el uso de las crujías en dos direcciones. Desde 1959 hubo una variación en la primera configuración de la casa de crujías paralelas a partir del uso de grandes cubiertas inclinadas de mayor pendiente que sobresalían en las fachadas o hacían parte de ellas. Otra configuración presente a finales de los años 1950 corresponde a la de un solo volumen compacto con vacíos interiores que ayudaban a iluminar y ventilar las estancias interiores, generando un conjunto de paisajes artificiales dentro de la casa. Es de notar que, desde mediados de siglo XX, hubo un cambio importante dentro de la organización espacial interior de la casa, con respecto a la ubicación del salón, tradicionalmente dispuesto hacia la calle como única visual (Roa, 2017); esta transformación es muy clara en la producción de la firma. En las primeras casas, el salón se ubicó de manera tal que tuviera una visual tanto

Casa para Roberto Pradilla Fuente: archivo personal de Roberto Pradilla.


Notas finales • 245


246

Tercera casa para Manuel Carrizosa Fuente: revista Proa, n.o 163, enero de 1964, p.19

Tercera casa para José Prieto Fuente: revista Proa, n.o 181, agosto de 1966, p. 11

a la calle como al patio interior; posteriormente y prácticamente en el resto de sus proyectos, el salón se trasladó hacia la parte interior del lote, de modo que su visual principal fuera el jardín posterior. En esta nueva organización espacial interior, es evidente también que la firma experimentó sobre una relación diferente con el vestíbulo, generador de todas las conexiones espaciales y visuales de la casa; por sí mismo, o al incorporar el núcleo de escaleras, buscando la continuidad en el interior de las diferentes zonas, sin que se relacionaran visualmente entre sí, como se puede evidenciar en la gran mayoría de las casas de los años 1950. Luego, con la presencia de las cubiertas inclinadas que acogían la gran mayoría de las estancias, las relaciones espaciales y visuales se intensificaron en el sentido vertical con el uso de las dobles alturas, lo que generó una sección típica de la casa de los años 1960 en Bogotá.


Notas finales • 247

Publicidad entrepisos Pacadar Fuente: catálogo de la firma, 1970. Archivo personal de Ricaurte, Carrizosa y Prieto.

Por último, en cuanto a la transformación a nivel técnico, es oportuno recordar que la firma, como muchas contemporáneas, se desenvolvió como una empresa, en asocio con compañías de las cuales muchas veces era accionista, así como con proveedores de productos y servicios dentro de la cadena de producción de la construcción. Las soluciones técnicas de sus proyectos, por tanto, estuvieron directamente relacionadas con este tipo de articulaciones, lo cual posibilitaba su concreción. Con pocas excepciones, la casa por encargo planteada por la firma mantuvo un sistema portante tradicional a partir de muros de carga. Sin embargo, se tendió evolutivamente a cambiar la disposición de los muros y reducir su sección, de manera que se obtuvieran luces de mayor dimensión, espacios menos compartimentados y fachadas más abiertas, cambiando el predominio del plano opaco o cerrado por el del cristal translúcido o transparente. La experimentación e innovación técnica mayor en el ámbito doméstico se presentó en los proyectos de casas en serie, con el uso de sistemas constructivos y elementos prefabricados que facilitaron y agilizaron la ejecución de los proyectos, dentro de los cuales se destaca el uso del sistema de entrepisos aligerados Pacadar, comentado en los primeros capítulos de esta publicación. En los edificios en altura, con el predominio de la tipología de torre y plataforma ya mencionada, y algunas particularidades formales o plásticas, así como en los proyectos singulares como el estadio de la Villa Olímpica de Cartagena, la mayor experimentación arquitectónica estuvo ligada definitivamente con el planteamiento técnico, casi como una consecuencia lógica.


248

La firma implementó desde sus inicios los nuevos sistemas estructurales que trajo la modernización de la industria de la construcción en el país, los cuales permitieron novedosas concepciones espaciales de mayor iluminación y ventilación. El planteamiento de las “oficinas abiertas” en algunos edificios institucionales y comerciales estuvo solucionado a partir del planteamiento de estructuras puntuales, losas de entrepiso aligeradas —como las de reticular celulado— y elementos prefabricados de fachada de protección solar, que generaron nuevas estructuras formales interiores mucho más flexibles y confortables. Basada en el trabajo en equipo, tanto interiormente como a partir de colaboraciones y asociaciones temporales, es claro que la firma hizo parte de un gremio creciente y productivo que se comprometió activamente con la transformación de la ciudad tradicional que se conocía hasta entonces a partir de su arquitectura, procurando mejorar en todos los ámbitos la calidad de vida de sus habitantes. Con la revisión de los proyectos más significativos realizados por la firma Ricaurte, Carrizosa y Prieto durante sus veinticinco años de duración, se puede evidenciar de qué manera los modos de ejercer el oficio constituyeron un legado fundamental en la construcción de la modernidad en Colombia. Este amanecer de la arquitectura colombiana con su honestidad en el diseño, la exaltación de sus estructuras, su sobriedad formal y tantas otras cualidades que se identifican con lo orgánico, seguramente tendrá, pasado el tiempo, el comentador que le asigne la legítima posición que le corresponde en el cuadro de la actual cultura colombiana. Lo que pueda decirse o escribirse ahora, en que el acontecimiento está demasiado fresco, demasiado próximo, no es más que ropaje transitorio más o menos matizado de elogios. Hay que admitir, que por la acción conjunta de las circunstancias ya anotadas, los balbuceos de hace no más de tres décadas llamaron a las formas, invitaron a los procedimientos técnicos, acudieron a los materiales autóctonos y tras un breve discurrir se están concertando en diseños y en acciones coordinadas, y alcanzando una posición que busca la unidad. Que el juicio severo de la historia sea favorable o no, esta primera etapa de la arquitectura moderna colombiana tiene desde ahora asegurado el mérito incontrovertible que corresponde a toda iniciativa, a todo primer esfuerzo. (Martínez y Burbano, 1963, p. 12)

Obras de construcción Edificio Avianca Fuente: Fondo Germán Téllez, Colección Museo de Bogotá (F02-Bogotá-Edif Avianca-Construcción-6).


Notas finales • 249


Anexos 250


Anexos • 251

1. Otros proyectos de la firma

Casa para Hernando Baraya. Perspectiva del proyecto. Fuente: Archivo de Bogotá. Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto. 102.15.073.01.

Hacienda El Arrayan, Cota. Plantas del proyecto. Fuente: Archivo de Bogotá. Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto. 102.15.063.13, 102.15.063.16.


252

Casa para Eduardo Camacho. Perspectiva del proyecto. Fuente: Archivo de Bogotá. Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto. 102.15.078.13.


Anexos • 253

Aeroclub. Localización, plantas, fachadas y cortes del proyecto. Fuente: Archivo de Bogotá. Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto. 102.15.114.06, 102.15.114.01, 102.15.114.03, 102.15.114.04.


