Revista Voces de Hoy noviembre-diciembre 2009

Page 1

Revista Bimestral Voces de HOY Noviembre-diciembre/2009 V VO OC CE ES SD DE EH HO OY Y,, R RE EV VIIS ST TA AD DIIG GIIT TA AL L


E Ed diicciióón nn noovviieem mb brree--d diicciieem mb brree//22000099 Con la única finalidad de promover la poesía, el arte y la literatura en general

Edición: Josefina Ezpeleta

Dirección general, selección de obras y montaje: Pedro Pablo Pérez Santiesteban

Miami-Florida-EE.UU., 2009



2 poemas de Alain González del poemario Eidos Más que silencio Tengo algo dentro que es más que silencio trompetas que jadean los entresijos de mil lunas, más que el inmenso vacío que nos llena. Más que silencio, definitivamente, en medio de tanto olvido que nos presta el cuerpo, aquella mano, esa bufanda para revolver un té que vive lejos y recordamos como si el amor existiera, esta caótica simetría loca anárquica perfección a medias que escupe en todas las bacinillas cosmológicas, cultivando la piedra de la herejía de estar como vivo. Hay tanta semejanza entre la espera y la muerte tanta distancia entre lo que puedo y muero por decir, tanto vértigo, tanto pánico, tanta vida, en una hoja de otoño escapando de un árbol, tanto silencio radiante y tanto silencio injusto y todo me lo siento adentro, en medio del pecho y se abre en la palma de mi mano como una flor que no precisa sol. Décima para besar a Ana eternamente En el bosque está la posibilidad la compañía que alabo la paz con una altura inmemorial los cercanos insondables donde terminan las noches y comienzan los ademanes propicios del amor. Dentro de ese baile inmóvil existe una manera de callar un modo como un resquicio oculto de decir el silencio como un beso.


Alain González. Cienfuegos, Cuba, 1978. Novelista, poeta, guionista, editor. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad Central de las Villas, Cuba, donde ganó el premio "José Antonio Echeverría", 2001, en cuento. Ese mismo año salió de Cuba hacia América del Sur. En 2003 llegó a los Estados Unidos, donde cursó estudios de Psicología. En este país ha publicado varios poemas en revistas literarias en línea y en 2006 un poema suyo fue incluido en la antología Palabras por un joven suicida (Editorial Silueta). En 2007, fue co-guionista del corto Detrás de mis ojos, dirigido por Kenneth W. O'Brien, seleccionado como mejor cortometraje en el Florida Media Market Global Conference, 2007 y selección oficial del 12vo. Encuentro Latinoamericano de Cine en Lima, Perú y del Rhode Island Internacional Film Festival, 2008. Tiene dos novelas inéditas, “Pirata de Jardín” y “Los primeros días que Mario vivió después de muerto”. Actualmente trabaja como editor free-lance para diversas agencias y para la Editorial Santillana USA. Su poemario Eidos ha sido publicado por la Editorial Voces de Hoy


Poemas de Silvia Loustau Selección perteneciente a la Primera Mención de Honor del Premio Nacional de Literatura Tres de Febrero, 2008 Libro presentado en la 35 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, 2009.

II soy más que esta carne / estos huesos / soy más que los propios hechos . más que una mirada / más aún de todo lo recordado. alguien extendió mi nombre sobre el cristal del tiempo / para que volase / como una grulla / más allá del mar de los días . III pobre pájaro y yo creía que estaba muerto. pobre pájaro digo pobre corazón.

SILVIA LOUSTAU (Mar del Plata). Escritora, traductora y profesora de inglés. 1973. Gana el Primer Premio de Narrativa del Centro edito de América Latina. David Viñas es uno de los Jurados. Sus narraciones son publicadas por la editorial mencionada. 1975. Obtiene la Faja de Honor a Obra Inédita, otorgada por la S.E.P. Filial La Plata. Prov. de Buenos Aires.


1992. Su poema “América, mi América” es elegido por el jurado de FEDEFAM (Federación de Familiares de Desaparecidos, Venezuela) para la tarjeta Navideña de la Institución. 1998. 1º Premio Nacional de Cuento. Jurado compuesto por S.A.D.E. (Sociedad Argentina de Escritores) Nacional y miembros de la S.E.P.XVI CERTAMEN NACIONAL DE CUENTO. 2001/ 2002.1ª Mención de Honor a poesía. Certamen Internacional. Organizado por Editorial Pegaso. Argentina. 2002. 1º Mención de Honor poesía. V Certamen Roberto Juraos. Municipalidad de Almirante Brown. Buenos Aires. 2002. Su obra en un acto Oscuro huésped, es elegida por la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad de Tandil para ser representada en conmemoración a los desaparecidos de La Noche de Los lápices. Dicha obra fue representada en Las Flores, La Plata y Mar del Plata, siendo seleccionada para el programa de estudio. 2003. 1º Premio Nacional de Narrativa. Jurado de la S.A.D.E. Nacional. 2003. Publica el poemario Mandala. 2004. Adapta Mandala para ser presentado como un espectáculo teatral-poético –musical. Es elegido por concurso por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata para su ciclo cultural de verano. 2006.1º Premio Nacional de Narrativa. Otorgado por Bibliotecas Populares de Punilla Centro y U.N de Córdoba. 2007. Su poemario Espejo de los días es editado por Artesanías Argentinas (Israel-Argentina) Ha publicado en revistas y periódicos nacionales e internacionales. Colabora en varios sitios web. Ha dirigido ciclos radiales de difusión cultural. Corresponsal en la Argentina de la revista virtual Artesanías Literarias. 2008. Integra Jurado Internacional de Narrativa. Ensayo sobre Aserrín… Aserrán de Andrés Aldao. Invitada a la 12º Feria del Libro de Pehujo, Provincia de Buenos Aires. Primera Mención de Honor en Poesía por "Pájaros de Cristal". Premio Nacional de Literatura otorgado por la Secretaría de Cultura del Partido de 3 de Febrero. Miembro perteneciente a Poetas del Mundo.


© Poe Por Gustavo M. Galliano

Provengo de una estirpe que se ha distinguido por el vigor de su fantasía y el ardor de su pasión. Los hombres me han llamado loco; pero no está esclarecida la cuestión de si la locura es o no es lo sublime de la inteligencia… los que sueñan de día tienen conocimiento de muchas cosas que escapan a los que sueñan únicamente de noche… POE, EDGAR A.

El Amo había comenzado a leer en voz alta “ELEONORA”,

mi obra

preferida de Edgar A. POE. Y yo sentado en la alfombra de la Sala, le escuchaba atentamente. Al Amo le agradaba mucho, luego de la cena, dirigirse a la Sala y sentarse en el Gran Sillón, frente al hogar a leños. Allí se apoltronaba en la comodidad del mullido sillón, enjuagaba su boca con un añejo coñac antes de comenzar la lectura en voz alta para quienes le acompañábamos, y depositaba la copa sin hacer ruido, sobre la pequeña mesa ubicada a un costado, casi mágicamente. Un verdadero arte. Luego, como durante un ritual casi majestuoso, preparaba y encendía su pipa, y el aroma a chocolate invadía todopoderoso los confines de la sala y hacía más ameno el dejarse estar.


No cualquiera podía quedarse con el Amo en aquellas veladas tan placenteras, solo pocos elegidos. Yo era parte de ello, y lo disfrutaba intensamente. La voz del Amo era más dulce que el mismísimo chocolate que inundaba el ambiente e insuflaba nuestros pulmones. Él prefería las historias de suspenso, su enorme biblioteca estaba repleta de ejemplares de Georges Simenon, Ágatha Christie, Patricia Highsmith, Julian Symons, Edgard Wallace, Maurice Leblanc, y tantos otros. A veces variaba y se aventuraba con Dickens. Supongo que sus preferidas eran las historias de Sherlock Holmes. A mí también me encantaban, pero mi gran favorito era Poe. Además ese era mi nombre. Quizás el Amo me lo había impostado, recordando al gran escritor. Hace ya muchos años, nací en la Naturaleza misma, rodeado de árboles inmensos y de verdes intensos, tanto como los del Valle de la Hierba Policroma. Éramos siete hermanos y de ellos, yo el menor, el más débil y esmirriado. Nuestros padres se esforzaban por brindarnos el alimento diario para subsistir. Pero no era fácil. Generalmente la comida escaseaba, y más aún porque el invierno azotaba y la nieve comenzaba a secar la hierba y a cubrir los árboles con su blancura tan pura como mortífera. Fue entonces, siendo yo aún pequeño, cuando el Amo llegó a mi Bosque. Luego de observarnos largo rato, me escogió entre mis hermanos y desde ése instante me adoptó y me llevó a su hogar. Probablemente me eligió por parecer, y sin dudas ser, el más indefenso. Otro motivo no imagino. Jamás volví a ver a mis padres y hermanos. A veces imagino que tal vez se trató de un secuestro y no de una adopción consentida. Pero antes mi cuerpo sufría mucho ante el frío y la escasa comida debía repartirse entre todos. Ahora, si me comportaba responsablemente y no me metía en problemas, gozaba de ciertas prerrogativas. Como el estar en la Sala, junto al calor de los leños encendidos, luego de un gran plato rebosante de comida, junto al Amo, escuchando sus lecturas.


