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Guía de supervivencia para leer a los clásicos El librero de Elyse Mucha gente que comenta mis vídeos me dice “Yo intenté leer este clásico pero me aburrió al momento”, “No le entendí”, “Me obligaron a hacerlo”, “Yo esperaba otra cosa”, etcétera, y me han preguntado cómo hago para leer tantos libros clásicos. Por eso decidí hacer una lista de tips basados en lo que a mí me ha servido a lo largo de los años para poder encaminarlos a esta maravillosa literatura. Primero hay que definir qué es un clásico. Muchos autores han dado su propia definición, sin embargo, tomaré la del escritor italiano Italo Calvino (1923-1985), aparecida en su libro Por qué leer a los clásicos (1991), en donde asegura que un clásico “es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir”. Esa es la magia de estos libros: siempre te encontrarás con algo totalmente nuevo. Son obras que constantemente se están releyendo y que aún dan de qué hablar. En ellas siempre podrás encontrar un nuevo aprendizaje. ¿Por qué? Porque es lo mismo que pasa con nosotros: no somos los mismos, aunque pase el tiempo y nos percibamos de la misma forma. Los clásicos nunca envejecen. Son atemporales, son siempre vigentes, pertenecen a nuestra época a pesar de situarse en siglos pasados. Otra cosa que vale la pena resaltar es que los clásicos no necesariamente tuvieron un gran impacto al momento de su publicación ni fueron los más vendidos o los más populares como a veces pensamos. Hay obras que ahora se consideran fundamentales en la historia de la literatura, pero que en su momento pasaron casi desapercibidas. Es decir, que un libro tenga una buena recepción inicial no es garantía de que se convertirá en un clásico; más bien serán el tiempo y el tipo de lectores los que lo determinen. Una vez que ya sabemos a qué tipo de libros nos referimos, ya podemos seguir con los tips: 1. Primeramente hay que quitarnos esa idea errónea de que todos los clásicos son libros largos y aburridos. Si bien hay algunos que parecen serlo, no significa que siempre sea el caso. No te dejes intimidar. 2. Busca un libro que realmente llame tu atención –por el título, porque haya inspirado una película, porque hablaron de él en las noticias, etcétera--. Debe ser algo que te atraiga, ya que leer algo por obligación suele ser malísimo, tal como ocurre en algunas ocasiones con las lecturas que nos encargan en la escuela. 3. No te presiones si sientes que no has avanzado en la historia, ya que en muchas narraciones la historia no es lo único importante, sino también las técnicas con las que es contada. Ten paciencia para leerlo, disfrútalo y dedícale el tiempo que sea necesario. 4. Lee sobre el autor y el contexto histórico en el que fue publicado el libro. Esto te será de mucha utilidad para entender cómo está sucediendo la historia, y también te ayudará a comprender por qué este libro merece ser un clásico. 5. Mirar reseñas del libro también podría serte de provecho, pues éstas te indicarán el camino de lectura que debes seguir. 6. No te sientas obligado a leer cierto libro o a determinado autor. En internet es común encontrarse con entradas como “Treinta libros que deberías leer antes de los veinte años”, “Cien libros que debes leer antes de morir” o “Si te consideras lector debes leer estos libros”. No estás obligado a 3