254


El gremio de arquitectos colombianos de comienzos de siglo xx. Dos generaciones • 255

Caja de Crédito Agrario en Vélez. Localización y Plantas del proyecto. Fuente: Archivo de Bogotá. Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto. 102.15.108.14, 102.15.108.16.


256

Casa en Bogotá. Fuente: Revista PROA No. 57. Marzo 1952


Anexos • 257

Casa en Santandercito. Fuente: Revista PROA No. 61. Julio 1952


258

Casas gemelas. Fuente: Revista PROA No. 61 61. Julio 1952


Anexos • 259

Casa en Bogotá. Fuente: Revista PROA No. 61. Julio 1952


260

Casa en Bogotá. Fuente: Revista PROA No. 61. Julio 1952


Anexos • 261

Casa en Palmira. Fuente: Revista PROA No. 79. Abril 1954


262

Edificio de apartamentos en Bogotá. Fuente: Revista PROA No. 98. Marzo 1956

Club Hípico Bacatá. Fuente: Revista PROA No. 106. Enero 1957


Anexos • 263

Casa para Nicolás Rocha en Bogotá. Fuente: Revista PROA No. 112 Septiembre 1957


264

2. LISTADO COMPLETO DE OBRAS DOCUMENTADAS Ricaurte, Carrizosa y Prieto, 1950-1975 AÑO

OBRA

1

1950

2

IMAGEN

LOCALIZACIÓN

ESTADO

Casas en la calle 79A en Bogotá.

Calle 79A n.o 7A-66 (actual). Demolido

Demolido.

1951

Casa en Bogotá.

Desconocida.

Desconocido.

3

1951

Casa en Bogotá.

Desconocida.

Desconocido.

4

1952

Casa para Ignacio Liévano en Bogotá.

Cra. 13 n.o 82-91 (actual).

Demolido

5

1952

Casas gemelas en Bogotá.

Desconocida.

Desconocido.

6

1952

Casa en Bogotá.

Desconocida.

Desconocido.

7

1952

Anteproyecto casa para Andrés Soriano en Bogotá.

Desconocida.

Desconocido.


Anexos • 265

AÑO

OBRA

8

1952

9

LOCALIZACIÓN

ESTADO

Hacienda El Arrayán.

Cota, Cundinamarca.

Demolido.

1952

Casa de campo en Santandercito.

Santadercito, Cundinamarca.

Desconocido.

10

1953

Casa para Julia y Matilde Ricaurte en Bogotá.

Cra. 11 n.o 82-20 (original). Cra. 11 n.o 82-18 (actual).

Demolido

11

1953

Casa para Jaime Aparicio en Bogotá (anteproyecto y proyecto construido).

Cra. 9.ª n.o 89-08 (original y actual).

Demolido

12

1953

Edificio comercial en Bogotá para Soledad Jaramillo de Gómez.

Carrera 7.ª con calle 21.

Conservado

13

1953

Almacén de automóviles en Bogotá Panauto.

Av. de las Américas con Av. 30 (Cundinamarca).

Transformado

14

1954

Casa para Andrés Bermúdez en Bogotá.

Calle 74A n.o 4-76 (actual).

Demolido

Casa para César Gómez en Bogotá.

Calle 86 n.o 11-16 (original). Calle 86 n.o 11-08/11-34/11-40/11-50 (actual).

Demolido

15

1954

IMAGEN


266

AÑO

OBRA

16

1954

17

18

IMAGEN

LOCALIZACIÓN

ESTADO

Anteproyecto casa en Palmira.

Palmira.

No construido

1954

Anteproyecto casa para Nicolás Escobar.

Desconocida

Desconocido

1954

Anteproyecto casa para el doctor Eduardo Camacho en Patiasao.

Desconocida

Desconocido

19

1954

Casas para los arquitectos de la firma en Bogotá.

Cra. 21 n.o 86A-31/47/63 (original). Cra. 19B n.o 86A-35, 86A-47 y 86A-63 (actual).

Demolido

20

1954

Anteproyecto edificio de renta en Bogotá 3.

Desconocida.

Desconocido

21

1954

Edificio de renta en Bogotá 1

Desconocida.

Desconocido

22

1954

Anteproyecto casa para Carlos Castro Mosquera.

El Chicó.

Desconocido

23

1954

Edificio de renta en Bogotá 2.

Cra. 10, junto al Hotel Tequendama.

No construido


Anexos • 267

AÑO

OBRA

24

1955

25

IMAGEN

LOCALIZACIÓN

ESTADO

Casas para el BCH en el barrio Quinta Mutis.

Cra. 24 con calle 67.

Conservado

1955

Anteproyecto casa para Paulina Borda de Gómez.

Los Rosales.

Desconocido

26

1955

Casas para Emma Hurtado de Prieto en Bogotá.

Cra. 19 n.o 86A-31 y 86A43 (original y actual).

Demolido

27

1956

Anteproyecto concurso para Clínica Quirúrgica en Bogotá.

Cra. 16 n.o 82-57, Country Club.

No construido

28

1956

Edificio para la Aduana en Bogotá.

Calle 13 con cra. 34.

No construido

29

1956

Edificio de apartamentos en Bogotá.

El Chicó.

Desconocido

30

1956

Villa Olímpica de Cartagena (en asocio con Obregón y Valenzuela, Eduardo Pombo y Germán Samper).

Cartagena.

Conservado

31

1957

Sede del Banco Industrial Colombiano en Bogotá.

Cra. 16A n.o 84-87, Antiguo Country (actual).

Conservado


268

AÑO

OBRA

32

1957

33

IMAGEN

LOCALIZACIÓN

ESTADO

Casa para Manuel Carrizosa en Bogotá I.

Cll. 90 n.o 17-15, 31 (original). Cll. 90 n.o 17-25, 27, 31, 33, 35 (actual).

Demolida

1957

Casa para José Prieto en Bogotá I.

Cll 90 n.o 17-45 (original y actual).

Demolido

34

1957

Casa para Roberto Pradilla en Bogotá.

Cra. 1.ª n.o 76A-20 (original).

Demolido

35

1957

Casas para el BCH en el barrio Polo Club.

Cra. 30 con calle 80 autopista Norte.

Transformado

36

1957

Club Hípico Bacatá.

Carrera 74 n.o 163-51.

Demolido

37

1957

Casa para Blas Buraglia en Bogotá.

Calle 78 n.o 4-33 (original).

Demolido

38

1957

Casa para Nicolás Rocha Ferro en Bogotá.

Calle 83 n.o 16A-11 o cra. 16A n.o 82-91, Antiguo Country (actual).

Conservado

39

1957

Casa para el señor Ortega en Bogotá.

Calle 83 n.o 16A-43, Antiguo Country (actual).

Conservado


Anexos • 269

AÑO

OBRA

40

1958

41

IMAGEN

LOCALIZACIÓN

ESTADO

Concurso. Anteproyecto edificio para el Banco Comercial Antioqueño, en Bogotá, sucursal Paloquemao.

Paloquemao, Bogotá.

No construido

1958

Concurso. Anteproyecto Sanatorio para Enfermos Mentales en Barranquilla (en asocio con Obregón y Valenzuela).