Lecturas que me llevaban a lugares tan imaginarios y distantes, que el recuerdo de mi bosque natal se había ido diluyendo, aletargando, hasta tornarse insignificante. “El Amo cuida bien de los suyos”, pensaba, y no existía otra idea que causare mayor tranquilidad. Libertad era solo una palabra más que solía escuchar ciertas veces, como un murmullo rebelde que brotaba por entre las paredes, pero que no despertaba en mí ningún interés ni sentimiento. No se extraña lo que no se conoce. Menos aún, si eres feliz con lo poco que tienes a disposición. Tan solo es cuestión de comprender dimensiones según necesidades. El poco del Amo era una inmensidad comparado con el poco del bosque. El poco del bosque es nada. Y no se trata de cuestiones de conformismo, no. Se trata de tener experiencia para evaluar los pocos. La medida entre lo necesario y lo deseado. En algunas oportunidades, algunos se sorprendían por mi inteligencia y lo comentaban con el Amo. Yo me les quedaba escuchando, respetuoso, en silencio, con la mirada baja. Tratando de entenderlos y de que entiendan que soy un ser simple y común. Que hacía lo mío con responsabilidad y nada más. Pero interiormente me sentía halagado, por supuesto, al punto de sentir incontenibles deseos de gritar. Es bueno que te reconozcan. Es bueno escucharlo. ¡Claro que es bueno! En otras oportunidades, pareciera que necesitaban que fuese especial. Como si ellos canalizaran en mí su imposibilidad de ser especiales, esenciales. ¿Pero cómo puedo ser inteligente si ni siquiera sé leer o escribir? Y si bien me hago entender perfectamente sin necesidad de ello, no creo ser tan especial. Quizás el Amo y los demás necesiten creer que soy especial… Y si ellos lo necesitan… pues no necesito yo desilusionarlos. Pero nunca podré ser tan especial como el Amo. Anteanoche la lectura recayó en “El Escarabajo de Oro”. Anoche fue el turno de leer “La Carta Robada”. Una magnífica creación. Un despliegue de astucia en el desarrollo, donde todos terminan por complicar lo simple. ¿Resulta familiar, no? ¿Acaso no sucede cada día? ¿Acaso no vivimos complicando siempre lo simple?, constantemente,


por pensar que todo está preñado de maldad. Quizás por observar la vida desde nuestra propia maldad. ¿Cómo pueden ellos entonces graduar los niveles de inteligencia si no pueden comprender lo simple? ¿Acaso les resulta imposible captar lo simple? Esta noche, la lectura escogida era “Eleonora”. Afuera, la noche no es buena. Por el Gran Ventanal podía verse que la ventisca arreciaba, remolineando en torbellinos aterradores. Más aterradoras que las peores pesadillas de Poe, el escritor. Probablemente el frío de allá afuera debía ser terrible. En el Granero, los demás debían de estar padeciendo mucho frío, estarían agrupados temblando. Y deberían tener sumo cuidado con el brasero, para no ocasionar un incendio con los fardos de heno. El calor de los cuerpos amontonados no era suficiente. La nieve era densa y penetraba con fuerza. Era una gran suerte poder estar allí dentro, junto a los leños. La voz del Amo, continuaba su relato, y el aroma a chocolate me hacía sentir bien, muy bien. Por un momento me dejé llevar por el relato, y cerré los ojos. Me remonté entonces a otro sitio, al Valle de la Hierba Policroma. Y me permití la licencia de correr hasta el cansancio sobre ella. Y luego, con total libertad sacié mi sed en el Río del Silencio. Y me permití descansar junto a los enormes árboles de la felicidad. Sentí como si el ensueño me envolviera. Y como una estrella fugaz, pasaron por mi mente las caras de mis padres, de mis hermanos. ¡Qué extraño!… Justamente ahora… cuando nunca había pensado en ellos. Pero más extraño aún me sentía por haberme permitido pensar en esa palabra: libertad. ¿Qué era la libertad? ¿Acaso la desprotección de tener que sobrevivir sin el cuidado del Amo? ¿El tener que ocuparse de uno mismo? ¿De preocuparse por sí mismo? ¿De tener que adoptar decisiones sólo? ¿De equivocarse y responder por ello? El solo pensarlo me desconcertaba y atemorizaba completamente. El Amo continuaba la lectura. Unas hojarascas ardían junto a los trozos de leño de ciprés. La narración era perfecta. Su dicción, su tono, sus pausas…


Pero… ¿Qué sería el Arpa de Eolo? ¿Llegaría yo alguna vez a escucharla? ¿Sería yo digno de ella? ¿Cómo reconocer el aroma de los asfódelos color rojo rubí, sin haber estado jamás frente a uno? Eran demasiadas preguntas para ninguna respuesta. Además, no debía molestar al Amo. El Amo todo lo sabía, todo lo podía. Era mi deber y premio sentarme y escuchar. Era mi gracia y mi gloria. Mi bendición. Con ello bastaba. Pero ciertos interrogantes no entienden de respeto ni obediencia, y continuaban agolpándose en silencio. Y me hacía temblar, esta vez sin frío, como el que azotaba en el Bosque o el Granero. ¿Recordar a mis padres ahora?… un verdadero sin sentido. El Amo me había bautizado “Poe” desde muy pequeño. Y desde entonces fui “Poe” para todos, incluso para mí. Luego vinieron las lecturas. ¿Por qué el Amo me habría llamado así? Quizás porque el escritor era brillante, y mi pelo era renegrido, casi brillante. O por las imágenes brillantes que desplegaba la narrativa del poeta, haciendo de cada sentimiento un color, de cada color un sentimiento. Del dolor un bálsamo y de éste un fulgor. Genialidad pura, en su más pura esencia. Y en esa esencia quizás mi presencia mitigaba en el Amo algún dolor oculto. Yo también era puro, purísimo. Y hasta algunas veces decían que era inteligente… brillante e inteligente deberían ser parientes cercanos… quizás por eso… Quizás por mi mirada, por mi expresión de dolorosa angustia. El escritor manejaba su brillantez en relatos cargados de dolorosa angustia. Tal vez por eso, el Amo decidió llamarme “Poe”. Quizás porque como yo, él perdió a sus padres desde niño, y debió ser adoptado. Sí, ese sería un buen motivo. Quizás por mi color oscuro… casi tan oscuro como la mente tortuosa del escritor, como su alma torturada, como su fantástica y oscura genialidad. Como su eterno dolor. Seguramente por mi color.


Una brisa repentina me hizo girar la cabeza. El pequeño ventanal ubicado en el otro extremo de la Gran Sala se había entreabierto, apenas. Pero el sonido de la tormenta y la fresca brisa fueron suficientes para alarmarme. Miré hacia el Sillón del Amo, y comprobé que se había dormido. Aún aprisionaba entre sus manos el libro, cual más preciado tesoro. Los cristales redondos de las lentes yacían a media nariz. El silbido de su respiración, producto del tabaco que apagado agonizaba en la pipa, sobre la mesa. El coñac se había terminado. Contemplé entonces los pies del Amo. Llevaba gruesas botas de cuero. Y pensé cuán ridículo resultaba eso para mí. Cuero sobre cuero. Yo nunca había utilizado calzado. Un solo cuero. Me hubiera resultado gracioso estar con las botas del Amo puestas. Casi hubiera regalado un diente, o dos, con tal de poder verme frente al espejo enfundado en aquellas botas. Por compartir el ridículo. El Amo dormitaba. Una siesta nocturna antes del dormir profundo. Como si supiera que podía descansar tranquilo, que yo estaría allí para cuidarlo, para protegerlo. El que siempre estuviere allí, le hacía sobreentender que siempre allí estaría. Pero esa brisa me incomodaba. No porque le fuera a causar un resfriado al Amo, o por si un ave perdida ingresare a la Gran Sala. Me incomodaba en mi interior, me devolvía recuerdos, me despertaba intensos deseos de correr, sin siquiera saber hacia dónde. ¿Dónde ir? ¿Dónde podría estar mejor que con el Amo? ¿Libertad? Libertad, es solo una palabra, una palabra de la cual no conocía su real significado. Pero lo desconocido despierta siempre un morboso interés. ¿Cómo sería la cara de la libertad? ¿Resultaría conveniente la libertad? ¿Vivirían felices los libres? ¿Padecerían los libres más o menos hambre y frío? Observé al Amo. Parecía distendido… Él y los suyos… ¿serían libres?… Me invoqué al Todopoderoso Regulador del Universo. El Amo no despertaría si yo actuaba con sigilo. Y esa era mi especialidad. Escabullirme. Una de mis genialidades. Mis mayores aptitudes dentro de mis actitudes.


