1
Información:
revista.error1913@ucaldas.edu.co https://portalerror1913.com/ @revista.error1913
Correspondencia:
Programa de Artes Plásticas Universidad de Caldas - Sede Palacio de Bellas Artes Carrera 21 No 13 - 02
Universidad de Caldas Facultad de Artes yHumanidades Departamento de Artes Plásticas Editor general:
Pedro Antonio Rojas Valencia Profesor del Departamento de Artes Plásticas | Universidad de Caldas Profesional en Filosofía y Letras | Universidad de Caldas Magíster en Estética y Creación | Universidad Tecnológica de Pereira
Comité editorial:
Andrea Ospina Santamaría Maestra en Artes Plásticas | Universidad de Caldas Gestora cultural | Universidad Nacional de Colombia Estudiante Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio | Universidad Nacional de Colombia Erika Tatiana Orozco Lozano Maestra en artes visuales | Universidad del Quindío Especialista en Gestión Cultural | Universidad Nacional de Colombia Jennifer Rubio Leal Maestra en Artes Plásticas | Universidad de Caldas Laura Valeria Buriticá Quintero Arquitecta | Universidad Nacional de Colombia Magíster en Estética y Creación | Universidad Tecnológica de Pereira
C o m i t é t é c n i c o
Diseño e imagen de portada | Cristian Quintero Diagramación | Mateo Quintero Castaño y Laura Buriticá Quintero Corrección de estilo | Jennifer Rubio Leal
Semillero en Mediaciones y Te o r í a s d e l a r t e
Natalia López Lombo | María Salomé Hincapié Salazar | Juliana Ceballos Rojas | Tomás Marín Puerta | Duván Andrés Sánchez García | Mateo Quintero Castaño | Valentina Grisales Giraldo | Giselle Montaño Tsoi | María Catalina Zapata Martínez | Natalia Flórez Valencia | Víctor Jurado
Directivos
Rector | Alejandro Ceballos Márquez Vicerrectora de Proyección Universitaria | Patricia Salazar Villegas Decana Facultad de Artes y Humanidades | Claudia Jurado Grisales Directora del Departamento de Artes Plástica | Ayda Nidia Ocampo Directora de Programa de Artes Plásticas Alejandra | Paola Murcia Santafé
“Nosotros hemos reconquistado el valor de equivocarse, de ensayar, de adoptar conclusiones provisionales —todo lo cual tiene ya menos importancia—, y precisamente por eso los individuos y hasta las generaciones enteras pueden entrever tareas tan grandiosas que en otros tiempos hubiesen parecido locuras o una burla impía del cielo y del infierno. Tenemos el derecho a experimentar en nosotros mismos. La humanidad entera tiene ese derecho”. Nietzsche, Aurora, § 501.
CONTENIDO
10
EDITORIA L 10 EL ERROR COMO ESTRATEGIA EDITORIAL Pedro Antonio Rojas Valencia 16
CRÍTIC A DE ARTE 18 El Dr. ATL Y LA INVESTIGACIÓN DESDE EL ARTE Jennifer Rubio Leal 20 El BESO. Sobre Joel-Peter Witkin Erika Orozco Lozano 22 CARTA DE DESAMOR Mateo Valencia Florez 26 LA MALDICIÓN DEL BARCO Nic olás Castro 29 LA DESCOMPOSICIÓN DEL YO Sobre Rumores de Dey vid Montoya Juan Manuel López Pasos 32 PALABRA MUDA Sobre “Crónicas de un Cuerpo Testigo” de John Mario Montoya Juan Manuel López Pasos 36 VÍCTIMAS DE REPRESENTAR VÍCTIMAS Mishell Castaño 40
ESCRITUR A CRE ATIVA 42 LA TRAGEDIA COMO ESTILO DE VIDA Un ensayo sobre memes y cosas absurdas Salomé Hincapié Salazar 50 ENCIERRO Crónica de una reclusión en la San Juan de Dios Judy Alexandra Valencia 54 MANIFIESTO AL PRESENTE Natalia López Lombo
57 MANIFIESTO A LA NADA Sebastián Valencia López 66 DOS LOBOS FRENTE A UNA COLINA. Una conversación sobre la poéticafisiológica de los animales Leandro Ocampo 72
ENCUENTROS 74 TODO VIENE DE LO AJENO Y ES REPRODUCIBLE CON OTROS CÓDIGOS. Entrevista a Andrea Ospina Pedro Antonio Rojas Valencia 85 LA OBRA ES LA QUE DETERMINA SI UNO ES UN ARTISTA. Entrevista a Sergio Blandón Laura Valencia Ángel 89 ARTE, INTIMIDAD Y DUELO. Entrevista a Manuela Álvarez Angélica Campos y Yudy Hoyos 100 EL ARTE DE ESQUINA: ENTRE LA CALLE Y LA CARRERA. Entrevista a Jorge López Pedro Antonio Rojas Valencia 116 EL HOGAR, LA CREACIÓN DE ATMÓSFERAS Y LAS MEDIACIONES. Entrevista a Aixa Echeverr y Angélica María Campos 127 EL TRABAJO ARTÍSTICO EN COLECTIVO ES UN ACTO DE RESISTENCIA. Entrevista a Lwdin Franco Erika Orozco Lozano 137 ESE OBJETO ARTÍSTICO LO ESTÁ OBSERVANDO. Entrevista a Sebastián Rivera Mishell Castaño 145 EL ARTE MÁS QUE PRODUCIR OBJETOS CREA LAZOS. Entrevista a Jennifer Rubio Paul a Bernal Roman 152 EL OTRO FRENTE EN LA BATALLA ECOLÓGICA: LA SENSIBILIDAD. Entrevista a Pedro Rojas Leandro Ocampo
ED ITORI AL EL VA LO R DE EQ U I VOC A RS E Editorial: The need to make mistakes
Ped r o An to n i o Ro ja s Va l e nc ia Pro f eso r d el D e p a rt a m e n t o d e A rt e s P l á s t i c as | Un i v er s i dad de Caldas | pe d r o . r o j as@ u ca l d a s . e d u. co
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Manizales es una ciudad pequeña, perdida en la Cordillera de los Andes, por aquí termina una cadena montañosa que surge en Tierra del fuego. En mi época de estudiante, vivía cerca de la Universidad de Caldas, recuerdo que debía pasar por una ladera especialmente empinada, una de esas que los conductores de automóviles evaden realizando todo tipo de desvíos. Cuando estaba cerca de la facultad, terminando el ascenso, con la respiración agitada, pasaba al lado de un centro médico y, a veces, entre la neblina, era interrumpido por unas señoras que repartían volantes en contra del aborto y la planificación. Me miraban con algo de recelo, sin embargo, eso no las detenía de entregarme sus papelitos y advertirme de las amenazas que representan este tipo de instituciones, porque -según ellas- sus prácticas atentan contra las escrituras bíblicas y las buenas costumbres.
10
He tenido que vivir, por extraño que parezca, situaciones similares al asistir a exposiciones artísticas. En la ciudad, las exposiciones, se realizan en noches frías y lluviosas, suelen tener un número muy bajo de asistentes: los compañeros, amigos y familiares del artista, así como un grupo reducido de personas apasionadas por el arte y, especialmente, interesadas en el vino. Durante mucho tiempo, las exposiciones carecieron de cualquier tipo de mediación, los artistas debían: realizar las piezas, el montaje, el texto curatorial, las tarjetas de invitación y, por supuesto, financiar el precario evento cultural. Cuando comenzaron a realizarse los primeros ejercicios curatoriales vinculados a prácticas pedagógicas, paradójicamente, algunos estudiantes y profesores lo consideraron un agravio. Sus quejas no se hicieron esperar, asistieron a las exposiciones, salieron de la neblina y, con la copa de vino en mano, comenzaron a repartir panfletos religiosos en contra de la curaduría, advirtiendo los peligros de esta práctica para el “buen arte” y la escuela, fortín del arte tradicional y del conocimiento técnico. La mediación artística no suele ser bien recibida en el pequeño y hostil circuito cultural manizalita. El descuido de este campo no solo afecta la curaduría, también es notorio en la educación, la gestión y, por supuesto, el sector editorial. He escuchado a muchos artistas enorgullecerse de una suerte de analfabetismo voluntario, dicen que son incapaces de escribir y que no tienen que leer, porque lo de ellos es “hacer arte”. Como si se tratara de un mantra, este tipo de frases se repiten con religiosidad en todos los escenarios académicos. Sumado a ello, la opinión de cualquier otra persona suele ser desautorizada, sosteniendo que esa persona no debería escribir sobre arte porque justamente no es un artista. La situación parece una paradoja irresoluble ¿Acaso estamos condenados a repetir los debates, en los que Charles-Antoine Coypel, director de la Académie Royale, silenciaba a la opinión pública diciendo que los críticos no sabían manejar el pincel?
11
Ahora bien, las dificultades del sector editorial en el campo de las artes no solo provienen de los debates del siglo XVII, mucho menos de los chismes de pasillo o de panfletos con mala ortografía. También es particularmente difícil recibir apoyo institucional, cuando comenzamos este proyecto fui a un par de oficinas de funcionarios administrativos a contarles que queríamos hacer una revista de crítica de arte contemporáneo (como las señoras de mi época de estudiante, me miraron con recelo). Me dijeron que los artistas podrían publicar en las revistas científicas de la universidad, entre otras cosas, porque habían alcanzado los más altos indicadores y reconocimientos. También mencionaron que los recursos que se requieren para un proyecto editorial son muy altos, los cuales -según afirmaba el funcionario- no estaban a disposición. Todavía hoy me gusta pensar que me equivoqué de oficina, porque fue imposible hacerle comprender la importancia que tienen proyectos como este y las razones por las cuales no tiene sentido la comparación con las revistas científicas (no comprendo porque insisten, con cierta devoción, en llamarlas de esa forma). Las revistas en el campo de las artes no son simples medios de divulgación, tampoco negocios destinados a hacer inaccesible el conocimiento, mucho menos fábricas de indicadores para satisfacer el narcisismo de la cienciometría.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
En el campo de las artes plásticas o visuales, el sector editorial de Manizales no ha sido muy prolífico y ha tenido que sortear todo tipo de dificultades. Hace 90 años, algunos de los fundadores de la escuela de Bellas Artes, como Gonzalo Quintero, escribían en la revista Civismo de la Sociedad de mejoras públicas. Años más tarde, la Universidad de Caldas comienza a tener sus propias revistas, la más notoria es Altamira, dirigida por Alberto Reyes, publicación que alcanzó cuatro años de trayectoria y contó con la participación de artistas y escritores reconocidos. En el 2010, se publicaron la Revista Zona de Encuentro, dirigida por Ayda Nydia Ocampo y la Revista 80, dirigida por Vicente Matijasevic, ninguna de las cuales logró publicar más de un número. Situación que se
12
hace incomprensible si tenemos en cuenta que estas revistas son testimonio de momentos decisivos del arte en la región y que –en su momento y todavía hoy– permiten conocer la vida de numerosos artistas, sus disputas, logros y desventuras. Tendríamos que preguntarnos si esto se debe a la dificultad que conlleva la realización de cualquier proyecto editorial, tal vez se deba a la falta de compromiso por la escritura de las personas cercanas a la práctica artística o –habría que decirlo– al descuido institucional. Recordemos: Mercure es una de las primeras revistas de las que se tiene noticia, su primera edición se publicó en 1672, bajo la dirección de Alfred Vallette. Se trataba de una publicación que buscaba satisfacer el gusto de la burguesía francesa de la época, más o menos cercana a las revistas actuales dedicadas a la moda o los negocios. Sin embargo, gracias a sus páginas tenemos reseñas de algunos de los pintores más distinguidos del momento (paradójicamente la revista no se hizo famosa por su antigüedad o por sus aportes a la crítica del arte, sino por un artículo sobre vampiros publicado en 1693). El destino de las revistas no es del todo claro. Durante el siglo XX, las revistas dedicadas al campo del arte tuvieron un papel protagónico, sin publicaciones como La révolution surréaliste y Minotaure, no tendríamos noticias de las reflexiones en torno al mundo onírico, las posturas políticas del surrealismo y los famosos debates entre André Breton y Pierre Naville. Así mismo, en los años sesenta, las revistas comienzan a ser valoradas como espacios eminentemente creativos y, en algunos casos, como obras de arte. La revista New York Correspondence School (NYCS), dirigida por Ken Friedman, invitó a numerosos artistas cercanos al movimiento fluxus a crear una página, un proceso colaborativo que se convertiría en una estrategia primordial del arte postal y de los dadazines. También quisiera mencionar la instalación denominada Index 001, del grupo Analitic art, en la que expusieron, quizá por primera vez, las publicaciones de su revista en ficheros y paredes de una sala de exposiciones, como si se tratara de cualquier otra obra de arte. Puede que sea
13
demasiado pedir que se reconozca el estatuto artístico de las publicaciones, pero podríamos comenzar aceptando que se trata de contenedoras de memoria, salvoconductos hacia lo incierto y detonantes de todo tipo de procesos creativos. Alguien me dijo que cuando un estudiante de arte se ocupa de algo distinto de pintar telas o hacer objetos siguiendo los procedimientos heredados, lo acusan de haberse desviado del camino correcto, como si estuviera cometiendo un error irremediable. En este contexto, el error no se refiere al camino equivocado, sino al campo de lo que algunas personas consideran inapropiado. La crítica de arte suele instalarse en esos lugares incómodos, desde el siglo XVII, se trata de una práctica que comprende que todos podemos reflexionar sobre el arte y que podemos compartir nuestros pensamientos, algunos la definen como el uso público de la propia la razón y otros la han comprendido como el arte de la indocilidad reflexiva. Ahora bien, la palabra “revista”, etimológicamente significa “volver sobre lo visto”, esto podría ser interpretado como una simple remisión al pasado, sin embargo, cuando regresamos la mirada sobre el arte nos asalta todo aquello que habíamos pasado por alto y nos preguntamos por todo aquello que podría ser de otra manera.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Después de tantas negativas, recelos y una tradición de proyectos editoriales de poca duración que no pronosticaba buenos vientos, decidimos comenzar las publicaciones, sin pedir permiso y con recursos propios. La contraprestación que obtuvo Cristián Quintero diseñador del primer número fue una pizza y una limonada. Con el paso del tiempo los estudiantes han comenzado a interesarse en la escritura y se han unido al equipo muchas personas desinteresadamente; contamos con un comité editorial y un comité técnico supremamente comprometido. En el primer año, la revista publicó dos números y fue visitada por más de diez mil personas, en treinta y ocho países. La revista ha comenzado a ser apoyada tanto por el Departamento de Artes Plásticas como por la Vicerrectoría de
14
Proyección y la Facultad de Artes y Humanidades. Quisiera finalizar contándoles que cuando quisimos ponerle un nombre a la revista pensamos en nombrarla con la dirección del Palacio de Bellas Artes, sin embargo, ninguno de los asistentes a la reunión la sabía con exactitud. Alguien dijo que quedaba en la carrera 19 con calle 13. Tiempo después nos dimos cuenta que era la dirección de un café, así que decidimos reunirnos en ese lugar, perdido en la cordillera y la neblina. Por lo menos estábamos a salvo de los panfletos moralistas y las buenas costumbres. Este error, como tantos otros, le han dado vida a la revista. El trabajo editorial no es sencillo, pero no tenemos miedo a equivocarnos.
Cómo citar: Rojas, P. (2019). Editorial: la necesidad de equivocarse. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Disponible en: https://portalerror1913.com/2021/04/26/ editorial-la-necesidad-de-equivocarse/ Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. ISSN: 2711-144X
15
El D r. AT L Y L A I N V ES T IG ACIÓN D E SD E E L AR T E Dr. Atl and research from art
J en n if e r Ru b io L e a l Ar t is t a P l á s t ic a | U niv e rs id a d de Caldas j s. ru b io 9 5 @ gm a il . c o m
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Hace poco tuve la oportunidad de recorrer una exposición del Doctor Atl, también conocido como Gerardo Murillo, un reconocido pintor mexicano (1875-1964), podría decir qué tipo de pintor era, su escuela y el estilo al que perteneció, pero no es lo que preocupa a quién escribe. Seguramente si nos encontráramos con él, tampoco sería el tema que pondría sobre la mesa. Si conversáramos con el Dr. Atl nos hablaría del nacimiento del Paricutín, de sus expediciones al Popocatépetl o de cuando vivió en las faldas del Iztaccíhuatl. Conversaríamos sobre volcanes, montañas y parajes indudablemente. Dr. Atl era pintor, escritor, filósofo, geógrafo y combinó sus saberes para llevar a cabo su investigación y esa fue la sensación que me dejó al ver su trabajo. Era un investigador, ese que
18
persigue huellas, el de la disciplina que se confunde con obsesión, el de la dedicación plena; tanto así que sus apuntes, notas y datos han sido de utilidad para vulcanólogos y geógrafos, pues hizo el registro completo del nacimiento de un volcán. Persiguió volcanes y están en sus pinturas, tal vez fue el lenguaje con el que logró acercarse mejor a su objetivo, y aquí surge una de esas posibilidades que genera el arte, la investigación desde el arte, esa que es multidisciplinar, que tiene varias salidas, una pregunta abierta con respuestas infinitas. Si miramos desde lejos, podremos ver que el arte y las investigaciones que parten desde esta área son un campo amplio en demasía. Solo basta con pensar en todas las temáticas que ha abordado a lo largo de la historia e imaginar las posibilidades que están a su alcance para afirmarlo con tranquilidad. Ahí está, dispuesto a hacer lazos con quién se acerque, con o sin recelo. Ejemplos hay muchos, ya sea una investigación sobre volcanes, casas, el amor, la ausencia o la madre, a veces es solo cuestión de detenerse a ver (hacia dentro o hacia afuera) y preguntar. Hacer preguntas y dejarse llevar por las respuestas. Perseguirlas, coleccionarlas, clasificarlas… Aquí entonces investigar puede ser emprender un camino conocido o por conocer.
Cómo citar: Rubio, J. (2019). El Dr Atl y la investigación desde el arte. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Recuperado de: https://portalerror1913.com/2019/08/07/ el-dr-atl-y-la-investigacion-desde-el-arte/ Fecha de recibido: 20 de Julio de 2019 Fecha de publicación: 08 de Agosto de 2019
19
Figura 1. Witkin, J. (1982). El beso [Fotografía]. Nueva York: Bruce Silverstein Gallery.
El BE SO. So b r e Jo e l -Pe te r W i tkin* The kiss. About Joel-Peter Witkin
Er i k a Orozo L oz a no A rt is t a V is u al Ar t is t a V is u a l | U n iv e rs id a d d el Qu i n dí o er o rozc o l @ u n a l . e d u. co
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Esperar, aguardar, parar, respirar,anhelar, observar, avanzar, frenar entre tanto tacto… Olfatear, rozar, transitar cada pliego de su piel, holgazanear en su sequedad, frotar, estirar; halar su flacidez, pasear, posar en ella; inhalar su aliento, exhalar su aire… Caminar, bajar a través de sus nervaduras, resbalar por las raíces de su cuello; abrazar, segregar, germinar en cada una ellas, chupar, tragar su sabia, delirar con su sabor; trotar, galopar, volar hasta llegar a la cima de su encanecido monte, calzar mi desnudez con sus hilos…
20
Inspeccionar, palpar, tantear hasta topar con una delicada y pegajosa cueva; entrar, musitar, vibrar, hechizar, desequilibrar, escapar, tropezar, lastimar, sangrar, curar, sembrar, regar, brotar en su devastada calvicie; reanudar, vagar, saltar, contar, besar cada una de sus cortas pestañas; reposar, descansar, dormitar con sus frágiles parpados… Despertar, mirar, acariciar, necesitar, contemplar, rascar, babosear, succionar sus adormecidos ojos; desvariar, tomar, arañar, arrancar, acabar con cada uno de su pelos, continuar, deslizar hasta arribar en la comisura de sus delgados labios; acercar, sobar, apretar, soltar, babear, mordisquear, penetrar, salivar, tragar, rivalizar, forcejear, dominar, lubricar, extirpar; mamar, gravitar, perdurar, expulsar, abismar, agotar, extenuar, resoplar satisfecha y reiterar… *Este texto fue escrito para el primer número de la revista La expuesta de la Universidad de Quindío, se trataba de una edición dedicada a lo feo y lo siniestro que no llegó a ser publicada.
Cómo citar: Orozco, E-T. (2019). El beso. Sobre Joel-Peter Witkin. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Recuperado de: https://portalerror1913. com/2019/07/13/el-beso/ Fecha de recibido: 10 de Junio de 2019 Fecha de publicación: 13 de Julio de 201
21
C A R TA DE DE S A M O R Letter of heartbreak M at e o Va l e nc ia F l o re z Est u d ia nt e d e A rt e s P l á s t ic a s | Un i v er s i dad de Caldas m at e o . 1 1 5 1 3 5 8 9 @u c a l d a s . e d u .c o
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Querida Bellas Artes, Principalmente remito estas palabras en forma de profunda tristeza, pues en mi yace una pena debido a la desilusión que vive mi espíritu a causa de tu deterioro; es triste recordar varias cosas, recurrir a esos recuerdos solo me genera nostalgia o tal vez indignación, rencor, desagrado, un sentimiento pedante, repudio y malestar. Es difícil no pensarlo, recordar cómo te deseaba, esas ansias locas de estar en ti viviéndote, sintiéndote, ese placer que recorría en mí de solo imaginar que serias real, que te podía tocar con mis manos y con mi pensamiento..
22
Me indigna ver lo nefasta, triste y apagada que te han vuelto, lo burda y fácil que te han convertido, ya no hueles a sensación ni a libertad, eres un fósil que con el pasar del tiempo te vuelves dura y obsoleta, estas desgatada... ¡Si! Estás desgastada, han abusado de ti, han jurado en vano miles de veces tu nombre, han pecado en tu templo y han hecho de ti una prostituta. Ya no me seduce habitarte, ni pensarte, pero es doloroso sentir todo eso hacia ti, debido a que muy dentro de mí hay algo que te aclama y es consciente de tu desdicha. Culpo a cada quien que no sea consciente de lo que eres y hay en ti, culpo a cada individuo que te habita y te piensa como una obligación más y no como el goce y disfrute de vivir. Son culpables todos aquellos que te utilizan mal intencionadamente y quienes a ti no ofrecen un respeto con sus actos y sus palabras blasfemas; quienes solo abusan de ti para salvar su pellejo, no es de obviar que en tus entrañas durante mucho tiempo habitan personas que te dañan, te quitan vitalidad y tiempo ¡Qué vacía te sientes! Ahora solo eres cemento y polvo, orines en los baños y un puñado de acéfalos corriendo sin sentido en búsqueda de la “verdad”. Es triste saber cómo me siento, me duele mi cerebro de pensarte y mi corazón de no sentirte, tener esa decepción de lo que yo imaginaba y pretendía de ti antes de tenerte, el poco tiempo que mantuve la fe puesta en tus argumentos. La blancura de tus pasillos es el reflejo de la poca visión que hay en ti por parte de quienes se suponen dirigir tu cabina, a causa de ello te has vuelto fría, estática, obsoleta, absurda, innecesaria, lo que cuelga de tus paredes no tiene un aliento a rebeldía y libertad; más bien tienen un adoctrinamiento de lo que pretenden con su idea reforzada de contemporaneidad o sus rencauches de conceptos e ideas desgastadas por el pensamiento eurocéntrico. Te convertiste en un ser sin espíritu, sin causa, sin nada, eres solo el juego inútil de muchos niños jugando a ser grandes artistas o el infame acto de los mayores puliendo su pedestal y llenándose la boce de materia fecal con la que profesan en tus aulas, son ellos culpables de tus desgracias, de tu nefasta existencia.
23
En ti ya no hay deseos, deseos de crear, de fomentar y de generar espacios que estén a tu altura, a lo que a ti se te debe. Todos los que habitan en ti no se dan cuenta del potencial que tienes, de la magia que hay solo en tu nombre, de todo lo que conlleva y las infinitas posibilidades que nos das para visionarnos, para soñar. Me enfurece ver a todos estos individuos llenando su ego y sus libretas de mediocridad (y no por si lo saben hacer o no, al fin y al cabo, lo técnico es algo que puede lograr cualquiera) sino por lo escueta que es su visión de lo que pueden lograr y transmitir, por su triste juego de pretenciosidades y la falta de amor por lo que viven y sienten. Yo soy un loco enamorado por producir, por hacer, fallar y volverlo a intentar, explorar las infinitas formas de cómo hacerlo, descubrirlas y experimentar de ellas; por eso me derrumba la forma en que permiten estos atroces atropellos, saber que eres inservible para esta sociedad escondida entre montañas, que no brindas nada hacia ella. No encuentro más términos peyorativos para acusar estos actos y para describir tu nauseabunda existencia, todo esto me destruye por que esperaba más de ti, tal vez yo no te he dado lo suficiente, pero en ocasiones pienso que no lo mereces, que serían inútiles, pues ya no me generas ningún tipo de esperanza, ni de necesidad…
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Creo que deben haber más como yo que sienten esto por ti y por lo que nos brindan en ti, pero callan, agachan su cabeza y aceptan todo tal cual se los sirvan, se tapan los ojos y la boca cuando se meten con sus bolsillos y chequeras, o, a los pobres inconscientes de la vida real quienes entran sin saber nada de ti y con una expectativa, los derrumban con argumentos vacíos y ejemplos desgastados fuera de su alcance. A esos sujetos sin escrúpulos los invito a repensarse, observarse y rescatarse de ese letargo que invade su profesión,su producción y la proyección que están dando al campo. A los que están atravesando su trayectoria y que respeten su profesión, lo que hacen y estudian, los invito a que lo sientan, que lo vivan, que lo sufran, que sea su obsesión, que dejen de lado el ego y lo pretenciosos que pueden
24
llegar a ser y que, ante todo, sean humanos y no intentos de seres superiores. También a aquellos que inician esta etapa de la vida que traten de no perder su rumbo, que se nutran para defender su posición, que se visionen y se proyecten, sé que es difícil alcanzar una constancia y disciplina, pero eso es solo el primer paso para iniciar este largo camino. No queda más para decirte, sino que aun guardo alguna esperanza en ti, que espero como aquel viejo en su sillón esperando el momento, ya sea de dar esperanza a su vida o de quitarle la ilusión y el color a la misma. Espero con ansias de saber que te sucederá después, espero que tú, uno de mis amores, no dejes de existir, espero que perdures en el tiempo y que te asegures que los tiempos venideros sean mejores para ti, que te respeten y valoren, qué sería de la vida sin arte, sin música, sin la imagen, sin el poder maravilloso de traer los sueños a la materia, los pensamientos a percepciones corporales y darle vida a la vida. Con estas cortas líneas me despido, con un sentimiento de amargura y desconcierto, con un horizonte incierto y con la leve esperanza de verte crecer y ser mejor, pero ya sin mí, porque no puedo esperarte, no puedo bajar mi guardia, debo seguir luchando y avanzando. Este camino es complejo y largo, solo cruzarlo te dará la razón del porqué de las cosas y las verdades de la vida, lo real que es vivir y lo complejo que es perdurar… Atentamente: Un estudiante despechado que ya no te ve sentido alguno… Cráneo.