Barranquilla.

Desconocido

42

1958

Anteproyecto edificio de apartamentos en Santa Marta. Edificio para la Beneficencia del Magdalena.,

Santa Marta.

43

1958

Parque La Florida (en asocio con Andrade, Gómez y Samper).

Desconocida.

44

1958

Casa para Frank García en Santa Marta Urbanización Gaira - Santa Marta.

45

1959

Casa para Santiago Ricaurte en Bogotá.

Calle 93A con cra. 14.

Demolido

46

1959

Casas para el barrio Calvo Sur en Bogotá.

Cra. 7A n.o 3-77 sur /3-91sur/3-71 sur/3-57 sur/3-19 sur/5-19 sur.

Conservado / Transformado

Transformado

Transformado

Desconocido

Desconocido

47

1960

Edificio en la carrera 10.ª en Bogotá.

Carrera 12 n.o 13-62 - Carrera 10.ª n.o2367 - Calle 24 n.o 10-03 (original). Carrera 10.ª n.o 24-49 o carrera 10.ª n.o 23-63 (actual).

48

1960

Edificio Santa Ana en Bogotá.

Cra. 11 n.o 92-20 (original y actual).


270

AÑO

OBRA

49

1960

50

IMAGEN

LOCALIZACIÓN

ESTADO

Casa para José Prieto en Bogotá II.

Chicó. Cra 10A n.o 93-51 (orginal y actual).

Demolido

1960

Urbanización Veraguas I. Caja de la Vivienda Popular.

Desconocida.

Desconocido

51

1960

Casa para Manuel Carrizosa, Bogotá II.

Cra 11A n.o 93-64 (original y actual).

Demolido

52

1962

Hogar Infantil San Antonio en Usme

Usme.

Demolido

53

1962

Hotel de Turismo en Melgar (en asocio con Cuéllar, Serrano, Gómez).

Melgar

Conservado

54

1962

Plan vial piloto.

Bogotá.

Desconocido

55

1962-1964

Banco Popular Girardot.

Calle 14 con carrera 10.ª. Girardot.

Conservado

56

1962

Concurso Caja de Crédito Agrario en Armenia.

Armenia, calle 18 con carrera 17.

No construido

57

1963

Locales comerciales para Alberto Guzmán.

Desconocida.

No construido


Anexos • 271

AÑO

OBRA

58

1963

59

IMAGEN

LOCALIZACIÓN

ESTADO

Casa para Humberto Murcia.

Desconocida.

Desconocido

1963

Caja de Crédito Agrario en Vélez.

Desconocido.

No construido

60

1963

Edificio Avianca en Bogotá (en asocio con Esguerra, Sáenz, Urdaneta y Samper).

Cra. 7.ª con calle 16.

Conservado

61

1963

Cooperativa de Trabajadores de Avianca.

Desconocida.

Desconocido

62

1964

Casa para Manuel Carrizosa en Bogotá III.

Calle 111 n.o 3-98.

Demolido

63

1964

Casa para Eduardo Carrizosa.

Transv. 4A n.o. 86A-17 (original).

Desconocido

64

1964

Casa para José Prieto en Bogotá III.

Calle 129 n.o 20-58 (original). Calle 127A bis n.o 15-58 (actual).

Demolido

65

1965

Club Campestre El Rincón en Cajicá.

Cajicá.

Conservado

66

1965

Centro Grancolombiano de Vivienda.

Cra. 31A n.o 25-54.

Conservado


272

AÑO

OBRA

67

1965

68

IMAGEN

LOCALIZACIÓN

ESTADO

Concurso Caja de Sueldos de Retiro de la Policía Nacional en Bogotá (en asocio con Pizano, Pradilla y Caro).

Cra. 7.ª con calle 34.

No construido

1965

Centro Administrativo Municipal de Cali (en asocio con Esguerra, Sáenz, Urdaneta y Samper).

Av. 2 oeste, Cali.

Conservado

69

1966

Conjunto de casas en la autopista Norte en Bogotá.

Calle 100 con autopista Norte.

Demolido

70

1966

Almacenes Sears en Girardot. Banco Popular.

Girardot.

Desconocido

71

1966

Casa para Arquímedes Díaz Morales.

Normandía, Bogotá. Cra. 69A con calle 53.

Desconocido

72

1969

Hacienda Las Mercedes.

Desconocida.

Desconocido

Conservado

73

1969

Casa para María Teresa de Carrizosa.

Calle 112 n.o 3-85 (original y actual), Urbanización Santa Bárbara Alta.

74

1969

Conjunto de apartamentos en la Urbanización La Guaca.

Cra. 38-40 con Av. 1.º de Mayo. Canal de la Albina.

Desconocido

75

1970

Casas en Santa Paula.

Calle 108 con carrera 15.

Demolido


Anexos • 273

AÑO

OBRA

76

1970

77

IMAGEN

LOCALIZACIÓN

ESTADO

Casa para Nelly de Vásquez.

Calle 95 con carrera 14. Chicó Reservado II Sector.

Demolido

1970

Casa para Alfonso Lloreda.

Cra. 8 entre calles 97 y 97A, Chicó Reservado

Desconocido.

78

1970

Anteproyecto casas Ciudad de Kennedy.

Barrio Kennedy, Bogotá.

No construido

79

1970

Casas para el barrio Niza Córdoba.

Calle 127 entre carreras 56 a 58

Conservado

80

1971

Edificio La Arboleda.

Cra. 7ª n.o 32-93/95/97. Calle 33 n.o 7-11.

Conservado

81

1971

Casa para Esther G. de Delgado.

Desconocida.

Desconocido

82

1971

Aeroclub.

Desconocida.

Desconocido

83

1971

Edificio Lasprilla.

Autopista Norte con cra. 19A.

Demolido

84

1974

Edificio de oficinas en Bogotá.

Calle 49 n.o 13-33.

Conservado


274

AÑO

OBRA

85

1974

86

IMAGEN

LOCALIZACIÓN

ESTADO

Casa para el administrador del parque La Calera.

CAR. La Calera.

Desconocido

1960-1970

Viviendas para empleados de Ecopetrol. Anteproyecto.

Cra. 3.ª con calle 64.

Desconocido

87

1950-1960

Locales comerciales para Mr. Laurens.

Calle 23 con cra. 7.ª.

Desconocido

88

1960-1970

Edificio de apartamentos para Teresa Casas.

Desconocida.

Desconocido

89

1960-1970

Locales comerciales para Alberto Guzmán.

Desconocida.

Desconocido

90

1950-1960

Casa para Francisco Lleras.

Desconocida.

Desconocido

91

1950-1960

Casa para Hernando Baraya.

Desconocida.

Desconocido

92

1960-1970

Ciudadela del Niño.

Desconocida.

No construido

93

1950-1960

Casa para Gabriel Pardo Venegas. Anteproyecto.

Desconocida.

Desconocido


Anexos • 275

AÑO

OBRA

94

1950-1960

95

IMAGEN

LOCALIZACIÓN

ESTADO

Casa para la señora de Hernández Pardo en Santa Marta.