Me dirigí hacia el pequeño ventanal y observé la tormenta arreciando. “No es buena noche para andar solo”, pensé mientras mi adrenalina comenzaba a liberarse. No hubo otro pensamiento posterior inmediato. Solo materia en acción. Acción y acto. Arremetí entonces contra el ventanal que me llevaría en dirección al sendero de ingreso que desembocaba en el camino principal, bordeado por una generosa alameda. Corrí a una velocidad enorme, impensada a pesar de la tormenta. Corrí desenfrenado, desorbitado y jadeante. Corrí como nunca antes había corrido. Corrí la carrera de los libres. Era consciente de las consecuencias. Luego de ello, el Amo no volvería a confiar en mí. Era un camino sin regreso. Pero no podía parar de correr… no podía… no podía… no quería… ya no quería. La carrera de los libres no es huída, es llegada. Y mientras lo hacía, recordaba las últimas palabras de aquel Poe, en su cuento “Eleonora”: … pero a pesar de esto, el vacío de mi corazón se negaba a ser colmado… ansiaba el amor que lo había henchido antes de hacerlo rebosar. Por último, me resultó el valle doloroso, lleno de recuerdos… y lo abandoné para siempre…. Había dejado de ser definitivamente este “Poe”. Solo habría un Poe para siempre, y sería el poeta. Yo volvía a mi esencia, a lo que siempre fui y nunca supe aceptar… no debí entonces ser tan inteligente como ellos suponían… Corría desenfrenado… casi sin aliento y con el corazón batiente… había regresado con insuperable instinto a mi pura esencia… mi más pura esencia de perro… perro en veloz y libre carrera, regresando desenfrenadamente a la fronda cautivante del Bosque, perro extraviado durante largo tiempo, en busca de su jauría.


Gustavo M. GALLIANO.

Escritor, poeta, gestor cultural. Rosario, Santa Fe, República Argentina. Se desempeña como Corresponsal Especial de la revista internacional de Arte y Literatura Cañ@santa (Toronto, Canadá) y Columnista Literario de cultura y arte en el portal RMC de Rossana Azuero (Florida, USA). Asimismo, es colaborador habitual en importantes publicaciones literarias de España, USA, México, etc. Integra la Red de Escritores en Español (REMES), Poetas de Mundo, y la Sociedad de Escritores/as Argentinos (SEA). Sus escritos han sido seleccionados y publicados en prestigiosas revistas y antologías literarias internacionales, traduciéndose al inglés, italiano, francés, búlgaro, rumano y portugués. La cita (Ed. Aries, Bs. As., Argentina, 2008/9), su primer libro de narrativa breve, ha obtenido excelentes críticas. Mientras, se dedica a culminar su poemario “Ocultos tras la bruma”, y su libro de narrativa breve “Un Dragón en el Acuario”.


Ismael Urdaneta “El poeta legionario” La errancia y la memoria en la vanguardia del lenguaje poético Por María Cristina Solaeche Galera

Enfermo el día de la luz, enfermo; visión de blanco malabar suicida, un perro a tientas a soñar convida después de ver que yo también me duermo Yermo el crisol de las pupilas, yermo; un árbol reza una oración dormida; la calle dobla su campana herida; el pueblo enfermo como el día, enfermo. CAMILO BALZA DONATTI Este ensayo es un homenaje al poeta Ismael Urdaneta, a la obra del “poeta legionario”, es un compromiso con mi dignidad como escritora, y un rescate para la memoria del mundo y en particular de nuestra Patria Literaria venezolana, donde Imaginamos un eco que hace resonar sus versos en cada sensibilidad venezolana y extranjera. Ismael Emilio Urdaneta Paz, poeta, periodista, cronista, narrador, memorialista y soldado legionario, nace el 4 de marzo de 1885, en


Moporo, Estado Trujillo, Venezuela, cuando sus padres paseaban por esas tierras lacustres, y muere en Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela, el 29 de septiembre de 1928. Su padre, Don Arístides Urdaneta Leal, natural de La Cañada de Urdaneta, su madre, Doña Altagracia Paz, oriunda de Los Puertos de Altagracia, ambos zulianos. Muy pequeñín, lo llevan a los Puertos de Altagracia y lo bautizan en el solar materno, donde vive su infancia y sus primeras lecturas hasta el inicio de 1895, cuando la familia se residencia en Maracaibo y se domicilia enfrente de La Beneficencia (hoy Hospital Urquinaona), en una zona de nivel económico acomodado; en la quinta Villa Sirena, con una barroca entrada en arco de hierro forjado que detenta el nombre de la vivienda, y un embriagador patio hacia las orillas del lago “su Lago de Maracaibo”, al que Ismael canta con fervor poético. En esta ciudad realiza sus estudios secundarios, y conforma junto a sus progenitores y sus diez hermanos una numerosa familia, mientras su padre trabaja en una oficina, como Jefe del Aseo Urbano de la ciudad. Ismael Urdaneta en sus memorias, considera siempre “accidental” su lugar de nacimiento en Moporo, y siente a Maracaibo y al Zulia como su lar nativo, así lo hace constar en casi toda su documentación y la mayoría de sus escritos: Echada á las márgenes de su lago, que le besa los pies con sus cristalinas ondas suaves, recibe el tórrido efluvio de un sol tropical. Y duerme sus bochornos, fatigada é indolente. Y se regocija en las claras noches de luna. Es fanática y soñadora. Parece una ciudad morisca; parece una ciudad castellana. Glorifica á sus hijos; zahiérelos a menudo. Es una madre, una hija, una hermana…..y una víctima. Lo es todo, cuando lo intenta; se contenta en ocasiones con no ser nada. Es una ciudad! Mi bella y querida ciudad! Párrafo tomado de “Maracaibo”, escrito por Ismael Urdaneta en El Cojo Ilustrado, Año XIX, 1º de Junio de 1910, Nº 443. Vale recordar, que el puerto de Moporo, donde nace Ismael, es parte de los territorios que el 9 de abril de 1850, mediante un decreto del


Poder Ejecutivo Nacional aprobado por la mayoría de congresistas genuflexos al caudillo José Tadeo Monagas, en su intención de “castigar” el levantamiento del Zulia por el asesinato en enero de 1848, del Diputado zuliano José María Salas, despojan al Estado Zulia, separando las Parroquias de la Ceiba y la Ceibita, del Cantón de Gibraltar y las anexan sin escrúpulos al Cantón de Escuque de la Provincia de Trujillo. Ismael Urdaneta no llega a publicar como algunos autores afirman, en el famoso semanario literario Ariel, órgano del grupo del mismo nombre, primer periódico que levanta el pendón del modernismo en el Zulia, pues apenas empieza a escribir poemas y publicar sus versos, unos años después del último número de Ariel el 15 de agosto de 1901. En 1905, publica su primer poema en el periódico vespertino El Ciudadano, fundado en Maracaibo, el 18 de mayo de 1903, por el ilustre zuliano Marcial Hernández, su director y uno de sus redactores. En febrero de 1906, Ismael es asesor de una publicación periódica literaria denominada Nuevos Ideales, al lado de en ese momento adolescente, el escritor maracaibero Jorge Schmidke, conocido como el último de los parnasianos en Venezuela, y con las colaboraciones del poeta colombiano Pedro Barrios Bosch, del sonetista maracaibero Carlos Rincón Nebott, del político y poeta de Maracaibo, bohemio y conspirador de vehemente ardor patriótico Eliseo López y del abogado y escritor también maracaibero Alejandro Fuenmayor Morillo, entre otros. Pero, pronto los integrantes de Nuevos Ideales, se dispersan unos y mueren otros con el advenimiento de José Vicente Gómez al poder. Pedro Barrios Bosch es exiliado de vuelta a su patria, Eliseo López muere envenenado con arsénico en La Rotunda y así la diáspora forzada de estos jóvenes valores. Algunos autores, por su agrupación en Nuevos Ideales y en la revista Éxodo (1908) del periodista e historiógrafo maracaibero Rogelio Illaramendy Perich, consideran al poeta Ismael Urdaneta, integrante en transición de la generación modernista. En 1908, el poeta funda en Maracaibo la revista Elitros, dirigida por el periodista, escritor historiógrafo y narrador maracaibero Carlos Medina Chirinos, quien desempeña en esos momentos, la dirección del