Cómo citar: Valencia, M. (2019). Carta de desamor. Portal Error 19-13. Revista de Arte contemporáneo. 1 (1). Recuperado de: https://portalerror1913.com/2019/07/17/carta-dedesamor/ Fecha de recibido: 10 de Junio de 2019 Fecha de publicación: 17 de Julio de 2019
25
L A MA L DI C I Ó N DE L BA RCO The curse of the boat
N i c o l á s A l v a ra d o C a s t ro Estu d ia n t e d e A rt e s P l á s t ic a s Un i v er s i dad de Caldas n i c ol a s . 1 1 6 1 5 1 9 8 @u c a l d a s . e du .c o
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
El Palacio de Bellas Artes emerge dentro de la gama de obsequios a la ciudad de Manizales, en la celebración de su primer siglo de existencia. Este edificio “está inspirado en un barco”, específicamente, en la coraza de un barco de la Segunda Guerra Mundial. Este es el rumor del cual la mayoría de habitantes del edificio tienen certeza y, aunque no tenga un documento de soporte, es una información que ha sobrevivido al paso del tiempo y aún persiste. Pareciera que inventar historias y creerlas como reales, fuese una habilidad que dominan a la perfección todas las personas que frecuentan este edificio. Y, tal vez, sea ello el motivo por el cual se puede comparar el funcionamiento de todo el espacio que representa el Palacio de Bellas Artes, con su reputación de Barco.
26
Quizá la marea alta y la marea baja sean la dinámica por la que este edificio ha logrado mantenerse a flote. La turbulencia a la que se enfrenta a diario es la responsable de los mareos que sentimos todos los tripulantes. No es necesario hablar de la poca vocación de los tripulantes por explorar otros mares, porque creen que saber nadar es suficiente y terminan haciendo barcos de papel que se hunden a la primera tormenta. Pocos tripulantes son los que salen con mástiles y velas que se ven a la distancia y dan nuevos rumbos al itinerante barco. El resto de ellos, solo aprendieron a fundir las propias anclas que los hundirá. Y como a una buena historia de barcos no pueden faltarle los piratas, en este barco resultan la atracción principal. Como en una buena escena de Juego de Tronos, el pirata bueno deja de serlo dependiendo la marea y el pirata malo promete ver en el horizonte nublado la tierra firme a donde llegar. Casualmente me afecta un problema de oído hace unos meses. Quizá se deba a los ruidos que se escuchan en el barco. Son ruidos de navegantes en contra de piratas que no llevan la madera en alguna de sus piernas, sino en los ábacos con los que aprendieron a sumar. El norte de este barco está guiado por el pirata con la pata de madera más larga y, sin embargo, no son conscientes de que sus patas son hechas con la misma madera que las marionetas. Tal vez yo no sea nadie para hablar de navegación, pero a veces la marea es tan fuerte que termino balanceándome por los estrechos pasillos de este barco de un lado a otro, mirando la débil artillería con que los navegantes se enfrentarán después a los otros barcos. En ello no encuentro consuelo, sino decepción. Y en medio de este paisaje desolador, para este barco que no encuentra un puerto donde arribar, los piratas buscan como aliviar el olvido y la soledad inventando muestras de artillerías que están hechas para aplaudirse y celebrarse entre ellos, porque nadie más lo haría. Quizá si encuentren quien los alague, quizá otro barco más grande e igual de desolado, con pasillos
27
más amplios pero aún mucho más desorientado, hecho de la misma madera, en una escala mayor. Lo que no saben muchos navegantes y muchos piratas, es que su teoría terraplanista, no funcionará. Tal vez lo hará, pero solo adentro de este barco. Por esto es bueno conocer otras rutas de navegación o por lo menos saber que navegar es un arte que ha evolucionado durante muchos años. Navegar, en este tiempo, en un barco de la Segunda Guerra Mundial ya no es la mejor opción; más tarde que temprano terminaremos saltando desde la popa del barco urgidos por ayuda. ¿Quién tiene el timón? ¿El navegante o el pirata hp? Cómo citar: Castro, N. (2019). La maldición del barco. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Recuperado de: https://portalerror1913.com/2019/07/19/lamaldicion-del-bar- co/
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Fecha de recibido: 10 de Junio de 2019 Fecha de publicación: 19 de Julio de 2019
28
Figura 1: Montoya, D. (2016). Rumores [Instalación]. Medellín: Muestra de arte contemporáneo de Manizales en Medellín. Cortesía del artista
L A D E SCO M P OS I C I Ó N D EL YO. Sobre Rumores de Deyvid Montoya The decomposition of the self. About Rumors by Deyvid Montoya
J u an Ma n u e l L ó p e z Pa s o s Estu d i a n t e d e A rt e s P l á s t ic a s | U ni v er s i dad de Caldas j u an . 1 1 7 1 4 8 8 4 @ u c a l d a s . e d u . co
La obra de Deyvid Montoya, Rumores, puede considerarse como un testimonio de la desfragmentación del ser y la descomposición del yo, hasta el desaparecer. Un tejido de solución sobre lona vulcanizada, muestra la preocupación social del autor por problemas tales como el del adicto y la drogadicción. La técnica, action-paiting (del tipo Jackson Pollock), poetiza de cierta manera ese desaparecer del sujeto y la desintegración de su memoria, como esencia, del yo pasado. Son fragmentos desahuciados, aquellos fugitivos, de la memoria ausente, una vez se ha tomado, por voluntad o destino, las sendas del delirio. El sujeto alucinado desconoce su presencia en el mundo y, por tanto, errabunda, como moribundo de esquina a esquina, sin camino, en su exilio. Ahora ya no es sujeto, es objeto
29
que se descompone conforme pasan los días, hasta su gran retorno a la nada. Quizás el artista pueda abrirnos una ventana, que nos permita descender en ese enmarañado tejido de memorias pisoteadas, de seres deshumanizados, voces e imágenes que se impregnan en el delirio trashumante del viaje sin retorno que significa el profesar alucinado. El abdicar de la lucidez, como un acto de auto-exilio, sea forzado o decidido, es la base de la inutilidad del ocio. Aquí se presenta, como un acierto de incertidumbre, pues las voces de esos entes deshumanizados, languidecen a través del desaparecer constante de su yo, para formar parte de ese cúmulo o bastión austero, de los objetos alienados. La marginalidad aquí nombrada, conforma el submundo de este psiconauta, apartado de lo real (de la cabal lucidez). Su mundo ahora es el silencio que acaece, un submundo sin juicio más que el de seguir descendiendo, acompañado del rumor de pérdida total de la consciencia. El actual sujeto-objeto, existe ahora, ya no como
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Figura 2: Montoya, D. (2016). Rumores [Instalación]. Medellín: Muestra de arte contemporáneo de Manizales en Medellín. Cortesía del artista
30
una visión clara del ar- quetipo del hombre, sino más bien, como una ambigüedad estacionaria, que desvaría en su atemporalidad y supone un fracaso de existencia o un divagar profundo del error; lo casual y causal, como prueba de la tragedia. El adicto, como muestra de nuestra patética existencia, es reflejo sin tapujos, de nuestro gran dilema al trajinar inocuo de los días y las horas. A diferencia de nosotros, este sale de sí para no hallarse, mientras nosotros en nuestro ejercicio de introspección, desfiguramos la memoria, mutilamos el yo, con irrisorias muestras de divagaciones empedernidas; transformado, substancia y forma, en algo por nosotros aceptado, reconocido y perdonado. Queremos y creemos que hallarnos lucidos es la realidad, cuando realmente, nuestra lucidez es el rumor de una alucinación superior a la del adicto, a la del loco. La cotidianidad o lo normal es una prueba de que el mayor delirio de todos, no es sino el tedio y la bruma, el superfluo devenir del diario tic, tac... de nuestros absurdos días.
Cómo citar: López, J-M. (2019). La descomposición del yo. Sobre Rumores de Deyvid Montoya. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Recuperado de: https:// portale- rror1913.com/2019/07/22/la-descomposiciondel-yo/ Fecha de recibido: 1 de Julio de 2019 Fecha de publicación: 22 de Julio de 2019
31
Figura 1. Montoya, J. (2019). Crónicas de un cuerpo testigo [Pintura]. Manizales: Centro de Museos Universidad de Caldas. Fotografía cortesía del Festival Internacional de Arte Contemporáneo
PA L A BR A M U DA . So b r e “C ró ni c a s d e un Cue r po Tes ti g o” de J o h n M ar i o M ontoy a Mute Word. About “Chronicles of a Witness Body” by John Mario Montoya
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
J u a n M a n u e l L ó p e z Pa s o s Est u d ia nt e d e A rt e s P l á s t ic a s | Un i v er s i dad de Caldas j u an . 1 1 7 1 4 8 8 4 @u c a l d a s . e d u . co
Muerte, muerte, muerte que te presentas lenta Blanca y roja Siempre indiferente, En la lejanía que nos llegas ¡En el silencio o grito nos esperas! Misterio que levitas Murmurio que silente invitas, A no mirar más y callar, A no mirar más, A no mirar.
32
¡Ay, memoria del desahuciado! ¿Por qué si todos somos testigos, víctimas y verdugos, nos negamos el hablar, el recordar? Un cuerpo extendido yace inmóvil, en ningún lugar. Plácido, sin vida, el dolor es mucho, como si soportara el sufrimiento de todos los exiliados de este mundo. En la retórica del mundo nos persuadimos con la huida, sea fortuita o desesperanzada. En la negación suponemos librarnos del pecado. El mutismo es la enfermedad de nuestro desamparo, como todo náufrago alucinamos y hasta esto nos fatiga. Creemos que el consuelo consiste en desaparecer, que el olvido nos será grata redención de la inopia. La condena al parecer es repetir toda desgracia, flagelo histórico. Una pincelada ligera, casi etérea, invisible, un cuerpo que reposa en un ocre de tierra blanda que nos nombra. Sin rostro la figura estoica, una manta, así el sudario del nazareno de Sion, no solo nos habla de la muerte del hombre sino de lo divino ¡Crepuscular huida! Como todo en lo baldío, nuestra herida es de todos y de nadie. Así el ídolo muerto, aquí enterramos a los santos a machete y llamamos gobernantes a los verdugos. Hablar del Medellín de los 80-90’s es reconocer una de las épocas más sangrientas de la historia del país, cuyos fantasmas aún se asoman, en los rincones indómitos de este platanal labriego, a bala y sangre. Ese umbral de carmesí azabache es una crónica que no se puede tomar a la ligera. Lo ominoso murmura su aparición, en la posición “decúbito”. John Mario Montoya nos invita al silencio, al recordar. No reproduce la sevicia de la brutalidad –esta nos es condición intrínseca– sino que murmura el luto de la pérdida confusa, murmura la pérdida del luto. Si bien es una obra compuesta por un archivo colectivo –la apuesta por la memoria nacional desde una mirada en particular– es preciso recalcar su valor alegórico, en la disyuntiva de un discurso otro, cuya metáfora nos hace pensar en la naturaleza humana, en el ocaso, pensamiento crepuscular del cataclismo y el colapso. Aquí siempre son los últimos días.
33
Figura 2. Montoya, J. (2019). Crónicas de un cuerpo testigo [Fotografía Sala]. Manizales: Centro de Museos Universidad de Caldas. Fotografía cortesía del Festival Internacional de Arte Contemporáneo
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Por eso sus cuerpos –más que figura humana o condición histórica– son un paisaje onírico, horizonte en ruinas y premonición desolada, fatum terrible. Veo en sus formas la narrativa no solo de las comunas en danzas de metralla, un monte de minas y sombras, urbe magnicida sumida en el caos y el terror; veo la incertidumbre que siempre acecha –por tardía que parezca– una naturaleza muerta que se extiende con la muerte como hecho irrefutable, mirada prófuga, nos da conciencia de lo irremediable por casual y causal; un vanitas del cual somos los ácigos frutos de todo los deicidios y los genocidios de lo humano, el territorio que nos respecta es la Babilonia de rameras y corsarios, el infierno que nos alberga, en la ciega fe de un paraíso de amargados. Por eso su pintura es un agudo augurio, una visión fehaciente de lo que fue y es, una palabra muda, sin punto aparte que preceda. Nota: La exposición de John Mario Montoya se presentó en el Centro de Museos de la Universidad de Caldas, en el marco del cuarto Festival Internacional de Arte Contemporáneo, del 16 al 20 de septiembre del 2019. Crónicas de un cuerpo testigo es un proyecto de investigación-creación realizado en la Maestría en Artes de la Universidad de Caldas. Les compartimos el texto curatorial de la exposición:
34
“Las crónicas de John Mario Montoya están escritas en su cuerpo, la violencia colombiana logró atravesar su piel, su carne, sus pinceladas y sus huesos. Su obra es un testimonio, un testimonio de la más cruel de nuestras costumbres, pasiones y apetitos; nos recuerda que, en Medellín, en 1990, la muerte estaba en todas partes, siete mil personas fueron asesinadas y la cabeza de un policía valía dos millones de pesos. El primer recuerdo que tiene de su barrio es el cuerpo de un hombre que se estremecía por las puñaladas, hasta caer al suelo. En San Pío la muerte era algo tan cotidiano que los niños jugaban en los velorios, salir a la calle o a la iglesia podía terminar en disparos y un grito de sicario “a volar hijueputas”. En una ocasión tuvo que buscar a su hermana entre los cuerpos de una masacre, cuerpos dispuestos horizontalmente por el suelo del bar que frecuentaba las quincenas. Se enteró de la toma del palacio de justicia mientras esperaba el bus para ir al colegio, trabajaba repartiendo periódicos, sabía que era el portador de las malas noticias. Cuando cumplió la mayoría de edad tres candidatos a la presidencia fueron asesinados, Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo Ossa, Carlos Pizarro Leongómez, mejor no votar, país de mierda. El artista nos recuerda que en Colombia la violencia se repite, la esperanza suele ir acompañada de espectros, de fantas- mas, de cuerpos en posición horizontal, cuerpos que representan no solo a las víctimas, sino a quienes cargamos con el peso de haber sobrevivido, la herida sigue abierta, no se puede dejar de ser testigo de la muerte”. Pedro Antonio Rojas Valencia. Cómo citar: Pasos, J-M. (2019). Palabra Muda. Sobre “Crónicas de un Cuerpo Testigo” de John Mario Montoya. Portal Error 1913. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Disponible en: https:// portalerror1913.com/2019/10/14/palabra-mudasobre-croni- cas-de-un-cuerpo-testigo/ Fecha de recibido: 1 de Octubre de 2019 Fecha de publicación: 14 de Octubre de 2019
35
VÍC T I M A S DE R E P R ES ENTA R VÍC T I M A S Victims of representing victims
Mishell Castaño Est u d ia nt e d e A rt e s P l á s t ic a s | Un i v er s i dad de Caldas an g ie . 1 1 6 1 3 2 0 7 @ u c a l d a s . e d u .c o
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Infinitos son los debates que se irguen sobre las palabras arte y política, bajo la pregunta de si debería o no el arte ser político o si inevitablemente lo es. Sin querer detenerme en ninguna de estas premisas y usarlas para formar una nueva sobre estos temas, creo que es preciso cuestionarse sobre las formas que adquiere el recuerdo y la memoria en la realidad colombiana. Pretendo generar un ejercicio de reflexión y ofrecer una perspectiva dentro del actual posconflicto. Teniendo presente el auge de las artes y su compromiso con la transmisión del pasado en las diferentes vertientes que este momento histórico genera, en su exploración de la violencia, la memoria, la reconciliación, el olvido y ¿Cómo no? el futuro. Las palabras arte y política pueden tener un vínculo en cuan-
36
to están inmersas en una realidad social, un juego (ludus) de presentación-representación (como el que llevaban a cabo los efebos espartanos ante la ciudad, que con los ojos de quien observa algo totalmente nuevo, disfrutaba de la precisa representación de ella misma). Puede argumentarse que todo arte es político porque contiene acotaciones sobre el mundo y también en su evolución ha estado marcado por la apropiación y la contrapropuesta a las imágenes de dominación, una vena subversiva acompaña las luchas sociales desde la manifestación plástica, aun así como paradoja propia de una tragicomedia, las artes comprenden lo difícil que es desenmascarar la mentira, cuando la ley que los gobierna es la que dirige el actuar del mentiroso, comparto con Jacques Ranciére sus comentarios en los Paradigmas del arte político, cuando afirma que la diversidad y la masificación de las técnicas y estrategias de las obras que se politizan demuestran una incertidumbre sobre lo que es la política y la finalidad del arte. La memoria, por ejemplo, parece un campo de oportunidades para la creación artística en un momento donde se necesita desafiar las historias oficiales, esa amnesia plantada y manejada hace décadas por las instituciones desde las tácticas del olvido y la implantación de verdades. Las artes (desde su peculiar adaptación de los hechos) se convierten en una imagen que entreteje o divide relatos, sea de manera individual o colectiva ¿Por qué la frenética respuesta por parte del arte al actual proceso de paz y al posconflicto? Si somos lo que representamos, ¿tanto repinte sobre la misma línea no nos pone en un eterno bucle? Es lo que me pregunto ajena en gran parte a lo que la violencia significa para otras personas que sufren de este ejercicio ¿Por qué el afán de trascender estos hechos desde museos de la memoria? La construcción simbólica del pasado se articula con las necesidades del presente y permite visualizar un futuro. En ocasiones somos selectivos, decidimos olvidar, suprimir o transformar lo ya ocurrido. Rememorar el tiempo en
37
movimiento (ayer, hoy, ahora o mañana) solo puede ser un acto subjetivo e individual, cargado de millones de circunstancias y diferencias, aunque este acto se basen en la empatía y el dolor común, en un escenario como lo es un país, no puede medir su “realidad” desde una verdad o una historia oficial. Creo entonces que el artista no tiene la obligación de participar en la construcción de las memorias sociales, por lo menos no pretendiendo ofrecer una verdad detrás de una serie de hechos, ni imponiendo modelos de arte político. No tiene sentido entregar mensajes buscando cambiar modos de hacer y sentir inscritos en la cultura, porque el relato de la violencia es singular, por lo tanto, la memoria depende de la imagen que el autor figure y cómo se articula al cúmulo de narrativas que saturan el actual panorama Colombiano.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
El arte legitima mentiras, mientras las cuenta con verdades, pienso que llamarlo político ya no puede ser la acción de derramar sobre la esfera pública un cúmulo de “bellas” películas con moralidades utópicas o por el contrario la reafirmación del dolor televisado y los sueños narcotizados. No se necesitan homenajes momentáneos y “solidaridades” amarillista, de esas que se siente hoy y que se pierden ante la nueva catástrofe del mañana. No se necesitan esas expresiones culturales estetizadas y frívolas que responden a una temática popular sin mayor investigación, sin una mirada crítica más allá de la representación artística. No se trata ahora de rendir culto o de facilitar a los ojos morbosos ajenos de la guerra. El oportunismo no es oportuno ahora, mucho menos si lo que pretende es imponer una posición política por inofensiva que parezca a la situación actual. Si preguntamos por la finalidad del arte, cualquier intento de conclusión está dispuesta al debate, pero no está demás pensar la funcionalidad de este en su tiempo y contexto. Cuestionarnos, por ejemplo, si la personalidad protagonista del artista complejo y controversial es lo que se necesita en un sistema cojo que pide superar tanto como superarse. Ya no se trata de quién genera
38
las experiencias estéticas más “sublimes” y “extraterrenales” porque el escenario es la tierra misma, aquí y ahora, así como el destino es quieran o no, educar. En nuestro país el mediatismo demagógico es más que evidente y ha cumplido eficazmente su papel de desinformar y arrancarnos de lo que pudo ser una historia autóctona. El arte, por lo tanto, no puede prolongar esa manera –también violenta– de utilizar el conflicto, con expresiones superfluas, vacías y mercantiles, con testimonios falsos, víctimas cosificadas y cartas anónimas sedientas de polémica. Mímica puesta sin una pizca de guerra, rostros que en sí son solo eso, sin dispositivo, sin conexión, sin nada que interese a quienes realmente construyen esta historia con los pedazos arrancados de sus cuerpos, de sus vidas y derechos. Hacer del pasado colombiano un espectáculo o ver en él simples oportunidades de visibilizar un trabajo artístico es algo odioso, está cargado de los mismos intereses con los que las autoridades opresoras nos han dicho por años quienes somos y hacia dónde vamos. Los invito a lo que yo considero es asertivo: a pensar el arte como un vehículo, un instrumento, más no como una respuesta y presentar con humildad los relatos que se superponen sobre el horizonte colombiano y su difícil tierra. Lo que se encuentra en partida y el compromiso que el artista debe seguir, si pretende inmiscuirse en este proceso que sigue en cimentación, es la reflexión ante todo, porque hasta ahora se ha convertido en una víctima de representar víctimas. El artista debe ser un agente de la memoria, en este instante se trata, creo yo, de decidir qué tipo de sociedad queremos ser a través de lo que esas vidas significaron. Cómo citar: Castaño, M. (2019). Víctimas de representar víctimas. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Recuperado de: https://portalerror1913.com/2019/07/20/ victi- mas-de-representar-victimas/ Fecha de recibido: 15 de Julio de 2019 Fecha de publicación: 20 de Julio de 2019
39
Figura 1. Estoy teniendo un año doloroso [Meme de Pharrael Williams]
L A T R AG E DI A CO M O ES T ILO D E VIDA . Un e ns ay o s obr e me me s y co s as a bs u rd a s The tragedy as a lifestyle. An essay on memes and absurd things
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Salo m é H inc a p ié S a l a z a r Est u d ia nt e A rt e s P l á s t ic a s | U ni v er s i dad de Caldas m aria . 1 1 7 1 5 6 3 6 @u c a l d a s . e d u .c o
Muchas personas piensan que tengo una vida perfecta, esto es absurdo porque la perfección es inalcanzable. En ocasiones me he sentido mal e impotente por aquellos que no lo entienden. Ellos son quienes se encargan de crear un modelo de vida que solo se sustenta en la apariencia, ciertos aspectos de la vida se convierten en una “ficción”, cumpliendo todo lo que socialmente se ha impuesto como “bueno”. Se supone que cada uno de nosotros debe tener una vida llena de alegría, paz, tranquilidad, cosas que aparentemente asimilamos para mantener el control y la cordura. Es como si fuera un sueño, en el que se quisiera estar ensimismado y cuando se despierta la
42
realidad es otra. Casi nadie nunca nos habla de qué es lo que hay qué hacer para poder llegar a cumplir a “plenitud” esta vida buena, nadie nos dice que esto no es tan fácil como parece. Mucho menos, nos enseñan a reírnos de nuestras tragedias, cuestión que sí podemos aprender en los memes. La vida es un bucle constante de tragedias. A nadie se le puede negar que la tragedia está presente en todo. Hay tragedias absurdas, unas las he vivido a causa de mi torpeza, como aquel día en que se me resbaló la pizza de las manos (no tenía dinero para pedir más comida) y justo cayó en la parte del queso.
Figura 2. Tragedia absurda [Meme]. Disponible en plandyland.net
También hay tragedias mucho más difíciles de vivir como el duelo o la muerte. Esta palabra es compleja, uno la menciona y la gente se horroriza, por eso hay que hablar de ella. Porque a fin de cuentas esto no es la cosa del otro mundo, solo hay que
43
aprender a asumirla “sin pesar alguno”. Los artistas sabemos lidiar muy bien con esto. Es muy curioso que sepamos llevar las ideas a tal punto que sean funcionales ante un público. Sabemos convertir la palabra en imagen. Hasta el momento no conozco el primero o la primera que no haya tenido que pasar por algún tipo de crisis y no haya sacado un resultado creativo a partir de ella. En este campo artístico hay muchas maneras de expresar este concepto. La existencia misma es trágica y cruel, entonces, ¿por qué no sacar provecho de eso? Hay muchos caminos para trabajar la tragedia cuando uno es artista. Me imagino una serie de derivas, a lo menos hago una selección porque se podría decir que son infinitas. Aquellas con las que generalmente más me identifico, parten de experiencias personales, que al tiempo se convierten en impersonales porque yo no soy la única que ha experimentado estas sensaciones. Para mencionarlas muy someramente son: la muerte, la ausencia, el vacío y la inconformidad. Probablemente surjan muchas más y esto es solo una pequeñísima parte de lo que pienso a la hora de producir.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Figura 3. No quiero que me tomen en serio [Cómic]. Figura 4. Decidiendo con qué voy a estar triste hoy: mis traumas infantiles, mi cuenta bancaria, mi salud mental, mi peso, etc. [Meme]
44
Estas cuatro bases son mis premisas, pero generalmente no son mis resultados. Cuando hablamos sobre estas problemáticas no necesariamente debe ser literal, porque para qué entregarle al espectador o espectadora todo ya meticulosamente pensado, sí él o ella también puede razonar por sí mismo o sí misma. Es darles la oportunidad de crear su propia ficción a partir de esa creación.
Figura 5: La vida es un absurdo [Meme].
Soy una de las más pequeñas en mi familia, es decir, la más joven. Ellos creen que soy fuerte y que tengo muchísima energía. De alguna manera, soy el reflejo de la “estabilidad emocional” que necesitan, no puedo decepcionar a nadie. Tristemente esto también es una apariencia que todos nos hemos creado para mantener un equilibrio, pero no es del todo cierta. Creen que porque tengo un carácter fuerte, tengo la valentía de asumir todos mis problemas. Como artistas también nos hemos encargado de crear estas ficciones, todos sabemos que no somos tan estables como lo pueden aparentar nuestras obras. Los mismos medios de comunicación, gremios o colegas se encargan de crear historias que nosotros ni sabíamos que existían.
45
Figura 6: Lo que yo siento, lo que a los otros les importa [Meme diagrama de Venn]..
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Nuestra estabilidad emocional y creativa es como una montaña rusa. Llena de adrenalina, temor, y muchos altibajos. Cuando estamos empezando a crear una idea, todo está perfecto, creemos que ha sido lo mejor que hemos hecho hasta el momento, luego llega la etapa de la frustración, esa creación se estanca en medio de todo y, a veces, se queda mucho tiempo ahí. Por último, cuando ya creemos que está lista, nos quitamos un peso de encima. Ser artista es muy agotador.
Figura 7. Andersen, S. (2018). Artista en los medios [Tira de cómic].
46
Figura 8. Anderson, S. Mi autoestima [Cómic].
La tragedia parte de un punto muy particular que es una sensación o acontecimiento que luego se expande a lo universal porque hay un punto de encuentro entre las personas y esa particularidad. Todos sabemos que nuestra vida no le interesa a nadie y mucho menos se preocupan por ella. Cada quien está muy ocupado tratando de arreglar sus problemas, pero nadie se da cuenta que todo esto se trata de un asunto colectivo: todos estamos intentando superar nuestras crisis. Por esto, es que hay que considerar a la tragedia como un baile, una pseudocomedia, algo dinámico que ayuda a superar lo pasado.
Figura 9: Gatito valiente [Meme]
Muchos me tratan de exagerada o dramática por estar hablando de mis situaciones dolorosas de manera muy abierta. Pero siento que a veces es necesario, tampoco uno tiene que sobrepasar el límite de la “vida privada”, solo con revelar un par de detalles es suficiente para dejar eso a un lado y superar situaciones cuya descripción más extensa causarían un hueco gigante en nosotros. La tragedia es algo muy normal, además, ¿quién no se reiría de las desgracias del otro? Nadie puede negar que en algún momento se ha burlado de alguien que se tropieza o realiza una acción que uno sabe que es absurda.
47
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
El arte funciona como un método catártico para sanar los dolores, funciona como una terapia para no caer en pensamientos, que en este caso, puedan llegar a hacerme daño. Finalmente es esa cura, que permite el desahogo de todos los males. Así mismo la tragedia es esa que anuncia todo lo que parece ir en picada hacia un lugar inesperado, le enseña a una a reconciliarse consigo misma.