Santa Marta.

Desconocido

1950-1960

Casa para Mario Camacho en Santa Marta.

Urbanización Gaira Santa Marta.

Desconocido

96

1960-1970

Ampliación casa del doctor Francisco Urrutia. Desconocida.

97

1960-1970

Hotel en los llanos orientales. Empresa Colombiana de Turismo.

Llanos orientales.

Desconocido

98

1960-1970

Caja de Crédito Agrario Pereira.

Pereira. Calle18 con cra. 11.

No construido

99

1960-1970

Urbanización El Batán. Capitalizadora Grancolombiana.

Desconocida

Desconocido

100

1970-1975

Hacienda La Cosecha.

Zipaquirá.

Conservado

101

1966

Casa en Santa Ana.

Calle 109 n.o 5-46. Santa Ana.

Conservado

102

s.f.

Locales comerciales para don Ramón Ordóñez y Cía.

Desconocida.

Desconocido

Desconocido


276

AÑO

OBRA

103

1950-1960

104

IMAGEN

LOCALIZACIÓN

ESTADO

Residencias para don Eduardo Dávila.

Santa Marta.

Desconocido

1960-1970

Edificio para José María Bahamón.

Desconocida.

Desconocido

105

1950-1960

Edificio para el Banco de Los Andes, sucursal San Martín.

Desconocida.

Demolido

106

1960-1970

Casa para Rafael Sarmiento.

Desconocida.

Desconocido

107

1960-1970

Casa para Ernesto Krause.

Desconocida.

Desconocido

108

1970-1975

Aeropuerto sin nombre.

Desconocida.

No construido

109

s. f.

Hacienda San José.

Desconocida.

Desconocido

110

s. f.

Banco de los Andes San Martín.

Desconocida.

Desconocido

111

s. f.

Club Náutico.

Desconocida.

Desconocido.


Anexos • 277

Bibliografía Fuentes primarias Archivo de Bogotá, Fondo Germán Samper. Archivo de Bogotá, Fondo Obregón y Valenzuela. Archivo de Bogotá, Fondo Ricaurte, Carrizosa y Prieto. Archivo Central Histórico de la Universidad Nacional de Colombia. Archivo Central de Predios, Secretaría de Planeación Distrital. Archivo Departamento Administrativo de Planeación Municipal CAM Cali. Archivo Fotográfico y Fílmico, Biblioteca Departamental del Valle. Archivo Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Archivo personal familia Carrizosa Ricaurte. Archivo personal familia Prieto Gómez. Archivo personal familia Ricaurte Liévano. Archivo personal Germán Samper Gnecco. Archivo personal Gilma de Castillo. Archivo personal Hernán Martínez. Archivo personal Roberto Pradilla. Fondo Germán Téllez, Colección Museo de Bogotá. Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá. Fuentes secundarias Aménagement d’un quartier expérimental. (1958). L’Architecture d’Aujourd’hui, 80, 72-95. Angulo Flórez, E. (1987). Cincuenta años de arquitectura 1936-1986. Bogotá: Universidad Nacional Bogotá. Cerón, J. L. (2007). Ricaurte, Carrizosa & Prieto. Algunos proyectos y anteproyectos de la compañía. Inédito. Conversaciones de arquitectura colombiana. (2011). (Vol. 3). Bogotá: Ediciones Uniandes. Dos casas en Bogotá. (1959). Arquitectura México, 66, 82-85. Edificio Avianca. Historia íntima de un edificio. (1970). Escala, 43/44. Edificio de oficinas Bogotá. (1973). Anuario de la Arquitectura Colombiana (Sociedad Colombiana de Arquitectos), 2, 228-233. Edificios gubernamentales. Publicación del concurso del Centro Administrativo Municipal CAM de Cali. (1970). Escala, 28. Faidén, M. (2005). Los bajos de los edificios altos. Un itinerario construido con 4 visitas puntuales. En Revista DPA No.21 (pp. 42-51) Barcelona: Universidad Politécnica de Cataluña Fontana, M. P., Mayorga, M. y Roa, M. (2018a). Bogotá en la mirada de 10 fotógrafos. Patrimonio moderno, arquitectura, ciudad y fotografía. Bogotá: Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, Alcaldía Mayor de Bogotá. Fontana, M. P., Mayorga, M. y Roa, M. (2018b). Fotografía y construcción de imágenes de ciudad. Tres edificios en altura: Pirelli (Milán), Atlántico (Barcelona), Avianca (Bogotá). En ART_01. Arquitectura, ciudad, fotografía (pp. 87-98). Architectural Research Tribune. Valencia: TC Cuadernos.


278

Guttman, M. (1943). La misión profesional del arquitecto. Casas y Lotes, 1 (8), 28-29. El sistema de reticular celulado para losas de entrepiso. (1950, marzo). Proa, 33, 13-29. Martínez, C. y Arango, J. (1951). Arquitectura en Colombia. Bogotá: Proa. Martínez, C. y Burbano, E. (1963). Arquitectura en Colombia. Bogotá: Proa. Publicación de las casas en El Retiro de Samper y Ricaurte. (1947, enero). Proa, 4, 22 Publicación de la casa para Ignacio Liévano. (1953, abril). Proa, 70, 24-25 Publicación de la casa para Matilde Ricaurte y de la casa para César Gómez. (1954, enero). Proa, 78, 14-15, 20-21 Publicación del anteproyecto del edificio para Soledad Jaramillo, edificios de renta 1, 2 y 3, almacén Panauto. (1954, abril). Proa, 79, 12-23 Publicación del barrio Quinta Mutis. (1955, abril). Proa, 94, 13-19 Publicación de las casas para Emma Hurtado de Prieto, de la casa Bermúdez, de la Clínica quirúrgica y del edificio de Aduanas. (1956, abril). Proa, 97, 18-19, 15, 16-17, 23-24 Publicación de las casas para los tres arquitectos de la firma. (1956, junio). Proa, 100, 26-27 Publicación de la Villa Olímpica de Cartagena. (1956, septiembre). Proa, 103, 11-20 Publicación del edificio Banco Comercial Antioqueño. (1957, septiembre). Proa, 111, 10-11 Publicación del barrio Polo Club. (1957, octubre). Proa, 113, 12-19 Publicación de la sede Banco Industrial Colombiano. (1958, abril). Proa, 117, 11-13 Publicación de la casa para Roberto Pradilla y el Sanatorio de enfermos mentales. (1958, junio). Proa, 119, 8, 9-11Publicación del anteproyecto para la Beneficencia del Magdalena en Santa Marta. (1958, septiembre). Proa, 121, 6-7 Publicación de la primera casa para Manuel Carrizosa. (1958, octubre). Proa, 122, 8-9 Publicación de la primera casa para José Prieto. (1958, noviembre). Proa, 123, 22-23 Publicación de la casa para Blas Buraglia. (1959, marzo). Proa, 125, 8-9 Publicación del anteproyecto edificio Santa Ana. (1960, febrero). Proa, 133, 14-15 Publicación de la segunda casa para José Prieto. (1960 mayo). Proa, 135, 10-11 Publicación del Edificio en la Carrera 10. (1960, septiembre). Proa, 138, 14-15 Publicación de la segunda casa para Manuel Carrizosa. (1961, marzo). Proa, 143, 13-15 Publicación del Hotel de Turismo en Melgar. (1962). Proa, 153, 11-15 Publicación de las casas para el barrio Calvo Sur. (1962, julio). Proa, 155, 8-9 Publicación del Edificio para la Caja de Crédito Agrario en Armenia. (1962, noviembre). Proa, 158, 6-7 Publicación del concurso del Edificio Avianca. (1963, noviembre). Proa, 162, 10-38 Publicación de la tercera casa para Manuel Carrizosa. (1964, enero). Proa, 163, 18-21 Publicación del Club El Rincón. (1965, abril). Proa, 171, 22-23 Publicación del concurso para la Caja de Sueldos de Retiro de la Policía Nacional. (1965, agosto). Proa, 175. 12-15 Publicación de la tercera casa para José Prieto y Hogar Infantil San Antonio. (1966, agosto). Proa, 181, 8-13, 18-21 Publicación de la casa para Alfonso Contreras y de las casas en la autopista Norte. (1966, octubre). Proa, 182, 24-25, 14-15 Publicación del anteproyecto presentado en el concurso del Centro Administrativo Municipal de Cali. (1968, abril). Proa, 193, 14-17 Publicación de las casas para el barrio Niza Córdoba. (1973, mayo). Proa, 237, 6-7 Publicación del edificio Calle 49. (1974, abril). Proa, 239, 12-17 Publicación casas Urbanización Calle 79. (1951, julio). Casas y Solares, 17, 22-23. Ricaurte, Carrizosa y Prieto. (1970). Bogotá: E. H. Bosch.


