Número 04 julio-septiembre

Page 23

POESÍA

Para leer a Sartre en un encierro Gerardo Ronzón Hoy he jugado a ser. Me dieron reglas y las grabé en la piedra de mi cráneo. Jugué, como he dicho, a limar cada barrote, a fundir mi hueso en mundo. ¿Sabes cómo ajar las sirgas de mi padre? Mi espalda era una lengua saboreando la textura del látigo. ¿Toda sangre sabe a libertad? Me clavaron una aguja en cada articulación del habla ¿Cómo probarme, entonces, que soy libre? Decidí corretearme en el fatal sendero de la alcoba. Cerradas ya las puertas, las ventanas, cayeron mis vértebras —una a una—, y agrietada la carne fluyó en ceniza de lo vivo. Mi travesura fue decir «No» No quiero ya la soga del ahorcado. No quiero ya la torre y su derrumbe. — Madre gritando Inútil en mi oído Alguien gritando Puto en mis narices; Aguanta vara; bájale de huevos. — Jugar es agrietar mi carne y las paredes; Hablar. ¡Que hable la herida con su lamento tosco de ladrillo; 16


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.