48
Académicamente todo lo mencionado hasta el momento es llamado como lo “autobiográfico” o lo “autorreferencial”. Y aunque parezcan iguales, no lo son. La una narra la vida del artista y la otra expande esa narración a algo tan supremamente general que se llega a comprender que se comparte esa experiencia con el otro. Se vuelve algo dinámico, empático o interactivo. Hacer parte del mundo del arte tiene que ver con tener el valor de hablar en público sobre estos temas que quizá otros no se atreven a mencionar. A veces odio ser artista, la alta sensibilidad ante todo me afecta mucho emocional y mentalmente, pero no puedo dejar de serlo, es como si esto se me hubiese convertido en una adicción. La tragedia se me ha convertido en un estilo de vida. A manera de conclusión, realicé una pequeña definición de la tragedia.
Cómo citar: Hincapié, M-S. (2019). La tragedia como estilo de vida. Un ensayo sobre memes y cosas absurdas. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Recuperado de: https://portalerror1913.com/2019/10/20/la-tragediacomo-estilo-de-vida/ Fecha de recibido: 12 de Septiembre de 2019 Fecha de publicación: 20 de Octubre de 2019
49
Figura 1. Lombo, N. (2015). Sin título [Fotografía]. Manizales. Fotografía cortesía de la artista
M A NI F I E S TO AL P R E S ENT E Manifesto to the present N at a l ia L ó p e z L o m b o Est u d ia nt e d e A rt e s P l á s t ic a s | Un i v er s i dad de Caldas ad ora t a l o p e z l o m b o @ gm a il . c o
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
“Un artista debe mirar profundamente dentro de sí en busca de inspiración. Cuanto más profundo mire dentro de sí, más universal se vuelve. Un artista es universo. Un artista es universo. Un artista es universo.” Marina Abramovic, Manifiesto de la vida de un artista En ese instante, en el pueblo de Soatá en Boyacá Colombia, se mastican dátiles dulces en las calles y en casa. Helena contempla en el espejo sus rasgos fuertes, cuerpo carnoso y grueso, labios finos, ojos claros y puntuales; peina a sus hijos por orden de estatura y perfuma su cabello castaño al ritmo del sonido del taller de don Víctor: martillos, talas y herraduras. Más tarde, Doña Julia se enamora, en el mismo intervalo temporal que Doña Rosa. Doña Julia baila, teje y come chocolate, mientras sonriente mantiene sus pecas al sol; Doña Rosa pinta sus uñas con rojo pasión y prepara los mejores sancochos y tamales en
50
la Plaza de Fusagasugá. Llega Don Carlos, el “detodero”, que dispone sus manos al oficio y a la labor, ordenando su bigote y sus canas más blancas que el óleo blanco titanio; y Don Guillermo, odontó- logo, lector embravecido de inigualable olor a consultorio, menta y aguardiente. Entonces, los abuelos se casan, zurcen tejidos y enmiendan partes. Nacen los hijos, mis padres: Gabriel, el Artesano de manos rasposas y marcadas, esencia de hongo y semillas, y Liliana la madre, calor de tierra, tez trigueña, arroz con leche y canela, cantos de dulce niña. Algún día de la nada y del todo se me pregunta ¿cuál es su relación personal con el arte? Busco si puedo responder encarnando a mis antepasadxs y sus experiencias estéticas que se heredan en lo sincrético de este cuerpo. Puedo sentir su presencia en el gusto por la textura de las frutas, en el tacto de los pétalos sedosos de las flores para untar el dedo de pólem, en la necesidad de mordisquear disimuladamente trozos de madera para sentir el sabor de los árboles, en determinar y poner intuitivo detalle en lo silvestre y común, en lo invisible, en observar abusivamente los gestos de alguien cuando me habla, en querer sentir los pies descalzos en el piso y las incómodas ranuras de las baldosas con musgo baboso, en la admiración de un cadáver con algodón suave y blanco saliendo de sus ojos y nariz, en la necesidad de tener muchas cosas chiquitas por toda la casa, en la sensación en bucle de un caballo corriendo a contra tiempo, el tiempo... tiempo... tiempo… Mejor pienso en mi templo, en los rituales de plantas y carne,
51
en cocinar y dar regalos, en la excitación por el olor a cúrcuma, canela y metal, en el disfrute sonoro de las cámaras análogas al obturar, de las digitales al capturar y el de las tijeras al cortar, en la necesidad de tener siempre actividades que salvan, que distraen, que aportan o que solo se hacen por alguna extraña razón, en mantenerme ocupada, en oler por largo tiempo la piña, la guayaba, las hierbas frescas, mis amantes y los pinceles con trementina, en la obsesión por tener espacio de trabajo, en escuchar los ecos de las cosas que cambian o de lo que ya no fue, en conversar con los objetos, en reubicar una y otra vez, reorganizar, mover, trasladar, cambiar, acomodar, en el alejarse y guardarse por tiempos,
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
en el gusto contemporáneo y básico por la escarcha y por el neón multicolor, en el disfrute intenso con la parafina y el soplar las velas de cumpleaños, en sentir escándalo y efervescencia por las líneas muy juntas, pero no pegadas en dialogar, dar vueltas, pensar que se tiene la claridad o agudeza y volver a alguna incertidumbre o algún punto nuevo de llegada y de partida. Para hablar de mi relación personal con el arte, tengo que explicar estos pequeños gestos como momentos de importancia que no me pertenecen solo a mí, son la materia del montaje que
52
se pone sobre la mesa, allí se escucha el efecto recurrente de campanas de ceremonias que se traducen en símbolos. Ahora podría decir que el arte es la oración del pasado, del presente y del futuro. Su canto es la práctica, la acción y la sincronización con lxs otrxs, con la otredad, la búsqueda obsesiva de los gustos perdidos. Entonces la necesidad es absoluta y reclama. El ritual es indeterminado pero presente. Aquí parto y busco el instante de brillo en la escultura, los volúmenes que emanan distorsión, la instalación, el collage, el dibujo, el audio, la fotografía, el cuerpo… Escarbo en las reacciones y efectos del mundo sobre mis sentidos, recuerdos y acontecimientos, y cruzo todo bajo el celo constante y repetitivo del negro… Llámese negro al ente que relaciona desde algún estado neutro y simple, símbolo de la proximidad del espacio exterior, incrustado o gestante que se siente en mi estómago, justo en el apetito, lejano vacío, incompleto, frío, ajeno, inabarcable, exasperante, ilegible, inhabitable, impropio y detestable, pero al mismo tiempo soportable, cálido, absoluto, simple, propio, deseable y hambriento… Entonces, pongo el mantel, las velas, los cubiertos, los pequeños platos de porcelana con hilos de pintura dorada, las copas de vidrio artesanal, los miles de corotos e invito a los comensales. El banquete lo devoramos con intuición, coincidencia, corazonada, pálpito, encuentro, tacto, modo, estado, versión, instante y la dramática ilusión de estar presente. Cómo citar: López, N. (2019). Manifiesto al presente. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo (1) 1. Recuperado de: https://portalerror1913. com/2019/07/17/manifiestoal-presente/ Fecha de recibido: 10 de Junio de 2019 Fecha de publicación: 17 de Julio de 2019
53
Figura 1. Valencia, S. (2019). Sin Título [Fotografía]. Manizales. Fotografía cortesía del artista.
M A NI F I E S TO A L A NA DA Manifest to nothing Seb a s t iá n Va l e n c ia L ó p e z Est u d ia nt e A rt e s P l á s t ic a s | U ni v er s i dad de Caldas seb a s t ia n. 1 1 8 1 1 3 6 0 @u c a l d a s .edu .c o
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
“Es notable la gloria de Nadie: no tuvo antepasados bajo el sol, bajo la lluvia, no tiene raigambre en Oriente ni en Occidente. Ni hijo de Nadie, ni nieto de Nadie, no padre de Nadie, pequeño cónsul del del olvido. ¿Ven un vacío en la foto familiar, un hueco, un espacio entre la respetable parentela? Es Nadie, sin rastro y sin linaje. Es notable la gloria de Nadie antes de la primera mañana de la historia, precursor de hombres que son hierba, de padres de otros de padres que son velas sin pabilo. Festejemos a Nadie que nos permite presumir que somos Alguien.” Juan Manuel Roca. Biografía de Nadie El arte es para nadie, para nadie que no vea y cree que ve, para nadie que entienda del arte, para nadie que hace arte, para nadie que sabe para qué hace arte, para nadie que es la nada
54
de nadie. El arte no expresa nada, ni a nadie, no refleja nada, ni a nadie, no representa nada, ni a nadie; el arte no tiene forma, ni nadie que lo dote de ella; el arte de nadie es técnicamente nada; el lenguaje del arte no es de nadie y nada lo traduce; el arte no reconoce a nadie, ni a mí mismo, ni siquiera a la nada; el arte no es real, lo real no es nada, ni de nadie; el arte no siente nada, ni por nadie, ni por la nada, el arte vanagloriado por las instituciones, no es nada, ni de ellos, ni de nadie, simples engaños de la desesperación consiente de la esplendorosa inutilidad del breve plazo de una vida. El arte no es para nada eterno, histórico o estético, no es cambiante, no es religioso, místico, ni científico, ni teórico, no es la vida, ni es la muerte. El lienzo es tuyo, la pintura es tuya, la obra es tuya, pero el arte no es de nadie, no busca despertarnos de esta realidad sin sentido de un ciclo per- verso de vanos intentos por la búsqueda de una respuesta adecuada a la incertidumbre de nuestra presencia. El arte no se vende, no se compra, no se subasta, no posee valor, porque el valor de nada, solo lo adquiere nadie, no es cuerdo, no es loco, no es sólido, ni superfluo, no tiene partículas, ni partituras, no tiene trazos, ni color, no niega nada, ni a nadie, no me niega a mí, ni a este manifiesto. No es lógico porque vivimos en una realidad de contradicciones representadas por máscaras y mitos llamados ciencia, política, ética, moral, justicia, familia, amistad, amor, sociedad, república y democracia, mentiras bajo el velo de la nada, bajo el velo del arte. No quiero que estas palabras se confundan con el nadaísmo, pues no busco nada parecido a nada, no hay ninguna crítica, ni ningún fin, no hay nadie, ni nada a lo que esté dispuesto a atacar, ni siquiera hay nada parecido al homo, ni al sapiens, simplemente no hay nadie. El arte es la pregunta del por qué, del por qué es algo, del por qué se hace, del cómo, del dónde, del cuándo ¿Por qué tiene
55
que existir una respuesta? Expresiones sin sentido sobre una enorme burbuja de espacio inexistente de nada. El arte es poesía que no dice nada, que no dice la verdad. Si algo puede ser, es porque no es. La nada es aquello que no sabemos que no existe. Y muchos preguntarán por el sentido, por una respuesta, pero este es mi arte, uno donde no hay respuesta, ¿Acaso la existencia tiene sentido? La vida no es nada, si tú le das algún sentido, solo funciona para tu propia historia, para tu propio beneficio; si no resistes la desesperación del no entendimiento, de lo ambiguo, entonces cambia el término “nada” por aquello que mejor se adecúe. Ya que, finalmente, la nada la llenamos con aquellos vacíos que más nos pesan… como el arte.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Cómo citar: Valencia, S. (2019). Manifiesto a la Nada. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Disponible en: https://portalerror1913. com/2019/11/04/manifiesto-a-lanada/ Fecha de recibido: 20 de Octubre de 2019 Fecha de publicación: 04 de Noviembre de 2019
56
Figura 1. Valencia, J. (2019) Encierro [Fotograma del video]. Manizales. Cortesía de la autora
EN CIERRO. Crónica de una reclusión en la San Juan de Dios Confinement. Chronicle of a confinement at San Juan de Dios J u d y A l e x a nd ra Va l e nc ia Estu d i a n t e d e A rt e s P l á s t ic a s | Un i v er s i dad de Caldas j u d y. 1 1 6 1 2 6 7 5 @ u c a l d a s . e d u . co
“Encierro: Reclusión de una persona en un lugar, en especial si es de forma voluntaria o si se hace como acto de protesta” Diccionario Esta es una historia, como muchas otras, que pasan en las sociedades actuales, donde los cambios provocan desequilibrios y las enfermedades son manifestaciones de nuestra existencia. Esta es una situación que se ha vuelto muy común, las estadísticas muestran que más de 4.7 de la población colombiana se encuentra afectada por enfermedades mentales. Las personas empiezan a recibir tratamiento farmacológico desde pequeñas, algunas con manifestaciones extremas de enfermedad, otras con simples cambios de comportamientos afectivos, sociales, cognitivos o emocionales.
57
A mediados del mes de marzo del 2014, por un error, digamos que un gran error, terminé recluida en el Hospital Mental San Juan de Dios de Manizales. No fue la experiencia más placentera, ni la más reflexiva de mi vida, pero me dejó un temor: la pérdida de mis sentidos. Todo comenzó con una sobredosis accidental de ansiolíticos y digo accidental porque realmente nunca lo pensé, simplemente sucedió. Entré al baño, después de una discusión espantosa y me tomé una botella entera de Clonazepam. Quien no ha probado medicamentos psiquiátricos, debe saber que este es uno de los más fuertes, solo 20 gotas producen sueño, 30 gotas te noquean. Así que terminé en el hospital psiquiátrico, con un lavado de estómago y una orden de hospitalización. Recuerdo las voces en mi cabeza regañándome por haberlo hecho, por preocupar a mis seres queridos, por haber fallado. Sucedió un sábado en la tarde, mi madre me acompañaba, trajo con ella un bolso con ropa y utensilios de aseo. Era lo único permitido, ni libros, ni relojes, ni lápices, ni celular, solo un pijama, dos blusas, un pintalabios, ropa interior, cepillo de dientes y de cabello, shampoo, jabón y una toalla. Me acompañó en la ambulancia donde una enfermera conversaba con ella, mientras yo estaba amarrada a una camilla. Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
El viaje no duró más de 20 minutos y fue tranquilo. Llegamos, entramos por la reja y me bajaron de la ambulancia. Pasamos por una puerta pequeña, me dejaron esperando, el personal de ingreso me registraba. Mientras me lamentaba en silencio, una joven se sentó a mi lado, 22 años, pequeña y muy delgada. Me saludó, me contó que estaba muy feliz, que por fin iba a ver a su novio, hablaba, hablaba y hablaba… solo para que en medio de una oración, vomitara a mi lado. Me alejé, ella empezó a gritar y a golpearse mientras un enfermero la arrastraba hasta una habitación acolchada. Vinieron por mí y me llevaron por largos pasillos y varias puertas cerradas hasta la Unidad de Agudos, donde una
58
enfermera mayor me recibió. Me despedí de mi madre, entré por una puerta de cristal y una reja. Me presentaron a una interna, una chica mona, de unos 25 años, alta, trigueña, me saludó y me llevó a nuestra habitación. La habitación era un espacio mediano, de paredes blancas y baldosas cafés, tenía tres camas de hospital pequeñas, alineadas en paralelo, con una almohada y una cobija, también tenía un baño con ducha. Entró la enfermera, me dio tres pastillas y un vaso de avena, me tomé el medicamento, me cambié, guardé mis cosas y me acosté. Parpadeo, parpadeo, parpadeo, dormí toda la noche seguida, mis ojos me pesan, mi cabeza está embobada, siento que alguien me toca el brazo, me estremezco, enfoco la visión y veo a la enfermera de la noche anterior. Buenos días, con voz melodiosa me dice que debo levantarme y bañarme porque solo tengo una hora para que sirvan el desayuno. Así que me levanto, tiendo la cama y saludo a Erika, mi compañera de habitación, que ya está arreglada, me dice que sostenga la puerta del baño mientras me baño, ya que no tiene chapa, me baño y me visto lo más rápido que puedo. Erika se despide mientras guardo todo en el armario, cuando salgo de la habitación me encuentro el caos: la mayoría de las mujeres están desnudas, las enfermeras las obligan a entrar al baño, jalándolas y gritando hasta que todas las habitaciones son cerradas. Erika me ve desde una silla y se ríe, yo solo abro los ojos, niego con la cabeza, camino y me siento junto a ella. Me pregunta la razón de mi internación, le cuento y se ríe, con gesto melancólico, me dice que ella ya ha estado hospitalizada varias veces. Entra y sale varias veces en el año y, por ser tan frecuente, la castigaron y la mandaron para agudos. Ella casi siempre se encuentra en residencias, que es un espacio más calmado. Me distraigo, hay ruido en el pasillo, miro y están abriendo el comedor, comentan que solo tenemos una hora para comer, voy y recibo el desayuno. Es un huevo duro, un pan tajado, una arepa y chocolate, como rápidamente, entregó los platos.
59
No puedo volver a la pieza debido a que cerraron las puertas, me arrastro y me siento en un rincón en la sala que poco a poco se llena. Pasa el tiempo, no miro a nadie, no quiero hablar con nadie, pero algo capta mi atención. En el piso debajo de la mesa de plástico se encuentra una muchacha acurrucada, la sigo mirando hasta que ella se sale y se para al lado, me pregunta por qué estoy ahí y como no quiero contar la historia le muestro mis muñecas con cortes. Ella toma mis brazos, los observa y me dice que me corté mal, que debe ser vertical y con un cuchillo más filoso, que como lo hice no sirve para nada. Se va y se acurruca debajo de la silla hasta que una enfermera, la obliga a levantarse y sentarse en una silla.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
El día sigue pasando y yo perdida en mis pensamientos, hasta que llega el almuerzo, como, tomo mi medicamento y vuelvo a la sala. En la tarde viene la trabajadora social, nos entrega un lápiz y una hoja con un dibujo, comenta que podemos colorear hasta las cuatro que es la hora de las visitas, así que rayo la hoja solo por hacer algo. A las cuatro llega mi padre, abren la reja y la puerta, le dicen que debo volver a las cinco y media, él me lleva a la cafetería, me pregunta cómo estoy y si ya me vio el médico. Respondo que me encuentro bien, aunque lloro un poco, que no he hecho nada y que no veré al doctor hasta el otro día, seguimos conversando a nuestra manera hasta las 5:25 pm, me despido de él. Entonces, voy a la sala y espero, a las 6:30 pm abren los cuartos, me cambio, tomo el medicamento y me acuesto. Esa noche despierto, cuando la enfermera está haciendo la ronda, escucho gritos a los lejos, pero me vuelvo a dormir. Sé que es lunes, es mi primer pensamiento del día, me levanto y estoy sola en la habitación, Erika fue trasladada a otra área. Entro al baño y me arreglo lo más rápido posible, siempre vigilando la puerta. Pero una vez bañada espero que no haya ruido afuera y salgo. Me voy a la sala, converso con la gente que hay ahí, paso a desayunar, solo como la mitad, no tengo hambre. De regreso a la sala conozco a otra residente, ella se ríe mucho, tiene 50 años, me dice que ha estado internada por 10 años,
60
nadie la visita, la familia la abandonó, me muestra el estómago dónde de la mordió una serpiente, la pierna donde la atropelló un carro, me cuenta todos sobre ella y yo solo la escuchó, no tengo nada más que hacer. Después del almuerzo me pasa algo que me altera, estoy sentada en una silla y una señora empieza a tocarme el brazo de arriba abajo mientras me dice muñeca, me pongo ansiosa y me alejo lo más rápido que puedo. Ella se vuelve a acercar, pero me salva una enfermera diciéndome que debo pasar con el psiquiatra. Me alegro, camino rápido después de ella. Al entrar en el consultorio me encuentro un médico, canoso y amable, ya había tenido consultas con él. Me hace las preguntas habituales y me comenta que me ve ansiosa, aprovechó la oportunidad y le cuento las cosas que me han alterado en la estancia que llevo. Me dice que después de las visitas me va a trasladar a residencias, que yo no estoy lo suficientemente alterada anímicamente para estar en agudos. Le agradezco y cuando salgo del consultorio me encuentro a mi madre, converso y le cuento las buenas nuevas. Cuando son las 5:30 p.m., una enfermera me acompaña a sacar mis cosas para realizar el traslado. Pero cuando estoy en la puerta me detengo, una de las residentes está agarrada de la reja insultando a mi madre, me asustó y me quedo quieta. Las enfermeras van y la retienen, le aplican un tranquilizante, aprovecho y salgo de ahí. Salimos del edificio y caminamos lentamente hacia la parte trasera de la clínica, encima de las puertas se lee “Residencias de mujeres”, entro por las puertas y me encuentro a una enfermera que me recibe con una sonrisa, me despido de mi madre. La enfermera me saluda, envía por mi receta y me acompaña al cuarto, tiene las paredes pintadas de azul claro y solo dos camas, no tiene armario, ni baño. La enfermera me muestra unos casilleros grandes donde debo guardar mis cosas, me muestra la sala, tiene sofás de cuero oscuro, grandes ventanas y un televisor pequeño, también hay un comedor y una terraza con mesas y sombrillas. Después de tomar el medicamento, me acuesto.
61
Me despierto a las 6:30 a.m., arreglo mi cama, saludo a mi compañera, recojo la toalla y voy a bañarme, como solo hay tres baños con duchas debo hacer cola. Mientras espero, me saludan las demás residentes, algunas con abrazos y apretones de mano. Entro al baño, cierro la puerta y me arreglo, salgo y voy al comedor, ahí me entregan mi desayuno, huevos revueltos, queso y chocolate, me entregan el medicamento, me voy a la terraza. La terraza está rodeada de una valla metálica y flores, voy y respiro. Una señora llama mi atención, necesita algo de ayuda para caminar y me pide que la acompañe. La tomo del brazo, la ayudo a sentarse y me pasa un libro con sopas de letras y un lapicero, el cual empiezo a utilizar, lleno uno y luego otro. Pasan unas estudiantes de enfermería que me preguntan mi nombre, la fecha y como me siento, les doy mi nombre, solo les doy el día ya que no me acuerdo de la fecha, les digo que estoy menos ansiosa, feliz de que me trasladaron, toman nota y se despiden. Son las diez de la mañana, cuando viene un profesor de educación física y nos lleva al gimnasio, un salón grande con aparatos viejos, destartalados. Trotamos, usamos máquinas, saltamos de un lado para otro, lo hacemos lentamente, la mayoría de las residentes son adultas mayores. Cuando regresamos nos dan una mandarina y me siento en la sala a ver televisión, hasta el almuerzo.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
En la tarde me siento en la terraza con una señora, me comenta que la vida es preciosa mientras me hace una trenza espiga, me cuenta que es peluquera especializada en trenzas, que solo está ahí mientras le consiguen cupo en el hospital del corazón ya que hace poco sufrió un infarto. Después a las 4:00 p.m., es la hora de visitas y me visitan mis amigas de la universidad, pasamos una hora en la cafetería y media paseando, vemos los jardines y la fuente, conversamos sobre las clases. A las 5:30 pm regreso y guardo los dulces y frutas que me trajeron, ceno y tomo mi medicamento, voy a ver televisión y me acuesto. Los próximos cinco días pasan igual, me levanto a las 7:00 am, me baño a las 7:30 a.m., desayuno a las 8:00 a.m.,
62
tomo el medicamento a las 9:00 a.m., hay alguna actividad ya sea por el profesor de educación física o por los estudiantes. Los domingos hay misa, tomo el algo, almuerzo a las 12:00 m, tomo el medicamento, me siento a conversar, juego sopa de letras, vienen las enfermeras, algunas veces les digo bien la fecha, veo al doctor, salgo a las visitas a las 4:00 p.m., veo televisión, leo o dibujo, ceno a las 6:00 p.m., tomo el medicamento y me acuesto. El lunes siguiente entran dos nuevas pacientes, una muchacha que se pega a mí, joven, morena y crespa; la otra es una señora de 40 años, tímida y melancólica. Jessica es coordinadora de un call center en Manizales, me dice que es una de las mejores, que es trabajadora, linda, alegre, inteligente y demás virtudes. La miro raro y le pregunto por qué la internaron, me cuenta que está super enamorada de su novio, bueno -replica- ex novio, que él le terminó porque ella lo celaba mucho, pero ella lo amaba, que todavía le revisa las redes sociales y lo llama a todas horas, lo visitaba de sorpresa y le manda regalos. Me cuenta que está un poquito obsesionada con él, lo tiene siempre en pensamientos y que se enoja si sale con alguien. Como me ve dibujando, me dice que le haga un dibujo bonito para ella hacerle una carta, con muchos corazones, yo le sigo la corriente y termino haciendo como 10 dibujos para ella y para otras residentes. Cuando son las 10:00 a.m. pasa al médico y yo me quedo en la actividad del día, hablan del cuidado de la piel y nos hacen mascarillas. Jessica regresa y almorzamos juntas, me cuenta que le van a aumentar el medicamento y restringir el cigarrillo, lo cual la enoja, pero se contenta con la visita. A las 11:00 p.m. me despierto, mi compañera está gritando, las enfermeras vienen y se la llevan, al otro día su cama está vacía, se la llevaron a la UCI. Hoy martes discuto con el médico, me dice que me comporto como Peter pan, que debo ser como una mujer de veinte años, vestir como una mujer de veinte años y actuar como una, me
63
deprimo el resto del día. El miércoles le pregunto a Jessica que hace una mujer de 20 años, me comenta que vestirse bien, salir a citas, tener novio, trabajar, estudiar y otras cosas que no hago. Ya pasaron 10 días, estoy cansada de estar en este lugar, estoy cansada del huevo y del pescado, de las novelas y de perder clases. Así que hablo con Erika que apareció por aquí, estuvo en la UCI y luego en agudos porque la vieron pasándole cartas a un muchacho de residencias masculinas durante la misa y como está prohibida la interacción con ellos la castigaron. Ella me comenta que la única forma es mostrarse siempre feliz y decir que todo está bien, así no lo esté, decir siempre la fecha e ir interactuando con todos. Jessica y Erika se llevan bien y me arrastran a sus conversaciones, voy a misa para pasar los mensajes de Erika a su “novio”.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Así pasan otros cuatro días entre rutina, medicamentos y charlas, entra una nueva paciente en silla de ruedas, con la mirada perdida, muy quieta, joven y bonita. Erika me dice que la conoce, que entró a la UCI por intento de suicidio porque el novio la dejó, que intentó atacar al médico y la sedaron. La dejamos de mirar y vamos a la terraza a comer la fruta del día, cuando pasa una sombra rápidamente y se estrella contra la malla que separa la terraza, es la chica nueva intentando escalar, las alarmas suenan, una enfermera viene con sedantes, la inmovilizan y se la llevan a la UCI. Una señora nos cuenta que alguien ya se había escapado por la terraza antes y por eso está la malla, fue un muchacho de 18 años que saltó y se metió por un cafetal, mandaron a la policía a rastrearlo y traerlo de vuelta, lo encontraron el día después, en una finca que cerca de la clínica, mordido por perros. El 31 de marzo del 2014 es mi último día en la clínica, me despierto, desayuno, voy donde el doctor que me indica cual es la receta final que debo seguir de ahora en adelante. Arreglo el bolso, todos se despiden, me anotan los números de contacto, me hacen un moño español. Hablo con Jessica, la remitieron a 12 sesiones de electrochoques con anestesia porque no le
64
ha servido ningún medicamento, la calmo un poco porque está asustada, me despido, le regalo a Erika los dulces que me sobran. Cuando mi padre viene a la hora de visita le entregan la orden de salida, ambos pasamos caminando por los edificios y los jardines hasta que llegamos a la reja, me quitan una manilla, revisan por radio y salimos. El hospital psiquiátrico es un centro de historias, donde grandes y pequeñas vidas han pasado, muchas de ellas solo por instantes, otras están condenadas a estar encerradas entre muros para siempre, no solo por su condición peligrosa sino también por abandono. Son seres que si no tienen a nadie, se tienen entre ellos, olvidando el resto del mundo, son personas que cuentan sus historias una y otra vez hasta al silencio, pero sus palabras son poco conocidas. Son mujeres, hombres, niños, jóvenes, adultos, ancianos, madres y padres solitarios que no encuentran su lugar en el mundo. Muchas personas están encerradas por sus creencias masoquistas, otras por hábitos fuera de control, adicciones y decisiones momentáneas mal tomadas. Decisiones que no concuerdan con la sociedad occidental en que vivimos. “Locos”, “dementes”, “suicidas” o solamente “tontos”, son etiquetas que cargamos para siempre en nuestras mentes, solo por una decisión, solo una decisión que te puede llevar de tu existencia normal al encierro.