Anexos • 279

Quintana, I., Roa, M., Goossens, M. (2019). Las firmas de arquitectura en Bogotá (1920-1970). Desarrollo de modelos organizativos para la producción edificatoria. En 13º Seminario Docomomo Brasil. Salvador de Bahía: Universidade Federal da Bahia (UFBA). Roa Rojas, M. M. (2014). Estrategias de proyecto en siete casas de Ricaurte, Carrizosa y Prieto, realizadas por encargo privado en Bogotá entre 1951 y 1958. En 3er Simposio de Investigación en Arquitectura. Lógicas en el Proyecto Arquitectónico. Memorias (pp. 52-65). Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. Roa Rojas, M. M. (2015). La arquitectura doméstica unifamiliar en Bogotá de los años 50. La experiencia de Ricaurte, Carrizosa y Prieto. En Precisiones sobre la vivienda. Cuatro miradas de análisis (pp. 43-78). Cali: Bonaventuriana. Roa Rojas, M. (2017). La transformación del espacio doméstico y de los modos de vida en Bogotá 1945-1959. Las casas de Herrera & Nieto Cano y Ricaurte, Carrizosa & Prieto (tesis de doctorado no publicada). Universidad Politécnica de Cataluña, Escuela Técnica Superior de Arquitectura ETSAB, Barcelona. Ruiz Corredor, A. (2011). Puentes pre-esforzados en Colombia. Ingeniería e Investigación, 31, 137-152. Samper, D. (2011) Germán Samper. Bogotá: Diego Samper Ediciones Solá Morales, M. (2008). Para una urbanidad material. De cosas urbanas (pp. 146-155). Barcelona: Gustavo Gili South America. (1946). Architectural Forum, 84-85, 106-115. Téllez, G. (1988). Cuéllar, Serrano, Gómez. Arquitectura 1933-1983. Bogotá: Escala. Tello, J. (1952). La nueva arquitectura colombiana. Casas y Solares, 18, 28-29. Uribe, M. (2015). Concursos de Arquitectura en Colombia 1575-2015. Bogotá: Sociedad Colombiana de Arquitectos. Villate, C. y Tamayo, B. (2012). Érase una vez un edificio. Torre de oficinas Avianca. Bogotá: Universidad de los Andes. Entrevistas Carrizosa Ricaurte, Manuel. (2013, 5 de julio). Entrevista por M. M. Roa Rojas. Carrizosa Ricaurte, Manuel. (2013, 8 de noviembre). Entrevista por M. M. Roa Rojas. Carrizosa Ricaurte, Claudia y Rodrigo. (2015, 5 de junio). Entrevista por M. M. Roa Rojas. Carrizosa Ricaurte, Claudia y Rodrigo. (2016, 3 de septiembre). Entrevista por M. M. Roa Rojas. De Castillo, Gilma. (2019, 8 de junio). Entrevista por M. M. Roa Rojas. Gómez de Prieto, Olga. (2015, 11 de agosto). Entrevista por M. M. Roa Rojas. Gómez de Prieto, Olga. (2016, 12 de septiembre). Entrevista por M. M. Roa Rojas. Luna, Roberto. (2019, 8 de junio). Entrevista por M. M. Roa Rojas. Martínez, Hernán (2019, 1.º de junio). Entrevista por M. M. Roa Rojas. Pradilla, Roberto (2016, 22 de agosto). Entrevista por M. M. Roa Rojas. Prieto Gómez, Jaime. (2015, 6 de junio). Entrevista por M. M. Roa Rojas. Ricaurte Liévano, Carmen Elvira. (2016, 31 de agosto). Entrevista por M. M. Roa Rojas.


Proyectos Ricaurte, Carrizosa y Prieto 1950-1975

Obras

6.

7.

8.

28.

Casas Urbanización Casa 1, Bogotá, Calle 79, Bogotá, 1951 1951

Casa 2, Bogotá, 1951

Casa de campo, Santandercito, 1952

Hacienda El Arrayan, Cota, 1952

Casas barrio Quinta Mutis, Bogotá, 1955

9.

10.

11.

12.

13.

33.

Casa 3, Bogotá, 1952

Casas gemelas, Bogotá, 1952

Casa Ignacio Liévano, Casa Jaime Aparicio, Bogotá, 1952 Bogotá, 1953

14.

15.

16.

17.

18.

38.

Edificio Soledad Jaramillo, Bogotá, 1953

Casa, Palmira, 1954.

Casa Eduardo Camacho, Bogotá, 1954

Casa César Gómez, Bogotá, 1954

Almacén Panauto, Bogotá, 1954

Casas barrio Polo Club, Bogotá, 1957

19.

20.

21.

22.

23.

43.

Edificio de renta 1, Bogotá, 1954

Edificio de renta 2, Bogotá, 1954

Edificio de renta 3, Bogotá, 1954

Casa Carlos Castro, Bogotá, 1954

Casa Nicolás Escobar, Bogotá, 1954

Banco Industrial Colombiano, Bogotá, 1957 48.

1.

2.

3.

4.

Casas en El Retiro, 1943-1949

Casas en El Retiro, 1943-1949

Casas en El Retiro, 1943-1949

Santiago Ricaurte Samper. Bogotá, 1915-2003

Manuel Carrizosa Ricaurte. Bogotá, 1925-2014

5.