Archivo Histórico del Estado Zulia, y cuenta entre sus valiosísimas investigaciones, con la destacada tesis de la fundación de Maracaibo por Ambrosio Alfinger en 1529, aceptada definitivamente en un simposio celebrado por el Centro Histórico del Zulia. Funda también la revista Proshelios, dirigida por el escritor José Antonio Butrón Olivares, periodista oriundo de los Puertos de Altagracia y perteneciente al grupo literario Los Mechudos. Ambas publicaciones dedicadas al arte literario y que tanto lustre le dan al Zulia, se consideran las más significativas de la época, para alegría del poeta. Ismael mantiene también para esa época, relaciones literarias con el grupo Génesis de Mérida y El Mes Literario de la ciudad de Coro. Ese mismo año de 1908, es coautor con O. González Velasco y edita en la Imprenta Americana de Maracaibo, Laureles y Rosas: el 17 de enero de 1908 en la Fortaleza de San Carlos, en honor al General Jorge Antonio Bello y conmemorando el quinto aniversario de su hazaña como jefe militar del Castillo San Carlos, durante el bloqueo de las potencias extranjeras italiana, alemana e inglesa, a la entrada del Lago de Maracaibo. También publica su primer poemario Corazón Romántico. El Poema de Carmen Catalina, que incluye un breve exordio de apenas seis líneas escritas por el mismo poeta. Son poemas cargados de ingenuidad, de sencillez polifónica, románticos en su estilo, de genuino fervor poético y con la influencia del criollismo de Udón Pérez, más ya germina en él, en cada verso, ese afán de aventura en la palabra y en la vida y ya manifiesta la angustia existencial que acompaña siempre su alma: Conozco por mi mal, que soy un tanto predilecto a los ritos y al encanto de las aventuras y emociones. No tengo la culpa: las canciones dieron al alma un vino de alborozo, como también de pasatiempo el gozo. [1] Amo las trasnochadas lentejuelas de la luna y la cauda de los soles, y amo la palidez de los faroles


que iluminan obscuros arrabales. [1] Juventud. Pasajera servidumbre de unos ojos…Empeño hacia la cumbre, el ideal y tanta cosa bella con que nos hace delirar la estrella. [1] Ser en la pampa de la vida un potro, Crines al aire y la nariz violenta, Como el tendido que mi Escudo ostenta. [2] -Y, sin querer, me siento anciano cuando por la calleja solitaria andando no me salen tus ojos de violeta y oro para decirme: “adiós, poeta”. [3] En diciembre de 1909 deja Maracaibo, se va a Caracas donde inicia estudios de Derecho en la Universidad Central de Venezuela y comienza a publicar esporádicamente en el periódico capitalino El Cojo Ilustrado. En 1910, el crítico literario y poeta zuliano Jesús María Semprum Pulgar lo encuentra en Caracas, en un miserable cuartucho plagado del humo de sus cigarros y componiendo el poema “Los Libertadores”. Es la misma composición poética que recibe tantos aplausos al obtener el primer premio del certamen literario de prosa y verso promovido por la Gobernación del Distrito Federal con motivo del Centenario del 19 de abril de 1810, y al que concurren numerosos y distinguidos poetas y prosadores de Caracas y del interior. El jurado del concurso está compuesto de los señores General Pedro Arismendi Brito, Julio Calcaño, Felipe Tejera, Andrés Mata, Pedro Emilio Coll y Luis Churión, y al dictar el veredicto, premian el estudio en prosa de Laureano Vallenilla Lanz, y en verso el poema “Los Libertadores” de Ismael Urdaneta, que se publica en el Cojo Ilustrado, en un ejemplar dedicado totalmente al 19 de abril de 1810. (Año XIX, Nº 440, p. 240, del 15 de Abril de 1910). “Los Libertadores” es un poema extenso y respetuoso de la rima; después de un proemio del autor, escribe el poeta seis cantos, los cuatro


primeros dedicados cada uno en el orden dado, a Francisco de Miranda, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre y José Antonio Páez, y un penúltimo canto dedicado a Urdaneta, Salom, Ricaurte, Soublette, Girardot, Piar, Bermúdez, el Negro Primero, Ribas, Francisco Esteban Gómez y Arismendi. Extractos del “Canto I” consagrado a Francisco de Miranda: Quién es aquel que calza memorable coturno, del semblante rugoso, pálido y taciturno? le vio la Francia en triunfo, le vio la Europa entera; dio su fama al futuro y nos dio una Bandera (…) No obstante su heroísmo de redentor, no pudo ni esgrimir su mandoble ni enarbolar su escudo. Pero fue la primera palabra prodigiosa que al borde de la obscura, irredimida losa, se escuchara de alguna voz <<levántate y anda>> dijo a la Patria entonces Francisco de Miranda, 4 Fragmentos del “Canto II” ofrendado a Simón Bolívar: Sus ideas eran como huracanes! Rindiólo todo al frente de aquella cabalgata, del Avila al Pichincha, del Orinoco al Plata. Su figura se escapa del lienzo de la Historia, más allá del futuro, más allá de la Gloria. Jamás sintió fatiga, en el risco, en la falda, su corcel, con la honra de llevarlo en su espalda. (…) Su nombre era conciso, enérgico y sonoro como él mismo: BOLIVAR! [4] Fragmento del “Canto III” dedicado a José Antonio Páez: Mirad. Oid. El grave silencio de la pampa


se llena de rumores cuando el centauro acampa. Su corcel atraviesa las llanuras ardidas hinchadas las narices violentas y las bridas sueltas. Es el llanero que el peligro devora. (…) Es el mismo de aquel <<vuelvan caras>> heroico, (…) Es PAEZ! el rotundo Héroe de las Queseras del Medio; el torbellino de la pampa; [4] En los círculos literarios en la Caracas de la época, Jesús María Semprum llegado cinco años antes en 1903, y ya organizado, comparte tertulias literarias con algunos compañeros de generación y otros más mozos, todos ellos buscando en la literatura la orientación de sus pensamientos; los diálogos y las pláticas se fortalecen con las lecturas de notables escritores de América: Rubén Darío, para quien los poetas guardan la admiración intacta por aquel encantador de la melodía, el ritmo y la gracia en su verso; Leopoldo Lugones que goza de entusiastas seguidores; Díaz Mirón, Amado Nervo, y Chocano. De España: Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Miguel de Unamuno, Azorín, Ramiro de Maeztu, Ramón del Valle Inclán y Pío Baroja. De Francia leen los poetas malditos, Anatole France y aún resuena Víctor Hugo. Suelen concurrir a estas peñas, entre varios, el sacerdote caraqueño Carlos Borges y escritores residentes en el interior del país como Sergio Medina, del estado Aragua, los zulianos Rogelio Illaramendi y Emiliano Hernández, Rafael Carreño Rodríguez del estado Guárico y nuestro poeta Ismael Urdaneta, intentando reforzar y expandir el mensaje de “una Venezuela que no quería darse por vencida en la hora de la estupidez”, como expresara el escritor carabobeño Enrique Bernardo Núñez. Mas el espíritu nómada de Ismael Urdaneta no le permite echar raigones, y a finales de 1910 inicia su periplo impulsado por inquietudes intelectuales y un brío afanoso de horizontes, que lo llevan a Barbados, Brasil, Argentina y Uruguay, en una primera emigración larga y fecunda tanto en el periodismo como en la aventura.