Cómo citar: Valencia, J-A. (2019). Encierro. Crónica de una reclusión en la San Juan de Dios. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. Recuperado de: https:// portalerror1913. com/2019/07/20/encierro/ Fecha de recibido: 15 de Junio de 2019 Fecha de publicación: 20 de Julio de 2019
65
Figura 1. Ocampo, L. (2019). Dos lobos frente a una colina [Ilustración]. Armenia. Cortesía del artista
D OS LO B OS F R E N T E A UNA COL I NA U na co nve r s ación s obr e l a p o ét i c a f i s i o l ó g i c a de l os an i mal e s Two wolves in front of a hill. A conversation about the physiological poetics of animals. Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
L ea nd ro Oc a m p o M o ra l e s Est u d ia nt e A rt e s V is u a l e s | U n i v er s i dad del Qu i n dí o leand ro c a m p o 4 @gm a il . c o m
Loba Blanca: A veces pienso en la funcionalidad de nuestro cuerpo. Por ejemplo, me pregunto por las garras, no me gustan las garras largas. Ahora que somos una manada sedentaria y cultivamos nuestro propio alimento, no sé, considero que son muy improductivas, casi un estorbo —de no ser por su adecuación tan placentera para rascarnos—, porque es obvio que ya perdimos su función biológica que otrora permitía la caza; preferiría, por ejemplo, que las al- mohadillas de nuestras patas fuesen más dóciles e indepen- dientes y que nuestro
66
dedo interior fuese tan prensil como el de los monos, tal vez así tardaríamos menos en construir cercados y podríamos dejar de tomar todo con el hocico. ¿Usted se ha preguntado por esos asuntos de nuestro cuerpo? Lobo negro: hace un tiempo, cuando presencié cómo le leían las cartas, supe de su afinidad con lo funcional. También sé lo importante que es para una loba como usted lo verificable, las razones y las respuestas sustentadas. Este mundo no tiene mucho espacio para lo improbable y entiendo que se le haga difícil tan solo considerarlo, por eso le pido hacer una excepción por esta vez e intentar divisar juntos un panorama distinto. Particularmente, no puedo dejar de pensar que el motivo esencial de las cosas es profundamente estético. Si le preguntáramos a un Alfa sobre las razones por las que aullamos al cielo en la noche, podría responderlo enumerando características: como las necesidades comunicativas en la manada, la ubicación individual y el conocimiento de nues- tras distancias; además de saber descifrar los tipos de aullidos desde sus frecuencias reconocibles y advertir a otros lobos de nuestra presencia. Eso es innegable, son razones que he experimentado desde cachorro. Pero también creo que, a veces, cuando un lobo alza la cabeza al cielo y le aúlla a la luna, lo hace por placer; como un poeta que decide unas palabras muy precisas a la lluvia, o nuestros antepasados que cantaban juntos como una forma vivificante para el espíritu, antes de encaminarse por la montaña en busca de alimento. Podría ser que, en algún momento determinado, uno de esos antecesores cánidos, se vio superado por las luces de una noche despejada y decidió aullar a la luna como un acto estético, como una especie de ritual hacia ella. Después, el aullido se ramificó por una corriente específica que configuró nuestra especie. Ese sonido se aferró tan profundo en nuestra sociedad, que se configuró como centro de comunicación y modeló los demás asuntos que nos detallaría el alfa. Por eso, creo que las transformaciones y la evolución
67
de nuestro cuerpo, no solo corresponden a las necesidades del ambiente hostil que nos obliga a adaptarnos, puede ser que también se moldeen por unos asuntos muy particulares, de cada especie, de cada comunidad y de cada lobo, procedentes de sus relaciones estéticas y del espíritu. Figura 2. Ocampo, L. (2019). Dos lobos frente a una colina [Ilustración]. Armenia. Cortesía del artista
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Loba Blanca: Se me hace un poco preocupante haber dado la impresión de ser tan objetiva, me parece muy raro, porque no me considero una loba así. De hecho, me encanta la idea que me propone, precisamente porque es un mundo que se aleja saludablemente de lo práctico. Me encuentro en el campo de la biología, porque me permite escudriñar las cosas y los cuerpos; en este mundo científico, encuentro un hilo, entre muchos posibles, que se va entrelazando con otros y da forma a un gran tejido sobre nuestro comportamiento y el de los demás animales. Me gusta sentir que se añaden nuevos hilos a esa trama amorfa en movimiento. Qué le parece si en vez de pensar en la separación de mi idea sobre lo práctico y la suya sobre lo estético, lo concebimos en un sentido más holístico, en el que esa separación solo podría considerarse en la teoría, pues en el mundo sensible, parece un asunto que se anuda y se corresponde.
68
Siempre me parecieron encantadores los aros de burbujas que salen de las ballenas y emergen flotando hasta la superficie del mar; cuando estaba cachorra creía que las ballenas lo hacían para saludarme y yo les respondía metiendo la cabeza en el agua y burbujeando también. Hace poco supe que las ballenas crean con las burbujas una especie de red colectiva enorme, en ella encierran las bancadas de peces y las obligan a subir hasta la superficie para, así, cazarlos con mayor efectividad. Pero recordé también, que la experiencia que tenía de cachorra, sucedía con una sola ballena; por eso, me gusta creer que sus burbujas no solo corresponden a la caza, tal vez esa ballena comprendía mi emoción y, al verme, decidía hacerme feliz soplando un gran aro de aire hacia mí. Puede ser que un ballenato, en sus pequeños escapes de aire cotidianos, descubra las burbujas; después (entre juegos y sensaciones), encuentre reflejado en sus mayores, una forma efectiva de cazar y burbujear a la vez.
Figura 3. Ocampo, L. (2019). Dos lobos frente a una colina [Ilustración]. Armenia. Cortesía del artista
Lobo negro: Anoche leí en un libro viejo de Fernando Gonzáles la palabra “poéticofisiológico”, tal vez en ese concepto podríamos encontrar un lugar de congregación entre los mecanismos que funcionan dentro de un sistema vivo y sus relaciones rituales o estéticas con el mundo. Como ya usted lo había mencionado, no se trata de jerarquizar posiciones, sino de
69
conocer la forma en que esas experiencias poéticofisiológicas metamorfosean los cuerpos y las formas de coexistir. Es probable que nuestras garras y almohadillas se modifiquen y coincidan de a poco con nuestro actual estilo de vida, pues este parece reclamarlo. Cuando pase, esos lobos (si es que aún se identifican así) descubrirán contiguamente sus propias alegrías fisiológicas; yo esperaría que no promovieran una inmovilidad tan ceñida como la nuestra, a veces me aburre quedarme tanto en casa, ¿a usted no le pasa que amanece con un deseo incontenible de salir y alejarse de todo lo suficiente como para sentirse forastera? Hoy podría ser uno de esos días de extrañamiento, ¿qué le parece si subimos esa colina que se levanta entre los árboles?
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Figura 3. Ocampo, L. (2019). Dos lobos frente a una colina [Ilustración]. Armenia. Cortesía del artista
Cómo citar: Ocampo, L. (2019). Dos lobos frente a una colina. Una conversación sobre la poética-fisiológica. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Recuperado de: https://portale- rror1913.com/2019/08/29/dos-lobosfrente-a-una-colina/ Fecha de recibido: 5 de Agosto de 2019 Fecha de publicación: 29 de Agosto de 2019
70
Figura 1. Blandón, S. (2019). Tríptico Instrumentalización de un recuerdo (Tercera Pintura). [Pintura al óleo] Manizales: Museo de Arte de Caldas. Cortesía del artista.
L A OBR A E S L A Q U E D ET ERMINA SI U NO E S U N AR T I STA En t r ev i s t a a S e rg i o Bl andón The work determines if one is an artist. Interview with Sergio Blandón
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
L aura Va l e nc ia Á nge l Est u d ia nt e d e A rt e s P l á s t ic a s | Un i v er s i dad de Caldas laura . 1 1 8 1 0 0 1 7 @ u c a l d a s . e d u .c o
Entrevista realizada durante la exposición Pinturas Negras de la Memoria, en el Museo de Arte de Caldas, inaugurada el jueves 4 de abril de 2019. Laura: ¿Cómo te defines a ti mismo? Sergio: Me defino como alguien muy interesado en aprender, alguien muy interesado en el arte y la pintura. Alguien con curiosidad. Laura: ¿Cuál fue la experiencia primigenia que te hizo interesarte en el arte?
74
Sergio: Ver unos dibujos en el cuaderno de mi hermana. Ella no es una buena dibujante, pero para mí –en ese momento– eran dibujos impactantes, los volúmenes y la ubicación de los cuerpos me sorprendía mucho. Desde muy niño he tenido muchas ganas de dibujar, entre otras cosas, por esos dibujos que hizo mi hermana, hace unos 30 años. Laura: ¿Cómo fueron tus años universitarios? Sergio: Mis años universitarios fueron muy buenos, especialmente por el ambiente que había, era muy diferente al que hay hoy en día. Cuando entré a la universidad encontré un grupo de personas dedicadas a la pintura, personas que se convirtieron en mis amigos y que tenían tanto interés en la pintura que –en ese momento– les asignaron un salón solo para pintar. Fue un mundo que me sorprendió mucho. Laura: ¿En qué se diferencia la universidad en la que tú estudiaste de la universidad en que yo estoy estudiando? ¿Por qué dices que es diferente el ambiente? Sergio: Esto es una interpretación, no quiere decir que sea verdad. En ese momento veía gente muy apasionada, con mucho interés por aprender. Nosotros no teníamos la idea de que “ya éramos artistas” o que “ya sabíamos”. Teníamos muy claro que éramos estudiantes y que queríamos aprender y que para ello había que esforzarse mucho. Estábamos muy interesados en la pintura, la técnica, leer y en construir una comunidad. Hoy en día cuando voy a Bellas Artes veo mucha duda en los estudiantes y mucho desinterés, no necesariamente por el arte, sino por aprender. Laura: ¿En qué punto piensas que una persona se convierte en un artista? Sergio: Pienso que eso lo debe decir la obra, ella es la que determina si uno es artista. Si tal vez en este momento estoy
75
teniendo reconocimiento como artista se debe a la contundencia de la obra que se está exponiendo. Si esta obra tiene una contundencia que la inscriba en los círculos del arte, entonces, es posible que comience a ser un artista, porque mi discurso es el de un artista, tiene relación con la historia del arte y con la contemporaneidad. Pero a mi me parece que uno no puede decir “ya soy un artista”, la obra es la que lo decide. Laura: ¿Te consideras un artista? Sergio: Quiero que mi obra diga que yo soy un artista, estoy intentando entrar al círculo del arte. No depende de mí, pero creo –por lo que he visto, por la reacción de la gente– que esta obra tal vez sea la obra de un artista. Laura: ¿Te reconoces como un buen pintor?
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Sergio: No, todavía no soy un buen pintor, estoy en pañales en este mundo. Yo simplemente sigo aprendiendo. Lo que pasa es que cuando uno es disciplinado y la gente ve esa disciplina, les produce cierta sorpresa, porque hoy en día es más difícil encontrarse con una producción disciplinada. Sin embargo, hoy en día veo muchas grietas en mi obra, siento que debo mejorar, estoy pensando en lo que viene, quiero que sea un reto técnico mayor, quiero que sea un esfuerzo mayor, quiero tomarme más tiempo. Todavía estoy aprendiendo. Laura: ¿Piensas que esa carencia está más arraigada en lo técnico o en el pensamiento? Sergio: El pensamiento se va construyendo lentamente. Todos tenemos la capacidad de pensar, pero una obra fuerte conceptualmente, tiene que ver con que uno tuvo la capacidad de enfocarse en una idea y pensar esa idea durante mucho tiempo. No siempre quiero pintar sobre la memoria. Seguramente lo siguiente que voy a hacer, tendrá relación con el trabajo que estoy presentando. Pero seguramente va ser como
76
ver el arte desde otro ángulo, simplemente surgirá a medida que piense en mi trabajo. En cuanto a la técnica, me falta muchísimo, estoy aprendiendo. Laura: ¿Cómo es ser un artista profesional en Colombia? Sergio: Ser artista en Colombia –y me imagino que en gran parte del mundo– es muy difícil, porque en términos generales a la gente no le gusta el arte; el arte no hace parte de sus preocupaciones porque entrar en los círculos del arte no es fácil. El problema no es esa dificultad, cuando uno se enfrenta a la obra uno no retrocede porque sea algo muy difícil, uno sigue porque es una necesidad primordial. Puede ser difícil, pero es lo único que uno quiere hacer.
Figura 2. Blandón, S. (2019). Tríptico Instrumentalización de un recuerdo (Tercera Pintura). [Pintura al óleo] Manizales: Museo de Arte de Caldas. Cortesía del artista.
77
Laura: Te parece importante que las personas se interesaran en el arte ¿Cuál piensas que puede ser el mecanismo o la forma para que la gente se interese por el arte? Sergio: Para que la gente se fije en el arte, el arte debe convertirse en parte de sus prioridades y para que sea parte de sus prioridades, deben existir procesos formativos muy fuertes y extensos. No es gratis que en algunas partes del mundo la gente tenga tanto interés por el arte. Europa nos lleva dos mil años de historia, la cultura que había aquí hace quinientos años desapareció y llegó algo nuevo que es muy confuso. Todo el sector del arte se alimenta de las grandes potencias, pero son cosas residuales, accedemos a la tecnología, creemos que estamos en el siglo XXI porque tenemos cámaras y celulares, pero en el campo educativo es posible que nosotros sigamos en Roma. Laura: Hablemos de la exposición Pinturas Negras de la Memoria ¿Qué planeas comunicar y transmitir a través de tu obra?
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Sergio: He realizado muchas exposiciones en Manizales, pero en este momento veo esos trabajos como estudios. Pienso que Pinturas Negras de la Memoria es un trabajo serio, en donde el contenido ha sido pensado. Como lo dice el nombre, es una exposición que gira en torno a la memoria, particularmente alrededor de la memoria familiar. Una memoria familiar expresada de manera en que no solo tiene que ver conmigo, sino con toda la gente que asista a la exposición. He buscado que cuando una persona venga a ver esta obra genere un proceso de memoria que la relacione con su propia familia. Esta obra lo que le está recordando a la gente es que nos vamos a morir, que cada uno de nosotros es un ser que tiende a la muerte, que nuestro paso por la vida es efímero. Laura: ¿Cómo fue el proceso? Sergio: Esta obra no la pensé en un solo momento, la pensé a través del tiempo, la compuse conceptualmente en la medida
78
en que fui pintando, porque –de alguna manera– pienso con imágenes. Aquí hay un contenido que se va construyendo lentamente, no necesariamente desde la razón. En el 2016, llevaba dibujando tres años seguidos, dibujaba –sin exagerar– de doce a catorce horas diarias. Hasta que no pude dibujar más. Pienso que era un ejercicio técnico, aprendí a dibujar muchas cosas, pero ya no le encontraba ningún sentido, podía dibujar –sin necesidad de ver– un carro, un montón de personas, animales, muchas cosas. Pero estos ejercicios consistían simplemente en dibujar formas, en ese momento decido no seguir, no tiene sentido hacer cosas por hacerlas, cuando uno hace una imagen por hacerla uno puede decir que está bien hecha; pero cuando uno hace una imagen procurando que tenga un contenido, crea una imagen que se va a dejar recorrer. Una imagen que tiene contenido no se agota, uno puede entrar en ella una y otra vez, cada vez más. Esto me llevó a parar de dibujar y empezar a observar. No sabía muy bien qué hacer, estaba muy saturado. En un momento estábamos con mi familia observando unas fotografías familiares y vi una foto de mi abuelo y me dije, “esto es una pintura, esto es lo que estoy buscando”. Esa imagen me generaba una sensación muy particular, sentía que estaba viendo un recuerdo, no estaba viendo una foto, estaba viendo un recuerdo. Comencé a buscar muchas fotos familiares y hacerles un registro, luego comencé a hacer collage con esas fotos, después comencé a hacer pintura digital. Todo esto para intentar comprender cómo a través de esas composiciones y de la luz se generaba la sensación del recuerdo en una imagen. Pretendía que cuando alguien viera mis imágenes sintiera que estaba recordando algo. Después comencé a pintar en óleo, fue difícil pasar de la pintura digital, en donde uno tiene mucho control del formato a un formato que no se puedo graduar (que si es grande es grande y si es pequeño es pequeño). La pintura me invita a repensar la memoria: no solo me propuse construir imágenes que parezcan recuerdos, sino imágenes que hablen
79
de la memoria, de cómo funciona o cómo se crean memorias en nosotros, cómo nos van construyendo y nos permite tejer vínculos, crear identidades. La idea empieza a crecer y volverse más compleja. Laura: ¿Qué caracteriza tu paleta en este trabajo? Sergio: Mi paleta está llena de blancos, está llena de grises, me gusta mucho que los colores se los coma el gris. Cuando salí de la universidad, comencé a estudiar a los grandes maestros (los maestros de los cuales me gustaría aprender), comencé a estudiar sus paletas. Muchos de ellos utilizaban paletas con colores tierra, muchos grises y tenían un conocimiento muy profundo de la luz. En este momento, por ejemplo, estoy haciendo un estudio de la pintura barroca –sobre todo de Rembrandt– su última pintura está hecha en colores tierra y sobre esos colores encontramos otros colores en donde hay más luz. Esto permite que la pintura se integre un poco más. Pero, debo decir que pinto con los colores que me gustan, no tengo una escuela y no puedo decir que uso la paleta de los pintores barrocos.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Figura 3. Blandón, S. (2017). Memoria 4. [Pintura digital] Manizales: Museo de Arte de Caldas. Fotografía cortesía del artista
80
Laura: ¿Cómo te enfrentas a la frustración en el proceso de creación? Sergio: No confronto la frustración. He sentido mucha frustración, por eso entiendo que la frustración hace parte del proceso. Sentí mucha frustración, por ejemplo, haciendo esta obra, hubo momentos en que sentí que era muy difícil y no sabía cómo resolver ciertas cosas; pero no me dejo absorber por esa frustración o por esa incomodidad, porque sé que hace parte del proceso. Lo próximo que voy a pintar también me va a generar incomodidad, pero esa incomodidad es normal, simplemente hay que aceptarla. Laura: ¿Piensas que, en algún momento, tu obra puede resultar incómoda o amenazante? Sergio: He visto que hay personas que salieron muy tocadas, con mucha tristeza, con mucho dolor. Hay personas que les recordó a un familiar muerto. Si alguien viene a mi exposición, no viene necesariamente a alegrarse (no viene a sentir que la vida es muy linda y que todos somos felices), viene a ver que también hay cierta crudeza en la vida, que todo desaparece, que eso que amamos se va desvaneciendo. En ese sentido puede haber cierta incomodidad y las personas pueden sentirse un poco agredidas, por lo menos en el plano emocional. Sabía que esto podía pasar, comprendo que no es muy agradable que la gente venga a sentir dolor, pero el arte no está hecho para hacer feliz a nadie, ni para hacer concesiones con nadie. El arte no es un escampadero, el arte es el aguacero; venir y mojarse es parte de la vida. Laura: ¿Cómo confrontas el sentimiento de competitividad? Sergio: En este ámbito todos estamos llenos de ego. Todos somos tremendamente prepotentes, siempre nos estamos sintiendo mejor que los demás; pienso que la única manera es crear una hermandad, empezar a relacionarse mejor con las otras personas que están haciendo arte. Intentar comprender que estar en este mundo es difícil. Laura: ¿Piensas que el camino del artista es individual?
81
Figura 4. Blandón, S. (2017). Memoria 5. [Pintura digital] Manizales: Museo de Arte de Caldas. Fotografía cortesía del artista
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Sergio: Yo escucho mucha gente y hablo con mucha gente, pero solamente pinto lo que yo quiero pintar. Tengo en cuenta todas esas voces, pero debo pelear con todas ellas, porque si sigo todas esas voces, no termino haciendo nada. Cuando decido hacer una obra, tomo la decisión de lo que voy a hacer e intento hacerlo hasta el final. Laura: ¿Qué pasa si uno hace arte sin esa hermandad que mencionabas hace un momento? ¿Cuáles son las consecuencias de caminar así, completamente solo? Sergio: Dedicarse a la pintura ya es un oficio solitario y si – además– uno se concentra en peleas -sin generar ningún tipo de hermandad- pues hace que el arte sea terriblemente duro, incómodo. Todo el tiempo va ser sufrimiento, porque uno está compitiendo y todo se convierte en una lucha. Laura: ¿Vives del arte?
82
Sergio: He vivido de hacer imágenes, no necesariamente del arte. Soy ilustrador, he ilustrado videojuegos educativos, revistas, cartas. También he dado clases particulares y vendido un par de obras; ahora hay más interés, me conoce más gente, me comienzan a reconocer como un artista. El arte para algunos artistas es muy rentable, en mi caso que he estado casi siempre en el anonimato, en la oscuridad y en la falta de reconocimiento, pues no tanto. Sin embargo, el que realmente decide vivir esto, lo va vivir siendo rentable o no, es una necesidad. Uno no hace esto para generar una economía, uno hace esto porque uno no sabe qué más hacer, porque la necesidad de hacerlo es tan fuerte que uno lo hace a pesar de que eso signifique pasar tiempos difíciles. Laura: ¿Te parece arriesgado dedicarte al arte, incluso, valiente? Sergio: Sí, puede ser valiente, porque es como ir en contra de todo. En mi caso, mi familia me ha apoyado, pero apenas en este momento les comienza a gustar que yo haya tomado la decisión de dedicarme al arte. He renunciado varias veces a trabajos, he dejado cosas tiradas y he hecho cosas que son como de un loco (durante tres años dibujé casi todo el día, todos los días, desde las cuatro de la mañana). Puede ser un acto de valentía, porque es un acto de decidir y sentir que esto es lo que voy a hacer en mi vida. Todo el mundo está diciéndole a uno cómo vivir y decidir que me voy a dedicar a la pintura, quiere decir que no voy a hacer nada de eso que esperan de mí, no voy a hacer nada de eso que me dijeron, nada para lo cual he sido educado, voy a hacer algo que es más fuerte en mí que todo eso que ustedes esperan que yo haga. Laura: ¿Cuál es el objetivo del arte? Sergio: El objetivo del arte es ser una linterna, el arte es una forma de alumbrar la psiquis humana, una forma de escarbar en el ser humano, no necesariamente para entenderlo, pero sí para presenciar eso que es el humano. El arte es la herramienta a través de la cual se puede acceder a lo humano
83
que no es la ciencia, que no está tan ligada a la razón, es la capacidad de rasgarnos y vernos por dentro. El arte es un acto de responsabilidad, en el sentido de que es un camino que uno decide caminar y esa responsabilidad lo debe llevar a uno a caminarlo hasta el final; eso es lo bueno del arte, el arte es infinito, queriendo decir con esto que cuando uno decide entrar al mundo del arte o de la pintura sabe que son caminos inagotables, lo que uno puede hacer es profundizar más en ellos. No me pongo a pensar si soy exitoso, si voy a exponer aquí o allá. Lo que sí puedo pensar es que puedo entrar más en el arte, he decidido concentrarme en hacer mi obra, después de que la obra esté hecha pasan cosas, aquí han pasado cosas. En esta exposición he visto que pasan cosas inquietantes, me enfoco en mi obra, todo lo que pasa alrededor de ella es producto de esa concentración. Quiero aprender a concentrarme más en eso; aprender a confiar más en mi instinto; aprender a escucharme más a mí y respetar lo que los demás tengan para decir; aprender a dejarme llevar más por la pintura y por el arte. Laura: ¿En el futuro te ves como una persona más bien solitaria, como un artista alejado de la civilización o te gustaría estar inmerso en la sociedad?¿Hacia dónde te inclinas?
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Sergio: No estoy en pugna con la sociedad, no tengo ningún problema con la sociedad, tampoco es que tenga mucho interés en tantas cosas que están pasando; no estoy interesado en tanto ruido, en tantas luces, en tantas cosas pasajeras. Quiero encontrar la forma de liberarme de tantas cosas que no necesitamos, que no necesito, ya veremos si pasa o no. Laura: Muchas gracias por permitirnos adentrarnos en quién eres, en qué haces, en qué piensas, en la manera en que has llevado tus procesos.
84
Figura 5. (2019). Exposición Pinturas negras de la memoria [Postal]. Manizales: Museo de Arte de Caldas. Imagen cortesía del artistas
Nota 1: Les compartimos el texto curatorial escrito para la exposición por el maestro Diego Escobar Correa: “La decisión de hacerse artista no es sencilla, pues pesan innumerables cargas emocionales, sociales o familiares que la cuestionan. Ahora bien, decidir lanzarse a la incertidumbre del mundo del arte acarrea enfrentarse a los pesos de toda la historia del arte y la expectativa de ser aceptado en sus circuitos. El caso de Sergio Blandón, es el de quien desertó de la docencia universitaria para dedicarse de manera profesional a la actividad artística. Conducta cuestionada seguramente por las instituciones y las personas que hacen difícil tomar la decisión de convertirse en profesional del arte. Este artista trae consigo una concepción del arte
85
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
amplia, sin límites, le importa el arte sin reparo alguno. Su medio es la pintura, deja claro que su interés se encuentra en lo que pueda decir, en la capacidad de poner un altavoz en las imágenes que presenta, su lucha es la de quien emite el discurso mudo de la imagen y espera ser oído según mencionaba Lessing. Para Blandón, la pintura es el lugar donde está toda su atención, es lo que sabe hacer; busca insistentemente hacerse pintor, porque así lo quiere, lo siente y lo desea. Las pinturas que trae son un reto a la mirada, la que ya no se detiene por el estallido de las imágenes en tiempos presentes. Para muchos la pintura es anacrónica, tal vez porque hoy no logra responder al deseo de la inmediatez, o de la interactividad como si responden otros medios. La pintura requiere de tiempo, de una dedicación monacal, en este artista se evidencia esta acción pictórica. Las pinturas de Blandón, requieren de tiempo para ser vistas, la mirada debe detenerse, para develar lo que está allí, para sincronizarse con el tiempo de sus pinceladas, para entenderlas tal como lo entendía Gadamer. Cada pintura es una fugacidad de un tiempo vivido, es un recuerdo propio y ajeno, allí se configura la imposibilidad de detener el tiempo, son tiempos vividos por unos y para ser vividos por otros, nosotros. Aquí está la fantasmagoría de la vida, se trata de pinturas de acontecimientos íntimos, domésticos, cotidianos, que sorprenden por la capacidad de encender en cada uno el anhelo de lo que ya no está, es el deseo por lo efímero.” Nota 2: También les compartimos el texto curatorial escrito para la exposición por Pablo Felipe Arango: “La pintura de Sergio Blandón provoca emociones fuertes y complejas. Y no me refiero solo a sensaciones contundentes, sino a agitaciones existenciales. Ver sus cuadros genera una perturbación anímica y moral, y eso es precisamente lo que los convierte en una obra trascendente. Es imposible pararse frente a ellos y quedar impávido; apenas unos segundos después, el espectador recibe un golpe en algún
86
lugar indescifrable, que debe quedar más o menos entre el diafragma y el espíritu. Sí, el mismo sitio en el que se siente la melancolía o se alojan los recuerdos, si es que estos, además, son posibles. Precisamente esa es la inquietud de Blandón: “¿son reales los recuerdos o son en cambio una historia que uno se cuenta?”. Estas pinturas están pobladas de seres que habitan un espacio intemporal, una dimensión casi paralela. No obstante, los seres de Blandón son tan reales como él mismo, están ahí, él los ve y ellos se dejan retratar, aun cuando los rostros terminen difuminándose en medio de una bruma –o de la nada–, que los vuelve precisamente más reales, o al menos más presentes; al fin y al cabo, ellos, como todo, y como la vida, lenta pero indefectiblemente, se diluyen. Los trazos de Sergio, así como las pinceladas, a veces detenidas y sutiles, y en otras ocasiones rápidas y bruscas, al igual que los colores y tonos que emplea, son coherentes con las sensaciones que brotan de las manos y la mente del pintor. Se trata de la virtud de un artista que no hace concesiones a la belleza y antepone en cambio su particular forma de expresar un universo personal y único. Frente a las pinturas expuestas, el espectador es justamente eso, poco más, un concurrente golpeado y emocionado, un voyerista incapaz de voltear a mirar para otro lado. Y es suficiente para establecer la relación debida entre obra y público, por eso bastará con que Usted se abandone frente al cuadro, o si le parece mejor, mire de soslayo y acuda a aquellas pinturas que le provocan una sensación particular y rata, de que las pinturas le provoquen algo. Seguro que muchas lo harán. En tal caso, no pretenda comprender o seguir los guiños intelectuales, que son apenas un pretexto, casi un engaño. La pintura de Sergio es todo lo contrario, no es realismo, ni figuración, juega con herramientas clásicas para crear un universo fantástico, para luego, por ejemplo, complacerse con la dilución de las figuras en un negro casi absoluto o en blancos y grises que amarillean. Los mismos tonos de nuestro entorno, los colores cotidianos que no brillan, que
87
al contrario inducen aún más al abatimiento, al desconsuelo existencial de la clase media que refleja estas pinturas. Sergio Blandón no se envanece a pesar de este conjunto de pinturas, magnifico en tamaño y calidad, él supone que apenas comienza un recorrido que, será largo y tortuoso. Es un artista en el absoluto sentido del término, que se sabe destinado a mucho más que pintar, es el creador de un mundo complejo que irá enriqueciéndose gracias a su persistencia y disciplina. Los espectadores debemos cumplir con nuestra parte: asistir, ver y sentir; así percibamos, como en este caso, que la decrepitud nos espera a la vuelta de la esquina, que la existencia es apenas una sobreposición de tiempos que se nos van confundiendo.”