24.

Casas para los arquitectos de la firma, Bogotá, 1954

25.

Locales comerciales Casa Francisco Lleras, Mr. Laurens, Bogotá, s. f. Bogotá, s. f.

Casa Julia y Matilde Ricaurte, Bogotá, 1953

26.

27.

Casa Gabriel Pardo, Bogotá, s. f.

Casa Oscar Torres, Bogotá, s. f.

Clínica Quirúrgica, Bogotá, 1956

29.

Casa Paulina Borda, Bogotá, 1955 34.

Villa Olímpica, Cartagena, 1956 39.

Club Hípico Bacatá, Bogotá, 1957 44.

Primera casa Manuel Carrizosa, Bogotá, 1957

Sanatorio enfermos Parque La Florida, mentales, Barranquilla, Bogotá, 1958 1958

30.

31.

32.

Casas Emma Hurtado de Prieto, Bogotá, 1955

Edificio de apartamentos, Bogotá, 1956

35.

36.

Edificio Aduanas, Bogotá, 1956

Banco Comercial Antioqueño, Bogotá, 1957

40.

41.

Casa Blas Buraglia, Bogotá, 1957

Casa Nicolás Rocha Ferro, Bogotá, 1957

45.

46.

47.

Banco Comercial Antioqueño, Bogotá, 1958 49.

Casa Frank García, Santa Marta, 1958

Edificio Beneficencia del Magdalena, Santa Marta, 1958 50.

Casas barrio Calvo Sur, Bogotá, 1959

Casa Santiago Ricaurte, Bogotá, 1959

Segunda casa José Prieto, Bogotá, 1959

Casa Mario Camacho, Santa Marta, s. f.

Casas Eduardo Dávila, Santa Marta, s. f.

Casa Andrés Bermúdez, Bogotá, 1956 37.

Casa Roberto Pradilla, Bogotá, 1957

52.

53.

Segunda casa Manuel Carrizosa, Bogotá, 1960

Edificio Santa Ana, Bogotá, 1960

56.

57.

Hotel de Turismo, Melgar, 1962

Caja de Crédito Agrario, Armenia, 1962

54.

55.

67.

68.

69.

76.

Urbanización Veraguas, Bogotá, 1960

Edificio de la carrera 10.ª, Bogotá, 1960

Hogar Infantil San Antonio, Usme, 1960

Hotel en llanos orientales, s. f.

Tercera casa José Prieto, Bogotá, 1965

Caja de Sueldos de la Policía Nacional, Bogotá, 1965

Caja de Crédito Agrario, Pereira, 1970

58.

59.

60.

70.

71.

Casas urbanización La Casa María Teresa Guaca, 1970 de Carrizosa, Bogotá, 1970 79.

Tercera casa Manuel Carrizosa, Bogotá, 1962

Banco Popular, Girardot, 1962

Casa Arquímedes Díaz, Bogotá, 1966

Casas Santa Paula, Bogotá, 1970

Casa Nelly de Vásquez, Bogotá, 1970

Casa Alfonso Lloreda, Bogotá, 1970

80.

81.

Aeroclub, 1971

Edificio Calle 49, Bogotá, 1971

82.

83.

Ciudadela del Niño, Bogotá, 1972

Casas barrio Niza Córdoba, Bogotá, 1973

42.

Primera casa José Prieto, Bogotá, 1957

62.

Casa Eduardo Carrizosa, Bogotá, 1964

Cooperativa Avianca, Bogotá, 1963

Caja de Crédito Agrario, Vélez, 1963

65.

66.

Casa Alfonso Contreras, Bogotá, 1964

Casa Ernesto Krause, s. f.

Edificio José María Bahamón, s. f.

Centro Grancolombiano de Vivienda, Bogotá, 1965

Club campestre El Rincón, Cajicá, 1965 72.

61.

Locales Alberto Casa Humberto Guzmán, Bogotá, 1963 Murcia, Bogotá, 1963 63. 64.

Banco de los Andes San Martín, s. f.

Edificio Avianca, Bogotá, 1963

77.

Almacenes Sears, Girardot, 1966 73.

Casa Francisco Urrutia, s. f.

Conjunto casas autopista Norte, Bogotá, 1966 74.

Urbanización El Batán, Bogotá, 1966

Edificio Lasprilla, Bogotá, 1971

75.

Edificio La Arboleda, Bogotá, 1967

Casa Hernán Martínez, Centro Administrativo Municipal, Cali, 1968 Bogotá, 1968

Casa Esther G. de Delgado, 1971

Hacienda Las Mercedes, 1969

Viviendas Ecopetrol, anteproyecto, s. f.

Casa del administrador del parque La Calera, Bogotá, 1974

51.

Hacienda La Cosecha, s. f.

78.

José Prieto Hurtado. Bogotá, 1927-1996 Casa Hernando Baraya, s. f.

Gobiernos Referentes importantes

LAUREANO GÓMEZ CASTRO, 1951-1953

EDUARDO SANTOS MONTEJO, 1939-1942 DARÍO ECHANDÍA, 1943-1944 ALBERTO LLERAS CAMARGO, 1945-1946 MARIANO OSPINA PÉREZ, 1947-1950 • Primer Congreso Nacional de Arquitectos, 1942 • Manual de Urbanismo, Karl Brunner, 1940 • La maison des hommes, Le Corbusier, 1942 • ¿Can our Cities Survive? J Sert, 1942 • Le Corbusier en Bogotá, 1947 • Wiesner y Cía. 1941 • Herrera, Gaitán y Nieto Cano. 1944

• Obregón y Valenzuela Ltda. 1944 • Cleves, Nariño y Cía. Años 1940 • Violi y Lanze²a. 1945 • Esguerra, Sáenz, Urdaneta y Suárez. 1946 • Pizano, Pradilla y Caro. 1947 • Obregón, Valenzuela y Cía. 1948 • Construcol. 1948 • Herera y Nieto Cano. 1948 • Domus (Pizano, Bermúdez y Vieco) 1948