Aquel viril deseo de aventura y peligro, de andanzas y fiebre loca, me devora la entraña –buitre de Prometeo!atado a mi destino como el otro a su roca.[5] El 7 de enero de 1911, de Río Janeiro llega a Buenos Aires, Argentina, allí conoce a quien es un sincero y fraterno amigo, César Carrizo, y lo recibe en el exitoso periódico La Prensa, el secretario de redacción Horacio Castro Videla quien lo incorpora al trabajo como redactor en este periódico. En Buenos Aires publica en 1911 en la Imprenta de Coni Hermanos, su segundo poemario Siembra y Vendimia; poemas que comienzan a alejarse del Romanticismo y acercarse al Modernismo, influencia de las intensas relecturas que hace del cubano José Martí, precursor del Modernismo con su prólogo al “Niágara” (obra del poeta venezolano Juan Antonio Pérez Bonalde), del nicaragüense Rubén Darío llamado “el padre del Modernismo”, de los mexicanos Amado Nervo y Salvador Díaz Mirón precursores del Modernismo en su país, y del modernista argentino Leopoldo Lugones. Después en Montevideo, Uruguay, comparte con la poetisa uruguaya Delmira Agostini y con el escritor uruguayo José Enrique Rodó de quien es su secretario y corrector de pruebas en el rotativo El Día, al mismo tiempo, escribe en el rotativo La Semana, su columna “De sábado a sábado”. Estos dos francos amigos le abren las puertas del periodismo montevideano, por considerarlo un hombre capaz tanto por su intelecto como por el alma ferviente que vuelca en su trabajo y en la vida. En esa tierra extranjera, es Ismael Urdaneta uno de los fundadores del famoso Diario del Plata de Uruguay. Parecía destinado entonces a ser uno de esos reporteros contemporáneos que nos cuentan con elegancia y amenidad, y casi siempre con menos exactitud que imaginación, la vida de las ciudades y pueblos grandes o pintorescos o simplemente remotos. JESÚS MARÍA SEMPRUM


A finales de 1912 un nuevo itinerario, esta vez hacia el viejo continente. Viaja a España como corresponsal del Diario del Plata, allí se dedica desde su llegada al estudio de la cultura española, a escribir reportajes sobre las ciudades de Cádiz, Barcelona y Valencia, y a colaborar en El Mercantil Valenciano, mientras escribe el poemario Jardín Solariego. Una vez en Madrid, colabora en los prestigiosos diarios españoles Blanco y Negro, ABC y El Liberal. Hace amistad con el escritor español Eduardo Zamacois y con el novelista venezolano y Representante Diplomático de Venezuela en España, Pedro César Dominici. Allí, en tierra española recuerda a aquella poetisa que quedó en Uruguay, Delmira Agostini, y escribe: …No fuera para mi sagrado el divino ritmo de Apolo me llamara su fiel, si al pasar por esta deliciosa, pintoresca y española villa no enviara, como lo hago, mi homenaje a la alondra sentimental y expresiva que me hizo soñar tanto con aquel maravilloso trino: …<<Amor! La noche estaba trágica y sollozante…>> y aquella romanza inaudita a fuerza de harmoniosa: …<<Yo lo soñé impasible, formidable y ardiente…>> En 1913 viaja a París, donde comparte generosamente su amistad con Carracciolo Parra Pérez, Segundo Secretario de la Legación venezolana en Francia, con Diego Carbonell, Cónsul en París, con el médico Jorge Dacovich, su compañero en las noches de bohemia, con el pintor Carlos Otero, el poeta Dr. José Tadeo Arreaza Calatrava, Ramón Vallenilla, J.M. Ortega (hijo), y otros destacados personajes venezolanos de la época residentes en París. En abril de 1914, hastiado, desilusionado de esa forma de vida y con la Primera Guerra Mundial asolando Europa, se alista en La Legión Extranjera de Francia, y lo destinan al Primer Regimiento Extranjero acantonado en Bel-Abbés, después, a la Península de Gallípoli en Turquía donde en 1915 combate y es herido en la Batalla de los Dardanelos, luego a Orán (Argelia), a Bizerta (Túnez, África Septentrional), en 1916, es herido nuevamente combatiendo en la Batalla


de Verdún al nordeste de Francia contra la invasión alemana, en la guerra más larga y la segunda más sangrienta de la Primera Guerra Mundial, también combate en Alejandría (Egipto), Servia y Ucrania, con el Cuerpo Expedicionario de Oriente en los frentes orientales y soviéticos. En esos cinco años, toca a fondo el horror de la guerra y es herido en dos oportunidades, disparos en el oído izquierdo en Dardanelos, y en la Cruz Roja en Niza le amputan parte del pie izquierdo, por la gangrena provocada por sus permanencias durante largos días en las heladas trincheras de Verdún. Un acto más de desesperación que de aturdimiento fue su enrolamiento, y nadie puede dudar cómo lucha con arrojo en diferentes frentes igualmente peligrosos. Pruebas de su ardor y valentía son las cuatro medallas de honor que recibe: La Medalla Interaliada, La Cruz de Hierro, Medalla de Verdún, Distintivo de Herida y el Cordón de Honor al Mérito de La Legión Extranjera, y una distinción del coronel Geay, jefe del Regimiento (26-06-1918). El final de la Primera Guerra Mundial, encuentra al poeta en Argelia. Su vida en la Legión, a despecho de la compañía incongruente, con gente equívoca, tal vez maleante y de seguro desesperada, debió por eso mismo, de brindarle alicientes que no aciertan a sentir las personas amigas de la vida estadiza y serena. JESÚS MARÍA SEMPRUM En 1921, se casa con Teresa Pascott a quien conoce durante su permanencia en el hospital de La Costa Azul, y con quien tiene dos hijos, Emiliana y Alexis Arístides, quienes viven en la población de Sidi Bel-Abbés, Argelia. El 17 de agosto de 1921 regresa a Venezuela y se traslada a Maracaibo, donde se le recibe apoteósicamente con un acto en el Teatro Baralt, el 29 de septiembre; los palcos, las plateas y las galerías están colmadas, y en primera fila el Presidente del Estado Zulia, General Vicencio Pérez Soto y sus secretarios, la Banda Bolívar dirigida por el maestro Martucci entona los compases que el protocolo de honores requiere para un combatiente condecorado. Lo presenta nuestro escritor


maracaibero Elías Sánchez Rubio, y el 12 de noviembre de ese mismo año, se le recibe en el Teatro Nacional de Caracas. En 1922, publica con la Imprenta Bolívar de Caracas, Una noche en Odessa, es un diario que recoge las memorias y testimonios de su vida en “la Perla del Mar Negro” ocupada por las tropas austríaco-alemanas a finales de la Primera Guerra Mundial. Los ejemplares del diario Panorama, se engalanan con la participación de la representación de la intelectualidad zuliana de la época, los más acreditados poetas, escritores, docentes y juristas del Maracaibo de principios de siglo, y entre ellos el poeta Ismael Urdaneta. Pero después de los actos en el Teatro Baralt, casi inválido y enfermo, es abandonado, dejado en solitario en su misma tierra, sin ayuda ninguna; decide entonces volver a Europa para ver a su esposa e hijos y convencerlos de que vengan a vivir con él a Venezuela. En este viaje, vuelve a caminar las calles parisinas pero ahora como un inválido héroe de la guerra, hasta que en 1927, la <tabes dorsal> que sufre desde su juventud empeora gravemente y siente que debe regresar a su tierra, mas no lo acompaña su familia en su travesía del Atlántico. Ya en Venezuela, en Maracaibo, su lar, publica en 1927 en El Tocuyo: Ediciones de La Quincena Literaria, Tipografía Comercio, el poemario Cantos de gloria y de martirio, escrito en diferentes frentes de combate, principalmente durante los años 1915 y 1916; está colmado de versos vivenciales, dramáticos, duros e implacables, con una tonalidad muy distinta al de los anteriores, desaparece totalmente el romanticismo criollo de su primer poemario Corazón Romántico; ahora las rimas y las formas estróficas como el soneto no obstaculizan al poeta para ensayar con ellas sus inquietudes literarias, la nuevas formas serán más excéntricas, individualistas y originales. Es una voz modernista con asomos vanguardista; en sus versos, intenta Ismael exorcizar los horrores de la guerra y del guerrero, los dolores del cuerpo y del alma, en un frágil análisis autobiográfico de su condición anímica en los combates en la Legión Extranjera en la Primera Guerra Mundial, pero sin hagiografías ceremoniales y alejado de todo vislumbre de panegíricos:


Tampoco se confunde Urdaneta con los panegíricos de Venezuela heroica; apostado frente a los devaneos libertadores de Eduardo Blanco, lo que se lee en Cantos de Gloria y de Martirio refuta toda idealización del combate. LUIS MORENO VILLAMEDIANA Esa tarde -oro y cobaltola última que yo viera, antes de ir al asalto de la enemiga trinchera; qué puros miré los cielos a los parpadeos claros del sol de los Dardanelos detrás del golfo de los Zaros! [6] Horror del ay! que se pierde en el estruendo del choque; la bayoneta que muerde con elegancias de estoque. [6] Y ya en el foso contrario épico ardor temerario anima duelos heroicos, y a esos encuentros parciales de lúgubres pedestales sirven los muertos estoicos…[6] Y en el horror del minuto funden su cólera sorda el hosco instinto del bruto y el ímpetu de la horda! [6] En Maracaibo, se vincula con grandes esfuerzos físicos y económicos a las peñas literarias que se dan en La Zulianita y al grupo literario Seremos, donde se le respeta como héroe más es incomprendido como


poeta, la hegemonía poética en el Zulia, es la que con su pauta marca nuestro magnífico poeta Udón Pérez , compañero de generación. Ismael Urdaneta, ese ser extraño, único, visionario, errante, inconforme, bohemio, intranquilo, conocedor de placeres, de dolores físicos tanto propios como ajenos, del caos de la guerra, condenado a una silla de ruedas y a una cama, con una parálisis progresiva y dolorosa y las heridas que no cierran en su pierna, es abandonado en su propia patria, en su amada tierra maracaibera, a la incuria de todos aquellos “amigos venezolanos” que conoció en España y París, desempeñando altos cargos con los que convalidaban en otros países la dictadura gomecista y por la que eran bien “recompensados”, a cambio de las penurias del pueblo venezolano; aunado a todo ello, la nostalgia de su familia que vive en Argelia, colman de hastío y desesperanza el alma de “el poeta legionario” como lo llama Elías Sánchez Rubio en su presentación en el Teatro Baralt. Es la soledad, los padecimientos del cuerpo, los recuerdos heroicos, la poesía y la desadaptación a vivir en la tiránica dictadura gomecista que aún domina su país, la única compañía y, la mañana del sábado 29 de septiembre de 1928 (quizás recordando aquel 29 de septiembre, siete años atrás en el Teatro Baralt), después de pedir un “cafecito” a su anciana madre, se suicida de un disparo en su cuarto. Imposible ignorar sus motivos, apenas contaba cuarenta y tres años. Así termina el círculo en espiral de vida y sueños de este poeta venezolano. Aún hoy día, suelen la mayoría de los asesinos quedar impunes y ¡absurdo! a un suicida se le estigmatiza, así lo hacen radicales y crueles religiones que le “cierran sus paraísos”, y por igual, las sensibilidades anquilosadas con superticiones y petrificadas con mezquinos prejuicios. Reposan sus restos en el más antiguo de los cementerios de Maracaibo, el Nuevo Cementerio (12-11-1879), hoy conocido como El Cuadrado. Allí donde por ser el más añoso, están enterrados héroes zulianos de la Independencia y hombres ilustres de las Artes y la Literatura del pasado de esta tierra:


El navío al partir, iba con todas las velas arriba, talando el bosque de las olas, jineteando las cuadrigas de los ciclones…7 Hoy el navío jadea entre las tempestades… en lo alto del puente, van cuarenta años de luchas, de rebelión y melancolía…[7] ¡Qué ironía! Justamente el día anterior a su muerte, llevó para su publicación el que sería su último poema “Las Nubes”, y salió divulgado temprano el mismo día que fallece; en sus versos se solaza el poeta sobre los cuatro tipos de nubes. A propósito del cirrus: Lo que si me consta es que en noches de luna he deseado un Clavileño para ir a tenderme sobre esos algodones dorados ¿Qué íntima y constelada satisfacción! En lo alto de mi cabeza sentiría la caricia fulgurante de Vega, de la Lira, sobre los anillos espléndidos del Dragón: a mis pies, distinguiría en Aldebarán la mirada de primera magnitud del ojo fascinante del Toro, y me divertiría viendo danzar a mi lado la Osa Mayor, mientras acariciaría con la diestra la Cabellera de Berenice…[8]


En 1928, en Caracas: Taller Gráfico, se publica póstumamente su último poemario Poemas de la Musa Libre, que había dejado inédito y Ediciones del Instituto Zuliano de la Cultura en Maracaibo, publica una 2ª edición. Esta es la dedicatoria del poemario: Dedico estos <<poemas>> a mi selecto amigo, Dr. Pedro José Troconis, cuya generosa hidalguía permite la aparición de este Libro. Cordialmente, Ismael Urdaneta. Maracaibo 1928. El Pbro. Dr. Gustavo Ocando Yamarte, en su obra Historia del Zulia, valiente y sincero, pone al descubierto la herida literaria del olvido y la desidia sobre este poeta; nos dice: Nos tocó usar el abrecartas para despegar las páginas. El hidalgo amigo no se había ocupado ni de hojearlo, como tampoco en más de medio siglo ninguno de los numerosos y frecuentes consultantes de la Biblioteca Baralt a quien pertenece el ejemplar. No bastó con esto, posteriormente en obras donde su nombre se reseña, siguen siendo imperdonables comentarios como este de Otto D´Sola en su obra Antología de la Moderna Poesía Venezolana, (1940): “Su poesía, fácil y un tanto desordenada, es una de las anécdotas de su novelesca vida”. Nuestro esclarecido escritor Miguel Otero Silva, también reclama en 1941, al mismo autor D´Sola, la omisión del poeta falconiano Elías David Curiel, quien merecía una cálida valoración literaria al igual que Ismael Urdaneta. El poemario póstumo Poemas de la Musa Libre, es su obra más importante, la que lo consagra como uno de los iniciadores de la Vanguardia en Venezuela. Libre de trabazones académicas, de espaldas al rigor de la métrica, descoyuntando los ritmos vulgares por vulgarizados, con una tensión imaginativa en el lenguaje, en un texto confesional, premonitorio, irónico y fatalista, donde grita, se burla con ironía, ama y protesta en la emoción vigorosa de cada verso; entreabre la puerta del Vanguardismo, y cierra tras de sí la del Modernismo.


…es un poeta en el que encarna la transición: su propia obra registra el romanticismo feneciente y saluda al vanguardismo naciente. Rafael Arráiz Lucca En la segunda parte del poemario, que el poeta titula muy particularmente, “Croquis del lago y de la urbe”, da su visión poética de la contaminación del Lago de Maracaibo, secuela de la explotación petrolera. Plasma su inquietud por los efectos adversos sobre sus aguas, los cambios aciagos en la acuarela del paisaje lacustre transformado en función de los intereses económicos de los capitales extranjeros, al explotar para ellos la nueva riqueza dada en concesión por primera vez en el país, el 24 de septiembre de 1865 por el General en Jefe de los Ejércitos de la Unión y Presidente Constitucional del Estado Soberano del Zulia, Jorge Sutherland, en cesión hecha a un ciudadano norteamericano de nombre Camilo Ferrand: El derecho y privilegio exclusivo en toda la extensión del Estado para buscar, producir y negociar petróleo o nafta, o bajo cualquier denominación que se conozca el aceite que exista… Leamos su rebelde espíritu en algunos versos de este capítulo del poemario Poemas de la Musa Libre: Casco negro, puente blanco, veloz, bufando carbón, sudando aceite que infecta la estela pasa el monitor petrolero. [8] En el mástil de popa lleva izada nuestra bandera, según convenio de Cancillerías. [9] Nada en el monitor petrolero tiene algo de común con nuestra raza:


navío, tripulantes y cargamentos son ingleses o norteamericanos. [9] La alberca de zafiro se hizo tina de aceite. Y allí están ahora en la bahía ancladas las lindas barcas de otros tiempos, envilecidas con el “carate” exótico. [10] Palmera señoril, antes dabas al cuadro del paisaje lacustre la pincelada esbelta de tu airón tropical. Ahora te suplanta la torre del “taladro”, menos poética, menos ilustre: ¡pero de más efecto…comercial! [11] Y del poema “Las Nubes”, donde “el poeta legionario” poetiza sobre cirrus, cumulus, stratus y nimbus, en los dos últimos lapidarios versos finales que escribe el día anterior a su muerte, nos advierte sobre la existencia de un quinto tipo de nube: ¡Nuestra vida…! la quinta forma de la nube…[8] La publicación de la obra completa del “poeta legionario” es una deuda pendiente del país, con la dignidad del poeta y su obra, con la Literatura de Venezuela y para con todo nosotros sus lectores. Permitamos que sea el mismo Ismael Urdaneta quien concluya este ensayo con su despedida: Mejor es irse temprano, cuando aún haya sol, y nos quede el ansia de un paisaje nuevo.[12]


Obra Poética: Corazón Romántico. El Poema de Carmen Catalina. Imprenta Americana. Maracaibo. 1908. 2ª edición. Instituto Zuliano de la Cultura. Maracaibo, 1978. Laureles y Rosas: El 17 de enero de 1908 en la Fortaleza de San Carlos. (Coautor con O. González Velasco). Imprenta Americana. Maracaibo, 1908. Siembra y Vendimia. Imprenta de Coni Hermanos. Buenos Aires, 1911. Una noche en Odessa. Imprenta Bolívar. Caracas, 1922 Cantos de Gloria y de Martirio. El Tocuyo: Tipografía Comercio. Maracaibo, 1927. Poemas de la Musa Libre. Taller Gráfico. Caracas, 1922. [2ª edición. Instituto Zuliano de la Cultura. Maracaibo, 1977.] Referencias Bibliográficas de los poemas: 1. Autografía 2. Paréntesis 3. Corazón Romántico 4. Los Libertadores 5. Macte Animo 6. La Legión, en Avant! 7. El Navío 8. Las Nubes 9. El Monitor Petrolero 10.El Lago Petrolizado 11.La Palmera y la Torre de Acero 12.Au Revoir!