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Cómo citar: Valencia, L. (2019). La obra es la que determina si uno es un artista. Entrevista a Sergio Blandón. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Disponible en: https://portalerror1913.com/2019/11/10/ la-obra-es-laque-determina-si-uno-es-un-artista/ Fecha de recibido: 15 de Septiembre de 2019 Fecha de publicación: 10 de Noviembre de 2019
88
Figura 1. Álvarez, M. (2018). Acción de duelo [Performance] Manizales: Festival Internacional de Arte Contemporáneo. Fotografía cortesía del Festival Internacional de Arte Contemporáneo
AR T E , I N T I M I DA D Y D UELO Ent r ev i s t a a M a nu e l a Á l v ar e z Art, intimity and duel. Interview with Manuela Álvarez
An g éli ca C a m p o s y Yu d y Ho y o s Estu d i a n t e s d e A rt e s P l á s t ic a s | Un i v er s i dad de Caldas an g elic a . 1 1 7 1 1 6 4 3 @ u c a l d a s . e d u .c o
Angélica: Para comenzar, nos gustaría que nos contaras ¿cuándo surgió tu interés por el arte? Manuela: Yo creo que nací artista, siempre me he sentido artista. No tengo claro cuándo fue, porque desde chiquitica me gustaba pintar, me encantaba dibujar. Siempre he sido una persona muy sensible, incluso eso me trajo algunas dificultades en la adolescencia porque nadie me entendía en el colegio, era distinta, sentía el mundo de formas distintas. Mi interés por el arte ha estado siempre y siempre he tenido el apoyo de mis padres, eso ha sido muy importante; ellos no son artistas, pero
89
me regalaban los vinilos, mi abuelo tenía una papelería, me regalaba pinturitas y cosas; mi abuela era artista, creo que mi interés viene de ahí. Creo que nací siendo artista. Angélica: Cuéntanos sobre tus estudios ¿dónde has estudiado artes? Manuela: Estudié en la Universidad Javeriana Artes visuales, la carrera tiene tres énfasis: énfasis audiovisual, para hacer cine o animación; énfasis gráfico, para hacer grabado y dibujo (no diseño sino la parte gráfica de las artes); y el énfasis plástico. Hice doble énfasis, es como si hubiera hecho dos carreras: el énfasis gráfico y el énfasis plástico. Tengo una doble titulación, maestra en artes visuales con énfasis gráfico, maestra en arte visuales con énfasis plástico. Ahora estoy haciendo la maestría en arte, también hice un curso online en la Universidad de Edimburgo sobre Andy Warhol y en la Universidad de Harvard sobre arte y educación, estos dos cursos han sido gratuitos ¿Conocen Coursera? Se trata de una plataforma que ofrece cursos en internet, hay cursos en inglés y en español. Angélica: ¿Cómo fue tu vida en Bogotá?
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Manuela: Me fui a estudiar artes en la Universidad Javeriana a los dieciocho años. Esta historia me llena de orgullo, porque estudiar artes fue la decisión que tomé cuando salí del colegio. A mi papá económicamente le iba bien, él me pagaba la universidad, me mandaba una mensualidad y con esa mensualidad yo vivía en un apartamento, pagaba los servicios y los materiales. Cuando tenía veinte, estaba en cuarto semestre, mi papá quebró, entró en una crisis económica horrible y me dijo: “Manu, ya no te puedo pagar todo, te sigo pagando el semestre, pero tú sola por tu cuenta, miraras que haces para tu arriendo y tus servicios. La otra opción es que te devuelvas a Manizales a estudiar en la Universidad de Caldas y vives en la casa”. Entonces yo le dije que no, “me voy a quedar en Bogotá”. Estudiar en Bogotá, en semejante ciudad tan cara, con los precios de los materiales, en la Javeriana no sirve el óleo medio, no, tiene que ser el óleo francés, marca “tal”. Comencé a trabajar en un jardín infantil como profe de arte y, al mismo
90
tiempo, estudiaba. Me pagué el sostenimiento, eso es para mí un motivo de orgullo, yo estaba por mi cuenta. Se puede estudiar y trabajar, se puede tener un buen promedio y seguir trabajando, con mucha disciplina. Para mí era más cómodo regresar donde mis papás, pero no lo hice, fue una forma de demostrarme a mí misma que yo podía seguir adelante. Esta experiencia me sirvió mucho para afrontar la viudez siendo tan joven, me di cuenta de que soy una persona valiente. Angélica: ¿Has trabajado la pintura? Manuela: Sí, he trabajado la pintura, pero yo no me considero una pintora. Admiro mucho a los pintores, sé pintar, sé cómo funciona teóricamente la pintura, a veces pinto, pero no me considero una pintora para nada. Hay algo muy importante, creo que uno no debe ser nada y ser todo. Casarse con una sola cosa es chévere, porque uno es disciplinado con eso, pero también es importante explorar, pensar, mirar diferentes medios ¿por qué no? Hacer varias cosas, quién le dice a uno que no, puedo hacer fotos, hacer dibujos, ser pintora, ser performer, escritora si quiero, eso no importa, los límites se perdieron. Me parece muy aburrido ser solo dibujante, amando al dibujo como lo amo. Yudy: ¿Qué obras has hecho desde el dibujo? Manuela: Mi primera libreta de dibujo fue a los 15 años, considero las libretas como obras, porque uno encuentra cosas muy chéveres. He hecho varias, hice una que se llamaba La amante imperfecta y era una serie de dibujos, autorretratos. Estaba fracasando mucho en el amor, entonces dibujaba a cada uno de esos novios que tuve, todos esos amores, y los eliminaba, los representaba como unos venados a esos hombres. El venado me parece un animal muy tierno, pero me parece que esos cuernos peluditos, igual te pueden hacer mucho daño, son unos cuernos tiernos, pero te pueden envestir. Me parecía que así era como comprendía a los hombres, era una cosa muy dual, el último dibujo de esa serie es un video en el que yo me hacía un tatuaje que decía “yo mate a bambi”.
91
Figura 2. Álvarez, M. (2021). I killed Bambi [Dibujo] Colección particular. Fotografía cortesía de la artista
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Después hice una sobre el amor, me ha encantado dibujar sobre el amor, era una serie de cartografías en las que yo representaba todas las posibles situaciones amorosas con nodos, como icebergs y unas islas, una decía tiempo y otra decía espacio, formando una especie de plano cartesiano y las islas así, entonces, se encontraban en el mismo tiempo, pero no en el mismo espacio, todas estas imágenes eran reflexiones sobre el amor. Hice otra serie sobre la meditación y el ego, a mí me encantan las series porque uno puede reflexionar y reflexionar sobre un mismo tema, cuando salí de la universidad dibujaba muy bien, es una cosa que afecta el ego, cuando uno dibuja muy bien. Entonces empecé a meditar y empecé a entender que yo no necesito demostrarle a nadie que yo dibujo muy bien, eso simplemente lo sé, cierto, pero no necesito demostrárselo a nadie, entonces, hice una serie sobre esa pérdida de ego y cambio totalmente de estilo.
92
Figura 3. Álvarez, M. (2014). Los pesos del ego [Dibujo Serie Relativo y absoluto]. Manizales Fuente: Fotografía cortesía de la artista Figura 4. Álvarez, M. (2014). “At a far distance is seen the indweller of the house reverberating.” (Rik Veda 7.1.1) [Serie Relativo y absoluto]. Manizales: Casa Badillo. Fuente: Fotografía cortesía de la artista
Ahora hago unos dibujos sin esa pretensión de “mírenme yo lo hago súper bien”, ahora son dibujos de unas siluetas completamente negras y no importa si son hombre o mujer, renunciando un poco a la identidad y a ser más como un ser espiritual.
93
Yudy: Quería preguntarte sobre tu trabajo de grado.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Manuela: Sí, mi tesis se llama Tensiones entre luz y sombra. La obra nace de recordar que cuando era chiquita me llevaba muy bien con los niños y a mí me encantaba jugar con ellos, jugar con palos, piedras y ensuciarme. No me gustaban las muñecas y eso me trajo muchos conflictos. Pero no tenía nada que ver con mi identidad, no era que yo quisiera ser un niño, ni que a mí me gustaran las niñas. No tenía nada que ver con eso, sino que me gustaba el juego de los niños. Toda la vida me la he llevado bien con los niños, con los hombres más que con las mujeres. Precisamente porque nunca he tenido interés en las muñecas, ni he tenido interés en el maquillaje, ni en las fiestas, ni en los vestidos, eso me traía conflictos. Entonces, decidí hacer la tesis sobre esas experiencias, empecé a crear un alterego que se llamó Simón. Mis papás no sabían si iba a ser niña o niño, Simón era el nombre que me iban a poner si era niño. A mi alterego Simón lo convertí en fotógrafo y a Manuela le creé un “flicker”, todo el mundo creía que yo era él. Sin embargo, me empecé a sentir mal porque sentía que seguían distanciados y lo que quería era reconciliar esas dos partes en mí, una parte que es muy femenina y otra parte que es muy masculina. Me acordé que cuando era niña siempre quería orinar parada, porque es muy cómodo, entonces, eso es lo que yo hago al final. Realizo una performance en la que orino parada en la laguna del Neusa, completamente desnuda, mirando a la laguna, no de frente a la cámara porque siempre que uno ve a un hombre orinando, uno lo ve de espaldas. Tenía una rosa en la cabeza, era una acción completamente femenina, no quería tratar de imitar a los hombres, sino de ser una mujer orinando parada. Pienso que así me liberé de esta dualidad y reconcilio estas dos cosas en mí. Esa fue mi tesis de la universidad, me fue muy bien con ese trabajo, fue una tesis laureada. Yudy: Quisiera hacerte una pregunta muy abierta ¿Qué piensas cuando escuchas la palabra interior?
94
Manuela: Responderé esa pregunta abiertamente, en el arte lo interior está relacionado con lo íntimo, para mí es algo muy potente, algo en lo que yo he trabajado siempre como artista. Hablo de esa manta imperfecta que soy. Hablo, por ejemplo, del amor, pero ¿qué habla de manera más íntima que el amor? También hablo sobre la meditación y la pérdida del ego, es un trabajo muy íntimo porque reconocerse en el ego no es fácil. La última serie que estoy haciendo que se llama Yo Duelo, se trata de una serie de performances que surgen a raíz de la muerte de mi esposo ¿Qué más íntimo que hacer el duelo público? Cuando pienso en la palabra “interior” en el arte y en mi propia obra, la relaciono con la intimidad y la conexión de uno con uno mismo, con la conexión de uno con sus propios sentimientos y pensamientos, para llevarlos al exterior, por eso me parece que el arte es muy potente. Figura 5. Álvarez, M. (2018). Sin título [Dibujo] Manizales: Colección particular. Fotografía cortesía de la artista
95
En la universidad, cuando hacía mis trabajos, los profesores me decían “eso está muy personal”, yo contestaba ¿de qué más puedo hablar? Sí, yo sé, puedo hablar de política, me encanta el arte político, pero no es el que yo quiero hacer; el arte puede hablar del medio ambiente, pero no es lo que quiero hacer, el arte puede hablar de género, pero no es lo que quiero hacer. Quiero hablar de mí vida y los artistas que más me gustan hablan de ellos mismos, no se trata de “ego” sino de las situaciones más íntimas, más interiores, las que nos conectan como humanos. Así digamos que mi duelo es mi propio duelo, todos hemos tenido un duelo por algo (la abuelita se murió o el perrito que se murió), solo el hecho de pensar el día que mi papá se muera, por ejemplo, nos hace sentir un escalofrío. Nos conectamos en esas experiencias tan íntimas y tan interiores. Los artistas que más me gustan son los que hablan de su interior que son Sophie Calle, Tracey Emin, Marina Abramovic, Félix González Torres, todas esas personas hablan de sí mismas, de sus dolores, de sus amores. Sí, a mí me dijeron que eso estaba mal, pero no me importa, no lo estoy haciendo para que esté “bien” o “mal”, se trata de poder sacarlo, poder expresarlo y permitir que otros se conecten. Angélica: ¿Cuáles son las obras de la serie Duelo? Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Manuela: Hice una performance en Bellas Artes en el que doblaba la ropa de Mateo, mi esposo. Me interesa que los performances sean muy sencillos, me conecto más con los performances que no tienen un montón de luces y de sonido. Me conecto con las cosas sencillas. Decido doblar ropa porque las acciones domésticas para mí son acciones de amor, son acciones de amor silenciosas. Cuando uno le dobla la ropa a alguien a veces ese alguien ni se da cuenta que uno le dobló la ropa, pero uno lo hace con mucho amor, son acciones de amor completamente silenciosas. Lo que hice fue sacar toda la ropa de Mateo, yo la tenía guardada, cuando Mateo se murió yo dije “voy a guardar la ropa”. La guardé, la saqué el día de la performance, nunca la había sacado, fue un
96
impacto, ver después de un año y medio su ropa otra vez. Estaba haciendo un morro y cogía prenda por prenda, la olía, porque Mateo no usaba ningún perfume, a mí se me olvidó a qué olía porque no puedo ir a oler su perfume y había prendas que todavía olían a él, las olía. Ponía la ropa en la mesa, doblada, como para quien va a llegar, pero como sé que él nunca va a volver, entonces ahí mismo la desdoblaba y la tiraba con rabia, doblar para perder el tiempo, algo que ya no sirve para nada porque él nunca va a volver. Hice eso con cada prenda y fue muy duro, porque en esa ropa salió la camisa que se puso el día que nació nuestro hijo, con la que me propuso matrimonio, ahí estaba, venían muchos recuerdos, era algo muy emotivo, hice esta performance llorando, era algo inevitable, pero no dejé de doblar, duró 45 minutos.
Figura 5. Álvarez, M. (2018). Acción de duelo [Performance] Manizales: Festival Internacional de Arte Contemporáneo. Fuente: Fotografía cortesía de la artista.
97
Realicé otro y tengo otro planeado. Mateo se mató en un accidente de tránsito en una moto, voy a ir a lavar el lugar del accidente con un cepillo de la casa, como una acción simbólica, quitarle esa connotación, lavarlo. Todas estas acciones son acciones de duelo, pero son sencillas, doblar ropa, lavar el piso, nada necesita muchos recursos, ni necesita mucho dinero, ni mucha gente, todo muy íntimo. Angélica: ¿La obra Duelo te ha servido con tu duelo? Manuela: Me parece una pregunta muy bonita, en realidad cuando decido empezar a hacer la obra no la hice con una intención de sanar, solo lo hice con la intención de sacar, sin saber si iba a sanar o no, pero lo tenía que sacar. Mi forma de entender el mundo, de entender el dolor, de entender lo que estoy sintiendo es el arte. Entiendo el mundo a través del arte. Habito el mundo con el arte, lo empecé a hacer de esa manera sin la pretensión de sanar, pero en la medida en la que hacía las performances, salía más sana, más liviana, más tranquila, empecé a ver que sí me servían para sanar. Eso fue un descubrimiento muy bonito para mí, porque si bien no era la pretensión, comenzó a ser la forma más importante de sanación y esos descubrimientos que uno hace como artista son importantes. A ustedes seguro también les pasa, uno en el proceso descubre cosas que no sabía, sean emotivas o de la propia técnica. Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Angélica: ¿En qué aspectos podríamos relacionar tu trabajo con la situación que vive actualmente Colombia? Manuela: Nunca he tenido una pretensión de realizar arte político, pero hay dos formas en las que puedo relacionar mi trabajo y la situación colombiana: Colombia es un país que está permanentemente en duelo, nosotros tenemos muchos muertos encima. No conozco a nadie en Colombia que una situación violenta no lo haya afectado de alguna u otra manera. Uno siempre conoce a alguien que tiene una situación de dolor y de tragedia encima por culpa de la violencia. Todas las situaciones de tragedia y de dolor generan duelo. A pesar de que mi duelo no es un duelo
98
por una muerte violenta y mis acciones no son acciones políticas, sí son acciones universales de duelo. Entonces me conecto, sea por la muerte que sea y creo que una obra como la mía es pertinente en Colombia y que todo el mundo se puede conectar con ella, sea por la situación que sea. Hablar de duelo en Colombia, sea duelo íntimo, duelo social, duelo colectivo, es un acto que está relacionado con la situación colombiana de este momento. Por otro lado, debo decir que amo ser profesora, me encanta ser profesora, tanto como ser artista. No soy profesora ni porque me tocó ni porque con eso es con lo que voy a conseguir plata. No, voy a dar clase completamente convencida de que eso es algo que a mí me hace feliz, así la clase sea a las 7am de la mañana y me dé pereza levantarme, pero llego completamente feliz, tengo otra metodología, no soy la profesora policía. Relaciono mi práctica de profesora con mi práctica artística, es decir, soy una artista que va a compartir con otros artistas a clase, para aprender entre todos. Por eso les pregunto siempre, porque no creo que yo sepa más. Creo que tengo más años y que he podido ver más cosas, pero eso no hace que yo tenga el conocimiento. Voy a relacionarme con unas personas que son tan artistas como yo, voy a compartir, voy a verlos trabajar, porque para mí es un placer verlos trabajar y eso me parece que es una decisión política en Colombia, decidir ser profesora y ser artista eso habla de uno, del compromiso que uno tiene con la sociedad como persona, estoy completamente convencida que el arte y la educación son el camino. Así es como relaciono mi trabajo con la situación de Colombia, esa es mi posición política: ser profesora y ser artista, estoy convencida de que estoy haciendo algo bueno, para mí y para los otros escogiendo este camino. Cómo citar: Campos, A. & Hoyos, Y. (2019). Quiero hablar de mí vida y los artistas que más me gustan hablan de ellos mismos. Entrevista a Manuela Álvarez. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Recupera- do de: https:// portalerror1913.com/2019/09/24/arte-intimidad-y-duelo/ Fecha de recibido: 1 de Septiembre de 2019 Fecha de publicación: 24 de Septiembre de 2019
99
Figura 1. López, J. (2016). Calle somos todos [Exposición individual]. Armenia: Calle Bohemia. Espacio Para la Plástica. Fotografía cortesía del artista.
E L A R T E DE E S Q U I N A : ENT RE L A C A LLE Y L A C A R R E R A . E n t r ev i s t a a J o rg e Lópe z The corner art: Between the street and the race. Interview with Jorge López Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Ped ro Ro ja s Va l e n c ia D o c e nt e d e A rt e s P l á s t ic a s | Un i v er s i dad de Caldas p ed ro . ro ja s @ u c a l d a s . e d u . co m
Pedro: Quisiera comenzar esta entrevista preguntándole ¿cómo fueron sus inicios en el mundo del arte? Jorge: No puedo hablar de un momento exacto, recuerdo un cuadro de la última cena en la casa y una réplica de la monalisa que me perseguía con la mirada. Siempre me gustó dibujar, el dibujo fue muy importante durante mi niñez, era la mayor forma de expresión a la que tenía acceso, porque me permitía acercarme a lo que sentía. Dibujaba en las paredes de mi casa
100
y con el tiempo comencé a dibujar en las calles con tiza y a pintar murales de manera empírica. También realizaba unos fanzines en los que plasmaba las historias de mi barrio, el barrio Guayaquil. Tiempo después comencé a estudiar en Bellas Artes y realicé las primeras exposiciones. En la carrera de artes visuales conocí personas maravillosas y comenzamos a trabajar en colectivo, creando espacios como el Salón de Aquí y Casaparte. Figura 2. López, J. (2016). Nadie puede escapar a la ley del sembrado [Intervención en espacio urbano]. Armenia. Fotografía cortesía del artista.
Pedro: Teniendo en cuenta su experiencia en la calle y en la carrera de artes visuales ¿piensa que para realizar arte se necesita estudiar en la universidad? Jorge: Me fascina hacer arte, porque es una de las pocas carreras que puedes ejercer sin la necesidad de tener un título, un cartón. Pienso que he sido muy reacio a la academia, sin embargo, he comprendido mi vida en la universidad desde lo que llamo la metáfora de la “esquina”. Las ciudades suelen estar distribuidas en un plano ortogonal, en unas cuadrículas, las carreras van de
101
sur a norte y las calles de oriente a occidente. La esquina es el punto de encuentro, donde todo converge, donde todo sucede (la tienda de la esquina es la que más vende, el dealer se para en la esquina, la señora de la esquina es más conocida). Mantenía parchado en la “calle”, trasnochando, con perros callejeros, viendo los personajes del mundo de la noche. Después me encontré con la “carrera” de artes, entonces, me propuse fusionar la calle con la carrera y la carrera con la calle. Esto lo hago llevando la calle a los espacios académicos y llevando la academia a la calle, haciendo intervenciones en el barrio, gracias a esto personas que antes no conocían nada de arte, ahora me hablan de pintura, de música y de arte contemporáneo. Pedro: Siguiendo con esa metáfora de la esquina, que según comprendo es la manera en que usted articula los conocimientos que adquiere en la carrera y los que adquiere en la calle, quisiera que nos contara ¿cómo ha sido esa experiencia de realizar intervenciones artísticas en la calle?
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Jorge: Ha sido maravilloso llevar el arte a la calle, porque el arte en todas sus manifestaciones permea, penetra, no tiene muchos obstáculos. He encontrado más obstáculos en la academia, allí he encontrado más “trabas” que las que he encontrado en las esquinas. Pienso que en las calles uno debe tener mucho cuidado con lo que hace, me parece muy conveniente hacer una lectura de los espacios, no se trata solo de mostrar un arte decorativo o contemplativo (estoy cansado de ver tanta heliconia y tanto guadual, con ese cuento del paisaje cultural cafetero). Entonces me parece importante ver las personas de la calle, el transeúnte, la señora que vende minutos y el señor que vende loterías, los rostros y los rastros de nuestro entorno y que pasan desapercibidos. Llevar el arte a este medio que es salvaje, diverso, que tienen reglas implícitas, escritas casi siempre con sangre, donde existen líneas invisibles, donde hay otras jerarquías, ese mundo de la calle que pasa inadvertido poblado de fantasmas, sombras, penumbras. Me parece muy bello ver como las personas comienzan a hacer parte de los procesos de creación, cómo
102
se sienten parte de las obras, cómo las interpretan y asimilan, cómo las cuidan, recuerdo esa idea de Joseph Boys según la cual cualquier hombre puede ser un artista. Pedro: Me gustaría que nos contara un poco más sobre sus intervenciones en espacio público, en especial, recuerdo la obra La recicla que presentó en el Segundo Salón de Aquí. Jorge: La recicla surge de la lectura del entorno en el que vivo, en donde se encuentra la concentración más grande de habitantes de calle de la ciudad, los cuales cumplen con una función muy importante: reciclar. Ellos cumplen con algo que nosotros no hacemos y que es un ejemplo a seguir. La recicla es una intervención en una señal de tránsito de peatones, trabajé con una de las señales amarillas que son preventivas (las rojas son órdenes, las azules son informativas y las naranjas son restrictivas). Lo que hice fue transformar el “peatón” de la señal de tránsito en un habitante de calle, teniendo en cuenta que a los recicladores no se les permite el acceso a la calle 14. Le puse una gorrita al personaje para que se protegiera del sol y un costal en sus hombros, con un símbolo de reciclaje, en vinilo reflectivo. Me gusta trabajar con las señales porque tienen un lenguaje muy directo, casi no dejan espacio a la interpretación, un pare es un pare; me gusta jugar con estas imágenes, pensar, por ejemplo, que ese monigote tiene vida y que la gorrita lo aliviaba del calor.
Figura 3. López, J. (2016). La re-cicla [Intervención a señal de tránsito] Armenia. II Salón de Aquí. Retorno a la TierraFotografía cortesía del artista..
103
Para realizar las intervenciones me visto como un servidor público, por arte de magia, adquiero la “autoridad” para realizar las intervenciones, siempre haciéndome la pregunta, hasta qué punto las señales son de alguien o qué tan peligrosa puede ser la intervención. Mis intervenciones son críticas y en ocasiones educativas, una vez pinté una cebra (el animal), en la calle, como un juego para enseñarles a los niños a respetar las cebras de tránsito, para que aprendan a tener cuidado con los vehículos. Me han pasado muchas cosas con estos trabajos, a veces los quitan, a veces los aprecian. Recuerdo que una vez estaba haciendo una intervención y una señora se asomaba mucho a la ventana, pensé que me iba a tirar a la policía, pero al final me dijo “muchacho le quedó muy bonita”. También recuerdo que una vez pinté unos murales y unas vecinas un poco “chismosas”, con las que tenía algunas diferencias, no les gustó y taparon mi trabajo. Entonces realicé una de mis primeras intervenciones a señales de tránsito, escribí “oreja”, en el pare de la esquina y quedó “pare oreja”.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Figura 4. López, J. (2008). La re-cicla [Intervención a señal de tránsito] Armenia. Fotografía cortesía del artista..
104
En ocasiones, varias personas me han dicho que han reconocido mi trabajo, pero no lo firmo, renuncio a eso que sucede en el mundo del arte que es puro ego. También realicé una intervención en pintura que se llamó Hotel casa calle, en un puente en La cejita, en un lugar en el que duermen muchos habitantes de calle. Cuando leí el espacio, me di cuenta de que estaba cargado de muchos símbolos oscuros, como cruces invertidas, pentagramas, machos cabríos y cosas así. Entonces pinté una señal de hotel encima de esos símbolos, para resignificar el lugar, los habitantes comenzaron a sentir otra atmósfera, comenzaron a sentir que ese símbolo era para ellos, que esa era su casa, el espacio se comenzó a transformar.