1940 - 1949 1. Casas en El Retiro, 1943-1949. Firma Samper y Ricaurte (fuente: revista Proa, n.o 4, enero de 1947) 2. Casas en El Retiro, 1943-1949. Firma Samper y Ricaurte (fuente: revista Proa, n.o 1, agosto de 1946) 3. Casas en El Retiro, 1943-1949. Firma Samper y Ricaurte (fuente: revista Proa, n.o 7, mayo de 1948) 4. Casas Urbanización Calle 79, Bogotá, 1951(fuente: revista Casas y Solares, vol. VII, n.o 17 de julio de 1951) 5. Casa 1, Bogotá, 1951 (fuente: revista Proa, n.o 57, marzo de 1952) 6. Casa 2, Bogotá, 1951 (fuente: revista Proa, n.o 65, noviembre de 1952) 7. Casa de campo, Santandercito, 1952 (fuente: revista Proa, n.o 65, noviembre de 1952) 8. Hacienda El Arrayan, Cota, 1952 (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.063.16]) 9. Casa 3, Bogotá, 1952 (fuente: revista Proa, n.o 61, julio de 1952) 10. Casas gemelas, Bogotá, 1952 (fuente: revista Proa, n.o 61, julio de 1952) 11. Casa Ignacio Liévano, Bogotá, 1952 (fuente: revista Proa, n.o 70, abril de 1953) 12. Casa Jaime Aparicio, Bogotá, 1953 (fuente: revista Proa, n.o 97, febrero de 1956) 13. Casa Julia y Matilde Ricaurte, Bogotá, 1953 (fuente: revista Proa, n.o 78, enero de 1954) 14. Edificio Soledad Jaramillo, Bogotá, 1953 (fuente: catálogo de proyectos RCP) 15. Casa, Palmira, 1954 (fuente: revista Proa, n.o 79, abril de 1954) 16. Casa Eduardo Camacho, Bogotá, 1954 (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.065.10]) 17. Casa César Gómez, Bogotá, 1954 (fuente: revista Proa, n.o 78, enero de 1954) 18. Almacén Panauto, Bogotá, 1954 (fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá [MdB24863]) 19. Edificio de renta 1, Bogotá, 1954 (fuente: revista Proa, n.o 79, abril de 1954) 20. Edificio de renta 2, Bogotá, 1954 (fuente: revista Proa, n.o 79, abril de 1954) 21. Edificio de renta 3, Bogotá, 1954 (fuente: revista Proa, n.o 79, abril de 1954) 22. Casa Carlos Castro, Bogotá, 1954 (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.065.04]) 23. Casa Nicolás Escobar, Bogotá, 1954 (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.067.17]) 24. Casas para los arquitectos de la firma, Bogotá, 1954 (Fuente: archivo particular de la familia Prieto Gómez) 25. Casa Francisco Lleras, Bogotá, s. f. (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.067.18]) 26. Casa Gabriel Pardo, Bogotá, s. f. (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.065.21]) 27. Casa Oscar Torres, Bogotá, s. f. (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.097.04]) 28. Casas barrio Quinta Mutis, Bogotá, 1955 (fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá [MDB25110]) 29. Casa Paulina Borda, Bogotá, 1955 (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.065.18]) 30. Casas Emma Hurtado de Prieto, Bogotá, 1955 (fuente: revista Proa, n.o 97, abril de 1956) 31. Edificio de apartamentos, Bogotá, 1956 (fuente: revista Proa, n.o 98, marzo de 1956) 32. Casa Andrés Bermúdez, Bogotá, 1956 (fuente: catálogo de proyectos RCP) 33. Clínica Quirúrgica, Bogotá, 1956 (fuente: revista Proa, n.o 96, enero de 1956) 34. Villa Olímpica, Cartagena, 1956 (fuente: revista Proa, n.o 103, septiembre de 1956) 35. Edificio Aduanas, Bogotá, 1956 (fuente: revista Proa, n.o 97, febrero de 1956) 36. Banco Comercial Antioqueño, Bogotá, 1957 (fuente: revista Proa, n.o 111, agosto de 1957) 37. Casa Roberto Pradilla, Bogotá, 1957 (fuente: archivo personal de Roberto Pradilla) 38. Casas barrio Polo Club, Bogotá, 1957 (fuente: Fondo Paul Beer, Colección Museo de Bogotá [MDB25191]) 39. Club Hípico Bacatá, Bogotá, 1957 (fuente: revista Proa, n.o 106, enero de 1957) 40. Casa Blas Buraglia, Bogotá, 1957 (fuente: revista Proa, n.o 125, marzo de 1959) 41. Casa Nicolás Rocha Ferro, Bogotá, 1957 (fuente: revista Proa, n.o 112, septiembre de 1957) 42. Primera casa José Prieto, Bogotá, 1957 (fuente: revista Proa, n.o 123, noviembre de 1958) 43. Banco Industrial Colombiano, Bogotá, 1957 (fuente: revista Proa, n.o 117, abril de 1958) 44. Primera casa Manuel Carrizosa, Bogotá, 1957 (fuente: archivo particular de la familia Prieto Gomez) 45. Banco Comercial Antioqueño, Bogotá, 1958 (fuente: catálogo de proyectos RCP) 46. Casa Frank García, Santa Marta, 1958 (fuente: catálogo de proyectos RCP) 47. Edificio Beneficencia del Magdalena, Santa Marta, 1958 (fuente: revista Proa, n.o 121, septiembre de 1958) 48. Sanatorio Enfermos Mentales, Barranquilla, 1958 (fuente: revista Proa, n.o 119, junio de 1958) 49. Casas barrio Calvo Sur, Bogotá, 1959 (fuente: revista Proa, n.o 155, julio de 1962) 50. Segunda casa José Prieto, Bogotá, 1959 (fuente: revista Proa, n.o 135, mayo de 1960) 51. Casa Hernando Baraya, s. f. (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.073.01]) 52. Segunda casa Manuel Carrizosa, Bogotá, 1960 (fuente: revista Proa, n.o 143, marzo de 1961) 53. Edificio Santa Ana, Bogotá, 1960 (fuente: revista Proa, n.o 133, febrero de 1960) 54. Edificio de la carrera 10.ª, Bogotá, 1960 (fuente: revista Proa, n.o 138, septiembre de 1960) 55.Hogar Infantil San Antonio, Usme, 1960 (fuente: revista Proa, n.o 181, agosto de 1966) 56. Hotel de Turismo, Melgar, 1962 (fuente: revista Proa, n.o 153, marzo de 1962) 57. Caja de Crédito Agrario, Armenia, 1962 (fuente: revista Proa, n.o 158, noviembre de 1962) 58. Tercera casa Manuel Carrizosa, Bogotá, 1962 (fuente: revista Proa, n.o 163, enero de 1964) 59. Banco Popular, Girardot, 1962 (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.117.01]) 60. Edificio Avianca, Bogotá, 1963 (fuente: archivo personal de Germán Téllez) 61. Caja de Crédito Agrario, Vélez, 1963 (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.108.14]) 62. Casa Eduardo Carrizosa, Bogotá, 1964 (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.079.17]) 63. Casa Alfonso Contreras, Bogotá, 1964 (fuente: revista Proa, n.o 182, octubre de 1966) 64. Banco de los Andes San Martín, s. f. (fuente: catálogo de proyectos RCP) 65. Casa Ernesto Krause, s. f. (fuente: catálogo de proyectos RCP) 66. Edificio José María Bahamón, s. f. (fuente: catálogo de proyectos RCP) 67. Hotel en llanos orientales, s. f. (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.097.08]) 68. Tercera casa José Prieto, Bogotá, 1965 (fuente: revista Proa, n.o 181, agosto de 1966) 69. Caja de Sueldos de la Policía Nacional, Bogotá, 1965 (fuente: revista Proa, n.o 175, agosto de 1965) 70. Centro Grancolombiano de Vivienda, Bogotá, 1965 (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.113.09]) 71. Club campestre El Rincón, Cajicá, 1965 (fuente: revista Proa, n.o 171, abril de 1965) 72. Conjunto casas autopista Norte, Bogotá, 1966 (fuente: revista Proa, n.o 182, octubre de 1966) 73. Edificio La Arboleda, Bogotá, 1967 (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.080.14]) 74. Casa Hernán Martínez, Bogotá, 1968 (Fuente: archivo particular de la familia Prieto Gomez) 75. Centro Administrativo Municipal, Cali, 1968 (fuente: Archivo Fotográfico y Fílmico, Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero [FDO013508]) 76. Casas urbanización La Guaca, 1970 (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.078.10]) 77. Casa María Teresa de Carrizosa, Bogotá, 1970 (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.110.11]) 78. Caja de Crédito Agrario, Pereira, 1970 (Fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.119.01]) 79. Casas Santa Paula, Bogotá, 1970 (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.134.08]) 80. Aeroclub, 1971 (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.114.01]) 81. Edificio Calle 49, Bogotá, 1971 (fuente: revista Proa, n.o 239, abril de 1974) 82. Ciudadela del Niño, Bogotá, 1972 (fuente: Fondo RCP, Archivo de Bogotá [102.15.120.02]) 83. Casas barrio Niza Córdoba, Bogotá, 1973 (fuente: revista Proa, n.o 125, marzo de 1959)

