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Dalia Espino Vegas. Migrante de color: lo afro y lo andino en la voz poética de Leoncio Bueno

MIGRANTE DE COLOR: LO AFRO Y LO ANDINO EN LA VOZ POÉTICA DE LEONCIO BUENO

Dalia Espino Vegas UNILA

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Resumen

Este ensayo recoge versos de diversos poemas de Leoncio Bueno donde se tocan imágenes o expresiones en que se hace evidente el mestizaje afro-andino. Propondremos este tema como uno de los rasgos principales de su voz poética. Detallaremos la forma en que toma esta temática a través de su propia historia, como un testimonio y una necesidad para definir su identidad. Identidad que necesita para legitimar su voz rebelde, contestataria y política.

Palabras claves: Leoncio Bueno, poesía peruana, poesía migrante, poesía afroandina, identidad mestiza.

Leoncio Bulmaro Bueno Barrantes nació el 2 de enero de 1920. Hijo de golondrino debido a su padre Wulmar de Leoncio Domador Bueno Tello “Que era un cholo blancón, buen mozo y bien jijona; / Que en la fecha de mi nacimiento sabía que tenía 22 años, / pero no cuántos hijos en la sierra o/ en las haciendas del entorno”, natural de San Marcos, Cajamarca. Y su madre, Sara Barrantes Matos “que era una morena enrazada y bien polenta” de la hacienda Facalá en el Valle Chicama, La Libertad. Bulmarito fue autodidacta. De niño pendejo, más travieso1, trabajador desde los 3 años en la fábrica de Facalá,

1 “Entonces, como yo iba creciendo, como siempre iba siendo cada vez más pendejo, más travieso —yo era, pues el pie de Judas—; me decían ‘Sarrasquete’, que era una tira cómica de ese tiempo que aparecía en una revista que traían de Lima los mercachifles, los chocolateros, a vender a los campos, a las haciendas”

tirador de lampa. A los 18 años deja el Valle Chicama rumbo a Lima y es ahí donde empieza a formarse como poeta y político. Fundó el 7 de julio de 1956 el Grupo Intelectual Primero de Mayo (GIPM) junto a Víctor Mazzi, José Guerra Peñalosa, Carlos Loayza y Eliseo García. Estuvo en las prisiones de El Sexto y de El Frontón, debido a sus ideas de izquierda. Colaboró en revistas y periódicos como Marka, La Calle, El Caballo Rojo, El Diario de Marka, La Voz, La República y El Nacional. Incursionó en el cine, como actor en la película Fitzcarraldo (Werner Herzog, 1981). Es también fundador de Comas. En cuanto a sus publicaciones, si bien el autor ha publicado los libros: Al pie del yunque. Lima: Grupo Intelectual Primero de Mayo (1966), Pastor de truenos. Lima: Ediciones Túngar (1968), Invasión poderosa. Lima: Ediciones Túngar (1970), Rebuzno propio. La dicha de los dinamiteros. Lima: Ediciones Arte/Reda (1976), La guerra de los runas. Lima: Ediciones Túngar (1980), Los últimos días de la ira. Lima: Edición de autor (1990), hay buena cantidad de su trabajo que está inédito, a voluntad del autor. Estos son difundidos en fotocopias, en libros artesanales (en su gran mayoría compilaciones de sus poemas), desde su casa en Tablada, Lurín. El poeta asume la idea de libro de manera irreverente; esto lo ha llevado a construir otro tipo de circuito de distribución autogestionada. La poesía de Leoncio Bueno es multitemática, su voz se caracteriza por la crítica social, por el rescate del mundo popular, la lucha obrera; también es reflexiva, por ejemplo, cuando cuestiona el ser poeta en el Perú. Como sujeto migrante nos presenta un país violento y lleno de contradicciones. En sus poemas encontramos un mundo rural anterior, donde está plasmada la vida de las haciendas y de los campos del norte peruano2. Pero, también, está el mundo