Figura 5. López, J. (2017). Hotel-casa-calle [Intervención en espacio urbano]. Armenia. Fotografía cortesía del artista. Figura 6. López, J. (2017). Hotel-casa-calle [Intervención en espacio urbano]. Armenia. Fotografía cortesía del artista.
105
Pedro: ¿Además de las intervenciones a partir de las señales de tránsito qué otro tipo de trabajo realizas en las calles? Jorge: Recuerdo una intervención cerca del barrio Guayaquil, en la frontera entre el colegio Las Capuchinas y el colegio Ciudad Armenia. El lado de la calle del colegio privado mantenía limpio y el otro lado de la calle se había convertido en un basurero y, baño público. Con los niños pintamos unas señales, pero la prohibición en nuestra sociedad no funciona, es como decir “hágalo más”. Me pregunté ¿cómo hacer que este lugar no fuera más un sanitario? Entonces surgió la idea de pintar un orinal, con un letrero que decía “fuera de servicio”. Esta intervención fue muy impactante porque el espacio se comenzó a limpiar y se mantiene hasta hoy, casi cinco años después. Este mural se ha convertido en un vigía, pero nadie les está diciendo a las personas “no orinen ahí”, simplemente la gente comenzó a utilizar otros espacios.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Figura 7. López, J. (2017). Fuera de servicio [Intervención en espacio urbano]. Armenia. Fotografía cortesía del artista.
106
También realizo intervenciones que llamo de arte efímero, utilizando tiza y carbón en las calles. Entonces comencé una serie que se llama crucigramas, en los recuadros de las calles. Otra intervención con tiza fue en el paradero del barrio, en donde escribí “oficina del parche”, como si fuera un banco técnico de un estadio de fútbol. También comencé a hacer los croquis, las siluetas, de los animales que morían en la avenida. En una ocasión fui a entrevistar a las chicas del CAM, para una propuesta que estaba realizando con Lwdin Franco. Les pedí permiso para marcar su espacio con una línea segmentada, delimitarlo y escribí “zona de rebusque”, después pude sacarle una foto, ellas me posaron en topless, fue un encuentro muy jocoso. Figura 8. López, J. (2016). Zona de rebusque [Intervención en espacio urbano]. Armenia. Fotografía cortesía del artista.
Hacer arte en la calle ha sido un juego constante, un juego que me ha permitido la irrupción en las dinámicas habituales de los ciudadanos. Se trata de una línea muy delgada, entre hacer una obra de arte o salir en las páginas de los noticieros capturado por hacer cosas vandálicas. Me ha caído la policía cuando estoy haciendo las intervenciones, una vez pinté un minión en un bolardo, ese día me dijeron “usted no puede hacer eso”, en ese entonces estaban comenzando a implementar el actual código
107
de policía. Entonces les expliqué que era para transformar el espacio, para resignificarlo, para que las personas lo vieran de otra manera. De alguna forma, el arte me ha permitido esquivar la autoridad para hacer “fechorías” y salirme con la mía. Pedro: Hablamos de lo que pasa cuando lleva el arte a la calle, conocimos algunas de las intervenciones que ha realizado en espacio urbano, tomando roles, trabajando desde el anonimato, parodiando la autoridad, ahora quisiera que me contara sobre las obras de sala, ¿cómo ha sido ese ejercicio de llevar la calle a la carrera de artes visuales?
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Jorge: Irrumpir en los espacios académicos, en ese cubo blanco, me parece muy divertido, por las reacciones que genera. Una vez tuve una exposición en un centro comercial y vetaron mi obra. Había realizado intervenciones en señales de tránsito y una de ellas decía “doble vía”, le agregué unas palabras y quedó “doble moral en la vía”, estaba cerca de unos almacenes muy reconocidos, cuando leyeron lo que decía allí la quitaron. También me gusta mucho tomarme espacios sin permiso, son pulsaciones, cosas que me nacen hacerlas y siento que debo hacerlas en ese momento. En la universidad instalaba ramas de palmas en módulos, teníamos un programa de radio y nos vetaron, hicimos un performance en un partido de fútbol universitario. Me gusta mucho generar irrupciones en esos lugares tan sacralizados, quitarles ese halo de impecabilidad.
Figura 9. López, J. (2018). Minion [Intervención en espacio urbano]. Armenia. Fotografía cortesía del artista.
108
Figura 10. López, J. 2016). La calle somos todos [Intervención en espacio urbano]. Armenia. Fotografía cortesía del artista.
Pedro: Recuerdo una serie de pinturas que presentó en el primer Salón de Aquí, titulada Precolombianos, en la que hacía referencia a las experiencias en su barrio ¿cómo fue el proceso de creación de estas pinturas? Jorge: La cultura precolombina me ha llamado mucho la atención, en una ocasión en el Museo Quimbaya observé unas figuras y me enteré que los indígenas eran precursores de las modificaciones corporales, se afilaban los dientes y se ponían objetos muy apretados en las manos, para generar zanjas y diferenciarse de otras comunidades. Entonces me miré las manos y me di cuenta que tenía una zanja, porque tengo muchas manillas, me causó mucho asombro esa marca que compartía con nuestros ancestros. También recuerdo una visita al museo arqueológico, en la que había una imagen de un emberá chamí, un nukak makú, un catío y un espejo, verme allí reflejado me hizo pensar en que compartimos creencias,
109
costumbres, territorio. Comencé a pintar una pieza de orfebrería precolombina y no pude evitar compararla con la gente de la calle, encontré que tenían características similares, en contextos muy diferentes. La primera pintura se llama Indigente, se trata de un cacique que tenía unos ornamentos ensortijados en la cabeza y unos collares, entonces, decidí pedirle el consentimiento a un habitante de calle para tomarle una foto, le pasé una cartulina y le dije que escribiera lo que quisiera y escribió grande “soy de la calle”.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Figura 11. López, J. (2015). Indigente [Pintura al óleo]. Armenia. Fotografía cortesía del artista.
También pinté un vendedor ambulante de gafas y a un cacique precolombino que tenía unas patenas, mi amigo vendedor también es un “cacique” porque no hay otro que se pare en su esquina, porque ese es su lugar, su territorio lo llamé Callejerarquías. Después pinté un amigo que canta rap, que tiene
110
la cara tatuada y pinté una máscara de Tierradentro que está tallada, se llama Reflejos. Hace poco hice otro que se llama Una monedita, una imagen precolombina que tiene una postura como de mendigo, con una manito levantada y la otra esperando, haciendo referencia a la mendicidad en la ciudad de Armenia. Figura 12. López, J. (Año). Calle-jerarquías [Pintura al óleo]. Armenia. Fotografía cortesía del artista.
Pedro: También podemos hablar de La olla, esta obra recibió un reconocimiento en el proyecto Quindío sí crea, el año pasado. Recuerdo que allí narraba a través de unos elementos muy simples las historias de su barrio, convirtiéndose en una especie de cronista. Jorge: El Guayaquil es uno de los barrios más antiguos de Armenia, era la entrada de los camiones que llegaban de Bogotá, tiene espacios muy particulares: la curva del diablo, el alto de las brujas, el zacatín, en donde había una destilería. Suele contarse que allí se hizo la primera piscina de Armenia y la
111
primera plaza de toros que se llamaba la Giralda. También hay historias sobre una banda que se llamaba “los descolgadores”, porque la calle era empedrada, era un camino de herradura y como los camiones debían pasar muy lentamente, ellos se trepaban a bajar todo lo que había allí para las personas del sector: racimos de plátanos, marranos, arroz, cualquier cosa. En el barrio hay muchas historias, también hay historias de muertes, ha sido conocido como una olla, rodeado por barrios marginales, con población vulnerable como Patio Bonito, Buenos Aires, en ocasiones las ollas tienen nombre de prócer como Santander, Sucre o Colón, a veces me pregunto si desde la palabra se puede influir en los lugares.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Figura 13. López, J. (2018). La olla [Instalación sonora]. Armenia. Fotografía cortesía del artista.
112
No quería ser como los artistas que se aprovechan de estos lugares, que realizan su obra y no le regresan nada a la comunidad, solo logran mostrarla como un circo. Entonces comencé a recolectar historias, testimonios, dibujos, bocetos y grabaciones, caractericé objetos y realicé una breve clasificación: cuatro niveles que representaban las esquinas de mi barrio: la primera entre el billar y la plancha, la segunda es la esquina de las mujeres, la tercera es la esquina del parche, donde se reúnen los muchachos a dialogar y hacer sus cosas, finalmente, la esquina de la pipa, que está más al fondo de la olla. Entre las esquinas había unas intersecciones, donde podemos ver los cocheros, que roban los vehículos, otra donde está el jíbaro, el que vende sustancias, incorporé elementos como las bolsas en las que se vende la cocaína. También hay otra intersección que se llama Los lances, que es el espacio dónde se juega a pelear sin matarse, un juego que te puede salvar la vida, primero se juega con gelatinas blancas y gana el que salga menos untado, después con palos, navajas y machetes. Tengo otra intersección donde está la “captura”, la mayoría de caminos de la olla conducen a la cárcel, al hospital, o el cementerio, suele decirse “vive rápido y muere joven”. Presenté esta instalación con un audio, contando esta historia. Pienso que vivir en la olla, me enseñó a compartir, el ser humano tiende a reunirse en torno al fuego, la olla nos permite sentirnos parte de algo, se trata de ese compartir así sea cosas tan sencillas como un saludo, como tu tiempo. Pedro: Para finalizar, quisiera que habláramos de una de las características más particulares de estos espacios: el lenguaje. No solemos estar familiarizados con las palabras de las personas que viven en las “ollas”, pienso que ese juego con el lenguaje también define tu trabajo, quisiera que nos contaras un poco de tu última obra titulada La neal academia de la sinhueso, que se presentó en el Quinto Salón de Aquí.
113
Jorge: Se trata de una parodia de la Real Academia de la Lengua, institución que de alguna manera rige el idioma español, el castellano. La obra surge de una postura crítica y política que asumo desde el arte. Realicé una recolección de “gerga” y generé juegos desde el “parlache”. La palabra “neal”, viene de la “nea” que se refiere a “gononea” a alguien que es muy “nea”, muy “liendra”, muy “piraña”, muy de la calle. La palabra “sinhueso” hace referencia a la lengua, la “invertebrada”. El Quindío al ser un lugar de tránsito y de convergencia, ha adoptado todo tipo de palabras, tenemos el “parcero” que es una palabra que llegó de Medellín, el “mai” de Manizales, el “ñero” de Bogotá. Me gusta mucho, como se incorporan esas palabras en nuestra cotidianidad, por ejemplo, la palabra “visaje”, que viene del rostro en francés, pero que nos permite llamar “visaje” a cualquier cosa, se trata de un comodín.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Figura 14. López, J. (2018). La neal academia de la sinhueso [Instalación participativa. Armenia. Fotografía cortesía del artista.
114
En el barrio también se habla al revés, dicen “docuan”, “dedon”, “nosva pal orri con las ñanis, póngase la misaca”, las personas hablan en esos lenguajes encriptados, justa- mente para que no se sepa que es lo que están diciendo y, por ejemplo, para hablar delante de las autoridades sin que estas los entiendan, se trata de una práctica contracultural, que surge de la necesidad de comunicarse, de la necesidad de no ser capturados. La policía también habla en código, la misma policía te dice “55 le copio, 3916 tratando cometer 904 en el 20”, queriendo decir algo así como que varios sospechosos están intentando robar a alguien en un lugar determinado. El “botón” es el policía porque atrapa, el “botón”, cuando se repite muchas veces se convierte en la palabra “tombo”. Con esta búsqueda encontré más de 1500 palabras y propuse distintos juegos, en los que cada persona que asistía a la exposición podía crear frases e historias, podía leer y escribir con esas palabras. Este ejercicio ha sido muy divertido, porque genera nuevos textos, allí las palabras se van transformando y se renuevan. Esta obra es un homenaje a mi papá porque cuando hablaba muy pasito me decía “contá el cuento”, estoy convencido de que todos tenemos algo que contar, por eso recorro ese espacio entre la calle y la carrera de artes. Cómo citar: Rojas, P-A. (2019). El arte de esquina: entre la calle y la carrera. Entrevista a Jorge López. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Recuperado de: https://portalerror1913.com/2019/09/08/el-arte-de-esquina/ Fecha de recibido: 20 de Agosto de 2019 Fecha de publicación: 08 de Septiembre de 2019
115
Figura 1. Echeverry, A. (2016). Estudio de dibujo [Intervención fotográfica]. Manizales. Cortesía de la artista. https://www.behance.net/AixaEg
E L H OG AR , L A CR E ACIÓN DE AT M ÓS F E R A S Y L A S M ED IAC I O N E S . E n t r ev i s t a a Ai x a Eche ve r r y Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
The home, the creation of atmospheres and the mediations. Interview with Aixa Echeverry An gé l ica M a ría C a m p o s Est u d ia nt e d e A rt e s P l á s t ic a s | Un i v er s i dad de Caldas an g e l ica . 1 1 7 1 1 6 4 3 @u c a l d a s . edu .c o
El día cinco de julio del 2019, Aixa Echeverry, me invitó a su taller y compartió su trabajo artístico conmigo. Les presento sus palabras, vivencias y algunos de sus proyectos. Angélica: ¿Qué temática trabajas? Aixa: Siempre trabajo con autoreferencias, mi mamá es mi musa, su vida, sus relaciones amorosas y la forma en la que concibe la
116
familia. Yo pienso el hogar como lo que tengo aquí, vivo con mi hermana y mi perrito. Creo que lo que hasta ahora he reflejado en mi trabajo han sido mis propias vivencias y las vivencias que conozco a través de mi mamá y de mi abuela. Yo hago atmósferas, por eso el cine para mi es vital, por la manera en que configura el espacio. Angélica: ¿No vale decir que también trabajas lo cotidiano? Aixa: Total, de hecho creo que no utilizo mucho esa palabra, pero está en todo mi trabajo, como en las cosas comunes, las pequeñas cositas, los micro ciclos. Angélica: ¿De dónde eres? ¿Qué has estudiado? Aixa: Nací en Pereira, pero he vivido en Manizales toda la vida. Cuando salí del colegio me fui a Bogotá a vivir donde mi papá, quería estar cerquita de él porque es un gran artista y es mi maestro. Comencé a estudiar en la escuela de cine Black María, allí obtuve las bases conceptuales de lo que estoy haciendo ahora. Me salí de estudiar de la escuela, con la idea de seguir estudiando cine, desde entonces quiero hacer dirección de arte y documental. Entonces sentí que estudiando artes plásticas podía conocer materiales, el color y todo un mundo visual que podía enfocarme en la dirección de arte. Angélica: ¿Alguna obra de tu padre te ha aportado en tu trabajo? Aixa: Los dos hacemos cosas muy distintas, él es un pintor autodidacta increíble, trabaja el color y es hiperrealista. En algún momento quise dibujar como él, cuando empecé a estudiar artes, pero a mí no me interesaba ser dibujante, estaba estudiando artes para ser directora de arte y lo tenía claro desde el principio. Por eso empecé a trabajar con fotografías familiares, cogía fotos, las copiaba, las calcaba, le mostraba al profesor lo que había copiado y sacaba fotocopias.
117
Figura 2. Echeverry, A. (2016). Estudio de dibujo sobre fotos familiares [Intervención fotográfica]. Manizales. Cortesía de la artista
Recuerdo que hice un trabajo para una clase con Manuela Álvarez, ella nos dijo que trabajáramos sobre algo que “amáramos muchísimo”, pensé en mi papá (en mi mamá también, pero hablo de mi mamá todo el tiempo). El trabajo se llamó Congelados, no partí de algo que él haya hecho, sino de algo que él guardaba: un dibujo que hice cuando estaba chiquita. El cuadro es de él, pero yo se lo pedí prestado. Para mí fue muy importante, lo presenté con una pieza sonora que grabó mi papá cuando yo estaba en el jardín. Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Él estaba obsesionado con el sonido, él me grababa para escucharme porque no nos podíamos ver. Creo que aprendí de mi papá toda su obsesión con el sonido y su relación con los recuerdos, creo que el sonido es una forma de capturar el tiempo. Angélica: ¿Qué obras has realizado sobre tu madre? Aixa: Mi mamá ha sido mi referente en muchas cosas y ha sido mi fuente de preguntas. La primera pieza que realicé al regresar de Bogotá, aunque esté inconclusa, se llama El clóset de Beatriz, es un cortometraje, hecho en 16 milímetros, sobre mi mamá. La historia de una mujer que hace “hombres perfectos”, estaba pensando en mi mamá y sus relaciones.
118
Figura 3. Echeverry, A. (2017). Congelados [Dibujo]. Manizales: Palacio de Bellas Artes, Universidad de Caldas. Cortesía de la artista
Cuando me fui de intercambio para Barcelona (España), mi mamá estaba más feliz que yo, hizo todo para que estuviera allá. Glitza es un trabajo que hago pensando única y exclusivamente en mi mamá, en dárselo a ella. Son 113 fotografías de mi mamá, desde que nace hasta ahora, porque ella ha sido muchas mujeres distintas. Angélica: ¿Por qué te refieres a tu mamá como distintas mujeres? Aixa: Cuando veo sus fotos, veo en todas una transformación: ha sido actriz, contadora, bailarina, ha tocado el piano, monja, de todo. Me tuvo muy joven, a los veinte, todo lo que he visto de ella, todos sus cambios, sus esposos, sus cosas, sus familias, también lo radical que ha sido, como ha cambiado de fanática cristiana a liberal. Ha pasado por muchas cosas distintas, es una mujer que admiro muchísimo, no solo porque es mi madre sino por lo que la he visto padecer, sufrir y luchar. Angélica: ¿Qué otras obras has realizado en esa línea? Aixa: Todo lo que he hecho en esta línea se reunió en una obra llamada Enciclopedia del hogar. La primera obra que realicé fue un mantequillero, era un objeto sonoro, tenía en su interior una grabación de mi tío abuelo que se llama Noel. Lo que yo estaba intentando hacer era crear atmósferas -aunque fueran muy pequeñitas- con objetos, pero siempre con la familia,
119
siempre con archivos. No sé si mi temática es la familia, si son las estructuras familiares o si solo soy una recolectora, porque como puedes ver tengo un montón de cosas, cosas y cosas y pedazos de cosas también.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Después del mantequillero realicé De.partir que es una obra que nace de mi trabajo con las fotografías del álbum familiar de mi abuela materna. Quería hacer un libro de familia, otra vez aparece la familia, la mamá, el papá, el hijo, la casa, me preguntaba ¿Qué tipo de familias hay y por qué? Entonces, comienzo a sacar fotocopias y calcar. De.partir es un trabajo que hago pensando en la ruptura de la familia y la ruptura de un objeto que intenta mantenerse. Con esta obra tuve muchísimos conflictos, porque se me quebró muchas veces, muchas, muchas veces, como si tuviera vida propia. Intento ser muy cuidadosa con las obras y cuando la unía se volvía a partir, me tocó conseguir una base para unirla, desde entonces seguí trabajando con objetos.
Figura 4. Echeverry, A. (2016). Retrato de casa, pieza 1. [Objeto sonoro]. Manizales: Pinacoteca del Palacio de Bellas Artes. Cortesía de la artista.
120
Figura 5. Echeverry, A. (2016). De.partir. [Intervención sobre objeto]. Manizales: Pinacoteca del Palacio de Bellas Artes. Cortesía de la artista
La enciclopedia del hogar es el punto máximo de mi trabajo con ese tema. En Taller de expresión tres Sebastián Rivera nos dice: “hagan lo que quieran, busquen el sitio para hacer una exposición individual”. Me puse a pensar, en qué lugar pongo mis cosas, no me convencía La Alianza Francesa, no me convencía el Centro de Museos, eran lugares muy fríos. Entonces le dije: quiero hacer mi exposición en mi casa. Empezó todo el proceso y cada lugar de la casa estaba diseñado para algo a partir de atmósferas y sensaciones. Angélica: ¿Cuánto tiempo te tomó hacer La enciclopedia del hogar? Aixa: Tres meses, desde febrero empecé a trabajar en la enciclopedia y la exposición fue el 17 de mayo. Era demasiado
121
Figura 6. Echeverry, A. (2017). Mapa museográfico de la pieza Proyector, enciclopedia del hogar. [Mapa]. Manizales. Cortesía de la artista
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
y mi mamá fue el apoyo principal. Ahora pienso: qué bueno tener un equipo de trabajo para hacer este tipo de cosas, porque finalmente estás construyendo espacios y siete espacios es un voltaje, pero igual lo disfruté muchísimo. Otra cosa muy importante es que todos tenían logos en sus exposiciones (como la Alianza Francesa, el Colombo, etc.). También cree mi logo: La mamá produce y El santo padre, después me di cuenta que La mamá produce es una cosa y El santo padre es otra. Ahora trabajo con La mamá produce en las exposiciones de arte y te digo, juego mucho con eso pero también me lo tomo muy enserio. Angélica: ¿Te gustaría volver a hacer la enciclopedia? Aixa: Claro, es que la enciclopedia es un proyecto curatorial y el primer capítulo, de hecho, fue Casa Armable. Me moriría de la felicidad haciéndolo, pero me gustaría hacerlo con un equipo, me gustaría hacerlo con recursos, me encantaría, creo que volvería a hacer la enciclopedia. https://issuu.com/pedrosedimentos/docs/enciclopedia_del_ hogar_aixa_echever
122
Angélica: ¿Y después de la exposición no seguiste trabajando en la enciclopedia del hogar? Aixa: No, no directamente porque igual creo que también falta darle una presentación, aunque haya sido un trabajo muy bueno. Ahora me gustaría darle orden a lo que fue, hacer un buen libro, me encantaría trabajar en la enciclopedia, sería maravilloso. Angélica: Después de la enciclopedia, comenzaste el trabajo en un colectivo llamado Las profesionales: Creadoras de contenidos para inexpertos ¿cómo ha sido esa experiencia? Aixa: Con lo de la enciclopedia yo ya me di cuenta que uno necesita trabajar con personas, aprendes más y lo disfrutas. Me propusieron realizar una residencia en mi casa en el Festival Internacional de Arte Contemporáneo. Necesitaba un equipo, entonces pensé en Andrea Zúñiga, una chica que es increíble, porque es pila, es inteligente, le encanta la mediación y la educación. Entonces le dije a Andrea, viene esta persona, ¿Qué hacemos? Quiero hacer un kit para ubicarlo en la ciudad y creamos Las profesionales: creadora de contenidos para inexpertos. Este tipo de trabajos me dieron un respiro, porque empezamos a trabajar en mediación, ya no estaba en las mismas cosas y en los mismos problemas de la familia, de las emociones y de los sentimientos, sino que era una cosa mucho más práctica. La primera campaña que hicimos la llamamos Se busca benefactor para proyecto de arte poco rentable, un cartel que pego en distintos lugares como Madrid, Teruel y Barcelona, también en la feria de ARCO y nos escribieron. Esta propuesta no cerró del todo porque la gente quería de verdad ayudarnos, pero no nos dimos cuenta del alcance que iba a tener. Luego estuvo la Investigación sobre el espacio del tiempo que se hizo en Teruel, la idea era que la gente hiciera el crucigrama y adivinara el espacio en lo que se le estaba preguntando y lo llenara en el crucigrama, pero era sobre el espacio, espacios imaginarios o espacios físicos.
123
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Figuras 7 y 8. Echeverry, A. & Zuñiga, A. (2018). Usted está aquí, una investigación del espacio y el tiempo [Intervención participativa]. Teruel: Sala de exposiciones BBAA FCSH Fotografía: Rocío Agudo
124
Después está el proyecto Yo estoy aquí que es donde empieza la Guía práctica para situarse en un lugar que también es una reflexión sobre el tiempo. Esa guía la hacemos y luego se presenta en la socialización del Salón Regional de Artistas. Andrea pasa al salón regional y nosotras como profesionales tenemos una metodología para estudiar el tiempo, el espacio y las relaciones para hacer mediación y ella lo utiliza en su trabajo, luego en la socialización, las profesionales, que somos las dos, hacemos la guía, entonces hicimos un laboratorio. Figuras 9 y 10. Echeverry, A. & Zuñiga, A. (2019). Guía práctica para situarse en un lugar [Laboratorio de investigación]. Manizales: Festival Internacional de Arte Contemporáneo.Cortesía de las artistas.
125
Angélica: ¿Qué estás haciendo ahora? Aixa: Soy una obsesiva por el archivo sonoro, en el 2016, empecé a grabar sonido (mi grabadora de voz ya no sirve, porque tuvo mucho uso). Tengo archivos de todo tipo de sonidos: conversaciones, carros y paisajes. También tengo muchísimos vídeos, llevo ocho años haciendo videos. Ahora estoy trabajando con ese archivo, cuando te digo que soy recicladora, creo que por ahí va la cosa. En una época me grababa todo el tiempo, sobre todo cuando estaba viviendo sola, me grababa todos los días porque era como estar con alguien. Un amigo me dijo que hiciéramos una película, cuando me grababa pensaba en eso, en la película y dejó de ser espontáneo, dejó de ser fluido. Entonces le dije que no, que ya no quería hacer ninguna película. Esto es importante porque ahora estoy haciendo en mi trabajo de grado un libro que se llama La intimidad como espectáculo, trabajo el concepto de “extimidad” que es cuando tu intimidad se vuelve pública, que es lo que he hecho en todo mi trabajo.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Cómo citar: Campos, A-M. (2019). El hogar, la creación de atmósferas y las mediaciones. Entrevista a Aixa Echeverry. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Recuperado de: https://portalerror1913. com/2019/08/25/el-hogar-yla-creacion-de-atmosferas/ Fecha de recibido: 5 de Agosto de 2019 Fecha de publicación: 25 de Agosto de 2019
126
Figura 1. Franco, L. (2012). Es arriba como es abajo. [Instalación]. Pereira: Museo de arte de Pereira. Imagen cortesía del artista. https://www.behance.net/lwdin
EL T R A B A J O A R T Í S T ICO EN CO L EC TI VO E S U N AC TO D E R ESI STE N CI A Ent r ev i s t a a Lw d i n Fr anco Collective artistic work is an act of resistance. Interview with Lwdin Franco Er i k a O rozco L oz a no Ar ti sta V is u a l | U n iv e rs id a d d e l Qu i n dí o er i tatio rozco @gm a il . c o m
Erika: ¿Cómo empezaste en el mundo del arte? Lwdin: Todo comenzó en el ámbito familiar, vengo de familia de ceramistas y artesanos. Siempre dibujé, siempre estuve pintando, esculpiendo, haciendo música, eran elementos que estaban presentes en el diario vivir. Me involucré en los procesos del taller de mi papá, aprendí muchísimas cosas. Mi primera educación provino de las cosas que pasaban en mi casa, de la
127
manera en que me crié. Después, me propuse profundizar y estudiar en la academia. Erika: ¿Dónde estudiaste artes?
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Lwdin: Soy maestro en Artes Plásticas de la Universidad de Caldas, me gradué en el 2001. Me trasladé de Armenia a Manizales para realizar mis estudios universitarios. Al llegar a la academia la escuela estaba viviendo un proceso de transición o confrontación. Por un lado, estaban los maestros que llevaban más de 30 años trabajando en la escuela con la misma idea acerca de las “Bellas Artes”; por otro lado, estaban los maestros nuevos, algunos habían llegado de Bogotá, otros del extranjero, como el maestro Carlos Buriticá que venía de estudiar en la China y traía muchas ideas en torno al arte contemporáneo. Estas dos posturas generaron tensiones, era como estudiar en dos tipos de escuela. Si bien me especialicé en pintura, me pareció treméndamente seductor el arte contemporáneo, hice performance, video e instalación durante los años que duró mi proceso de formación. Al finalizar el último año y medio, me dediqué exclusivamente a estudiar la pintura con la maestra Liliana Estrada, mi trabajo de grado consistió en tres exposiciones individuales en la técnica del óleo.