Casa Kaufmann. R. Neutra, 1948 (fuente: imagen de la autora)

Edificios en Lake Shore Drive. Mies van Der Rohe, 1949 (fuente: imagen de la autora)

• Le Corbusier en Bogotá. Entrega Plan Piloto, 1950 • Arquitectura en Colombia, ediciones Proa. J. Arango C. Martínez, 1951 • I Censo Nacional de Habitantes y de Vivienda, 1951: 715.250 habitantes • Ortega y Solano. Años 1950 • Ricaurte, Carrizosa y Prieto. 1950 • Borrero, Zamorano y Giovanelli. Años 1950

1950 - 1954

Casa Sra. de Hernández, Santa Marta, s. f.

Conjunto Tequendama Bavaria. Obregón y Valenzuela; Cuéllar, Serrano, Gómez; Pizano, Pradilla y Caro, 1950-1982 (fuente: Paul Beer Museo de Bogotá [MdB24905])

Casa Farnsworth. Mies van der Rohe, 1951 (fuente: imagen de la autora)

• Padacar de Colombia, 1956 • Calculo de entrepisos reticulares, Doménico Parma, 1955 • Publicación de arquitectura colombiana n.o 80 de L’Architecture D’ Aujourd’hui, 1956 • Modern Architecture. Architecture, Nineteenth and Twentieth Centuries. Henry Russell Hitchcock, 1958 • Revista Arquitectura Mexico, 66. Publicación de las casas Carrizosa y Prieto en el Chicó, 1959 • Lago y Sáenz. 1955 • Esguerra, Sáenz, Urdaneta y Samper. 1958

1955 - 1959

CARLOS LLERAS RESTREPO, 1966-1970

GUILLERMO LEÓN VALENCIA, 1962-1966

GENERAL GUSTAVO ROJAS PINILLA, 1954-1957 JUNTA MILITAR ROJAS PINILLA, 1958-1961 Edificio Seagram. Mies van der Rohe, 1958 (fuente: imagen de la autora)

• II Censo Nacional de Habitantes y Vivienda, 1962: 1.697.311 habitantes • Primera Bienal de Arquitectura Colombiana SCA, 1962 • Arquitectura en Colombia. Ediciones Proa. C. Martínez y E. Burbano, 1963 • Gref García Reyes y Esguerra Fajardo. 1960 • Consultores Proyectistas Asociados. Años 1960 • Camacho y Guerrero Arquitectos Ltda. 1963

1960 - 1964

Casa Calderón. Fernando Martínez Sanabria, 1963 (fuente: imagen de la autora)

MISAEL PASTRANA BORRERO, 1967-1970

• Unidad de poder adquisitivo constante (UPAC), 1972

Edificio Pan Am. Walter Gropius, 1963 (fuente: imagen de la autora)

Residencias El Parque. Rogelio Salmona, 1970 Fuente: Carolina López Ramos

1965 - 1969

1970 - 1974


Cerros orientales

Calle 100

Parque de la Independencia

Parque Nacional Carrera 7

31

32

Plaza de Bolívar

Calle 92 Avenida Jiménez

Avenida Caracas

Calle 127

Calle 6

Autopista norte Calle 72 Estadio El Campín

Escuela de Carabineros

Carrera 30

Calle 13

Ciudad Universitaria

Río Tunjuelo

Calle 26 Parque Simón Bolívar

Carrera 68

Avenida de Las Américas Autopista Sur Avenida 1º de Mayo

Avenida Boyacá Hipódromo de Techo

Aeropuerto El Dorado

Encargos privados 1. Casas en la Urbanización Calle 79 (1951) 2. Casa para Ignacio Liévano (1952) 3. Casa para Julia y Matilde Ricaurte (1953) 4. Casa para César Gómez (1954) 5. Casas para los tres arquitectos de la firma (1954) 6. Casa para Emma Hurtado de Prieto (1955) 7. Casa para Andrés Bermúdez (1956) 8. Primera casa para Manuel Carrizosa (1957) 9. Primera casa para José Prieto (1957) 10. Casa para Roberto Pradilla (1957)

11. Casa para Blas Buraglia (1957) 12. Casa para Santiago Ricaurte (1959) 13. Segunda casa para José Prieto (1959) 14. Segunda casa para Manuel Carrizosa (1960) 15. Tercera casa para Manuel Carrizosa (1962) 16. Casa para Eduardo Carrizosa (1964) 17. Casa para Alfonso Contreras (1964) 18. Tercera casa para José Prieto (1965) 19. Casa para Hernán Martínez (1968) 20. Casa para María Teresa de Carrizosa (1970)

Vivienda en serie / multifamiliar 21. Casas para el barrio Quinta Mutis (1955) 22. Casas para el barrio Polo Club (1957) 23. Casas para el barrio Calvo Sur (1959) 24. Edificio de apartamentos Santa Ana (1960) 25. Centro Grancolombiano de Vivienda (1965) 26. Conjunto de casas en la autopista Norte (1966) 27. Casas para la urbanización La Guaca (1970) 28. Casas para el barrio Niza Córdoba (1973)

Edificios comerciales, institucionales o de oficinas 29. Almacén de automóviles Panauto (1954) 30. Sede del Banco Industrial Colombiano (1957) 31. Edificio Avianca (en asocio con Esguerra, Sáenz, Urdaneta y Samper) (1963) 32. Edificio La Arboleda (1967) 33. Edificio Calle 49 (en asocio con Obregón y Valenzuela) (1970)

Complejos educativos, culturales y de ocio 34. Centro Infantil Hogar San Antonio en Usme (1960) Obra no construida 35. Edificio en la carrera 10.ª (1960)

Fotomosaico de Bogotá. Aerofotografía 1980 Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi IGAC 51



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