(Roland Forgues. Cantar del golondrino. Testimonio de vida de un campesino peruano, sindicalista obrero, luchador social y revolucionario.Lima: Editorial San Marcos, 2007. 16). 2 Aquí podemos apreciar cómo el autor marca sus distintos registros, los cuales no son solo temas, sino asuntos vivenciales: “Al pie del yunque es una obra que interpreta y manifiesta el sentir campesino, las experiencias, las vivencias, la época en que viví con la voz e identificado con el paisaje, la gente y los

urbano de la capital, de fábricas, talleres, barriadas. La identidad de su voz se hace coherente articulando la posición rebelde de su actitud, muchas veces pícara e irónica, con una conciencia de clase (la obrera y su posición política de izquierda) y una identificación ética y moral con los más pobres. El poeta plasma su voz popular que denota una conciencia de identidad mestiza. Tal coherencia parte de sus orígenes, el poeta primero se identifica de origen afro-andino y desde ahí universaliza su voz. En el testimonio, elaborado por Forgues (2007), Leoncio Bueno nos habla de esa voz:

“Yo he sido audaz, he sido lo que llamamos acá aventado, conchudo, pendejo, pero es que había una cosa muy fuerte dentro de mí, carajo, una pasión así delirante, un fragor de querer decir algo, de querer salir a la luz con mi verdad, con mi mensaje. Porque me suena la cosa, la siento que está escrita dentro y creo que no me pertenece, sino que es alguna voz que está insistiendo en manifestarse y salir a la luz. Por eso escribo y por eso no pido perdón, y por eso no me avergüenzo de lo que he escrito, porque sinceramente lo he hecho con todo el cariño, con toda la fe, con toda franqueza”. Podemos ver, según la trayectoria biográfica y literaria de Leoncio Bueno, tres etapas: Una en el norte peruano, otra en Lima (su vida de obrero, político y poeta) y una última en el cono sur (cuando empieza a radicar en tablada de Lurín). Muy pocos son los críticos que lo han considerado dentro de la Generación del 45/50; Leoncio Bueno, así como otros autores (Mario Florián, Efraín Miranda) convivieron al margen del canon; por eso hoy se hace mucho más importante tener una nueva lectura de su poesía. La crítica Milagros Carazas (2011) afirma sobre Leoncio Bueno: “habría que señalar que para la literatura afroperuana es un autor de mucha relevancia que durante bastante tiempo ha

sentimientos de la gente del campo. No es obra de un autor obrero, sino más bien la obra de un autor campesino” (Feliciano Mejía. “Leoncio Bueno. Poeta del pueblo”. Revista Peruana de Literatura, 3, enero-marzo 2005, 32-33. http:// coloquioleonciobueno.blogspot.com/2011/01/testimonio-personal.html).

permanecido al margen del canon”3. Efectivamente hay poemas en los que el poeta recoge parte del mundo afrodescendiente, sus personajes, sus estereotipos ironizados. De Rebuzno propio hallamos la connotación hipersexual: “Soy el mulato tranca que se embala, / que hala, hala y hala”; del disipado: “embriagarme hasta el perno/ y bailar/ como un negro borracho en los días de la patria”; del rebelde y marginado: “´Y, tú, zambito?´/ ´Yo?, nada, a veces leo un poco´./ INVESTIGACIÓN CONCLUIDA. HEMOS DADO CON EL MALHECHOR”. En el poema “Agonía de un labrador”, el poeta nos habla del abuelo afrodescendiente: “Yo le vi como un árbol abatido, / ennegrecido y duro como un riel en su lecho. / Pensativo, sombrío aguardaba la muerte/ espantado a las moscas”. El mismo tono histórico y de linaje, pero con una voz universal, en el poema “Somos o no somos la hecatombe”: “mis parientes lejanos fueron cazados/ y traídos con horquetas desde el África”. Por último, la raza como identidad nacional: “Mi patria es morena y hermosa como la cintura de/ mi muchacha”. Si se trata de encuadrar la poesía de Leoncio Bueno, no creemos, aun cuando en los años 60 y 70 hubo un proceso de revalorización de las culturas indígenas y africanas en el Perú4, que la poesía de Leoncio Bueno esté dentro del “negrismo”, como lo