Un poema de J.J.Cameron 1 POEMA PARA EL EXILIO Se ensanchará mi iris a la hora del crepúsculo, Oscurecerán los recuerdos albergados en el alma, Soledad, en los velos de la noche, El tiempo pasa, sin prisa pero sin pausa, Me alcanzarán nostalgias de sueños compartidos. Más no sanarán las heridas aunque se cubran mis llagas, Y me consuele la lectura de los versos de Neruda. No cesarán mis lágrimas recorriendo mis mejillas, Ni mi blanca amada sepultada en mi memoria, Más con ella fue mi sangre al destierro más amargo, Al destierro más penoso que padezca ser alguno, Varias veces he pensado terminar mi suerte un día. De pronto…, algo escucho sobre mi techo, Un pasar suave, a veces impetuoso, ¿Quién a molestarme ha venido? Visitante que trasuntas mi morada, Animal o persona asaltando mi condena. De pronto salgo, veo, un gato que me mira, Profundo, hechicero, a las luces de mi encuentro, Afectuoso, huidizo, no me confía. Si abro la puerta, si por la ventana observo, Su mirada siempre fija, sus pupilas en las mías, ¡Oh Dios, ángel o demonio! ¿Quién a mi puerta? Y sus ojos que me dicen: ¡Siempre estaré contigo! No pretendo asustarle ni ademán de que se vaya, Estoy solo, sé que lo sabe, más por mí ha venido, Él también está sólo, pero no sabe, sólo observa, Seres que deambulan, solitarios por el mundo, Arrastrando soledades, temores y sedientos, Tremenda compasión que me habla desde lejos, Aquí estoy… ¿Tú me quieres? Y yo contestó: Si tú quieres, yo te acepto.


2 Mis plantas no contestan, los muebles están quietos, Mi fantasma en el espejo reflejado deja verme, Y mi rostro quebrantado, mortecina flor de lo que fue. ¡Si llegó para salvarme! Pues entonces…, que se quede. Con sus palmas sigilosas pero a veces impetuosas, En mi hogar se ha detenido, Salgo, observo: Una estatua, inmóvil y silente me produce escalofrío, A observarlo me he sentado, a pasar lo he invitado, Aún me inquieta su mirada y confunde por momentos, No es humano…, quizás lo sea muy adentro. Qué lo hará tan inhumano, es su forma, su sigilo, Su mudez no me parece, con su rostro me sonríe, Su mirada cautivante me despierta los sentidos, ¡Oh Dios, ángel o demonio! ¿Quién a mi puerta? Y sus ojos que me dicen: ¡Siempre estaré contigo! Lo miro, lo miro sin reserva, El respeto le he perdido más conmigo no se aviene, Sus instintos son salvajes cual venado en la colina. El ensueño ha penetrado por los chakras de mi cuerpo, Anunciando la energía de sus ojos refulgentes, Me he dormido en el silencio... Quizás mañana, si despierto, en mi puerta esté parado, ¡Oh Dios, ángel o demonio! Ya no juegues más conmigo. Dime acaso si es la muerte anunciando mi partida, A enfrentarla he aprendido, quieto y mudo como el bronce, Pues la muerte no nos lleva sólo espera la partida. De las almas bienvenidas del barquero de Aqueronte. Gato joven, gato viejo, entre rejas tú me miras, Por los techos de otra casa de terrazas escondidas, Ya no tengo más preguntas, las respuestas he perdido, Más no sufre quien no ama porque a nadie ha perdido. Pues quién ama está embebido de bellezas y sonidos,


3 De un amor tan fiel y puro que olvidarme no he podido. Salgo, observo, ahí está, ¿Quién por mi ha venido a consolarme en el exilio? Me dormí a la vida y desperté a los sueños, Todo un hombre por las noches y de día solo un niño, Me llama, me dice que resurja, me traspasa su mirada Y sus ojos doloridos: ¡Siempre estaré contigo! Han pasado varios días, no contemplo su figura, La ansiedad me está matando y no hallo explicación, Sólo verlo alegraría rebosante el alma mía, Sólo verlo me traería los espíritus de antaño, Es mi madre o es mi padre aquel felino presumido, Que transita libremente sin saber que lo he perdido, ¿Acaso él no sabe que lo siento todo mío? Tanto extraño su presencia que me duele el pensamiento, Gato blanco, gato negro, Me trajiste aquellos seres que mis sueños no se olvidan, Más tus ojos guardan vidas que encumbró el alejamiento, Poseído estás por alguien, no comprendo todavía. Nuevamente estoy cayendo en el vacío del olvido. De pronto, algo escucho; Salgo, miro: ¿Dónde estás? ¡No te ocultes forastero! A lo lejos no distingo, pues la noche es muy oscura, Tan oscura y estrellada, que simulan ser sus ojos Como perlas cultivadas. ¡Quiero hablarte y que me escuches! Dónde te hallas gato mío que al encuentro enardecido, Excitado y decidido ya conozco tu misterio. Dónde te hallas gato necio pues tus ojos guardan vidas, ¡Sé quién eres! Ven, confiesa, qué tu cuerpo se transforme. ¡Oh Dios, ángel o demonio! ¿Quién a mi puerta? Y sus ojos que me dicen: ¡Siempre estaré contigo! Por momentos es extraño, por momentos desconfío, ¿Por qué huye a mi figura si alimento quiero darle?


4 Al mirarme desde lejos su mirada se transforma, Ojos tristes mensajeros de los más bellos que existen, Quizás sea algún demonio que aproveche mi tormento, O tal vez un ángel nuevo mensajero del más alto, Ya no huyas gato mío que a tu encuentro voy dichoso, Ya no juegues más conmigo, Pues mi casa te la ofrezco, mis sillones y mi cama, Que descanses en mis libros y que mueras una noche, Arropado entre frazadas entibiándome por dentro, ¡Qué pretendes, no me escuchas, que más quieres que prometa! Hoy te he visto desde lejos, claramente vi en tus ojos, Un adiós tan cruel y firme que tus alas se extendieron, Es entonces cuando entiendo el por qué de tu presencia, No deseaste ser mi huésped, ni mi amigo ni mi muerte, Has venido a rescatarme, a arrancarme del olvido, El exilio está en mi alma y te has marchado para siempre, Volveré de nuevo al río, a mi arte y sus sonidos, Los colores estampados en los cuadros de mi amada, A las calles que me esperan para dar otra batalla, Me enseñaste, querubín, que hay un mundo que me espera, En las sombras de la noche, en la luz de un nuevo día, Y mis labios que murmuran: ¡Siempre estaré contigo!


JORGE JUDAH CAMERON J. J. CAMERON Guaymallén, Mendoza, Argentina. Actor Profesional. Licenciado en Psicología; Parapsicólogo y Metafísico; Profesor de Enseñanza Primaria; Master Reiki Usui Tradicional; Master Magnifield Healing (Ambas técnicas energéticas); Dramaturgo; Comerciante en la actualidad. Primer Premio Certamen de Poesía “Día Del Escritor” Del Círculo De Poetas, Entre Ríos, Argentina. Tercer Premio Certamen de Poesía “Conservatorio Literario De Rosario”, Santa Fe, Argentina. Mención Especial Certamen de Cuento Corto “Conservatorio Literario De Rosario”, Santa Fe, Argentina. Tercer Premio Certamen de Cuento De Corto “Homenaje a la poetisa Rosalía de Castro”, Buenos Aires, Argentina. Quinto Premio Certamen de Poesía “Homenaje a la poetisa Rosalía de Castro”, Buenos Aires, Argentina. Mención Especial y publicación de poesía en Libro “Voces Hispano - Hablantes Certamen Isaac Asimov”, Río Tercero, Córdoba, Argentina. Mención Especial y publicación de Cuento Corto en Libro “Voces Hispano - Hablantes Certamen Gustave Flaubert”, Río Tercero, Córdoba, Argentina. Mención de Honor y publicación en Cuento, del Sexto Certamen Nacional y Primero Internacional de Cuento y Poesía “Junínpaís2007”, Junín, Provincia De Buenos Aires. Mención Especial y publicación en Cuento Homenaje 85 Aniversario del ABC del partido de Corcubión, España. Mención Especial y publicación de Poesía en Revista “Noticias De La Musa”, Buenos Aires, Argentina. Mención Especial y publicación de Cuento Corto en Libro “Voces Hispano Hablantes Certamen Roberto Fontanarrosa", Río Tercero, Córdoba, Argentina. Publicación Libro “Cuentos Dimensionales”, Editorial Dunken, Promocionado En La 35ª Feria Internacional Del Libro De Buenos Aires, Argentina (2.009). Primer Premio Cuento Programa Acompañando, Décimo Aniversario 1.998 - 2.008, Certamen Literario “Rose Mary Chomali Gomez”, Wilde, Avellaneda, Argentina. Publicación en la Web de Poema en Revista Literaria “El Cuervo”, Revista de Creación y Actualidad Literaria en español, Concepción del Uruguay, Entre Ríos, Argentina. Socio de S. A. D. E. (Sociedad Argentina De Escritores) Seccional Mendoza, Personería Jurídica Resolución 801/94. Miembro de la “Sociedad De Escritores De Chile”; Miembro del Centro de Estudios Francisco Bilbao, Área de Investigación y difusión Político y Cultural; Miembro de “Poemas en la web.com.ar”; Miembro de “Poetas del Mundo”; Miembro en la Web de “Textale”; Miembro de la Web de “Ningo”; Miembro de “Lurradelbus” con relatos en castellano y euskera. Mención Honorífica Concurso Nacional de Poesía 2.009 Editorial Algazul, Buenos Aires, Argentina.


