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Relato de una aprehensión
Ariel Molina
Efectivos policiales se apersonaron a su domicilio y después de solicitarle a este ciudadano cruceño que los acompañe en cumplimiento a una orden de aprehensión que sostenían en sus manos, se dirigieron al aeropuerto de Viru Viru para proceder con el traslado del aprehendido a la ciudad de La Paz. El aprehendido —un personaje muy conocido por su protagonismo en huelgas y paros ante el incumplimiento de sus demandas— durmió en celdas de la FELCC a la espera de su comparecencia ante el fiscal de materia y posterior audiencia de medidas cautelares.
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El procedimiento fue el mismo, tal vez no ocurrió que un vehículo persiga al de la policía para evitar el traslado del aprehendido a otro departamento para generar un relato de secuestro y violencia desmedida por parte de la insti- tución verde olivo. Sin embargo, la prensa dio cobertura a la noticia, pero no suspendió su programación habitual para hacer transmisiones en vivo y polemizar más el tema, y es que Paniagua no pertenece a la élite cruceña que al no poder ganar las elecciones generales busca la forma de tomar el gobierno por la fuerza. Acordemos que la versión de los hechos depende del relato y de quienes lo transmiten.
Unos días atrás, Camacho protagonizó una tragicomedia de la mano de una cámara que un día después de haberla encontrado —según él— su abogado la mostró a la prensa, tratando de generar fallidamente una empatía en la ciudadanía por la supuesta vulneración de derechos. Este hecho ha evidenciado lo que muchos ya cuestionan respecto al trato igualitario que se debe otorgar a todos los privados de libertad.
El derecho a la igualdad reconocido por nuestro ordenamiento jurídico prevé que cuando dos o más personas se encuentren en las mismas condiciones legales no debe existir una diferenciación arbitraria. Seguramente, en condición de detenidos preventivamente se encuentran muchos privados de libertad en el penal de Chonchocoro y al no brindárseles trato similar al de Camacho se incumple este mandato de igualdad.
Producto de su enfermedad no sólo se le ha otorgado una habitación privada, también se le ha concedido la convivencia con su pareja con pernocte incluido. Se ha señalado que, por riesgo en las afueras del recinto carcelario, se permitió el ingreso de vehículos con familiares, amigos y abogados, extremo que posiblemente ha permitido a la defensa organizar un show mediático —con esa cámara— con el objetivo de mantener viva la victimización del gobernador cruceño.
Quizá este hecho permita que aquellos privilegios de los que goza Camacho sean regulados por la Dirección General de Régimen Penitenciario que admitió después del incidente que este privado de libertad ya gozaría de todas las facilidades y privilegios posibles.