3 Milagros Carazas en: http://www.africafundacion.org/?article8662. 4 “Los años 60 y 70 se caracterizan por un proceso de revalorización de las culturas indígenas y africanas en el Perú, así como una inesperada transformación sociopolítica. El gobierno de Manuel Odría (1948-56) domina los años 50, y se caracteriza por el limitado acceso que permite a las clases trabajadoras a formar parte de la cultura oficial y participar plenamente en los procesos políticos de la sociedad. Durante estos años empiezan las olas migratorias del interior del país hacia Lima como consecuencia de la falta de apoyo gubernamental, así como la baja en la producción agrícola causada por desastres naturales. Este fenómeno propulsa, en Lima, la formación de una clase trabajadora y urbana compuesta por peruanos provenientes de diversas partes del país; en especial, de la Sierra. Al transformarse la estructura social de la capital, las demandas de los ciudadanos por un mejor nivel de vida y trabajos se intensifican, creando así un ambiente de descontento en el país”. Martha Ojeda. “Introducción a Nicomedes Santa Cruz: ecos de África en Perú”. Ciberayllu. 12 enero 2004. https://andes. missouri.edu/andes/comentario/mo_nicomedes.html

estuvo el poeta Nicomedes Santa Cruz5, como tampoco dentro del “indigenismo”. El interés por la condición de negro en Leoncio Bueno no es solo natural, sino política6. Si bien en ciertos poemas retrata al afrodescendiente, las veces que lo hace sirve para denunciar esa mirada jerarquizada hacia el sujeto subalterno. Referente a lo afro-andino, Leoncio Bueno rompe con esa “condición colonial” de la que también nos habla Cornejo Polar (1994)7 . Su poesía recupera la identidad construida por la mezcla del andino y el afrodescendiente, afro-yunga, de un sujeto nuevo que se articula a la movilización agitada, convulsionada de un país marcado por la violencia; claramente en el poema “Somos o no somos la Hecatombe”: “somos hijos del caos engendrados por los huracanes en el útero del choque de dos mundos, nos parió una hecatombe” (…) “Por nuestras venas corre el cataclismo sectario/ y la lava sanguinolenta de todas las razas y las religiones/ que asolaron y fornicaron a lo bestia/ a nuestras madres niñas en los cinco continentes./ No somos indios puros; Eso se ve; ni negros puros,/ ni íberos cruzados, y, también se ve;/ Somos partes de todo, unidades de tantos…”. Sobre lo conflictivo veamos también este fragmento del poema “Los Antepasados” (de: Antes de mis ojos): “Veo siempre a mis antepasados revolviéndose, / furiosos, malhumorados; / todos ellos peones, albañiles, o, alfareros mutilados, / artistas ebrios,

5 “En otras palabras, la labor poética de Santa Cruz representa la culminación en Latinoamérica de la reivindicación de la cultura afrohispánica, movimiento cuyas raíces se las puede buscar tanto en el «negrismo» caribeño como en el «Harlem Renaissance» estadounidense”. Martha Ojeda. “Introducción a Nicomedes Santa Cruz: ecos de África en Perú”. 6 “la poesía contemporánea de inspiración negra va a incluir una dimensión política, no siempre declarada, con frecuencia sin consciencia de sí misma, o incluso como una conciencia negativa.” Aurora de Albornoz y Julio Rodríguez Luis. Sensemayá. La poesía negra en el mundo hispanohablante. Madrid: Editorial Orígenes, 1980. 7 “La condición colonial consiste precisamente en negarle al colonizado su identidad como sujeto, en trozar todos los vínculos que le conferían esa identidad y en imponerle otros que los disturban y desarticulan…”. Antonio Cornejo Polar. Escribir en el aire. Ensayo sobre la heterogeneidad socio-cultural en las literaturas andinas. Editorial Horizonte. Lima: 1994.