Bibliografía: Publicación de Poesía en Antología “Voces Hispano - Hablantes Certamen Isaac Asimov”, Río Tercero, Córdoba, Argentina. Publicación de Cuento Corto en Antología “Voces Hispano - Hablantes Certamen Gustave Flaubert”, Río Tercero, Córdoba, Argentina. Publicación de Cuento en Antología, del Sexto Certamen Nacional y Primero Internacional de Cuento y Poesía “Junínpaís2007”, Junín, Provincia De Buenos Aires. Publicación en Cuento de Antología “Homenaje 85 Aniversario del ABC del Partido de Corcubión, España. Publicación de Poesía en Revista “Noticias de la Musa”, Buenos Aires, Argentina. Publicación de Cuento Corto en Antología “Voces Hispano - Hablantes Certamen Roberto Fontanarrosa", Río Tercero, Córdoba, Argentina. Publicación Libro “Cuentos Dimensionales”, Editorial Dunken, Promocionado En La 35ª Feria Internacional Del Libro De Buenos Aires, Argentina (2.009). Publicación de Crítica Literaria, Cuento, Ensayo, Entrevista, Poema, Poesía, en la Web de Revista Literaria “El Cuervo”, Revista de Creación y Actualidad Literaria En Español, Concepción del Uruguay, Entre Ríos, Argentina. Publicación en la Web de “Lurradelbus” con Relatos en castellano y euskera, España. www.redescritoresremes.ning.com Judah2323@gmail.com


Publica tu Libro BASES DE LA CONVOCATORIA AL CONCURSO INTERNACIONAL DE POESÍA EL MUNDO LLEVA ALAS En saludo al Día Internacional de la Poesía, a celebrarse el 21 de marzo de este año 2010, la Editorial Voces de Hoy convoca a todos los poetas del mundo a participar en la segunda edición del concurso Internacional de Poesía El Mundo lleva alas, cuyas bases son las siguientes: 1- Podrá participar todo poeta de habla hispana, sin distinción de edades o lugar de residencia. 2- Cada autor podrá enviar un mínimo de cinco poesías sin límite de extensión en versos. 3- Temática libre. 4- Los trabajos deben enviarse a: vocesdehoyeditora@yahoo.es en documento adjunto (.doc), acompañados de otro documento con una breve reseña personal y el título de la obra, así como una fotografía en archivo de imagen, preferiblemente.jpg. La breve reseña personal debe contener: Datos personales: nombre completo, dirección postal, fecha y lugar de nacimiento, correo electrónico. Datos biobibliográficos: un breve currículo, donde no debe faltar si tiene publicaciones anteriores, cuáles son, en qué año y país se publicaron, así como galardones que haya recibido como escritor. En el mensaje enviado a la Editorial Voces de Hoy debe aparecer en el “Asunto”: Concurso Internacional de Poesía El Mundo lleva alas. 5- El jurado seleccionará tres poemas por cada autor finalista. De entre estos autores, se seleccionará un poema ganador, a cuyo autor se le publicará la totalidad de los cinco poemas.


6- El jurado se dará a conocer en una de las actividades que se realizarán en la ciudad de Miami en homenaje al día Internacional de la Poesía, el 21 de marzo y a la misma vez, se publicará en el sitio web de la editorial. 7- Las obras seleccionadas conformarán una antología poética, titulada: El mundo lleva alas. 8- La antología estará a la venta en la página web de la Editorial, con precio preferencial para los autores publicados. 9- El cierre de admisión de las obras será el día 30 de abril del presente año 2010, dándose a conocer los resultados a finales del mes de mayo. 10- Los autores seleccionados recibirán además un certificado de reconocimiento. El autor ganador obtendrá un ejemplar de la antología. BASES PARA LA CONVOCATORIA DEL CONCURSO DE RELATO CORTO PARA EL ESTADO DE LA FLORIDA La Editorial Voces de Hoy convoca a su Concurso Relato Corto para el estado de la Florida. Es nuestro interés fomentar la escritura y lectura de este género literario en el estado en que vivimos y dar a conocer al mundo los talentos literarios que en él residen. Podrán participar todos los autores de habla hispana residentes en el estado de la Florida. Las bases para el mismo son las siguientes: 1- La temática es libre. 2- El cuento debe de tener como mínimo una extensión de dos cuartillas y como máximo, cinco cuartillas. Entiéndase por “cuartilla” una hoja escrita con letra Times New Roman, puntaje 12 a espacio y medio. 3- El autor puede enviar hasta tres cuentos, que cumplan con los requisitos anteriores. 4- Los trabajos deben enviarse en un solo documento Word (.doc o .docx), con seudónimo.


5- En un documento Word (.doc o .docx) aparte, cuyo nombre será precisamente el seudónimo del autor, se enviarán los datos siguientes:  Nombre completo del autor, el seudónimo utilizado y nombre de la(s) obra(s)  Fecha (si lo desea) y lugar de nacimiento  Dirección postal  Correo electrónico y teléfono  Breve autobiografía, donde enumerará concursos en que haya participado, premios obtenidos, publicaciones, etc. 6- Además, enviará en un archivo por separado una foto con buena resolución. 7- Todo lo anterior (puntos 4 al 6) se enviarán al correo de la editorial: vocesdehoyeditora@yahoo.es En el “Asunto” del mensaje debe de ir el siguiente texto: Concurso de Relato Corto para el estado de la Florida. 8- De no cumplir alguno(s) de los puntos anteriores de las bases, la Editorial Voces de Hoy tiene el derecho de no tener en cuenta para el concurso el/los trabajo(s) enviado(s). 9- La composición del jurado se informará en el momento en que termine el plazo de recepción de los trabajos. Sus miembros serán reconocidos hombres y mujeres de las letras hispanas. 10- Se dará un único premio, consistente en la publicación de 30 ejemplares de un libro de narrativa con una selección de la obra inédita del ganador, con una extensión mínima de 30 cuartillas y máximo de 45 cuartillas (entiéndase igualmente por “cuartilla” una hoja escrita con letra Times New Roman, puntaje 12 a espacio y medio) en documento Word (.doc o .docx), que incluirá además, la obra ganadora del concurso. 11- De los 30 ejemplares de la obra publicada al ganador, se obsequiarán al autor cinco ejemplares para su uso personal, y el resto de los 25 ejemplares se pondrán a la venta en nuestro sitio web, de cuya venta el autor recibirá un 15% como derecho de autor sobre el precio de venta. Una vez vendidos los 25


ejemplares, el autor tiene el derecho de publicar su obra con otra casa editora, si así lo desea, o en su defecto contratar la impresión de más ejemplares a nuestra Editorial Voces de Hoy. 12- El plazo del concurso cerrará el 30 de marzo de 2010 y los resultados se darán a conocer en el mes de mayo —en conmemoración del 115 aniversario de la muerte del escritor y poeta cubano, José Martí, un 19 de mayo de 1895— en nuestro sitio web y otros medios de difusión. Además, se le enviará un correo electrónico al que resulte ganador.


Algunos de los libros en proceso de edición…

Ana Palacios

Elías Ramos

Blanca M.Segarra

Aylem Collazo & Amelia Amador

Carmen Luisa Pinto

Blanca Mendieta


Leonardo Curbelo

Pedro Pablo PĂŠrez


¿INTERESADO EN COMPRAR ALGUNAS DE NUESTRAS PUBLICACIONES? Están a la venta todos Nuestros libros en:

www.vocesdehoy.net


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.