Figura 2. Franco, L. (2012). Perspectivas. [Pintura]. Armenia. Cortesía del artista. https://www.behance.net/lwdin
128
Figura 3. Franco, L. (2012). Sin título [Instalación]. Ciudad: Museo o evento. Cortesía del artista. https://www.behance.net/lwdin
Erika: ¿Cómo involucraste la cerámica en ese proceso? Lwdin: Cuando llegué a Manizales no estaba muy interesado en hacer cerámica, era el asunto de todos los días en el entorno familiar, como versa el dicho “en casa de herrero cuchillo de palo”. Recuerdo que no me fue muy bien en la materia de cerámica, no quería ir a clase, muchas de las cosas que el profesor enseñaba yo ya las sabía, finalmente hice los trabajo. Me gradué como pintor y pasé varios años pintando, participé en el salón de artistas quindianos con pintura, estuve dando unos talleres y la verdad no pasó nada muy interesante. Un par de años después, me presenté a una convocatoria con una instalación de objetos realizados en cerámica y me la gané, desde entonces cada vez que me presento con cerámica, me gano algún premio, me invitan a una exposición. Entonces, comprendí que debía aprovechar el bagaje que tenía en el manejo del material, he desarrollado mi propuesta alrededor de la cerámica, de la idea del “contra monumento”, del discurso contemporáneo contrastado con los elementos de las artes
129
tradicionales, de la artesanía y del patrimonio. Mi investigación como artista actualmente se está basando en esas inquietudes. Erika: ¿Cómo entiendes el concepto de “contramonumento”? Lwdin: La idea del monumento tradicional tiene –casi siempre– que ver con la conmemoración de un evento histórico particular o con un homenaje a un personaje particular. Este tipo de imágenes producen una mirada idealizada o “sesgada” de la realidad, como en el caso del pedestal que eleva la escultura (alejándola del espectador). En el contramonumento, por su parte, la relación con el espectador es muchísimo más estrecha, las obras se encuentran a la altura del espectador, en ocasiones, son penetrables, transformables y participativas. Se trata de un concepto renovado de la escultura, no como una cosa pasiva, sino como algo dinámico dispuesto para su transformación. Erika: ¿Cómo fue el retorno a la ciudad, con qué te encuentras?
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Lwdin: Recuerdo una charla con un amigo, arquitecto, que se fue a vivir a Barcelona (España) y decidió volver. Le pregunté “¿si usted estaba acomodado, por qué regresó?”, entonces, él me respondió: “porque allá está todo hecho y aquí está todo por hacer”. Uno podría pensar que regresar es llegar a un terreno hostil, pero yo pienso todo lo contrario. Aquí está todo por hacer, aquí hay muchísimo potencial humano, pienso que vivimos en un tiempo de transformación en donde muchos artistas pueden surgir, ser visibles, no me quiero imaginar cuantos talentos se han perdido en el Quindío, solamente porque el contexto no estaba preparado. Pienso que estamos viviendo tiempos profundamente emocionantes, estar en Armenia es una oportunidad. Cuando la novela de nuestra historia todavía no ha sido escrita, la posibilidad de participar en esa narración es una oportunidad que no se puede dejar pasar. Erika: Hace tiempo haces parte de un colectivo de performance, llamado 13 lunas ¿Cuál fue el comienzo de tus experiencias con el cuerpo, con las acciones corporales?
130
Lwdin: Cuando uno vive en Armenia, percibe las grandes ciudades como espacios en los que acontecen todo tipo de choques culturales. No es necesario viajar con el cuerpo, para que viajen las reflexiones, para que el mundo venga. Esto es lo que sucede con los lenguaje contemporáneos, permiten que contrastemos nuestras visiones del mundo locales, que (si bien tienen una tremenda riqueza) pueden ser limitadas. Como mencioné anteriormente el arte contemporáneo me pareció muy atractivo, entonces, comencé a experimentar con materiales, pero también a cuestionarme la manera en que pensaba el tiempo, el espacio y el cuerpo. La obra con la que comencé en el arte de acción era mitad instalación, mitad performance. Tomé todas mis posiciones materiales y las tuve expuestas en la Rotonda del Palacio de Bellas Artes, en el lapso de una semana. Estuvieron a la vista de todos y las personas se llevaban las cosas, porque estaban en buen estado. Después de exhibir los objetos, realicé una acción que constaba de dos partes: en la primera parte, realizaba un proceso de limpieza de los objetos, leía unos textos de purificación, me desnudaba y me daba un baño de manera ritual; en la segunda parte de la acción, al final del baño, prendí fuego a todas mis posesiones terrenales. Erika: ¿Cómo empezó el colectivo 13 lunas? Lwdin: Tiempo después de haberme graduado y ser profesor de artes, después de desarrollar mi investigación como artista en solitario, de haber participado en salones nacionales, de haber hecho exposiciones individuales, comencé a preguntarme por el trabajo en colectivo. Comenzamos, con el maestro Jhoan Manuel Ospina, quién en esa época era mi compañero de trabajo a realizar talleres complementarios para los estudiantes del diplomado en artes plásticas y de la carrera de artes visuales de la Universidad del Quindío. En los talleres realizábamos una serie de experimentos, en los que nos preguntamos por el cuerpo, por la presencia, por el espacio, por la ciudad y por el ser urbano. Entonces, decidimos generar un colectivo independiente, con un proceso que acaba de cumplir seis años,
131
hemos realizado 20 exposiciones en espacio público, tenemos realizaciones audiovisuales y textos, hemos participado del Festival Internacional de Arte Contemporáneo de Manizales y del Encuentro de Performance para la vida, aquí en Armenia. Cada día me parece más increíble trabajar en colectivo, usualmente el artista es una persona que se ampara en su ego, para decir lo que tiene que decir, pero cuando uno como artista se despo- ja de su ego para decir cosas con el otro, resulta que no se pierde sino que, por el contrario, se encuentra, se enriquece su visión del mundo.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Figura 4.Colectivo 13 Lunas. (2012). Mudar [Performance]. Manizales: Festival Internacional de Arte Contemporáneo. https:// www.facebook.com/festivalartemanizales/
Erika: ¿Cómo ha sido tu experiencia con otros colectivos? Lwdin: También hago parte del colectivo Salón de Aquí, en el que nos hemos preocupado por narrar, desde nuestra ventana, qué significa ser artistas visual o plástico en nuestra región. Se trata de una organización horizontal, cualquiera puede ser profesor, cualquiera puede ser estudiante.
132
Figura 5.Colectivo Salón de Aquí. (2017). Radicante [Fotografía]. Armenia: III Salón de aquí. https://www.facebook.com/salondeaqui/
Las dinámicas de trabajo en colectivo han permitido que cada versión del salón tenga un tema propio y que las preguntas con las cuales se convoca a la creación sean específicas. La primera versión del salón se preguntó por el “origen”, por el territorio al que pertenecemos. Luego hicimos una versión que se preguntaba por la relación entre el humano y la naturaleza, se llamó Retorno a la tierra. La tercera versión se llamó Deseo y se preguntó no solo por lo erótico sino por las distintas formas del deseo y por el consumo. En el cuarto salón, trabajamos a partir de la noción de lo “radicante”, de la bifurcación y del tráfico. Finalmente, el año pasado, en el quinto salón, nos preguntamos por la relación entre arte y educación. En este momento estamos en reuniones, planeando el tema de la próxima versión, esperamos que nos sigan acompañando y que las próximas versiones sean tan exitosas como las anteriores. Erika: Cuéntanos acerca de su experiencia con Casaparte, ¿Cuál es el propósito de este espacio? Lwdin: Casaparte es la materialización de un sueño colectivo. En estos años, siempre tuvimos la necesidad de un espacio para trabajar en colectivo. Improvisamos en muchos lugares,
133
trabajamos en las casas de cada uno de nosotros. Por esta razón, Casaparte se convierte en un espacio para la creación artística, en todas sus formas. Con el maestro Jhoan Manuel Ospina tuvimos la suerte de encontrar un lugar con las características apropiadas para desarrollar el proyecto, tanto por las condiciones de sus instalaciones, como por su ubicación en la ciudad. Casaparte ha sido un proyecto increíblemente exitoso, digo exitoso porque es muy difícil sostener una propuesta cultural en contexto de desempleo y tiempos de “recesión”. Pero, curiosamente, hay una necesidad de las personas de Armenia de participar en este tipo de espacios, la respuesta ha sido muy positiva. Casaparte es posible gracias a las personas y a los colectivos que se vinculan al proyecto. Nos reunimos con otros espacios culturales, queremos transformar la manera en que se relacionan los agentes culturales de la ciudad, no creemos en que debamos competir o tomar decisiones movidos por la envidia, no creemos en eso, pensamos que tenemos que compartir, que podemos ampliar los públicos, pensamos que el camino es la colaboración y no la competencia.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Figura 6. Ocampo, L. (2018). Conoce el espacio cultural Casaparte. [Cartel]. Armenia. https:// www.facebook.com/casaculturalcasaparte/
Erika: Teniendo en cuenta tu experiencia en colectivos como el Salón de Aquí, 13 lunas y Casaparte ¿Cuáles piensas que son los puntos, las claves que uno debe tener en cuenta para hacer parte de un colectivo? ¿Qué se debe tener claro para que el colectivo funcione?
134
Lwdin: Primero, disposición, pero ante todo comprender que el trabajo en colectivo, en el contexto del arte contemporáneo, es un acto de resistencia. La cultura occidental nos dice todo el tiempo que hay que ser “competentes”, que debemos competir, que el valor principal es el “poder” de las estructuras verticales. Trabajar en colectivo y crear estructuras horizontales es un acto político, no solamente un acto de resistencia hacia afuera, sino una acción que se enfrenta a fuerzas que viven adentro de nosotros y que parecen propias del inconsciente. Hay que resistir la tentación de dominar que nos enseñan desde la primera infancia. Se requiere una disposición especial, se requiere humildad y paciencia; hay que ser proactivos y generosos. En definitiva, se requiere de una cantidad de valores que en la sociedad contemporánea son escasos. Le apostamos a la resistencia, le apostamos al arte que nos permite realizar “experimentos sociales” a nivel micro. Esta práctica es fundamental en la vida diaria de cada uno de nosotros, pero también han abierto otros espacios sociales y políticos, en cada una de nuestras comunidades. El precio que hay que pagar es que el nombre se disuelve, uno ya no es solo uno. Erika: ¿Has pensado en regresar al Lwdin Franco que produce de manera aislada o definitivamente tus búsquedas artísticas serán planteadas, de ahora en adelante, desde lo colectivo? Lwdin: Los procesos colectivos, como son orgánicos, tienen una vida limitada, en algún momento tendrán que transformarse o parar, con el tiempo, tendremos que ver con qué seguir. Esto no quiere decir que haya dejado de producir mi obra. En estos momentos no estoy pensando en detener los procesos colectivos, porque siento que todavía está en crecimiento; siento que la parte más interesante, la parte más poderosa de lo que estamos desarrollando, todavía está por llegar. Los procesos colectivos en los que me encuentro trabajando están llenos de personas jóvenes con mucho potencial, pienso que en la medida en que cada una de estas personas fortalezcan y maduren su producción individual, aportarán al proceso grupal. Esa es mi
135
apuesta, tengo paciencia y creo que estamos a puertas de los mejores resultados de nuestros esfuerzos colectivos. Erika: A lo largo de la entrevista pudimos hablar de Lwdin Franco como artista, profesor, miembro de colectivos y gestor cultural ¿Cómo se relacionan todas esas distintas facetas? Lwdin: Pienso que, en la actualidad, las estructuras de poder se manifiestan muy fuertemente en el arte. Hoy en día es muy difícil acceder a espacios artísticos, el arte es más elitista que nunca. Por esta razón, el artista debe ser un actor cultural muy activo, se trata de concebir al artista como un docente (porque puede compartir lo que sabe) y como un gestor (una persona que busca hacer circular su obra y la de sus colegas). Siento que cuando un artista proviene de clase humilde, popular u obrera, debe ser muy activo; se trata de una exigencia de la sociedad, no es una decisión personal, no se puede participar del arte y de la cultura de otra manera.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Cómo citar: Orozco, E. (2019). El trabajo artístico en colectivo es un acto de resistencia. Entrevista a Lwdin Franco. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Recuperado de: https://portalerror1913.com/2019/08/17/el-trabajoartistico-en-colectivo/ Fecha de recibido: 22 de Julio de 2019 Fecha de publicación: 17 de Agosto de 2019
136
Figura 1. Rivera, S. (2019). Sin título [Intervención fotográfica]. Manizales.Cortesía del artista
ES E OBJE TO AR T Í S T ICO LO ES TÁ OBSERVA N DO Ent r ev i s t a a S e ba s t i án Ri ve r a The artistic object is observing you. Interview with Sebastián Rivera M i sh el l C a s t a ño Estu d i a n t e d e A rt e s P l á s t ic a s | U ni v er s i dad de Caldas an g i e.1 1 6 1 3 2 0 7 @u c a l d a s . e d u . co
Sebastián Rivera es Magíster en Investigación en Prácticas Artísticas y Visuales de la Universidad de Castilla la Mancha (Cuenca-España), su trabajo de fin de máster se tituló: La ciudad como sistema polifónico de sonidos. También es artista plástico graduado de la Universidad de Caldas, con su trabajo Cuerpos móviles. Su propuesta plástica se desarrolla por medio de pensar la escultura como un objeto que se redefine constantemente por su contexto e interacción con una audiencia, a diferencia de la pieza fija en una galería. Se acerca a la escultura con un
137
tono apacible y emocional. Coser, suturar, añadir y sustraer piezas textiles sobre espacios lumínicos y sonoros le permiten desclasificar todo tipo de categorías e inscribirse en las prácticas del arte contemporáneo. Mishell: Para comenzar quisiera preguntarle ¿Cómo aborda el proceso creativo? Por ejemplo, ¿Cómo lo hizo en su última exposición?
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Sebastián: Los proyectos me llevan más o menos uno o dos años, dependiendo, porque toda la obra ha mutado un montón. Empecé con dibujo, luego pasé a la pintura, luego comencé a hacer intervenciones en espacio público, luego regresé a la obra de sala y cada uno de esos procesos me ha llevado a distintas formas de abordar los materiales o los temas que he tratado. La última exposición es un proceso que lleva dos años, en el que comencé a trabajar con un colectivo artístico que se llama Perfect usser, que lo conformamos un artista holandés, un artista británico, una artista argentina, un artista estadounidense y yo. Al proyecto se han ido adhiriendo otros artistas, poco a poco, porque la idea que queremos es que en cada uno de los continentes haya por lo menos un artista que esté colaborando en este proceso. El proyecto se desarrolla vía web, se trata de generar spam por web, jugando con la acción de invadir las redes sociales de imágenes, yo trabajo desde mi Instagram, ellos desde sus Facebook, estamos todo el tiempo generando contenido como si fuéramos usuarios perfectos. Figura 2. Rivera, S. (2019). Sin título [Captura de pantalla]. Instagram: https://www.instagram.com/ sebastiaan_dij/
138
Mishell: ¿Algún elemento común en sus obras? Sebastián: Como estoy jugando con las redes sociales y como parte de ese proceso artístico con los colectivos, con Perfect usser y otro que se llama Co-Meta, consiste en hibridar el mundo digital con los procesos análogos como el dibujo, lo pictórico y unos objetos que también confecciono. Entonces esa hibridación hila un poco las últimas exposiciones que he hecho, también ha sido el elemento ojo, ese pan óptico, como el que todo lo ve, una obra que lo está viendo a uno. Poner también en situación de ser observadas a las personas que van a una exposición a observar, ese objeto artístico lo está observando también. Se trata de un juego como el que tenemos con el dispositivo móvil, que siempre está devolviendo y sosteniendo la mirada al usuario, cuando subes historias, contenido. Figura 3. Rivera, S. (2019). Sin título [Instalación]. Manizales. Cortesía del artista.
Mishell: ¿Cómo comienza su proceso? ¿Qué facetas toma su obra desde lo plástico? Sebastián: Empiezan llevadas por la intuición, ir haciendo y haciendo, casi siempre partiendo del dibujo e intuitivamente van
139
sucediendo cosas, se me vienen ideas, que terminan trasladándose a elementos pictóricos, escultóricos y después empiezan a convertirse en una cuestión instalativa en el espacio expositivo. Mishell: ¿Qué busca generar con sus piezas? Sebastián: Lo que te describía un poco, que la persona que va a ver una pieza se encuentre con que esa pieza le sostiene la mirada. Esto lo lleva a cuestionarse a sí mismo como espectador, el lugar de su ubicación en el espacio expositivo, se trata de crear otra dinámica, la sensación de no ser solo “yo” el que observa sino también ser observado así sea por piezas inmóviles que causan esa trayectoria sensitiva. Lo otro sería que cada una de esas exposiciones está acompañada, generalmente, de sonido, que últimamente ha ido generando otra dinámica, permitiendo un asunto relacional. La exposición como un lugar donde la gente observa piezas fijas, video y al tiempo está escuchando algo de sonido, donde puede intervenir eventualmente en el sonido en una relación directa entre el espectador y la obra. Tomando distancia de ese convencionalismo de la sala de exposición donde el espectador está alejando de la obra, sino permitiendo que se sienta inmerso en ella.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Figura 4. Rivera, S. (2019). Sin título [Pintura]. Manizales. Fotografía Nicolás Castro @nicolascastroph
140
Figura 5. Rivera, S. (2019). Sin título [Pintura]. Manizales. Fotografía Nicolás Castro @nicolascastroph
Mishell: ¿Tiene alguna metodología para su proceso creativo? Sebastián: Tengo varias, como te decía ahorita, parto del dibujo, el proceso es un poco experimental. También puedo escribir alguna cosa en el proceso, elaboro imágenes acompañadas de letras, me propongo contextualizar los contenidos de la misma obra, partir de mucha información: lecturas, pelis, música, una cantidad de cosas que se van convirtiendo en una suerte de amalgama, luego empieza el proceso de edición y se van generando las piezas que hago. Mishell: ¿Qué insertaría y qué eliminaría del sistema artístico? Sebastián: El proyecto Museo modulable es un poco eso, explora la posibilidad de descentralizar tanto la sala de exposición de la institución, sacarla del lugar, hacía afuera, hacer que llegue a lugares donde es necesario que llegue, personas apartadas. No estoy hablando de casas de la cultura, porque ellas funcionan
141
también con la misma dinámica, es un proceso que sea independiente desde cada ciudad, cada pueblo, que funcione bajo una autonomía total en cuanto a posibilidades de creación con la comunidad y formación de público. Un proyecto que, por ejemplo, genere otras lecturas, otras maneras de educar el público para ver el arte, este tipo de dinámicas son las que insertaría en el sistema artístico. En Francia, tienen el FRAC, que es el fondo regional de arte contemporáneo y es un proceso que ellos hicieron de descentralización del arte en París. Lo llevaron a todas las ciudades de Francia, son unos edificios increíbles, con unas infraestructuras increíbles y presupuestos increíbles. El ayuntamiento los financia, pero todos los eventos del FRAC son independientes, ninguno está conectado a otro, cada quien aborda los procesos de residencia, de creación artística, de talleres de forma independiente. Esto permite que se contextualicen los procesos de creación desde cada ciudad, no solo desde el centro, entonces se dan un montón de aperturas tanto para el público como para los artistas de estar más sueltos, tomar distancia de algo que pretenda unificar u homogeneizar ideas. Mischell: ¿Algún referente artístico?
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Sebastián: Es difícil porque digamos que mi trabajo es muy mass media, tiene mucho que ver con una serie de artistas que han trabajando sobre el glitch y te podría dar mil nombres. El cuento es ir rompiendo la imagen y generar una multiplicidad infinita. Esto va muy ligado a varios conceptos que he estado estudiando, que son la antropología digital, la arquitectura digital, humanismo digital y esas son como las bases de donde parte el proceso creativo de mi última exposición. Mischell: ¿Cómo fue su primera exposición? Sebastián: Fue como en segundo semestre del pregrado, fue una locura, en el Museo de Arte de Pereira. Se trató de un proceso
142
que empezó con un dibujo experimental para una entrega final de Dibujo II, todavía muy temeroso de salirme del formato convencional del papel y lo hice sobre una tela con un nombre hermoso, “crema batida”, de dos por dos metros. Empecé a hacer un dibujo y lo delineé con hilo, comencé a cocerlo y cocerlo, el resultado fue increíble, fue una cosa que ni yo me esperaba. Sometí la pieza al jurado que iba a hacer el proceso de selección para la muestra que involucraba profesores y estudiantes de arte en ese entonces, recuerdo que causó como cierto revuelvo entre los jurados porque supuestamente yo era muy chiquito y no estaba preparado. Sin embargo, la obra funcionaba y estaba interesante, finalmente alguien decidió a pesar de que el veredicto era no llevarla, empacarla y decir yo la llevo y la pongo duélale a quien le duela, pasó y fue super emocionante ir a ver la obra colgada en un museo. Mischell: Para finalizar, ¿Puede compartirnos algunas reflexiones sobre la última exposición? Sebastián: Fue súper impactante, muy política, me parece que es de esas cositas que a veces hago importantes, que tienen un sentido, lo demás es un poco más juego, más suerte, más imaginario, creación de imaginarios tranquilos. A mí me encanta digamos, no crear arte como el de Doris Salcedo ¿Quién dice que si el arte no es comprometido no sirve? ¿Cómo vas a limitar a una persona a imaginar mundos posibles? Llevamos en Colombia ya 60 años de conflicto armado y el arte respondiendo a ese conflicto ¿Cuándo vamos a salirnos de este tipo que imaginarios, son cosas que están ahí recalcitrantes? Nos puede dar miedo dar el siguiente paso, como con el proceso de paz, no somos capaz de imaginar algo más allá del hecho de ser una sociedad violenta, nos da terror no serlo, en parte porque la violencia justifica todo: justifica los presidentes que ponemos y la política que manejamos. Hay una conciencia de mi parte como artista sobre donde vivo y de donde vengo, pero creo que uno podría dar el paso y pensar que hay muchas cosas todavía por imaginar, por crear.
143
Figura 6. Rivera, S. (2019). Sin título [Pintura]. Manizales. Fotografía Nicolás Castro @nicolascastroph
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Mi trabajo con el color va muy ligado a esa idea, el color en mis obras es algo que se presenta fuerte, llamativo, es como salir al centro y ver la diversidad de colores de los lugares donde la gente instala sus pequeños tenderetes y objetos. El arte colombiano, en general, es a blanco y negro, simplemente porque no hemos podido salirnos de este tema, un tema al que no sabemos cómo responder. A veces el color genera ese choque en la sala de exposición, solemos pensar que si es en blanco y negro es más introspectivo, el color llamativo no deja de ser algo serio, el color es serio.
Cómo citar: Castaño, M. (2019). Ese objeto artístico lo está observando. Entrevista a Sebastián Rivera. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Recuperado de: https://portalerror1913.com/2019/07/30/ese-obje- toartistico-lo-esta-observando/ Fecha de recibido: 15 de Julio de 2019 Fecha de publicación: 30 de Julio de 2019
144
Figura 1. Rubio, J. (2018). Cosas de casas, [Escultura]. Armenia: Quinto Salón de aquí. Fotografía de Daniela Loaiza.
EL A R TE M Á S Q U E P ROD UCIR OBJ E TOS C R E A L A ZOS . Ent r ev i s t a a Je nni fe r Rubi o Art creates relationships rather than producing objects. Interview with Jennifer Rubio Pau la B e rn a l Ro m a n Estu d i a n t e d e A rt e s P l á s t ic a s | U ni v er s i dad de Caldas p au la. 1 1 7 1 5 0 5 8 @u c a l d a s . e d u . co
Jennifer Rubio es egresada de la Universidad de Caldas, en esta corta entrevista nos abrió las puertas de su intimidad, nos cuenta un poco de su vida y trayectoria artística. Una mujer llena de espiritualidad y sueños. Paula: ¿Dónde resides actualmente? Jennifer: Actualmente vivo en la Ciudad de México y me quedaré aquí hasta septiembre. Llegué en abril y el tiempo se ha ido muy
145
rápido, no había vivido en una ciudad tan grande hasta ahora. Todo es con mayor volumen, siempre hay gente en todos lados, a todas horas. Paula: ¿A qué te dedicas en este momento? Jennifer: Podría decirse que en este momento, me dedico a esperar... Apliqué a varias convocatorias y ahora espero sus respuestas, mientras tanto trabajo en proyectos personales y de otros: Me encargaron hacer las ilustraciones para el rediseño de una etiqueta de cerveza artesanal y también tengo pendiente la ilustración de dos poemarios. Paula: ¿Qué querías ser de pequeña?
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Jennifer: Mi infancia podría decirse que fue movida; nos mudamos, cuando mi hermana y yo aún éramos pequeñas, de Bogotá a Ecuador. Ahí crecimos y aprendimos a montar bicicleta. Al comienzo vivimos en Quito, la capital y luego nos mudamos a las afueras a un lugar llamado Sangolquí. Todavía recuerdo la dirección, Teniente Hugo Ortiz y Cazadores de los Ríos, casa #2. Disfruté mi infancia, inventábamos juegos con mi hermana y mis padres siempre nos llevaron a conocer lugares nuevos, esa es la ventaja de Ecuador, es pequeño y puedes recorrerlo con facilidad. Cuando era pequeña recuerdo que quería ser cantante, me grababa cantando sobre los casetes de mi mamá y los que nos enviaba mi tía con canciones infantiles. Paula: ¿A qué edad supiste que querías ser artista plástica y cómo lo supiste? Jennifer: Eso realmente ocurrió hace poco, yo no quería estudiar artes, yo solo quería una carrera que me enseñara a dibujar, con la idea, que aún sigue vigente, de ilustrar libros. Así que cuando entré a la universidad no tenía muchas expectativas. Solo quería dibujar. Tampoco entendía muy bien las posibilidades que ofrece el arte.
146
Figura 2. Rubio, J. (2017). Libreta de dibujo[Dibujo]. Manizales. Cortesía de la artista
Ahora soy más consciente de eso, que el arte más que producir objetos, crea lazos. Así que el proceso fue a la inversa, en este caso yo no quería saber nada de “Arte”, y el término de “artista” a veces me suena ostentoso, pero ahora lo veo como mi aliado más que como a un enemigo. Paula: ¿Fue fácil tu ingreso a estudiar la carrera de artes plásticas? Jennifer: Podría decirse que sí, el primer filtro cuando te inscribes es el resultado del ICFES, luego en aquel momento había una prueba de aptitud. Hoy creo que también hay una entrevista. Lo que fue más difícil, al menos para mí, fue empezar, creo que hasta quinto semestre logré sentirme cómoda con la carrera, en segundo quise desertar pero no lo hice. Hubo paro y huí. Tampoco entendía la ciudad, me resultaba gris y laberíntica. Cuando me enamoré de Manizales fue más fácil todo, pero pasa mucho, tejes una relación de amor-odio con la carrera.