poetas misios, buenos para nada: / lamperos y ruiseñores, chalanes y golondrinos cantando payas/ en las rancherías”. El poeta nos relata desde su historia personal la visión de su origen; el encuentro furtivo entre su padre y su madre. Fue el encuentro entre una mujer afrodescendiente que trabajaba o pertenecía a la hacienda de Facalá y un trabajador eventual, mestizo andino, venido de la sierra de la Libertad: “Mi mamá, que era una morena enrazada y bien polenta, / a veces desgranaba historias bien picantes sobre mi padre. / Por ejemplo, que era un gitano de esas tierras, / un golondrino iluso que aparecía y desaparecía por el valle/ según las estaciones de sus arrechuras”. La identidad que se configura en la poesía de Bueno es producto también de la migración, de sus constantes traslaciones, temporales, geográficas y políticas. Se va ramificando, ampliando, a la vez que su visión del mundo, su propio rostro multifacético. El fenómeno de la migración, del interior del país a la capital se dio con más fuerza a partir de la década del 50. Para Cornejo Polar “el fenómeno de la migración (fue) - tal vez el más importante de todo el siglo”8. O, en otras palabras: “Sin duda la migración del campo a la ciudad es el hecho de más incisiva y abarcadora trascendencia en la historia moderna del área andina”9. Por ello, “la presencia andina en las ciudades hace que la memoria oral se romantice y actualice”10 , es lo que vemos en la poesía de Leoncio Bueno, desde un complejo de referentes y perspectivas con que suelen estar compuestos sus poemas, nos referimos al elemento oral. En su poesía están presentes, desde una perspectiva realista11, diversos sujetos populares del

8 Antonio Cornejo Polar. Escribir en el aire… 9 Antonio Cornejo Polar. “Una heterogeneidad no dialéctica: sujeto y discurso migrantes en el Perú moderno”. Revista Iberoamericana, Vol. LXII, Nums. 176177, julio-diciembre 1996, 837-844. 10 Gonzalo Espino Relucé. “Literatura oral y popular del Norte” En: http:// gonzaloespino.blogspot.com/2009/05/literatura-oral-y-popular-del-norte-por.html. 11 “´No se trata de sujeto letrado, en él se combina la cultura popular, oral y tradicional con la cultura letrada que fue estudiando a trancos. De allí que su poesía tiene el signo de la vitalidad, su expresión es el realismo. Su referente será siempre la nota realista de tono popular donde la protesta social se deja

Perú, ligados al campo, a la ciudad, a la política. El poeta recoge y se identifica con el sujeto marginal hijo de la migración; por ejemplo, en el poema “Bienaventurados”: “Bienaventurados los cholos, los negros, los macacos. / Bienaventurados los pontos, los misios, los calatos. (…) Bienaventurados los de abajo, los sin techo y sin trabajo. Bienaventurados los indios sin letras ni barajos/ Bienaventurados los informales, todos los marginados”. Redime a estos personajes: “El problema se dilucidará, definitivamente, / entre hartos y hambrientos, / sean blancos o negros, capitalistas o comunistas (…) Los que tenemos hambre venceremos (…) Todo lo que hagamos para satisfacer nuestro hambre/ será razonable. / Los bien comidos son irracionales, / sean blancos o negros, capitalistas o comunistas”. Los poemas que tratan o aluden a su identidad afro-andina son los que constantemente se remiten su historia personal, con un tono autobiográfico. Son de corte lírico, con cierto idealismo, de tono muchas veces jocoso, y a la vez nostálgico. La visión cultural es mestiza, de saberse hijo de varias razas, con la postura crítica de los marginales, de los vencidos, no de las grandes estirpes. Él es un “Migrante de color/ Llacta runa”.

traducir a lo largo de toda su obra”. Gonzalo Espino en: http://gonzaloespino. blogspot.com/2010/09/leoncio-bueno-poeta-del-valle-chicama.html.

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