2 minute read
Columna : La igualdad llegó para quedarse
Mujeres en la música
Una de cada diez músicos es mujer, según cifras de la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales, y a nivel mundial la Asociación de Mujeres de la Industria de la Música. señala que la cifra asciende a un 15% de las bandas y solistas que se presentaron como figura principal.
Advertisement
La colaboración y la experiencias comunes son factores claves que movilizan las transformaciones para acortar la brecha. La historia de dos talentosas mujeres: Talía Pavez yClaudia Falk, nos dan parte de su recorrido porelmaravilloso mundo de la música.
Talía, tradición musical
Talía Pavez, violinista y profesora de violín en la Orquesta de Estudiantes de la Universidad San Sebastián de Concepción, además de ser profesora en la Orquesta Infantil y Juvenil de la Escuela Bélgica de Chiguayante y extra estable en la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Concepción, nos cuenta que proviene de una familia con tradición. La música llega a ella en los brazos de su madre, lo encontraba en lo cotidiano tanto como lo es comer, respirar, bañarse y tocar un instrumento, “mi amor por esta disciplina surgió de manera natural, era parte de la vida familiar, donde mis abuelos, tíos, padres y primos, todos eran músicos” , señala.
Como nos cuenta Talía, siempre le gustó el violín, pero en la formación del conservatorio y en la Universidad, también tuvo que estudiar piano complementario, como parte delrepertorio académico. “En un momento me quise cambiar a violonchelo, pero en mi familia habían muchos violonchelistas, mis padres, mi abuelo, mi tía, entonces eran muchos en un solo instrumento y si queríamos hacer la orquesta familiar, necesitaríamos un violín” nos cuenta entre risas, “entonces no me dejaron cambiarme, pero lo agradezco porque mi mano es muy pequeña para elviolonchelo que es más grande, por lo que se me hubiese hecho muy cuesta arriba con lo ya difícil que es tocar un instrumento, entonces agradezco haberme quedado con éste ” .
A pesar de que el mundo artístico en general es bastante inestable en lo laboral, para Talía no fue razón, ni motivo para cuestionar el seguir por este recorrido, “la música siempre nos permitió vivir, gracias a Dios de una manera tranquila, nunca pasamos problemas económicos” , lo que sí le tocó enfrentar fue el prejuicio de algunas personas que al preguntarle a qué se dedicaba, no relacionaban el dedicarse al violín como una profesión.