147
Paula: ¿Has tenido apoyo de tu familia o ellos deseaban que estudiaras otra carrera? Jennifer: Sí, desde el inicio hasta el final. Mi madre fue mi apoyo número uno durante el proceso de mi tesis, por ejemplo. Ellos siempre han estado ahí cada vez que he querido tirar la toalla. Tengo ese lujo. Paula: ¿Cuál fue la materia que más te gustó en la academia y por qué? Jennifer: Creo que fue “Arte Latinoamericano” con Pedro Rojas, bueno, creo que la mayoría de clases con Pedro son inspiradoras, siempre hace visible esos lazos que genera el arte. Creo que por eso me gustó esa clase. Paula: ¿Cuál ha sido el trabajo más gratificante que has hecho hasta ahora?
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Jennifer: Hay varios, el primero que me dio confianza en lo que hacía, fueron una serie de bordados que hice con la temática del postconflicto.
148
Hoy creo que es mi tesis Cosas de casa, fue un proceso algo largo, con sus altas y bajas, como todo pero ahora que lo veo en retrospectiva estoy orgullosa de lo que es, una investigación desde el arte sobre el hogar. La defino como un recorrido en la cual investigar fue sinónimo de transitar, volví a las casas en las que he vivido a través de la palabra y el recuerdo. Al final, el resultado de ese trayecto fue un libro. Paula: ¿Qué técnica te gusta más? Pintura, dibujo, grabado, alguna otra. Jennifer: El dibujo y yo seguimos siendo aliados, entendiendo dibujo como ese rastro que se deja sobre una superficie, ya sea papel, tela... cualquier superficie. El mar dibuja, deja el rastro de las olas sobre la arena. Así que dibujo, a veces con lápiz, a veces con hilo, pero dibujo al final de cuentas. Paula: ¿Qué haces para mejorar como artista? Jennifer: Últimamente pienso más en el contenido que en la forma, siento que nuestras acciones repercuten para bien o para mal, en pequeñas y grandes escalas. Así que teniendo en cuenta eso, desde mi trabajo quiero contribuir a generar espacios de empatía y de comunidad, conscientes del momento en el que vivimos.
149
Paula: ¿Qué te inspira a diario? Jennifer: Esta respuesta es fácil, lo que pasa a diario. El día a día, la rutina, la mía y la de otros. Afuera en la ventana, a dentro cuando pareciese que no pasa nada. Paula: Tienes un trabajo llamado: Sobre cosas diminutas. ¿Qué te llevó a explorar este campo? Jennifer: Creo que todo empezó con un diente de león, y preguntarme por el porqué de su nombre, de camino a la universidad siempre habían muchos, y a veces los recogía y soplaba. Más adelante pregunté a mis amigos en Facebook qué cosas diminutas conocían, y me dieron sus respuestas. Desde niña me han gustado las miniaturas, entre más diminutos más hermosos, creo que está ligado con la cantidad de detalles que pueden tener. Junté esas dos cosas y nació el fanzine. Paula: ¿Qué piensas de las cosas pequeñas? Jennifer: A mí siempre me han causado agrado, lo que te decía, esa cercanía que tienen con lo minucioso y detallado, también que tienes que acercar los ojos para verlas. Ese acto me parece importante. Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Paula: ¿Qué opinas de la palabra insignificancia, piensas que tiene alguna relación con las cosas pequeñas? Jennifer: No. Esa palabra está ligada a la importancia que tienen las cosas y que en este caso, algo sea pequeño, para mí, no le resta. Piensa en los átomos, son la partícula más pequeña del universo y aun así lo conforman todo. Así que no las asocio. Paula: Si pudieras ser otra persona por un día. ¿Quién te gustaría ser?
150
Jennifer: No lo sé, tal vez no sería una persona sino un animal, un perro para estar feliz siempre o una tortuga marina para estar en el fondo del mar sin miedo a ahogarme. Paula: ¿Con qué palabras definirías tu vida hasta el momento? Jennifer: Movimiento e incertidumbre. Paula: ¿Tienes algún amuleto? Jennifer: Muchas libretas y animales miniaturas. Paula: ¿Algún consejo para los nuevos artistas? Jennifer: Yo también soy nueva artista, y mi auto consejo siempre es que sea disciplinada y que no pierda la calma.
Cómo citar: Bernal, P. (2019). El arte más que producir objetos crea lazos. Entrevista a Jennifer Rubio. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Recuperado de: https://por- talerror1913.com/2019/07/21/el-arte-masque-producir-ob- jetos-crea-lazos/ Fecha de recibido: 15 de Julio de 2019 Fecha de publicación: 24 de Julio de 2019
151
Figura 1. Rojas, P. & Rojas, C. (2017). Kumanday [videoinstalación]. Medellín: Salón Regional de artistas. Cortesía de los artistas.
E L OTRO F R E N T E E N L A BATA LL A ECOLÓG I C A: L A S E N S IBILIDA D. E n t r ev i s t a a Pe dro Rojas The other front in the ecological battle: the sensibility. Interview with Pedro Rojas Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
L ea nd ro Oc a m p o M o ra l e s Estu d ia n t e d e A rt e s P l á s t ic a s | Un i v er s i dad de Caldas p au l a . 1 1 7 1 5 0 5 8 @ u c a l d a s . e d u .c o
Leandro: Con la intención de tocar el tema de nuestra relación con la naturaleza, he decidido utilizar una cita de Michel Serres del libro El contrato natural: Así pues, ¡retorno a la naturaleza! Eso significa: añadir al contrato exclusivamente social el establecimiento de un contrato natural de simbiosis y de reciprocidad, en el que nuestra relación con las cosas abandonaría dominio y posesión por la escucha admirativa, la reciprocidad, la
152
contemplación y el respeto, en el que el conocimiento ya no supondría la propiedad, ni la acción el dominio, ni estas sus resultados o condiciones estercolares. Contrato de armisticio en la guerra objetiva, contrato de simbiosis: el simbionte admite el derecho del anfitrión, mientras que el parásito —nuestro estatuto actual— condena a muerte a aquel que saquea y habita sin tomar conciencia de que en un plazo determinado él mismo se condena a desaparecer. El parásito se apropia de todo y no da nada; el anfitrión da todo y no toma nada. El derecho de dominio y propiedad se reduce al parasitismo. Por el contrario, el derecho de simbiosis se define por la reciprocidad: el hombre debe devolver a la naturaleza tanto como recibe de ella, convertida ahora en sujeto de derecho Michel Serres, El contrato Natural Sobre este pensamiento, me pregunto ¿cómo podríamos devolver a la naturaleza eso que nuestra condición parasitaria le ha quitado? Pedro: La propuesta de Michel Serres hace parte de un pensamiento francés, más o menos contemporáneo, que se relaciona estrechamente con las actuales corrientes ecologistas. Serres se preocupa por pensar nuestra relación con la naturaleza por medio de una metáfora jurídica e institucional. Lo que me parece que señala Serres, en El contrato natural, es una idea sencilla pero que puede parecer utópica. Consiste, básicamente, en sostener que los intereses de los humanos no tienen por qué primar sobre los de la naturaleza. Si tenemos un contrato social que nos permite —en algunos casos de forma explícita y en otros de forma implícita— convivir con los demás, con personas radicalmente distintas, ¿por qué no tener un contrato de esa índole con la naturaleza? Este pensamiento ha sido causa de debate por distintas razones. Me parece que solucionar nuestros problemas por medio de
153
contratos, no siempre tiene los mejores resultados. Podría mencionar distintas críticas a la corriente de la filosofía política contractualista, pero creo que basta con recordar los escándalos de corrupción que se han hecho tan familiares en nuestras instituciones judiciales y legislativas. Una relación de este tipo con la naturaleza, nos permitiría pensarla “como” un sujeto con derechos; razón por la cual, en ocasiones, se presenta la objeción que sostiene que para que un sujeto tenga derechos también debe tener deberes. Estamos muy acostumbrados a realizar contratos entre nosotros, no es fácil para los humanos tener una relación contractual con otro tipo de seres, mucho menos si consiste en dar sin esperar nada a cambio. En todo caso, quizá no baste con realizar un contrato natural, personalmente no me imagino un panorama en el cual todas nuestras formas de relacionarnos con la naturaleza se puedan “regular” o “legislar”, muchas preguntas quedan abiertas: ¿Cuáles serían las normas “correctas” que nos podrían llevar a solucionar todas las tensiones en la relación humano-naturaleza? ¿acaso podemos suponer que nosotros, los humanos, tenemos el poder de formular una ley de esa magnitud que no sea modelada por nuestros intereses? ¿quiénes serían los beneficiarios, el Estado, el sector privado, las comunidades que habitan territorios específicos o los ecosistemas? ¿quiénes serían los encargados de formularla y hacerla cumplir? Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
No sugiero que debamos dejar de defender la naturaleza. Pienso, por ejemplo, en los animales, sería muy importante si las luchas —desde el plano jurídico— pueden evitar la tortura y aniquilación a la que los someten las industrias productoras de cárnicos. Sin embargo, no podemos dejar todo en manos de nuestros “juristas”. En Colombia, las empresas multinacionales han saqueado nuestro territorio con impunidad, no podemos olvidar que las políticas estatales avalan prácticas como el fracking, la megaminería, los monocultivos y la ganadería extensiva. En nuestro país, no solo se acaba con la diversidad, sino que se asesina a las personas que defienden su territorio. En la Constitución, existen artículos que abogan por la
154
diversidad e integridad del “ambiente”, sin embargo, nos damos cuenta de que a pesar de que existe la “norma” no se cumple a cabalidad. En ocasiones he pensado que el mundo jurídico se emparenta con las narraciones literarias, su lenguaje está lleno de interpretaciones, ficciones y laberintos. Muchas veces hemos visto cómo los abogados logran encontrar la forma de justificar lo injustificable, en servicio de los intereses de las multinacionales o del propio estado. Me parece que se nos olvida que, en términos estrictos, la inserción del humano en la naturaleza es muy problemática. Si uno considera que el humano es parte integral de la naturaleza, tendría que estar pensando en que esas relaciones no siempre van a ser relaciones simbióticas —que es el término que usa Serres— porque el humano también es un ser agresivo, el hombre parasita, en palabras de Serres. Una vez comprendo estas dificultades, me propongo explorar otras formas de pensar nuestra relación con la naturaleza. Allí es donde la estética y el accionar del artista ecologista, me parecen muy importantes. Considero que existe un camino estético, que es otro frente de batalla y que no se reduce al plano jurídico. Ahora bien, creo que cuando uno no tiene una solución a un problema, en términos políticos jurídicos o filosóficos, lo que se requiere en la vida es de creatividad, comprendiendo la creatividad como una práctica indisociable de la libertad y la imaginación. Si uno piensa que las soluciones pueden convertirse eventualmente en problemas, como pasa con la “moda” actual de quererse “reconciliar con la naturaleza”, por medio de prácticas como el turismo masivo, en el que la que la gente busca encuentros directos con la naturaleza y entonces suben a los páramos, pero al mismo tiempo abren caminos, compran propiedades y construyen parqueaderos. La estética tiene un campo de acción, paradójicamente, en un plano más concreto, menos utópico, toma distancia de las ideas mesiánicas y de las leyes abstractas. Tendríamos que revisar ese interés de querer “salvar a la naturaleza”, de posicionarla como una víctima y a nosotros como salvadores. Me parece muy poco probable que podamos “devolverle” lo que le hemos quitado.
155
Leandro: ¿Cuál es el papel del artista en este contexto?
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Pedro: Me parece que los artistas pueden recordarnos que es posible tener una relación más creativa con la naturaleza, sin que por ello tengamos que destruirla. Pienso que el papel del artista, en el contexto de las crisis ambientales, tiene que ver con la manera en que se relaciona con la naturaleza, que no es esencialmente instrumental, sino poética. Salvo pocas excepciones en donde los artistas buscan fórmulas universales, en general se ocupan de problemas concretos que abordan desde la sensibilidad y la creatividad. Los artistas entienden con mayor facilidad lo particular, entienden que la relación que tiene con un árbol es distinta a la que tiene con otro árbol, cada hoja del árbol es distinta y nuestra manera de sentirla depende de un sin número de acontecimientos y accidentes. La creatividad, la libertad y el pensamiento particular me parecen muy importantes, ahora bien, el artista contemporáneo —quizá más que el artista moderno que es del que he estado hablando— explora rutas más directas, puede ser mucho más efectivo, porque no se preocupa tanto por la producción de objetos como de intervenir en las relaciones sociales. Creo que por un descache del arte moderno, en su amor a la libertad, llegó a crear unas obras de arte altamente solipsistas, es decir, unas obras de arte creadas para artistas, cosas que básicamente a nadie le importan y a nadie le interesan excepto al mismo artista o al mercader del arte. En ocasiones me parece que el arte moderno privilegia una forma de subjetividad elitista. Por otro lado, el arte contemporáneo se especializó en formularnos preguntas muy claras, como ¿cuál es el papel del arte con respecto a la sociedad? o ¿cuál es la manera en que se inserta en dinámicas más amplias que las estéticas, es decir, en dinámicas éticas, políticas o incluso epistemológicas? En mi trabajo de maestría, me interesó el arte contemporáneo que se preocupa por las relaciones sociales, por el trabajo colaborativo, participativo y comunitario, especialmente si se preocupa por crear “relaciones” distintas con la naturaleza.
156
Crear encuentros, lazos, afectos y tensiones. Me gusta pensar y ejercer desde esta perspectiva la práctica artística, me parece un cambio fundamental. El artista durante la modernidad buscó alejarse de la sociedad, no quería tener un oficio servil. El artista contemporáneo puede reinventar las maneras en que se inserta en la misma, en los campos de la cultura, de la política, del conocimiento y de la vida. En definitiva, me interesa crear y pensar en complicidad de artistas que más que buscar la “autonomía” del arte, busquen los diálogos entre saberes, los intersticios de las disciplinas. Artistas que no tienen miedo de comprometerse con el mundo de la vida, con el cuidado de los ecosistemas, con la defensa de la tierra, de este planeta enfermo, como lo llamaba Guy Debord. Leandro: ¿Cómo podría el ser humano acostumbrado a la inmediatez, lo efímero, el espectáculo, necesitado de estímulos múltiples y acelerados, vincularse profundamente a un tema que a veces parece tan distante y que parece proponer ritmos antagónicos, como el de nuestra relación con la naturaleza? Pedro: Yo no creo que sea problemático el hecho de que los humanos nos sepamos seres efímeros y pasajeros, no necesitamos tener vidas eternas para comprender los problemas ambientales. Cada día es más necesario comprendernos desde la perspectiva de lo efímero y de lo transitorio, porque nos permite estar conscientes de nuestra mortalidad, de nuestra fragilidad, de la manera en que estamos llegando a destruirnos. El considerarnos en constante cambio no es un factor que nos distancie de la naturaleza y mucho menos un factor que nos aleje de la capacidad de comprenderla; por el contrario, nos emparenta con ella. Cuando nos damos cuenta de que estamos constantemente siendo parte de transformaciones profundas, que somos seres en constante devenir, nos sentimos parte de la naturaleza toda. No podríamos decir que nuestras transformaciones y metamorfosis, son estados de tránsito, como si después fuésemos a llegar a un estado de “normalidad”, porque la normalidad no existe, resulta que nunca paramos
157
de devenir, de cambiar o de mutar, ni siquiera nuestro cuerpo después de la muerte. Los seguidores del pensamiento filosófico platónico suelen sostener que el mundo sensible, es decir, el mundo que hoy es indisociable de la naturaleza, era un mundo alejado de la verdad, la bondad y la belleza. El mundo sensible no poseía esas cualidades justo porque era efímero y por el hecho de que creían que existía algo metafísico, es decir, algo más allá de la physis, más allá de la naturaleza. Justamente pensarnos como entidades fuera del mundo sensible y del devenir, impide gran parte de la comprensión que podemos tener de la naturaleza. Pienso que es al revés: si nos entendemos como seres finitos, mutables, en constante metamorfosis en constantes hibridaciones y crisis, podemos comprender mejor la naturaleza que si nos entendemos como ángeles o almas extranaturales. Recordemos que esta creencia llega a extremos en distintas filosofías y religiones, recurriendo a actos como la extracción de los colmillos o la castración, buscando con ello tomar distancia de nuestra animalidad. En ese sentido parece ser que la comprensión de la naturaleza hace parte de una jerarquía metafísica mal planteada, en la que la naturaleza está abajo y arriba el espíritu humano, ese dualismo es sumamente problemático. Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Ahora bien, la pregunta que realizas apunta en otra dirección, hace referencia a las prácticas del consumo contemporáneo, al espectáculo, la velocidad y la simulación. Como mencioné anteriormente, considero que no existe una receta o una fórmula de accionar frente a esa “distancia” que nos permita vincularnos profundamente con la naturaleza. En mis textos he intentado realizar una crítica de lo que llamo el campo estético del sistema capitalista, el cual es evidente si recordamos que el hiperconsumismo —como diría Lipovetsky— es posible gracias a todo tipo de prácticas individualistas y hedonistas. En otras palabras, no solo produce mercancías diseñadas bajo la lógica de la obsolescencia programada, sino la necesidad
158
de consumir constantemente experiencias satisfactorias. Los mayores problemas ambientales, son problemas que están profundamente relacionados con nuestros “deseos”, con nuestro “placer”, con nuestra “sensibilidad”, pienso que es fundamental un estudio de ese lenguaje estético, para poder crear constantemente formas alternativas de pensar y sentir “placer”, formas que no conduzcan a la destrucción y devastación de la naturaleza de manera directa o indirecta. Leandro: Uno de mis intereses particulares al considerar otras formas de relación con la naturaleza, es la pregunta por lo local; considerar miradas alternativas a las eurocentristas, partir desde nuestra condición latinoamericana y tocar temas como lo decolonial. Pensar la naturaleza desde una condición tan híbrida y tan desigual como la de Colombia es difícil y urgente. Tomemos este tema de la decolonialidad y del pensamiento latinoamericano, cuénteme cómo ello podría encausarse hacia las estéticas ambientales. Pedro: Dentro de esta corriente de pensamiento decolonial, podríamos nombrar a algunos autores relevantes, como Enrique Dussel, Aníbal Quijano, en el pensamiento estético son interesantes los trabajos de Walter Mignolo, Boaventura de Sousa y Pedro Pablo Gómez. Quijano, por ejemplo, es fundamental para entender este pensamiento, no se ocupa todo el tiempo del arte, pero acuña un término sumamente importante que es el del buen vivir, este término es tomado del quechua Sumak kawsay y hace referencia a una visión ancestral de la vida. En ese sentido, este pensamiento no nos habla específicamente del arte, sino de la vida y de la sensibilidad. Arturo Escobar también plantea algo sumamente interesante y es el concepto de sentí-pensar. En mi experiencia personal me parecen muy reveladores los textos de Quintín Lame, quien fue un indígena colombiano, muy importante en la creación del cabildo indígena.
159
El arte debe repensar no solo sus formas de producción y circulación, sino que debe repensar sus periferias, se trata de cuestionar la acumulación de capital simbólico y económico en ciertas capitales o centros del arte. Cuando uno se da cuenta de que existen otras formas de distribución del poder y se puede pensar y sentir el mundo con otras miradas, aparece un campo muy interesante para la estética. Creo importante advertir el cuidado que se debe tener con las reflexiones en torno a este tema, pues se puede caer muy fácil en el error de exotizar a estas comunidades y no llegar a comprenderlas. La xenofobia y el racismo son dos problemas que trata de desmantelar el pensamiento decolonial, mucho más en relación a la práctica artística. Considero que el aporte del pensamiento decolonial a las estéticas ambientales no se reduce a la antropología y a los procesos de etnografía artística. El camino que me interesaría trasegar en mi indagación teórica y creativa es la manera en que el pensamiento decolonial, presenta un espectro diverso de formas de resistencia a la crisis ambiental, en tanto establecimiento de modos de vida alternativos. Los pueblos indígenas nos enseñan que existen otras formas de pensar el poder, otras formas de sentir, de vivir, pero —sobre todo— porque ellos hacen que nos preguntemos más por las prácticas sensibles y menos por el arte.
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
En lo particular creo que existe un lazo entre el pensamiento decolonial y las estéticas ambientales. Pensemos, por ejemplo, en la justicia indígena, en sus formas de democracia que no son como la nuestra, los pueblos ancestrales nos enseñan a repensar el poder, recuerdo que en una ocasión un indígena me dijo que la persona que ellos consideran autoridad es aquella que conoce mejor la naturaleza, el tema del cuidado de la tierra no utiliza la figura del contrato, siempre racional, sino que parte de la sensibilidad, de la intuición, de la experiencia. En las distribuciones de poder que se generan en distintas comunidades, se nos revelan unas serie de construcciones de mundos que parecen utópicos pero impresionantemente complejos y posibles, en los que existe una relación muy
160
estrecha con la naturaleza, algunos siguen lo que denominan la ley de origen —me refiero a algunos cabildos indígenas en Colombia— las decisiones se toman de acuerdo a sus niveles de relación con la tierra, es decir, el que tiene más comunión con la tierra es el que tiene mayor autoridad en la comunidad; es una idea muy revolucionaria, porque eso quiere decir que la naturaleza tiene una injerencia directa en las decisiones políticas, éticas y epistemológicas. Allí se encuentra un campo importante para la investigación-creación relacionada con la estética ambiental, porque piensa menos el arte y más la sensibilidad.
Cómo citar: Ocampo, L. (2019). El otro frente en la batalla ecológica: la sensibilidad. Entrevista a Pedro Rojas. Portal Error 19-13. Revista de arte contemporáneo. 1 (1). Recuperado de: https://portalerror1913.com/2019/07/14/el-otrofrente-en-la-batalla-ecologica/ Fecha de recibido: 15 de Junio de 2019 Fecha de publicación: 14 de Julio de 2019
161
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
¿QUÉ ES P O R TA L ERROR 19-13?
162
Portal Error 19-13 es una revista que busca fortalecer la producción de crítica de arte y la formación de públicos. Se propone como un estímulo para reconocer las capacidades críticas y la libertad intelectual de estudiantes universitarios, investigadores y escritores en general. Se espera publicar ensayos, críticas, encuentros, manifiestos y textos literarios que se pregunten por las condiciones de producción y circulación de las prácticas artísticas en el circuito del arte regional de los últimos años y sus relaciones con el ámbito nacional e internacional. En este sentido, permite descentralizar la reflexión sobre arte en el país y crear un archivo en web, que aportará a la construcción histórica del arte en nuestras latitudes. Error 19-13, en definitiva, obedece a la necesidad de generar nuevos diálogos y debates, en la esfera pública, que nos permitan pensar las prácticas artísticas contemporáneas, sus interpelaciones a nuestras formas de vida y el lugar del error en los procesos de creación.
¿Por qué realizar Error 19-13? Fortalecer la escritura crítica, reflexiva y creativa entorno al arte, principalmente en la región centro-occidente del país. Ampliar la divulgación y circulación de ensayos, críticas, reseñas, encuentros y textos literarios sobre prácticas artísticas. Estimular la formación de públicos, la visita de espacios expositivos y la recepción teórica del arte contemporáneo, creando interés en la producción artística de los últimos años. Descentralizar la crítica de arte y crear un archivo, en un portal web, que permita ser consultado por investigadores e historiadores. 163
I N S T R U CC I O N ES PA R A AU TO R E S
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
Para publicar en la revista se deben seguir las siguientes instrucciones: • Leer las políticas del portal, teniendo en cuenta que al enviar la propuesta el autor acepta implícitamente las mismas. • Las propuestas que sean seleccionadas serán publicadas a nombre propio y no será motivo de desaprobación el grado de formación académica, la nacionalidad o el tipo de filiación institucional. • Los textos no deben exceder las 6000 palabras y preferiblemente pueden estar acompañados de imágenes o enlaces de video coherentes con la propuesta. • El autor debe obtener los permisos que se requieran para la publicación (Consulte aquí el formato), además debe referenciar en Pie de foto todas las imágenes de la siguiente manera: Figura #. Apellido, nombre. (Año en el que se creó la obra). Título de la obra de arte [tipo de obra de arte]. Ciudad: Museo o evento. Ejemplo: Figura 1. Rubio, Jennifer. (2018). Cosas de casas [Libro de artista]. Armenia: Salón de Aquí. • En el caso de que sus propuestas requieran citación y referencias, los autores deben ceñirse a las normas de la American Psychological Association (APA) en su sexta edición. (Consulte Manual de las Normas Apa, Sexta Edición de Ciencia de Garaje) • Enviar la propuesta vía correo electrónico al e-mail: revista.error1913@ucaldas.edu.co • El cuerpo del correo debe tener la siguiente información: (i) Nombre y apellidos completos del autor de la propuesta; (ii) número telefónico o de celular; (iii) sección de la revista a la que envía su propuesta.
164
• La propuesta debe estar en un archivo adjunto, los textos en formato Word, las imágenes en formato jpg, los videos en MP4 (o mediante enlace a Vimeo o Youtube), en el caso de enviar otro tipo de archivo se debe realizar un comentario en el cuerpo del correo electrónico explicando las características del mismo (especialmente en el caso de net.art, etc.). • Una vez sean cumplidos estos pasos las propuestas serán sometidas a un proceso de arbitraje; en caso de que el comité editorial realice observaciones, el autor deberá llevarlas a cabo antes de la aprobación de su publicación. Este proceso se realizará con la mayor imparcialidad y profesionalidad, siguiendo criterios basados en la creatividad, intención comunicativa y coherencia de las propuestas. En caso de ser aprobada la propuesta, será publicada inmediatamente y sin costo alguno. • Para comentar las publicaciones se deben utilizar las casillas que se encuentran en la parte inferior de cada artículo. La publicación del comentario se realizará inmediatamente. Los autores podrán contestar a los que deseen y no podrán vetar los comentarios desfavorables. Sin embargo, los comentarios que contengan ofensas injustificadas al autor o al portal podrán ser borradas de la plataforma por el comité editorial.
POL Í T I C A S • Publicamos los siguientes tipos de materiales: Encuentros (foros, entrevistas, diálogos, debates), Crítica de arte (ensayos, reseñas, manifiestos), Gráfica (fanzine, comic, fotoensayo) y Escritura creativa (crónica, cuentos, poesía, cartas). • Garantizamos que no se utilizará su propuesta para fines comerciales. • Garantizamos que los datos personales introducidos en este portal no estarán disponibles para personas ajenas al equipo editorial, ni serán usados para otros propósitos.
165
Año 1 | Nº.1 | Julio - Diciembre | 2019
• Nos reservamos el derecho de editar las propuestas y los comentarios que han de ser publicados. • La frecuencia de publicaciones es quincenal y cada semestre tendremos una nueva edición. • Nos reservamos el derecho de ilustrar contenidos que lo requieran, según criterio del comité editorial de la revista. • Publicamos propuestas que tendrán acceso inmediato y gratuito a todos los visitantes de la página web. • Publicamos respetando los derechos morales por parte de los autores, garantizando el reconocimiento y los créditos por su trabajo. • Garantizamos que los evaluadores y miembros del comité tratarán la propuesta con la máxima confidencialidad antes de su publicación. • Publicamos únicamente propuestas pertenecientes al autor y que respeten la propiedad intelectual. Por esta razón se pide a los autores declaren que el trabajo presentado es el original y que poseen los derechos morales sobre el mismo. En caso de confirmarse plagio o infracción de los derechos de autor, la propuesta será eliminada del portal inmediatamente y el único responsable ante las autoridades pertinente será el autor de la propuesta, quien librará de toda responsabilidad a la Revista de Arte contemporáneo. Portal Error 13-19. • No compartimos necesariamente las ideas y posiciones expresadas en este medio, cada autor y escritor de comentarios es responsable de sus publicaciones, asumiendo la total responsabilidad en caso de que sea objeto de acciones jurídicas como demandas, denuncias, tutelas, etc.
166