Tue-tue en el cerro
Grande Un día, mi abuelita me contaba que cuando era pequeña vio pasar un pájaro muy extraño y particular. Sus padres le dijeron que posiblemente era un brujo muy poderoso que iba a una reunión de brujos, mi abuelita al saber esto se asustó y lloró. Otro día, paseando por el cerro Grande, vio nuevamente al pájaro, que esta vez le cantó “tue-tué, tue-tué”, fue tal su susto, que salió corriendo a su casa y se escondió debajo de la cama. Hasta el día de hoy lo escucha cantar, y me aconseja que lo mejor cuando el pájaro canta es ponerse a rezar, y si es de noche, esconderse en el lugar más cercano, mejor si es dentro de la casa. Si al otro día encuentras una lechuza muerta, es señal de que andaba el brujo, el tue-tué.
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